Você está na página 1de 10

BATÁN Y LA FUERZA INFERNAL

CUADRO 1º

ABEL Y BATÁN

(Salen y se sientan en una piedra. Batán lleva zurrón y bota de vino).


ABEL: Vamos, Batán, o se nos echará la noche encima. Tenemos que llegar
a Belén.
BATÁN: (saca pan y queso del zurrón) Espera, Abel, tengo hambre. Y
cuando yo tengo hambre no me pidas ningún esfuerzo, ni físico ni mental.
Sólo quiero tragar (da al pan y al queso grandes mordiscos).
ABEL: Vamos, Batán, ya comeremos cuando veamos al Niño. Allí habrá
más pastores y pastoras y comeremos, cantaremos y bailaremos en
compañía ¡habrá fiesta por todo lo alto!
BATÁN: (Come y niega con la cabeza) No puedo pensar.
ABEL: ¡Hay que ver cómo eres! Tienes la oportunidad de ser de los
primeros en ver al Niño que va a nacer y se te ocurre a pararte a comer.
BATÁN: (Dice que sí con la cabeza) Sí… comer… comer…
ABEL: Seguro que si todos estos niños tuvieran esa oportunidad estarían
todos corriendo para ser los primeros.
BATÁN: (No deja de comer) Po que vayan ellos.
ABEL: Oye, ¿a ti no te da miedo andar por el campo de noche? (Batán
dice no con la cabeza) Puede ser una noche de tormentas, truenos,
relámpagos… Podemos perdernos en el camino, quedarnos helados en
cualquier sitio (Rogándole) ¡Vámonos!
BATÁN: No me importa, no me importa… Tengo que comer.
ABEL: Podemos encontrarnos con fieras... ¡lobos! (Batan niega) Bueno, tú
sabrás lo que haces, yo me marcho. No me gustaría que llegara la noche
por el camino y encontrarme con la bestia de Pedro Botero. (Se va).
BATÁN: (Deja de comer) Oye, oye Abel, Abel, Aabelito… Aabelito, amigo
mío… no me dejes solo… espera… ¿qué has dicho de roquero? (recoge sus
cosas del suelo) Dime, ¿quién es ese tío que has nombrado? Abelito,
Abelito mío… amigo… que te voy a dar un trocito de queso (corta un trozo
y se arrepiente) No, tanto no… Abelito, toma, amigo mío… vuelve que esto
ya me huele a chamusquina...

1
ABEL: (Su voz de lejos) Me voy corriendo. Alcánzame si te da la gana.
Pedro Botero es el demoniooo… el Ángel dijo que era nuestro peor
enemigo y que quiere cazarnos para que le digamos dónde está el Niño
pero yo no dejaré que me coja a mí… ¡Ahí te quedas con tu comida,
Batancete!
BATÁN: ¡No, no… por favor no me dejes solo! (se le cae el pan con las
prisas) ¡Jolín, qué lejos va ya! ¡Cómo corre el tío! (vuelve a recoger lo que
se le ha caído, se arrodilla).

