Você está na página 1de 6

1. INTRODUCCIÓN.

La entrada en la adolescencia plantea a quien hasta entonces era un niño las dos
preguntas fundamentales de la existencia humana: ¿quién soy yo? y ¿qué hago yo aquí?.
Dos preguntas, centradas en el yo que, a lo largo de la vida, se irán repitiendo en las
distintas crisis madurativas por las que pasamos los humanos. Pero al niño le sorprenden
sin ninguna preparación. Se siente sólo ante la inmensidad de un mundo de adultos que le
sigue tratando como un infante.

A partir de la irrupción de las hormonas, el cambio está en marcha. La constelación


endocrina que sacude el inicio de la adolescencia, le conduce a un proceso emotivo
totalmente nuevo (un ejemplo de reacción emotiva es el rubor). Siente, por primera vez,
una impulsividad desconocida que le lanza a menospreciar el riesgo y a querer probarlo
todo por sí mismo. Los sentimientos impulsivos e intuitivos derivados de este inicio de la
pubertad le llevan a un funcionamiento que no concuerdan con el código establecido por
los adultos. Aparecen los primeros conflictos ante unos padres que siguen viendo en
aquella persona a “su niño”, y que no acaban de entender este brusco cambio operado en
su vida.

Por si fuera poco el cambio fisiológico por el que pasan, el cual los lleva a una marginación
familiar, para así pues interiorizar sus sentimientos y descubrir su propia persona y sus
propios proyectos. En el camino a descubrir su propia personalidad o intereses en
cualquier índole (sexual, cultural, religioso e ideológico y su rol en la familia), sufre de
marginación ya sea por pertenecer a un grupo no aceptado socialmente, ya sea por su
forma de vestir, actuar e incluso pensar. Las consecuencias de la marginación en los
adolescentes son la baja autoestima, la burla o estigma de sus compañeros, agresión
verbal o física (en el caso de homofobia y o por ser indígena), deserción escolar, entre
otras.

Para que los adolescentes no sean marginados, ya sea por su estatus social, forma de
pensar, etnia, cultura, religión, orientación sexual, etc, es necesario el inculcar valores a
los jóvenes, y uno de ellos la tolerancia a personas que no “concuerden” con lo
establecido por la sociedad, para poder aceptarnos aun ante las diferencias tan grandes
de personalidades, formas de pensar y de sentir y formar una sociedad mejor.

1
2. MARGINACIÓN EN ADOLESCENTES.

La marginación o exclusión es una situación social de desventaja económica, profesional,


política o de estatus social, que padece una persona o grupo con dificultad para integrarse
a algunos de los sistemas de funcionamiento social. Puede ser el efecto de prácticas
explícitas de discriminación, que dejan a la clase social o grupo segregado al margen del
funcionamiento social en algún aspecto (Wikipedia, 2011).

La marginación es parte de una discriminación hacia adolescentes y adultos, hacia la falta


de intolerancia o por una indiferencia que puede llegar hasta la represión o reclusión
geográfica. La marginación puede ser de tipo racial, sexual (sexismo, homofobia), étnico
(discriminación cultural), religioso (intolerancia religiosa) o ideológico (CEPAL, 2001).

La juventud, grupo de población entre 15 y 24 años, representa como promedio en


México y Centroamérica 20.3% de la población total y 33.4% de la población
económicamente activa (PEA). La marginación social de los jóvenes más pobres reviste
manifestaciones en extremo degradantes o destructivas, sin más perspectiva que una
mayor exclusión. La juventud marginada, también presenta dificultades diferentes de las
del resto de los jóvenes, debido a las nociones de vulnerabilidad y marginación económica
y social, que reaparecen (CEPAL, 1998).

Desde mi punto de vista, la marginación o exclusión a resistido al paso del tiempo, si nos
remontamos a diferentes épocas, siempre ha habido grupos que sufrían de marginación
social y es padecida no solo por los adolescentes que se encuentran en esa etapa de
transición entre la niñez y la adultez, sino que también la padece en algunos casos la
familia entera.

2.1. FACTORES DE MARGINACIÓN.

La adolescencia, es la primera situación en la vida del individuo donde éste toma


conciencia de los cambios que le están ocurriendo con la crisis consecuente. Se traduce
por desorganización y reorganización del aparato psíquico, diferente en cada sexo; pero
con iguales implicancias de enfrentamiento, por no comprender la crisis de identidad
(Cornellá, 2005).

La adolescencia como fase vital, encierra potencialmente, impulsos para el


comportamiento antisocial. Es importante advertir que, tanto el adolescente delincuente
o el minusválido, como el respetuoso de las normas vigentes, viven los cambios psico-
físicos que generan una intensa carga de agresión. Esto ha permitido que se confundieran
los signos típicos de la crisis adolescente con los que los conducen a comportamientos
antisociales; llegándose erróneamente a definir este período como sinónimo de hostilidad
y transgresión de normas o leyes penales, desdibujándose la otra imagen de dimensiones
positivas y afortunadamente más frecuente (Cornella, 2005).

