gAceTA
México avanza con paso firme
rumbo a la cultura del reciclaje
JULIO BAUTISTA
A
ceptar la responsabilidad social
que a cada uno corresponde
para cuidar el planeta que habi-
tamos, es hoy un tema obligado que
debe enfrentar cada individuo, para dis-
minuir, entre otros, los efectos del calen-
tamiento global, causado por nuestra
vida diaria y la poco sana convivencia
con la naturaleza.
La vida moderna ha traído consigo
grandes beneficios derivados de la alta
tecnología, pero junto con todos estos
inventos también hemos generado gran-
des cantidades de materiales de des-
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echo (basura tecnológica industrial)
que en su mayoría son tóxicos y no bio-
degradables, mismos que no hemos
aprendido a manipular o a reciclar.
Qué tipos de nuevos contaminantes
generamos y cómo reciclarlos, son sólo
algunas de las interrogantes que ire-
mos resolviendo en torno a este dile-
ma, que ya tiene por anticipado fecha
de caducidad, pues los científicos augu-
ran desastres en el futuro inmediato, y
que mostrarán sus efectos más graves
entre los próximos 20 y 50 años, como
máximo.
El tema resulta verdaderamente preocupante, pues con
antelación todos fuimos advertidos sobre la sobreexplota-
ción de los recursos naturales y, aunque siempre se nos
anunciaba el posible agotamiento de éstos, en realidad
nunca se nos había puesto una fecha o plazo para presen-
ciar los graves efectos de esos desastres. Tsunamis, nuevas
enfermedades de desarrollo (cáncer, diabetes, daños cere-
brales, a la vista o a otros órganos), sequía, extinción de
especies y escasez de alimentos, son sólo parte de la factu-
ra que el planeta ha comenzado a cobrar por nuestro abuso
constante y nuestra falta de conciencia.
El daño, que afecta a todos por igual, ha desatado a
nivel mundial una serie de acciones encaminadas a rescatar
al planeta y a quienes lo habitamos1. Recientemente,
México ha comenzado a hacer lo propio con programas
públicos, en los que va capacitando a la población con for-
mas específicas de reciclamiento y manejo de residuos, inte-
grándolos así en un circuito de responsabilidad compartida.
Entre otros temas, todos urgentes, y retomando el
aspecto de manejo de residuos tecnológicos, las pilas repre-
sentan un factor importante a considerar, pues nuestra
población consume en promedio un total de 10 pilas por
persona al año2, lo que representa un importante foco de
1 AN INCONVENIENT TRUTH, DOCUMENTAL BASADO EN MÚLTIPLES CONFERENCIAS DE AL
GORE, POLÍTICO ESTADOUNIDENSE Y AMBIENTALISTA QUE COORDINA LIVE EARTH, ORGANI-
ZACIÓN QUE PROMUEVE, ENTRE OTROS, EL CUIDADO DEL PLANETA PARA DETERNER EL CAM-
BIO CLIMÁTICO.
2 WWW.PONTELASPILAS.ORG

contaminación del medio ambiente, que afecta directa-
mente nuestra salud.
En años recientes, el debate sobre el índice de conta-
minantes que representa el uso de la también llamada
“energía portátil”, ha generado opiniones encontradas,
pues mientras los productores afirman haber cambiado
los procesos de fabricación, para eliminar los tóxicos que
contaminaban3 los suelos y el agua, los ambientalistas
difieren de esta afirmación, aludiendo a que en mayor o
menor cantidad todas las pilas contaminan, pues no hay
un programa que contemple su reciclaje. Para abundar
en el tema, contactamos a algunos de los protagonistas
en estas batallas, quienes nos dieron su punto de vista y
explicaron su posición respecto al tema.
Por parte del gobierno local, Rosalynn Herrera
Guzmán, Coordinadora de Enlace y Capacitación de la
Secretaría del Medio Ambiente del Distrito Federal
(SMA), informó que el gobierno esta consciente del pro-
blema que las pilas representan, por lo que ha encamina-
do parte importante de sus esfuerzos en lograr acuerdos
reales que ayuden a combatir el problema.
Mencionó que existen leyes para que las pilas —prima-
rias o secas— no se fabriquen con materiales tóxicos y
que, actualmente, al menos el grupo integrado por
Asociación Mexicana de Pilas (Amexpilas) fabrica unida-
des de zinc-carbón, mismas que no contaminan al des-
componerse y que permiten, en el proceso de recupera-
ción, rescatar el metal de la carcasa y el litio, para ser reu-
tilizados.
Pero alertó que la dificultad, radica en que a nuestro
país ingresan enormes cantidades de pilas piratas que no
cumplen con estas características y que contienen conta-
minantes peligrosos. Por ello, dijo, buscando atender de
manera efectiva el asunto del reciclaje, esa Secretaría
inauguró el 27 de febrero pasado el Programa Manejo
Responsable de Pilas, cristalizando así el inicio de una
alternativa inmediata para atender las necesidades de los
denominados micro-generadores, quienes realizan un
consumo casero, como los estudiantes y las amas de casa.
El programa se extiende por toda la ciudad a través de
la adaptación de 280 Columnas Informativas y Turísticas a
las que se les adaptó un contenedor de polietileno aislan-
te, que puede recibir distintos tipos de pilas con una
capacidad máxima de 5 kg. (hasta mayo de este año se
habían recuperado 350 kg. de estas unidades), que una
vez registradas se envían a un centro de transferencia
ubicado en Naucalpan, Estado de México, para posterior-
mente ser remitidas al Sistema de Tratamiento Ambiental
(SITRASA) con sede en Irapuato, Guanajuato, para su reci-
claje final.
