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Objetivos:
Reflexionar en torno a la construcción de la noticia que se produce en los medios
de comunicación y cómo en ese proceso intervienen los grupos políticos
definiendo estrategias que les permitan su aparición
Problematizar la importancia de aparecer en los medios y la definición de agenda
y construcción discursiva
Marcar las características que se reiteran en la producción de noticias y en la
forma que los medios relatan al mundo
Bibliografía:
• Barbero, Jesús Martín: "La Forma-Mito de la Prensa" en Procesos de Comunicación
y Matrices de Cultura
• la libertad de prensa
• la objetividad
• la neutralidad de la prensa
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La doctrina liberal de la prensa parte de la idea de que la buena información tiende
naturalmente a derrotar a la mala, siempre y cuando sea posible el libre juego de la
competencia.
La prensa del Estado será, para esta concepción, siempre propaganda. Ésta, sigue siendo
defendida sin quizá la ingenuidad de las primeras épocas, escondiendo que en la relación
emisor-receptor se han instalado en otros sujetos: vendedor / comprador.
En este sentido, el mercado, la libre empresa, la propiedad privada, aparece
ocultando por la naturalidad del proceso de comunicación, el mito de la prensa,
en la cual la noticia pasa a adquirir la forma de mercancía.
Lo que se convierte en mito es esa idea de objetividad, de naturalidad, de verdad sobre
la que descansa su conciencia el periodismo y la prensa en general, escondiendo su
forma comercial, sus objetivos económicos, etc.
Según Barbero, es en esa reivindicación obsesiva de “los hechos” (detrás de esta idea
está el supuesto de que la realidad está ahí, que el medio o los periodistas solo la
recogen, o con el vehículo, por lo tanto no son más que canales, son transparentes) por
parte de los medios y los periodistas sino se disfraza esta forma de mercancía del
discurso de la prensa.
Lo que se demuestra constantemente, al construir la noticia, es que esa forma que
adquiere la información es de por sí, un sentido que deviene de ella, que está implícita.
Barbero dice “el sentido no existe sin la forma y que toda forma es la
imposición de un sentido. No hay formas neutras y universales”.
En este proceso, contra la idea de la supervivencia del mejor, de la libertad de elección
del mercado de competencia, se oculta el largo pero profundo proceso de concentración
monopolística de los grandes medios.
La reducción de periódicos, la uniformidad de los discursos, signadas por la forma de
financiamiento (la publicidad). Pero además de la dependencia económica de la
publicidad, hay también otro tipo de dependencia, una dependencia en la forma.
Barbero dice “la prensa va tomando la forma de la publicidad” en este proceso, lo
que es información y propaganda, entre noticia y opinión, tiende a convertirse en
retórica.
Esta perspectiva implica otra mirada, otro punto de vista sobre el acontecimiento y su
relación con la producción noticiosa. Para Barbero, la relación no puede ser sistémica, es
decir, no puede haber una consideración del acontecimiento sólo relacionada con
las condiciones de reconocimiento de los sujetos.
Es cierto que los fenómenos sociales están ahí, sólo existen en tanto nosotros les damos
sentido, pero esta significación no puede estar exenta entre otras de las determinaciones
de las condiciones sociales, de la lucha de clases, de las condiciones de producción.
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Por eso, para Barbero, la reflexión sobre el referente de la información, el
acontecimiento, implica una lectura de sus características determinadas por el
proceso social histórico.
En el fondo Barbero se pregunta como el acontecimiento se convierte en suceso.
Detrás de este proceso por supuesto está la lógica mercantil del capitalismo
tardío.
Los acontecimientos han sido diferentes para cada período histórico, pero las
características del acontecimiento moderno es de otra índole, hay una sustitución de sus
caracteres.
“Los acontecimientos estuvieron en principio atados a la naturaleza;
como los acontecimientos traían lo nuevo, lo desconocido, debían ser
conjurados. La sociedad debía conjurarlos, hacerlos significar, comprenderlos u
otorgarles un sentido, así los acontecimientos tuvieron explicaciones míticas, o
peligrosas.
En las sociedades tecnificadas, los acontecimientos, por el contrario, se
masifican, y ahí también son conjurados, a partir de una súper explotación”.
La imprevisibilidad:
Tanto más acontecimiento cuanto más raro, cuánto más extraño; pero bien está
que esta frecuencia no pertenece al orden de la naturaleza sino al de la cultura. Por lo
tanto, su imprevisibilidad es construida por el propio sistema.
De ahí que Barbero hable que el acontecimiento ha perdido su lógica de ruptura
para transformarse en un suceso. Suceso que es industrializado.
La implicación:
El grado de implicación es el número y el tipo de cantidad y calidad de las
personas concernidas por el acontecimiento.
A partir de que el circuito del mercado informativo revela su circularidad
especular: el acontecimiento no es aquello que pasó a tales personas, sino aquello en
que pueden sentirse implicados el máximo de lectores. Para eso no se necesita un gran
hecho, sino algo interesante, algo que interese; esto pone en movimiento esas
virtualidades (radicalmente imaginaria) de participación que hacen que el lector se sienta
afectado en su rutina, asistiendo a la emergencia de lo nuevo. El proceso de producción
informativa, ha construido a lo largo de su ¨historia¨ un personaje que, una vez
convertido en conocido o famoso, cualquier cosa que le pase es noticia.
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EJES:
- Los medios ordenan el mundo
- Los mitos presentes en el discurso de la prensa
- La noticia como mercancía
- La construcción de la realidad
- La relación entre noticia y acontecimiento