Traduccion de
Santos JULIA
EL ESTADO ABSOLUTISTA
por
PERRY ANDERSON
BKB. EL «MODO DE PRODUCCION ASIATICO»
I
Como ya hemos visto, Marx rechazé expresamente la definicién
como formaciones sociales feudales de la India de los mogoles
¥, por una inferencia necesaria, de la Turquia otomana. Esta
@elimitacion negativa, que reserva el concepto de feudalismo a
Europa y Japén, plantea, sin embargo, el problema de la cla
sificacion positive que Marx asignaba a los sistemas sociocco.
nomicos de los que India y Turquia ofrecen ejemplos pro
sinentes. Existe un acuerdo creciente a partir de los aioe se-
senta en que la respuesta es que Mara creia que representaban
un modelo especifico, al que llamé «modo de produccién aside
ticos. Este concepto se convirtié hace unos afios en foco de una
discusién internacional entre los marxistas, y, a la luz de las
conclusiones de este estudio, qui2d podria ser util recordar los
antecedentes y el marco intelectual en el que Mar escribia,
La yuxtaposicién y el contraste tedrico entre las estructuras
estatales de Europa y Asia constitula una vieja tradicién desde
Maquiavelo y Bodin. Inspirada en Ia proximidad del poderio
tureo, esa tradicién surgié con el nuevo renacer de la teorla
politica en la era del Renacimiento, y x partir de entonces
‘acompafié paso a paso su desarrollo hasta la era de la Tus.
tracion.
Hemos hablado mas arriba de las sucesivas y signiticativas
reflexiones de Maquiavelo, Bodin, Bacon, Harrington, Bernier
¥ Montesquieu sobre el imperio otomano, intimo y enemigo de
Europa a partir del siglo xv'. Sin embargo, en el siglo XviHT, en
la oleada de la exploracién y expansién coloniales, la aplicacion
geogrifica de las ideas concebidas inicialmente ai contacto con
Turgufa se extendié sin cesar hacia el Este: primero hasta Per
sia, después a Ia India y finalmente a China. Con esta exten.
sién geogréfica vino también una generalizacion conceptual del
conjunto de rasgos inicialmente atribuidos o limitacos a Ja°
}
*Veanse pp. 407-1.
El emodo de produccién asidticos
an
Puerta, Asi nacié el concepto de sdespotismo» politico, un tér
Biino que hasta entonces faltaba del vocabulario de log comer,
tarios europeos sobre Turquia, aunque su sustancia ys" svtabe
pretente desde hacia mucho tiempo, En Maquiavelo, Bodin
Harvington, ta designacién tradicional del sultan ‘osmaniivere
wa ecGta® Sefors, proyeccién snacréniea de la terminologia
del feudalismo europeo sobre el Estado turco, euya diferencia
polémica de sus oponen-
fue, quizd, el primer fil6sofo que emples el concepto
fentrco de despotism en el aho 1704 ak Tog
de, reconocia implicitamente que s¢ taiabe we waa na
rriente,
1a aparicién definitiva del concepto de «despotismo» coin:
Gigi, ademas, desde el principio, con su proyeccién sebie el
garieates. En efecto, el pasaje candnico central en el que pe,
Gis [gucontrarse la palabra original griege (un termine pees
Eiual) era una célebre afirmacién de Aristoteles: «Hay pucblocy
Popecerasttados por una tendencia TaWral ale servidumbre,
inclioacion mucho mds pronunciada entre los barbaros que ow,
tte los griegos, mds entre los asidticas que entre los europeos,
Sopertan el yugo del despatismo sin pena y sin murmuracion,
3 be qué por gué los reinados que pesan sobre estos pueblos
son tirdnicos, si bien descansan, por otra py
ses sélidas de ia ley y Ia sucesién hereditarias
te, sobre las ba:
El despotismo, pues, se atribuia expresamente a Asia en la
fons et origo de toda la filosofia politica europea
La Tustrae
cign, que podia abarcar mentalmente a todo el globo tras loo
grandes viajes de los descubrimientos y conquistas coloniales,
fenia por vez primera la posibilidad de ofrecer una formula
2%, Kocboer, sDespot and despotism: vicissitudes of a political term»
Be Tournal of the Warburg and Courtauld Insitute, SoA fe RO:
GES 0899 Fastrea también la prehisoria de la palatine ead
ia, antes de que fuera proscrita durante el Renacimlento'a sare de
‘mopura genealogla lolgica.
"Aristeles, Politica, Mi, rx, 3 (Madrid, Espasa Calpe!
1s, p. 101.po!