Una segunda ruta para el material, que por cuestiones
de capacidad no pueda procesar esta empresa (que se
espera no supere el 5% de lo recolectado), será enviado
a Residuos Industriales Multriquín S.A. de C.V. (RIMSA), en
el estado de Nuevo León, para su confinamiento; vale
destacar que se pretende eliminar este proceso.
Con esta medida, aclaró, sólo se está recuperando un
48% de las pilas que se tiran a la calle y el resto va a parar
3 MERCURIO, CADMIO, NÍQUEL Y MANGANESO
rEPortAJE
a basureros municipales, muestra de
la escasa cultura de reciclaje. Por ello
exhortó a la población a no tirarlas
con la basura común y utilizar los
lugares dispuestos para ello, mismos
que pueden ubicarse en la página
de internet de la SMA4.
Otro de los protagonistas activos
en este debate es Edmundo Romero
Estiubarte, Director Ejecutivo de la
Asociación Civil Ponte las pilas, que de
tres años a la fecha se ha dedicado al
tema del reciclaje, comprometiendo a
empresas e instituciones a “responsa-
bilizarse de su basura”.
De la posición oficial, coincide en
que el problema radica en las pilas
piratas, las cuales además de conte-
ner metales tóxicos, están mal fabri-
cadas, debido a que su estructura es
muy endeble y, por consecuencia, es
más fácil que dejen escapar las sus-
tancias venenosas mientras el usua-
rio las manipula.
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En lo relativo al costo, apunta
que mientras una pila legal dura en
promedio 32 horas, la pirata sólo lo
funciona 3, por lo que recomendó
usar una de marca y, de preferencia,
recargable que es 300 veces más
duradera; dio como ejemplo que en
un control remoto una pila recarga-
ble puede durar hasta 30 años, para
posteriormente recargarla.
Aclara que es cierto que estas pilas
(recargables) son al final de su vida
4 HTTP://WWW.SMA.DF.GOB.MX/SMA/DOWNLOAD/
ARCHIVOS/COLUMNASINFORMATIVAS.PDF
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útil mayormente contaminantes,
pero que algunos países de la Unión
Europea ya realizan con mucho éxito-
la recuperación de metales peligrosos
a través de procesos químicos.
De entre las cifras más alarmantes,
apuntó que once pilas de botón,
como las utilizadas en los relojes de
pulso, pueden contaminar 6.5 millo-
nes de litros de agua, cantidad que es
igual a la necesaria para llenar la
alberca olímpica de la UNAM y que es
igual a la suma de litros que una
familia de cuatro personas se bebe
durante toda su vida.
En su caso particular, el acuerdo que
tiene con RIMSA, es destinar el material
que recolecta a confinamiento, y expli-
co “una vez separadas y clasificadas, las
pilas se vacían en una especie de alber-
ca de cemento, para encapsularlas en
este material y evitar que se descom-
pongan, como sucede en los tiraderos
de cielo abierto… por el momento sólo
las estamos confinando y esa es de las
cosas que no queremos, por lo que
esperamos se resuelva pronto el tema
del reciclaje”.
Igualmente alertó sobre las estrate-
gias del mercado informal para colocar
sus productos, pues “la piratería migra
de cara constantemente” y para enga-
ñar al consumidor cambia de nombre o
envoltura, pero sigue siendo el mismo
producto, por lo que siempre será mejor
comprar en establecimientos fijos y
marcas registradas.
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Rosalinda Herrera
Aunque la tarea no ha resultado fácil, es un promotor del
reciclaje, es reconocido internacionalmente y tiene proyec-
tos que incluyen el reciclado de celulares, con la empresa
belga UMICOR, dedicada a la recuperación, de las baterías de
estos teléfonos, el oro de sus contactos, debido a que ese
mineral es escaso en aquel país.
Consciente que el reto es de todos, continuamente
presenta proyectos para involucrar a la población joven,
que es la que heredará este problema. Por ello, y con la
intención de crear conciencia, está promoviendo un con-
curso de cortometrajes en los que busca conocer la opi-
nión y propuesta de los jóvenes en torno al medio
ambiente.
Como su intención es promover el reciclaje, su organi-
zación también brinda asesorías y conferencias relativas
a este tema, pues “contaminamos mucho más de lo que
creemos, con artículos como los balastros de lámparas de
neón, los focos ahorradores de energía que contienen
mercurio y la pintura que es usada para el exterior de los
botes de aerosol”. En aras de apoyar la conciencia ecoló-
gica y ser conciente en cuanto a la protección del medio
ambiente, no imprime materiales informativos.
De entre las organizaciones no lucrativas que vale la
pena mencionar, por ser pioneras en el tema del recicla-
do de pilas, está también el Cubículo de la Asociación de
Montañismo y Exploración de la UNAM. Ahí conversamos
con Syrel Jiménez Lobato, quien nos comentó que a lo
largo de siete años esta organización se dedicó a recibir
pilas para su reciclado, hasta que les fue imposible seguir
funcionando como centro de acopio, debido a que el
apoyo de quienes las recogían dejó de ser constante.
En contraparte nos orientó sobre el proceso correcto
para el almacenaje de estos materiales contaminantes:
“cuando tienes un número importante de piezas que
contienen material tóxico que puede ‘escurrirse’, se
deben almacenar en depósitos que eviten su filtración,
como envases plásticos con tapa. Es importante conside-
rar que los residuos eléctricos, como las pilas, siempre
guardan una pequeña memoria eléctrica, por lo que de
ser posible se sugiere colocarles un pedazo de masking
tape en al menos uno de sus polos, para evitar que se
calienten y descarguen los químicos”, comentó.
Y nosostros, los bachilleres ¿qué vamos a hacer?