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Jóvenes, Salud y Sexualidad

DOCUMENTO DE TRABAJO Nº11


Septiembre de 2006

Documento de Trabajo Nº11:


“Jóvenes, Salud y Sexualidad”
“Análisis de la”Jóvenes oferta gubernamental
Documento de Trabajo Nº11
Programa Observatorio de Juventud
Departamento de Estudios y Evaluación
Instituto Nacional de la Juventud-Programa Naciones Unidas para el Desarrollo

Equipo de Trabajo
Andrea Aravena R., Jefa del Departamento Estudios y Evaluación
Francesca Camelio L., Investigadora Área Políticas Públicas y Evaluación
M. Teresa Chamorro G., Investigadora Área Estudios Cuantitativos
Talia Leibovitz L., Investigadora Área Publicaciones y Ediciones
Alberto Moreno P., Investigador Área Estudios Cualitativos
M. Gabriela Evans E., Secretaria

Autoras de este número


Andrea Aravena
Talia Leibovitz

Santiago, Chile
Septiembre de 2006

2
INDICE
Página

PRESENTACIÓN ............................................................................................................2

1. TENDENCIAS SOCIODEMOGRÁFICAS GENERALES.............................................3


Población joven según sexo..............................................................................................4
Población joven en subtramos etáreos..............................................................................4
Cambios en la configuración de la familia........................................................................5

2. TENDENCIAS EN SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA ADOLESCENTE...........7


Transformaciones sociales y su impacto en la salud sexual y
reproductiva.......................................................................................................................7
Sexualidad joven y adolescente en Chile: prácticas sexuales...........................................9
Uso de tecnologías preventivas.......................................................................................11
Fuentes de información...................................................................................................11
Percepciones subjetivas acerca de la sexualidad.............................................................13

3. EMBARAZO, PATERNIDAD Y MATERNIDAD ADOLESCENTE.........................14


Distribución geográfica de las madres adolescentes.......................................................17
Religiosidad y maternidad adolescente...........................................................................18
Nivel educacional de madres adolescentes.....................................................................19
Maternidad adolescente según nivel socioeconómico....................................................20
Acceso a la educación de Madres adolescentes..............................................................20
Madres adolescentes y trabajo........................................................................................22
Acceso de madres adolescentes a la salud......................................................................23

CONCLUSIONES................................................................................................................24

ANEXO: DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS EN CHILE...........................25

3
PRESENTACIÓN

El presente informe ha sido elaborado por el Dpto. de Estudios del Instituto Nacional de la
Juventud, en el marco del Programa Observatorio de Juventud, a partir de la última
Encuesta de Caracterización Socioeconómica, del Censo del año 2002 y de la IV Encuesta
Nacional de Juventud.

Lo anterior, en el contexto de la reciente discusión nacional en torno a la “píldora del día


después” y su entrega gratuita en consultorios a adolescentes desde los 14 años de edad.

Así, a través de la re-edición de este material utilizado por el Instituto en diversas fuentes
anteriores (Segundo Informe Nacional de Juventud, resultados de la IV Encuesta Nacional
de Juventud, etc.), se ha querido reposicionar un conjunto de antecedentes y estadísticas
que sustentan la necesidad de tomar medidas urgentes en materia de sexualidad juvenil
adolescente. Especialmente cuando las jóvenes más afectadas por los embarazos no
programados son aquellas de más escasos recursos.

DEPARTAMENTO DE ESTUDIOS, INJUV

4
1. TENDENCIAS SOCIODEMOGRÁFICAS GENERALES

Población joven según sexo

Según los datos arrojados por la encuesta CASEN el año 2003, el total de la población
joven es de 3.862.718 personas, de las cuales un 49,73% son mujeres y un 50,27% son
hombres, lo que indica una distribución homogénea de la población juvenil en términos de
sexo. Sin embargo, se pueden observar ciertas variaciones en la distribución por sexo a
nivel de las zonas rurales o urbanas, o de las regiones del país.