Jertaccitania y eran,
{sus predecesores los ax
a ‘Dos notas
aplen general y sistemética de esa conexién. Montesquieu fue Y
sacmprendic esa tare com su, madura categrizacién 126
See” er racspotsmo.onental Profundamente.influenciado
asym? noin'y seduo lector de Berer, Montesquieu hered6 €e”
feos de gue Igg estados 2
rie motioned prada edie 7 de nobles Retr
Se ee tranis j aranico, opiziones qe
seal Rove ogre nar
ae woe xlental go‘se basaba unicamente en el miedo ab-
serene tambien en una confuse igualdad entre sus sibdl
ree Se todoe eran igual Es Commun sometinent a os
JBSXE Spricnos del despots: «El principio del gobierno de>
Teacs coal temor {be temor es uniform en todas pares
pete Srnignd era antes sinistra de la unidad mon
cae ae gmigieand clasear «Todos ls hombres son iguales
| en un Estado republicano; también son iguales en un Estado
expen En gamer pau fe om doo 3 en
sergue'no son nadar® La falla-de-una nobleraeresazn, ob-
ora "Geade hacia mucho tempo en Turgut, se comics
SuRGS sigo mucho mas. fuerte en una_condicion dea Serve
SUSE SSiaae e puulaia de toda Asia, Montesquieu Saco
tambien dos nuevas nociones a la tradicién que habia heredado
ee teria speclcamente a doctrna de la ivatacion
ate Sree ietme el progreso. Ast, Montesquieu argue:
‘ore ercoleandes asitcas cavéuian de ebaigoslegales 20°
tig
i epitié-con Ja fuerza lapidaria
j
Nua religion actunba en ellas como un susufuto funcional
JeLdececho: «Hay estados en los que las Teyes n0-som nada,
no son més que la voluntad caprichosa y arbitraria del so-
fueran se-
berano, Si en estos estados las leyes de la religion
rot del abeclutiemo en Francia, que st
Ee aedions de le noblera y 21 cleo, podia aproximarse en ultimo "er
iniermediers era lo que, Montesquiey temia— 2 Tas normas orientale
Bio. Te ignificado implicito. del Esprit des fos vease el analsis. por
onre ee cunte, de Ly Althusser, Monresquies, le politique et Phistoire
te genera oRlnusser, sin embargo, sobreestina la dimension propagaD-
Begin ia tears Ge, Montesquiew sobre cl despotismo,al_minimizar
Sistica oe Gan geonraticn, Sobrepolitizar el significado del, Esprit des
Beemarneits, Eka dimension de campanario. En realidad, esté com:
(eu mee claro que Mostesquien tomo muy en serio. sus andisie del
Blctamente Cho’ eean oi unica ni primariamente meros instrumentos ale
Oriente ie "Gp componente integral de su itento de construlr wna
SarICOS supa “de os sistemas politicos en ambos sentios,
be esprit des lois, 1B. Sl.
[EI emiido de produccién asiticon 9 \
mejantes a las leyes de los hombres, también serfan nulas; pero
‘como togg: sociedad debe tener un principio de firmeza, es Ja
religigef’quien lo Yona», Al mismo tiempo, Montesquieu,
a proporcionay, Al mismo tiempo, Monteraview
rela que estas soiedades eran esencialmente iamévils: La
eyes, las costumbres y los habitos del Oriente —incluso los dos
mods triviales, como la moda del vestir— son hoy idénticos a
como eran hace mil afios>’. =
El principio manifiesto de Montesquieu para explicar el div
ferente cardcter de los estados de Europa y Asia era, natural-
mente, geogréfico: el clima y la topografia habian determinado j
Sus divergentes destinos. Montesquieu sintentizé sus opiniones”
sobre la naturaleza de ambos en una comparacién artistica-
mente dramatica: «Asia siempre ha sido la patria de grandes
imperios que en Europa nunca han podido-subsistir. Esto es
fast porque el Asia que conocemos tiene llanuras mas vastas
que Europa; los mares circundantes la han fragmentado en
fhasas.mucho més grandes, y, al estar situada mas al sur, sus
fuentes se secan con més facilidad, sus montafias no estén cu
biertas con tanta nieve, sus rios son menos caudalosos y for
manbirreras menos infranqueables. Por tanto, el poder én
Asia debe ser siempre despético, pues si la servidumbre no"
fuese extremada, se producirfa una divisién en ‘el continentel
que la naturaleza del pais no podria soportar. En Europa, las
dimensiones naturales de la geografia forman diversos estados
de una extension modesta, en los que el gobierno de las leyes
no es incompatible con la supervivencia del Estado, sino que,
por el contrario, es tan favorable que sin ellas cualquier Estado
Coeria en decadencia y quedaria en inferioridad respecto a to-
Gos los demAs, Eso es lo que ha creado aquel espiritu de Ji
dertad que hace a cada parte del continente tan resistente a Ja
subyugacién o la sumisiéa ante un poder extranjero, salvo por
la ley 0 por la utilidad de su comercio, En Asia reina, por 2
contrario, un espirit de servidumbre que nunca. la ha abando:
nado, y es imposible encontrar en toda Ia historia del_ conti
hente un solo rasgo que sea indicio de un alma libre: sélo po-
dremos ver el heroismo de Ja esclavituds *.
Este cuadro de Montesquieu —aunque impugnado por unos
pocos criticos de su tiempo’— fue generalmente aceptado y st
ids
oe
geo
T Be Fesprit des tis, , p18.
1 De Peaprit des fou tp 24
1 De Wesprit det lots 1. pp. 212
1 ET mds notable de ellon fue Voltsire, que, mis prevcupado por, los
problemas culturales ue por los politicos, siseutié con vigor el andlisis
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