BATÁN Y RABITO
BATÁN: ¡Pedro Botero, líbrame de la Virgen María!, ¡digo, al revés! ¡Oh,
Virgen María, líbrame de Pedro Botero! Ese bestia con cuernos… Ese
repugnante animal con rabo… (Aparece RABITO por el otro lado, envuelto
en humo, es un diablillo enviado por Pedro Botero, Batán no lo ha visto)
Esa sabandija que apesta a cuerno quemado… (Rabito se retuerce de
rabia) Ese que dicen que fríe a los niños en las calderas y después se los
come… y es tan guarro que no usa servilleta ni se lava las manos ni los
dientes nunca…
RABITO: Así que … Botero es guarro…
BATÁN: (Sin darse cuenta de quién habla) Más todavía. Cuando le pica la
nariz, se la limpia con el rabo.
RABITO: Con que… se la limpia con el rabo, ¿verdad?
BATÁN: Sí. Y no se lava nunca, por eso está tan negro.
RABITO: (Enfurecido) ¿Pues yo soy Rabito, un diablillo de Botero!
BATÁN: ¡Aaahhh! (cae al suelo y cuando Rabito lo va a coger se le escapa
por debajo de las piernas).
RABITO: ¡Ahora verás, pequeño entrometido!
BATÁN: (se le escurre otra vez entre las piernas) ¡Ay, madre…que me
pisa… digo que me coge…digo que me mata…!
RABITO: Así que… ¿También yo soy repugnante?
BATÁN: No, Robito.
RABITO: ¡Rabito! Ra bi to.
BATÁN: ¡Ah!, eso, sí … Pavito.
RABITO: (Enfurecido) ¡Ra-bi-to! ¡Ra-bi-to!
BATÁN: Eso, Rabito, Rabito. Usted perdone, Colita. ¡Digo, Rabito!
RABITO: ¿Qué decías de los cuernos?
BATÁN: ¿Los cuer… cuernos? … ¡Era una broma!
2
RABITO: (Furioso) ¡Ahora verás! (Intenta atraparle pero les sorprende
un gran resplandor, Batán se tapa la cabeza, mira entre los dedos y ve a
Rabito, se vuelve a cubrir, tres veces lo hace. Mira otra vez a Rabito y lo
nota inmóvil, le pasa las manos por delante los ojos y le rodea haciendo
burlas, se hace el valiente, después corre a buscar sus cosas).
BATÁN: ¡Yo me voy corriendo se vaya a despertar! (Se va y grita) ¡Adiós,
Pavito… Colita… Rabitooo!

CUADRO 2º

BOTERO Y CANDELAS
(En el infierno. Los diablillos hacen instrucción a las órdenes de
Candelas)
CANDELAS: ¡Un, dos! ¡Un, dos! ¡Un, dos! Media vuelta, ¡ar! (los diablillos
tropiezan unos con otros) ¡Muy mal! ¿Es que no sabéis siquiera dónde
tenéis el cuerno derecho? A ver, repetimos… ¡Firmes!... ¡ar! ¡Manos al …
rabo, ar!... ¡Un, dos! ¡Un, dos! ¡Un, dos!
BOTERO: (Envuelto en humo) ¡No, no, no, y no! Otra vez me ha fallado el
catorce!
CANDELAS: (A los diablillos) ¡Al… to! ¡Ya! A la orden mi gran demonio
Pedro Botero. Sin novedad en el infierno..
BOTERO: ¡Está bien! Sargen Candelas (mira despacio la fila) ¡Uuummm!
¡Qué buenas piezas para comérselas!
CANDELAS: ¿Qué dice, mi Gran Demonio...?
BOTERO: (Disimulando) ¿Eh? … No … nada, nada … decía que … ¡Qué
diabólicas piezas para mi ejército! Ordene a los reclutas que rompan filas
y tráigame la correspondencia del día… ¡Ah, y esta semana a ver si pone
más variantes en la quiniela que nunca pasamos de once…
CANDELAS: (Hace señas para romper filas) Botero...
BOTERO: ¡Más respeto, Candelas! Que aunque tú seas mi sargento, yo
soy el rey de los malos, el supremo jefe de las tinieblas, el mandamás del
infierno, El que ha montado todo esto (señala las calderas) ¡y eso que
empecé con una ollita pequeña!
CANDELAS: Perdón. Gran demonio Pedro Botero... Te decía, Botero... que
ha llegado un telegrama de la Tierra para ti.
BOTERO: ¡Y qué esperas para leérmelo!

