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1.

ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS (FLUTD)


- CISTITIS DEL GATO

a. SIGNOS CLÍNICOS

El término cistitis se refiere a la inflamación de la vejiga urinaria. Los gatos


que padecen cistitis o una FLUTD generalmente presentan disuria (dificultad
para orinar), polaquiuria (aumento de la frecuencia urinaria), hematuria,
agitación o vocalización (gemidos o aullidos) cuando intentan orinar,
obstrucción de la uretra, y/o periuria (micción inapropiada). En algunos
casos, el propietario del gato no es consciente de que su mascota tiene
un problema en el aparato urinario, y acude al veterinario porque el animal
presenta problemas de comportamiento, no hace lo que se le ha enseñado,
se ha vuelto agresivo y/o parece que sufre estreñimiento. Algunos gatos
aumentan las conductas de acicalamiento y se quitan los pelos de la parte
ventral del abdomen y/o de la zona perineal (probablemente como respuesta
al dolor local), por lo que el propietario puede pensar que el animal tiene

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un problema conductual en vez de un trastorno orgánico.

b. INCIDENCIA Y ETILOGÍA

La incidencia anual de las FLUTD de los gatos es en Gran Bretaña de


aproximadamente 1%, siendo esta cifra probablemente muy similar en
otros países europeos. Pueden deberse a una serie de trastornos que afectan
a la vejiga y/o a la uretra. Por desgracia, dado que el aparato urinario
responde a las alteraciones sólo con una serie de señales muy limitada,
los signos clínicos rara vez son indicativos de una enfermedad específica.
En general, las FLUTD se observan con mucha más frecuencia en gatos
jóvenes o de mediana edad [Figura 1], y, a pesar de que hay muchos
trastornos que pueden presentar signos de FLUTD, los trastornos más
frecuentes varían considerablemente con la edad. En los gatos más jóvenes,
en la gran mayoría de los casos (55%-69%), estas patologías son de
naturaleza idiopática [Figura 2]. Por el contrario, las FLUTD idiopáticas
9
Morbilidad Gatos Perros
proporcional
12
10
8
6
4
2
0
0a1 1a2 2a4 4a7 7 a 10 10 a 15 más de Edad
15 (años)

Prevalencia de las enfermedades de las vías urinarias en el perro (1980-1995) y en el gato (1980-
1995) en los Estados Unidos.(Bartges JW What’s New in Feline LUTD? Proceedings of ECVIM 2002).
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casi nunca se observan en los gatos más mayores (a no ser que el animal Figura 1
haya desarrollado la enfermedad por primera vez cuando era joven). Los
gatos más mayores tienen una probabilidad mucho más elevada de presentar
cistitis bacteriana, urolitiasis (cálculos en la vejiga) o neoplasias. Dado
que el término FLUTD se refiere a un conjunto de enfermedades y no a una
sola patología, es necesario hablar de la etiología de cada una de estas
enfermedades por separado. Nuestro conocimiento de la prevalencia y de
la fisiopatología de las causas de las FLUTD ha cambiado radicalmente en
los últimos años. Así, tradicionalmente el interés de los veterinarios se
centraba en el papel desempeñado por los cálculos de la vejiga (urolitiasis)
y de los cristales de la orina; sin embargo, los datos recientes demuestran
que la cistitis idiopática es, con diferencia, la causa más frecuente de las
FLUTD en el gato [Figura 2].

Cistitis idiopática felina (CIF). En la mayoría de los casos de FLUTD


no se puede encontrar la causa. Los signos clínicos se observan con más
10
>10 años <10 años
%
60
50
40
30
20
10
0
*FLUTDI Urolitiasis Tapones IVU Urolitiasis Neoplasia Incontinencia Traumatismos
uretrales + IVU

Diagnósticos más frecuentes en gatos con signos clínicos de FLUTD según la edad (datos procedentes
de los Estados Unidos). (Bartges JW What’s New in Feline LUTD? Proceedings of ECVIM 2002).
* FLUTDI = Cistitis idiopática felina (CIF)
UTI = Urinary tract infection

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Figura 2 frecuencia en los gatos jóvenes o de mediana edad, gatos con sobrepeso,
gatos que hacen poco ejercicio, gatos que utilizan una bandeja para orinar
de arena situada en el interior de la casa, gatos que tiene acceso restringido
al exterior, gatos que comen alimentos secos y gatos que viven en casas
donde hay otros gatos (y, en muchas ocasiones, existe antipatía entre el
gato afectado y los otros gatos). Los gatos persas y los gatos domésticos
negros y blancos de pelo corto parecen tener una especial disposición
(esta enfermedad casi nunca se observa en gatos siameses). La enfermedad
se observa tanto en machos como en hembras y gatos castrados que tienen
mayor susceptibilidad.

El riesgo de obstrucción de las vías urinarias es más elevado en los


machos. Los signos clínicos son muchas veces estacionales, empeorando
desde el otoño hasta el principio de la primavera. La mayoría de los casos
en los que no hay obstrucción de las vías urinarias son autolimitados, y,
generalmente, se resuelven al cabo de 5-10 días. Sin embargo, la mayoría
11
de los gatos afectados presentan episodios de signos clínicos, que recidivan
con una frecuencia variable, aunque, por lo general, con el tiempo tienden
a disminuir en frecuencia y gravedad.

A pesar de la investigación que se ha realizado en los 30 últimos


años no se ha podido encontrar una causa clara que explique la
inflamación en estos casos idiopáticos. Recientemente se ha propuesto
la hipótesis de que la CIF aparece cuando "se coloca un gato susceptible
en un entorno determinado" que provoca alteraciones en los sistemas
nervioso y endocrino del animal, lo que, a su vez, da lugar a una
activación nerviosa exagerada, y, por lo tanto, a la incapacidad de
hacer frente de forma adecuada al estrés procedente del entorno. Esto
provoca alteraciones en el procesamiento cerebral, así como en las
interacciones entre las señales neuronales que van y vienen del cerebro,
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y una exacerbación provocada por los compuestos químicos que hay


en la orina. Después, se puede producir una exacerbación aún mayor
debido a la alteración de las interacciones con la capa protectora de
glucosaminoglucano (GAG) que recubre el interior de la vejiga [véase
la Figura 3]. Se ha sugerido que la CIF podría tener similitudes con
la cistitis intersticial, que es una enfermedad idiopática no maligna
de la vejiga humana.

Se piensa que el estrés desempeña un papel importante en la activación


y/o exacerbación de la CIF. Se han propuesto factores estresantes tales
como vivir en casas en la que hay otros animales (especialmente cuando
existe tensión entre dos o más gatos) y el cambiar de casa al animal.
Parece ser que el estrés crónico, más que el estrés agudo es el causante.
Otros posibles factores son el estrés asociado con la micción (bandeja de
arena higiénica inadecuada, de difícil acceso o no siempre disponible para
el animal, poco limpia, colocada en un lugar inadecuado, con una forma
inadecuada o cubiertade un sustrato poco apropiado), los cambios bruscos
12
Figura 3

Cerebro (locus coeruleus) Estrés:


· Cambios en el entorno
· Estrés relacionado con la bandeja de
arena higiénica, etc.

Sistema nervioso
DOLOR
simpático

Ganglio mesentérico caudal

FIBRAS C Orina (pH, K+, Mg++, Ca++)

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Liberan sustancia P, etc · Estimulación de las fibras C
· Reclutamiento de fibras C

Urotelio
La liberación de sustancia P puede provocar:
· Dolor
· Vasodilatación
· Aumento de la permeabilidad de las
paredes de la vejiga
· Edema de la submucosa
· Contracción de la musculatura de fibra lisa
· Desgranulación de los mastocitos
· Disminución / alteración de la capa de GAG

= Inflamación neurógena

Hipótesis actual explicativa de la inflamación neurógena en la CIF


(Adaptado de Buffington et al., 1996)
13
de dieta, el clima, el acceso al exterior, la aparición en casa de un nuevo
animal de compañía o de un nuevo miembro en la familia (por ejemplo,
el nacimiento de un bebé), la realización de obras en casa, los cambios
en los horarios del propietario del animal, el estrés del propietario, etc.
Por lo tanto, se ha propuesto que la reducción del estrés, especialmente
de los activadores del estrés crónico, podría ayudar a disminuir las recidivas
y/o la gravedad de la CIF.

Hay algunos datos que avalan la hipótesis de la importancia del estrés


yde la activación nerviosa exagerada en la inducción y/o mantenimiento
de la CIF. Así, una serie de estudios han demostrado que los gatos afectados
responden al estrés de una forma muy diferente a como lo hacen los gatos
normales. Estos últimos, cuando son expuestos a situaciones estresantes,
muestran signos de miedo, agresividad, conductas de ocultamiento,
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anorexia, cambios en el peso corporal y auto mutilaciones. Desde el punto


de vista fisiológico, en los gatos normales, el estrés provoca una activación
del eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal. Esto se manifiesta como un
aumento de la actividad en el locus cerúleo (un área del cerebro implicada
en la vigilancia y en la actividad del sistema nervioso autónomo), un
incremento de las concentraciones plasmáticas de catecolaminas, un
aumento de la sensibilidad suprarrenal a la hormona corticotropina (ACTH),
un incremento de la secreción de glucocorticoides por parte de la corteza
suprarrenal y un aumento de las concentraciones urinarias de cortisol. El
papel que desempeñan los glucocorticoides y otros agonistas _-2
adrenoceptores es muy complejo. Sin embargo, una de sus principales
funciones es proporcionar una retroalimentación negativa al control de
la respuesta al estrés, lo cual se hace inhibiendo la transmisión al cerebro
de las señales nocivas. Por el contrario, los gatos con CIF, cuando están
estresados, presentan más actividades de desplazamiento que los gatos
normales. Esto se manifiesta en un aumento de las conductas de alimentación,
de bebida, de acicalamiento y de micción. Es interesante observar que,
14
si bien presentan una aumento notable de la actividad en el locus cerúleo
y de la actividad del sistema nervioso autónomo simpático, no se observa
un incremento de las concentraciones plasmáticas de ACTH ni de cortisol.
Este desacoplamiento del eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal se observa
también en algunos síndromes dolorosos crónicos en humanos, y se piensa
que tiene su origen en la desensibilización o disminución de los receptores
de los agonistas a-2 adrenoceptores que sería secundaria a la estimulación
crónica. Si bien los resultados de un estudio reciente demuestran que los
gatos que padecen CIF presentan varias alteraciones en el mecanismo de
transducción de las señales mediadas por los a-2 adrenoceptores, aún no
está claro si esto constituye una adaptación al estrés crónico o más bien
indica que estos gatos tienen un defecto innato en su capacidad de
confrontación con el estrés.

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Gran parte de nuestros conocimientos sobre los aspectos periféricos de
la CIF proceden del estudio de la histopatología de las muestras de biopsias

Dibujo de la anatomía del sistema urinario del gato macho.


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Capa parietal de la cápsula glomerular

Podocito de la capa visceral de la


cápsula glomerular

Células tubulares
contorneadas proximales

Células tubulares
contorneadas distales

Células del asa de Henle


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Células del túbulo colector

ANATOMÍA BÁSICA DEL RIÑÓN. Esquema de una nefrona en el que se observan los aspectos
estructurales de las células epiteliales que forman las diferentes regiones.

de la pared de la vejiga obtenida en gatos afectados. Estas biopsias por


lo general revelan la presencia de un epitelio y de una capa muscular de
la mucosa relativamente normales, pero hay edema submucoso y
vasodilatación, sin evidencia de infiltrado inflamatorio obvio, aunque con
frecuencia se observa la presencia de un gran número de mastocitos. Las
biopsias muestran muchas veces un aumento en el número de la fibras
nociceptivas (fibras C) y de receptores nociceptivos (receptores de la
sustancia P).

Se sabe que la estimulación de las fibras C (a través de activadores


centrales o locales) puede dar lugar a la liberación de neuropéptidos (p.
16
ej., sustancia P), lo cual, a su vez, provoca dolor, vasodilatación de los
vasos sanguíneos intraparietales, aumento de la permeabilidad vascular
y de las paredes de la vejiga, edema de la submucosa, contracción de la
musculatura de fibra lisa y desgranulación de los mastocitos. A su vez, la
desgranulación de los mastocitos da lugar a la liberación de una serie de
mediadores inflamatorios (p. ej., histamina, heparina, serotonina, citocinas
y prostaglandinas) que pueden exacerbar aún más los efectos producidos
por las fibras C. La estimulación de las fibras C y la inflamación neurógena
resultante pueden, por tanto, explicar muchas de las alteraciones que se
observan en la CIF. Las terminaciones nerviosas pueden ser estimuladas
en respuesta a la acción de los activadores centrales (tales como el "estrés"),
o a través de los compuestos químicos presentes en la orina (p. ej., pH
ácido e iones de potasio, magnesio y calcio). Esto, a su vez, puede
desembocar en el reclutamiento de fibras C y en la intensificación de la

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enfermedad.

Todavía no está del todo claro qué función desempeña la capa fina de
mucosa, que está compuesta de GAG y recubre el epitelio de la vejiga. Se
sabe que sirve para impedir que los microbios y los cristales presentes en
la orina se peguen al revestimiento interno de la vejiga. Además, se ha
demostrado que algunos gatos que padecen CIF presentan alteraciones de
las concentraciones urinarias de GAG y un aumento de la permeabilidad
de la vejiga. Este aumento de la permeabilidad puede hacer que las
sustancias nocivas presentes en la orina pasen a través del urotelio, lo que
provocaría la inflamación.

Si bien parece que la inflamación neurógena puede desempeñar un


papel importante en la aparición de los signos clínicos de las FLUTD, no
está claro si se trata de un factor primario o secundario, quizás activado
por un agente infeccioso aún no identificado.

17
Urolitiasis. La urolitiasis consiste en la formación de cálculos (urolitos
o "piedras") en el interior del aparato urinario. Los urolitos pueden variar
en su composición mineral, siendo los observados con más frecuencia en
el gato los formados por estruvita (cristal de magnesio con un ión amonio
y un ión fosfato) y por oxalato cálcico. En los últimos años, la aparición
de dietas pensadas para reducir el riesgo de formación de cálculos de
estruvita ha dado lugar a un aumento de la incidencia de urolitiasis
provocada por cálculos de oxalato. El riesgo de formación de urolitos de
oxalato es mayor en ciertas razas de gatos (p. ej., persas y gatos Ragdoll),
así como en gatos con hipercalciemia y en gatos viejos (debido a que el
pH de la orina tiende a ser más más bajo, especialmente si padecen
insuficiencia renal).

