Cambios económicos en

la PUCP
Carlos Santibañez – Comisión de Economía y Presupuesto

La Universidad Católica está llevando a cabo importantes reformas económicas que apuntan a
su sostenibilidad en el tiempo y a la ampliación del presupuesto en áreas vitales para cualquier
universidad. En primer lugar, se dispuso desde el año pasado que las unidades presenten sus
planes presupuestuales ya no proyectadas por un año sino que sean trianuales, lo que permite
tener una visión de mayor plazo sobre la distribución del dinero, así como permite una prioriza-
ción de gastos. En segundo lugar, existe una política de austeridad principalmente en la medi-
ción de contratación de personal administrativo pues tenemos un número bastante alto de
administrativos. En este último punto, hemos pedido un mapeo de la administración de la PUCP
con el fin de tener conocimiento sobre la distribución de los trabajadores ya que en esta área
aún falta mucho por avanzar.

El alza de las boletas en 4.8% responde a las necesi-

“El alza de las boletas en 4.8%
responde a las necesidades de la
universidad de sostenibilidad e
inversión, y se llegó a esta cifra
tras un debate entre autoridades
(que planteaban 7%) y alumnos
(que planteamos el 3%)”
dades de la universidad de sostenibilidad e inver-
sión, y se llegó a esta cifra tras un debate entre
autoridades (que planteaban 7%) y alumnos (que
planteamos el 3%). Dentro de todos los objetivos,
hay dos primordiales: otorgar buena parte del
presupuesto total de la universidad a la inversión y
a la investigación. En el primer caso, es ese rubro lo
que le brinda sostenibilidad a la PUCP, además de
que no podemos quedarnos en desventaja ante la

competencia de las demás universidades por lo que nuestra universidad debe invertir en
mejores aulas, mejores servicios, mejores sistemas informáticos, etc.; un ejemplo de ello es la
construcción del tercer piso de Estudios Generales Letras y la refacción de sus salones. En el
segundo caso, nuestra universidad, como generadora de conocimiento, necesita destinar
fuertemente recursos a la investigación, para, además de ponerlo al servicio del país, poder
competir con las mejores universidades del mundo.

En este marco es que la representación estudiantil cumple una labor importante de fiscalización e
impulso a los proyectos que necesitan los alumnos y la universidad: ello nos obliga a pensar en el
corto, mediano y largo plazo.