3
CANDELAS: Dice así: “Los pastores Abel y Batán van camino de Belén a
llevar sus regalos al Niño. Stop. Únete a ellos y quítales los regalos… digo,
únete a ellos y así sabrás dónde nacerá el hijo de Dios. Stop. Misión
cumplida. Stop. Lo estoy pasando muy “guay” en la Tierra. Saludos a las
bajuras… ¿Uuummm? C. R.
BOTERO: ¡Oh, muy bien! ¡Muy bien por ese chico! ¡llegará muy alto en el
reino de los infiernos! Y … dime ¿qué quiere decir eso de C. R.?
CANDELAS: No quisiera... Mi gran demonio …
BOTERO: (Enfurecido) Demonios, Candelas, no seas pelota. Léemelo todo.
CANDELAS: Carnudo y rabilargo, mi gran demonio….
BOTERO: ¡Mil rayos parta a ese diablejo de Rabitos! Ese no llegará nunca
a ser un diablo de provecho… ¡Que vuelva rápidamente a mi presencia!
CANDELAS: Lo siento, gran demonio de los demonios, pero el recluta
Rabitos pidió unos días de permiso para pasar la Navidad con su familia..
BOTERO: ¡Ranas, sapos y salamandras…! ¡Por todos los anfibios del
mundo! Te tengo dicho que no firmes permisos durante la Navidad. ¡Lo
dejé escrito en el Plan Infernal! ¡Es cuando más os necesito a todos!
CANDELAS: Lo pidió, rogó y suplicó, Señor de las Tinieblas. Él dice, oh
gran diablo, que no puede pasar ninguna Navidad sin probar los
mantecados de su pueblo… es superior a sus fuerzas maléficas…
BOTERO: En vez de tentar, él es quien cae en la tentación. ¡Demonio de
diablo!
CANDELAS: Dice que los mantecados de su pueblo son su única
irresistible debilidad…
BOTERO: Brrrr... Pensar ahora en mantecados… cuando hay tanto mal por
hacer… ¡Prepárame inmediatamente el satélite que voy yo a buscar a esos
pastores!
CANDELAS: ¿El utilitario, mi señor?
BOTERO: ¡Mil rayos! ¡El turbo de siete marchas! Esto es una misión
importantísima! ¡Vuela! (Los diablillos meten los dedos para probar el
caldo) ¡Dejad de meter los dedos, guarros! Ahora me uniré a esos dos
pastores. Averiguaré dónde está ese Niño que dicen que va a ser el Rey
del mundo y cuando lo sepa (con las manos hace como si le retorciera el
cuello) Demonios con la quiniela, que no se me quita de la cabeza si le
hubiese puesto más equis…

4
CANDELAS: Lo siento Gran Señor, pero … el diablo mecánico no ha
terminado de arreglar el satélite. Dice que se ha levantado tarde. Anoche
televisaron la final de la diabloliga y no se la quiso perder…
BOTERO: ¡Esto es el colmo! ¡Mis diablos se rebelan contra mi! ¡La tele se
rebela contra mi! ¡El fútbol se rebela contra mi! ¡Me fallan las tropas
infernales! ¡Tráeme el utilitario, rápido!
CANDELAS: Señor, lo lamento de nuevo, pero… el utilitario lo están
empleando para llevar diablillos a las calderas de la nueva galería… La
producción ha aumentado y se necesita mano de obra.
BOTERO: ¡Rayos y truenos! Todo, todo, todo está en contra mía! ¡Ah,
pero el gran Pedro Botero no se rinde jamás! ¡Iré, encontraré a esos
mequetrefes de pastorcillos (ríe) Ellos mismos me llevarán hasta el Niño...
y ¡yo!, ¡Yo! Terminaré siendo el Rey único del mundooo... ¡ja, ja, ja! ¡Lo
conseguiré! ¡Ya lo creo que lo conseguiré! ¡Lo haré aunque tenga que ir en
autostop!

