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PROCEDIMIENTOS NO QUIRÚRGICOS
ACONDICIONADORES DE TEJIDOS.
Son materiales utilizados para recobrar la salud de los tejidos dañados por prótesis mal ajustadas.
Estos pueden ser materiales de impresión como son las pastas zinquenolicas o siliconas. Sin
embargo en el mercado existen distinta marcas y presentaciones por ejemplo:
Polvo líquido : Hidro –Cast, Coe Comfort,Bera, etc.
Laminas plastificables a la temperatura bucal: Ardee, etc.
DIAGNOSTICO.
Primero que nada se debe determinar la naturaleza de los cambios ocurridos; así como la ubicación
de los mismos. Los pacientes acuden al consultorio para que se les atienda a sus problemas de
flojedad, dolor, ineficacia masticatoria, etc.
Los tejidos de soporte presentaran irritación y dolor. Los cambios de la superficie basal protética
se descubren mediante la comparación de la forma de los tejidos con la de las prótesis, o se notará
la flojedad obvia, dolor e inflamación generalizados. El examen de la mucosa bucal debajo de los
prótesis revelara el estado de su salud. Cuando el tejido esta muy irritado, se sospechara una
desarmonía oclusal junto con la perdida de la dimensión vertical oclusal.
TRATAMIENTO.
El tratamiento consiste en dejar las prótesis fuera de la boca de 1 a 2 días con el objetivo de
devolver la salud de los tejidos de soporte. Si la oclusión fue la causa de la perdida gradual de la
retención, este reposo seguido por los procedimientos de remonta y desgaste, eliminara la causa
volviéndose así la prótesis cómoda y útil sin necesidad de forrarla.
El examen de la mucosa bucal debajo de los prótesis revelara el estado de su salud. Se provee
espacio dentro de la prótesis para el nuevo material de impresión mediante el desgaste de 1 a 2mm
de resina de toda la superficie y el contorno de las prótesis. Se desgasta tal cual fuera un porta
impresiones, para dar espacio al nuevo material y este forme un nuevo borde.
Bogswell estableció la primera ley de las relaciones quirúrgico-protésicas “toda extracción debe
ser considerada cirugía pre protética”.
La cirugía no es simplemente pre protética, puede ser pro protética es decir favorecedora de las
posibilidades protéticas o anti protéticas o sea perjudicial para las posibilidades favorables del
tratamiento protético
Segunda ley “las indicaciones quirúrgicas absolutas no pueden ser alteradas por consideraciones
protéticas” entonces las prótesis dejarían de ser terapéuticas.
El cirujano debe tener en cuenta el provenir protético eligiendo los procedimientos quirúrgicos
meos mutilantes, sea evitando, eliminando o corrigiendo aquellas disposiciones anatómicas o
los detalles de su técnica que dificulte o impida la mejor prótesis. De estas consideraciones surge
un tercer concepto de las relaciones quirurgicoprotesicas, “frente a la prótesis, la cirugía tanto
puede pecar por exceso como por defecto”
Si se tiene en cuenta que el hueso se elimina quirúrgicamente por cuatro causas o propósitos: a)
por estar afectado (eliminación terapéutica).
B) para permitir la eliminación de los órganos o tejidos que recubren (complementaria de acceso)
c) para modificar su forma (plástica)
d) para evitar molestias posoperatorias (preventivas).
Si el cirujano toma por norma no tocar una sola partícula ósea cuya eliminación no esté
claramente indicada por una de estas cuatro razones abra la mínima exéresis ósea
imprescindible, practicara con más frecuencia la fractura preconcebida para extirpar dientes
incluidos aplicara los procedimientos de extracción de raíces y ápices que exijan cirugía menor,
será menos drástico en sus alisamientos alveolares después de las extracciones
Un importante principio quirúrgico es la preservación “nunca deben removerse tejidos sanos sin
criterio o razón”
EXTRACCIONES SIMPLES
Están indicadas siempre que sean posibles y que no haya indicaciones precisas para la
alveolectomía, se trate de dientes aislados como de grupo de dientes
ALVEOLECTOMÍA
Se trata de una intervención quirúrgica o una fase de las intervenciones quirúrgicas de la mayor
importancia, pueden ser de acceso, liberación y de rectificación.
La alveolectomía con objeto protético son todas de rectificación en Distintas clases: pueden ser
previas o posteriores ala avulsión, la alveolectomía puede estar relacionada directamente con la
extracción o con otras intervenciones
Alveolectomía intraseptal: según la tabla que aborde, puede ser vestibular, palatina o lingual.
Cuando se hace en una zona desdentada también puede ser oclusal. Aplicable en casos en que
deben hacerse varias extracciones de dientes contiguos tiene por objetivo conservar la tabla
externa, como un factor de protección contra la atrofia.
