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ATRÁS QUEDÓ AL-ANDALUS

Caballo alazán cabalga,


Jinete lleva sus bridas
Rumbo a densos desiertos
por la amplia y yerma Castilla.

Atrás quedó Al-Andalus


Alfeizar, con sus rejillas
Atrás Fátima aceituna,
Negros ojos sus pupilas.

Blancos caminos soleados


Y rutas atrás perdidas
Entre senderos de plata
Y sabores de agria lima

Entre los campos desiertos


Bañados por fuertes brisas
Vuela caballo alazán
Vuela ágil su partida.

Pronto cruza una saeta


cual aire con su puntilla
Golpea fuerte su pecho
Que se ahonda en sus costillas.

Cae al suelo con su cuerpo


Empujado por la prisa
Golpeado por las piedras
Bañado por areniscas.

Y desde Al-Andalus llega


Un duro grito que vibra
Y rasga negro cielo, negro
Largo gemido que asfixia.

Rompe el firmamento y llora


Y caen como gotas frías
Que riegan yermo desierto
Hambriento de sus semillas

La sangre del caballero


Se esparce y pronto marchita
Sobre los tortuosos campos
Que separan a las dos vidas.
Y Fátima allá lejana
Llora con pena y mira
Desde la atalaya blanca
De su amor fugaz huída.

17-12-05

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