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1. Definición
El síndrome de Down es la más común y fácil de reconocer de todas las condiciones
asociadas con el retraso mental. Esta condición (antes conocida como mongolismo) es el
resultado de una anormalidad de los cromosomas: por alguna razón inexplicable una
desviación en el desarrollo de las células resulta en la producción de 47 cromosomas en
lugar de las 46 que se consideran normales. El cromosoma adicional cambia totalmente el
desarrollo ordenado del cuerpo y cerebro. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico del
síndrome de Down se hace de acuerdo a los resultados de una prueba de cromosomas que
es suministrada poco después del nacimiento del niño.
Las personas afectadas tienen dos copias normales del cromosoma 21 más material de
cromosoma 21 extra adherido a otro cromosoma. Este tipo de accidente en la división
celular es responsable de aproximadamente el tres al cuatro por ciento de los casos de
síndrome de Down. En algunos casos, el padre o la madre tiene una redistribución del
cromosoma 21, llamada translocación equilibrada, que no afecta su salud.
Aproximadamente del uno al dos por ciento de las personas tiene una forma del síndrome
de Down llamada síndrome de Down en mosaico. En este caso, el accidente en la división
celular tiene lugar después de la fertilización. Las personas afectadas tienen algunas células
con un cromosoma 21 adicional y otras con la cantidad normal.
Características
A pesar de que hay más de 50 síntomas reconocidos del síndrome de Down, es raro
encontrar una persona con todos o una gran cantidad de éstos. Algunas características
incluyen:
1. Falta de tono muscular;
2. Ojos alargados, con el cutis plegado en el rabillo del ojo;
3. Hiperflexibilidad (la habilidad de extender excesivamente las coyunturas);
4. Manos chicas y anchas con una sola arruga en la palma de una o ambas manos;
5. Pies anchos con los dedos cortos;
6. El puente de la nariz plano;
7. Orejas pequeñas, en la parte inferior de la cabeza;
8. Cuello corto;
9. Cabeza pequeña;
10. Cavidad oral pequeña; y
11. Llantos cortos y chillones durante la infancia.
Los individuos con síndrome de Down típicamente son más pequeños que sus compañeros
normales, y su desarrollo físico e intelectual es más lento. Aparte de un distintivo aspecto
físico, los niños con síndrome de Down frecuentemente experimentan problemas
relacionados a la salud. Por causa de la baja resistencia, estos niños son más propensos a los
problemas respiratorios.
Los problemas visuales, tales como los ojos cruzados y la miopía, son comunes en los niños
con síndrome de Down, al igual que la deficiencia del habla y del oído.
Aproximadamente una tercera parte de los bebes que tienen síndrome de Down tienen
además defectos en el corazón, la mayoría de los cuales pueden ser corregidos. Algunos
individuos nacen con problemas gastro intestinales que también pueden ser corregidos, por
medio de la intervención quirúrgica.
Algunas personas con síndrome de Down también pueden tener una condición conocida
como Inestabilidad Atlantoaxial (Atlantoaxial Instability), una desalineación de las
primeras dos vertebras del cuello. Esta condición causa que estos individuos sean más
propensos a las heridas si participan en actividades durante los cuales pueden extender
demasiado o encorvar el cuello. A los padres se les pide un exámen médico en este
respecto, para determinar si al niño se le debe prohibir los deportes y actividades que
puedan dañar el cuello. A pesar de que esta desalineación puede ser una condición seria, un
diagnóstico correcto podría ayudar en la prevención de las heridas serias.
En muchos casos los niños con síndrome de Down son propensos a subir de peso con el
tiempo. Además de las implicaciones sociales negativas, este aumento de peso amenaza la
salud y longevidad de estos individuos. Una dieta controlada y un programa de ejercicio
podrían presentar una solución a este problema.
6. ¿Qué tan grave es el retraso mental?
El grado de retraso mental varía considerablemente. La mayoría de los casos son de leves a
moderados y, con la intervención adecuada, pocos tendrán un retraso mental grave. No hay
manera de predecir el desarrollo mental de un niño con síndrome de Down en función de
sus características físicas.
Si tiene un paciente o un niño con síndrome de Down u otra forma de retraso mental, es
importante reconocer que a medida que crezca continuará necesitando cuidados y ayuda,
más allá de lo que un niño normal necesita. El proveerles de un entorno rico y estimulante
puede obrar maravillas. Por definición, un niño con retraso mental no crecerá ni adquirirá el
grado de inteligencia de un niño normal. Aun así, muchos pueden aprender a hablar, a
vestirse solos, a cuidar sus funciones corporales y a interactuar con los miembros de la
familia y con otros niños
Tal como en la población normal, hay gran variedad en cuanto al nivel de las habilidades
mentales, comportamiento, y el desarrollo de los individuos con síndrome de Down.
Aunque el grado de retraso puede variar entre leve y severo, la mayor parte de los
individuos con síndrome de Down caen bajo la categoría de leve a moderado. A causa de
estas diferencias individuales, es imposible predecir los futuros logros de los niños con
síndrome de Down.
Asímismo, debido a estas diferencias individuales, es importante que las familias y los
miembros del equipo escolar no impongan limitaciones en cuanto a las capacidades de cada
individuo. Posiblemente sea más efectivo poner énfasis en los conceptos concretos en lugar
de en las ideas abstractas. Se ha comprobado que los programas de enseñanza con mayor
éxito son los que están estructurados por etapas y con frecuentes alabanzas para el niño. La
mayor aceptación de las personas con discapacidades, por parte del público, además de
mayores oportunidades para que estas personas adultas puedan vivir y trabajar en forma
independiente en la comunidad, ha resultado en más posibilidades para los individuos con
síndrome de Down. Se ha demostrado que los Centros de Vivienda Independiente
(Independent Living Centers), que proveen apartamentos y servicios de apoyo a la
comunidad, forman recursos importantes para las personas con discapacidades.
10. ¿Se puede curar o prevenir el síndrome de Down?
No existe cura para el síndrome de Down ni hay manera alguna de prevenirlo. Sin embargo,
algunos estudios sugieren que las mujeres que tienen ciertos genes que afectan la manera en
que sus organismos metabolizan (procesan) la vitamina B conocida como ácido fólico
podrían ser más propensas a tener un bebé con síndrome de Down. En caso de confirmarse,
este hallazgo podría proporcionar una razón más para recomendar a las mujeres que pueden
quedar embarazadas que tomen una multivitamina a diario que contenga 400 microgramos
de ácido fólico (lo que, según se ha comprobado, reduce el riesgo de ciertos defectos
congénitos del cerebro y de la médula espinal).
12. ¿Qué riesgo tienen los padres de un niño con síndrome de Down de
tener otro hijo afectado?
En términos generales, las probabilidades de concebir otro bebé con síndrome de Down en
cada embarazo subsiguiente son del uno por ciento más el riesgo adicional propio de la
madre según su edad. Sin embargo, si el primer niño presenta síndrome de Down con
translocación, las probabilidades de tener otro niño con síndrome de Down pueden
incrementarse enormemente.
Por lo general, después del nacimiento, cuando se sospecha que un bebé tiene síndrome de
Down, el médico le extrae una muestra de sangre para realizar un análisis cromosómico
(llamado cariotipo). Este análisis sirve para determinar si el bebé tiene síndrome de Down y
para identificar la forma genética correspondiente.
Esta información es importante para determinar el riesgo que corren los padres en futuros
embarazos. El médico podrá enviar a los padres a un especialista en genética para que les
explique detalladamente los resultados de este análisis cromosómico y les indique cuáles
son los riesgos de que se repita este fenómeno en otro embarazo.