Alveolectomía modeladora o correctora: cuando tiene por objetivo modificar la forma del maxilar,
sea por razones estéticas o mecánicas (facilitar la entrada de la prótesis, crear espacios
intermaxilares)
Indicaciones:
TORUS
Los torus son eminencias óseas benignas, de crecimiento lento, de tamaño variable, etiología
desconocida, alcanzan su tamaño máximo entre la tercera y cuarta década de la vida que aparecen
en lugares definidos del maxilar o mandíbula: centro de la línea media para el superior (torus
palatinus) y por lingual en la zona de premolares para los inferiores (torus mandibulares). El
superior es único, alargado en sentido antero posterior, alguna vez lobulado y muy prominente. El
inferior es generalmente semiesférico, de diámetro que rara vez pasa el de una lenteja y puede ser
uni o bilateral, a veces múltiple.
Característica de estas formaciones es su estructura ósea recubierta por una compacta gruesa, de
dureza pétrea, cubierta por mucosa delgada. Por grande que sea los torus palatinus, el piso nasal
nunca estaría descendido.
Los torus no tienen origen conocido ni significado patológico establecido. Pueden crear problemas
en relación con las prótesis, porque la delgadez de la mucosa les da muy poca adaptabilidad frente
a las presiones de barras y bases protésicas.
Por lo general, basta construir las prótesis de manera que no toquen los torus para evitar los
problemas.
Por otra parte, es corriente que los sujetos que desarrollan torus exuberantes posean buen
desarrollo óseo y que, por lo tanto, no planteen problemas difíciles de retención de prótesis
completas. En más de 10,000 desdentados atendidos entre 1959 y 1969 no se hizo necesaria la
corrección quirúrgica de ningún torus.
La literatura cita, sin embargo, diversos casos. Dice Dorrance (1930): “He tenido una cantidad de
casos de torus palatinos que se me enviaron como tumores del paladar. Mi consejo ha sido siempre
no perturbarlos, a menos que sean obstáculos para la retención de las prótesis o causen
perturbaciones en la palabra. En el término medio de los casos, pueden insertarse dentaduras
superiores haciendo un alivio para la protuberancia. Pero si, por su tamaño o forma el torus causa
dificultades, debe removerse”.
Según Burgoyne (1951), la posición y dureza del torus exige la intervención de un cirujano
experto. Landa (1951) señala que el postoperatorio es bastante incomodo. Aconseja no solo aliviar
ampliamente el torus en la base protésica, sino además hacer gruesa la base a su nivel en previsión
de futuros alivios.
Torus Palatino.
Según su forma, alarga en sentido antero posterior, se les clasifica en: planos, nodular, fusiforme y
lobular.
La remoción quirúrgica, dependiendo del tamaño, forma y posición particular, debe efectuarse
antes de iniciar la construcción de una dentadura, y esta indicada en los siguientes casos:
1. El volumen de la exostosis produce trastornos foniatricos.
2. La posición de la exostosis impide el sellado del borde posterior de la dentadura
3. Se pierde la estabilidad de la base protésica debido al efecto de palanca
4. Provocan ulceraciones e inflamación por traumatismo mecánico.
Torus mandibular
Los inconvenientes que presentan a menudo es la propensión a irritación por la mucosa delgada
que los recubre y representan un obstáculo a la retención, al impedir un sellado periférico correcto
en el área sublingual semilunar y deben ser removidos antes de iniciar la construcción de la
dentadura.
EXOSTOSIS
Cualquier Anomalía ósea que pueda interferir en la instalación o diseño de la prótesis, deberá ser
tratada quirúrgicamente.
Mandibulares
1. Inclinación excesiva a lingual de molares: Puede ser una anomalía uni o bilateral. La
indicación siempre será una barra bucal. Si se trata solo de los premolares puede que se
plantee la extracción de los premolares y retener el aparato en el grupo incisivo. Los
resultados a largo plazo serán mejores. En inclinaciones ligeras podríamos remodelar los
premolares.
2. Exostosis Vestibulares: Aparecen en general en los caninos y premolares, e interfieren con
los ganchos a barra, en caso de diseñarse. Si estas zonas son edentulas las bases serán
interferidas por la exostosis. Si son unilaterales, podemos variar ligeramente la trayectoria
de inserción pero si son muy pronunciadas o bilaterales estará indicada la cirugía
preprotesica. En casos con dientes en las zonas posteriores y que esta sea una zona de
modificación pueden ponerse los dientes a tope.
Maxilares
Los ensayos para crear, por medios quirúrgicos, condiciones favorables a la retención de las
prótesis completas se han multiplicado a lo largo de este siglo con el progreso de la cirugía,
notablemente facilitado por el dominio de la cirugía plástica, el perfeccionamiento de los métodos
de anestesia y el auxilio de los antibióticos.
