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F. Graeme Chalmers
Colección dirigida por Roser Juanola
Títulos publicados:
Arte, educación
1. A. D. Efland - Una historia de la educación del arte
y diversidad cultural
2. J. Matthews - El arte de la infancia y la adolescencia
3. P. Parini - Los recorridos de la mirada
4. M. J. Parsons - Cómo entendemos el arte
5. F. Graeme Chalmers - Arte, educación y diversidad cultural
6. N. Mirzoeff - Una introducción a la cultura visual
Título original: Celebrating Pluralism. Art, Education, and Cultural Diversity
Publicado en inglés, en 1996, por The J. Paul Getty Trust, Los Angeles, EE.UU.
Sumario
Cubierta de Mario Eskenazi
ISBN: 84-493-1389-9
Depósito legal: B-991/2003
Al formular su visión de la educación, el doctor Chalmers sienta rales han de formar parte de los currículos escolares por ra-
dos importantes premisas. La primera es que la educación multicul- zones de imparcialidad y de justicia, sino también por moti-
tural entra de lleno en el ámbito de los valores y no simplemente en el vos educativos. Los estudiantes deberían ver sus experiencias
de los hechos. Sin duda, la diversidad cultural es un hecho, como po- culturales reflejadas en el currículo y desarrollar las habilida-
nen de relieve las estadísticas demográficas. Pero, por sí mismos los des necesarias para la comprensión transcultural.
hechos no implican nunca necesariamente acciones que deban em- 2. La educación multicultural no es sólo para los alumnos pro-
prenderse, especialmente en ruedos políticos públicos como la edu- cedentes de culturas étnicas minoritarias, sino para todos los
cación. Toda dirección programática tiene que enraizarse en una estudiantes.
concepción de los valores que condicione tanto la elección de los me- 3. La educación multicultural no debería imponer la inmersión
dios como el establecimiento de los fines. Así lo reconoce Arte, edu- exclusiva en los valores, las perspectivas y los puntos de vista
cación y diversidad cultural. El doctor Chalmers empieza señalando la de una sola cultura, sino fomentar el conocimiento, las habili-
diversidad cultural. Más adelante sostiene que la educación multicul- dades y las actitudes que impulsan a los estudiantes a explo-
tural no debe concebirse como la solución técnica de un problema, rar un amplio abanico de tradiciones culturales.
sino que más bien puede y debería fundamentarse en imperativos 4. Todas las tradiciones culturales modernas son multiculturales
morales. en su construcción y cambiantes en su contenido y sus límites.
La segunda premisa que guía al doctor Chalmers es el reconoci- 5. Las experiencias culturales del propio estudiante pueden ser
miento sincero de que la bibliografía en torno a la educación multi- importantes puntos de partida para el aprendizaje, pero no
cultural y, consiguientemente, la práctica de dicha educación han sido constituyen el objetivo final de la escolarización. El objetivo
con excesiva frecuencia confusas, contradictorias, incoherentes y em- primario es la comprensión multicultural.
brolladas. Esta circunstancia habría inducido sin duda a muchos a 6. La educación multicultural no puede alcanzarse añadiendo sim-
prescindir simplemente de la educación multicultural y de sus defen- plemente algunas lecciones o unidades informativas selecciona-
sores. Pero el doctor Chalmers reconoce que el objetivo último de la das a los actuales currículos escolares. El cambio tiene que ser
comprensión transcultural es demasiado importante para que los edu- global y afectar a muchos niveles, comportando revisiones de
cadores se desanimen enseguida a la vista de unas bases teóricas mal aspectos tan diversos como las políticas educativas, la organiza-
desarrolladas y de ciertas prácticas estereotipadas. En este sentido, el ción del currículo, la contratación del personal, los textos y ma-
doctor Chalmers ha realizado una investigación cuidadosa, crítica, im- teriales de estudio, la evaluación, y el desarrollo profesional.
parcial y, sobre todo, profunda de la bibliografía sobre educación 7. La educación multicultural no se consigue con la simple
multicultural en busca de premisas que permitan establecer una base transmisión de hechos aislados acerca de diversas tradiciones
digna para la educación multicultural. Su trabajo ha deparado un im- culturales a los estudiantes. El aprendizaje, además de adap-
portante conjunto de premisas que subyacen en —y al mismo tiempo tarse a los estilos de los estudiantes individuales, debería apo-
impregnan— las afirmaciones y los argumentos expuestos a lo largo yarse en la curiosidad de los alumnos, impulsar procesos de
de Arte, educación y diversidad cultural. Son las siguientes: búsqueda y girar en torno a un contenido sugestivo.
8. Los procesos destinados a instituir una educación multicultu-
1. La escolarización debería ser multicultural no sólo por moti- ral, aunque complejos y multiestratificados, pueden realmen-
vos morales, en el sentido de que los contenidos multicultu- te ser dirigidos y controlados.
18
19 Prólogo
Arte, educación y diversidad cultural
El primer elemento de esta crítica parece proceder de la percep-
Efectivamente, Arte, educación y diversidad cultural utiliza y am-
ción de que la educación artística basada en las asignaturas (DBAE)
plía algunas premisas clave en la bibliografía general de la educación
constituye un currículo específico. Pero, desde hace ya tiempo, tan-
multicultural. En este sentido, la obra del doctor Chalmers se dirige
to teóricos como practicantes del arte han sostenido que los currícu-
a audiencias amplias y diversas. De todos modos, es evidente que
los basados en las asignaturas pueden adoptar diversas formas y,
este libro también está destinado a una audiencia algo más especiali-
además, que el contenido de tales currículos debe derivarse de una
zada: los educadores artísticos. En él se plantea y discute un tema
amplia gama de artes visuales, incluyendo las artes tradicionales y
persistente en la educación de las artes visuales: los enfoques que gi-
contemporáneas de diversas culturas. P o r la misma razón, el currí-
ran en torno a las asignaturas específicas y los multiculturales, ¿son
culo puede adaptarse eficazmente a los estilos de aprendizaje de di-
medios compatibles para organizar la instrucción en las artes visua-
versas poblaciones estudiantiles. Los elementos tercero y cuarto ex-
les? Tales enfoques, ¿son antitéticos en el peor de los casos y, en el
ponen un reto más fuerte: gira en torno al contenido de la educación
mejor, incompatibles?
artística basada en las asignaturas y, en último término, en el rol de
Son varios los elementos de la crítica multicultural del enfoque
las asignaturas artísticas en el desarrollo del currículo. Es en este
comprensivo a la educación artística conocido como educación ar-
p u n t o d o n d e el doctor Chalmers hace una aportación especial.
tística centrada en las asignaturas del currículo (DBAE)* que pode-
Las cuestiones de contenido citadas anteriormente giran en tor-
mos identificar:
no a los aspectos sociales, históricos, temáticos, simbólicos, metafó-
ricos y de asunto de las obras de arte, una preocupación central del
1. En los currículos de la DBAE se reserva muy poco espacio
doctor Chalmers en este volumen. ¿Ofrecen de hecho las disciplinas
para el estudio de las artes de las culturas no occidentales o de
artísticas identificadas en la DBAE —producción artística, historia
las artes de la comunidad.
del arte, crítica del arte, y estética— guías adecuadas para encontrar
2. El énfasis en los currículos secuenciados no estimula como es
un significado en los aspectos socioculturales del arte? La respuesta
debido la atención al trasfondo cultural y a los estilos de
de algunos críticos ha sido claramente que no. Otros, desde una ac-
aprendizaje de los estudiantes.
titud más constructiva, han señalado procesos de búsqueda y con-
3. Este enfoque limita el estudio de cómo la creación, la difusión
ceptos de las disciplinas de la ciencia social para interpretar obras de
y el uso del arte pueden reforzar las relaciones sociales injus-
todas las culturas. (Estos temas fueron objeto de un estudio explo-
tas en la sociedad.
ratorio p o r parte de The Getty Education Institute for the Arts. Véa-
4. La educación artística que gira en torno a las asignaturas
se Bibliografía final.)
(DBAE) excluye de antemano el estudio capaz de ayudar a
Pero Arte, educación y diversidad cultural representa el argumen-
los estudiantes a comprender los objetos en sus contextos ori-
to más convincente hasta la fecha en favor de la idea de que las cua-
ginales, a valorarlos de acuerdo con los significados y las fun-
tro disciplinas artísticas son, por sí mismas, poderosas herramientas
ciones para las que fueron creados, a enjuiciarlos utilizando
y lentes para la interpretación de los aspectos transculturales de las
criterios culturalmente adecuados, o a ver cómo la creación y
obras de arte. El doctor Chalmers observa cómo, en la teoría y en la
difusión de diversas formas de arte pueden servir para poner
práctica, las cuatro asignaturas básicas de la D B A E han cambiado y
en tela de juicio unas relaciones socioeconómicas injustas.
continúan cambiando. Más en concreto, Chalmers demuestra que
todas ellas aparecen definidas cada vez más por asignaturas relacio-
* Discipline-Based Art Education.
Arte, educación y diversidad cultural 20 21 Prólogo
nadas, como la antropología, la sociología, y la crítica cultural. Para se plenamente con las oportunas e importantes cuestiones debatidas
algunos, este argumento ha podido ofrecer algunos recursos para acer- en este volumen. Nosotros damos la bienvenida a su impulso y a sus
carse a las obras de arte procedentes de culturas alejadas de la nues- aportaciones al diálogo permanente en torno a la educación en las
tra. Finalmente, el doctor Chalmers nos hace partícipes de una in- artes.
tuición adicional, a saber, que la interpretación de todas las obras de
arte, incluidas las «obras maestras» de todas las tradiciones, se enri- David B. Pankratz
quece cuando se le aplican las lentes de las disciplinas artísticas in- Director del Programa
formadas por procesos socioculturales de búsqueda. La educación T h e Getty Education Institute for the Arts
artística puede ser una forma de búsqueda social. (1994-1996)
Arte, educación y diversidad cultural discute también eficazmente
una crítica muy común de la educación multicultural, a saber, que
conduce a experiencias educativas destinadas a estudiantes que no
comparten un núcleo común y, en último término, a una sociedad
fracturada con escaso fundamento común. El doctor Chalmers su-
braya q u e todas las tradiciones culturales, incluidas las culturas ma-
yoritarias o incluso dominantes, pueden ser objeto de estudio en la
educación artística. Además, desde su p u n t o de vista, el estudio so-
ciocultural del «porqué» del arte no debe centrarse exclusivamente
en las diferencias, sino que ha de considerar también lo que une a la
humanidad, los aspectos comunes de la experiencia y la visión. Plu-
res y unum no tienen por qué ser necesariamente incompatibles. En
realidad, Arte, educación y diversidad cultural apunta ya hacia un fu-
turo próximo en que el discurso acerca de las formas de educación
artística no estará precedido de adjetivos calificativos como «multi-
cultural» o «centrada en las asignaturas». Toda educación artística,
tanto en la teoría como en la práctica, será pluralista y a la vez basa-
da en las asignaturas del currículo.
T h e Getty Education Institute for the Arts agradece al doctor
Chalmers este importante trabajo y sus otras aportaciones a la evo-
lución de la teoría y la práctica de la educación artística. Arte, educa-
ción y diversidad cultural se mueve de lleno dentro de la tradición
emergente de las monografías patrocinadas por nuestro Centro que
construyen puentes entre disciplinas, modalidades de búsqueda y,
en último término, entre teoría y práctica en la educación artística y
la educación general. El Centro invita a los lectores a comprometer-
Agradecimientos
«Las diferencias son fáciles de encontrar. Es la búsqueda de las tener diferentes antecedentes sociales y económicos, religiones, gé-
semejanzas lo que realmente te exige un trabajo de excavación.» neros, edades, empleos, orientaciones sexuales, etcétera, pero si ana-
Un momento después Pasco dijo: «A veces las diferencias aplas- lizamos las razones que nos llevan a crear arte, a exhibirla y utilizar-
tan las semejanzas». la, veremos que es mucho lo que nos une.
«¡Pero sólo si tú se lo permites!», replicó Lorraine. (pág. 274).
En una sociedad multicultural, a veces nos vemos obligados a exca- ¿Por qué es necesaria la educación artística multicultural?
var en busca de semejanzas. Al respetar nuestras diferencias y cele-
brar aquello que tenemos en común, quienes formamos parte de esta Durante los últimos años, en América del Norte y en otros lugares,
sociedad culturalmente diversa podemos contribuir a mantenerla de una situación de ausencia total de reconocimiento, o de un reco-
unida. Nosotros podemos proceder de diferentes grupos étnicos y nocimiento puramente local, de las aportaciones artísticas de mu-
31 Diversidad cultural y educación artística
Arte, educación y diversidad cultural 30
cual se heredan las tradiciones, el lenguaje, el estilo de vida y las as- • Promover la comprensión transcultural gracias a la identifica-
piraciones. De esta manera, la educación multicultural resulta rele- ción de semejanzas (especialmente en los roles y funciones del
vante para todos los grupos raciales, lingüísticos, etnoculturales y re- arte) dentro y entre diversos grupos culturales.
gionales y se propone generar respeto, comprensión y armonía • Reconocer, aceptar y celebrar la diversidad racial y cultural en
mutuos entre todos los segmentos de la sociedad. La educación mul-
el arte al interior de nuestra sociedad pluralista, al tiempo que
ticultural no es simplemente para y acerca de los «niños inmigran-
paralelamente se afirma y enaltece el orgullo por el legado ar-
tes»: interesa a y tiene que ver con todos... los niños (pág. 1).
tístico propio de cada individuo.
• Finalmente, al estudiar cada una de las asignaturas artísticas
Tal vez los niños que viven en sociedades culturalmente homo-
del currículo (incluyendo estética, crítica del arte, historia del
géneas necesitan la educación multicultural más incluso que los
arte, y producción en el estudio-taller), abordar cuestiones
otros. Su comprensión, valoración y respeto por la diversidad cultu-
como el etnocentrismo, el sesgo, la estereotipia, el prejuicio, la
ral y las producciones artísticas de otros necesitan expandirse, y sus
discriminación y el racismo.
visiones posiblemente limitadas del mundo necesitan ser puestas en
tela de juicio. En la zona central del territorio americano, este enfo-
En esta monografía, quiero guiar a los lectores a través «del intermi-
que lo ha aplicado Prairie Visions, el consorcio de Nebraska para la
nable debate» (Mogdil, Verma, Kanka y Mogdil, 1986) que se está
educación artística basada en las asignaturas. No es necesario ser del
produciendo en el campo de la educación multicultural. Espero
género femenino para estudiar el arte de las mujeres. Como tampoco
contribuir así a que tanto los profesores como otras personas refle-
es necesario vivir en Miami para analizar el arte de los americanos cu-
xionen sobre las funciones y los roles del arte en la sociedad de ma-
banos, o en Detroit para estudiar el arte de los americanos africanos,
nera significativa, como corresponde a una sociedad culturalmente
o en Minneapolis para investigar el arte de la comunidad Hmong, o
plural. Pretendo hacer que la teoría sea relevante para la práctica.
en Toronto para estudiar algunos aspectos del arte de los canadienses
En toda búsqueda de respuestas, las preguntas adquieren una
caribeños, o en Florencia para estudiar el arte del Renacimiento
importancia singular. En este capítulo he abordado la cuestión de
europeo. Sin embargo, si queremos aumentar la comprensión entre
por qué los educadores artísticos deberían sensibilizarse frente a los
las culturas y minimizar el conflicto cultural, deberíamos procurar, si
problemas del pluralismo en el arte y en la sociedad, y tomar con-
vivimos de hecho en algunas de esas áreas, estimular el estudio de las
ciencia de los mismos. A continuación tenemos que preguntar cuán-
formas de arte de nuestros conciudadanos.
ta dedicación y pasión necesitan poner los profesores para ser capa-
ces de enseñar arte con éxito en una sociedad culturalmente plural.
¿Qué necesita conocer el profesor eficaz acerca del arte de culturas
Objetivos de la presente monografía
diferentes de la suya? Yo sostengo que el conocimiento acerca del
porqué del arte en diversas culturas es más importante que el cono-
Personalmente creo que, en el campo del arte, tanto los programas,
cimiento extensivo sobre una cultura específica. Un enfoque multi-
materiales y actividades educativos como el aprendizaje artístico de
cultural de la educación artística no exige simplemente la inclusión
los mismos estudiantes pueden contribuir a alcanzar los siguientes
del arte de otras culturas en el currículo. En lugar de eso, los educa-
objetivos:
dores artísticos necesitan comprender cómo el arte se enfrenta con
ideas, necesidades y valores que pueden encontrarse en todos los
Arte, educación y diversidad cultural 34
35 Diversidad cultural y educación artística
tiempos y lugares. Me gustaría demostrar que la educación artística unidad dentro de la diversidad? ¿Qué temas podrían estimular a los
centrada en las asignaturas es capaz de ofrecer las lentes apropiadas estudiantes para ver lo que hay de común en los roles y las funciones
a través de las cuales los educadores pueden concentrar su mirada en del arte a través de las culturas? ¿Cómo puede la producción artísti-
las funciones comunes del arte a través de las diversas culturas. ca convertirse en un agente de cambio social? Al tiempo que con-
En el capítulo 2 ofrezco una perspectiva histórica, mostrando centran su atención en las funciones comunes del arte, y tal vez ani-
cómo la educación artística occidental ha estado poco acertada al man a los estudiantes a utilizar su propio arte para imaginarse un
tratar problemas de poder y autoridad en las artes. La comprensión mundo mejor, ¿cómo pueden los profesores compaginar los estilos
que tienen del arte algunos educadores artísticos ¿está todavía exce- de aprendizaje de poblaciones heterogéneas e individuos únicos?
sivamente condicionada por su propia cultura? Los materiales del
Finalmente, sugiero algunas respuestas posibles a la pregunta de
currículo artístico actual ¿necesitan todavía ser enjuiciados a partir
cómo hemos de iniciar el proceso de cambio. Al tratar de ofrecer al-
de su compatibilidad con teorías viables acerca de la educación mul-
gunas soluciones prácticas a las cuestiones acabadas de plantear, me
ticultural y el arte transcultural? Para abordar la instrucción artísti-
ha parecido preferible evitar la dura retórica que ha caracterizado la
ca con un enfoque multicultural, ¿tendrán que renunciar los educa-
mayor parte de los debates acerca de la educación multicultural.
dores artísticos a los cánones del arte occidental que durante siglos
Ofrezco ejemplos de soluciones que parecen razonables y fácilmen-
han dominado la educación artística en Occidente?
te aplicables, lo que por otra parte es lógico.
