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Prólogo
La obra refleja un itinerario que recorre 15 momentos del pensamiento intelectual de
Jiménez sobre las teorías de la cultura y sus distintas interpretaciones.
El eje analítico es el de la concepción simbólica de la cultura, para lo cual realiza un
recuento desde B. Tylor en 1871 donde se registra la primera formulación del concepto
de cultura hasta el debate contemporáneo. El autor analiza cómo cada una de las nuevas
corrientes reaccionó contra la tradición intelectual y redefinió los contenidos del canon
existente.
La caracterización de la cultura desarrollada en esta obra no se cierra en una definición
rígida y monocausal, el autor lucha constantemente contra las versiones estrechas y
empecinadas en buscar una sola causa.
Se presentan también dos críticas a dos grandes propuestas contemporáneas: la teoría de
la hibridación de la cultura (Para Jiménez toda cultura es híbrida) y las teorías
neoliberales que sugieren el fin de los territorios.
Introducción
En este libro el tema de la cultura aparece estrechamente entrelazado con el de
identidad, porque considero que son indisociables.
La secuencia de los capítulos responde a cierto orden de jerarquía teórica y de
homogeneidad temática. Los tres primeros capítulos presentan los planteamientos
teóricos básicos que sirven de fundamento para los restantes. Los capítulos VI, V y VI
son producto de una investigación concluida a fines de los 90 y enfocan la relación
territorio y cultura. Los capítulos VII y VIII tratan de la relación entre cultura y política.
Los capítulos IX y X abordan el tema de globalización y cultura. El capítulo XI es sobre
metodología y los últimos son presentaciones de investigaciones empíricas.
2. Identidad y cultura
El concepto de identidad es inseparable del de cultura debido a que las identidades solo
pueden formarse a partir de las diversas culturas y subculturas a las que se pertenece.
Existe una estrecha correspondencia entre la concepción de cultura y la de identidad.
Por ejemplo para la interpretación posmoderna de liquidez y fluidez, la identidad es
fragmentaria y plástica.
La cultura se presenta como telaraña de significados pero no todos los significados
pueden llamarse culturales. Un significado cultural es la “interpretación típica
recurrente y ampliamente compartida de algún tipo de objeto o de evento, evocada en
cierto número de personas como resultado de experiencias de vida similares”.
Atributos particularizantes:
1) atributos caractereológicas,
2) estilos de vida reflejados en hábitos de consumo.
3) red personal de relaciones íntimas
4) conjunto de objetos entrañables que poseen
5) biografía personal incanjeable.
7. ¿Identidades posmodernas?
¿Cómo cambian las identidades y hasta qué punto está en nuestras manos configurarlas?
Nos limitaremos a las identidades individuales.
Los sociólogos señalan que la identidad implica relativa estabilidad en el tiempo. Pero
los autores posmodernos han cuestionado la concepción fuerte de identidad que subraya
su capacidad de perdurar en el tiempo y enfatizan la concepción débil. Destacan el
carácter fragmentado, fluido, híbrido, electivo y extremadamente reflexivo de las
identidades posmodernas. Atribuyen estos cambios a la velocidad provocada por la
revolución tecnológica y la globalización.
Dos tesis de Stuart Hall y Bauman
El primero en The question of cultural identity el autor reconstruye las características de
las sociedades premodernas y modernas subdividiendo las últimas en diferentes fases:
- En las sociedades premodernas las identidades tenían por base las estructuras
ligadas a la religión.
- En la modernidad la identidad pasa por tres fases:
La del sujeto del racionalismo: un sujeto individual, con identidad única. Descartes,
s. XVI y XVIII
La del sujeto sociológico, s. XIX un sujeto que se relaciona con la sociedad a través
de procesos grupales y normas colectivas. La identidad se forma a partir de los
otros.
La del sujeto posmoderno, identidades fragmentadas. La gente ya no posee una
representación unificada de lo que son, sino diversas identidades a veces
contradictorias. Esta fragmentación tiene múltiples causas:
1) La clase social deja de ser la identidad maestra. Surgen movimientos sociales:
feminismo, negros, ecológicos.