En el intento de ordenar estas tentativas para un estudio de conjunto, se les puede clasificar en seis
grupos que comprenden:
1. Bolsillos, túneles y depresiones retentivas en la mucosa y/o en el hueso.
2. Profundización de surcos y/o traslado de la línea de inserción.
3. Formación de nuevos surcos o superficies mediante trasplantes mucosos o de piel.
4. Ensayos de formar hueso nuevo (injertos, trasplantes)
5. Modificación de las formas por injertos o implantes submucosos.
6. Implante transmucoso de elementos retentivos.
Tentativas osteogenas
Los ensayos para determinar o favorecer la creación de hueso nuevo tienen en contra la elevada
tendencia atrófica de los huesos maxilares, especialmente en sus rebordes alveolares o residuales.
La osteogenia debe considerarse bajo dos enfoques: la osteogenia inmediata, es decir, durante el
periodo cicatrizal y la osteogenia mediata destinada a compensar la atrofia ya producida.
También se han hecho tentativas osteogenas con resultado vario mediante materiales de relleno que
pudieran facilitar la calcificación. Pueden ser químicos u orgánicos. Entre los rellenos químicos el
yeso (sulfato de calcio) ha sido empleado con relativo éxito. Entre los rellenos orgánicos el que
mas perspectivas ofrece es el propio hueso. Desgraciadamente es poco práctico acompañar las
intervenciones bucales, con la extracción de trozos de cresta iliaca, tibia o costilla e injertarlos en
el maxilar o mandíbula. Se prefiere la cadera por su cantidad de medula ósea, que asegura
probabilidades de vitalidad, por ser relativamente fácil obtener esquirlas del volumen y forma
apropiados y por las probabilidades de cicatrización sin secuelas. También se han hecho injertos de
cartílagos costales.
Se han ensayado además los injertos de hueso heterólogo, mal recibidos por lo general.
Sometiendo el hueso embrionario (embriones vacunos) a un proceso de enfriamiento hasta de 20°
bajo cero durante cierto periodo, se obtiene un tipo de hueso que se denomina despecificado
porque su injerto en otras especies es mucho mejor recibido. El procedimiento tiene la ventaja de
poderse disponer de material abundante, de las dimensiones adecuadas en cada caso, sin otra
condición que la heladera especial. Sin embargo el procedimiento no se ha generalizado para los
rebordes alveolares residuales.
IMPLANTES
Estos implantes de acrílico (pueden ser de acero inoxidable o de cromo cobalto) suelen tener éxito
inmediato en cuanto a la mejoría de la forma del maxilar y a buena tolerancia. Se ha encontrado
una mejora a las condiciones de estos implantes mediante el empleo de materiales elásticos o
resilentes. La esponja de polietileno y la silicona son mejor tolerados que los implantes rígidos
porque su elasticidad les permite seguir en cierta proporción las presiones de origen protésico, lo
que reduce el sufrimiento de la mucosa.
Los implantes magnéticos consisten en colocar bajo la mucosa, en las zonas de los molares de
ambos lados, imanes aplanados de tamaño apropiado y en colocar en la prótesis otros dos imanes
enfrentando a los anteriores pero con los polos invertidos, de modo que se atraigan. Este
procedimiento no es muy difundido.
Implantes transmucosos
Los implantes quirúrgicos pueden utilizarse en los dos maxilares y cubrir solo una parte o el total
del reborde residual. Consisten en términos generales, en tramas coladas de cromo cobalto
adaptadas al hueso, preferentemente por vestibular o lingual o palatino, sobre las superficies óseas
mas compactas pues las probabilidades de movilización son mayores si las barras de las tramas
(que constituirán elementos de anclaje y soporte) asientan sobre hueso esponjoso o de cortical
débil.
FRENECTOMÍA
Consiste en la extirpación completa del frenillo. El resultado que se busca es mejorar la retención,
facilitando el cierre periférico y eliminando la presión que el frenillo podría hacer sobre el borde
protético.
Por su localización los frenillos los dividimos en tres tipos: labial, vestibular y lingual.Cuando la
inserción del frenillo labial es próxima a la cresta del reborde e interfiere con la extensión
periférica y la retención de la prótesis, se practica la frenectomía con incisión estrecha en forma de
“V” y disección de la inserción muscular.
Los frenillos vestibulares formados por uno o varios pliegues de la mucosa de recubrimiento se
localizan en la región de los premolares y una inserción alta del músculo buccinador afecta con
frecuencia el sellado del contorno periférico y la retención de la prótesis.