Tapones uretrales. La incidencia de los tapones uretrales es


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prácticamente la misma que la de los urolitos. Son especialmente importantes


porque están asociados con la obstrucción uretral. Están compuestos por
combinaciones variables de matriz proteínico-coloidal (mucoproteínas,
albúmina, globulina, células, coágulos sanguíneos, etc.) y material cristalino
(la mayoría de las veces estruvita). La matriz coloidal se desprende de las
paredes de la vejiga debido a la inflamación. En la mayoría de los casos,
esta inflamación es neurógena (asociada con la CIF), aunque puede también
ser secundaria a una infección, neoplasia o presencia de urolitos. Los
espasmos uretrales neurógenos o asociados con el dolor pueden empeorar
el problema. La coloide gruesa puede provocar obstrucción uretral sin
evidencia de cristaluria. Sin embargo, cuando hay cristaluria, los cristales
pueden quedar atrapados dentro de la matriz, lo que provocará un
agravamiento de la obstrucción. Es, por tanto, la coloide la que generalmente
es de importancia primaria, más que la presencia de cristales per se. Si
bien una cristaluria muy grave puede provocar una obstrucción uretral en
ausencia de la matriz coloidal, en la mayoría de los gatos la cristaluria es
clínicamente silente. De hecho, la mayoría de los gatos normales desarrollan
18
cristaluria cuando son alimentados con alimentos secos para gatos. Dado
que la mayoría de los casos de tapones uretrales son causados por una
inflamación de la uretra y/o de la vejiga de naturaleza neurógena, con
más o menos espasmos uretrales, estos casos deberían en realidad ser
considerados como variantes de la CIF, por lo que la CIF es responsable
de aproximadamente un 75% de todos los casos de FLUTD.

Infecciones. Hasta la fecha, no se ha podido encontrar de forma


consistente una bacteria, virus u hongo que provoque CIF en el gato. No
obstante, es posible que algún microorganismos raro aún no detectado
pueda estar implicado en esta patología, y todavía se sigue investigando
el papel desempeñado por los virus.

Las infecciones bacterianas rara vez son la causa de una FLUTD,

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exceptoen el caso de los gatos más mayores y de los gatos más jóvenes
sometidos a sondaje uretral. El riesgo relacionado con la edad de cistitis
bacteriana generalmente está asociado con la presencia de una
enfermedad concurrente. Así, en dos tercios de los casos de gatos más
mayores hay insuficiencia renal crónica (u otro trastorno que provoque
dilución de la orina, tal como hipertiroidismo o administración de
corticoesteroides). Es fácil cultivar bacterias en la orina diluida del
gato (gravedad específica < 1,025), pero es muy difícil hacerlo en la
orina concentrada (gravedad específica > 1,035). En muchos otros
casos, el animal padece diabetes mellitus, una enfermedad que da lugar
a un aumento del riesgo de infección debido a la glucosuria y a la
disminución de la gravedad específica de la orina. La cistitis bacteriana
puede también seria trogénica o secundaria a una urolitiasis, neoplasia
o defecto anatómico del aparato urinario. Con independencia de la
causa, los gatos afectados tienen susceptibilidad a las infecciones
recidivantes, y estas infecciones pueden provocar o exacerbar la

insuficiencia renal..
19
Neoplasias. La vejiga del gato puede verse afectada por un carcinoma
de células transicionales (CCT), por un adenocarcinoma, por un leiomioma
y algunos otros tipos de tumores. El más frecuente es el CCT, bien como
una patología aislada o bien secundario a una inflamación crónica. En
este último caso, se observa a veces una lesión premaligna antes de
que aparezca el cáncer.

Hipótesis unificadora. Las diferentes causas de las FLUTD pueden


actuar en solitario o en conjunción formando combinaciones variables
de factores que interactúan entre sí [Figura 4]. Así, por ejemplo, la
formación de tapones uretrales puede tener su origen en un trastorno
concurrente, aunque no necesariamente relacionado, tal como es el
caso de la ocurrencia simultánea de una inflamación de las vías
urinarias y de una cristaluria. Si bien la obstrucción la mayoría de las
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veces tiene su origen en la formación de tapones uretrales, puede


deberse también al paso de pequeños urolitos (normalmente compuestos
de oxalato cálcico, ya que este tipo de urolitos con frecuencia forman
numerosos conglomerados con pinchos y superficie afilada), al dolor
neurógeno o a los espasmos uretrales inducidos por la inflamación.
Si bien la inflamación sin cristaluria puede provocar una inflamación
sin matriz coloidal, lo más normal es que provoque hematuria y disuria.
Aunque la cristaluria suele ser clínicamente silente, cuando es grave
y persistente, puede predisponer al animal a padecer urolitiasis, y,
ésta, a su vez, puede provocar obstrucción uretral e inflamación de
la vejiga.

RESUMEN DE LAS CAUSAS DE LAS FLUTD

En los últimos años, ha mejorado nuestro conocimiento de la fisiopatología


de muchas causas de las FLUTD, por lo que ha cambiado el punto de vista
20
clásico sobre estas patologías. Cabe esperar, que la realización de más
estudios redunde en un mejor conocimiento de los diferentes mecanismos
Figura 4 implicados, especialmente en la CIF.

Inflamación de
las vías Cristaluria
urinarias*

Tapones
uretrales

Matriz proteínica Espasmos Clínicamente


uretrales Urolitiasis insignificante
inflamatoria

Hematuria/ Obstrucción Hematuria/


Sano

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disuria uretral disuria

Diagrama que muestra cómo la interacción existente entre la inflamación de las vías urinarias y la cristaluria
puede dar lugar a diferentes presentaciones clínicas. (Hipótesis inicial de Osborne et al., 1992)
* La inflamación de las vías urinarias puede ser de naturaleza neurógena, idiopática o secundaria a una infección,
neoplasia o urolitiasis.

c. INVESTIGACIÓN

El proceso diagnóstico se dirige a identificar la causa o causas específicas


de la FLUTD (urolitiasis, tapones uretrales, defectos anatómicos,
neoplasia o infección bacteriana) y a diferenciar los casos en los que
puede encontrarse una causa de aquellos en los que esto no es posible
(es decir, CIF). En la Figura 5 aparece un procedimiento diagnóstico
práctico paso a paso. La extensión de la investigación diagnóstica
puede parecer excesiva, pero debe tenerse en cuenta que no es necesaria
que sea tan amplia en todos los casos. Si bien se recomienda investigar
a fondo y detalladamente todos los casos graves, especialmente si son
21
Figura 5. Algoritmo para el diagnóstico de las FLUTD
*Véase "Tratamiento" en el siguiente apartado.

Si SÍ:
COMIENZO
· Comprobar los niveles plasmáticos de urea, Obstrucción de la uretra
creatinina y electrólitos
· Anestesiar al gato y desobstruir la uretra*
· A continuación, proceder como en el caso de "NO"
Si NO:
· Recoger una muestra de orina
· Comprobar la gravedad específica (GE) de la orina

Si SÍ:
· Descartar la existencia de una enfermedad sistémica SG<1,025
(p. ej., nefropatía, otras causas que expliquen la orina
diluida)

Si NO:
· Realizar un análisis de orina
· Realizar un cultivo y pruebas de sensibilidad

Si SÍ:
· Tratar en función de los resultados del cultivo y Infección bacteriana
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de las pruebas de sensibilidad

Si NO:
· Realizar radiografías

Si SÍ:
· Véase "Tratamiento de los cálculos de la
Cálculos en la vejiga
vejiga"*

Si NO:
· Realizar más pruebas diagnósticas de imagen
(p. ej., pruebas con medio de contraste [véanse en el texto las
indicaciones y la técnica], cistoscopia [si se dispone de ella])

Si SÍ: Si NO:
Defecto anatómico · Diagnóstico de presunción de CIF
· Tratar adecuadamente*
· Biopsia
· Tratar adecuadamente*

recidivantes, esto casi nunca es necesario en los casos iniciales o


cuando los signos clínicos son ocasionales o muy leves. En los casos
más leves, puede ser más apropiado llevar a cabo una investigación
22
diagnóstica abreviada, que debe consistir en un análisis de orina
completo con cultivo y pruebas de sensibilidad, seguido de una radiografía
con medio de contraste o, quizás, una ecografía. Las pruebas citológicas
o histopatológicas mediante aspirado o biopsia no suelen ser necesarias.
En muchos casos, la falta de hallazgos positivos en las pruebas de

imagen es razón suficiente para hacer un diagnóstico de CIF.

1. Edad, sexo, raza y anamnesis. El primer paso en el proceso


de evaluación diagnóstica debe ser siempre registrar la edad, el sexo y la
raza del animal. A continuación se elabora una anamnesis completa y
detallada. Si bien los gatos de cualquier sexo, edad y raza pueden padecer
una FLUTD, la CIF se observa la mayoría de las veces en gatos machos con
sobrepeso, casi siempre de predisposición nerviosa, que viven en una casa
en la que hay otros gatos y son alimentados con comida seca para gatos.

ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS


Además, los machos tienen un riesgo considerablemente más elevado de
obstrucción, los más viejos tiene una probabilidad más alta de padecer
una neoplasia de la vejiga, y los gatos persas tienen predisposición tanto
a la CIF como a la urolitiasis con cálculos de oxalato.

Dado que el hecho de que el animal viva en una casa en la que hay
otros gatos es importante, es necesario recoger en la anamnesis el tipo
de interacción que existe entre los diferentes animales. Es más importante
determinar el número de grupos sociales que el número de gatos que hay
en la casa. Para poder dar instrucciones al propietario del animal sobre
qué debe hacer, es útil determinar las conductas de afiliación (amistosas),
tales como el rozarse con otros gatos y el acicalar a los otros. Estas
conductas deben registrarse en forma de diagrama [Figura 6]. Cada uno
de los grupos sociales debe tener acceso a los cinco recursos más importantes
para los gatos: comida, agua, un lugar para descansar, bandeja y puntos
de entrada y de salida de su territorio. Los gatos no disponen en su
repertorio conductual de comportamientos que les permitan compartir sin
23
Figura 6

Gato C
Gato A
Gato B

Gato D Gato E
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

Diagrama de los patrones de la conducta de afiliación (amistosa) del gato. Es posible determinar
cuántos grupos sociales conviven bajo un mismo techo. Cada uno de estos grupos sociales
necesitan tener sus propias fuentes básicas para los félidos (un lugar donde esté la comida, un
lugar donde esté el agua, lugares para descansar, un lugar donde esté la bandeja de arena
higiénica y puntos de salida y de entrada al territorio). Algunos gatos no presentan ningún tipo
de conducta afiliativa, y les molesta la presencia de cualquier gato en la casa en la que viven,
por lo que puede decirse que el grupo social de estos gatos está formado por un solo individuo:
él mismo. Otros gatos tienen la capacidad de moverse en diferentes grupos sociales o pertenecer
a más de uno. Es importante por eso, estar seguros de identificar el máximo número de grupos
sociales dentro de un hogar y proveer los recursos consecuentemente.

problemas estos recursos básicos con otros grupos sociales, por lo que la
distribución de los recursos es un factor de primordial importancia en el
proceso de tratamiento de la CIF. El nexo que existe entre obesidad y CIF
probablemente tiene que ver con los efectos producidos por el estrés
crónico sobre el nivel de actividad física, así como con los efectos sobre
la conducta de alimentación; por lo tanto, la modificación conductual y
la manipulación del entorno serán tan importantes como la dieta para el
control de la obesidad. En el caso de los gatos que viven en una casa en
24
la que no hay otros gatos, las posibles fuentes de estrés pueden ser los
gatos del vecindario u otros animales o personas que vivan en la casa.

En la anamnesis es asimismo necesario identificar los posibles


estresores crónicos, y puede ser necesario considerar la posibilidad de
El gato que tiene la
oportunidad de beber de referir al gato a un veterinario especializado en comportamiento animal
un grifo goteante, puede
para que, en caso de CIF, realice una evaluación conductual completa
aumentar su ingesta de
agua. que sirva de complemento a la investigación diagnóstica.

ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

La anamnesis y el patrón de los signos clínicos pueden ser muy útiles.


Si bien la CIF y la urolitiasis pueden provocar signos clínicos en cualquier
momento del año, los episodios de CIF sintomática se observan con más
frecuencia en otoño e invierno o después de un periodo en el que animal
ha estado sometido al estrés (p. ej., cambio de domicilio o estancia
temporal en una residencia para animales). Se debe considerar la posibilidad
de que se trate de una neoplasia de la vejiga cuando se trata de un gato
25
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

viejo que padece una FLUTD, especialmente si no ha tenido antes signos La agresión inducida por
el miedo de una gata con
clínicos indicativos de cistitis.
cachorros contra un perro
puede ser una posible
fuente de estrés.
El patrón de micción del animal puede también ser una información
útil. Los gatos que presentan problemas conductuales tienen más tendencia
a orinar de forma repetitiva en uno o dos lugares inapropiados y a mostrar
preferencia por una localización o un sustrato determinado (es decir,
prefieren orinar en un lugar determinado o sobre una determinada superficie).
Por el contrario, los gatos que tienen problemas orgánicos tienen más
probabilidad de orinar en lugares elegidos al azar (no hay preferencia).
Esto significa que la enfermedad orgánica puede provocar una alteración
del comportamiento del animal debido a que se establece una asociación
negativa entre el dolor y la bandeja de arena higiénica, por lo que puede
ser difícil distinguir entre un trastorno orgánico y una alteración conductual
atendiendo sólo al lugar y a la superficie sobre la que orina el animal.
26
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS
Postura típica de un gato 2. Exploración física. El objetivo principal de la exploración física
que tiene dificultades para
es determinar si la vejiga está o no agrandada, o, por el contrario, es
orinar. Esta postura es
indicativa de la existencia demasiado pequeña, y, por lo tanto, establecer si cabe la posibilidad
de una posible obstrucción
de que exista obstrucción uretral. En todos los casos, es probable que
en las vías urinarias
inferiores. la parte inferior del abdomen esté dolorida, y, en los machos, el prepucio
y/o el pene pueden estar hinchados. En los casos de CIF sin obstrucción,
la vejiga suele tener un tamaño demasiado pequeño y está engrosada
y dolorida. Por el contrario, cuando hay obstrucción se observa una
vejiga grande, llena, dolorosa y, en muchos casos, dura. En caso de
obstrucción uretral, la irregularidad del ritmo cardíaco y la bradicardia
pueden ser signos indicativos de hiperpotasiemia. Si es posible, en
estos casos, debe hacerse un ECG para valorar la importancia y significado
de la hiperpotasiemia. Si se observa que la vejiga está obstruida, hay
que actuar rápida y decididamente (para el método de desobstrucción
de la uretra, véase el Anexo A. En lo que respecta al tratamiento de
27
la insuficiencia renal aguda secundaria a obstrucción pos-renal, remitimos
al lector a los manuales de veterinaria). La exploración física debe
servir también para detectar cualquier enfermedad o trastorno concurrente.
Debe observarse si el animal presenta algún tipo de lesión producida
por la agresividad entre gatos. No obstante, el veterinario siempre debe
tener en cuenta que las reacciones pasivas al estrés social son mucho
más frecuentes que la agresión franca, y que la ausencia de evidencia
de que el animal haya estado implicado en una confrontación física no
puede tomarse como prueba de que existe armonía entre los gatos que
viven en la misma casa.