2) Surgen las políticas de identidad que enfatizan la importancia de escuchar todas
las voces.
3) El feminismo
4) Poder disciplinario o vigilancia Foucault
5) Proceso de globalización.
Bauman va más lejos que Hall al señalar que la identidad ha perdido toda base
estable. La identidad se ha vuelto materia de opción. La premisa de posición es su
teoría del tránsito de una modernidad dura basada en máquinas pesadas a una liviana
y líquida basada en programas ligeros de computadora.
9. A modo de conclusión.
En estos tiempos de globalización la cuestión de la identidad reviste un interés
académico, político y ético.
El esbozo de este análisis debería permitirnos entender mejor el buen o mal
funcionamiento, el buen o mal uso de las identidades en relación con los requisitos de
solidaridad y convivencia plural sin los cuales ninguna sociedad puede subsistir.
También debería permitirnos entender la naturaleza íntima de muchos conflictos que,
bajo disfraces diversos, esconden en el fondo un conflicto de identidad o identidades.
5. Cultura y territorio.
En una primera dimensión el territorio constituye un espacio de inscripción de la
cultura, por tanto una de sus formas de objetivación. Ya no existen territorios vírgenes o
naturales sólo territorios tatuados por la historia, la cultura y el trabajo humano.
En una segunda dimensión el territorio puede fungir como área de distribución de
instituciones y prácticas culturales espacialmente localizadas, aunque no ligadas a un
determinado espacio. Es la cultura etnográfica (ritos, fiestas, vestimenta, etc.)
En una tercera dimensión, el territorio puede ser objeto de representación o de apego
afectivo, como símbolo de pertenencia socioterritorial.
6. Pertenencia socio-territorial.
Designa el status de pertenencia a una colectividad caracterizada prevalentemente en
sentido territorial. Comunidad pueblerina, vecindario, etc.
Se mantiene a pesar de la globalización pero bajo formas modificadas y configuraciones
nuevas. El territorio ha perdido su carácter totalizante y ha dejado de ser horizonte de
orientación unívoca.
8. La región sociocultural
La región no es dato a priori sino constructor resultante de poderes económicos,
políticos o culturales del pasado y presente. En cuanto constructo cultural, la región es
producto del ambiente físico, la historia y la cultura. La región sociocultural la define
Bonfil Batalla como la expresión espacial, en un momento dado, de un proceso histórico
particular.
La región sociocultural puede considerarse como soporte de la memoria colectiva y
como espacio de inscripción del pasado del grupo que funciona como otros tantos
recordatorios o centros menmotécnicos.
Es un espacio geosimbólico cargado de afectividad y significados.
9. La identidad regional.
La identidad regional se da cuando por lo menos una parte significativa de los
habitantes de una región ha logrado incorporar a su propio sistema cultural los
símbolos, valores y aspiraciones más profundas de su región.
P. Centtlibres y Bassand distinguen tres tipos de identidad:
1. Identidad histórica y patrimonial basada en el pasado
2) Identidad proyectiva basada en proyecto futuro
3) Identidad vivida reflejo de la vida cotidiana.
Bassand distingue grados de pertenencia.
-Apáticos y resignados, actitud pasiva y no identificados con los intereses del municipio
o región.
- migrantes potenciales que consideran irrealizable su proyecto en la región
- modernizadores, bien integrados pero con aspiraciones de modernizar y con rechazo al
patrimonio.
- tradicionalistas con identidad histórica fuerte
-regionalistas promueven el desarrollo autónomo de su región frente al centralismo.
7. Conclusiones:
1) En México, el marco territorial y paisajístico sigue desempeñando un papel
primordial como componente sustancial de la vida social. El territorio sigue siendo
objeto de un fuerte apego afectivo y se presenta como una pantalla sobre la cual la
comunidad proyecta su imaginario, valores e identidad.
2) Puede existir una fuerte homogeneidad cultural en sentido etnográfico sin que se
corresponda un sentimiento de igual escala entre los habitantes.
3) El creciente flujo migratorio no ha debilitado el arraigo socioterritorial ni ha
desintegrado las comunidades.