Gráfico 1 Índice de masculinidad población joven 15 – 29


años por región CASEN 2003
Distribución por sexo población jóven en sub tramos etarios Nº de Hombres cada 100
CASEN 2003 Región mujeres
I 100.2
51,9% II 96.5
51,2%
III 102.8
IV 102.8
50,1%
50,3% V 98.1
49,9% 49,7% VI 112.2
Hombre
Mujer
VII 98.7
48,8%
VIII 95.2
48,1% IX 96.9
X 104.7
XI 98.8
XII 123.5
R.M. 102.5
15 - 18 años 19 - 24 años 25 - 29 años Total Total 101.1
MIDEPLAN, División Social, a partir de Encuesta CASEN

Como muestra el índice de masculinidad 1 total de la población joven, hay más hombres que
mujeres, a diferencia de lo que ocurre en la población total nacional donde las mujeres
superan en número a la población de hombres. En la distribución por regiones del índice de
masculinidad destacan la VI y la XII región por ser las que presentan mayor cantidad de
hombres respecto a la población femenina. Inversa es la situación que se presenta en la II y
VIII región donde la cantidad de mujeres es superior a la hombres.

Población joven en subtramos etáreos

La distribución de la población joven en los subtramos de edad según los datos de la


encuesta CASEN 2003 muestra que el grueso de la población joven se ubica en el tramo de
19 – 24 años (41%) mientras que un 30% se concentra en el tramo de 15 – 18 años y un
29% entre los 25 – 29 años.

Estos subtramos se han definido de acuerdo al supuesto de que las actividades que realizan
los jóvenes, ya sea laborales o educacionales, van a generar diferencias dentro de la
1
Número de hombres por cada 100 mujeres.

5
población que va de los 15 a los 29 años. Por ejemplo, según CASEN 2003 la mayoría de
los jóvenes de entre 15 y 18 años (85%) se encuentra estudiando en algún establecimiento
educacional, cifra que disminuye significativamente al pasar al tramo de edad que va de los
19 a 24 años (33%).

Evolución de la población joven en tramos

45%
42% 41%
40% 40% 40% 40% 40% 39%

35%
32% 33% 32% 32%
31% 31% 30%
30% 29% 29% 29%
28% 27% 29%
26%
25% 15 - 18 años
19 - 24 años
20% 25 - 29 años

15%

10%

5%

0%
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2003

MIDEPLAN, División Social, a partir de Encuesta CASEN años respectivos.

Cambios en la configuración de la familia

Chile no sólo es una sociedad en proceso de envejecimiento, sino que además, presenta
importantes transformaciones en la configuración de las familias y hogares, cambios que se
verifican especialmente en los hogares jóvenes.

En términos de la configuración de las familias y hogares se aprecia un importante


descenso – especialmente en los hogares jóvenes – en los jefes de hogar que están casados
mientras que la proporción que convive desde el año 1990 al menos se ha duplicado.
Exclusivamente en el caso de los jefes de hogar jóvenes se observa un aumento importante
de los que están solteros. Por otra parte, pese a que se mantiene al predominio de jefes de
hogares hombres, se aprecia un aumento sostenido de la proporción de hogares que tienen
como jefe a una mujer.

6
Cambios en el estado civil jefe de hogar joven (15 -29 años) Cambios en el estado civil jefe de hogar adulto (30 y + años)

80% 80%
74%
70% 68%
70%
59%
60% 60%

50% 50% Casado


Casado Conviviente
41%
Conviviente 40% Separado/anulado
40%
Separado/anulado Viudo
30% Soltero
30% 30% Soltero
25%

20% 20%
14%
12% 13% 12% 11%
9% 9%
10% 10% 6% 7% 6%
2% 3%
0% 0%
1990 2003 1990 2003

MIDEPLAN, División Social, a partir de Encuesta CASEN 2003.

Porcentaje de hogares con jefatura femenina por edad

30%

25%

20%

15 - 29 años
15%
30 y + años

10%

5%

0%
1990 1992 1994 1996 1998 2000 2003

MIDEPLAN, División Social, a partir de Encuesta CASEN 2003.

7
2. TENDENCIAS EN SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA ADOLESCENTE

Transformaciones Sociales y su Impacto en la Salud Sexual y Reproductiva

La sociedad chilena en los últimos años ha experimentado grandes transformaciones. A


nivel estructural, ha aumentado el acceso al trabajo y los ingresos reales de las personas
junto con una creciente flexibilización del mercado laboral. Ha aumentado la cobertura y
calidad educacional y cada vez más se demanda de la educación que habilite a las personas
en el uso de nuevas tecnologías de la información, y cada vez más personas tienen acceso a
los sistemas previsionales de salud. A nivel subjetivo se han transformado los valores y
creencias, la vida familiar, la auto imagen de las personas y sus prácticas durante el tiempo
libre.