Una vez anestesiado (ya sea para proceder a la desobstrucción de la


uretra y/o a la realización de los estudios radiográficos con medio de
contraste), se debe realizar una tacto rectal para detectar la posible
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

presencia de cálculos uretrales, hinchazón o lesión de la uretra.

3. Análisis de sangre y hematología. A no ser que tengan una


enfermedad sistémica concurrente u obstrucción uretral, los resultados del
análisis de sangre y de la hematología en los gatos con FLUTD son poco
informativos. Sin embargo, es muy importante evaluar estos parámetros
de laboratorio en el caso de los gatos con obstrucción, especialmente las
concentraciones séricas de potasio, urea y creatinina. Es también importante
realizar esta evaluación en los gatos más mayores debido a que tienen una
probabilidad más elevada de sufrir una enfermedad sistémica concurrente.
En algunos casos de hematuria grave y crónica, puede observarse anemia
secundaria a la pérdida de sangre, y algunos gatos que tienen urolitos de
oxalato presentan hipercalciemia idiopática.

4. Análisis de orina. Hay varios procedimientos para recoger las


muestras de orina:
Recogida en la bandeja de arena higiénica. Se puede hacer colocando
28
un lecho limpio no absorbente en la bandeja (p. ej., gravilla para acuarios
o arena para gatos no absorbente que se vende en las tiendas de
animales). Si bien las muestras de orina recogidas mediante este método
se pueden utilizar para realizar los análisis bioquímicos convencionales,
hay que tener en cuenta que suelen contener demasiados restos, por
lo que la evaluación del sedimento no será del todo fiable y, por tanto,
no serán adecuadas para los cultivos bacterianos.
Flujo libre. Por lo general, es difícil recoger orina en los gatos por este
método. Las muestras se pueden utilizar para realizar las pruebas
bioquímicas convencionales y las pruebas de sedimentación; sin embargo,
la contaminación bacteriana en los genitales externos hace que estas
muestras no sean adecuadas para la realización de cultivos bacterianos.
Sondaje. Debe realizarse únicamente en gatos sedados o anestesiados.
La orina recogida mediante este método puede utilizarse para las pruebas

ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS


bioquímicas convencionales, pruebas de sedimentación y cultivos
bacterianos. No obstante, suele haber cierto grado de contaminación
debido al paso de la orina por los genitales externos (la presencia de
1.000-10.000 colonias bacterianas por ml suele ser indicativo de la
presencia de contaminación).
Cistocentesis. Se puede utilizar una aguja de 5/8" 23 conectada a una
jeringuilla de 5 ó 10 ml. El procedimiento es bien tolerado por la mayoría
de los gatos conscientes. La orina recogida mediante este método puede
utilizarse para realizar las pruebas bioquímicas convencionales, las
pruebas de sedimentación y los cultivos bacterianos. Sin embargo, es
bastante frecuente que se produzca algún grado de hemorragia, por lo
que hay que tener en cuenta la posibilidad de que exista contaminación
de la muestra de orina por la sangre. Un recuento bacteriano de 100-
1.000 colonias por ml debe hacer sospechar al veterinario de que existe
infección bacteriana, mientras que un recuento de >1.000 colonias por
ml se debe considerar insignificante.

29
Se debe evaluar el aspecto de la orina, y realizarse los análisis bioquímicos
convencionales, incluyendo el pH y la gravedad específica, así como examen
con microscopio del sedimento, cultivos bacterianos y pruebas de sensibilidad.
Por lo general, es necesario llevar las muestras de orina a un laboratorio
comercial para la realización de los cultivos bacterianos, las pruebas de
sensibilidad, el análisis cuantitativo del sedimento, el análisis de los urolitos
y las pruebas bioquímicas no convencionales. No obstante, dado que la
obtención de resultados precisos y fiables requiere trabajar con muestras
de orina muy recientes, es preferible realizar las pruebas bioquímicas y las
pruebas de sedimentación en el consultorio del veterinario. Si es necesario
enviar las muestras de orina a un laboratorio situado fuera de la consulta,
hay que mandarlas lo antes posible o, si el laboratorio así lo pide, se deben
conservar en ácido bórico, formaldehído u otro conservante. Las muestras
deben procesarse rápidamente porque la orina empieza a cambiar en el
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

mismo momento en que se evacua. A la dos horas de la evacuación, los


cristales pueden empezar a precipitarse, sobre todo cuando la orina tiene
una gravedad específica elevada y/o se ha guardado en un frigorífico. Sin
embargo, si la orina no se ha guardado en frigorífico, el perfil bioquímico
de la muestra puede empezar a cambiar al cabo de 30 minutos, y las
bacterias que pudieran estar presentes se replicarán rápidamente, lo que
estropeará la muestra de orina y modificará los parámetros bioquímicos y
de sedimentación. Para ser representativo, el cultivo bacteriano debe
realizarse dentro de las primeras 12 horas después de la obtención de la
muestra de orina, y ésta debe haberse mantenido en frío.

Aspecto de la orina. Debe evaluarse el color y la turbidez. La orina normal


del gato es amarilla y transparente. Dado que los gatos que padecen
una FLUTD suelen tener una orina muy concentrada, el color puede ir
desde amarillo muy oscuro a marrón claro. La hematuria se puede
observar como un ligero matiz rosa, pero también como una hemorragia
franca. No obstante, cuando se observa en un gato que no presenta un
30
aumento de la frecuencia urinaria, la sangre puede hacer que el color
de la orina sea marrón oscuro. La turbidez puede tener su origen en el
exudado inflamatorio, en la presencia de leucocitos, en una infección
o en la presencia de gotitas de lípidos.
Pruebas bioquímicas convencionales. Las pruebas de la "barra reactiva"
han sido diseñadas para su uso con orina humana, por lo que no siempre
da resultados fiables en la orina del gato. La prueba menos fiable es
la de la gravedad específica (GE), y, por lo tanto, la GE debe evaluarse
siempre mediante un refractómetro. En el caso de la mayoría de las
otras pruebas, la barra reactiva es adecuada, y, además, son muy cómodas
y baratas. Hay muchas razones por las que se pueden obtener resultados
positivos en las pruebas bioquímicas convencionales (Davies, 1998),
pero en el caso de los gatos que padecen un FLUTD la razón más
importante está relacionada con la GE, el pH y las proteínas. La mayoría

ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS


de los gatos que presentan una FLUTD tienen una orina muy concentrada,
un pH ácido y un contenido proteínico moderado. El pH puede volverse
alcalino debido a la dieta, a ciertas infecciones bacterianas (p. ej.,
bacterias productoras de ureasa, tales como los estafilococos, pero no
con E. coli, que es el agente etiológico más común de las infecciones
bacterianas del aparato urinario) o al tiempo que ha transcurrido desde
que se evacuó la orina. Sin embargo, quizás la causa más frecuente de
alcalinización de la orina en los gatos es la hiperventilación producida
por el estrés. En los gatos que padecen una FLUTD, la proteinuria
generalmente tiene su origen en la pérdida de proteínas y sangre desde
las paredes inflamadas de la vejiga.
Pruebas de sedimentación. La sedimentación debe evaluarse para detectar
la posible presencia de cristales, eritrocitos, leucocitos y cilindros
urinarios. La orina muy concentrada o turbia puede evaluarse sin
necesidad de realizar antes centrifugación. La mayoría de las otras
muestras mejoran con la sedimentación a 1.500 rpm durante 5-10
minutos, y luego se someten a re-suspensión en un gota de orina. La
31
cantidad de sedimento presente varía dependiendo de la concentración
de la orina (y la gravedad de las alteraciones). Es, por tanto, importante
someter a giro la mayor cantidad posible de orina, especialmente cuando
está muy diluida. A continuación, el sedimento se puede evaluar bien
directamente como una "preparación húmeda" o bien después de
someterlo a una tinción adecuada. Hay que ser prudente a la hora de
interpretar los hallazgos de las pruebas de sedimentación. La cistocentesis
puede provocar contaminación por la sangre, y, por lo tanto, producir
un aumento en el número de eritrocitos y leucocitos. La presencia de
cristales es frecuente en la orina de los gatos normales, y pueden
precipitarse rápidamente cuando la muestra se enfría. En consecuencia,
es muy importante no hacer una interpretación errónea de la presencia
de cristales cuando el número de éstos es pequeño o cuando no hay
evidencia de formación de cálculos o de infección secundaria. No es
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

inusual ver gotitas de lípidos de diferente tamaño en la orina normal


del gato. Estas gotitas deben ser reconocidas como lo que son y no
confundirlas con cristales, células o bacterias. (Hay muchos manuales
con fotografías en color que ayudan a interpretar los hallazgos de las
pruebas de sedimentación. Para una revisión exhaustiva sobre este
tema, véase Davies, 1998).
Cultivos cuantitativos y pruebas de sensibilidad. Lo ideal es realizarlos
en una muestra de orina recogida mediante cistocentesis, y, si la muestra
tiene que ser enviada a un laboratorio, debe guardarse en el frigorífico
y enviada de tal forma que llegue al laboratorio lo antes posible. El
análisis debe ser cuantitativo, y hay que realizar pruebas de sensibilidad.

5. Radiografías y otras pruebas diagnósticas de imagen. Existen


diferentes pruebas diagnósticas de imagen para visualizar la vejiga y la
uretra. Las radiografías pueden ser suficientes para identificar los cálculos
radiopacos de la vejiga. Sin embargo, las imágenes con medio de contraste
(véase el Anexo B para las indicaciones y la técnica), y/o la ecografía
32
abdominal pueden ser necesarias para detectar los cálculos radiotransparentes
de la vejiga, los divertículos de la vejiga, las estenosis de la uretra, los
defectos anatómicos, las neoplasias y los pólipos. Si se dispone de ella,
la cistoscopia también puede ser útil. Si bien las radiografías y las ecografías
pueden realizarse simplemente con sedación cuando el gato es tranquilo,
la mayoría de las veces es necesario administrar anestesia general. Aunque
en los últimos años la ecografía está ganando cada vez más adeptos debido
a que es un método no invasivo y no requiere anestesia, no sirve para
evaluar la uretra en toda su extensión, por lo que, si se utiliza, una patología
importante puede pasar desapercibida. Además, las gotitas de grasa
presentes en la orina pueden ser confundidas con el sedimento, por lo que
se debe tener cautela a la hora de interpretar las motitas hiperecoicas.

Pruebas diagnósticas de imagen: hallazgos en los gatos con CIF.

ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS


Las radiografías de los gatos con CIF no suelen aportar información de
interés. Sin embargo, se pueden observar alteraciones en la
cistouretrografía con doble contraste, tales como engrosamiento difuso
de las paredes de la vejiga (que afecta especialmente a la zona apical
y ventral), irregularidades de la mucosa, estrechamiento de la uretra
u, ocasionalmente, pérdida del medio de contraste a través de las
paredes de la vejiga.
La ecografía puede revelar material hiperecoico (posiblemente cristales
o gotitas de grasa), coágulos de sangre, irregularidades de las paredes
o engrosamiento de la pared de la vejiga.
La cistoscopia, si se dispone de ella, puede mostrar aumento de la
vascularidad de la mucosa, ulceración urotelial o áreas focales de
hemorragia en la submucosa ("glomerulaciones").

Por desgracia, ninguna de estas alteraciones son patognomónicas de


la CIF. Para confirmar el diagnóstico, muchas veces es necesario recoger
material para realizar un estudio citológico o histopatológico. El carcinoma
33
de células transicionales es una patología importante que debe incluirse
en el diagnóstico diferencial, y debe siempre descartarse en los gatos
mayores. Por desgracia, este tipo de neoplasia rara vez produce
desprendimiento de células en la orina. La forma más fácil de obtener una
muestra de tejido es mediante aspiración por succión. Se trata de una
técnica muy sencilla. Se necesita únicamente una sonda urinaria con
agujeros laterales y una jeringuilla de 5 ml. Se vacía la vejiga, y se introduce
la sonda a nivel del área que nos interesa. Si la lesión está dentro de la
vejiga, ésta se aprieta firmemente alrededor de la sonda y se recoge el
aspirado. Si el área de interés está en la uretra, la recogida del aspirado
puede realizarse directamente, una vez que se ha elegido la sonda más
ancha que pueda introducirse en la uretra. Las muestras recogidas de esta
forma pueden utilizarse para realizar extensiones o "aplastamientos".
Aunque esta técnica puede ser muy útil para detectar la presencia de
ENFERMEDADES DE LAS VÍAS URINARIAS INFERIORES FELINAS

inflamación de la mucosa, hiperplasias o neoplasias (por ej., un CCT), es


necesario realizar una biopsia de grosor completo de la pared de la vejiga
para confirmar el diagnóstico de cistitis intersticial.

