AUTISMO Y EDUCACIÓN

Es una de las alteraciones más graves del desarrollo durante la primera infancia, el cual tiene
unos problemas muy serios en cuanto al ámbito personal, social y familiar.

A lo largo del tiempo se han tenido diferentes consideraciones sobre el autismo, algunos
considerándolo como una enfermedad, pero gracias al paso del tiempo y a numerosos
estudios e investigaciones, actualmente la mayoría de los investigadores están de acurdo en
que es una alteración de origen biológico.

Hoy por hoy existen programas de intervención para personas con autismo que constan de
cuatro componentes fundamentales: la necesidad de enseñarles y motivarles a actuar
comunicativamente con el medio social, la necesidad de enseñarles a responder a estímulos
complejos y no únicamente a responder a una característica concreta de los objetos o
personas( hiperselectividad), tener en cuenta las características del desarrollo y el grado de
afectación de cada persona para de esa forma poder adecuar el programa de enseñanza, y por
último, considerar que el objetivo último de la educación es prepararles para la vida en la
comunidad.

Los niños con autismo son educables y hoy por hoy se piensa y se intenta eso, no como en la
antigüedad que se pensaba que no se podían educar. Hoy por hoy pueden hasta llegar a una
integración total o parcial del niño en el aula y en el centro. Lo que se hace en muchas
ocasiones es integrar un aula específica para ellos dentro del centro, si el grado de autismo es
considerable y que pueda afectar al desarrollo normal de una clase, por sus rabietas
descontroladas u otras de sus características, pero siempre lo que se busca es la integración y
no la exclusión de este colectivo.

El currículo de los niños con autismo es diferente al de la enseñanza reglada, aunque a veces se
pueden integrar en clases con un cociente intelectual de hasta el 70.los niños con autismo,
independientemente del emplazamiento del centro escolar, requieren atención específica e
individualizada de sus problemas de comunicación, lenguaje, y de sus dificultades de relación.

Hay que tener todo muy bien estructurado y planificado, sin muchos cambios para que los
niños con autismo puedan prever y anticipar los sucesos.

Para finalizar, y como reflexión propia, pienso que cada vez hay más niños integrados en las
aulas o en los centros ordinarios con autismo, que son difíciles de llevar pero que con
paciencia, entusiasmo y esmero se consiguen los resultados.