En el capítulo 3 trato de responder a una serie de preguntas re-
lacionadas entre sí: ¿para qué se utiliza el arte en las diversas cultu-
ras? ¿Por qué todas las culturas crean arte? ¿Cómo utilizan de hecho Pluralidad o unidad y la educación artística
el arte diferentes grupos de personas? Nuestras ideas acerca del arte basada en las asignaturas del currículo
¿están determinadas por los diversos grupos (culturas y subculturas)
a que pertenecemos cada uno de nosotros? ¿Qué lentes necesitamos
La educación artística se produce dentro de contextos culturales. En
utilizar para percibir las coincidencias en las funciones y roles del
una sociedad pluralista tenemos que interesarnos por el significado
arte a través de las culturas? ¿Cómo pueden utilizar los educadores
del arte para una gran variedad de personas para las cuales los mo-
artísticos enfoques transculturales y temáticos en la enseñanza del
delos estéticos al uso de la cultura artística superior europea, predo-
arte?
minantemente machista, pueden tener escasa relevancia. Los edu-
Los problemas relacionados con el currículo los investigo en los cadores artísticos tienen que enfrentarse a cuestiones como ésta:
capítulos 4 y 5. Utilizando la educación artística centrada en las asig- ¿cómo influyen de hecho diferentes experiencias culturales en la
naturas como marco de referencia, repaso algunas cuestiones, como percepción que los individuos y los grupos tienen del arte? Los edu-
las siguientes: ¿cómo pueden conseguir los profesores que la educa- cadores artísticos tienen que poner más empeño en impulsar el estu-
ción artística resulte significativa y relevante para todos los estudian- dio y la práctica del arte como un fenómeno social. Realmente no se
tes, muchos de los cuales viven en varias culturas y subculturas en un trata de escoger entre la unidad y la pluralidad. La unidad la encon-
mundo plural y cambiante? Al centrar la mirada en las funciones co- tramos en las funciones del arte a través de las culturas y la diversi-
munes del arte, ¿pueden los educadores hacer crecer la estima por la dad en sus formas concretas de expresión. Como observa Katter
diversidad en el arte? ¿Cómo se pueden plantear y enmarcar las (1991): «Un currículo artístico de base amplia que integre los rasgos
cuestiones acerca del arte de manera que promuevan el debate de la universales, culturales, e individuales de la experiencia artística con-
Arte, educación y diversidad cultural 36 37 Diversidad cultural y educación artística
tribuiría seguramente... a que todos tomásemos conciencia de que seres humanos, como trataré de mostrar más detenidamente en el
nada humano tiene que parecer extraño en una sociedad multicultu- capítulo 3.
ral» (pág. 32). El multiculturalismo sacude los cimientos de la edu- En un artículo reciente de la revista Time acerca de un currículo
cación al suponer que una sociedad altamente diferenciada puede de estudios sociales, Arthur Schlesinger Jr. (1991) afirmaba que, «en
mantenerse unida. Sin embargo, reconocer y celebrar la diversidad un exceso de celo, personas bien intencionadas tratan de transfor-
requiere valor. Un enfoque multicultural desafía tanto el contenido mar nuestro sistema educativo, de un medio que es el de crear un
como la naturaleza del currículo, de la instrucción y de la valoración. "único pueblo" en un medio de promover, celebrar y perpetuar orí-
El contenido multicultural no debería ser nunca un simple añadido genes étnicos e identidades diferenciados. El centro de gravedad se
a los currículos ya existentes. Tampoco debería acometerse superfi- está desplazando de la unidad a la pluralidad» (pág. 21). Los educa-
cialmente, por ejemplo, incluyendo unos cuantos detalles concretos dores artísticos tienen que responder a tales desafíos plantando cara
de diversidad cultural en una unidad aislada sobre la decoración de a las cuestiones que esos mismos desafíos plantean. En el arte es mu-
las casas de los Ndebele en África del Sur. En cambio, la instrucción cho lo que une a los individuos. Aunque las formas artísticas pueden
artística multicultural debería tener por objetivo ayudar a los estu- variar, todos nosotros hacemos y utilizamos el arte por razones más
diantes a comprender las funciones del arte en diferentes contextos bien similares. Por ejemplo, los mástiles creados por los pueblos Pri-
culturales y, además, a comprender y valorar, a través del arte, las meras Naciones del noroeste del Pacífico desempeñan en gran parte
culturas mismas. La auténtica comprensión multicultural les permi- la misma función que los álbumes fotográficos familiares en otras
te a los individuos responder a las propiedades y cualidades existen- culturas. De una u otra forma, todos necesitamos que el arte nos
tes en muchas formas visuales a lo largo y ancho de todas las cultu- muestre lo que es real, lo recordado, lo soñado y lo imaginado.
ras. A través de la educación artística multicultural los estudiantes se Aunque al parecer la necesidad del arte forma parte de las expe-
familiarizan con las contribuciones que los artistas y el arte hacen a riencias universales (que discutiremos en el capítulo 3 ) , hemos de
las culturas y las sociedades y pueden empezar a valorar cómo y por comprender que el arte está también culturalmente definido. Como
qué individuos de diferentes culturas valoran el arte. Los estudiantes ha señalado Pankratz (1987), un objetivo importante de la educa-
pueden profundizar su comprensión y valoración multiculturales ción artística multicultural
haciendo que el arte explore temas comunes e ideas que aparecen en
el arte de diferentes culturas.
debería ser que los estudiantes comprendiesen los principios de va-
Esta comprensión multicultural debería insuflar en el arte nue- loración de las obras de arte en una serie de culturas diferentes... para
va vida y vigor, porque con ella los estudiantes verán cada vez más poder experimentar las obras de arte de diversas culturas de la forma
el arte como un elemento integrante de la vida cultural y social. adecuada a cada una de esas culturas, ya sea que eso constituya una
Como observa la Association for Supervisión and Curriculum De- experiencia estética tal como éste viene definida por la tradición oc-
velopment (1992), «Las artes son elementos clave para comprender cidental de las bellas artes, o experimentado las funciones que de-
cada una de las culturas»; «es por lo tanto importante que el estu- sempeña el arte en otras culturas a través de la reconstrucción imagi-
dio de las artes y su historia e influencia en todas las culturas sea in- nativa de los contextos culturales de obras de arte (pág. 69).
instrumentos nos ayudan a encontrar significados en los objetos y los ca para influir en la vida social. Las artes han funcionado como agen-
acontecimientos artísticos, especialmente cuando con ellos examina- tes de reconstrucción social en diversas culturas, y un enfoque mul-
mos de cerca los aspectos sociales, históricos, temáticos, simbólicos, ticultural que reconozca el poder de las artes puede ser compatible
metafóricos y materiales de las obras de arte, aspectos transcultura- con muchos de los objetivos de los movimientos de reforma de la es-
les que son esenciales para entender mi punto de vista personal en esta cuela. Problemas como la alienación, el aburrimiento, la violencia, el
monografía. Wilson rechaza las definiciones demasiado estrechas racismo y la apatía de los alumnos pueden y deberían abordarse en
que algunos proponen de la DBAE y anima a los profesores a utilizar el marco de asignaturas como la estética, la crítica del arte, la histo-
todos los medios que juzguen necesarios para infundir sentido y sus- ria del arte y la producción artística.
tancia al estudio y a la creación de las obras de arte. Apenas una dé-
cada antes, McFee (1988) sostenía que la DBAE necesitaba una
quinta asignatura, que él denominaba «arte sociocultural», pero, si
La educación multicultural como campo de estudio:
consideramos los cambios recientes introducidos en la naturaleza de
¿qué les dice a los educadores artísticos?
la estética, de la crítica y de la historia del arte, esto no parece ya ne-
cesario. Las cuatro disciplinas básicas de la DBAE han cambiado y
Los educadores artísticos comprometidos con un enfoque multicul-
continúan cambiando. Como destaca Wilson (en la obra en prensa
tural están desarrollando una tarea indudablemente meritoria, pero
antes citada), «hay literalmente docenas de lentes diferentes para
deberíamos tomar conciencia también de las decisivas aportaciones
cada una de las disciplinas artísticas». Muchas de estas lentes nos
que han hecho a la educación multicultural sabios que se mueven en
permiten estudiar el arte en sus contextos socioculturales. 5
ámbitos ajenos a la educación artística. Por ejemplo, el pedagogo
Al subrayar los aspectos funcionales socioculturales de las artes James A. Banks (1989) ha expresado muchos puntos de vista con im-
plásticas, la educación artística puede empezar a parecerse hasta portantes implicaciones y aplicaciones en el campo de la educación
cierto punto a la educación en ciencia social. El estudio del arte de- artística:
bería iluminar el contexto social y los incentivos sociales para crear
arte y para responder al arte. La educación artística puede centrarse Un currículo que... en gran parte ignora las experiencias, culturas
en los aspectos estéticos de las imágenes y en el uso concreto que di- e historias de otros grupos étnicos, raciales, culturales y religiosos tie-
ferentes grupos de artistas hacen de la forma, la textura, la propor- ne consecuencias negativas tanto para la corriente mayoritaria [cultu-
ción, el dibujo, la línea y el color, pero estos elementos y principios ra dominante]... como para los estudiantes de las minorías culturales
deberían relacionarse con el proceso en virtud del cual los objetos y étnicas. Un currículo centrado en la corriente mayoritaria es una for-
estéticos, que a menudo tienen fines utilitarios, son investidos de sig- ma importante de reforzar y perpetuar el racismo y el etnocentrismo.
nificado y «convertidos en algo especial» (Dissanayake, 1988), y con Un currículo centrado en la corriente mayoritaria tiene conse-
la respuesta que diferentes grupos de personas dan a esa peculia- cuencias negativas para los estudiantes pertenecientes a esa misma
ridad. corriente porque refuerza su falso sentido de superioridad, les ofrece
Aunque personalmente defiendo un enfoque de la educación ar-
3. Entre otros, me han ayudado a formular las ideas expuestas en este capítulo
tística que busque semejanzas entre las culturas y que concentre su
los siguientes autores: Banks (1991), Bennett (1990), Garcia (1982), Gollnick y
atención en las funciones y roles comunes del arte a través de las cul-
Chin (1986), Grant (1992), Grant y Sleeter (1986), Hernández (1989), Lynch
turas, no se debe negar la posibilidad de utilizar la educación artísti- (1990), Sleeter (1991), Sleeter y Grant (1987, 1988) y Tiedt y Tiedt (1990).
43 Diversidad cultural y educación artística
Arte, educación y diversidad cultural 42
• Énfasis en la reconstrucción social y la acción social (por ejem-
una idea engañosa de su relación con otros grupos raciales y étnicos,
plo, creando obras de arte con mensajes antirracistas).
y les quita la oportunidad de beneficiarse del conocimiento, las pers-
pectivas y los marcos de referencia que pueden obtenerse a partir del
Sobre la última acepción, una consecuencia sin duda magnífica,
estudio y la experiencia de otros grupos y culturas. Un currículo cen-
trado en la corriente mayoritaria les niega también a los estudiantes... me extenderé más ampliamente en el capítulo 4.
de dicha corriente la oportunidad de contemplar su propia cultura Zimmerman (1990a) emprendió una investigación en esta misma
desde las perspectivas de otros grupos y culturas. Cuando los indi- línea, y pudo identificar materiales de currículos artísticos que apo-
viduos [se encuentran distanciados]... de su propia cultura, [a menu- yan los cuatro primeros enfoques o posiciones, si bien es cierto que
do] son capaces de comprenderla de una forma más plena, de ver en la mayor parte de ellos estaban pensados para ser utilizados en las es-
qué sentido es única y diferente de otras culturas, y de comprender cuelas elementales, y algunos de ellos no eran apenas más que reco-
mejor cómo se relaciona e interactúa con otras culturas. mendaciones generales. Roger Tomhave (1992) por su parte identi-
Un currículo centrado en la corriente mayoritaria influye negati- ficó y analizó diferentes concepciones de la educación artística en la
vamente en los estudiantes pertenecientes a la minoría étnica... Por- bibliografía sobre multiculturalismo. Entre otras cosas, encontró ar-
que margina sus experiencias y culturas y no refleja sus sueños, espe- gumentos a favor de la aculturación/asimilación de las «minorías» a
ranzas y perspectivas... Muchos estudiantes sufren alienación en la
partir de la presentación a estas últimas de las grandes obras de arte
escuela en parte porque experimentan el conflicto y las discontinui-
de la cultura dominante. En ocasiones también salen ganando los
dades culturales resultantes de las diferencias culturales entre el
enfoques biculturales. Por ejemplo, en zonas con proporción alta de
mundo que viven en la escuela y en la comunidad (págs. 189-190).
población afroamericana, la educación artística puede centrarse a la
vez en el arte africano y en el arte europeo. En las zonas donde un
Las ideas de escritores como Banks, Gibson (1976) y Sleeter y
grupo posee suficiente poder económico y político, como en las es-
Grant (1987) pueden ayudarnos a comprender y a situar diferentes
cuelas de la zona canadiense controlada por algunas comunidades
interpretaciones de programas multiculturales de educación artísti-
de las Primeras Naciones, puede practicarse un cierto separatismo
ca. Por ejemplo, al igual que Gibson y Banks, Sleeter y Grant (1987)
cultural, con la consecuencia de que el único arte que se enseña es el
analizaron la bibliografía sobre educación con el fin de conocer
cómo habían definido los autores anteriores la educación multicultu- nativo. Los enfoques socialmente reconstructivos de la educación
ral. Identificaron cinco sentidos de la expresión que son aplicables a artística se han preocupado sobre todo de eliminar de los currículos
la educación artística: el eurocentrismo o el sexismo. Sin embargo, también se han experi-
mentado otros enfoques, como aquellos que se han preocupado de
la comprensión cultural, o del fomento de perspectivas multicultu-
• Enseñanza de diferentes contenidos a alumnos no pertene-
rales globales. Sin duda, los educadores pueden escoger entre una
cientes a la cultura dominante.
gama muy amplia de enfoques cuando se deciden a hacer frente al
• Énfasis en las relaciones humanas, como la cooperación y el
desafío de ofrecer una educación artística multicultural. Personal-
aprecio mutuo.
mente creo que hay algunas opciones muy positivas, nada caóticas,
• Énfasis en los estudios de las relaciones individuo-grupo en
de las que pueden echar mano para responder a este desafío.
diferentes culturas.
• Énfasis en la promoción del pluralismo y la diversidad cultu-
rales y de la equidad social.
Arte, educación y diversidad cultural 44 45 Diversidad cultural y educación artística
¿De dónde han surgido las visiones estrechas y elitistas que tienen
del arte algunos educadores artísticos? Diversos prejuicios acerca de
la raza y el sexo —por ejemplo, que el Arte con mayúscula lo han
producido casi exclusivamente varones europeos— han condiciona-
do nuestra comprensión del arte. En este capítulo analizaré el origen
de estas ideas y teorías machistas eurocéntricas de rígida disposición
social, basadas en la Biblia y en convicciones pseudocientíficas, que
han influido y continúan influyendo hoy día en los enfoques de la
5
educación artística.
Quienes nos dedicamos a la educación artística estamos inclui-
dos entre aquellos que García (1982) describe cuando afirma que
todos nosotros experimentamos cierta dificultad para discutir temas
como el racismo y el prejuicio sin caer en una actitud defensiva, cau-
telosa, agresiva o tímida. Como afirma García, tenemos que dese-
char el temor, la ansiedad y la timidez y empezar a comprender las
causas y las consecuencias del racismo, del prejuicio, de las generali-
zaciones sin contenido y de la discriminación, de manera especial
cuando afectan a la enseñanza y al aprendizaje. El predominio otor-
5. De este capítulo apareció una versión más antigua en forma de artículo, ti-
tulado «The Origins of Racism in the Public School Art Curriculum» (Chalmers,
1992c). Lo reproduzco aquí, después de haberlo revisado, con autorización de la
National Art Education Association.
Arte, educación y diversidad cultural 48 49 A vueltas con nuestro pasado: etnocentismo y egocentrismo [...]
lidad, tipo sanguíneo o color del pelo» (Feldman, 1994, pág. 8).
Etnocentrismo Cada grupo, observa Sumner, «alimenta su propio orgullo y vani-
dad, se jacta de su superioridad, exalta sus propias divinidades y
El etnocentrismo es una dimensión implícita del racismo. Como seña- mira con desprecio a los extraños» (pág. 13).
laron Le Vine y Campbell (1972), etnocentrismo se ha convertido en Yo apuntaría aquí que, desde nuestra perspectiva actual, el len-
guaje utilizado en algunas de las citas recogidas en este capítulo pue-
un término familiar que la inmensa mayoría entiende, en paralelismo de parecer ofensivo. Cito textualmente ese material porque puede
con «egocentrismo», como una actitud o punto de vista en que cada ofrecernos importantes claves para la comprensión del origen de un
uno aplica los valores derivados de los propios antecedentes cultura- prejuicio que perdura; la perspectiva histórica es un valioso elemen-
les a otros contextos culturales en donde tienen vigencia otros valores to para la comprensión actual. Por este motivo, he procurado no
diferentes. En la forma más ingenua de etnocentrismo, que Segall, sustituir el lenguaje neutral del género ni expurgar la terminología
Campbell y Herskovits (1966) denominan «absolutismo fenoméni- posiblemente ofensiva cuando cito las obras de otros autores.
co», una persona toma irreflexivamente los valores de la propia cul- George Gustavus Zerffi (1876), que enseñó historia del arte en la
tura por la realidad objetiva y automáticamente los utiliza como con- National Art Training School de South Kensington (Londres) y es-
texto para [juzgar] objetos y acontecimientos menos familiares... A cribió el primero y más influyente manual destinado a la formación
semejante persona no se le ocurre pensar que exista más de un punto
de los profesores de arte de habla inglesa a lo largo del siglo xix en
de vista. En un nivel más complejo, la actitud o punto de vista etno-
la asignatura de historia del arte, nos ofrece un excelente ejemplo de
céntrico tiene en cuenta múltiples puntos de vista, pero mira los de
eurocentrismo europeo: « [ L a ] facultad razonadora del negro es muy
otras culturas como incorrectos, inferiores o inmorales (pág. 1).
limitada y su imaginación muy lenta. El [negro] no puede crear be-
lleza, porque se muestra indiferente a cualquier concepción ideal.
Sumner (1906) fue uno de los primeros estudiosos que aplicaron el 3
Solamente posee entre 1.229,02 y 1.368,31 cm de cerebro... Este [es
concepto de etnocentrismo a la sociología moderna, y nosotros no
el] grupo ínfimo de la especie humana» (págs. 23-24). Zerffi califica
necesitamos escarbar mucho en la bibliografía sobre educación ar-
al Ario, el hombre blanco, de «producto supremo de las fuerzas cós-
tística para encontrar lo que él llama «una visión de las cosas en que
micas de la naturaleza» (pág. 26) y, haciendo gala del más puro et-
el grupo al que pertenece uno mismo es el centro de todo, y todos los
nocentrismo, prosigue:
demás son clasificados y tasados con referencia a dicho centro»
(pág. 13). Por ejemplo, cartas recientes enviadas al editor de Art
Exclusivamente a él le debemos el arte en su más elevado sentido...
Education en que se defiende la estética formalista contienen afirma-
Él supera a los otros... grupos de la humanidad, no sólo en habilidad téc-
ciones como las siguientes: « S i una relación de color es correcta en la nica, sino también y especialmente en inventiva y poder razonador, dis-
ciudad de Nueva York, lo es igualmente en Nueva Guinea» (Lloyd, cernimiento crítico y pureza de gusto artístico. Sólo el hombre blanco ha
1992, pág. 7), y «Existe un cuerpo de conocimientos acerca de los producido obras maestras idealizadas en escultura y pintura.
elementos del arte y el lenguaje de la visión..., que está siendo des- En su arquitectura, el hombre blanco utiliza tanto la línea horizontal
cuidado a favor de un enfoque cultural/antropológico centrado en el como la vertical, o ambas a la vez; toma la construcción triangular del ne-
multiculturalismo» (Lloyd, 1995, pág. 5). Otro escritor ha sugerido gro y la coloca sobre la tienda cuadrada del hombre amarillo, haciendo su
que «la baza en la enseñanza del arte está en prestar una seria aten- casa tan perfecta como es posible; no se queda ahí y, en correspondencia
ción a la obra del artista, sin tener en cuenta su raza, religión, sexua- con su frente poderosamente arqueada, no sólo tiende puentes por enci-
A r t e , e d u c a c i ó n y d i v e r s i d a d cultural 52 53 A v u e l t a s con n u e s t r o p a s a d o : e t n o c e n t i s m o y e g o c e n t r i s m o [...]