CUADRO 3º

BATÁN Y BOTERO
(Bosque cerca de Belén. Anochece.)
BATÁN: ¡UHF! Menos mal que logré salvarme de aquel demonio. ¡Qué feo
que eraaa! Aquella luz tan fuerte que vino del cielo me salvó. Uf, espero
que ese diablejo tan feo no aparezca más… Vosotros me avisáis, ¡Eh! (se
sienta en una roca) ¿Dónde estará mi amigo Abel? ¡De buena se ha librado!
¿Le habrá pasado algo? ¿Se habrá encontrado también él con el Rabitos
ese? (Botero se esconde entre los árboles, hace señas al público para que
no le delaten) ¡Pobre amigo Abel! Cuando te cuente todo lo que me ha
pasado, no te lo creerás, seguro. (descubre a Botero) ¿Qué? ¿Qué decís?
¿El demonio?... ¿Sííí?... ¿Dóóóndeeee? (quiere escapar por donde está
Botero que sale de su escondite, Batán se vuelve atrás) ¡Aaaaahhh! (se
esconde detrás de un árbol) ¡Jolín, qué susto! ¡Y éste tío es más grande!
(lo busca) ¡Y qué cuernos tieneee!
BOTERO: (Buscándolo) Te escapaste del inútil de Rabitos… pero de mí…
¡No te salvarás!
BATÁN: (Al público) ¡Vaya! ¡Estos tíos la tienen tomada conmigo! No, si al
final terminaré achicharrado!...

5
BOTERO: (Al público, buscándolo) ¿Dónde está ese desdichado?... ¿allí?
(hace señas al público para que conteste que no y busca) … ¿allí?... ¡Ya te
tengo! ¡Vendrás conmigo! (Batán se le escurre) ¡Deja ya de moverte,
Batancete! (se pone a gatas y le pasa por debajo las piernas, se vuelve y le
da una patada en el trasero) ¿Quieres escaparte, eh? ¡No podrás con mis
poderes! (Levanta los brazos para invocar, Batán temblando de pánico)
¡Monstruos, demonios y brujas! ¡Clavos, grapas y chinchetas! Si Batán se
mueve, ¡que se le abra la bragueta!
BATÁN: (Se cubre la bragueta con las manos, asustadísimo) ¡Nooooo!
BOTERO: ¡Por fin eres mío! Vendrás conmigo y me dirás dónde va a nacer
ese Niño... Seré el Rey del mundo… ¡el Rey del Mundo seré Yooo! (Se lleva
a Batán cubriéndolo con su capa)…