2. Contraoefensiva teórica
La cultura es la organización social de significados compartidos e interiorizados por los
sujetos y grupos sociales, y encarnados en formas simbólicas, todo ello en contextos
históricamente específicos y socialmente estructurados. Una definición así nos obliga a
pensar la cultura desde los sujetos.
El problema de la cultura fronteriza no es el hibridismo o la fusión sino cómo y con qué
efectos simbólicos interactúan entre sí individuos provistos de determinadas redes de
pertenencia social, y a través de ellas, de determinados repertorios culturales.
La hibridación ce las culturas en el sentido de diversidad de origen de sus componentes
no es novedad ni problema.
3. La frontera: laboratorio de aculturación y escaparate del pluralismo cultural.
La frontera puede considerarse como una zona de intensificación y de densificación de
la movilidad humana no sólo internacional, sino también interétnica, lo que implica la
multiplicación exponencial de los contactos y de las interacciones interculturales. El
problema de la cultura en la frontera se reduce entonces a determinar cuáles son los
efectos, modificaciones o transformaciones resultantes, en el terreno de la cultura, de
esta movilidad. El problema es uno de aculturación. Que puede producir tanto
intercambio de cultura, como segregación y defensas identitarias. El supuesto meeting
pot se vuelve teóricamente inaceptable (porque es inconcebible una síntesis de lementos
sin privilegios ni dominación, oculta relaciones de poder) y empíricamente falso.
4. Para concluir.
No se puede inferir la hibridación cultural generalizada como algunos pretende, sino a
lo más la copresencia y agregación de individuos y grupos portadores de diferentes
culturas relacionados en áreas de movilidad.
5. Identidades políticas.
Son “identidades colectivas orientadas a la participación directa en el ejercicio del poder
o a la intervención sobre los poderes públicos en términos de influencia y de presión. Y
las identidades colectivas, a su vez, son el conjunto relativamente estable de rasgos
distintivos por los que se reconocen o son reconocidos grupos o conjuntos de individuos
que comparten representaciones socialmente construidas (creencias, valores,
símbolos…) referentes a un campo específico del espacio social y, en consecuencia,
orientaciones comunes a la acción.” (207)
6. Consideraciones finales.
Hasta ahora podemos distinguir dos modos de abordaje en los estudios de los factores
culturales de la vida política: uno que tiende a automatizar excesivamente la cultura
política con respecto a la cultura global; y otro que parte más bien de la hipótesis de la
repercusión de los grandes sistemas de creencias globales sobre las instituciones y la
vida política.
Son escasos los trabajos que han acudido al paradigma de las identidades como
instrumento de análisis político. Este paradigma obliga a los analistas a individualizar y
describir el perfil de las identidades confrontadas en la escena política. Lo que a su vez
conduce a construir tipologías o a proceder a una eventual descripción histórica de las
formas de tales identidades en una determinada formación social.
5. La política cultural
Como toda política pública, la política cultural implica un conjunto de acciones
emprendidas por un sistema de actores internos o externos a las instituciones, en
función de recursos, objetivos y finalidades en proceso de ajuste permanente conforma
se van evaluando resultados.
Cinco modalidades:
- Políticas reglamentarias
- Políticas voluntaristas, las emprendidas directamente por los poderes públicos
- Políticas persuasivas, dar a conocer actividades
- Políticas de subvenciones que distribuyen recursos.
- Políticas de estímulos otorgan subvenciones en condiciones muy precisas.
8: La animación cultural.
El animador es un tipo de actor cultural que actúa en todos los niveles de la jerarquía
social y en todos los sectores. Su papel es mejorar la comunicación en entre redes de
actores y ayudar a elaborar identidades y proyectos.
5.2 Lo global puede coexistir pacíficamente con lo local como las lenguas.
5.6 No existe una cultura popular global supuestamente propalada por los mass media.
Lo que existe es una cultura que emerge de lugares específicos (Europa y América) y es
manufacturada y distribuida por corporaciones radicadas en USA, Europa y Japón.
6. ¿Identidades globales?
Los productos culturales globalizados han sido incapaces de generar identidades
globales, es decir, un sentido de pertenencia al mundo.
