Você está na página 1de 3

AYER MURIÓ UNA AMIGA

UNA AMIGA QUE DEJO DE SER MADRE


Día tras día vemos a nuestro alrededor amigos que como todos nosotros
luchan por alcanzar sus metas. Pero qué triste me ciento la saber que Ayer
murió una amiga una madre.

VICTORIA GALVIS MAHECHA te has ido amiga, madre y compañera.

¡Qué cúmulo de pensamientos y de emociones se amontonan en mi memoria


y pugnan en estos instantes por ocupar mi mente y mi corazón! ¡Cuántas
escenas vividas, cuántas situaciones, cuantos acontecimientos, cuántos
sacrificios, cuántos sobresaltos, cuántos sinsabores, cuántas incertidumbres
en los malos tiempos, y cuántas alegrías y cuántas satisfacciones y cuántas
risas en los buenos!

Al margen de sentimentalismos, sé, puedo afirmar con orgullo, has cumplido.


Ha cumplido como hija, ha cumplido como amiga, esposa y ha cumplido
como madre, aún que te hayas ido de nuestro mundo esta última tarea la
seguirás cumpliendo, cuidando a tu hija y a los tuyos desde donde te
encuentres porque tu espíritu es grande como tu amor.

Dejas a una hija, aquella hija a la que le diste el deseo de nacer, le ofreciste
su seno, su sangre y su amor para toda una vida. Ella surgió a causa de tus
ilusiones y tus miedos, de tus alegrías y tristezas, vivencias que ella no podrá
recordar porque se pierden en ese tiempo sin memoria que es la infancia.
Esos años y esas vivencias eran patrimonio exclusivo solo tuyo y te las has
llevado.

Ahora ya es tarde para hacer lo que no hicimos y para deshacer lo hecho. Ya


no podemos modificar nada. Ni explicar nada. Ni justificar. Pero sí podemos
agradecer, recordar, elevar el corazón, sentir su contacto, oír el eco de su voz
y revivir sus consejos...
Has muerto físicamente. ¡Qué terrible sentimiento el de la orfandad! Porque,
nos has dejado. Pero con tu recuerdo de aquella mujer hermosa.

Ayer aún teníamos a una amiga, una madre.

Seguirás ahora tu camino, te has reunido con DIOS. Y emprenderás una


nueva etapa con la satisfacción del deber cumplido. El fardo de la vida
quedará atrás, y sentirás tu alma ligera, libre, sin limitaciones. Nos enviaras
tus recuerdos y tu amor. Recibirás nuestras oraciones y gratitudes, nuestros
pensamientos cariñosos que acariciarán tu rostro...

Que Dios nos bendiga en esta despedida y le dé la fortaleza a nuestras almas


desgarradas por esta separación que es inevitable…

Y que nos guie en el sendero sin retorno que estamos tomando…

¡Adiós madre! ¡Adiós hija! ¡Adiós amiga y compañera!


Oración
“Oh Dios! confórtanos!  A ti confiamos  el cuidado de las almas de nuestros
seres queridos que han abandonado esta tierra. Que acepten tu juicio: El
bien y el mal que hayan obrado. Que conozcan tu perdón y misericordia.
Que descansen tranquilos

Y mientras los recordamos te agradecemos: Por el ejemplo de sus


vidas.  Por la dulzura  de su compañía.  Por su venerada memoria  y  por la
inspiración  que dejaron tras suyo en nosotros.

Reanima nuestros corazones afligidos. Ayúdanos a elevarnos sobre nuestro


dolor. Ayúdanos a sobrellevar nuestra pena con fe en tu eterna sabiduría.
Sobrellevando nuestro sufrimiento vamos por la vida comprendiendo a todos
los afligidos del mundo.

Sosténtenos aunque no comprendamos  y sosténtenos frente a la injusticia


humana con tu divina justicia.

Afirmamos a pesar de nuestra aflicción  y a pesar de nuestra angustia que la


vida es buena y que su labor ha de ser realizada.

Que tu eterna sabiduría obre en nosotros para bien de todos.”

Você também pode gostar