2
El surgimiento de subculturas juveniles es la exteriorización del vacío dejado por la
inseguridad colectiva y la incapacidad familiar de ser continente de esa crisis, además de
ser objeto de inescrupulosos intereses económicos, políticos y comerciales.

El adolescente, tanto en sus conductas aceptadas, como en aquellas penadas, es


entonces, un conflictuado aspirante a adulto, con la ambivalencia que genera el temor a
ser mayor por un lado y la actitud también ambivalente de los adultos que contestan a
través de estímulos y prohibiciones (Cornello, 2005).

Los padres, al mismo tiempo, se sienten inseguros en sus roles, generándose mecanismos
que obligan muchas veces a la rebelión y hostilidad del hijo (hacia afuera o hacia sí
mismo).

1. Por lo tanto, la familia puede transformarse en el primer factor de marginación,


cuando los adultos miran desconfiadamente la marginación fisiológica del
adolescente, lo que genera conductas antisociales como reacción (CEPAL, 1994).

2. También la propia sociedad surge como marginante:

- Por el proceso social, especialmente en los núcleos urbanos.


- Por falta de imágenes adultas con objetivos claros que transmitan seguridad y
no agreguen nuevos conflictos.
- Por falta de programas educativos claros, operativos y con buenas
remuneraciones, con la consecuente incontinencia/insatisfacción.
- Por la explotación laboral.

3. Inclusive el Sector Salud puede actuar como factor de marginación (Hart, 1971):

- Por su actitud al considerar la enfermedad y no al enfermo adolescente.


- Por sus métodos agresivos de diagnóstico.
- Por falta de apoyo.
- Por usar polimedicación, o al no dar las explicaciones sobre lo indispensable del
tratamiento.
- Porque espera la llegada del paciente enfermo o con daño psicosocial, en vez
de buscar los indicios precoces de desviación en la población supuestamente
sana.

El adolescente crónicamente enfermo se margina porque al desconocimiento de su nueva


identidad se le suma la ignorancia de formas de autocontrol. En estos casos es
indispensable percibir la ansiedad que la enfermedad genera, por su pronóstico y la
sensación de impotencia consiguiente.

3
2.2. MANIFESTACIONES DE LA JUVENTUD MARGINADA

En los jóvenes mexicanos marginados, este fenómeno se manifiesta de diversas maneras,


pero principalmente como un incremento de la tendencia a la exclusión y la privación de
oportunidades, lo que favorece la propensión de los jóvenes a involucrarse en redes de
informalidad e ilegalidad, como una expresión más de las limitaciones estructurales a
integrarse. Adicionalmente, el empobrecimiento y la falta de oportunidades laborales
suele promover el resquebrajamiento de la estructura familiar y la emigración
particularmente de México a Estados Unidos. De la marginación devienen también
situaciones de violencia y degradación personal que reflejan, desvinculación familiar
(CEPAL, 2001).

La educación se constituye como uno de los elementos principales para la superación de la


pobreza y la marginación. No obstante, en nuestro país aún no se ha alcanzado siquiera la
universalización en la educación primaria. Este problema se ve gravemente acentuado en
las zonas rurales, las cuales, en su mayoría no cuentan con servicios educativos al alcance
de las comunidades. La falta de oportunidades educativas es un factor de gran
importancia. Los rezagos, inercias y desigualdades del sistema educativo nacional
representan un freno a la superación de esta marginación, pero sobre todo al desarrollo
nacional. Todavía son muchos los niños en edad de cursar educación básica quienes no lo
hacen, y mucho menos la educación secundaria (CEPAL, 2001).

En nuestro país persisten por un lado, el elevado progreso económico y elevados niveles
de calidad de vida; y por otro lado, rezagos ancestrales en amplios sectores de la
población, marginación de diversos tipos y pobreza extrema.

La marginación en México afecta las oportunidades de los individuos para encontrar buen
trabajo, vivienda digna, servicios de salud adecuados, educación de calidad y condiciones
seguras de vida. El tema de la marginación se encuentra inserto en cada situación de la
vida diaria, aunque es imposible abordar este tema desde todos y cada uno de sus
enfoques (UNICEF, 2002).

Los jóvenes marginados, desde sus áreas de confinamiento social, desde sus escasas
oportunidades de participar y decidir, desde su inhabilitación y sus espacios reducidos
para el desarrollo personal y comunal, aún en sus precarias condiciones de formación y
subsistencia, representan la mayor fuente potencial de recursos humanos para el
desarrollo integral de nuestro país. La población de México es joven, por lo cual no es de
extrañar que en México, los niños y jóvenes sean el grupo de edad donde mayor pobreza
se observa (UNICEF, 2002).