Zerffi es un representante curioso de la «línea dura» del pensa- Durante la Ilustración europea, los filósofos definieron generalmen-
miento racial, pero no es un caso atípico. Ideas como las de Zerffi re- te al hombre en términos universales de características mentales y
sultan repugnantes en un mundo multicultural contemporáneo, pero psicológicas y no en términos de tamaño, color de la piel, o creencias
fueron comunes en el ambiente artístico e intelectual de la sociedad religiosas. Sin embargo, esto no impidió que por lo menos uno de
culta durante el siglo xix a ambos lados del Atlántico. Dentro de la ellos hiciese las siguientes reflexiones:
cultura dominante, tales ideas siguen influyendo hoy día en la plas-
mación de las actitudes de algunas personas frente al arte. Aunque Me inclino a sospechar que los negros y en general todas las demás
pueda parecer que yo estoy juzgando aquí el pasado, lo que realmen- especies de hombres (puesto que hay cuatro o cinco especies diferentes)
te pretendo es que los lectores se hagan más conscientes de estas per- son naturalmente inferiores a los blancos. Nunca ha existido una nación
sistentes influencias para que sean capaces de juzgar por sí mismos la civilizada de complexión diferente a la de los blancos, ni siquiera ha exis-
validez de semejantes ideas para la educación artística actual. El in- tido un individuo que haya destacado de forma eminente en el campo de
la acción o de la especulación. Entre ellos no hay aparatos ingeniosos, ni
flujo de Zerffi no se extendió sólo por Gran Bretaña. Ejemplares de
artes, ni ciencias. Por otra parte, los más rudos y bárbaros de entre los
su manual y de los textos impresos de muchas de sus conferencias se
blancos, como los antiguos germanos o los actuales tártaros, siguen mos-
encuentran hoy a disposición de los lectores en algunas bibliotecas
trando algo eminente a su alrededor, en su valor, forma de gobierno, u
de América del Norte.
otro aspecto particular. Tan uniforme y constante diferencia no podría
Aunque supone que durante los siglos xvm y xix hubo repre- manifestarse en tan numerosos países y épocas si la naturaleza no hubie-
sentantes tanto de la línea dura racial como de la línea blanda, se establecido una distinción entre estas razas de hombres. Sin mencio-
Gould (1981) muestra que a lo largo de los períodos supuestamente nar nuestras colonias, hay esclavos negros dispersos por toda Europa, en
igualitarios de la Ilustración europea y de la Revolución americana ninguno de los cuales se han podido descubrir nunca síntomas de genia-
la igualdad racial era muy imperfecta en la práctica. Este pretendido lidad, aunque personas inferiores [ b l a n c a s ] , sin educación, pueden
igualitarismo, que asomó de nuevo en el llamamiento reciente de arrancar de cero entre nosotros y distinguirse personalmente en cada
Hirsch ( 1987) a favor de la alfabetización cultural, tal vez tenga su profesión (David Hume, citado en Popkin, 1973, págs. 245-246).
origen histórico en el condescendiente «argumento de que la infe-
rioridad [racial del hombre no blanco] es puramente cultural y pue- Sobre esta época, Popkin (1973) observa: «La carencia de la ade-
de erradicarse por medio de una educación que responda a patrones cuada dotación intelectual entre los no blancos se convirtió en una de
caucasianos» (Gould, 1981, pág. 32). Después de analizar las actitu- las principales bases para juzgarlos en función de su "filosofía" y "es-
des de Franklin, Jefferson e incluso Lincoln, Gould afirma: «Todos tilo de vida"» (pág. 248). A Linneo (1806) suele atribuírsele el méri-
los héroes americanos mostraron actitudes raciales que pondrían en to de haber sido el primero en clasificar diversas razas, ordenándolas
un aprieto a los creadores de mitos de la escuela pública [actual]» a partir del «hombre salvaje», parecido al animal, pasando por el afri-
(pág. 32). cano, el americano y el asiático, para terminar con el europeo. La afir-
mación de Hume según la cual ningún hombre que no fuese blanco
había contribuido a la civilización o las artes se aceptó como un he-
Arte, educación y diversidad cultural 54
55 A vueltas con nuestro pasado: etnocentismo y egocentrismo [...]
cho indiscutible. Judíos y católicos o protestantes, dependiendo de
culturas fuesen capaces de «mejorar». En América del Norte, esta
quién era el que escribía, estuvieron también bajo sospecha, pero fue-
opinión se vio reflejada a menudo en los currículos eurocéntricos de
ron en especial «las personas de color [las que] simplemente no ra-
las escuelas con internado para los «indios». De manera parecida,
zonaban como es debido para poder calificarlas de seres humanos en
debido a que los europeos consideraron que los maoríes de Aotea-
el sentido filosófico» (Popkin. 1973, pág. 250). Otro tanto se dijo a
roa-Nueva Zelanda eran capaces de ser «civilizados», la Ley de Edu-
menudo de las mujeres. Los varones europeos marcaban las pautas.
cación de Nueva Zelanda de 1914 contenía una serie de regulaciones
Aunque claramente expresado aquí, este pensamiento estuvo latente
especiales acerca del dibujo en las escuelas maoríes. Entre los obje-
durante mucho tiempo, incrustado en distinciones jerárquicas y de
tos considerados convenientemente civilizados y británicos como
género entre arte y oficio y en mucho de lo que se ha llamado la esté-
para ser estudiados están los siguientes: el fútbol, los bolos, la zana-
tica elitista y la teoría educativa artística. En Occidente, el estudio de
horia, la ciruela, la manzana, la flor denominada pensamiento, el
la estética empezó durante la Ilustración europea.
narciso, el mazo de croquet, el bate de criquet, la raqueta de tenis, la
Hace más de doscientos años, libros populares como A History
campana de la escuela, y la maceta de flores (Chalmers, 1990). Por
of Jamaica (Long, 1774) divulgaron entre los lectores europeos y
sus omisiones, esta lista de objetos dejaba en muy mal lugar a la cul-
americanos una serie de odiosos estereotipos sobre los pueblos ne-
tura maorí. Aunque de tendencia menos imperialista, el movimiento
gros como «groseros, ignorantes, perezosos, astutos, falsos, crueles,
de estudio de la pintura a finales del siglo xix y principios del xx en
ladrones, desconfiados y supersticiosos» (citado en Marsden, 1990,
6 las escuelas de América del Norte dio preferencia al estudio del arte
pág. 336). ¿Cómo podían ser vistos como creadores de arte perso-
europeo en perjuicio del arte de las culturas americanas.
nas o pueblos caracterizados de este modo?
Durante el siglo xix, para la educación artística europea y ameri-
Aunque algunas personas sostuvieron opiniones menos extre-
cana del norte el arte de los niños era inferior al arte de los adultos,
mas, el concepto de civilización que mantuvieron, además de estar
y el arte de las razas «inferiores» se percibió como un arte de niños.
condicionado por su propia cultura, fue elitista, y paternalista con
De esta manera, la idea de que los adultos de razas inferiores son
respecto a los no blancos y las mujeres. En su opinión, sólo Occi-
como los niños de razas superiores salió reforzada. En una discusión
dente podía pretender ser verdaderamente civilizado, aunque otras
recapituladora de la teoría, Gould (1981) cita las palabras textuales
de Cope (1887): «Para nosotros, los esfuerzos [artísticos] de las ra-
6. Estos estereotipos persistieron en muchas publicaciones posteriores de auto- zas más antiguas de las que tenemos conocimiento fueron muy pa-
res blancos. Véase, por ejemplo, la entrada «Negro» en la primera edición de la En- recidos a los que realiza la mano inexperta de la infancia [europea]
ciclopedia Británica (1798):
sobre su pizarra o a los del salvaje que pinta sobre las superficies ro-
Nombre dado a una variedad de la especie humana, cuyos miembros son total- cosas de los acantilados» (pág. 153). Un conocido psicólogo inglés
mente negros, y se encuentran en la zona tórrida, especialmente en la parte de Áfri- de la época afirmaba:
ca situada entre los trópicos... Algunos de los vicios más notorios parecen formar
parte de la dote de esta raza infeliz: ociosidad, perfidia, venganza, crueldad, desca- En buena medida, esta cruda expresión primera del sentido estéti-
ro, robo, mentira, impiedad, libertinaje, suciedad e intemperancia. Se diría que es-
co del niño muestra puntos de contacto con las primeras manifesta-
tos vicios han borrado en ellos los principios de la ley natural y han silenciado los re-
ciones de gusto en la raza. El gusto por las cosas brillantes y relucien-
proches de la conciencia. Desconocen todo sentimiento de compasión y constituyen
tes, por las cosas alegres, por los fuertes contrastes de color, así como
un terrible ejemplo de la corrupción de hombre abandonado a sí mismo (pág. 794).
por ciertas formas de movimiento, como el de las plumas —el adorno
Arte, educación y diversidad cultural 57 A vueltas con nuestro pasado: etnocentismo y egocentrismo [...]
56
personal favorito—, todo esto se considera una característica del sal- tos científicos sistemáticos sino de hábitos mentales moldeados por el
vaje y hace que a los ojos del hombre civilizado su gusto parezca pue- entorno sociocultural. Sabemos que durante la época victoriana bue-
ril. Por otra parte, no estamos seguros de que el hombre salvaje al- na parte del debate sobre las razas se produjo de manera completa-
cance a tener el sentido de la belleza de las flores que tiene el niño mente fortuita. Las observaciones de los viajeros se mezclaron con
[blanco] (Sully, 1895, pág. 386). prejuicios comunes. Estos se infiltraron en la conversación cotidiana,
en las historias publicadas por la prensa diaria, en los discursos con
motivo de reuniones científicas, y en las publicaciones científicas, in-
Prejuicio cluidas las de las asociaciones antropológicas que se fundaron en
Londres, París, Florencia, Berlín, Viena, Moscú, y Nueva York entre
La idea de la superioridad de algunas razas basada en los datos de la 1859 y 1870. Es indiscutible que, con anterioridad a 1900, los pro-
craneometría ejerció también cierto influjo en el pensamiento rela- gresos científicos no fueron capaces de contrarrestar el influjo nega-
cionado con la educación artística. Como profesor de historia del arte tivo de los prejuicios cotidianos. Es más, de hecho el progreso cientí-
en la Escuela Nacional de Formación Artística, Zerffi (1876) tuvo un fico sirvió a menudo para dar a estas observaciones mayor coherencia
notable impacto en el pensamiento pedagógico artístico. Su Manual y, por desgracia, mayor autoridad (Lorimer, 1988).
of the Historical Development of Art está dedicado a Edwin J. Poyn- Además de citar estudios dudosos acerca del tamaño del cerebro
ter, director de la Escuela de Formación Artística de South Kensing- y los ángulos faciales, de acuerdo con el espíritu de su tiempo, Zerf-
ton. Poynter aludía con frecuencia a la Grecia y la Roma clásicas e in- fi (1876) comenta que «el negro» es «lento de temperamento, des-
vocaba «una tradición de criterios valorativos, suposiciones, creencias mañado, su ingenuidad mecánica es la de un niño; nunca va más allá
y normas constituida entre el Renacimiento italiano y finales del si- de la ornamentación geométrica... No puede crear belleza, porque es
glo xvín» (Pearson, 1982, pág. 42; véase Poynter y Head, 1885). Zerf- indiferente a toda concepción ideal» (págs. 239-240). A los negros
fi apoyó esta tradición con su análisis craneométrico del arte en un no se los veía simplemente como creadores de un arte inferior, sino
capítulo titulado «La etimología y su relación con el arte». como contempladores inferiores del arte, y, hasta bien entrado el si-
Zerffi sufrió la influencia de dos elementos destacados en las ac- glo xx, los afroamericanos tuvieron prohibida la entrada como pú-
titudes raciales victorianas por lo menos desde la década de 1850: blico a muchos museos. Por ejemplo, durante la década de 1930 el
« L a creencia en la desigualdad natural de los seres humanos, y cier- Museo de Houston de Bellas Artes sólo admitió visitantes negros
ta predisposición a generalizar libremente acerca del carácter de los una tarde cada semana. A pesar de todo, esta política era muy gene-
grupos raciales y étnicos» (Lorimer, 1988, pág. 428). Si, como afirma rosa para la época, porque la exclusión racial, clara o encubierta, era
Marsden (1990), la esencia del racismo consiste en que asigna carac- una característica de la mayor parte de las instituciones artísticas del
terísticas de grupo a los seres humanos basándose en atributos físi- norte (Coleman, 1939; citado en DiMaggio y Ostrower, 1990).
cos y a estas distinciones les otorga una cierta trascendencia social Zerffi (1876) comenta que en un miembro del grupo racial que él
que se ve «intensificada emocionalmente por la ubicación en una or- denomina «turanio» o «mongol» la «facultad del razonamiento sólo
denación jerárquica» (pág. 333), tenemos que concluir que las opi- está desarrollada hasta un cierto grado... El individuo en cuestión so-
niones de Zerffi acerca del arte fueron sin duda racistas. Como han bresale por su habilidad técnica, está muy dotado para la imitación,
demostrado autores como Bolt (1971) y Lorimer (1988), estas opi- puede producir ornamentación geométrica del tipo más complicado e
niones no se derivaban, a pesar de las afirmaciones en contra, de da- ingenioso..., pero no tiene sentido de la perspectiva y carece de talen-
Arte, educación y diversidad cultural 58
59 A vueltas con nuestro pasado: etnocentismo y egocentrismo [...]
to para el sombreado. Es incapaz de dibujar la forma humana». Y
ser siervo de siervos, es decir, esclavo. De los tres hijos de Noé sur-
continúa: «Desconoce la escultura de tipo superior, aunque puede
gieron las razas que poblaron la tierra. La visión fundamentalista fue
ejecutar perfectamente tallas maravillosas, que, pese a lo pintoresco de
que Cam era negro, Jafet blanco, y Sem un tipo intermedio, repre-
su dibujo y composición, resultan deficientes desde el punto de vista sentativo de los pueblos árabes [o, en la tipología de Zerffi, «amari-
de la proporción y la expresión... Como sus líneas faciales, los teja- llos»]. Dios decretó que los territorios de Jafet fueran dilatados, y que
dos de sus casas están retorcidos hacia arriba» (págs. 24-25). A conti- Canaán fuera el esclavo de Jafet y de Sem (Marsden, 1990, pág. 334).
nuación Zerffi alaba el arte de la raza «blanca» como «el producto su-
premo de las fuerzas cósmicas de la naturaleza» (pág. 26). El capítulo De esta manera se justificaban racionalmente tanto la esclavitud
que Zerffi titula « L a etimología y su relación con el arte» concluye: como el colonialismo.
Aunque tal vez existieron intereses económicos egoístas de por
Aunque, indudablemente, el arte pertenece al círculo mágico de la medio, lo cierto es que los Victorianos manifestaron mayor respeto
imaginación y de los poderes internos de la mente, esos poderes de-
por las religiones orientales que por otras religiones no cristianas.
penden de nuestra misma disposición corporal, de la cantidad de ce-
Para los Victorianos, la idea de que el islam pudiera reemplazar a la
rebro y del ángulo facial. No estamos tratando aquí de una simple hi-
cristiandad como fuerza civilizadora era, naturalmente, objeto de con-
pótesis, sino que presentamos a nuestros lectores una teoría completa
troversia. Pero probablemente todos aceptaban que el islam estaba a
apoyada en hechos... El negro únicamente llama nuestra atención
como salvaje; el hombre amarillo ha seguido una trayectoria peculiar medio camino entre la barbarie y la civilización. Esta opinión parece
y ha permanecido estacionario en su desarrollo artístico; el hombre haber sido compartida también ampliamente en la educación artís-
blanco ha pasado a través de los estadios salvajes (págs. 27-28). tica de la época. Por ejemplo, los europeos les concedían a los no
blancos, especialmente a los pueblos islámicos, el mérito de hacer
No debe sorprendernos que tales pronunciamientos fueran co- hermosos trabajos decorativos y ornamentales, pero no les recono-
munes cuando los miembros de la clase media profesional veían que cían necesariamente el que pudieran hacer arte. Basándose en el ma-
para el futuro se anunciaban cambios inquietantes y su posible de- terial que ponían a su disposición los museos y exposiciones británi-
cadencia (Lorimer, 1988). Racismo y poder estaban sutilmente en- cos del siglo xix, Owen Jones dedica 22 de las 112 láminas que
trelazados, como lo siguen estando en la actualidad, y fusionados contiene su libro de 1856 The Grammar ofOrnament a lo que podría-
para reproducir y normalizar la opresión que servía para mantener el mos llamar el dibujo islámico, y 3 a lo que él mismo denomina «or-
poder de unos pocos. Incluso en una educación artística calificada namentación salvaje», aunque todos los ejemplos proceden del sur
de multicultural, este legado ha tenido como resultado el predomi- del Pacífico. En el libro se incluyen también 12 láminas que muestran
nio continuado de los cánones estéticos occidentales —por ejemplo, ornamentaciones procedentes de la India y 3 con motivos chinos. Si
el formalismo— y la perpetuación de la distinción entre arte y oficio. el libro hubiese tratado acerca del arte, y no de la ornamentación, es
Los cristianos del siglo x i x encontraron apoyo para su fe en una dudoso que hubiese acogido obras de autores no blancos. Acerca del
jerarquía racial que se afirma a lo largo del Antiguo Testamento, es- grupo que él denomina «Salvajes del Pacífico Sur», Jones escribe con
pecialmente en el capítulo 9 del libro del Génesis: evidente condescendencia: «El placer que nos produce contemplar
las rudas muestras de ornamentación de las tribus más salvajes pro-
Noé hizo salir del arca a sus tres hijos, Sem, Cam y Jafet. Canaán,
el hijo de Cam, fue objeto de una maldición (versículo 25) por haber cede de nuestra valoración de una dificultad superada; nos seduce la
visto su padre la desnudez de Noé. Dicha maldición lo condenaba a evidencia de la intención, y nos sorprende el sencillo e ingenioso pro-
ceso en virtud del cual se obtiene el resultado» (pág. 14).
Arte, educación y diversidad cultural 61 A vueltas con nuestro pasado: etnocentismo y egocentrismo [...]
60
Aproximadamente 75 años más tarde, el educador artístico porcionaba una cómoda defensa de las clasificaciones raciales. «Se
Walter Crane (1925) incluyó en su libro The Bases ofDesign un ca- presentaba a los blancos como una raza que gozaba de las ventajas de
pítulo de 31 páginas titulado « L a influencia racial en el dibujo». vivir en las latitudes nórdicas con una temperatura y una variedad cli-
Aunque les otorga tal vez cierta superioridad a los griegos, reconoce mática productoras de energía» (Marsden, 1990, pág. 337). Leclerc
que el arte primitivo griego «difiere poco en el método, el trata- (1785) fue uno de los primeros autores que sostuvo esta teoría:
miento y el uso de la ornamentación de las razas asiáticas, los asi-
dos, los egipcios y los persas» (pág. 24). Sin embargo, reflejando un El clima más templado, correspondiente a la zona comprendida
entre los grados 40 y 50 de latitud, produce los individuos humanos
sesgo occidental a favor del arte figurativo, el mismo autor afirma
más bellos y hermosos. A partir de este clima deben derivarse las
que sólo los griegos «llevaron la figura humana en la escultura a su
ideas del color genuino de la especie humana y de los diversos grados
máximo grado de perfección» (pág. 204). A pesar de esta opinión,
de belleza. Ambos extremos se encuentran igualmente alejados de la
hace una exposición generalmente elogiosa de las artes «menores» verdad y la belleza. Los países civilizados, situados en esta zona son
decorativas y ornamentales de la mayor parte de los grupos cultura- Georgia, Circasia, Ucrania, la parte europea de Turquía, Hungría, el
les. Hasta fechas muy recientes, este mismo fue el enfoque que sur de Alemania, Italia, Suiza, Francia y el norte de España. Los na-
adoptaron muchos manuales de historia del arte. Por ejemplo, algo tivos de estos territorios son la gente más bella y hermosa del mundo
parecido podemos encontrar en el libro de Janson (1981), ^4 Basic (citado en Popkin, 1973, pág. 251).
Historiy ofArt, que sus editores presentaron como «una introduc-
ción al vasto mundo del arte a un nivel comprensible para los estu- Debido a que esta «gente guapa» tendió a ocupar las partes más
diantes». En este libro, al arte de los pueblos del sur del Pacífico, de frías de Europa, el determinismo geográfico se utilizó para apoyar
los indígenas americanos, de los inuit y de los africanos se le presta las pretensiones de superioridad de los protestantes blancos. Un si-
escasa atención bajo el título de «arte primitivo». El arte del sur de glo después de Leclerc, Isaac Edwards Clarke (1885), un autor deci-
Asia no se incluye en absoluto, y en la primera edición el arte chino monónico especializado en temas de educación artística, escribió
y el japonés no se mencionan ni siquiera desde un punto de vista et- después de visitar la exposición del Centenario de Filadelfia: «Al ob-
nocéntrico occidental, como artes que influyeron en el impresionis- servador meditabundo le sobrevino allí una revelación súbita de la
mo occidental, y mucho menos naturalmente como artes que deben relativa importancia, poder y destino de las razas protestantes blan-
estudiarse por derecho propio. cas, de habla inglesa». Y continúa: «Ciertamente, si se incluyen los
pueblos germánicos afines, nadie que vea la Exposición albergará la
menor duda de que el futuro inmediato de la civilización descansa
Determinismo geográfico en las razas blancas protestantes» (pág. 204).