Si después de realizar una evaluación diagnóstica no se detecta


ninguna lesión, debe considerarse la posibilidad de que se trate de un
problema meramente conductual. No obstante, si el gato no presenta
síntomas, se debe repetir la evaluación cuando aparezcan los signos
clínicos, ya que de esta forma, quizás, se obtenga evidencia de una
patología más relevante de la vejiga. Es importante tener en cuenta
que muchos gatos a los que se les diagnostica un problema meramente
conductual tienen antecedentes de FLUTD con hematuria. Por lo tanto,
hay o hubo una enfermedad física en algún momento del pasado.

34
2. TRATAMIENTO

INTRODUCCIÓN

La clave para que el tratamiento sea eficaz es realizar un diagnóstico


correcto. En los casos en los que es posible identificar una causa, se debe
proceder de inmediato al tratamiento. Cuando no se encuentra la causa,
la actitud clínica del veterinario debe ser la misma que en los casos de CIF
(véase más adelante).

Tratamiento de los gatos con obstrucción. La FLUTD obstructiva


puede deberse a muchos trastornos diferentes, tales como los que
afectan a la uretra (CIF, muchas veces con espasmos, tapones uretrales,
urolitiasis, neoplasia, enfermedades de la próstata, defectos anatómicos,
tales como estenosis) y/o a la vejiga (CIF, urolitiasis, neoplasia, defectos
anatómicos). Los gatos afectados generalmente se presentan con
antecedentes de estranguria, polaquiuria o anuria, y, algunos propietarios
de gatos refieren con frecuencia estreñimiento, que puede confundirse
con la estranguria. La duración y gravedad de la obstrucción determinarán
la gravedad de los signos clínicos.

La obstrucción puede provocar uremia pos-renal, hiperpotasiemia,


hiperfosfatemia, hipocalciemia y acidemia. Cuando se combinan, estas
alteraciones metabólicas y renales pueden provocar la muerte del animal
rápidamente. Por lo tanto, los gatos que presentan obstrucción de las vías
urinarias inferiores requieren un tratamiento inmediato.

El diagnóstico de FLUTD obstructiva se basa en la anamnesis y en la


exploración física (la palpación abdominal revela la presencia de un vejiga
TRATAMIENTO

tensa y dolorida). Si la anamnesis sugiere la existencia de una obstrucción


de las vías urinarias inferiores, pero no hay vejiga palpable, debe considerarse
la posibilidad de que exista rotura o uroabdomen.

35
Antes de proceder a la corrección de la obstrucción, hay que hacer una
evaluación del estado general del animal. Una base de datos mínima debe
incluir la evaluación del sistema cardiovascular, hematología, análisis de
sangre y evaluación de los electrólitos. Lo ideal es evaluar y monitorizar
el estado acidobásico. Si se observan alteraciones metabólicas graves (p.
ej., hiperpotasiemia), deben corregirse antes de proceder a la sedación o
anestesia. La terapia con líquidos debe realizarse en todos los casos. La
elección del líquido intravenoso dependerá de cada caso concreto. Lo ideal,
si hay hiperpotasiemia, es evitar los líquidos que contienen potasio (tal
como la solución de Hartmann), siendo el cristaloide de elección el cloruro
sódico al 0,9%. Se debe determinar el significado y gravedad de la
hiperpotasiemia cuantificando la concentración sérica de potasio y evaluando
la frecuencia y el ritmo cardíacos, para lo cual, lo mejor es realizar un ECG.

Tratamiento de la hiperpotasiemia
Hiperpotasiemia que pone en peligro la vida del animal
Gluconato cálcico al 10% (diluido 1:1 con solución salina isotónica):
Se administra en infusión intravenosa lenta durante 5-10 minutos ya
que puede provocar arritmia. Esto no sirve para disminuir la concentración
de potasio, pero proporciona de formas inmediata protección a corto
plazo al miocardio.
Este debería ser el tratamiento de primera elección de la hiperpotasiemia
en los gatos que presentan obstrucción, ya que en aproximadamente
un tercio de los casos hay también hipocalciemia, que, si no se corrige,
exacerba la inestabilidad cardíaca.

Hiperpotasiemia de moderada a grave


TRATAMIENTO

Bicarbonato sódico: Es especialmente útil si hay acidosis concurrente;


sin embargo está contraindicado en los casos en los que existe
hipocalciemia (presente en aproximadamente un 1/3 de los gatos con
obstrucción).
36
Actúa intercambiando hidrógeno intracelular por potasio.
Glucosa (solución al 5%-10% con una velocidad constante de infusión
o el 20%-50% i.v.). Si se utilizan soluciones hipertónicas de glucosa,
debe administrarse lentamente en una vena grande. La glucosa actúa
estimulando la liberación endógena de insulina, lo que, a su vez,
provoca la captación celular de glucosa y potasio.
Glucosa combinada con insulina. Cuando se aplica este tratamiento,
es importante monitorizar la concentración de glucosa en sangre
para observar la posible aparición de hipoglucemia. La acción sinérgica
de la glucosa y la insulina actúa estimulando la captación celular
de glucosa y potasio.

Hiperpotasiemia asintomática
Terapia de líquidos (que no contengan potasio)
Restauración de la diuresis

Tratamiento de la obstrucción
Si el gato está consciente, será necesario sedarlo o anestesiarlo. Se debe
administrar un analgésico. La elección del anestésico depende
fundamentalmente del grado de compromiso renal y de la presencia o no
de cualquier otro trastorno o enfermedad concurrente. La vejiga puede
requerir descompresión inmediata, en cuyo caso, se puede realizar una
cistocentesis y un vaciado de la vejiga (lo ideal es utilizar una aguja con
aletas del calibre fino, ya que así el traumatismo en la vejiga es menor y
se puede eliminar toda la orina posible). Para la actitud a tomar ante la
obstrucción de la uretra, véase el Anexo A.
TRATAMIENTO

En todos los casos debe realizarse tacto rectal, que contribuye a detectar
la presencia de cálculos uretrales, traumatismos, neoplasias o hinchazón.
El tacto rectal puede ser útil también para el masaje uretral y en la
hidropulsión retrograda de los cálculos uretrales [Figura 7]. Se puede
37
intentar un masaje uretral suave para disminuir la obstrucción de la uretra.
El masaje se puede realizar tanto en la uretra peneana como en la uretra
intrapélvica (a través del recto). Si el masaje no ha dado resultado, se
debe intentar el sondaje uretral y la hidropulsión retrógrada. Existen varios
tipos de sondas para este propósito. Una vez que se ha elegido la sonda
adecuada, se aplica en la punta gel lubricante estéril. A continuación, se
extiende el pene caudalmente, y se introduce la sonda suavemente mientras
se irriga con solución salina templada. Si se puede introducir la sonda
hasta la vejiga, ésta se comprime suavemente hasta que se vacíe, y luego
se irriga lentamente con solución salina templada para limpiarla. Debe
evitarse el uso de soluciones que pueden provocar irritación (solución de
Walpole), ya que se corre el riesgo de irritar el revestimiento de mucosa
de la uretra y de la vejiga. Una vez que la solución salina instilada fluye
sin dificultad, se debe vaciar completamente la vejiga. A continuación,
se asegura la posición de la sonda suturándola al prepucio, y se crea un
sistema de drenaje cerrado estéril, asegurándolo a la cola del animal con
esparadrapo para poder monitorizar la diuresis.

Cuando no es posible introducir la sonda a través de la uretra peneana,


puede ser necesario realizar una uretrostomía o una cistotomía con un
tubo temporal de urgencia. En caso de que sea necesario proceder a una
descompresión de urgencia de la vejiga, es preferible realizar una cistotomía
con tubo a realizar varias cistocentesis. Este procedimiento permite
estabilizar al animal para la posterior corrección quirúrgica (véase el
apartado de cirugía de esta guía).

Después del tratamiento


TRATAMIENTO

Una vez restablecida la diuresis, se pueden realizar las correspondientes


pruebas diagnósticas para determinar las causas de la obstrucción. Se
debe monitorizar estrictamente el volumen de orina. Asimismo, se
examina todos los días el sedimento de la orina para detectar una
38
posible infección. Si el volumen de orina no aumenta o desciende a
<0,5 ml/kg/hora, se debe considerar la posibilidad de iniciar el
tratamiento para la insuficiencia renal oligúrica. Una vez que se ha
conseguido la diuresis post-obstrucción, se debe realizar una
monitorización estricta de la concentración sérica de potasio, ya que
puede aparecer hipopotasiemia, en cuyo caso puede ser necesario
administrar complementos de potasio. Generalmente, es necesario
administrar analgésicos (p. ej., buprenorfina, 10-30 _g/kg por vía oral,
subcutánea, intramuscular o intravenosa cada 8-12 horas). A no ser
que no exista una contraindicación importante (p. ej., si todavía existe
insuficiencia renal), se pueden administrar relajantes de la uretra (p.
ej., prazosina, 0,5-1,0 mg/gato por vía oral cada 8-12 horas) mientras
el animal tenga la sonda puesta, y luego, después de quitar la sonda,
una semana más. Esto puede ayudar a mejorar la comodidad del animal
con respecto a la sonda, a reducir los espasmos asociados con la sonda
y a disminuir la probabilidad de que la obstrucción recidive después
de quitar la sonda.

TRATAMIENTO

39
Figura 7
TRATAMIENTO

Hidropulsión retrógrada. Se coloca un dedo en el interior del recto para comprimir la uretra proximal al cálculo.
A continuación, se instila solución salina en el interior de la uretra hasta que la presión provocada por la distensión
levante las paredes de la uretra separándolas del cálculo. En este punto, se incrementa la presión ejercida a través
del recto, y se irriga con fuerza con solución salina para impulsar el cálculo hacia atrás al interior de la vejiga
donde puede extraerse mediante cistostomía.
40
Tratamiento de los tapones uretrales. Los tapones uretrales
están formados por matriz coloidal-proteínica con o sin cristales que
han quedado atrapados. Este material tapona la uretra obstruyéndola.
El primer paso debe ser, por tanto, desobstruir la uretra (véase la
técnica anteriormente descrita). El tratamiento a largo plazo tiene
como objetivo disminuir:

la matriz proteínica [véase "Tratamiento de la CIF"]


los cristales
Los gatos normales generalmente tienen cristales en la orina,
especialmente cuando son alimentados con comida seca para gatos.
Lo primero que hay que hacer, por tanto, es cambiar la dieta y ofrecer
al animal comida húmeda. En los casos en los que persiste una
cristaluria importante, se debe examinar la naturaleza de los cristales
y prescribir una dieta adecuada (preferiblemente húmeda).
No debe darse una dieta acidificada si la orina está ácida y/o los
cristales de estruvita no son un problema. El uso prolongado de una
dieta muy acidificada puede provocar acidosis metabólica,
hipopotasiemia, daño renal y pérdida de densidad ósea, especialmente
cuando el gato es todavía inmaduro. Este tipo de dieta, además,
aumenta el riesgo de urolitiasis producida por cálculos de oxalato.
los espasmos uretrales [véase "Tratamiento de los espasmos uretrales]

Tratamiento de la urolitiasis. Los dos tipos más frecuentes de


urolitos que se observan en los gatos son los de estruvita (cristal de
magnesio con un ión amonio y otro fosfato) y los de oxalato cálcico. Se
sabe que las dietas con alto contenido en magnesio y aquellas que producen
TRATAMIENTO

una orina poco acidificada pueden predisponer a la aparición de urolitos


de estruvita; sin embargo se conoce peor la patogenia de los cálculos de
oxalato cálcico. Parece que está relacionada, al menos en parte, con las
dietas acidificantes. Por lo tanto, es difícil prescribir una dieta sobre la
41
base de los cambios en el pH que sirva para reducir al mismo tiempo el
riesgo de ambos tipos de cálculos.

Puede ser difícil predecir correctamente el tipo de cálculo basándose


únicamente en los análisis de orina. Muchos gatos que tienen cálculos
en la vejiga no expulsan cristales en la orina, y en aproximadamente
el 10% de los casos el tipo de cristal es diferente del tipo de cálculo
que tiene el animal. Deducir el tipo de cálculo a partir del pH de las
orina puede también llevar a confusiones. Esto se debe a que, si bien
un pH alcalino puede estar asociado con la respuesta a la dieta, puede
también tener su origen en algunos tipos de infecciones bacterianas
(p. ej., infecciones causadas por bacterias que producen ureasa).
Además, el pH alcalino puede tener que ver también con el tiempo que
ha transcurrido desde la evacuación de la orina, y, quizás, lo que es
más importante, puede estar asociado con la hiperventilación producida
por el estrés.

La localización más frecuente de los urolitos es la vejiga y la uretra.


Dado que los cálculos de oxalato cálcico no se disuelven una vez que se
ha cambiado la dieta, es necesario extraerlos quirúrgicamente, si son lo
suficientemente pequeños como para poder ser empujados hacia la vejiga
mediante "hidropulsión retrograda" [véase la Figura 7], o expelidos por
la uretra mediante la técnica denominada "hidropulsión de evacuación".
Este último procedimiento se puede realizar manteniendo erguido al animal
una vez sedado o anestesiado. Luego, se provoca la micción apretando la
vejiga con suavidad pero con firmeza.
TRATAMIENTO

Los cálculos de estruvita pueden disolverse prescribiendo una dieta


adecuada (una dieta que acidifique la orina y tenga un contenido bajo en
magnesio). No obstante, estas dietas muy acidificadas no pueden prescribirse
a los gatos viejos ya que pueden exacerbar la insuficiencia renal, provocar
42
hipopotasiemia y pérdida de densidad ósea y aumentar el riesgo de urolitiasis
por cálculos de oxalato. Incluso en los gatos adultos jóvenes, este tipo de
dieta debe darse sólo durante periodos cortos de tiempo (<2 meses).

El hecho de que sea difícil determinar la composición de los cálculos


basándose únicamente en el análisis de orina hace que a algunos gatos
se les diagnostique erróneamente urolitiasis por cálculos de estruvita y
sean tratados durante quizás dos meses con una dieta inadecuada, lo que
significa que el animal va a estar sufriendo innecesariamente durante un
tiempo de un padecimiento, que es en realidad una urolitiasis por cálculos
de oxalato. Por esta razón, yo (DGM) prefiero la extracción quirúrgica de
los cálculos de la vejiga, sobre todo en el caso de los gatos que tienen
cálculos por primera vez (los cálculos que aparecen posteriormente es
probable que tengan la misma composición que los primeros si la dieta del
gato no se ha cambiado). Una vez extraídos los cálculos deben ser enviados
para hacer un análisis cuantitativo.

