Oración:

Dios Padre nuestro,

Cuando comprendemos cuánto nos amas, PROCESO PARA LA ELECIÓN
nuestra vida se sosiega y quedamos transformadas.
En Jesús, tu Hijo Amado, está nuestra Paz y nuestra Alegría. DE LAS CONSEJERAS DEL VICARIATO
Tú nos bendices y nos llamas a ESCOGER LA VIDA. Oración
Acoge nuestra oración a fin de que,
por El y en El, seamos hoy,
en todas nuestras decisiones y elecciones,
desde la escucha a tu Espíritu, una alabanza de tu Gloria
Monición
Te lo pedimos por Jesucristo Nuestro Señor.
Amén Señor Jesús, ¿qué esperas de nosotras en este momento concreto de
nuestra historia como Cuerpo Vicarial “para un mayor servicio a
Dios?
Canto: Oh Señor, envía tu Espíritu... (3 veces)
Te preguntamos: ¿Qué esperas de nosotras?
¿de cada una de nosotras?
Y a través del Espíritu Santo, nos respondes:
Nada os turbe, Yo intercedo por vosotras.
¡Atreveos a escoger la vida!

Señor Jesús,
concédenos tu espíritu de sabiduría
para que, desprendidas de nuestros intereses y deseos propios,
no busquemos más
que la santa voluntad del Padre.

Purifica nuestro corazón,

Abre los ojos de nuestra alma,
para que sepamos descubrir las hermanas
llamadas a formar el equipo de gobirno
al servicio del bien común del Cuerpo Vicarial,
de su vida y de su misión hoy.
Mira nuestro deseo profundo
de realizar la voluntad del Padre.
Danos un corazón recto
para que permanezcamos cada una y unidas
a la sombra de tu Palabra,
a la escucha del Espíritu...
Acoge nuestra oración
por las hermanas que van a ser llamadas
a trabajar unidas
al servicio de cada una de nuestras comunidades.
Que nos ayuden a avanzar sin temor
en el transcurso de estos años que se abren ante nosotras.
Que nos ayuden a adquirir
“una verdadera ciencia y un conocimiento
que nos lleven a discernir lo mejor” (Fil 1, 9-10).
Que nuestro presente como nuestro futuro
sea un SÍ sin reservas,
hecho de comunión, de paz y de alegría.
Canto: Oh Señor, envía tu Espíritu... (3 veces)
Escuchemos HOY la palabra de Jesús: Jn 15, 5,12-17
Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. El que permanece unido a
mí, como yo estoy unido a Él, produce mucho fruto, porque sin mí,
no podéis hacer nada.
Mi mandamiento es éste: Amaos los unos a los otros como yo os
he amado.
Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos.
Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que os mando. En adelante
ya no os llamaré siervos, porque el siervo no conoce lo que hace su
señor. Desde ahora os llamo amigos, porque os he dado a conocer
todo lo que he oído a mi Padre.
No me elegisteis vosotros a mí, fui yo quien os elegí a vosotros. Y
os he destinado para que vayáis y deis fruto abundante. Así el
Padre os dará todo lo que le pidáis en mi nombre. Lo que yo os
mando es esto: que os améis los unos a los otros.
Silencio con música de fondo
Canto. Oh Señor envía tu Espíritu... (3 veces)
Escuchemos DE NUEVO la Palabra de Jesús: Mt 6,7-14
Cuando oréis, no os perdáis en palabras como hacen los paganos,
creyendo que Dios los va a escuchar por hablar mucho. No seáis
como ellos, pues ya sabe vuestro Padre lo que necesitáis antes de
que se lo pidáis. Vosotros orad así:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre,
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en
el cielo.
Danos hoy el pan que necesitamos, perdónanos nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos
dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
Porque si vosotros perdonáis a los demás sus culpas, también os
perdonará a vosotros vuestro Padre del cielo. Pero si no perdonáis
a los demás, tampoco vuestro padre perdonará vuestras culpas.
Silencio con música de fondo
Canto: Oh Señor, envía tu Espíritu... (3 veces)