Conclusión
• ¿Qué es arte?
Arte, educación y diversidad cultural 68 69 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
fía sobre estética (Anderson, 1990; Blau, 1988; Dissanayake, 1992) personas cohesionadas y dispuestas a cooperar y no exclusivamente de genios individuales que tra-
bajan solos.
nos dicen, en primer lugar, que todos los grupos necesitan y utilizan
Arte, educación y diversidad cultural 70 71 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
el arte como garantía de identidad, de continuidad y de cambio y res culturales y que transmiten, sustentan y cambian una cultura, a la
para realzar sus valores culturales, y, en segundo lugar, que el arte se vez que adornan y enaltecen el entorno. Ha demostrado, además,
afirma a través de las culturas por motivos gnoseológicos (ofrece un que directa o indirectamente las artes pueden reforzar la moral de
cierto conocimiento del mundo espiritual), hedonistas y recreativos los grupos, crear unidad y solidaridad social (por ejemplo, la escul-
(Karbusicky, 1968). Aunque cada vez son más aceptados en la lite- tura pública; los uniformes, blasones e insignias; los símbolos impre-
ratura sobre arte, conceptos transculturales como arte al servicio de sos o tejidos en telas), y también hacer tomar conciencia de proble-
la religión, arte con vistas al estatus social, arte con vistas al cambio, mas sociales y contribuir al cambio social (por ejemplo, la colcha
y arte como realce estético todavía no han sido introducidos conve- conmemorativa del SIDA; el Dinner Party de Judy Chicago). La vin-
nientemente ni en los currículos ni en la enseñanza artística. Los culación con las artes puede considerarse uno de los indicadores de
educadores artísticos a menudo se han limitado a equiparar arte con la posición social, y algunas formas de arte pueden ser consideradas
pasatiempo y, por desgracia, esta perspectiva ha continuado siendo mercancías capaces de aumentar el poder y el prestigio del partici-
predominante. pante o propietario (arquitectura, joyería, retratos, etcétera).
Es importante que todos nosotros aumentemos nuestro conoci- A través de las culturas, las artes pueden utilizarse para expre-
miento acerca de la variedad, el lugar y los roles del arte en la vida sar y reflejar aspectos religiosos, políticos, económicos y de otro
social, si realmente deseamos mejorar la comprensión intercultural, tipo. En diversas épocas, los artistas, debido al impacto de sus obras,
porque en la diversidad del arte podemos ver algunas funciones co- han sido considerados magos, maestros, creadores de mitos, terapeu-
munes. En diversas obras de arte conmemorativas y religiosas pode- tas sociales, intérpretes, enaltecedores y decoradores, adjudicado-
mos encontrar imágenes que perpetúan valores culturales. En algu- res de estatus, propagandistas y catalizadores de cambio social. Las
nos dibujos animados políticos, en arpilleras cosidas por mujeres imágenes visuales creadas por personas a las que nosotros denomi-
sudamericanas, y en algunas piezas interpretadas con vistas a la gale- namos artistas nos permiten aprender cosas acerca de y compren-
ría, los valores culturales pueden ponerse en tela de juicio. En los di- der las culturas, sus historias y valores. A veces los artistas nos piden
seños de ropas, entornos y objetos, la búsqueda del embellecimien- que cuestionemos determinados valores. Otras veces nos animan a
to y de la distinción —cómo «hacer especial» a una persona o cosa— imaginar cosas y a soñar. A través de las culturas, al convertir en es-
son fenómenos transculturales. Si tenemos verdadero interés por la peciales algunas cosas, los artistas, al tiempo que deleitan nuestros
educación y la comprensión multiculturales, debemos estudiar las sentidos estéticos, ponen a nuestra disposición objetos con múl-
artes como instituciones sociales que influyen en y son influidas por tiples funciones socioculturales. A medida que desarrollamos cu-
las culturas y subculturas de las que ellas mismas son una parte. No rrículos para una educación artística multicultural, necesitamos
prestamos suficiente atención al porqué del arte, y nuestra propia es- mostrar estos aspectos del arte a los alumnos. En lugar de enseñar-
tética culturalmente condicionada prefiere restringir la universali- les únicamente técnicas y tipos de materiales haciéndoles reprodu-
dad de nuestros enfoques al estudio del arte. Tenemos que superar cir formas artísticas procedentes de otras culturas, o de enzarzarlos
nuestras propias preferencias. en discusiones estéticas descontextualizadas en las que la apariencia
Adrián Gerbrands (1957), un antropólogo holandés que ha tra- del arte es más importante que su significado, los educadores artís-
bajado ampliamente en África, afirma que las artes son esenciales ticos deberían mostrar a sus estudiantes que todas las culturas, sin
por tres razones: para perpetuar, cambiar, y enaltecer la cultura. excepción, poseen alguna forma de expresión artística internamen-
Este autor ha demostrado que las artes refuerzan y comunican valo- te válida.
Arte, educación y diversidad cultural 72 73 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
Wolff postula que un artista individual «interviene en la producción tantes de la comunidad), y a personas que componen la audiencia
de la obra de arte mucho menos de lo que nos hace creer nuestra... que va a tener la obra (incluyendo críticos, estetas y, posteriormen-
visión del artista como un genio que trabaja bajo el impulso de la ins- te, historiadores). Becker —y con él un creciente número de histo-
piración divina» (pág. 25). Las principales afirmaciones de Wolff so- riadores del arte y otros sabios— sostiene que desde el punto de vis-
bre este tema son: en la producción de toda obra de arte están im- ta sociológico es razonable y útil ver las artes como creación
plicadas muchas personas; hay factores sociológicos e ideológicos conjunta de todas estas personas. ¿Quiénes son los artistas, los in-
que determinan o afectan la obra del artista; todas las audiencias y termediarios y las audiencias en diferentes culturas y subculturas?
los «lectores» participan activamente en la creación del producto fi- Las semejanzas transculturales en los roles de artistas, patrocinado-
nal. Vasquez (1973) escribió que negar que el artista está sometido a res y públicos es un tema que merece ser investigado. Por ejemplo,
los gustos, las preferencias, las ideas y las concepciones estéticas de el contexto cultural en que se produce el encargo, la realización y la
quienes influyen en el mercado es una solemne majadería. Los edu- erección de un poste o mástil nuevo en una comunidad de Primeras
cadores artísticos deben ayudar a los estudiantes a percibir que el Naciones de Alaska podemos compararlo con la historia de la crea-
arte codifica valores e ideologías. Por eso mismo, la manera de dis- ción y recepción de un retablo en la Europa medieval, o con la erección
cutir e interpretar el arte «no es nunca completamente independien- de una escultura pública en una ciudad contemporánea.
te de los procesos políticos e ideológicos en que se desarrolla ese dis- La posesión de obras de arte puede tener una relación especial
curso» (Wolff, 1981, pág. 143). El disfrute y la experiencia estéticos con la situación social de los individuos. Por ejemplo, Berger (1972)
están también socialmente fundamentados. ha mostrado que a partir del Renacimiento existe una relación entre
La idea de que la mayoría de los artistas produce sus obras den- la pintura europea al óleo y la propiedad, puesto que la posesión, el
tro de una matriz de visiones compartidas y objetivos comprendidos tamaño, el tema y la exhibición de pinturas a menudo constituyen
cuenta con un claro apoyo sociológico (véanse Becker, 1976, 1982; signos externos de riqueza y prestigio social. Bourdieu (1980/1984),
Dubin, 1986; Fine, 1977; Kadushin, 1976). La misión de los educa- que estudió la utilización del arte como forma de capital cultural,
dores artísticos consiste en ayudar a los estudiantes a investigar esas concluye que la participación cultural vinculada al arte incrementa
visiones y objetivos. La educación artística debería reflejar la aten- el poder y el prestigio de los individuos. Sus afirmaciones se han vis-
ción que prestan los sociólogos al tema de la socialización de los ar- to confirmadas por estudios realizados en sociedades no occidenta-
tistas, a la forma como éstos adquieren sus identidades artísticas en les (véase, por ejemplo, Gerbrands, 1957), donde el estatus social, lo
diferentes sociedades, y a la relación que mantienen los artistas con mismo que en la cultura occidental, ha estado relacionado con el
muchos tipos diferentes de públicos y patrocinadores. Becker (1976, consumo del arte y la participación en el mismo.
1982) afirma que el arte implica a todas aquellas personas y organi- El arte se utiliza tanto para perpetuar como para cambiar valores
zaciones cuyas actividades son necesarias para producir los tipos de culturales. Lukacs (1971), Balfe y Wyszomirski (1985) y Dubin (1986)
acontecimientos y objetos que un grupo determinado define como han estudiado la función del arte en el imperialismo cultural y en si-
arte. Esto incluye a personas que tal vez conciben la idea de la obra tuaciones de cambio cultural; la obra de estos autores tiene numero-
(patrocinadores y grupos especialmente interesados, juntamente con sas implicaciones para los enfoques multiculturales de la educación
los artistas), a personas que realizan la obra (ya se trate de individuos artística, tema del que hablaré en el capítulo 4.
o de grupos), a personas que ofrecen el equipamiento y los materia- Además de la antropología y la sociología, Blau (1988) señala
les necesarios (donantes, fabricantes, expertos técnicos, represen- que también son relevantes para el estudio del arte, sobre todo en las
Arte, educación y diversidad cultural 76 77 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
sociedades modernas multiculturales complejas, las aportaciones de do de «esencial», porque ejercita y entrena nuestra percepción de la
la semiótica cultural y de la lingüística. Estas ciencias ofrecen vías al- realidad. En muchas culturas, el arte puede poseer «la facultad ex-
ternativas para que los estudiantes se inicien en el análisis de cómo clusiva de prepararnos para las embestidas de la vida» (Jenkins,
están construidos los significados a nivel general de la sociedad y en 1958, pág. 295) al fijar nuestra atención en cosas que deberían preo-
niveles locales (por ejemplo, planteándose la cuestión de cómo se cuparnos, como miembros de esa cultura; el arte atrae nuestra aten-
habla del arte en el lenguaje cotidiano de diferentes grupos), y de ción sobre algunos temas particulares. El arte ayuda a ordenar el
cómo se relacionan estos significados con prácticas institucionaliza- mundo. Aunque contribuye al orden, Dissanayake nos recuerda
das. Un enfoque multicultural de la educación artística exige que los también que el arte puede ejercer una función de deshabituación, en
educadores artísticos recurran a diversos tipos de lentes para anali- el sentido de que nuestra respuesta al arte puede optar por formas
zar cuidadosamente las múltiples maneras de ver, de discutir, de inusuales, no habituales. El arte ofrece una sensación de sentido o
comprender y de valorar el arte. trascendencia o intensidad a la vida humana que no puede obtenerse
por ningún otro camino. Finalmente, el arte es un medio de poner-
nos en contacto con los demás en busca de solidaridad; es un medio
¿Para qué sirve el arte? Tres enfoques de comunión y a la vez de comunicación.
Lankford (1992) afirma que el arte es valorado por numerosas y
En este apartado voy a presentar tres enfoques a la cuestión de para diferentes razones, entre otras la experiencia placentera que propor-
qué sirve el arte. Cada uno de ellos tiene implicaciones especiales so- ciona, su valor económico, su impacto emocional, su utilidad desde el
bre la manera como debería enseñarse el arte en una sociedad mul- punto de vista de la crítica social, y su potencial influencia política.
ticultural, y cada uno de ellos ofrece oportunidades para encontrar También es valorado por las asociaciones sentimentales que muestra
cierta unidad en la diversidad. Los tres enfoques promueven una vi- a veces; por la capacidad que tiene de embellecer, sorprender, inspi-
sión del arte como una fuerza poderosa y omnipresente que ayuda a rar, estimular la imaginación, informar, contar historias y dejar cons-
modelar nuestras actitudes, creencias, valores y comportamientos. tancia de la historia; por la clarividencia que demuestra acerca de la
Dissanayake (1984) identifica ocho funciones generales y trans- condición humana; por sus logros técnicos; por su interpretación del
culturales facilitadas o puestas de manifiesto por el arte. En primer espíritu de culturas particulares; y por el estatus que puede propor-
lugar, el arte de alguna manera refleja o hace de caja de resonancia del cionar a su dueño.
mundo natural del que forma parte. El arte es terapéutico, porque McFee (1986) atribuye al arte seis funciones primarias que ac-
«integra... poderosos sentimientos contradictorios y perturbado- túan en diversos grados, individualmente y en combinación, subjeti-
res..., prevé la manera de evitar el tedio y permite la participación va y objetivamente, influyendo en las experiencias de personas de
temporal en un mundo alternativo más deseable... [El arte] ofrece todas las culturas. El arte objetiva, en el sentido de que, a través
ilusiones consoladoras; promueve la catarsis de emociones perturba- de él, valores, emociones, ideas, creencias y supersticiones pertene-
doras» (pág. 37). El arte puede también posibilitar la experiencia cientes básicamente al mundo subjetivo se vuelven más sensorial-
natural directa. «Puede restablecer temporalmente la trascendencia, mente tangibles, hasta el punto de que pueden ser vistos y sentidos.
el valor y la integridad de la sensualidad y el poder emocional de las El arte realza y se utiliza para enriquecer la celebración y el ritual en
cosas, en contraposición con la indiferencia general de nuestra vida los acontecimientos humanos. El arte también discrimina y organiza;
práctica rutinaria y sin horizontes» (pág. 37). El arte ha sido califica- confirma rangos y roles diciéndole a la gente quiénes son los otros.
Arte, educación y diversidad cultural 78 79 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
Dama rajputa, autor desconocido, norte de la India, finales del siglo xix. Papel
pintado, 23,5 x 19,05 cm. Colección de la Fundación Girard del Museo de
Arte Tradicional Internacional, sección del Museo de Nuevo México.
Marie Stewart, Condesa de Mar, autor desconocido, Escocia, siglo xvii. Óleo
sobre tabla, 57,15 x 43,82 cm. Galería Nacional de Retratos de Escocia.
Estos retratos oficiales reflejan el estatus social de dos mujeres importantes. El tema de la relación
entre arte y estatus social p u e d e investigarse a través de las culturas en formas artísticas tan dife-
rentes como la arquitectura, la decoración corporal y las joyas, los vestidos, los peinados y los som-
breros y la escultura conmemorativa.
Arte, educación y diversidad cultural 80 81 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
Como comunicación, el arte se utiliza para consignar, transmitir y ge- — adjudicadores de significado (por ejemplo, los tallistas de los
nerar significados, cualidades e ideas. Finalmente, el arte tiene un rol mástiles o palos de Primeras Naciones en el noroeste del Pa-
en la continuidad y el cambio culturales. Ayuda a estabilizar las cul- cífico, los decoradores de los huevos de Pascua de Ucrania,
turas al perpetuar tanto las convicciones de realidad de los miem- los autores de los edredones o colchas hechos a base de reta-
bros de una cultura como las identidades y los logros de individuos zos);
y de grupos. Al identificar los problemas, satirizar determinadas — adjudicadores de estatus (por ejemplo, los diseñadores de
condiciones y pintar visiones alternativas, el arte también puede de- ropa, los joyeros, los artistas de tatuajes, los pintores de óleo);
sestabilizar las culturas. — catalizadores de cambio social (por ejemplo, los autores de
graffiti, los arpilleristas chilenos, los artistas que actúan de cara
a la galería);
Conclusión: amplitud de los temas de estudio en relación — enaltecedores y decoradores (por ejemplo, los autores de teji-
con el arte en una sociedad culturalmente plural dos impresos y trenzados y de tejas cerámicas);
— intérpretes (por ejemplo, los pintores de paisajes chinos y
Basándonos en los puntos de vista resumidos en este capítulo, los europeos);
educadores artísticos pueden desarrollar diversos temas transcultu- — magos (por ejemplo, los pintores de arena, los holografistas,
rales con vistas a currículos educativo-artísticos en una sociedad los autores de máscaras y disfraces);
multicultural. Por ejemplo, se podrían dedicar algunas lecciones al — autores de mitos (por ejemplo, los artistas conmemorativos,
arte de muchas culturas que objetiva y perpetúa valores y funciones los retratistas);
culturales para promover la continuidad y la estabilidad en aspectos — propagandistas (por ejemplo, los artistas de carteles políti-
como la religión y la política. El estudio del arte incitador del cam- cos);
bio o impulsor de la reconstrucción social podría relacionarse con el — registradores de la historia (por ejemplo, los escultores de
inicio de los proyectos personales de estudio de los estudiantes. Los monumentos públicos, los pintores de barcos entre los aborí-
estudiantes podrían reunir imágenes artísticas utilizadas para real- genes australianos, los fotógrafos);
zar y enriquecer diferentes entornos transculturales. El estudio de — terapeutas sociales (por ejemplo, los creadores de imágenes
diferentes fiestas y festivales es una manera de mostrar a los estu- en diversos medios que nos permiten soñar y huir de la reali-
diantes que, a través de las culturas, muchos tipos de arte se utilizan dad);
para celebrar y enriquecer acontecimientos culturales de relieve. — narradores de historias (por ejemplo, los autores de colchas o
Otras lecciones podrían dedicarse al arte utilizado para registrar y edredones, los ilustradores de un libro de cine, quienes en-
contar historias en diversas culturas. Los proyectos de estudio pue- cargaron y crearon la columna de Trajano); y
den animar a los estudiantes a contar sus importantes historias per- — maestros-profesores (por ejemplo, los autores de vidrieras,
sonales. También se podrían dedicar algunas lecciones a estudiar las los autores de máscaras o disfraces, los pintores de arena).
habilidades y los logros técnicos de artistas de diversas culturas. A
los estudiantes se les puede pedir que comparen y contrapongan En sus propias creaciones artísticas, los estudiantes pueden tra-
ejemplos transculturales de arte a través de los cuales los autores se tar de desempeñar alguno de estos roles. Al contrario de lo que su-
han convertido en: cede con algunos tópicos utilizados generalmente en el campo de la
Arte, educación y diversidad cultural 82 83 ¿Por qué hacemos arte? ¿Cómo utilizamos el arte? [...]
Dibujo de Jeffrey Hutson, de nueve años de edad, de Emiliano Zapata (Oaxa- Dibujo de Colleen Parkes, de diez años de edad, de Jinete (pueblo Yoruba, Ni-
ca, México), David Villafánez, hacia 1970. Madera pintada. Pintado a partir de geria), hacia 1960. Madera pintada. Dibujado a partir de la reproducción de
la reproducción de una obra de la colección de la Fundación Girard, Museo de una obra de la colección de la Fundación Girard, Museo de Arte Tradicional
Arte Tradicional Internacional, sección del Museo de Nuevo México. Internacional, sección del Museo de Nuevo México.
El hecho de dibujar estas imágenes procedentes de Europa, América Centra] y África ayudó a los
alumnos de Stan Thomson, en la escuela elemental de Kanaka C r e e k (distrito escolar M a p l e Rid-
ge-Pitt M e a d o w s , de C o l u m b i a Británica), a analizar el tema del poder y del liderazgo masculinos dad, en prendas ceremoniales utilizadas para apaciguar a los dioses,
en la escultura de diferentes grupos culturales. L o s alumnos recogieron imágenes parecidas de en los pertrechos de guerra decorados de los soldados y en la rique-
otras culturas y discutieron cuestiones estéticas y contextúales. En el ámbito de la toma de deci za portátil de las joyas utilizadas como adorno corporal. El arte tiene
siones y de la acción social, los estudiantes lograron dos objetivos: poner en tela de juicio la con-
la virtualidad de señalar la importancia y los significados de indivi-
veniencia de la imagen del guerrero montado a caballo como símbolo de las conquistas y del po-
duos, actividades y entornos (Hamblen, 1986, pág.74).
der culturales y sugerir alternativas.