Los urolitos renales son difíciles de tratar. Lo mejor suele ser mantener
una actitud expectante, pero administrando pautas prolongadas de
antibióticos si hay una infección bacteriana concurrente. Se puede facilitar
el paso de los cálculos de los uréteres administrando amitriptilina
(antidepresivo tricíclico), ya que este fármaco parece tener efectos
antiespasmódicos en los uréteres.

Prevención de la urolitiasis
Los gatos que ya han tenido urolitos tienen un riesgo más elevado de
TRATAMIENTO

padecer una urolitiasis de nuevo. Las recomendaciones para la prevención


de esta enfermedad están dirigidas a reducir el riesgo. Los cambios en la
dieta realizados por el veterinario o por el propietario del animal pueden
afectar a la concentración, al volumen, al pH y al contenido en minerales
43
de la orina. Si bien en el pasado los veterinarios estaban muy interesados
en cambiar el pH y el contenido mineral (especialmente el magnesio) de
la orina, ahora parece ser que el factor más importante es la cantidad de
agua que bebe el animal. Por lo tanto, el objetivo de los cambios dietéticos
debe ser conseguir una orina menos concentrada (gravedad específica
<1,035), para diluir la orina y hacer que el animal orine con más frecuencia.
Por lo tanto, es mejor dar una dieta húmeda (enlatada) que alterar el
contenido de una dieta seca. Es importante hacer que el gato beba todo
el agua que sea posible (véase más adelante, "Tratamiento de la CIF").
Para contribuir a una mayor ingesta de agua, últimamente en algunos
tipos de comidas para gatos se ha aumentado el contenido en sal (NaCl)
o se han introducido algunos cambios para incrementar la sed del animal,
y por lo tanto, aumentar la cantidad de agua que ingiere. Algunas de estas
dietas pueden ser eficaces para incrementar la ingesta de agua, disminuir
la gravedad específica de la orina y reducir, por tanto, el riesgo de urolitiasis
(además, estas dietas puede servir para disminuir la inflamación en los
gatos que padecen CIF). Sin embargo, no sabemos todavía cuáles pueden
ser las consecuencias a largo plazo de estas dietas, aunque se ha demostrado
que las dietas con contenido elevado de sal son perjudiciales para los gatos
que sufren insuficiencia renal.

Hay una serie de recomendaciones, además de aumentar la ingesta de


agua, que conviene tener en cuenta. En el caso de los cálculos de oxalato,
hay que prescribir una dieta menos acidificante pero sin restricción de
magnesio, y, en el caso de los cálculos de estruvita, debe hacerse justo
lo contrario. Dado que las dietas acidificantes son muy eficaces para
cambiar el pH de la orina, no es necesario utilizar acidificantes específicos
TRATAMIENTO

(p. ej., metionina).

44
Tratamiento de los espasmos uretrales. Los espasmos uretrales
se observan en muchos casos de FLUTD, con independencia de cuál sea
la causa de la enfermedad. Los espasmos pueden tener su origen en el
dolor local o en la inflamación, y pueden afectar a la musculatura de fibra
lisa y/o estriada de la uretra. Por tanto, puede ser conveniente administrar
fármacos para contrarrestar estos efectos. Si bien estos fármacos casi nunca
producen efectos adversos en los gatos jóvenes, debe valorarse el riesgo
de cardiopatía o neuropatía concurrente antes de administrarlos a los gatos
más mayores. Los fármacos inyectables (p. ej., ACP) pueden administrarse
cuando se trata la obstrucción uretral. Una vez resuelta la obstrucción, yo
(DGM) generalmente prescribo prazosina durante 7-14 días, y, en los casos
muy graves, dantroleno. Estos dos fármacos pueden administrarse juntos,
y, en algunos casos, puede ser necesario administrar una pauta más
prolongada de prazosina o bien darla de forma intermitente. Yo (DGM)
prefiero ir disminuyendo la dosis de estos fármacos durante varios días en
vez de retirarlos de golpe, y, generalmente, interrumpo el tratamiento con
dantroleno antes que el tratamiento con prazosina.

· Los antiespasmódicos de la Musculatura lisa son:


Acepromazina 0,05-0,2 mg/kg por vía intravenosa,
intramuscular o subcutánea, o 1-3 mg/kg por vía oral
Prazosina 0,25-1,0 mg/gato por vía oral cada 8-12 horas
Fenoxibenzamina* 0,5-1,0 mg/kg por vía oral cada 12 horas
(administrar durante 5 días antes de comprobar si el tratamiento está
teniendo efecto).
· Los antiespasmódicos de la Musculatura lisa son:
Dantroleno 0,5-2,0 mg/kg por vía oral cada 12 horas, o 0,5-1,0
TRATAMIENTO

mg/kg por vía intravenosa (está segunda opción resulta muy cara)

*Re-encapsular 1/8 - 1/4 del contenido de una cápsula en cápsulas de

gelatina vacías de tamaño 2 o 4.


45
Se han realizado pocos estudios sobre el papel que desempeñan estos
fármacos en el tratamiento de los espasmos uretrales en el gato; sin
embargo, se sabe que la prazosina, el dantroleno y la fenoxibenzamina
son los fármacos más eficaces para este problema.

Todos los relajantes de la musculatura de fibra lisa pueden provocar


hipotensión arterial, y el dantroleno puede producir toxicidad hepática.
Hay que tener en cuenta que la prazosina se dosifica por gato, no por Kg.
de peso corporal. Es conveniente consultar a un veterinario especializado
en farmacología sobre el uso y toxicidad de estos medicamentos.

Tratamiento de los divertículos de la vejiga. Si un divertículo


no se resuelve espontáneamente cuando se trata con éxito la causa de
la FLUTD, se recomienda realizar resección quirúrgica. La muestra de
exéresis quirúrgica debe ser enviada al laboratorio para la realización
de estudios histopatológicos y cultivos bacterianos.

Tratamiento de las neoplasias de la vejiga. Cuando sea posible,


las neoplasias de la vejiga deben extirparse quirúrgicamente. Por desgracia,
esto no es posible en muchos casos, debido a que el tumor afecta a un
área demasiado extensa de la vejiga, está situado demasiado cerca del
diafragma urogenital, afecta a uno o a los dos uréteres o, en algunos casos,
porque se han detectado metástasis (generalmente, pulmonares).

En algunos casos, el CCT puede someterse a paliación con piroxicam o


meloxicam. Los estudios que se han realizado a este respecto han demostrado
que el piroxicam es eficaz para el tratamiento paliativo, y, además, se ha
TRATAMIENTO

informado de regresiones ocasionales en humanos y perros con CCT de la


vejiga (en el perro, media de supervivencia = 181 días [intervalo: 28- >720
días]). Todavía no se conoce el mecanismo antitumoral del piroxicam, pero
parece ser algo más que una mera acción antinflamatoria. Por desgracia,
46
si bien el piroxicam ha sido bastante estudiado en otras especies, su uso
en gatos en difícil debido a que su margen terapéutico es muy pequeño,
por lo que las dosis son tan pequeñas que se necesita proceder a una
reformulación por parte de un veterinario especialista en farmacología
animal. Yo (DGM) he utilizado el piroxicam en gatos con CCT y he obtenido
respuestas positivas. Sin embargo, dado que parece que el meloxicam tiene
un mecanismo de acción similar al piroxicam, también he utilizado este
fármaco para tratar gatos con CCT, obteniendo respuestas positivas, e,
incluso, algunos gatos han vivido periodos muy prolongados de remisión
tumoral (en algunos casos, >5 años).

Al igual que ocurre con otros antinflamatorios no esteroideos (AINE),


estos fármacos pueden provocar toxicidad gastrointestinal y renal, por lo
que es muy importante comprobar los niveles de urea y creatinina y la
gravedad específica de la orina antes de empezar el tratamiento y, una vez
iniciado éste, de forma periódica.

Meloxicam (MetacamTM)
0.1mg/Kg vía oral cada 24 horas durante 4 días
Después 0.05 mg/Kg vía oral cada 24 horas hasta
que sea necesario
Piroxicam (FeldeneTM)
0,3 mg/kg por vía oral cada 48-72 horas

Tratamiento de las infecciones bacterianas. Lo ideal es tratar las


infecciones bacterianas de las vías urinarias inferiores de acuerdo con los
resultados de los cultivos y de las pruebas de sensibilidad, utilizando
TRATAMIENTO

antibióticos que se excreten por la orina y que no afecten a la función


renal. Si se encuentra la causa de la infección, ésta debe ser corregida, si
es posible. Cuando hay una insuficiencia renal concurrente o las paredes
de la vejiga están muy engrosadas (y, por tanto, pueden contener focos
47
infecciosos), generalmente se necesitan pautas prolongadas de antibioterapia
(4-6 semanas, dependiendo de la gravedad de la enfermedad). Puede ser
necesario utilizar pautas repetidas de antibioterapia si se produce una o más
recidivas de la infección. Es importante recordar que es posible que aparezca
resistencia antibacteriana, por lo que es necesario repetir los cultivos.

Tratamiento de la CIF. Si bien la mayoría de los casos de CIF sin


obstrucción son autolimitados y se resuelven de forma espontánea en 5-
10 días, se recomienda el tratamiento por las siguientes razones:
La CIF es muy dolorosa y molesta para los gatos.
Los gatos que padecen CIF pueden autotraumatizarse, haciéndose daño
en la región perineal.
Los gatos con CIF pueden volverse anoréxicos (y, dado que muchos gatos
que padecen CIF tienen sobrepeso, se produce un aumento del riesgo
de lipidosis hepática).
Los gatos machos que padecen CIF presentan un riesgo elevado de
obstrucción uretral, que, si no se trata urgentemente, puede ser mortal.
Los gatos con CIF pueden desarrollar alteraciones conductuales, tales
como exceso de acicalamiento y/o periuria (el animal orina en cualquier
lugar de la casa o en algunos lugares preferidos por él). En algunos
casos, pueden volverse también agresivos hacia las personas o los otros
gatos que viven en la casa.
Tener un gato con CIF es muy molesto para el propietario y las personas
que viven con él.

Por desgracia, se han estudiado muy pocos tratamientos para la CIF


mediante estudios experimentales bien controlados y a doble ciego. Por
TRATAMIENTO

lo tanto, la mayoría de las recomendaciones se basan en observaciones


clínicas no controladas y en opiniones personales. Por otro lado, dado que
la CIF es generalmente una enfermedad autolimitada, puede dar la impresión
de que muchos tratamientos son eficaces, cuando en realidad no tienen
48
ningún efecto positivo sobre la enfermedad. Por estas razones, todos los
tratamientos de la CIF deben ser considerados con cautela.

Conforme se va probando con nuevos fármacos, va aumentando la lista


de medicamentos que son bien ineficaces o bien dañinos. Los fármacos
que han sido mejor evaluados son los corticoesteroides y los antibióticos,
y se ha demostrado que ninguno de los dos son eficaces. Hay una serie de
fármacos que nunca deberían administrarse a un gato, tales como antisépticos
para las vías urinarias, cloruro de metiltioninio [azul de metileno] y
fenazopiridina (que es un analgésico de las vías urinarias), ya que todos
ellos pueden provoca runa anemia de los corpúsculos de Heinz grave.

La lista completa de medicamentos e intervenciones terapéuticas que


se han propuesto para el tratamiento de la CIF es demasiado extensa, y,
por lo tanto, no puede incluirse en esta guía práctica. Nosotros consideramos
que el abordaje terapéutico más práctico de la CIF es aquel que va dirigido
a tratar los factores causales de la enfermedad (véase lo dicho anteriormente
sobre la patogenia de la CIF). Este abordaje incluye intervenciones tanto
médicas como conductuales.

1. Reducir estrés:
El estrés desempeña un papel clave en la fisiopatología de la CIF. Ha sido
identificado como el "factor activador" que puede precipitar una recidiva
de los signos clínicos. Los principales estresores son: vivir con otro gato
con el cual el gato que padece la CIF ha entrado en conflicto (es decir,
gatos que pertenecen a diferentes grupos sociales), los cambios bruscos
en las dieta, en el entorno o en las condiciones climáticas; el estrés del
TRATAMIENTO

propietario y la aparición en casa de nuevos inquilinos o animales de


compañía. El estrés social es especialmente relevante en el caso de los
gatos que viven en una casa en la que hay más de un gato; sin embargo,
también es importante cuando en casa hay un solo gato pero mantiene
49
relaciones tensas con uno o más gatos de la vecindad. Asuntos tales como
el acceso visual dentro y fuera de la casa suelen pasar desapercibidos, y

pueden ser especialmente importantes a la hora de inducir estrés crónico Las peleas entre dos gatos
que viven en la misma
en el caso de los gatos que viven en zonas en las que hay abundancia de
casa son indicativas de
gatos (p. ej., gatos que pueden a ver a otros a través de la ventana). una situación estresante.

En todos estos casos, puede ser difícil reducir el estrés debido a que el
TRATAMIENTO

propietario del animal no puede controlar todos los factores. No obstante,


puede merecer la pena prestar atención a los puntos de entrada y de salida
que utiliza el gato, instalar gateras de seguridad (tales como el sistema
Pet Porte(r) controlado con un microchip), restringir el acceso visual del
50
animal dentro y fuera de la casa cubriendo las ventanas con un material
semiopaco, modificar la disponibilidad de los lugares de descanso en los
alfeizares de las ventanas y en el jardín, y utilizar plantas o estructuras
estratégicamente colocadas.

Los gatos son cazadores solitarios, y su necesidad de interacción


social es relativamente escasa. Cuando no tienen propietario, viven en
grupos formados por individuos relacionados entre sí, y se muestran
hostiles cuando un individuo que no pertenece al grupo (es decir,
perteneciente a otro grupo social) intenta entrar en su territorio. Y, lo
que es más importante, en los casos en los que más de un gato vive
en la misma casa, un grupo social no sabe compartir los recursos
esenciales con otros grupos, por lo que un factor clavepara minimizar
los efectos del estrés social es proporcionar y distribuir de forma
adecuada los recursos básicos entre los diferentes grupos sociales que
conviven en un mismo espacio. Los gatos tienen cinco lugares clave
donde obtienen sus recursos básicos: el lugar donde está el agua, el
lugar donde está la comida, el lugar donde orinan y defecan, los lugares
donde descansan y los puntos de entrada y de salida de su territorio.