Esta técnica se basa en la plastia V-Y, es decir en hacer una incisión en forma de V a través de la
mucosa hasta el periostio a ambos lados del frenillo, con la reposición apical de éste. Al suturar
queda una herida en forma de Y. Al colocarlas suturas, el primer punto debe estar en la profundidad
del vestíbulo y coger el periostio en la base de la herida para evitar la pérdida de profundidad
vestibular. Este punto tiene las mismas características que el de colchonero, pero en el intermedio
atrapa el periostio en la base de la herida para evitar la pérdida de profundidad vestibular y después
cumple los requisitos que ha de poseer la sutura de la punta de un colgajo que tiene un ángulo
agudo. Hay que traspasar la submucosa del ángulo del colgajo respetando su superficie, con el fin
de no producir la necrosis de este ángulo debido a la isquemia que se ocasionaría con la tensión del
nudo. La aproximación de los bordes de la herida es importante en la mucosa labial. Este
procedimiento tiene el inconveniente de producir un bulto de tejido excesivo en el fondo del
vestíbulo. Se produce una cicatrización retráctil en la misma dirección del frenillo y además no
permite alargar el labio.
TÉCNICA DE LA PLASTIA V-Y.
Z-plastia
La Z-plastia es, según nuestro criterio, la técnica de elección para la cirugía del frenillo labial
superior, ya que consigue eliminarlo dejando la cicatriz mucosa en otra dirección a la del frenillo
inicial y además conseguimos alargar el labio superior profundizando el vestíbulo. Levantamos el
labio para mantener tenso el frenillo y hacemos una incisión vertical en el centro de su eje mayor.
Con dos incisiones laterales paralelas que formarán un ángulo de 60° con la incisión central,
puesto que de esta forma se consigue alargar el labio un 75%. La incisión inferior debe alejarse de
la encía adherida. Una vez profundizadas todas las incisiones se levantan dos colgajos con bisturí o
con tijeras de disección de punta roma que serán transpuestos. Antes de proceder a la sutura de los
colgajos disecados deberemos eliminar todas las inserciones musculares que puedan existir en la
zona con un periostótomo de Freer pero sin lesionar el periostio que cubre el hueso maxilar.
La frenectomía puede efectuarse también con los láseres de alta potencia de CO2, Erbium:YAG y
Erbium Cromium:YSGG. Las posibles ventajas de la utilización del láser son: acortamiento del
tiempo operatorio, mayor precisión del corte, ausencia de contacto con el tejido, cirugía exangüe,
postoperatorio inmediato con ausencia de edema y dolor, así como ausencia de retracción mucosa.
Con el láser de CO2 se emplean potencias de 10-15 W con haz desfocalizado que producen la
vaporización del frenillo. La herida operatoria cicatriza por segunda intención.
TUBEROSIDADES
Las hipertrofias de las tuberosidades pueden crear problemas en dos sentidos: hacia vestibular
(tejido óseo) o hacia oclusal (tejido blando), donde pueden llegar a suprimir totalmente el espacio
protético.
El diagnóstico quirúrgico puede presentar tres situaciones: 1) la hipertrofia es puramente mucosa,
en tal caso, basta levantar uno o dos colgajos, adelgazar y suturarlos en posición luego de cortarlos
excedentes. 2) la hipertrofia es ósea u osteomucosa, esta situación exige alveolectomía con o sin
adelgazamiento de la mucosa. 3) el crecimiento es de seno maxilar que ocupa la zona
hipertrofiada.
HIPERPLASIA FIBROSA BILATERAL DE TUBEROSIDAD
VESTIBULOPLASTIA
Es un procedimiento quirúrgico de los tejidos blandos con la idea de obtener un soporte adicional
de una superficie ósea por una parte atrófica, y así asegurar una mayor extensión para el borde
protético.
Estas técnicas persiguen como objetivo: extender el área de apoyo y de la dentadura para lograr un
soporte y retención adicional, bajar la inserción de la musculatura facial circundante para exponer
más hueso alveolar, proporcionar un surco vestibular elástico sano más extenso mediante la
obtención de un buen anclaje sobre el periostio subyacente y, finalmente lograr una mejor función
durante un periodo más largo de tiempo.
Para mantener la posición del colgajo y controlar la cicatrización es conveniente extender más el
reborde de la dentadura en uso y mejorarla con algún recubrimiento elástico. La curación total se
observa al cabo de tres o cuatro semanas.
Generalmente el epitelio donador es piel, mucosa bucal o mucosa palatina, cada una con sus
limitaciones propias; así la piel carece de propiedades de retención para la prótesis y contiene
además folículos pilosos. La mucosa bucal no resiste a la presión de la base de la dentadura. La
mucosa palatina es demasiado gruesa y es necesario adelgazarla.
BIBLIOGRAFIA
Prótesis parcial removible colada: Clínica y Laboratorio Autor Ernest Mallat Desplats,
Stéphane Mallat Publicado por Elsevier España, 1996