Brent Wilson (en prensa) nos informa sobre una unidad genui-
namente transcultural desarrollada por Susan Shafer, que trabajó
con otros profesores y personal de la plantilla en el Centro de Arte
95 Pluralismo y contenido del currículo artístico
Arte, educación y diversidad cultural 94
de Mansfíeld, Ohio. En esta unidad, los estudiantes investigaron al- • El primer enfoque consiste simplemente en añadir algunas
gunas relaciones entre Oriente y Occidente comparando y contra- lecciones y unidades con contenido étnico.
poniendo pinturas japonesas de paisajes con pinturas de las tierras • El segundo enfoque gira en torno a celebraciones transcultu-
vírgenes americanas del siglo xix, y analizando las diferencias en la rales, como el arte festivo, y pretende fomentar la buena vo-
manera que tienen de pintar el mar un artista americano, Winslow luntad y la armonía en el aula.
Homer, y otro japonés, Hokusai. • El tercer enfoque pone de relieve el arte de grupos particula-
Banks (1989) identifica todavía un último enfoque, que denomi- res —por ejemplo, el arte afroamericano, o el arte realizado
na «de capacidad de decisión y de acción social». Este enfoque va por mujeres— por razones de equidad y justicia social.
más allá de comprender el arte en contextos transculturales y tiene • El cuarto enfoque trata de reflejar la diversidad sociocultural
implicaciones para el estudio y la creación del arte como una forma en un currículo que pretende ser a la vez multiétnico y multi-
de acción social. Si los estudiantes han de abordar activamente cues- cultural.
tiones como el racismo, el sexismo, y algunos de los temas sugeridos • El quinto enfoque —capacidad de decisión y acción social—
en el capítulo 3, éste es el enfoque adecuado para ello. Entre los es- exige que profesores y estudiantes vayan más allá del recono-
casos proyectos curriculares publicados que estimulan a los estu- cimiento de la diversidad y pongan en tela de juicio y desafíen
diantes a hacer arte con vistas al cambio social están los materiales los cánones y estructuras del mundo artístico de la cultura do-
«Arte y educación del desarrollo» producidos por Oxfam (1990) en minante. En este enfoque, la educación artística se convierte
el Reino Unido. Estos materiales son el resultado de un proyecto que en factor de reconstrucción social, y los alumnos se compro-
se experimentó durante tres años en las escuelas intermedias y se- meten a estudiar y utilizar el arte para desenmascarar y desa-
cundarias del centro de Londres. El proyecto pretendía sobre todo fiar todo tipo de opresión. Aunque este último enfoque podría
abordar racismo y apartheid por medio de enfoques basados en el no ser directamente multicultural, los estudiantes se enfrenta-
arte. Oxfam produjo también un vídeo titulado Art as Social Action rán probablemente con cuestiones que traspasan muchas fron-
(«El arte como acción social»; véase Oxfam, 1990). En esta misma lí- teras culturales.
nea, el grupo Art and Society, con sede en Londres, produjo en co-
laboración con Amnistía Internacional (1991) un conjunto de mate- Personalmente creo que para comprender el arte de otras cultu-
riales para la enseñanza de la educación artística titulados Free ras, y para comprender otras culturas en general, los educadores ar-
Expression («Expresión libre»). tísticos deberían como mínimo utilizar el cuarto enfoque de Sleeter y
Muchos investigadores y educadores creen que un enfoque mul- Grant, reflejando la diversidad sociocultural en el currículo, que es si-
ticultural de la educación en general debe conducir en último térmi- milar a lo que yo he denominado un enfoque preocupado por la com-
no a la acción social. Sleeter y Grant (1987), que, como ya indiqué en prensión transcultural. El currículo tiene que ser formulado de nue-
el capítulo 1, han descrito cinco enfoques diferentes multiculturales vo para que ponga de relieve la unidad dentro de nuestra diversidad,
en la educación de Estados Unidos, comparten esta opinión. A Zim- mostrando que todos los seres humanos hacen y utilizan el arte por
merman (1990b) y a Stuhr (1991) les cabe el honor de haber sido los razones muy parecidas. Pero, por desgracia, hay cuestiones, como el
primeros autores que presentaron estos cinco enfoques a los educa- racismo y el sexismo, que irremediablemente exigen que apliquemos
dores artísticos: enfoques en que tanto la creación como el aprendizaje del arte se con-
viertan en maneras de participar en la reconstrucción social.
Arte, educación y diversidad cultural 96 97 Pluralismo y contenido del currículo artístico
Observaciones de lo que se hace en las aulas sugieren que, ex- Otros enfoques de la producción artística multicultural han
cepto en unos pocos casos, los educadores artísticos únicamente se constituido a veces experiencias de aprendizaje multicultural que
han comprometido con los enfoques de nivel inferior descritos por han incluido supuestas actividades artísticas. Por ejemplo, aunque
Banks (1989) y Sleeter y Grant (1987). ¿Cómo conseguimos avanzar puede ser loable instruir a los estudiantes sobre la variedad de colo-
hacia los niveles superiores para reflejar la diversidad sociocultural res de la piel haciendo que mezclen diferentes tonos de carne con
en el currículo y estimular la capacidad de decisión y la acción social, pintura al temple, esto no constituye necesariamente una actividad
haciendo que al mismo tiempo la instrucción se fundamente en la in- artística.
vestigación de las funciones comunes del arte a través de las cultu- Los educadores artísticos deberían poner especial cuidado en no
ras? En los siguientes apartados ofrezco algunas sugerencias sobre aceptar currículos o materiales curriculares que sugieran una especie
los pasos que pueden darse en cada una de las cuatro disciplinas ar- de bufé de diferentes actividades de taller como forma de conocer
tísticas. Aunque para mayor claridad hablaré de cada una de las mejor y experimentar las artes y los oficios de otras culturas. Recien-
asignaturas por separado, comprendo que estas disciplinas sólo ra- temente he tenido la oportunidad de analizar un currículo artístico
ramente se enseñen como asignaturas independientes entre sí. Las «multicultural» que, a primera vista, podría parecer menos superfi-
disciplinas ofrecen a veces perspectivas parcialmente coincidentes cial que otros, porque organiza actividades de tres niveles de destre-
para comprender y valorar el arte de muchas culturas. za y conocimiento y supuestamente integra el arte con las ciencias
sociales (Ryan, 1989). El currículo enumera 23 habilidades de pro-
ducción artística, tales como teñir, hacer nudos, imprimir y tejer. Algu-
La producción del arte nas de estas habilidades son multiculturales y su inclusión cuestiona
la jerarquía de los medios y de las formas artísticas que nos ha in-
En las aulas de orientación multicultural, la producción artística ha culcado el canon occidental. Sin embargo, los conceptos que se
consistido a menudo en que los alumnos hacen huevos de Pascua explicarán a los alumnos son principalmente los elementos y los prin-
ucranianos la primera semana, pliegan papeles al estilo japonés la se- cipios formalistas del diseño, algunos de los cuales se citan: equili-
gunda semana y finalmente, para completar la «unidad», tal vez brio, contraste, dominancia, dinamismo, armonía, repetición, ritmo,
construyen un palo o mástil totémico con la estructura interior de los simplificación, transición, unidad y variedad.
rollos de papel higiénico. La educación artística multicultural se ha Aunque este currículo fomenta el aprendizaje acerca del arte en
entendido por lo general como el conjunto de una serie de activida- la sociedad, éste es un efecto en gran parte fortuito; fundamental-
des, correspondientes a una o dos unidades didácticas, que final- mente, este currículo concentra su interés en la puesta a punto de re-
mente dan por resultado algunos productos concretos. Dicho de producciones bastante poco auténticas de arte «étnico». El autor lle-
otro modo, no se la ha entendido como una «actitud». Es evidente ga incluso a afirmar: «Los materiales para estos proyectos pueden
que este tipo de prácticas, que sobre todo se preocupa de salvar las obtenerse en muchos casos a partir de materiales de desecho o do-
apariencias, «no sólo trivializa la producción estética de todos los mésticos» (pág. 1). Los resultados reseñados del aprendizaje a partir
grupos socioculturales, sino que, además —y esto es sin duda mucho de este currículo pueden ser positivos, pero en el proceso de tradu-
peor—, elude enfrentarse al auténtico desafío de entender críticamen- cirlos a «actividades» del aula, el autor trivializa las formas y las téc-
te el significado del objeto, del artista y del proceso en el contexto nicas artísticas estudiadas. No me opongo a que en las clases de arte
sociocultural» (Stuhr, Petrovich-Mwaniki y Wasson, 1992, pág. 21). se utilicen los materiales de apoyo disponibles, pero los profesores
Arte, educación y diversidad cultural 98 99 Pluralismo y contenido del currículo artístico
deberían tener presente que, si a los alumnos se les dice que pueden como los niños en edad escolar aprendieron que el arte puede surgir
reproducir a bajo precio y sin apenas esfuerzo las formas de arte de por obra de grupos cohesionados y con espíritu de colaboración,
algunos pueblos, muchos saquen la impresión de que cierto arte no utilizando para ello una gran variedad de materiales. En este proyec-
tiene mucho valor. Al tratar los problemas que plantean estas «re- to, el aprendizaje multicultural del arte fue más allá de las técnicas,
producciones» con relación al arte y al dibujo de los aborígenes aus- las herramientas y los materiales, y los participantes vieron el arte
tralianos, Fraser y Stevenson (1990) hablan de «plagio» en relación como una poderosa fuerza que refleja y modela las visiones que las
con este enfoque. Estos mismos autores sugieren formas positivas de personas tienen del mundo.
utilizar el arte, la artesanía, el dibujo y la cultura aborígenes como Los educadores artísticos pueden aplicar lo aprendido por algu-
motivos de inspiración en los trabajos de taller (por ejemplo, las imá- nos estudiantes y miembros de la comunidad con la iniciativa del
genes de rayos X, los aumentos, los dibujos a base de puntos), sin li- Victoria and Albert Museum que acabo de describir al diseño de
mitarse a reproducir mecánicamente y a trivializar las imágenes ori- proyectos más multiculturales incluso. Los participantes podrían es-
ginales. tudiar tejidos bordados de la Europa medieval, de China y de Japón
El «proyecto textil nacional» de la Nehru Gallery, del Victoria que representen un tema parecido de la naturaleza empapado de sig-
and Albert Museum (al que corresponde la ilustración de la pág. 69), nificado espiritual y simbólico, y no simplemente para comprender
es un buen ejemplo de un proyecto innovador y único que estimuló las técnicas, las herramientas y los materiales utilizados, sino como
al público a utilizar obras de arte como motivo de inspiración y es- preludio de proyectos de taller asociados con el paisaje, la naturale-
tudio y a tomar conciencia de que el arte no siempre es la creación za y el significado simbólico.
de un artista solitario. Se invitó y se financió a grupos de mujeres ori- A la vista de enfoques parecidos a los descritos por Banks (1989:
ginarias del sur de Asia y a niños en edad escolar de toda Inglaterra «Capacidad de decisión y acción social») y por Sleeter y Grant
para que diseñasen y realizasen colgaduras bordadas y decoradas de (1987: «Reconstrucción social»), la educadora artística inglesa Ra-
tiendas después de haber visitado la exposición del museo. Dentro chel Masón (1988) afirma no encontrar
de estos grupos, a menudo coincidieron tres generaciones de muje-
res inmigrantes de las mismas familias que trabajaron juntas tratan- razones convincentes para que los profesores de arte y de dibujo se abs-
do de rescatar en parte sus propias historias. Los grupos escolares no tengan de animar a sus alumnos negros a que expresen opiniones duras
acerca de las desigualdades estructurales de la vida... contemporánea en
asiáticos utilizaron el proyecto como introducción a la cultura del
y a través de las artes plásticas, aunque personalmente tendría mis dudas
Sur de Asia. El educador del museo responsable del proyecto infor-
a la hora de tomar esta iniciativa como un medio para su supervivencia...
ma que para la mayoría de las mujeres participantes ésta fue su pri-
De todos modos, encuentro que son escasos los informes de cualquier
mera visita a un museo y su primera toma de conciencia de que las
tipo de ensayos formales realizados por profesores para poner en mar-
colecciones del museo podían ser «suyas» (Akbar, 1993). El proyec- cha proyectos en los que los alumnos tratan de comunicar su experien-
to sirvió para recuperar habilidades tradicionales y para dar a cono- cia de injusticia social o de celebrar la resistencia negra (págs. 89-90). 8
Las escuelas pueden implicarse con organizaciones locales como comerciales a lo largo de la Octava Avenida. En un folleto sin fecha
el Centro de Recursos Artísticos Sociales y Públicos (SPARC: Social de publicación del grupo Artists/Teachers Concerned podemos leer:
and Public Art Resourse Center) de Los Ángeles, que fue creado
en 1976 para crear, exponer y preservar arte de carácter público. Para muchos de nuestros estudiantes las opciones y oportunidades
Esta organización arraigó a partir de proyectos murales comunita- reales son pocas o del todo inexistentes. En este contexto, la necesi-
rios, más concretamente Great Wall of Los Angeles [La Gran Mu- dad de un currículo que garantice una educación artística válida... es
ralla de Los Ángeles] (véase pág. 113). Los murales comunitarios clara. Por medio de programas y exposiciones artístico-educativas de
siguen siendo en la actualidad una parte importante de las iniciativas contenido social, nuestros estudiantes tienen la oportunidad de mani-
festar activamente sus opiniones y de que se les reconozca que se in-
del SPARC; además, una galería presenta exposiciones como En la
teresan por sí mismos y por su futuro.
sombra, que reúne obras de artistas jóvenes sobre lo étnico y la edad,
Como educadores, si nuestro deber nos exige que les digamos
y Confrontation, una muestra en que artistas con antecedentes histó-
honradamente a los estudiantes que tienen el poder de criticar y cam-
ricos diferentes abordan cuestiones relacionadas con la raza y el ra-
biar la situación y la sociedad en que viven, hemos de creer lógica-
cismo (véase Gordon, 1992). mente que nuestro sistema educativo estará dispuesto a reforzar esos
Kids speak out! [¡Hablan los chicos!] fue uno de los múltiples objetivos y a facilitar la atmósfera en la que puedan producirse los
proyectos con motivación social desarrollados por Artists/Teachers mencionados cambios.
Concerned, un grupo de artistas y profesores que trabajaban en zo-
nas de gran diversidad cultural de la ciudad de Nueva York. Dentro Enfoques como los que acabo de describir pueden llevarse a la
de este ruedo multicultural, el trabajo de los estudiantes se vio y sus práctica tanto en los barrios periféricos como en el centro de las ciu-
voces se oyeron más allá del mundo del aula, puesto que sus trabajos dades. En 1991, la afirmación de un periódico local de que al menos
se proyectaron a lo largo de varios días a primeras horas de la noche un 40 % de los canadienses tenían actitudes racistas, unido al hecho
sobre un muro exterior en un cruce de Nueva York. Las imágenes de que en el ámbito escolar se habían observado comportamientos ra-
en blanco y negro seleccionadas de 29 escuelas del área metropolita- cistas, incitaron a un grupo de profesores de Burnaby (Columbia Bri-
na de Nueva York representaban el trabajo de más de 500 alumnos. tánica, Canadá) de arte, de artes escénicas y de inglés, que trabajaban
En su material gráfico los estudiantes trataban un amplio abanico de con alumnos de los cursos octavo y noveno, a desarrollar una unidad
cuestiones sociales y transculturales, entre las cuales habría que enu- que denominaron «Arte contra racismo» (Scarr y Paul, 1992). Una or-
merar: consumo de drogas, polución medioambiental, suicidio entre ganización artística local, Arts Action, ha patrocinado recientemente
los adolescentes, crimen, especies en peligro de extinción y educa- una exposición titulada Fear ofOthers: Art against Racism y ha desa-
ción. Una muestra parecida, titulada Stop, Look, and Learn [Deten- rrollado una serie de diapositivas y de vídeo, con su guía respectiva.
te, mira y aprende], se exhibió en los escaparates de algunos locales También se han utilizado vídeos (Skin; Yourself; Myself), juntamente
con unos cuantos libros y carteles, para introducir a los estudiantes en
los puntos de vista multiculturales acerca de problemas como el poder
dentemente, las decisiones sobre nombres propios y etiquetas tienen su importan-
que tienen las artes de expresar esperanza y a la vez opresión. Como
cia. Personalmente, opino que se debería utilizar el término o términos preferido(s)
por la mayoría de miembros del grupo que se está estudiando. Por otra parte, me-
en el caso de los materiales didácticos preparados por Amnistía Inter-
rece la pena que los estudiantes analicen cómo el cambio de nomenclatura refleja nacional (1991) y Oxfam (1990), en la sección de las artes plásticas de
un cambio de actitudes. la unidad se les pedía a los estudiantes que respondiesen a diversos
Arte, educación y diversidad cultural 102 103 Pluralismo y contenido del currículo artístico
materiales plásticos sobre cuestiones de racismo, que desarrollasen piamos la obra de artistas estudiantes, ¿qué es lo que en realidad
sus propios puntos de vista acerca del racismo, que creasen imágenes aprendemos, más allá del interés por la técnica y el uso de elementos
originales apropiadas para el proceso de impresión en huecograbado, y principios adecuados de diseño?
que preparasen juntos una edición de grabados firmados, que elabo- En un ensayo dedicado a discutir una pedagogía para la educa-
rasen juntos una declaración escrita o hablada para complementar ese ción artística multicultural, Heard (1989) se inspira en la obra de
folio, y que fuesen sensibles a su propia obra y a la obra de los demás, Bowles y Gintis (1976) y afirma que «la idea de una educación mul-
teniendo en cuenta tanto las cualidades formales intrínsecas como las ticultural está implícita en la educación que considere que la inte-
cualidades contextúales extrínsecas de los grabados. La clase de artes gridad del individuo es un elemento primario» (pág. 12). En este es-
del lenguaje produjo poemas y narraciones cortas, y la clase de ar- cenario, «el individuo es visto como portador de cultura y... los
tes del teatro escribió y escenificó una obra que investigaba el tema de educadores reconocen que la cultura reside en el individuo» (pág. 12).
los comportamientos y las actitudes racistas. Todos los estudiantes Personalmente, creo que la educación multicultural se convierte en
crearon un mural de grandes dimensiones, de aproximadamente 10 una posibilidad muy real en las clases de arte en el taller cuando los
por 2 metros, como celebración conjunta de la conciencia que ha- profesores estimulan el desarrollo y la expresión de imágenes perso-
bían adquirido. El distrito escolar les amplió la financiación, lo que nales auténticas en una gran variedad de medios. Marilyn Zurmueh-
hizo posible que todo el grupo emprendiese un viaje para presentar len (1990) ha subrayado elocuentemente este punto:
su obra a los estudiantes de otras escuelas. Algunas de las obras fue-
ron reproducidas en la portada y como ilustraciones de un número Las clases de arte son espacios en que la energía puede transfor-
especial dedicado al multiculturalismo del British Columbia Art Tea- marse en acción, los estudiantes pueden convertirse en creadores:
probando, actuando, comprendiendo..., repitiendo la prueba, com-
chers Association Journal for Art Teachers.
binando reflexión crítica y acción... también pueden ser transforma-
Vincent Lanier (1969, 1980) ha pedido que se utilice la edu-
dores, transformando simbólicamente el significado peculiar de las
cación artística, especialmente a través de los «medios de comunica- experiencias de su vida en símbolos representativos del arte..., ha-
ción más recientes», para transformar la sociedad. A los aspirantes ciendo que el arte sea tan vital para su currículo como lo es para la
a fotógrafos y a los artistas de vídeo debería ofrecérseles la oportu- cultura: cuando nos reconocemos a nosotros mismos en ambas esfe-
nidad de conocer mejor y comprender las funciones y roles del arte ras como creadores, transformadores y regeneradores, participamos
tal como han sido esbozados por Gerbrands (1957) y otros autores en el sentido del... en otro tiempo... ahora... después que conforma
(véase capítulo 3). las historias de nuestra vida individual y colectiva (págs. 64-65).