ZACARÍAS – AQUIM - PASTORES (1º-5º) – PASTORAS (1º-6º) -


ZAGAL
(Se oye el murmullo del canto de pastores y van apareciendo y se
sientan en semicírculo. Comen y beben mientras hablan, pasándose comida
y bebida)
ZACARÍAS: (Pastor viejo) Ya estamos cerca de Belén…
AQUIM: Sí, descansaremos aquí y después seguiremos nuestro camino
(se sientan los dos y cantan los pastores)
PASTOR: Los pastores somos
A Belén marchamos
Y al Niño Jesús
Todos le cantamos.
PASTOR 2º: Las pastoras todas juntas
¡Viva el amor!
Esperan con ilusión.
¡Viva el amor!
Que llegue ya el gran momento
¡Viva el amor!
¡y darle al Niño el biberón!
TODOS: (Estribillo)
PASTORA: El abuelo Zacarías.
TODOS: ¡Viva el amor!
Le lleva al Niño un zurrón
La pastora un pan y un queso
6
Y yo tintorro en porrón.
(estribillo).
PASTORCILLO: (sacando a bailar a una pastora) A esta pastora bonita.
TODOS: ¡Viva el amora!
PASTORCILLO: Contento le voy a dar
En esa cara preciosa…
PASTORA: ¡Una buena bofetá! (le da un cachetito).
TODOS: (Ríen y cantan el estribillo)
PASTORA 1ª: (Reparte pan a los demás) ¿Será verdad lo que dicen del
Niño?
ABEL: Sí. A mi amigo Batán y a mí, nos lo anunció un ángel.
ZACARÍAS: ¿Y cómo sabremos la noticia, Abel?
ABEL: El ángel dijo que para anunciar la buena nueva, habría una señal en
el cielo.
PASTORA 2ª: Nosotras ya traemos nuestros regalos.
PASTORA 3ª: (Enseña el zurrón) Sí, (risa) no queremos ser de las
últimas.
AQUIM: ¿Y qué le pasa a tu amigo Batán, Abel?
PASTORA 4ª: Estará dormido bajo un árbol… (risa general).
PASTOR 3º: Se habrá vuelto a casita… (riendo) muerto de miedo…
(risas)
PASTORA 5ª: O estará buscando qué comer… (risas).
ABEL: Es muy extraño. Ya ha tenido tiempo de encontrarme…
(Música celestial, luz brillante en un lateral y los pastores giran
hacia ella)
ABEL: ¡Mirad… allá… en la montaña!
PASTORA 6ª: Sí, es una hermosa luz.
PASTOR 4º: Algo maravilloso está ocurriendo.
PASTORA 5ª: Llega gente corriendo. ¡Mirad, mirad!
ZACARÍAS: Sí. Algo grande estamos viviendo. (Acaba la música y luz
normal)
ZAGAL: (Entra corriendo, alterado) ¡Pastores… pastores…
PASTORA 1ª: ¿Qué ha ocurrido?
PASTOR 3º: Desde aquí hemos visto una intensa luz blanca…
PASTORA 2ª: ¿Sabes algo de eso?
PASTORA 3ª: ¿Vienes de allá?

7
ZACARÍAS: ¡Calmaos! ¡Dejadle hablar! Ven, muchacho, siéntate y
cuéntanos qué sabes sobre esa fantástica luz.
AQUIM: (Pasándole la bota) Toma, zabal, aclárate la garganta.
ZAGAL: (Bebe) Nos encontrábamos cuidando nuestros rebaños en la
tranquilidad de la noche…
PASTORA 4ª: ¡Abrevia, chico, ¿qué ha ocurrido?
PASTORA 5ª: Sí, eso, zagal, ¡al grano!
ZACARÍAS: ¡Callaos! ¡callaos de una vez! … continúa…
AQUIM: Sí, eso, callaos… dejadle hablar…
PASTORES: Eso sí, callaos… dejad que hable…
ZAGAL: Pues estábamos todos tan tranquilos… cuando, de repente, una
extraña luz blanca inundó la noche y de las alturas surgió un ángel con
hermosas vestiduras… sentíamos una rara sensación… estábamos viviendo
un hecho fantástico y, sin embargo, no teníamos miedo… Fue todo muy
rápido, pero muy maravilloso… El ángel, con suave y dulce voz, anunció:
“Pastores y pastoras, corred a Belén, allí, esta noche, os ha nacido el que
esperábais”.
PASTORA 6ª: ¿Y qué más?
PASTORA 5ª: Sí, eso; cuenta, cuenta…
PASTOR 4º: Vosotros, ¿qué hicísteis?
PASTOR 5º: ¿Y él qué hizo?
ZAGAL: Nada más, pastores. Algunos han ido a llamar a sus familias…
Otros, van avisando por las montañas. Yo ya voy camino de Belén.
ZACARÍAS: Nosotros también marchamos…
(Salen los pastores cantando el villancico)
ABEL: Yo no puedo marcharme hasta no encontrar a mi amigo Batán.
Salimos juntos y debemos llegar juntos.
ZACARÍAS: Está bien, amigo Abel. Eres noble y eres buen amigo. Ten fe
y tu amigo Batán volverá. El que tiene fe consigue lo que quiere. (Se va
Zacarías y se queda Abel solo, se oye el villancico)

ABEL – BATÁN - BOTERO


(Abel mira a todas partes y se sienta. Aparece Batán admirado de lo
que ha visto y de estar vivo).