Giddens y Beck señalan que lo que nos une globalmente es un sentimiento común de
riesgo ante la posibilidad de catástrofes ecológicas.
John Tomlinson señala que ese sentimiento no es suficiente para generar la experiencia
de un nosotros global.
Para que surja un sentido de pertenencia global se requiere algo más que un mero
sentimiento de riesgo o amenaza común.
Algunos comunicólogos asignan a los mass media la posibilidad de generar este
sentimiento. Pero el poder identificador de la cultura massmediada debe ponerse en
duda. Por: su carácter efímero, su unidireccionalidad que les impide crear identidad, la
recepción es muy diversa.
Otros teóricos identifican la comunidad global con una clase media mundializada
construida por una elite urbana que comparte estilos de vida. Pero sería una clase teórica
no una clase social real.
Los actores reales que podemos observar en el escenario global son de naturaleza muy
diferente. Se trata de instituciones, organizaciones y movimientos sociales muy variado
s que conjuntamente parecen constituir un embrión de sociedad civil global y buscan
generar una opinión pública mundial. Levy los llama partidos mundiales. Pero lo que
los caracteriza es el hecho de que a pesar de su vocación generalista se encuentran
inmersos en la estructura internacional de Estados nación, lo cual los modula y los
regula.
El cosmopolita difícilmente tiene una identidad trascultural y mucho menos global, si
bien circula en diferentes mundos, no llega a ser parte de ninguno de ellos.
7. Conclusiones
Se infiere la necesidad de deslindarse de cierta retórica hiperbólica que da por hecho la
emergencia de una cultura global unificada a expensas de culturas particulares. Este
visión responde la confusión de la industria cultural por cultura.
La cultura sigue funcionando como operadora de diferencias porque su riqueza radica
en la diversidad. En esto no se diferencia de la ecología cuya riqueza es la
biodiversidad.
6. Un humanismo ecológico.
Otra manifestación cultural derivada de la globalización es la nueva sensibilidad
ecológica. El movimiento ecológico ha creado un nuevo universalismo: salvar la vida
del planeta.
Se puede aceptar que en la modernidad tardía los individuos se han vuelto más
autónomos y reflexivos, pero esto no significa que las coerciones sociales externas o
internas hayan dejado de pesar sobre sus actividades. El sujeto y su identidad se hallan
siempre situados en algún lugar entre el determinismo y la libertad.
9. A modo de conclusión.
Contrariamente a la globalización económica y financiera, la de la cultura es una
globalización débil que sólo implica la interconexión cada vez mayor entre todas las
culturas, en virtud de las nuevas tecnologías de comunicación e información, Este
interconexión permite prever tres posibilidades:
El ecumenismo cultural tesis del multiculturalismo.
La hibridación parcial entre culturas
El fundamentalismo cultural que implica el repliegue sobre la propia cultura y la actitud
defensiva frente a las demás.
3. La dimensión epistemológica.
Lo que se observa en la mayor parte de las investigaciones culturales es el predominio
abrumador de la descripción sobre la explicación. La mayoría de los trabajos son
descriptivistas en el sentido etnográfico y últimamente, estadístico.
Es muy posible que una de las claves de la debilidad teórica y metodológica de los
estudios de la cultura en México radique en la poca o nula familiaridad de los
sociólogos con la semiótica.
4. A modo de conclusiones.
El diagnóstico general: si bien se ha avanzado mucho en pocos años y con pocos
recursos, los estudios culturales siguen siendo la cenicienta de las ciencias sociales en
México, y manifiestan un bajo nivel de innovación científica.
Algunos factores:
- Crisis fiscal del Estado.
- Control burocrático de la investigación
- Crisis institucional de las ciencias sociales debido en parte a la crisis del
marxismo.
Tareas:
- Conquistar un espacio institucional para el estudio de la cultura.
- Corregir el enorme desequilibrio existente entre los diversos sectores,
perspectivas y escalas teóricamente posibles dentro de los estudios culturales.
- El reforzamiento permanente de la formación y de la capacidad de reflexión
teórica de los investigadores.
Elaboró:
Catalina Morfín López
9 de octubre de 2008