En el gato, la alimentación no es una conducta social, por lo que prefieren


comer solos y siempre su propia comida. Muchos propietarios de gatos
tienen la costumbre de ofrecer la comida al gato siguiendo un horario
determinado. Esta costumbre es inapropiada, no sólo desde un punto de
vista fisiológico, sino también en lo que se refiere a la conducta y al estrés,
ya que cuando llegue la hora de la comida varios gatos acudirán a la vez
al lugar en la que ésta suele servirse, lo que provocará un aumento de la
TRATAMIENTO

tensión social. Por el contrario, proporcionar una cantidad suficiente de


alimento en un lugar determinado para que el gato coma cuando quiera
favorece los comportamientos más naturales de la especie, y permite al
animal comer solo y en privado, disminuyendo así la tensión social. La
51
situación puede mejorar si, en vez de dejar la comida en un único lugar,
establecemos varios puntos de alimentación por toda la casa.

Cuando los gatos se encuentran en situaciones de tensión, su estrategia


de afrontamiento natural consiste en escapar a un lugar seguro. Por lo
tanto, es importante que en las casas en las que conviven más de un gato
existan vías de escape y lugares de descanso seguros. Hay que tener en
cuenta que los gatos prefieren para descansar lugares elevados (p. ej., la
parte superior de los armarios) ya que los consideran lugares seguros.
También es importante que el animal tenga la oportunidad de esconderse
y de disfrutar de momentos de intimidad. Las disputas por el uso de los
puntos de entrada y salida pueden ser una fuente de estrés crónico, y no
es inusual que un gato no pueda entrar a la casa porque no le dejan otros La competencia por
ocupar un lugar atractivo
individuos (otros gatos o animales de compañía de otras especies). Por lo
para dormir entre gatos
tanto, el disponer de puntos de entrada y salida puede, en algunos casos, que viven en una misma
casa puede producir un
ser un componente importante de los cambios que hay que hacer en el
aumento del nivel de
entorno para disminuir el estrés social. estrés.
TRATAMIENTO

52
El estrés asociado con la micción puede ser especialmente importante
en el caso de los gatos que padecen CIF. En consecuencia, es necesario
proporcionar al animal un lugar seguro donde pueda orinar y defecar. Este
lugar debe localizarse en una zona que permita al animal disfrutar de
intimidad. Los gatos no comparten las bandejas de arena higiénica con
individuos de otro grupo social, por lo que, en las casas en las que conviven
varios gatos, es importante disponer de varias bandejas. Las bandejas deben
estar colocadas de tal forma que los animales puedan tener libre acceso
a ellas sin tener que competir con otros gatos. El número de bandejas no
es tan importante como el número de lugares en las que están situadas,
y el número de lugares debería coincidir con el número de grupos sociales
que hay en la casa. No es buena idea colocar dos bandejas pegadas la una
a la otra si en la casa hay dos gatos que pertenecen a dos grupos sociales
distintos, ya que al animal le resultará difícil acceder a la bandeja. Las
bandejas de arena higiénica cubiertas pueden servir para proporcionar al
animal un lugar seguro e íntimo para orinar y defecar, sin embargo, a
muchos gatos no les gusta este tipo de bandejas ya que los gatos
pertenecientes a otros grupos sociales podrían intentar abalanzarse sobre
ellos cuando están saliendo de la bandeja.

Hay que limpiar las bandejas de forma regular para asegurarse de que
están suficientemente limpias. Esto anima a los gatos a hacer un uso regular
de la bandeja. Por lo tanto, a la hora de elegir en la tienda el tipo de
bandeja hay que tener en cuenta que es necesario limpiarla muy a menudo.
Es necesario eliminar todos los días la orina y las heces que hay sobre el
lecho de arena higiénica, y, al menos una vez a la semana, hay que hacer
una limpieza a fondo de la bandeja y cambiar la arena. También se debe
TRATAMIENTO

prestar atención a la hora de elegir el sustrato de la bandeja, procurando


que sea del agrado del gato. Se deben evitar los sustratos perfumados y
los que hacen daño o molestan en las pezuñas del gato. Se ha demostrado
que el grosor de la capa de sustrato de la bandeja es importante para
53
animar al gato a hacer un uso regular de ella. Por lo tanto, es mejor comprar
una bandeja que tenga bastante fondo para que la capa de sustrato sea
gruesa. Siempre se debe poner una cantidad generosa de arena con el fin
de estimular la conducta de excavar y enterrar. Hay que recordar que los
gatos viejos pueden padecer artritis, por lo que es posible que no puedan
subirse a la bandeja si ésta es demasiado alta. En definitiva, a la hora de
comprar la bandeja y el sustrato, el propietario del animal debe pensar en
las características concretas de su gato.

Una de los procedimientos para conseguir que el gato perciba la casa


como un lugar seguro es la comunicación a través de feromonas. Una
de las fracciones del complejo de feromonas facial felino (F3) está
disponible en forma sintética. Se trata de un producto denominado
FeliwayTM. Esta feromona se denomina "feromona de familiarización",
y sirve para disminuir la percepción de peligro y aumentar la sensación
de seguridad en el interior de la casa. Se aplica en el entorno a través
de un difusor que ha sido diseñado para estar encendido las 24 horas
del día con el fin de conseguir una distribución uniforme de la feromona
en toda la casa. También se vende en spray para aplicar el producto en
lugares determinados de la casa; sin embargo, para el tratamiento del
estrés social crónico es mucho mejor el difusor.

La evidencia clínica indica que el FeliwayTM puede ser especialmente


eficaz en las casas en las que hay más de un gato, y en las que las tensiones
sociales es un factor que contribuye a la CIF. Sin embargo, el uso de una
señal de feromonas por sí solo no es suficiente, ya que no podrá anular
otras señales de incompatibilidad social. Por lo tanto, es necesario poner
TRATAMIENTO

en práctica varias medidas para conseguir integrar desde el punto de vista


conductual a los distintos gatos que viven en una misma casa. Para ello,
se recomienda el uso del difusor FeliwayTM ya que disminuye el riesgo de
conductas de marcado del territorio, tales como orinar en cualquier lugar
54
de la casa. Se ha demostrado que este dispositivo también reduce los signos
de agresión defensiva y de retirada pasiva. El uso profiláctico de FeliwayTM
cuando se quiere introducir en la casa un nuevo gato adulto o cachorro es
también recomendable. En este caso, el difusor se debe instalar unos días
antes de la llegada del nuevo gato, y dejarlo funcionando durante el primer
mes que el nuevo animal esté en casa. Si aparecen problemas conductuales
o hay evidencia de conflicto entre los gatos que ya vivían en la casa y el
nuevo gato, se puede aumentar el periodo de exposición a FeliwayTM, para
la cual hay que comprar un recambio.

Hay muchas formas de enriquecer el entorno para reducir el estrés. En


éste, siempre debe haber lugares para escalar y escapar (como ya hemos
dicho), pero también objetos para jugar que estimulen las conductas
naturales de los gatos, tales como bolsas de papel, cajas para que el animal
pueda meterse en ellas, juguetes para perseguir y objetos que estimulen
el instinto cazador (p. ej., juguetes escondidos dentro de los cuales hay
objetos que el gato pueda mordisquear o trozos de comida).

2. Diluir la orina.
La forma más fácil de cambiar el contenido de la orina es modificar la dieta.
Si bien los veterinarios han estado siempre muy interesados en cambiar
el pH de la orina, así como el contenido de magnesio y calcio de ésta,
actualmente se piensa que el factor más importante para disminuir los
signos de alteración vesical es la cantidad de agua que bebe el gato. Aunque
al reducir la gravedad específica de la orina disminuirán también los signos
de dolor en la vejiga, es improbable que esta medida sirva para cambiar
la patología de base de la CIF, y es necesario realizar intervenciones dirigidas
TRATAMIENTO

a la modificación conductual y a la reducción del estrés. Por lo tanto, los


objetivos de los cambios dietéticos consisten en crear una orina menos
concentrada (gravedad específica de aproximadamente 1,035), hacer que
el gato orine con más frecuencia, y diluir cualquier componente nocivo
55
que esté presente en la orina. Más que cambiar el contenido de una dieta
seca, lo aconsejable es dar al animal una dieta húmeda. Sin embargo, hay
que tener en cuenta que no todas las dietas húmedas son iguales.

Se debe tener cuidado con las dietas con contenido elevado en fibra,
ya que producen un aumento de la pérdida de líquidos a través de las heces,
y, por tanto, una disminución de la producción de orina. Para más información
sobre cómo la composición de la dieta puede reducir la gravedad específica
de la orina, véase "Prevención de la urolitiasis".

Cambiar la dieta gradualmente hasta pasar a una dieta húmeda que sea
apropiada.
Permitir que el gato acceda libremente al agua y animarle a beber.
Para conseguir estos dos objetivos, es necesario informar al propietario
del animal de cuáles son los requerimientos de los gatos en lo que se
refiere a la ingesta de agua. Los gatos prefieren comer y beber en privado,
por lo que hay que evitar que el comedero y el bebedero del animal
estén junto al de los otros gatos. Es muy improbable que dos grupos
sociales distintos compartan el bebedero, por lo que es importante
colocar en diferentes lugares de la casa bebederos, en número suficiente
para atender a las necesidades de todos los grupos sociales que convivan
en una misma casa. Con el fin de disminuir el riesgo de que el agua
se estropee y aumentar la visibilidad de la superficie del agua, es
mejor evitar los bebederos fabricados en plástico y los que tienen
una superficie pequeña. Lo mejor es utilizar un bol grande con una
superficie amplia, fabricado en cristal, cerámica o metal. A la mayoría
de los gatos no les gusta ensombrecer la superficie del agua cuando
TRATAMIENTO

están bebiendo, por lo que no suelen poner la cabeza directamente


sobre la parte superior del receptáculo ni tampoco dentro de él. Esto
quiere decir que los gatos casi nunca beben agua de un bebedero
que no esté del todo lleno, por lo que es importante mantener el bol
56
Efecto de la gravedad específica baja de la orina
sobre la salud de un grupo de gatos

4.5 1.055

Gravedad específica promedio de la orina


4
1.05
Puntuación media en salud*

3.5
3 1.045
2.5
1.04
2
1.5 1.035
1
1.03
0.5
0 1.025
Comienzo Terminación Comienzo Al cabo de
n=40 del estudio del estudio del estudio un mes

*Donde 0=muy mala salud debido a signos severos de CIF, y donde 5=sin signos de enfermedad

siempre lleno de agua para que ésta cubra hasta el borde. Para muchos
gatos, el agua en movimiento es más atractiva que el agua quieta,
por lo que es una buena idea proporcionar al animal un dispositivo
de agua en circulación para animales de compañía o dejarle acceder
libremente a un grifo goteando. Si aún así el propietario del animal
tiene dificultades para aumentar la ingesta hídrica de su mascota,
se pueden utilizar pastillas para caldo de pescado o pollo y comida
de gato diluida para hacer una "sopa" (no se deben utilizar pastillas
de caldo pensadas para consumo humano, ya que suelen contener
grandes cantidades de cebolla en polvo que puede provocar en el
TRATAMIENTO

gato una anemia de corpúsculos de Heinz).


Para más información sobre las dietas de prescripción en gatos que
presentan cristaluria importante, véase "Tratamiento de los tapones
uretrales".
57
3. Complementos de GAG:
El agua que fluye, tal
Teóricamente, el tratamiento para la reposición de la capa de GAG debe
como la de este sistema
ser beneficioso en los gatos con CIF. Esta idea se basa en el supuesto bebedero para gatos,
puede hacer que el animal
de que el GAG exógeno se une al urotelio defectuoso, disminuyendo así
beba más cantidad de
la permeabilidad de las paredes de la vejiga. El GAG puede además tener agua.

efectos analgésicos y antinflamatorios. Sin embargo, aunque los


compuestos de GAG exógeno han demostrado, según los resultados de
algunos estudios realizados en humanos con cistitis intersticial, producir
respuestas positivas, el único estudio controlado a doble ciego en gatos
que se ha publicado muestra que el efecto positivo es muy pequeño.
En algunos gatos parece obtenerse una respuesta muy positiva a la
TRATAMIENTO

administración por vía oral de complementos de GAG. Esto probablemente


indica que hay una serie de trastornos diferentes de base en la CIF, por
lo que sólo un subgrupo de gatos con CIF responde a los complementos
de GAG. Sobre la base de los estudios realizados en humanos, parece
58
que existen diferencias en la eficacia relativa de los diferentes
complementos de GAG a la hora de obtener efectos positivos, y esto
puede ser así también en el caso de los gatos. En el único estudio
publicado al respecto, yo (DGM) administré N-acetilglucosamina, que
es un precursor del GAG, a una dosis de 125 mg/gato por vía oral cada
24 horas. No obstante, puede también administrarse a una dosis más
elevada en el momento de la presentación inicial, y luego se va reduciendo
hasta conseguir la dosis de mantenimiento adecuada. Los posibles
efectos adversos son prolongación del tiempo de sangrado, inapetencia
y, posiblemente, resistencia a la insulina.

4. Tratamiento del espasmo uretral:


El tratamiento de los espasmos uretrales puede servir para disminuir la
gravedad de los signos clínicos en algunos gatos, así como para reducir el
riesgo de obstrucción uretral recidivante.

