Los antivalores

El nio y el joven necesitan ser educados a partir de la existencia de unos valores claros, bien configurados, con una coherencia que les de credibilidad. En este aspecto no puede existir el doble discurso, ni la doble vida porque se transmiten las vivencias y se viven las creencias. La formacin para los valores, va a depender en gran parte de la sinceridad de vida de quien transmite esos valores. Sin valores no habr educacin imposible. Segn Prez E., (1992) Se ha trastocado de tal forma los valores, que se han ensalzado y propuesto como modelos: ostentacin, el vivismo, la irresponsabilidad frente a esto, la educacin a resultado de una inoperancia total en su dimensin fundamental de formar personas. El sistema escolar ha descuidado la prctica de una educacin en autnticos valores (P.14). Si se quiere contribuir a dignificar a las personas y a la sociedad deben existir implcita y explcitamente valores tales como el respeto, la justicia, la esperanza, la alegra, la libertad, la solidaridad que contrarresten los antivalores existentes. En otros casos se fomenta lo que Rosenblant llama la moral del automovilista: adelante a toda mquina, sin ceder el paso jams. La distorsin y la crisis de valoracin que afecta a la sociedad y a la educacin parece que tuvieran como principal valor el dinero, bien supremo de todo, por encima de la moral y del espritu. La corrupcin generalizada lo confirma. Si bien es cierto que existe la bipolaridad de los valores, tambin es cierto que existe la es la educacin en valores la que debe clarificar y fomentar la existencia de los valo9res fundamentales del hombre de hoy, si queremos transformar a la sociedad en la que estamos inmersos.

Todo valor tiene una de sus caractersticas la bipolaridad, es decir, su calor contrario o antivalor. Igualmente tiene una jerarqua que le configura en un rango. Cuanto a su bipolaridad como caracterstica, la clara compartida de cada valor es la siguiente: Valor Justicia Igualdad Honestidad Respeto Antivalor Injusticia Desigualdad Deshonestidad Rebelda