El hecho de considerar a los estudiantes creadores de arte podría
plantearles a los educadores artísticos algunas preguntas. Por ejem- La mayoría de los educadores estarían de acuerdo conmigo en
plo: mientras son estudiantes, ¿funcionan realmente los artistas, a se- que debemos ayudar a los jóvenes a tener una visión positiva del fu-
mejanza de otros artistas a través de las culturas, como transmisores turo y a creer que nosotros y ellos podemos hacerlo mejor y vivir me-
y continuadores culturales, como catalizadores del cambio social, y jor. Los programas de las clases del taller de arte tienen aquí sin
como magos, maestros y creadores de mitos? Su obra, ¿representa duda un papel que jugar. Los estudiantes pueden investigar al arte
un apoyo y/o un desafío para determinados valores culturales? La como una defensa y desarrollar este aspecto en su propia obra den-
obra de estos estudiantes, ¿aumenta nuestra comprensión o nos hace tro del taller. Además, «situar la cultura blanca, de clase media, dentro
mirar con un respeto y una admiración renovados? Cuando contem- de la galaxia de nuestros numerosos grupos étnicos, sociales y cultu-
Arte, educación y diversidad cultural 104 105 Pluralismo y contenido del currículo artístico
rales más bien que en el centro» (Garcia, 1982, pág. 177) contribui- estética filosófica eurocéntrica, y la historia del arte ser vista como el
rá a purgar el currículo del trivial y pobre material gráfico que ve- estudio de los monumentos de Occidente (Chalmers, 1987a), evi-
mos en los tableros de anuncios de las escuelas, arte que sintetiza lo dentemente no tiene por qué ser siempre así. Tenemos que recono-
que Efland (1976) etiquetó como «estilo artístico escolar». Los edu- cer que la opinión experta no siempre coincide de hecho con la opi-
cadores artísticos no deberían colocar ningún tipo de arte cerca o nión de los estetas occidentales y de otros expertos. Los programas
fuera de los márgenes de la sociedad. Cuando todas las categorías de de arte deberían incluir muchos tipos de expertos, alguno de los cua-
arte pueden ser igualmente válidas, y cuando las definiciones de ca- les debería ser miembro de las culturas que produjeron el arte que
lidad provienen del interior de cada categoría, nadie es el otro o el está siendo discutido. La interacción de la comunidad también es
intruso y ningún medio artístico es superior a cualquier otro; la dis- importante. Tanto en los museos como en las escuelas, los educado-
tinción entre arte y oficio —o artesanía— se vuelve borrosa y no je- res artísticos deberían evitar cuidadosamente el dar siempre la pre-
rárquica. ferencia a las formas de analizar el arte de la cultura (de la mayoría)
dominante.
Los educadores artísticos han de mostrarse cautelosos frente a
Estética los programas que enjuician y valoran el arte únicamente de acuerdo
con los principios estéticos occidentales. Hart (1991), que entiende
La investigación estética se ha definido a veces como «el discurso que la estética occidental se preocupa primordialmente de la indivi-
acerca del discurso acerca del arte». Como señalan Hamblen y Ga- dualidad, la originalidad, la permanencia y la forma, ha mostrado
lanes (1991), «la investigación estética implica un análisis de lo que que éstos no son criterios universalmente aplicables para definir la
se ha dicho acerca del arte. No es un análisis de objetos de arte, sino excelencia artística en todas las culturas. Parte del arte africano, por
acerca de los significados, valores, descripciones... atribuidos al ar- ejemplo, puede entenderse mejor en términos de ritos de paso, de
te... Es un análisis de los diversos discursos acerca del arte» (pág. 16). curación, poder, control y comercio (Chanda, 1993).
Esta definición es importante. Todas las culturas se ocupan del dis- Aunque podemos apreciar el arte de culturas distintas de la
curso acerca del arte (en sentido amplio). ¿Prestan atención los indi- nuestra, no es totalmente seguro que lo comprendamos. Para com-
viduos a ese discurso? El discurso acerca del arte que analizan los es- prender el arte y no limitarse simplemente a apreciarlo, es esencial
tudiantes debería ser tan diverso como las formas de arte que ellos comprender los principios del «buen» arte tal como los comprende
mismos estudian. Además de los expertos, ¿qué dice la gente ordi- el grupo social que los acepta como válidos. Las mismas pautas no
naria, en diferentes contextos culturales, acerca del arte? pueden aplicarse en todas las culturas, porque, como han mostrado
En un artículo que sirvió parta introducir la educación artística algunos antropólogos y otros estudiosos, «los miembros de diferen-
basada en las asignaturas al público británico, Eisner (1988) afirma tes culturas simplemente no reaccionan de la misma manera a los
que «comprender la variedad de criterios aplicables a las obras de mismos estímulos» (Kaepler, 1976, pág. 21). Sin embargo, esta afir-
arte y reflexionar acerca de los significados de ese concepto intelec- mación sigue siendo objeto de debate. La posibilidad de que existan
tualmente exquisito y huidizo que es el "arte" es la tarea básica de la pautas estéticas universales ha sido sugerida por Gotshalk (1962),
estética» (pág. 189; la cursiva es mía). Aunque yo he sugerido en una Rosenberg (1959), Child y Siroto (1965), Ford, Prothro y Child
obra anterior que, dentro de la DBAE, la estética puede a veces (1966), Iwao y Child (1966), Iwao, Child y Garcia (1969), e Iwawa-
—tal vez con demasiada frecuencia— parecer que se equipara con ki, Eysenck y Gotz (1969). En cambio, rechazan esta posibilidad in-
Arte, educación y diversidad cultural 106 107 Pluralismo y contenido del currículo artístico
vestigadores como Segall, Campbell y Herskovits (1966), los cuales tica, de la teoría feminista, de los estudios de homosexuales y les-
presentan pruebas en favor de diferencias culturalmente mediadas bianas y de la estética marxista, todos coinciden en pedir un reco-
en la percepción que sugieren la existencia de diferentes bases cul- nocimiento creciente de las numerosas fuerzas sociales que moti-
turales para las valoraciones estéticas. van, dirigen, influyen y definen el arte y que, dentro de las diversas
En último término, podemos optar por una solución cercana al culturas, pueden servir para evaluar a los artistas y su obra. Aunque
punto de vista expresado por Jacques Maquet (1979, 1986). En su algunos idiomas no tienen un término correspondiente a la palabra
innovadora Introduction to Aesthetic Anthropology, Maquet (1979) de origen latino arte, todas las culturas se preocupan de «hacer co-
postula una sensibilidad estética universal. Sin embargo, él entiende sas especiales» (Dissanayake, 1988, 1992) y todas «se preocupan de
por sensibilidad estética «la capacidad de ser estéticamente cons- la apariencia de las cosas y poseen tradiciones relacionadas con el
ciente, pero no de responder necesariamente de la misma manera a uso, el significado y la expresividad de formas y colores» (Lankford,
los mismos estímulos» (pág. 24). Maquet aduce tres argumentos en 1992, pág. 15). De alguna manera, una cierta idea o teoría estética
favor de la universalidad de la sensibilidad estética. En primer lugar, ha formado parte, o al menos así nos parece, de todas las culturas
los artesanos, precisamente porque tienen preocupaciones estéticas, (Anderson, 1980). La educación artística multicultural debe reflejar
no se contentan con diseñar formas que simplemente resulten efica- esta realidad.
ces y prácticas, y otro tanto cabe decir de los consumidores, que, de- Como prueba de que la estética, como disciplina curricular, se
bido a que también hacen valoraciones estéticas, prefieren poseer está haciendo más comprensiva, que el lector tome nota la ausencia
herramientas destinadas a cumplir funciones que no se agotan en el de etnocentrismo y de la auténtica amplitud de perspectiva de los si-
uso eficiente de las mismas. En segundo lugar, Maquet sostiene que guientes objetivos, tomados de una lista de 18 que aparecen en un
actuar, pensar, sentir emociones y contemplar son funciones del or- manual de estética para profesores publicado recientemente:
ganismo humano universalmente compartidas. En este sentido, en la
medida justamente en que hombres y mujeres son animales pensan- • Los estudiantes deberán conocer tanto las teorías artísticas
tes, podemos afirmar que también son animales estéticos. Su tercer tradicionales como las alternativas [y no olvides que, proba-
argumento gira en torno al hecho evidente de que en muchas cultu- blemente, lo que se considera tradicional o alternativo depen-
ras se afirma explícitamente el interés por los valores estéticos y el derá del autor que estás leyendo o de la persona a la que escu-
aprecio que de ellos se tiene. Aunque la gran universalidad de la sen- chas].
sibilidad estética contribuye a dar ese sentido de unidad que es tan • Los estudiantes han de reconocer que las ideas de arte varían
importante en una sociedad multicultural, ello no significa que to- de una cultura a otra y pueden cambiar con el tiempo.
dos los seres humanos respondan necesariamente de la misma ma- • Los estudiantes han de reconocer que las obras de arte pue-
nera a las mismas cosas. La unidad radica en el hecho de que todos den valorarse de distintas maneras.
los seres humanos, en todas las culturas, tienen la capacidad de ser • Los estudiantes tratarán de descubrir qué valores aprecian en
estéticamente conscientes. el arte sus familias, amigos y comunidades.
Como el resto de las disciplinas artísticas, la estética continúa • Los estudiantes investigarán los valores individuales y sociales
cambiando a medida que nosotros reconocemos y tratamos de com- que ponen de manifiesto las obras de arte.
prender las formas artísticas de un mundo multicultural posmo- • Los estudiantes se informarán acerca de las instituciones y re-
derno. Los representantes de la teoría institucional, de la teoría crí- des sociales que apoyan las artes e influyen en ellas.
Arte, educación y diversidad cultural 108 109 Pluralismo y contenido del currículo artístico
pí» (pág. xvii). Las formas que distintas personas tienen de hablar va e inalterablemente dentro de un objeto, sino que más bien es el
acerca del arte y de interpretarlo no sólo deberían mantenerse en las resultado de la interpretación social. Esta autora muestra cómo las
clases de arte, sino que incluso deberían poner en tela de juicio las per- mismas novelas han sido comprendidas e interpretadas de manera
cepciones que los mismos educadores tienen de la calidad; esto con- muy diferente por críticos pertenecientes a tres culturas diferentes.
tribuiría a que los educadores viesen con mayor claridad que cada ¿No sucede lo mismo con las artes plásticas? Fred Wilson, artista
una de las formas culturales posee sus propias definiciones de cali- y a la vez conservador de legados culturales tanto de los nativos ame-
dad y de mérito. Quienes durante mucho tiempo se han pasado ha- ricanos como de los afroamericanos, ha realizado algunas exposi-
ciendo colchas o edredones, decorando furgonetas, esculpiendo ciones verdaderamente apasionantes, con enorme interés para los
9
sierras de cadena, o fabricando cacharros de cerámica para sus ve- estudios críticos en la educación artística. ¿Qué sucede, por ejem-
cinos, todos ellos tienen derechos a defender sus interpretaciones, a plo, cuando se expone arte de este tipo en el espacio blanco incon-
expresar sus propios juicios valorativos, y a que se les reconozca su taminado de un museo, en un espacio «etnográfico» de color oscuro
creatividad artística. Los educadores artísticos han de aprender que en el que destacan la documentación y los rótulos identificadores, o en
incluso sobre terciopelo negro puede encontrarse uno con pinturas el ambiente aristocrático y de «buen gusto» de un salón del siglo x i x ?
«buenas» y «malas». ¿Qué sucede cuando las máscaras africanas están rodeadas de ban-
Uno de los enfoques más corrientes de la educación multicultural deras francesas o inglesas y se exhiben como trofeos? ¿Cómo afec-
es el de comenzar con lo familiar. Martin Lindauer ha realizado nu- taría de hecho a la percepción del objeto el cambio de una de esas
merosos estudios sobre lo que él denomina arte «barato» o «de pro- etiquetas que habitualmente acompañan a las obras de una exposi-
ducción masiva» (también conocido a veces como arte de fábrica o ción, por ejemplo, si en lugar de «Prestado por el Museo Británico»
arte cursi [kitsch]). Este tipo de obras forma parte de los objetos que dijese «Robado a la tribu de los Hotentotes»?
consumen miembros de diversos grupos culturales. Lindauer (1990) Los profesores y los alumnos que deseen llevar la crítica artística
ha afirmado que, para hacer crítica artística, el arte de producción al ruedo de la reconstrucción social pueden debatir algunas de las
masiva presenta una ventaja frente al arte de los museos, a saber, que cuestiones que planteó Eric Gordon (1992) en un manuscrito pre-
se encuentra más fácilmente y nos resulta más familiar. Según este sentado a The Angeles Times y a Artweek, aunque ni uno ni otro lo
autor, preguntas como «¿Qué piensas tú acerca de esta obra de arte?» publicaron. (Finalmente, el artículo apareció en S.P.A.R.C.plug, una
o « ¿ Q u é es lo que te gusta de esta obra de arte?» pueden ser más hoja informativa editada por SPARC.) A'Gordon le preocupa el he-
fáciles de comprender cuando se refieren a piezas de producción ma- cho de que la crítica artística oficial raramente responda a los mura-
siva y, en muchos sectores de la sociedad, pueden dar lugar a res- les públicos. Por recordarnos que todos los estudiantes pueden co-
puestas muy completas e interesantes. El cliente en una tienda o el menzar con las formas artísticas de sus propios entornos, y porque
propietario de una vivienda que tratan de comprar arte de produc- resulta muy apropiado para un tipo de debate que debería conti-
ción masiva ofrecen probablemente una respuesta menos reverencial nuarse en las clases de arte, reproduzco aquí, con permiso de Gor-
y atemorizada que el visitante de un museo ante una obra maestra, don, parte de su alegato:
porque, mientras que los primeros están comprometidos a vivir con
el arte, el visitante del museo está simplemente de paso (pág. 108).
Como otros interesados en la construcción social del significado, 9. Sobre el debate en torno a la obra de Fred Wilson, véase Getty Center for
Griswold (1987) sostiene que el significado no se encuentra exclusi- Education in the Arts (1993).
Arte, educación y diversidad cultural 112 113 Pluralismo y contenido del currículo artístico
Unos pocos... periódicos de la comunidad dedican... cierto espa- para una reducida camarilla de visitantes de museos, merecen que les
cio a los murales... [e] informarán acerca de un nuevo mural como de prestemos atención. Sus habilidades [probablemente] se han depu-
una historia colorista local... A lo sumo... [los periódicos importantes rado en las mismas escuelas de arte a que han acudido los otros artis-
y los diarios de arte] dan a conocer un acontecimiento registrando el tas; sus valores e ideas poseen la misma validez. Para su propio creci-
momento de la dedicación del mural, pero raramente se presenta un miento y desarrollo, necesitan ser evaluados de acuerdo con los
fotógrafo, y nunca hay un crítico de arte que escriba un comentario. mismos criterios que aplicamos a otros artistas. Las verdades que
En el mejor de los casos, los murales son tratados como una especie ellos ponen a nuestro alcance no tienen por qué constituir un secre-
de niño huérfano del mundo del arte, al que se le mima con alguna to de barrio.
mención bienintencionada. Cuando los escritores abordan este tema, Al mismo tiempo, los críticos han de ser conscientes de que el arte
escriben sociología: los murales como parte del programa de embe- público está al servicio de audiencias y propósitos perfectamente de-
llecimiento contra las pintadas en las paredes, como medio de dar finidos (págs. 5, 14).
empleo a algunos asistentes de la juventud desvalida, como comple-
mento colorista y a veces significativo del triste entorno urbano. Los
murales atraen bastante más público que interés profesional...
Me atrevería a sugerir que la razón de este descuido por parte de
los críticos es racismo. Si esta palabra es demasiado dura, dime qué
te parecen estas otras: malestar por el hecho de viajar alrededor de la
ciudad hacia áreas desconocidas en el circuito artístico; resistencia a
pensar acerca de las pautas artísticas en culturas no anglosajonas; ac-
titudes paternalistas hacia el «arte de la calle» o «el arte del barrio»;
temor a parecer que se legitiman los graffiti: como si los murales es-
tuvieran sólo un peldaño por encima del vandalismo; la sospecha
persistente de que, como forma, el mural es un anticuado vestigio de
la Agencia Federal encargada de administrar las obras públicas en la
década de 1930, de «mentalidad excesivamente cívica» para una ge-
neración aferrada al expresionismo abstracto; rechazo de los temas
políticos o del orgullo étnico que a veces se expresan en los murales.
¿Será necesario continuar? En último término, tal vez la palabra ra-
cismo no haya estado tan mal elegida.
A pesar de la escasa atención que les presta la crítica, millones de
personas contemplan los murales a la largo de sus vidas. De hecho,
los murales tienen «mensajes»: me vienen a la mente la Ultima Cena
de Da Vinci, la Capilla Sixtina de Michelangelo, o las obras de Diego
Rivera. El impacto de los murales en su audiencia es mucho más po- ha Gran Muralla de Los Angeles, Judy Baca, 1974-1983. Pintura acrílica sobre
deroso y duradero que el que pueda tener casi cualquier exposición
hormigón, 3,96 x 731,52 m. Centro de Recursos Artísticos Sociales y Públicos,
de museo, a pesar de que, irónicamente, la mayor parte de los... pin-
Venice, California.
tores de murales exponen también en galerías de arte.
Los artistas que se deciden a pintar para todo el mundo, y no sólo Arte para un público más amplio que « l a reducida camarilla de los visitantes de m u s e o s » .