El 38.9 por ciento de los niños de cero a doce años y el 12.5 por ciento de niños de trece a
diecisiete, viven en condición de pobreza. Así, poco más de la mitad de los niños y jóvenes
mexicanos son pobres, siendo la incidencia de la pobreza mucho mayor en las zonas

4
rurales (69%), que en las zonas urbanas (38%). En cuanto a niños y jóvenes indígenas,
ocho de cada diez son pobres (CEPAL, 2011).

Para los niños y jóvenes de los sectores más excluidos esto significa verse impedidos a
ingresar prematuramente al mercado de trabajo, a menudo en condiciones precarias, por
pagas míseras y oportunidades limitadas de superación futura. Estas enormes deficiencias
en el capital físico y en el acervo educativo son las que condicionan la futura inserción,
defectuosa y trunca de los actuales niños y jóvenes en el mercado laboral, condenándoles
a ingresos de subsistencia, haciéndoles más vulnerables y limitando el potencial de
desarrollo del país (Martínez Pizarro, 2000).

3. CONCLUSIONES.

La marginación es sin duda un proceso difícil entre los adolescentes que va a depender del
contexto en el que se ubiquen. Y que sin lugar a dudas va a marcar la personalidad que
vaya desarrollando el adolescente, la cual puede ser positiva o negativa, que va a
depender de si el adolescente tiene apoyo familiar, de amigos con los mismos intereses y
que de alguna forma son también excluidos, y de que tan marginado es por la misma
sociedad. Pero en si no es del todo negativo porque le permitirá organizar y adecuarse a
un nuevo aspecto que necesitara en su vida adulta.

En torno a esto me planteo la siguiente pregunta ¿Qué podemos hacer como sociedad
para evitar la marginación en adolescentes? ¿Algún día dejara de existir la marginación
hacia personas o grupos diferentes a lo que “marca la sociedad de la época en la que se
vive? La respuesta a estas preguntas es la inserción de valores desde la niñez hasta la
adolescencia y adultos jóvenes, ya que muchos de los valores se han perdido. Para evitar
que los adolescentes marginados busquen alternativas negativas a su marginación como
unirse a pandillas, inicio temprano de la sexualidad, consumo de drogas y alcohol,
embarazos no deseados, se deben de tener espacios culturales y deportivos en los cuales
se puedan integrarse los adolescentes sin importar su forma de actuar, vestir, pensar y
religión a la que pertenezca, pero sobre todo que todos sin importar cuenten con. La
respuesta a la segunda pregunta es, tal vez nunca dejen de existir personas o grupos
marginados, porque lo socialmente aceptable va cambiando con el tiempo y en cada
cambio que hay aparecen nuevos grupos y personas que no coincidan con lo “socialmente
aceptable de esa época” pero lo que sí creo que podemos hacer es inculcar el valor de la
tolerancia generación tras generación y apoyar a grupos que luchan por la inserción a la
sociedad de esas “minorías”, porque finalmente todos somos iguales, somos parte de algo
tan grande como es la humanidad que a su vez forma parte de algo más grande nuestro
planeta y como parte de un ciclo vital que compartimos con los seres que habitamos este
planeta es el nacer, desarrollarse, reproducirse y morir, debemos de ser tolerantes con lo
todo lo que nos rodea.

5
BIBLIOGRAFIA.

CEPAL (Comisión Económica para América Latina y El Caribe). 2001. Marginados en


México, el Salvador, Nicaragua y Panamá (LC/MEX/L.488).

CEPAL (Comisión Económica para América Latina y El Caribe). (1998). Participación de la


juventud en las actividades laborales y en el proceso de toma de decisiones en
América Latina y El Caribe. Desafíos a las políticas de juventud y a los actores
sociales juveniles (LC/R.1777), preparado por John Durston, División de Desarrollo
Social, Santiago de Chile, 17 de julio.

CEPAL (Comisión Económica para América Latina y El Caribe). 1994. Familia y futuro: un
programa regional en América Latina y El Caribe (LC/G.1835-P), Santiago de Chile,
octubre.

Cornellá, J. 2005. El adolescente, ¿Un marginado?. Consultado el 10 de enero del 2011, en


línea en: http://www.adolescenciasema.org/index.php?
menu=documentos&id=38&id_doc=20&show=1

Hart, J.T. 1971. The inverse Care Law. Pp. 405-412.

UNESCO. 2001. Declaración de México sobre Educación en Derechos Humanos en América


Latina y el Caribe. México.

UNICEF. 2002. Fondo de las Naciones Unidad para la Infancia UNICEF en México.

Wikipedia. 2011. Marginación. Consultado el día 10 de enero en la página:


http://es.wikipedia.org/wiki/Marginaci%C3%B3n

Você também pode gostar