Efecto del GAG sobre la salud de los gatos


6

5
Puntuación media en salud*

1 Glucosamina
TRATAMIENTO

0 Placebo
Comienzo del Terminación
n=20 estudio del estudio

*Donde 0=muy mala salud debido a signos severos de CIF, y donde 5=sin signos de enfermedad
59
5. Antidepresivos tricíclicos:
Se ha observado que los antidepresivos tricíclicos (ATC) tiene un efecto
positivo en el tratamiento de algunos casos de cistitis intersticial humana,
y, además, hay casos anecdóticos de eficacia en una serie de gatos con
CIF. Sin embargo, se han realizado pocos estudios bien controlados en
gatos, y los resultados de los dos que se han publicado demuestran que
las pautas cortas (7 días) no contribuyen a la resolución de los signos
clínicos, y pueden incluso estar asociadas con un aumento del riesgo de
recidiva. Por desgracia, no se han publicado estudios bien controlados sobre
los efectos del tratamiento prolongado de la CIF con ATC, por lo que no
sabemos cuál es el efecto real del tratamiento a largo plazo de estos
fármacos. En la veterinaria conductual, los efectos de los ATC generalmente
no se observan claramente hasta la cuarta semana de tratamiento, por lo
que es posible que el tratamiento prolongado con ATC sea beneficioso. Los
ATC tienen efectos tanto orgánicos como conductuales. Tienen efectos
anticolinérgicos (tales como el aumento de la capacidad de la vejiga),
antinflamatorios (impiden la liberación de histamina por parte de los
mastocitos), anti-`-adrenérgicos, analgésicos y antidepresivos. Los ATC
deben utilizarse con cautela en gatos, y reservarse paras aquellos que
presentan una CIF muy grave o crónica, o en los que se puede detectar o
predecir la existencia de una posible fuente de estrés que no pueda evitarse
(p. ej., mudanza o estancia temporal en una residencia para animales).

Los efectos adversos de los ATC son somnolencia, retención de orina y


elevación de las enzimas hepáticas. Se debe valorar el funcionamiento
hepático antes de comenzar el tratamiento, un mes después, y, luego, cada
6-12 meses durante todo el tiempo que dure el tratamiento. En el caso de
TRATAMIENTO

los gatos que tienen antecedentes de sedación excesiva con clomipramina,


debe siempre tenerse en cuenta la posibilidad de que se produzca una
sobredosis debido a la diferencia extrema existente entre la dosis canina
autorizada y la frecuencia de administración de este fármaco comparado
60
Amitriptylina 2,5-10 mg/gato por vía oral cada 24 horas (por latarde); ir reduciendo
progresivamente hasta alcanzar la dosis de mantenimiento más baja posible.

Clomipramine (Clomicalm™)0,25-1,0 mg/kg por vía oral cada 24 horas; ir


reduciendo progresivamente hasta alcanzar la dosis de mantenimiento más baja posible.

con el intervalo de dosis recomendado y la frecuencia de administración


en el gato.

6. Analgesia y fármacos antiinflamatorios:


La analgesia por sí misma puede servir para reducir los signos clínicos, pero
casi nunca es suficiente para resolver el problema. Por lo tanto, debe
combinarse con los cambios en la dieta y las intervenciones en el entorno.
Aunque los AINE no se han estudiado para el tratamiento de la CIF,
parece que pueden ser útiles en muchos casos, especialmente en los
gatos con CCT o pre-CCT (véase más arriba).
La buprenorfina (VetergesicTM), a una dosis de 10-30 g/kg por vía oral,
subcutánea, intramuscular o intravenosa, y los parches de fentanilo
(que se pegan en un área afeitada en la espalda o en el cuello del
animal) pueden ser eficaces hasta cierto punto.
Los corticoesteroides han demostrado no ser eficaces.

RESUMEN SOBRE EL TRATAMIENTO DE LA CIF

Es importante recordar que todos los tratamientos que existen para la CIF
son meramente paliativos. Los mejores resultados se consiguen realizando
TRATAMIENTO

una serie de cambios (p. ej., disminuyendo el estrés, proporcionando al


animal una dieta húmeda), reponiendo el GAG y, si es necesario, tratando
los espasmos uretrales. En la mayoría de los casos, estas medidas, cuando
están bien adaptadas a las características y peculiaridades de cada gato,
61
sirven para disminuir o prevenir los signos clínicos. Los ATC deben utilizarse
únicamente en los casos muy graves.

Cuando sea posible, es conveniente adelantarse a los acontecimientos.


Esto es posible cuando el propietario del gato es una persona observadora
y se da cuenta de que su mascota presenta signos prodrómicos antes del
inicio de un episodio franco de CIF. La duración de estos signos puede
variar desde unas pocas horas a unos cuantos días, y pueden consistir en
un aumento de las conductas de acicalamiento del área perineal y de la
parte trasera del animal o en alteraciones de la conducta (consistentes
muchas veces en agresión entre gatos iniciada por el gato que padece la
CIF). Estos signos probablemente están relacionados con el aumento del
dolor perineal. El hacer una serie de cambios en este momento puede
contribuir a disminuir la gravedad y la duración del episodio (p. ej., reducir
el nivel de estrés, quizás utilizando el spray FeliwayTM, aumentar la ingesta
de líquidos y/o administrar complementos de GAG o aumentando su dosis
si ya se estaban administrando). Estas medidas pueden ponerse en práctica
si el propietario del animal piensa que se va a producir un acontecimiento
estresante (p. ej., visita al veterinario, estancia temporal en una residencia
para animales, obras en la casa, etc.).

Tenga en cuenta que un número muy pequeño de los fármacos que


hemos citado están actualmente autorizados para su uso en gatos. Por
lo tanto, debe Ud. consultar las normas administrativas de su país y los
manuales de veterinaria para más información sobre autorización de
fármacos, dosis y efectos adversos.
TRATAMIENTO

62
Anexo A:

Desobstrucción de la uretra de un gato macho


Método (véase también el apartado sobre el tratamiento de la
obstrucción):

1. Obtenga una muestra de sangre para evaluar la urea, la creatinina y


los electrólitos. Si hay hiperpotasiemia, trátela adecuadamente (véase
más arriba y consúltese un manual de veterinaria).
2. Comience la administración de líquidos por vía intravenosa.
3. Anestesie al animal (es preferible utilizar anestesia general para facilitar
el sondaje no traumático)
4. Si es necesario, disminuya la presión de la vejiga mediante cistocentesis.
Lo ideal es realizar la cistocentesis con una aguja con aletas de calibre
fino, ya que de esta forma se traumatiza menos la vejiga. Extraer toda
la orina que sea posible.
5. Intente desbloquear la uretra mediante un masaje suave ("ordeñando"),
haciendo que cualquier tapón o cálculo avance hacia la punta del pene.
6. REALICE UN TACTO RECTAL para observar si hay cálculos uretrales,
traumatismos, tumor o hinchazón.
7. Elija la sonda adecuada. Lo ideal es utilizar una sonda uretral no
traumática, con los extremos abiertos. Lubrique la sonda con vaselina
o gel estéril. En algunos casos, es necesario utilizar una sonda con un
abertura muy pequeña (p. ej., la vaina de un catéter intravenoso del
22).
8. Estire completamente el pene. Introduzca la sonda por la punta del
pene. A continuación, sujete la base del pene y tire de ella en sentido
TRATAMIENTO

caudal y dorsal. Esto hace que la uretra se estire y facilita la introducción


de la sonda de forma menos traumática.
9. Si es necesario, irrigue con solución salina templada para eliminar
cualquier material que pudiera estar obstruyendo la uretra. NO UTILICE
63
NUNCA SOLUCIÓN DE WALPOLE, ya que es muy irritante y produciría
una inflamación grave.
10. El masaje uretral a través del ano y/o la hidropulsión retrograda puede
ayudar a eliminar los cálculos uretrales y otros materiales.
11. Una vez que la sonda está bien colocada en su lugar, vacíe completamente
la uretra y límpiela irrigándola con solución salina templada.
12. Suture la sonda para que se mantenga en su lugar sin moverse y únala a
un sistema cerrado de recogida. Asegure el sistema de recogida pegándolo
con esparadrapo a la cola del animal de tal forma que se elimine la tensión
sobre el prepucio. Lo ideal es que la sonda sea de una longitud suficiente
para llegar hasta el interior de la vejiga en vez de quedarse en el interior
de la uretra. La sonda debe ser de un material lo más blando y menos
traumático posible.
13. Coloque al gato un collar isabelino.
14. Asegúrese de que los líquidos intravenosos se corresponden con la diuresis
post-obstrucción y que contienen suficiente potasio.
15. Deje la sonda puesta durante 2-4 días (el juicio clínico debe basarse en
la cantidad de sangre que haya en la orina).
16. No administrar antibióticos, a no ser que sea TOTALMENTE necesario. (El
administrar antibióticos mientras la sonda está puesta puede generar
resistencia bacteriana). Es mejor empezar la antibioterapia una vez que
se haya quitado la sonda, preferiblemente con antibióticos elegidos en
función de los resultados del cultivo realizado a partir de la punta de la
sonda.

Lo ideal es administrar un espasmolítico (p. ej., prazosina) mientras está


colocada la sonda, y, luego, durante 1-2 semanas.
TRATAMIENTO

64
Anexo B:

Cistouretrografía de doble contraste


Indicaciones:
La cistouretrografía de doble contraste es la prueba diagnóstica de elección
para la evaluación de la vejiga y la uretra. Puede utilizarse para valorar la
posición e integridad de la vejiga y la uretra, así como la capacidad de
distensión de la vejiga y el grosor de sus paredes y para detectar lesiones
intraluminales e intraparietales, tales como tumores, pólipos, divertículos
y cálculos vesicales o uretrales.

Método:
1. Lo ideal es preparar al gato con un ayuno de 24 horas y realizar enemas
(p. ej. Microlax) para asegurarse de que el colon y el recto están vacíos.
2. Anestesie al gato.
3. Haga radiografías abdominales (asegúrese de que las sombras renales
queden incluidas en las imágenes para que su tamaño y forma puedan
ser valorados, así como para detectar la posible presencia de cálculos
o de mineralización).
4. Realice un sondaje de la vejiga y vacíela utilizando una técnica aséptica.
(Para el sondaje de un gato macho, véase el Anexo A. Para el sondaje
de un gato hembra, utilice una sonda de Jackson para gatos machos
bien lubricada, introdúzcala en la vulva, y, a continuación, tire de la
vulva caudal y dorsalmente. Esto hace que la uretra se estire y permite
la introducción de la sonda de forma menos traumática. Empuje la
punta de la sonda sobre el suelo de la vulva hasta que entre en la
uretra).
TRATAMIENTO

5. Si es necesario, irrigue la uretra con solución salina templada para


eliminar los cristales, coágulos de sangre y otros materiales.
6. Introduzca gas para distender la vejiga. El CO2 es preferible al aire del
ambiente ya que es más soluble en la sangre. La cantidad de gas que
65
se utiliza es por lo general de aproximadamente 2-4 ml/kg de peso
corporal. Es muy importante palpar la vejiga para prevenir una distensión
excesiva. Cuando la vejiga está muy afectada por la enfermedad, su
capacidad de distensión puede ser muy pequeña. (Cuando se utiliza
una jeringuilla de 20 ml conectada a una sonda de Jackson para gatos
a través de una aguja del 23 y un tapón, el punto en el que la presión
de la vejiga empieza a hacer retroceder el émbolo de la jeringuilla es
generalmente el ideal). Obtenga radiografías de proyección lateral.
7. Inyecte medio de contraste yodado (Conray 280 u Omnipaque 300) en
la vejiga (aproximadamente 1-2 ml/gato).
8. Gire al animal 360º para asegurarse de que la totalidad de la mucosa
de la vejiga queda revestida por el contraste.
9. Obtenga radiografías de proyección lateral y ventrodorsal.
10. Inyecte gas de nuevo si es necesario distender más la vejiga. Al inyectar
el gas, tenga cuidado con las burbujas de aire ya que pueden distorsionar
las imágenes o crear una impresión errónea.
11. La evaluación de la vejiga puede hacerse bien como un estudio de
evacuación o bien como un uretrograma retrógrado. El estudio de evacuación
puede obtenerse a veces llenado la vejiga con medio de contraste y
realizando proyecciones laterales y/u oblicuas mientras se presiona la
vejiga mediante compresión abdominal (p. ej., colocando un saco de arena
de poco peso sobre el abdomen). El uretrograma retrógrado puede hacerse
en gatos machos utilizando una sonda para machos, que puede utilizarse
también en las hembras. En algunos casos, puede ser necesario utilizar
unas pinzas de Babcock para cerrar la vulva. Una alternativa consiste en
utilizar una sonda de Foley pequeña (preferiblemente del 4 en la escala
francesa). Coloque la sonda en la uretra (o vulva) lo más distal que sea
TRATAMIENTO

posible, y obtenga radiografías al tiempo que inyecta 2-3 ml de medios


de contraste yodados.
12. Una vez que se ha terminado el procedimiento, quite los medios de
contraste de la vejiga.
66
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TRATAMIENTO

70
3. CIRUGÍA DE LA URETRA

a. Obstrucción de las vías urinarias inferiores

La mayoría de los casos de FLUTD pueden ser tratados médicamente sin


necesidad de recurrir a la cirugía. Es importante explicar al propietario del
gato que, si hay que realizar una intervención quirúrgica para resolver una
FLUTD obstructiva, la enfermedad estará todavía presente después de la
operación, por lo que es probable que sea necesario realizar un tratamiento
médico.

En los casos de urolitiasis, es preferible retropulsar los cálculos a la


vejiga y realizar una cistostomía en vez de llevar a cabo una intervención
quirúrgica en la uretra. Si los cálculos están fuertemente alojados y un
uretrograma retrógrado confirma la obstrucción, puede colocarse un tubo
temporal de cistostomía para conseguir la derivación de la orina. Luego,
se puede intentar de nuevo realizar la retropulsión al cabo de unos cuantos
días de tratamiento con antinflamatorios y relajantes uretrales. Una
alternativa consiste en realizar una uretrostomía para mejorar la obstrucción
una vez que el animal está estable.

Cistostomía con tubo


Técnica:

Utilice una sonda de Foley o de Pezzer del 6 (escala francesa) tipo


champiñón.
Realice un pequeño abordaje de celiotomía en lal parte inferior del
CIRUGÍA DE LA URETRA

abdomen.
Localice la vejiga y coloque sutura de soporte en la vejiga y una sutura
en bolsa de tabaco de hilo alrededor del lugar propuesto para la entrada
en la cara ventral de la vejiga.
Haga una incisión penetrante dentro de la sutura en bolsa de tabaco.
Luego, si hay orina, drénela, e inserte la sonda de Foley.
71
Infle el globo de Foley con solución salina y asegure la sutura en bolsa
de tabaco.
Suture la pared de la vejiga a la pared del cuerpo con 4 puntos de sutura
reabsorbible (sutura de caja o sutura de colchonero, que son de grosor
parcial).
Colocar el epiplón alrededor de la zona.
Colocar una sutura de dedo chino para asegurar la sonda y un vendaje
en la pared abdominal. Conectar la sonda a un sistema de drenaje cerrado
o envase con tapón y vaciar periódicamente.