8
BATÁN: (No ha visto a Abel) Estoy aquí. ¡Estoy aquí de nuevo! En el
mismo sitio de donde me llegó Botero… ¡Estoy aquí…! ¡Salvado! … ¡Estoy
salvado! ¡Estoy aquí de nuevo! ¡Salvadooo!
ABEL: (Levanta la cabeza y le reconoce) ¡Batán, amigo mío! (se abrazan)
¿Qué te ha ocurrido? ¿Por qué has tardado tanto en alcanzarme?
BATÁN: ¡Ay, amigo Abel! ¡Qué aventuras más raras me han pasado!
ABEL: Ah, ¿tú también has visto esa maravillosa luz y al ángel que salió de
ella? ¿También la has visto?
BATÁN: (se sienta) ¡Qué ángel ni qué porras! El tío que yo he visto es
todo lo contrario a un ángel.
ABEL: Sí, Batán. Hace poco ha ocurrido un gran fenómeno. Hay pastores
que lo han visto. Un ángel que ha anunciado el nacimiento del Niño al que
vamos a ver en Belén.
BATÁN: Entonces ése es el que me ha salvado a mi de morir en las
calderas como una salchicha.
ABEL: ¿De qué hablas, Batán?
BATÁN: Déjame que te cuente, Abel. (Se levanta). Escucha. Cuando me
dejaste solo, apareció un diablillo pequeñajo. Sí, sí. Créetelo. Todo rojooo;
con rabo… y con unos cuernos pequeñitooos. Se llamaba …Bobito, o Colita…
o Rabito… o algo así. Quería secuestrarme y llevarme con Botero, que es
su jefe. Pero cuando iba a atraparme una potente luz lo cegó. Se quedó
como una estátua, entonces aproveché para escapar. ¡Qué susto pasé,
Abel! Después continué buscándote y … precisamente aquí… en este sitio,
apareció otro demonio, el jefe. Este mucho más feooo. Más grande y con
cara de más mala leche. ¡Qué feo era el tíooo! (Botero aparece, Abel lo ve
y se queda de piedra, Batán no lo ha visto y sigue hablando). ¡Qué cuernos
lleva el tío! Tenía un poder infernal. Me dejó inmóvil. Me cubrió con su
capa y me trasladó a un sitio muy triste… Había muchas galerías. Muchas
calderas hirviendo… diablillos pequeñajos removiendo las calderas. ¡Qué
calor hacíaaa! ¡qué miedo pasé, Abel! … Pensaba echarme a las calderas si
no les decía dónde va a nacer el Niño… Ya me veía como un garbanzo
metido en el puchero… cuando, de pronto, no sé lo que pasó… todas
aquellas cuevas infernales se iluminaron con una potente luz blanca… todos
quedaron inmóviles… (Botero hace una señal y aparecen diablillos que no ve
Batán, Abel sorprendido). En aquellos momentos me entraron ganas de
burlarme de ellos. Retorcerle los cuernos… (Botero y los diablillos se
retuercen de rabia, Abel intenta callar a Batán) morderles el rabo…

9
echarlos a las calderas hirviendo… Pero, no sé cómo ocurrió y, como por
arte de birlibirloque, me he visto aquí, en el camino de Belén. Sí; yo creo
que debe haber sido el ángel ese que dices tú el que les ha impedido que
frían.
BOTERO: ¡Pues ahora nadie os salvará! ¡Vamos, a por ellos! (Los rodean
los diablos y se oye el villancico al fondo y van apareciendo los pastores.
Los diablillos se asustan horrorizados) ¡No, no, no… nooo! (La pastora 1ª
trae el Niño en brazos y los pastores la rodean admirados. Los diablillos
salen huyendo. Cantan el villancico)

10

Você também pode gostar