Arte, educación y diversidad cultural 114 115 Pluralismo y contenido del currículo artístico
Tomar conciencia de que el arte está al servicio de audiencias y pro- En historia del arte el revisionismo serio empezó con el feminis-
pósitos perfectamente definidos a través de las culturas es una tarea mo (Nochlin y Harris, 1971) y se amplió progresivamente hasta in-
decisiva para la educación multicultural. Los estudiantes pueden cluir otras cuestiones políticas. Una serie de movimientos, sobre
analizar periódicos y revistas de arte locales y nacionales para ver si todo la semiótica, el feminismo, el marxismo y la deconstrucción,
estas publicaciones incluyen una cierta pluralidad de formas artísti- han supuesto un reto para la «actuación» de la historia del arte, aun-
cas de diversas culturas. De no ser así, ¿qué otra iniciativa pueden que los efectos de estos nuevos planteamientos apenas se notan to-
tomar los estudiantes? Tal vez lo más adecuado en tales casos sería davía en las escuelas, donde
enviar a los medios de comunicación un alegato como el de Gordon.
conceptos como la Edad Media y el Renacimiento se utilizan todavía
para organizar la mayor parte de los temas en historia, literatura y ar-
Historia del arte tes. Cuando a un currículo se incorporan contenidos propios de las
culturas africanas y asiáticas, éstos son vistos por lo general dentro del
contexto determinado por conceptos y paradigmas europeos. Por
La educación artística y la diversidad cultural se han visto enriqueci-
ejemplo, las historias de Asia, África y América se estudian a menudo
das recientemente con dos nuevas herramientas de trabajo para la
bajo el epígrafe «Época de los descubrimientos», que se refiere al
enseñanza de la historia del arte: Art History and Education (Addiss
tiempo en que los primeros europeos llegaron a los citados continen-
y Erickson, 1993) y Art History: A Contextual Inquiry Course (Fitz- tes (Banks, 1992, pág. 33).
patrick, 1992). Ambos textos presentan visiones de la historia del
arte que pueden aplicarse fácilmente dentro de los programas esco- De manera parecida, los educadores artísticos pueden contribuir al
lares; ambos son, por otra parte, compatibles con un enfoque multi- afianzamiento de determinadas ideas racistas, por ejemplo, al ense-
cultural de la enseñanza y del aprendizaje. ñar la historia del arte del antiguo Egipto negando, o simplemente
Una de las primeras cosas que tienen que comprender los educa- omitiendo, que Egipto es un país del norte de África (DePillars,
dores artísticos es que no existe una sola historia del arte. En realidad, 1990; Dufrene, 1994; Spruill-Fleming, 1990).
el arte tiene muchas historias diferentes y rivales. En su mayor parte, Generalmente, los educadores artísticos están de acuerdo en que
estas diferencias provienen menos de la exactitud de la información y enseñar historia del arte no significa impartir clases magistrales a los
de la meticulosidad de la investigación que de los distintos programas estudiantes como hacen algunos instructores de cursos generales in-
sociales que presuponen. En la actualidad, la historia del arte aborda troductorios a nivel de colegio universitario. La historia del arte es
cuestiones culturales y sociológicas que en otro tiempo quedaban al un proceso de indagación que requiere descripción, análisis e inter-
margen tanto de la historia del arte como de la educación artística pretación. Dicho proceso implica el «análisis [histórico] de la obra
(Freedman, 1991). El estudio de la historia del arte tiene que conver- de arte, del artista, de la cultura del artista y de otras influencias so-
tirse en algo más que una cronología canónica de obras maestras oc- ciales y personales sobre la creación [y el uso y el consumo] del arte»
cidentales. En una sociedad culturalmente plural, las historias del arte (Fitzpatrick, 1992, pág. 2). Como se ha dicho en el capítulo 1, la his-
no sólo deben abarcar el arte producido en todas las partes del mun- toria del arte ha de redescubrir sus raíces antropológicas en cuestio-
do, sino que deben prestar atención a un amplio abanico de formas nes como los focos de interés y la metodología. La «nueva» historia
artísticas, así como al arte de las mujeres y de miembros de otros gru- del arte parece especialmente apropiada para el estudio del arte en
pos que son o han sido política y estéticamente oprimidos. sociedades multiculturales, porque aborda el tema desde el punto de
Arte, educación y diversidad cultural 116 117 Pluralismo y contenido del currículo artístico
vista de las historias culturales; los objetos particulares se estudian da o grado de variación se considera tolerable en la conducta
como mercancías dentro de sistemas socioestéticos específicos artística? ¿Cómo [es] recompensado... el artista? (pág. 11).
(Pointon, 1986). En la nueva historia del arte se utilizan al mismo
tiempo métodos intrínsecos/formales y métodos extrínsecos/con- McFee recomienda también que todos nos hagamos una serie de
textúales. De este modo, se tiene en consideración tanto la aparien- preguntas sobre la relación existente entre arte y cultura:
cia de la obra como el significado de la misma.
Es importante que los estudiantes hagan historia del arte, y no se • ¿Qué tipo de influencias culturales actúan en el acto de crea-
limiten a leer acerca del «arte antiguo» en textos convencionales de ción artística de un determinado grupo?
historia del arte. Los estudiantes necesitan ver los métodos de la his- • ¿Cómo refleja de hecho el arte esa cultura?
toria del arte, que cada vez más son adoptados de otras disciplinas, • ¿Cómo realza y transmite en realidad el arte los valores cultu-
especialmente de las ciencias sociales: comprobación de hipótesis, rales, las cualidades, las actitudes, las creencias y los roles?
solución del problema, trabajo práctico de investigación. En las es- • ¿Qué criterios utilizamos para enjuiciar el arte?
cuelas, la historia del arte debería ser activa. Los historiadores del • ¿Qué cualidades emergentes presentan el arte y la cultura actuales?
arte describen, analizan e interpretan las obras de arte de acuerdo • ¿Qué función le corresponde al artista en la cultura?
con sus materiales y modos de producción, sus creadores, las épocas • ¿Cómo aprende un individuo a ser artista?
y los lugares de creación, y especialmente sus significados o funcio- • ¿Dónde se acopla un determinado artista dentro del grupo
nes (Kleinbauer, 1987). Este tipo de investigación no siempre tiene cultural?
lugar en una biblioteca.
Partiendo de la obra de Triandis (1983), McFee (1986) insinúa Estas y otras preguntas parecidas deberían plantearse frecuentemen-
que sólo estaremos en condiciones de comprender el arte de una cul- te en el contexto de los currículos artísticos. Para contestarlas, los
tura cuando busquemos respuestas a preguntas como las siguientes: alumnos, además de estudiar objetos artísticos, han de estar dispues-
tos a manejar documentos de archivo, diarios, periódicos y otros re-
• ¿Cuáles son las normas que determinan la conducta artística cuerdos memorables.
[en esa cultura]? ¿Quién hace qué, cuándo y cómo? Para conseguir, por ejemplo, que la historia del arte acepte entrar
• ¿Qué tipo de relación vincula al artista con la [cultura] del res- en el ruedo de la reconstrucción social, los educadores han de conse-
to del grupo? guir que los estudiantes se familiaricen con la historia del coleccio-
• ¿De qué maneras expresa el artista las intenciones generales nismo. Los objetos culturales pueden reflejar sus significados origi-
del grupo? nales y, al mismo tiempo, los significados que esos mismos objetos
• ¿Cómo puede compararse de hecho la idea que un determina- tienen para nuevas audiencias en diferentes contextos sociales. ¿Qué
do artista tiene de sí mismo con las normas que rigen para sucede, por ejemplo, con los objetos procedentes de culturas no oc-
otras personas en el grupo? ¿Qué valores son claramente acep- cidentales, o de otro tipo, cuando han sido recolocados en los mu-
tados o rechazados en y a través del arte del grupo? ¿Cuáles seos occidentales? (Véase lo dicho anteriormente sobre la obra de
son las creencias del grupo acerca de los antecedentes y las Fred Wilson.) Los estudiantes mayores podrían discutir provechosa-
consecuencias del arte? ¿En qué se basa el arte? mente la observación de Clifford (1988) de que, durante más de un
• ¿Qué efectos se espera que pueda tener [el arte]? ¿Qué medi- siglo, los objetos coleccionados procedentes de culturas no occiden-
Arte, educación y diversidad cultural 118 119 Pluralismo y contenido del currículo artístico
tales han sido clasificados en su mayor parte como material antro- nes y la utilización sesgada del lenguaje. Aunque nadie debería tener-
pológico. Sólo en un número muy reducido de objetos se han iden- se a sí mismo por más civilizado que los demás, en la educación artís-
tificado las cualidades que los expertos occidentales consideran im- tica, como yo mismo he observado, algunos escritores y profesores si-
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prescindibles para que puedan calificarse de obras de arte. guen practicando todavía la discriminación y piensan que ellos y sus
Sin salir del ámbito de la reconstrucción social, y en un intento culturas son superiores a otros individuos y otras culturas.
de avanzar aún más en la «desegregación curricular», los profesores Las tradiciones occidentales están fuertemente atrincheradas, y
y algunos estudiantes mayores pueden centrar su interés en historias es lógico que la «multiculturalización» de los textos de historia del
11
de arte homosexual y lesbiano. Sin duda, el arte de estos grupos ha arte avance lentamente, pero de hecho avanza (véase Addiss y Erick-
recibido escasa o nula atención en el currículo artístico de la educa- son, 1993). Por ejemplo, la introducción a la historia del arte y a la
ción secundaria. Una excepción es el estudio de Barrett y Rab crítica del arte de Bersson (1991), titulada Worlds of Art, se basa a
(1990) , que describen la salida de un grupo de estudiantes para visi- la vez en enfoques formalistas y contextualistas para comprender
tar una polémica exposición fotográfica de Robert Mapplethorpe. tanto las bellas artes como el arte popular. Aunque sigue centrando
Los relatos y las reacciones de los participantes (estudiantes de 18 su atención en tradiciones occidentales, Bersson incluye de hecho
años de edad, acompañados por dos profesores, el de inglés y el de muchos ejemplos no occidentales y, de manera más específica, dis-
educación artística) sugieren que, además de cualidades formales, cute la obra de artistas afroamericanos, nativos americanos (pueblos
las escuelas públicas pueden estudiar con éxito temas, contextos y de Primeras Naciones) y de mujeres.
significados polémicos en diversos mundos artísticos. Sin embargo,
es significativo que, como en este caso, los profesores de lengua es-
tán a menudo mejor preparados que los profesores de arte para en- Conclusión
frentarse con un tema controvertido en el currículo. La razón es por-
que, al contrario que los profesores de artes plásticas, los profesores En la búsqueda de coincidencias en los roles y las funciones del arte
de lengua han desarrollado programas escritos para defender la in- a través de las culturas, los educadores artísticos no pueden hablar en
clusión de la literatura de controversia en el currículo. Los profeso- nombre de todas las culturas, pero, como yo he tratado de mostrar
res de arte deberían tomar nota. en este capítulo, sí pueden ser multiculturales en los enfoques que
Un enfoque centrado en las asignaturas a la educación artística den al currículo artístico. Pueden empezar centrando su atención en
puede elaborar libros de texto y otros materiales didácticos casi tan una cultura conocida, pasar después a varias culturas y continuar re-
comunes en la educación artística como lo son en otras áreas curricu- flexionando sobre el arte como medio de cambio social y cultural.
lares. Los educadores deberían analizar estos materiales para detectar Las disciplinas artísticas ponen en manos de los profesores las lentes
las manifestaciones abusivas, en especial los estereotipos, las omisio- que necesitan para cumplir esta tarea. Las asignaturas pueden utili-
zarse separadamente o combinadas para intentar responder a pre-
10. En una sociedad plural, la política de exposiciones ofrece varias dimensio-
guntas estéticas y críticas: ¿cómo identificamos «el arte que importa»
nes. Algunas de estas cuestiones están descritas en una serie de libros que tienen
sustanciales implicaciones curriculares. Véanse, por ejemplo: Karp y Lavine (1990),
en una sociedad determinada? ¿Cómo utiliza un grupo concreto las
K a r p , Kraemer y Lavine ( 1 9 9 2 ) , Messenger (1989) y Price (1989). artes? ¿Cómo educa y socializa el arte? ¿Cómo estructuran los artis-
1 1 . «Desegregación curricular» es una expresión acuñada por James Boyer tas o los actores lo que dicen y la forma de decirlo? ¿Cuáles son los
(véase Bayer y Boyer, 1 9 7 5 ) . roles y las influencias del artista? ¿Cómo se relacionan las artes, la
Arte, educación y diversidad cultural 120
los con vistas a una educación artística multicultural, así como de la Como afirman los autores, «el aprendizaje que se produce en el con-
aplicación y evaluación de tales programas. A lo largo de esta mono- texto de un currículo multicultural tiene que ser relevante [ante
grafía, he abogado una y otra vez por metas y objetivos generales y uni- todo] para las experiencias artístico-culturales de los propios estu-
versales teniendo como centro de interés el porqué del arte. Sin em- diantes» (pág. 24). De todos modos, conviene recordar que el pro-
bargo, para alcanzar estos objetivos generales, así como para implicar pósito global es el multiculturalismo en el currículo. Al prestar aten-
eficazmente a diversos grupos e individuos en una educación artística ción a intereses locales, los educadores no deberían perder nunca de
verdaderamente multicultural, los educadores pueden verse obligados vista el elemento unificador (a saber, que diferentes grupos produ-
a tomar decisiones basadas en sus propios contextos locales. cen y utilizan el arte por razones bastante parecidas) o dejar de dar a
conocer comunidades monoculturales a otros mundos del arte.
Intereses locales
Secuenciación de un programa artístico multicultural
Stuhr, Petrovich-Mwaniki y Wasson (1992) siguen las sugerencias
de algunos teóricos del currículo y de la enseñanza multicultural al En su publicación Quality Art Education: Goals for Schools, la Na-
abogar por un enfoque local de la selección de actividades de apren- tional Art Education Association (sin fecha) afirma que todas las es-
dizaje. Personalmente no me opongo a que se recurra a este tipo de cuelas deberían ofrecer «un programa secuencial de instrucción ar-
enfoques como punto de partida, siempre que los educadores no tística lo suficientemente equilibrado como para incluir el estudio de
pierdan de vista los objetivos globales más amplios y traten de en- la estética, de la crítica del arte, de la historia del arte y de la pro-
sanchar las perspectivas de todos los estudiantes. Stuhr, Petrovich- ducción artística» [Nota del autor: la cursiva es mía]. Aunque no tan
Mwaniki y Wasson sugieren que los educadores puedan investigar rígidamente como podrían dar a entender los libros de dibujo de fi-
los siguientes aspectos del contexto local para generar material con nales del siglo xix, la educación artística ha recuperado gradual-
vistas a una práctica relevante del grupo de clase: mente un concepto más estricto de los currículos secuenciales y ha
tratado de establecer patrones nacionales de lo que los jóvenes de-
• La historia del área local. berían conocer y ser capaces de hacer en el campo de las artes en
• Los factores culturales, sociales, políticos, religiosos y econó- cada uno de los estadios de su escolarización. Para la educación ar-
micos que afectan a dicha zona. tística centrada en las asignaturas (DBAE) el enfoque progresivo del
• Las influencias físicas y culturales medioambientales. aprendizaje es básico y debería contribuir a la fundamentación con-
• Los factores demográficos (trastornos del área de población, ceptual del estudio y de la práctica temáticos del arte en las socieda-
cambios de población). des multiculturales. Sin embargo, pensar acerca del alcance y la se-
• Valores y sistemas de creencias locales (especialmente los rela- cuencia únicamente en función del contenido, como se ha hecho a
cionados con la educación y el arte). menudo (por ejemplo, estudiando el arte de un reducido número de
• Grupos sociales-culturales y étnicos (colapso, predominio). culturas en la enseñanza primaria, de algunas más en la enseñanza
• Diferencias individuales (edad, género/sexo, orientación se- media o secundaria, y de nuevo de unas pocas culturas finales du-
xual, casos excepcionales). rante los últimos años de la enseñanza secundaria), resulta suma-
• Producción y recursos artísticos/estéticos (pág. 20). mente ingenuo y muestra la escasa comprensión que se tiene tanto
Arte, educación y diversidad cultural 124 125 Diseño y aplicación de un currículo para la educación artística [...]
Sin duda, los niños de parvulario no son demasiado jóvenes como cribir aspectos que resultan obvios o intrínsecos en el arte que es ob-
para pasar algún tiempo estudiando diferentes artistas y los contex- jeto de debate: el tema, el color, la textura, etcétera. McFee y Degge
tos en que trabaja cada uno de ellos, especialmente a nivel local. (1980) sugieren que los niños pequeños, y naturalmente también es-
Los alumnos de la escuela primaria pueden escuchar historias tudiantes de más edad, deberían «describir cómo los artistas [de cul-
acerca del arte y de artistas de diferentes culturas y pueden crear su turas muy diversas] repiten tamaños, colores, figuras, o formas y
propio arte para contar e ilustrar las historias. Los enfoques multi- texturas, para poner algo de orden en una obra de arte» (pág. 376).
culturales de la educación artística están en condiciones, por una Estos autores sugieren también que los alumnos de educación infan-
parte, de desafiar las ideas de Piaget sobre el desarrollo mental y, por til y primaria deberían ser capaces de «describir cómo objetos desti-
otra parte, de utilizarlas. Por ejemplo, Egan (1979) pone en tela de nados a usos parecidos están hechos de forma diferente por perso-
juicio la idea de que los niños necesitan empezar con lo que les es co- nas de diferentes culturas» (pág. 379).
nocido y crecer hacia fuera. Según este autor, el desarrollo avanza en Siempre es importante que los niños dibujen y tomen nota de la
sentido contrario, siendo el yo lo último que conocen los niños. forma que sea de objetos culturales. Además, a medida que avanzan
Egan supone que son las ideas más abstractas las que resultan atrac- en su educación artística, deberían visitar museos y otros lugares
tivas para los niños en la primera infancia: opuestos como bueno y donde pueden encontrarse de mil modos diferentes con el arte (en-
malo, débil y fuerte, cobarde y valiente. Egan afirma que este «esta- tendido en sentido amplio).
do mítico» debería ser la nota característica del currículo de la pri-
mera infancia. Por consiguiente, los maestros tendrían que enseñar
por medio de historias, experiencias y relatos que atraigan el interés Nivel 2
de los niños por estas contraposiciones bipolares abstractas, que (Ciclos medio y superior de la Educación Primaria)
aparecen reflejadas en el arte de muchas culturas. Como Piaget,
Egan sitúa la motivación para aprender en el interior del niño. A este Parsons (1987) ha observado que al llegar a los ciclos superiores de la
autor le gustaría recuperar la imaginación y el sentido poético como educación primaria, los alumnos americanos de cultura europea valo-
parte de la fundamentación del aprendizaje futuro (véase Egan, ran la habilidad, el realismo y la belleza. Por desgracia, acerca de los
1991). Estamos empezando a ver en algunos libros de dibujos para estudiantes de esa misma edad con otros antecedentes culturales ape-
niños pequeños que la búsqueda de la dimensión imaginativa y poé- nas contamos con trabajos de investigación. Lankford (1992), apo-
tica en el arte de otras culturas puede suponer una introducción fas- yándose por otra parte en el informe de investigación elaborado en la
cinante a la educación artística. Universidad de Harvard en el contexto del Project Zero sobre la edu-
Los niños pequeños también están capacitados para asimilar al- cación artística (Gardner, 1990; Gardner y Perkins, 1989), sostiene
gunos términos y conceptos artísticos básicos de carácter transcultu- que los alumnos de los cursos superiores de la educación primaria son
ral y pueden empezar a distinguir y reconocer obras de diversas cul- conscientes de que el arte puede expresar ideas y emociones y de que
turas en diferentes medios. La comprensión social de base amplia se ellos son capaces de tomar en consideración los motivos artísticos.
hace posible desde el momento en que los niños empiezan a com- Este autor sugiere que se utilicen «casos estimulantes» (por ejemplo,
prender que diferentes grupos de personas hacen arte por una serie rompecabezas y escenarios imaginativos) para conseguir que los
de razones parecidas. alumnos mayores de educación primaria «piensen acerca del concep-
Los alumnos de educación infantil y primaria pueden ver y des- to de arte y acerca de la naturaleza de la expresión artística» (pág. 43).
Arte, educación y diversidad cultural 128 129 Diseño y aplicación de un currículo para la educación artística [...]