Se ha descrito en la literatura la colocación percutánea de los tubos de


cistostomía, pero yo (JL) no tengo experiencia en este procedimiento en
gatos. El tubo debe dejarse durante al menos 7 días para asegurarse de
que se produce una adhesión adecuada entre las pared de la vejiga y la
pared del cuerpo, de tal forma que no se produzca pérdida de orina en el
interior del abdomen cuando se quite la sonda. Las complicaciones más
frecuentes son la pérdida de orina alrededor del tubo, las infecciones
nosocomiales, las irritaciones del estoma, y la descolocación accidental de
la sonda. No deben darse antibióticos, a no ser que sea totalmente necesario,
durante el tiempo que el animal lleve puesta la sonda. Una vez que se ha
quitado la sonda, se debe enviar al laboratorio una muestra de orina para
cultivo y, si los resultados del cultivo indican que hay cistitis bacteriana,
ésta debe tratarse adecuadamente. En la mayoría de los casos, las sondas
de cistostomía son bien toleradas por los gatos.
CIRUGÍA DE LA URETRA

b. Uretrostomía perineal

La uretrostomía perineal en las enfermedades obstructivas de las vías


urinarias inferiores se reserva para los casos raros en los que los cálculos
no pueden ser eliminados por otros medios y para los casos graves y
72
recidivantes de FLUTD obstructiva que ya han sido tratados médicamente
antes de la intervención quirúrgica. Otras indicaciones de la uretrostomía
perineal son las estenosis y traumatismos de la uretra peneana (muchas
veces post-sondaje) y las neoplasias de esta zona (muy raras). Dado que
los gatos que padecen una FLUTD pueden sufrir un traumatismo como
consecuencia del sondaje repetido, es aconsejable realizar una uretrografía
retrógrada antes de la operación para asegurarse de que la lesión está
situada en posición caudal con respecto a las glándulas bulbouretrales. El
objetivo de este tipo de intervención es extirpar la uretra peneana estrecha
y exponer la uretra prostática/pélvica que es más ancha.

Un estudio multicéntrico realizado en Norteamérica en 2002 informó de


una reducción del 70% en el número de uretrostomías perineales realizadas
en un periodo de 20 años (desde 1980 a 1999) (Lekcharoensuk y cols.).
Esta disminución en el tratamiento quirúrgico de las FLUTD se debe a los
avances que se han producido en el tratamiento médico de estas patologías.

Uretrostomía
En el gato, el lugar preferido para realizar la uretrostomía es el perineo.
Esto conlleva suturar la uretra pélvica, que es más ancha, a la piel o la
mucosa del prepucio. La uretrostomía prepúbica o subpúbica es un
procedimiento quirúrgico de rescate.

Yo (JL) prefiero la uretrostomía perineal modificada, en la cual la mucosa


uretral se sutura a la mucosa del prepucio. Está técnica fue descrita por
CIRUGÍA DE LA URETRA

primera vez por Christensen en 1964, y ha sido modificada ligeramente por


Yeh y Chin en 2000. En mi experiencia (JL), provoca menos molestias
posoperatorias, el resultado es mejor desde el punto de vista estético y
disminuye el riesgo de estenosis posoperatoria. Está técnica puede también
disminuir la incidencia de infecciones de las vías urinarias ya que se preserva
la barrera mucosa. Dado que la anastomosis se coloca en el tejido subcutáneo,
73
cualquier autotraumatismo de la herida no produce tanto daño como en
el caso de la técnica tradicional, y, por lo tanto, se le puede dar el alta al
animal sin ningún problema en el momento en el que empieza a orinar
normalmente.

Uretrostomía perineal modificada utilizando la mucosa del


prepucio
Coloque al gato en decúbito ventral, con la región perineal elevada y
la cola atada al cuerpo.
Rasure y prepare la zona asépticamente.
Coloque una sutura en bolsa de tabaco de hilo en el ano.
Extirpe una sección triangular de piel entre el ano y el prepucio (si el
gato está completo, cástrelo) [Figura 1].
Identifique el pene y libérelo del tejido conjuntivo [Fotografía 1],
[Figura 2].
Separe con cuidado la mucosa del prepucio del pene en el fondo de saco.
Tire del pene hacia fuera del prepucio dejando un tubo de mucosa del
prepucio.
Refleje el pene dorsolateralmente y diseccione el tejido subcutáneo
ventral y lateralmente hacia el arco isquiático.
Corte el ligamento ventral del pene.
Seccione los músculos isquiocavernosos e isquiouretrales (se puede hacer
una ligadura o utilizar electrocirugía). Seccione los músculos cercanos
al isquio para evitar dañar las ramas de los nervios pudendos y disminuir
CIRUGÍA DE LA URETRA

la intensidad de la hemorragia [Fotografía 2], [Figura 3].


Los nervios y vasos sanguíneos son fundamentalmente dorsales. Por lo
tanto, la disección debe hacerse cerca de la uretra dorsalmente.
Exponga las glándulas bulbouretrales proximal y cranealmente a los
músculos seccionados [Figura 2].
Eleve y extirpe el músculo retractor del pene.
74
Realice una incisión longitudinal en la uretra con una cuchilla del 11.
Esto se ve facilitado por la colocación de una sonda uretral. Extienda
la incisión con unas tijeras de tenotomía hasta las glándulas bulbouretrales
[Figura 5].
Curve la incisión alrededor de la pared ventral de la uretra, y reseque
la mitad distal de la uretra peneana.
El diámetro de la uretra en este punto debe ser tal que puedan pasar
unas pinzas del Halsted.
Realice una incisión en la pared ventral del tubo prepucial hasta el borde
dorsal de la incisión de la uretra peniana.
Realice una anastomosis entre la mucosa del prepucio y la uretra pélvica
utilizando sutura monofilamento de 4/0 [Fotografía 4]. Utilice sutura
simple interrumpida o dos suturas simples continuas. Cierre el tejido
subcutáneo de la forma habitual y coloque suturas cutáneas o una sutura
intradérmica para cerrar la herida [Fotografía 5], [Figura 7], [Figura 8].

Se debe advertir al propietario del gato de que debe informar a todos


los veterinarios cirujanos que en el futuro atiendan al animal de que el
gato ha sufrido esta intervención quirúrgica (nosotros damos un papel al
propietario en el que se describe claramente la técnica quirúrgica que se
ha utilizado para que pueda enseñárselo a otros cirujanos en el futuro).
De esta forma se puede evitar que un cirujano en el futuro intente prolapsar
el pene del animal.

La técnica tradicional fue descrita por Wilson y Harris en 1971, y, en


CIRUGÍA DE LA URETRA

ella, se describe la sutura de la mucosa uretral a la piel.

75
1 2 3

4 5 6

7 8

Ilustración esquemática de la técnica de la uretrostomía perineal modificada utilizando


la mucosa del prepucio.
CIRUGÍA DE LA URETRA

76
Fotografía 1 - Localización de la uretra peneana en el tejido subcutáneo.

Músculos isquiouretral
e isquiocavernoso que se
unen al isquion

Prepucio identificado
mediante sutura de
CIRUGÍA DE LA URETRA

soporte

Fotografía 2

77
Glándula
bulbouretral

Borde distal de la uretra


cortada que está siendo Mucosa del
anastomizado a la prepucio invertida
mucosa del prepucio y espatulizada

Fotografía 3

Anastomosis de la
mucosa del prepucio
y la uretra
CIRUGÍA DE LA URETRA

Fotografía 4

78
CIRUGÍA DE LA URETRA

Fotografía 5 - Terminación de la intervención quirúrgica

79
Uretrostomía perineal (técnica tradicional de Wilson y Harris)
Coloque al gato en decúbito ventral con la región perineal elevada y la
cola atada al cuerpo.
Coloque una sutura de hilo en bolsa de tabaco en el ano.
Rasure y prepare la zona asépticamente.
Castre al animal si está entero.
Realice una incisión elíptica alrededor del escroto, el prepucio y el pene.
Coloque una sonda en el pene para facilitar la manipulación [Fotografía
6], [Figura 6].
Siga la técnica antes explicada para diseccionar la uretra hasta el nivel
de las glándulas bulbouretrales [Fotografía 7], [Figura 7].
Realice una incisión longitudinal en la uretra utilizando una cuchilla del
11.
Esto se ve facilitado por la colocación de una sonda uretral. Extienda
la incisión con unas tijeras de tenotomía.
Extienda la incisión hasta aproximadamente 1 cm. más allá de las
glándulas bulbouretrales. El diámetro de la uretra en este punto debe
ser tal que puedan pasar unas pinzas de Halsted.
Suture la mucosa a la piel con sutura monofilamento de 4/0. Puede
hacerse con sutura simple interrumpida o con sutura continua simple.
Coloque primero los puntos de sutura más proximales en un ángulo de
45 grados.
Suture los 2/3 proximales de la uretra a la piel y reseque el 1/3 distal
[Fotografía 8], [Figura 8].
CIRUGÍA DE LA URETRA

Los cuidados postoperatorios consisten en el uso de tiras de papel en


vez de arena higiénica y de un collar búster que debe dejarse puesto en
el animal hasta que se quiten los puntos de sutura de la piel al cabo de
10-14 días. Para quitar los puntos generalmente se necesita sedación. No
se debe colocar una sonda uretral, ya que puede provocar estenosis. Si se
detecta una infección de las vías urinarias, se debe instaurar la antibioterapia
80
Fotografía 6 - Uretrostomía perineal tradicional: incisión
CIRUGÍA DE LA URETRA

apropiada durante 2-4 semanas después de la intervención quirúrgica. El


cultivo mediante cistocentesis está indicado una semana después de terminar
la antibioterapia para asegurarse de que la infección se ha resuelto.
81
Glándulas
bulbouretrales

Músculos isquiocavernoso e
isquiouretral seccionados.

Fotografía 7 - Uretrostomía perineal tradicional

Estoma
CIRUGÍA DE LA URETRA

Fotografía 8 - Aspecto final del campo operatorio

82
Complicaciones después de la uretrostomía perineal

Se ha informado de una serie de complicaciones después de la uretrostomía


perineal. Se debe informar al propietario del gato de la posibilidad de que
aparezca alguna de estas complicaciones después de la operación.

Infecciones de las vías urinarias


La alteración anatómica del meato uretral y las uropatías de base aumentan
el riesgo de infección. Después de la operación, muchos gatos pierden la
función del esfínter uretral estriado, si bien los perfiles de la presión uretral
y los resultados de la cistometrografía no se ven alterados por la uretrostomía
perineal, con independencia de si se ha realizado una disección mínima
o extensa. Sin embargo, la incidencia de infección posoperatoria de las
vías urinarias es del 25% en los gatos sometidos a una uretrostomía perineal
tradicional. No se conoce la incidencia en el caso de la técnica modificada,
pero es probable que sea más baja.

Formación de estenosis con la técnica tradicional


La estenosis tiene su origen en un estoma que es demasiado pequeño
inicialmente (es decir, en la utilización de la uretra peneana proximal en
vez de la uretra pélvica distal), en la tensión que sufre la mucosa y la piel,
en la pérdida de orina subcutánea posoperatoria y en la subsiguiente
formación de tejido de granulación.

Si aparece estenosis, debe revisarse la uretrostomía perineal (la uretra


CIRUGÍA DE LA URETRA

se alarga después de la operación), y hay que estar preparado ante la


posibilidad de que haya que realizar una uretrostomía prepúbica.

Yo (JL) he visto dos gatos con tejido uretral dañado fácilmente


desmenuzable que perdían orina en el tejido subcutáneo después de la
realización de una uretrostomía perineal modificada. La pérdida de orina
83
se resolvió con la colocación de una sonda uretral permanente durante 3
días. Después de esta intervención, no se observaron más complicaciones.

Hemorragia
La hemorragia durante la intervención quirúrgica tiene su origen en el
seccionamiento de los músculos isquiocavernosos o en el corte del
tejido cavernoso cuando se realiza la incisión en la uretra. Generalmente,
se puede controlar haciendo presión y disminuyéndola conforme se va
suturando la mucosa. La hemorragia posoperatoria suele ser leve, a no
ser que la herida quirúrgica haya sido traumatizada. Cualquier coágulo
que tapone el estoma debe ser eliminado con suavidad utilizando
sedación.

El prolapso rectal, la hernia perineal y las fístulas uretrorectales son


complicaciones raras, apenas informadas en la literatura.

c. Uretrostomía prepúbica

Se trata de un procedimiento de rescate que se utiliza principalmente


cuando aparece una estenosis, traumatismo o fallo después de una
uretrostomía perineal. En la uretrostomía prepúbica la uretra se expone
a través de la pared abdominal en sentido craneal al pubis. La uretrostomía
subpúbica es similar a la prepúbica, con la diferencia que en la primera
la uretra se expone en sentido caudal al borde del pubis.
CIRUGÍA DE LA URETRA

Uretrostomía prepúbica
Realice una celiotomía ventral desde el ombligo hasta el pubis.
Realice una disección roma para movilizar la uretra (la disección debe
ser lo más pequeña posible).

84
Corte el extremo distal de la uretra y exteriorice 2-3 cm. lateral a
la línea media.
Espatulice el extremo de la uretra para aumentar el diámetro del estoma.
Asegúrese de que la uretra no se enrosca cuando pasa a través de la
línea alba. Suture la mucosa a la piel.

Los resultados que se consiguen con la uretrostomía prepúbica so


impredecibles. En una serie clínica formada por 16 gatos, 11 tuvieron
complicaciones en los primeros momento del postoperatorio (incontinencia
o pérdida de orina alrededor del estoma), 4 presentaron incontinencia
a largo plazo, y 3 fueron sometidos a eutanasia debido a problemas con
el estoma (Baines y cols., 2001).

CIRUGÍA DE LA URETRA

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