En este nivel, los estudiantes son capaces de producir arte con la educación multicultural—, pueden especular acerca del origen y
un objetivo concreto, pudiéndose identificar así con el resto de ar- las consecuencias, hacer sugerencias y deducciones y tomar en con-
tistas de todas las culturas que utilizan el arte por razones bastante sideración alternativas. McFee y Degge (1980) creen que los alum-
similares. Los profesores pueden estimularlos para que planteen nos de este nivel poseen una conciencia visual más desarrollada que
cuestiones de tipo conceptual acerca del arte de muchas culturas. sus colegas más jóvenes y pueden identificar diferencias y semejan-
¿Cómo se hizo una determinada obra de arte? ¿Por qué se hizo? zas en los estilos artísticos. Estos alumnos son capaces de reconocer
Fitzpatrick (1992) sugiere que, en este nivel, los alumnos han de es- el hecho de que artistas y dibujantes situados en diferentes culturas
tar guiados por profesores «que saben cuáles son las respuestas que organicen y subrayen elementos concretos del dibujo por motivos
pueden encontrar los estudiantes a través de los materiales que tie- particulares.
nen en el aula o de sencillas conversaciones con artistas» (pág. 37). Cuando alcanzan este nivel, los estudiantes desarrollan más y
Los estudiantes de los cursos superiores de primaria pueden llevar a más su capacidad de utilizar la fotografía y el vídeo como instru-
cabo numerosas tareas: tomar notas con ocasión de charlas dadas mentos de búsqueda para observar y describir las formas artísticas
por artistas y otras personas; utilizar publicaciones, películas, cintas de muchas culturas. Pueden convertirse en antropólogos gráficos y,
de audio para investigar sobre las artes; entrevistar a miembros de la además de observar y describir, deberían estar en condiciones de
comunidad acerca del arte; hacer breves exposiciones orales y escri- captar los significados de determinadas ilustraciones y de modificar
bir algunos párrafos o resúmenes acerca de grabados artísticos; y, fi- sus ideas artísticas para acomodarlas a las funciones que desempeña
nalmente, hacer grandes carteles que muestren los aspectos comu- el arte en diversas culturas. En este nivel, los profesores deberían im-
nes en los roles y las funciones del arte y de los artistas en diversas pulsar una búsqueda más independiente y edificar a partir de la cu-
culturas. riosidad de los alumnos. Como señala Wilson (en prensa), los gustos
de los estudiantes de bachillerato de clase media son liberales. Este
autor describe un enfoque innovador y lúdico para coleccionar y tra-
Nivel 3 tar de entender una serie de ilustraciones realizadas en una High
(Primer ciclo de la Educación Secundaria) School de las afueras de Cincinnati. Los estudiantes parecen no al-
bergar prejuicios en contra del arte de otras culturas, puesto que se
Los alumnos del primer ciclo de la educación secundaria son más esfuerzan positivamente por enriquecer sus colecciones con repro-
conscientes de diversos aspectos de la experiencia estética que sus ducciones de obras de arte africanas, españolas y asiáticas.
compañeros más jóvenes. Entre otras cosas, pueden aceptar más fá- En este nivel, muchos alumnos son capaces de utilizar publica-
cilmente diferencias de opinión. Lankford (1992) cita una serie de ciones relacionadas con el arte relativamente sofisticadas, pudiendo
investigaciones que muestran que, al comienzo de su adolescencia, llegar algunos a crear impresionantes archivos gráficos (Fitzpatrick,
los jóvenes se interesan especialmente por el hecho de que sus pro- 1992). Estos alumnos son capaces de realizar programas de radio y
pios dibujos y los de los demás sean capaces de transmitir un signifi- de televisión sobre aspectos del arte en una sociedad multicultural, de
cado. Se desarrolla progresivamente su capacidad para reconocer es- colaborar en el cuidado de exposiciones multiculturales y temáticas
tilos artísticos y relacionar formas de arte con diferentes contextos en el museo escolar y de elaborar los catálogos correspondientes, o
históricos y culturales, y pueden interpretar símbolos y comparar de producir documentales en vídeo sobre diversas culturas artísticas
ideas. Además —y esto es especialmente útil desde la perspectiva de locales.
Arte, educación y diversidad cultural 130 131 Diseño y aplicación de un currículo para la educación artística [...]
a una serie de tareas de aprendizaje o... en la forma elegida para deberían ver a ninguna persona como un estereotipo cultural o étni-
abordar una tarea concreta» (pág. 155). co, sino que deberían tratar a cada alumno como a un individuo do-
Collier y Hoover (1987) y otros autores han identificado y eti- tado de múltiples características personales, una de las cuales es su
quetado una serie de diferentes estilos de aprendizaje que podemos pertenencia a un determinado grupo étnico. De todos modos, la in-
encontrar sin duda en las aulas de orientación multicultural. Sin 12
vestigación de las características de los diversos grupos culturales y
embargo, el hecho de poner una etiqueta a un determinado estilo de étnicos puede contribuir a que los educadores se vuelvan más sensi-
aprendizaje no reviste en sí mismo especial importancia. Lo impor- bles frente a las necesidades y los valores de sus alumnos. Por ejem-
tante es que los educadores reconozcan que los miembros de algu- plo, informarse sobre los puntos de vista de diferentes culturas acer-
nas culturas y subculturas emplean estilos de enseñanza extraescola- ca de la conveniencia o importancia del silencio, del contacto visual
res para desarrollar determinados intereses y aptitudes en los niños, y de la exteriorización emocional, así como de las diferentes percep-
de manera que, en lugar de hacer caso omiso de estas influencias, las ciones del tiempo, puede resultar muy útil para el profesor de arte.
pueden reforzar y utilizar estilos de aprendizaje y de comunicación Los educadores necesitan, además, reconocer el cambio cultural.
culturalmente únicos, por estar basados en la tradición familiar del Como muestra la investigación de Spruill-Fleming (1991), numero-
estudiante. Cuando los profesores tratan de imponer estilos de apren- sos cambios sociales y demográficos han condicionado los estilos de
dizaje a sus alumnos, las escuelas se convierten a menudo en institu- aprendizaje en todos los grupos culturales al crecer el número de «los
ciones de adaptación social más bien que de educación. más jóvenes urbanizados, adictos a la tele, partidarios de la comida
McFee (1961, 1966; McFee y Degge, 1980) y Stockrocki (1990) rápida, de la vida trepidante, de los tiempos rápidos» (pág. 8).
han llevado a cabo extensos estudios sobre los estilos de aprendizaje Longstreet (1978) afirma que hay tres factores que los profesores
transcultural y sus implicaciones para la educación artística. Su tra- han de tener en cuenta si desean aceptar y reconocer diversos estilos
bajo se ha basado en los resultados de las ciencias sociales y del com- de aprendizaje: la atmósfera del aula, la relevancia de la información,
portamiento que muestran que el potencial de aprendizaje de cada y la adecuación de los materiales. Gran parte de esta monografía ha
persona es único y depende de las oportunidades pasadas y presen- estado dedicada a hablar de la necesidad de que los profesores de
tes de utilizar dicho potencial. En toda su obra, McFee presta espe- arte sean menos etnocéntricos en sus definiciones y comprensión
cial atención a la influencia del currículo, aunque no deja de subra- del arte. Cada uno de los profesores ha de ser además consciente de
yar que deberíamos atender tanto a las diferencias individuales como su propio estilo de aprendizaje, que a su vez afecta a su estilo perso-
a las del grupo. Existe una sutil línea divisoria entre ser consciente de nal de enseñar, porque también éste está condicionado por sus ca-
ciertos efectos potenciales de lo étnico sobre los estilos de aprendi- racterísticas étnicas, su educación, experiencias de la vida, religión,
zaje y esperar que un alumno perteneciente a un grupo étnico con- situación económica, personalidad, etcétera. Kendall (1983) sugiere
creto se comporte de una determinada manera. Los educadores no que los profesores se hagan conscientes de sus propios estilos de
aprendizaje examinando en sí mismos las pautas de conducta que
analizarían en un estudiante para identificar el estilo de aprendizaje
12. Los investigadores han descrito muchos estilos diferentes de aprendizaje.
de este último. En virtud de esta toma de conciencia, los profesores
Entre los nombres con que los han bautizado figuran: independencia de campo,
pueden reconocer sus propias tendencias hacia el etnocentrismo y
sensibilidad de campo, baja tolerancia, reflexivo, impulsivo, clasificador amplio,
clasificador estricto, muy porfiado, poco porfiado, elevada ansiedad, baja ansie- poner a prueba su voluntad de adaptar sus estilos de enseñanza a los
dad, lugar interno de control y lugar externo de control. estilos de aprendizaje de sus alumnos.
Arte, educación y diversidad cultural 134 135 Diseño y aplicación de un currículo para la educación artística [...]
El conocimiento acerca del arte es importante, pero para poner arte en y a través de diversas culturas, tal como se ha explicado en los
por obra cualquiera de las teorías explicadas aquí hay que contar capítulos 3 y 6, en función de sus propias experiencias y mediante
con un profesor hábil: que sepa hacer buenas preguntas y tenga una múltiples medios diferentes y actividades de aprendizaje.
mentalidad abierta, que sea diplomático, confiado, paciente, organi-
zado, flexible y capaz de interesar y entusiasmar a los alumnos. El
profesor ha de ser capaz de crear un entorno favorable al aprendiza- Conclusión: valoración de nuestros enfoques
je para cada uno de los estudiantes. Haciéndose eco de investigacio- de la educación artística multicultural
nes recientes, Hernández (1989) sostiene que ahora, tal vez más que
en el pasado, «la mayoría de los profesores recurre intuitivamente a Como diseñadores y ejecutores de enfoques multiculturales de la
múltiples enfoques de la enseñanza, y a su vez los estudiantes de- educación artística, necesitamos plantearnos una serie de cuestiones
muestran flexibilidad y adaptabilidad frente a... las modalidades de básicas acerca de nosotros mismos, de nuestros estudiantes, del cu-
la instrucción» (pág. 129). Aunque estas palabras podrían reflejar rrículo y de los entornos en que enseñamos (Etlin, 12988; Hernán-
más un deseo que la practica real actual, una situación así podría re- dez, 1989; Mehat, 1990).
sultar especialmente posible en un aula de arte, donde el estudio de Por ejemplo: ¿qué conocemos en realidad sobre nosotros mismos
las cuatro asignaturas (producción artística, estética, crítica del arte, y sobre nuestras actitudes y opiniones acerca del arte? ¿Nos hemos en-
e historia del arte) implica el recurso a diversas modalidades de ins- frentado al prejuicio y a la desigualdad? ¿Son etnocéntricos y/o ego-
trucción. céntricos nuestros puntos de vista? ¿Qué sabemos de las actitudes y
Sin duda, a medida que las escuelas se hacen culturalmente más los valores estéticos de quienes son diferentes de nosotros? ¿Cómo
diversas, los profesores de arte van a verse obligados a tomar en con- se manifiestan estas actitudes, valores y opiniones cuando enseña-
sideración medios alternativos para que los estudiantes estén en condi- mos a niños o interactuamos con otros educadores? ¿Celebramos de
ciones de aprender y expresar lo comprendido de una manera que hecho la diversidad en el arte y en la vida o, por el contrario, nuestro
responda a sus propios antecedentes culturales y a sus personalida- reconocimiento del pluralismo cultural se presenta como un añadi-
des. Un enfoque centrado en las asignaturas es ideal, porque les per- do, como una ocurrencia tardía, a las cosas que vemos, decimos y
mite a los estudiantes, individualmente o en grupos, aprender acer- creemos? ¿Demostramos respeto por culturas y antecedentes histó-
ca del arte de múltiples maneras, utilizando diversos estilos de ricos diferentes de los nuestros y reconocemos sin vacilar que todos
aprendizaje. Los alumnos pueden utilizar palabras, escoger cuadros, los grupos pueden producir y definir creaciones «culturales» de «ex-
dibujar, o tomar fotografías para describir, definir, analizar y clasifi- celente» calidad, y que, a despecho de sus muchas variaciones, en
car el arte de muchas culturas. Por otra parte, la educación artística todas las culturas el arte es un producto social y puede existir por ra-
centrada en las asignaturas (DBAE) les ofrece a los estudiantes opor- zones bastante parecidas? ¿Estamos comprometidos con comporta-
tunidades, especialmente a través de la creación artística, de reflejar, mientos, disposiciones, perspectivas y valores realmente multicultu-
imaginar y construir un mundo de significados personales de otras rales?
maneras. Por ejemplo, a través de la música, del baile o del mimo ¿Hemos hecho verdaderos esfuerzos para que la educación artística
pueden ejemplificar facetas de «personalidad» en el arte que están visual resulte relevante para todos los estudiantes? ¿Se respira en
estudiando. Necesitamos ofrecer a los estudiantes oportunidades de nuestras aulas una atmósfera en que las culturas de nuestros estu-
ampliar su conocimiento acerca de los amplios temas y funciones del diantes y las formas artísticas de aquéllas son reconocidas, compartí-
Arte, educación y diversidad cultural 136 137 Diseño y aplicación de un currículo para la educación artística [...]
das y respetadas? ¿Estamos enterados de y somos sensibles a los di- de arte? ¿A la obra de qué autores se presta atención? ¿Qué necesi-
ferentes antecedentes, valores y tradiciones culturales de nuestros dades del estudiante se intenta solucionar? ¿Qué artistas predomi-
estudiantes, así como a sus estilos de aprendizaje, y les damos a es- nan? ¿Por qué?
tudiantes y miembros de la comunidad oportunidades para que nos Los programas de educación artística multicultural han de dise-
enseñen lo que nosotros no conocemos o no comprendemos acerca ñarse y ejecutarse teniendo en cuenta los intereses locales, una ade-
de las artes de sus culturas? Nosotros, ¿estamos preparados para ser cuada secuenciación de la enseñanza y los estilos individuales y cul-
estudiantes? Los procesos de aprender y enseñar, ¿actúan en ambas turales de aprendizaje. En el último capítulo añadiré algunos detalles
direcciones en las clases de arte, así como en las galerías y los mu- sobre las posibilidades de este tipo de diseño y aplicación.
seos? ¿Implicamos a padres y otros miembros de la comunidad en
las actividades de aprendizaje del arte? Tanto si somos educadores
de profesores o profesores en escuelas o museos, todos hemos de
preguntarnos: ¿quiénes son nuestros estudiantes? ¿Cuáles son sus
antecedentes culturales? ¿Qué saben nuestros alumnos o los visitan-
tes de nuestros museos acerca del arte de otros individuos o grupos
que se diferencian de ellos? Si nuestros alumnos proceden de un
único grupo cultural, esto no significa que podamos ignorar el mul-
ticulturalismo. En una sociedad cada vez más globalizada como la
nuestra, los enfoques multiculturales son para todo el mundo.
¿Contemplan nuestros currículos las artes como una construcción
social? Las cuestiones en torno al arte, ¿están planteadas y formula-
das de manera que nos estimulen para ver que las artes pueden de-
sempeñar funciones y roles similares en diversas culturas? ¿Para
quiénes fueron diseñados el currículo artístico y los materiales de
apoyo que nosotros utilizamos? Nuestra enseñanza, ¿tiene en cuen-
ta como es debido el carácter secuencial y evolutivo? ¿Qué actitudes
y puntos de vista infunden los diversos materiales artísticos? ¿Cuáles
son los vacíos en términos de aprendizaje multicultural en materia
de arte y cómo se está tratando de solucionarlos? ¿Qué más se puede
hacer para reflejar actitudes multiculturales, sensibilizarnos para per-
cibir las semejanzas y aprender a ser tolerantes con la diversidad en
el terreno de las artes? ¿Estamos desarrollando e impulsando activa-
mente el desarrollo de materiales curriculares multiculturales que no
sean ni limitados ni parciales?
Finalmente, ¿cómo está constituido el entorno del aprendizaje de
la clase de a r t e ? ¿ C u á l es el clima emocional y psicológico en la clase
6
El árbol de la vida, Leluja, región de Kurpie, Polonia, hacia 1962. Papel corta- Chuang Hua (Flores de ventana para el Año Nuevo), artista desconocido, pro-
do, 23,71 x 11,43 cm. Colección de la Fundación Girard, Museo de Arte Tra- vincia Shanxi, China, hacia 1950. Papel cortado, 21,59 x 11,43 cm. Colección
dicional Internacional, sección del Museo de Nuevo México. de la Fundación Girard, Museo de Arte Tradicional Internacional, sección del
Museo de Nuevo México.
tar atención a los diversos grados de calidad en la decoración de los llecimiento del entorno construido: por ejemplo, en los elementos
monopatines, pero han de aprender que todo es igualmente digno decorativos de las fachadas, del vestido y de otros artefactos trans-
de consideración como arte. culturales.
Los estudiantes han de aprender a utilizar las nuevas técnicas de • Si el arte se comprende y se utiliza como medio de celebración,
investigación de que se sirven los historiadores del arte, los estetas y tal vez tendremos que indagar a través de las culturas para com-
los críticos de arte, lo que les exigirá contemplar las obras artísticas prender cómo y por qué se utilizan las artes para celebrar y dar sen-
en el contexto cultural de cada una de ellas. Resultan particularmen- tido a acontecimientos decisivos en las vidas de las personas. Por
te útiles las perspectivas provenientes de la antropología cultural. ejemplo, los estudiantes pueden analizar el arte asociado con el naci-
Señalo a continuación algunos temas que pueden enriquecer los cu- miento, la llegada a mayoría de edad, el matrimonio y la muerte. Tal
rrículos artísticos multiculturales. vez las tarjetas de saludo comerciales norteamericanas podrían com-
pararse con objetos de arte utilizados para celebrar acontecimientos
• Si queremos saber cómo puede contribuir el arte a la continui- parecidos en otras culturas.
dad y la estabilidad, hemos de contar con estudios transculturales. • Podrían coleccionarse imágenes artísticas, procedentes de di-
Esto se puede lograr haciendo que los alumnos estudien y creen arte versas culturas, que registran y narran historias. Los estudiantes po-
destinado a objetivar y perpetuar determinados valores culturales: drían utilizar sus propias creaciones artísticas para narrar historias.
por ejemplo, un arte que se proponga subrayar la presencia de los Algunas formas y medios artísticos más estrechamente vinculados
dioses. Los estudiantes pueden también buscar imágenes en otras con la narración de historias, como colchas o edredones, frisos de ba-
culturas y en subculturas americanas de la década de 1990, como las jorrelieves, libros ilustrados, palos o mástiles de los tótems, títeres, ta-
cubiertas de Norman Rockwell para el Saturday Evening Post, para pices y murales podrían ser objeto de investigaciones transculturales.
preservar y enaltecer los valores del llamado ciudadano norteameri- • El estudio y la fabricación de máscaras puede ofrecer uno de
cano medio. los muchos posibles puntos de partida para desarrollar una cierta
• Si el arte se comprende y se utiliza como medio para provocar comprensión de los usos rituales y terapéuticos del arte, y del arte
cambios y mejoras y se pone al servicio de la reconstrucción social, como expresión de emoción.
será necesario estudiar obras que abarcan desde las pintadas en las • El arte que confiere un significado especial y se utiliza como sig-
paredes a los cuadros y los grabados de Goya. Actividades adecua- no de identidad y de nivel social puede investigarse transcultural-
das para este fin podrían ser la cinematografía y el collage, o medios mente. Por ejemplo, las ideas de propiedad y del arte como capital
más tradicionales como la pintura o la escultura. El desafío estaría en cultural pueden encontrarse en lugares tan diversos como las cul-
utilizar ejemplos transculturales de arte de protesta y en compren- turas aborígenes del noroeste del Pacífico y los salones de Europa.
der, por ejemplo, por qué un tipo de escultura pública que en su día Joyas, tocados, vestidos, escarificaciones, insignias y los aspectos cul-
representó la estabilidad y una serie de valores supuestamente per- turales de la teoría del color representan otras tantas áreas adiciona-
durables —por ejemplo, la que se hacía en la Unión Soviética, ha les de un fascinante estudio transcultural que podrían vincularse con
sido ahora derribada. este tema.
• Si el arte se comprende y se utiliza como medio para enaltecer • Los temas señalados hasta aquí no suponen una negación de la
y enriquecer el entorno, el interés se habrá de centrar en el diseño y celebración del arte como logro técnico. Es importante seguir am-
el estudio de aspectos transculturales como la decoración y el embe- pliando nuestras colecciones didácticas para que reflejen un abanico
147 Educación artística y diversidad cultural: síntesis
Arte, educación y diversidad cultural 146
Arte, educación y diversidad cultural 148 149 Educación artística y diversidad cultural: síntesis
diciones técnicas y tal vez incluso aprender habilidades que hoy es-
tán probablemente a punto de desaparecer. Un estudio de este tipo 13. Este comentario procede de una persona presente en la sesión plenaria fi-
debería proponerse como meta el respeto y la valoración transcultu- nal del seminario sobre diversidad cultural y educación artística centrada en las
rales de todos los objetos bien hechos, de determinadas definiciones asignaturas que el Centro Getty para la Educación Artística celebró en Austin, Te-
jas (Estados Unidos) en agosto de 1992 (véase Getty Center for Education in the
culturales de la idoneidad de la forma y de un trabajo bien hecho.
Arts, 1993).
• También es importante comprender que el aprendizaje socio-
14. Balfe y Wyszomirski (1990) estudiaron el comportamiento de individuos
cultural acerca del arte no niega ni menoscaba la idea del arte como poco o nada interesados por las artes, es decir, individuos para los que las artes no
fuente de disfrute estético. Por lo que a mí respecta, espero con ver- eran algo significativo. Comprobaron que estas personas se encontraban sobre
Arte, educación y diversidad cultural 150