También ha habido cambios en el ámbito de la sexualidad y la reproducción, como el inicio


más precoz de las relaciones sexuales, la disminución de la fecundidad y la conformación
de muy diversos tipos de pareja y de familias. Sin embargo, - y pese a que el Estado
chileno se ha comprometido a asegurar a la población la posibilidad de ejercer sus derechos
sexuales y reproductivos – se ha mantenido un discurso conservador respecto a la
tendencia a la liberalización de las prácticas sexuales y la creciente diversidad en parejas y
familias que ha influenciado muchas políticas, prioridades y decisiones administrativas.

El discurso social predominante, en relación con la familia y sexualidad, está muy


influenciado por los valores católicos conservadores que se imponen como si representaran
al conjunto de la sociedad chilena a través de los medios de comunicación de los sectores
económicos más poderosos.

Esta visión tradicional considera a la familia el pilar de la sociedad, asume que siempre los
hijos son deseados, condena las relaciones sexuales fuera del matrimonio, considera que
los padres son los únicos encargados de la educación sexual de los hijos, se opone a la
anticoncepción artificial, a la anticoncepción de emergencia, el aborto terapéutico, y al uso
de condones como método preventivo del VIH.

Pese a esto, la mayoría de las personas apoya la anticoncepción y en los últimos años se ha
incrementado el uso de condones, se ha trabajado el tema de la violencia intra familiar y
sexual, se ha legislado acerca del VIH/SIDA. Además diferentes organizaciones han
trabajado en la promoción de los derechos sexuales y reproductivos.

De todas formas, este escenario impide a muchas personas tomar decisiones informadas
que les permitan alcanzar el pleno bienestar físico, psicológico y social en el plano sexual y
reproductivo y decidir su futuro en libertad. Los jóvenes, las mujeres, los excluidos
socialmente y quienes presentan una orientación sexual diferente son los grupos
particularmente afectados por esta situación.

8
A continuación se presenta una revisión de las prácticas sexuales de los jóvenes, -
especialmente en los adolescentes de 15 –19 años- a partir de la información disponible, y
se entrega información complementaria aportada por la OMS.

Sexualidad Joven y Adolescente en Chile: Prácticas sexuales

Según la IV Encuesta Nacional de Juventud un 40% de


Tabla 1: Mediana en años de la primera
los adolescentes en el 2003 ha tenido relaciones
relación sexual – INJUV
sexuales. Esta cifra ha tendido a mantenerse estable en
los últimos años (35% en 1997, 42% en el 2000). Medi
Alto Bajo Total
o
Los datos muestran que la mediana de los jóvenes de 15 Hombre 17 16 16 16
- 29 años iniciación sexual son los 17 años para las Mujer 18 18 17 17
mujeres y 16 para los hombres, y esta ha bajado Total 17 17 16 17
especialmente en mujeres de estratos populares (ver
tabla 1).
Específicamente, en el segmento adolescente entre 15 y 19 años, la primera relación sexual
se da en promedio a los 15 años (la media son los 15.35 años y la mediana 15 años). Casi
la mitad de los adolescentes sexualmente activos se inicia a los 15 o 16 años (ver gráfico 1).

Gráfico 1: Edad de la primera relación sexual 15 -19 años INJUV


2003

25%
23%
21%
20%

16%
15%

12%
10% 10%
8%

6%
5%
3%
0% 1% 1% 0%
0%
8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19
Edad en años

De acuerdo a la investigadora Irma Palma 2 , el inicio en la sexualidad activa se ha


modificado, la entrada es más temprano, pero más lento. Antes habían ritos de iniciación,
hoy es un proceso progresivo de familiarización y aprendizaje respecto del cuerpo, de las
reacciones y de los sentimientos del/a otro/a.
Estudios en estudiantes secundarios de Buenos Aires identificaron tres patrones en la
iniciación. Uno característico de las mujeres: dentro de una “relación comprometida” (48%)
como una decisión conjunta de la pareja, y otro dos típicos de los hombres: “de forma

2
Trayectorias Sexuales, Vínculos y Contextos en la Generación que Hace Su Entrada en la Sexualidad Activa en Democracia, Irma
Palma,. Publicado en revista Observatorio de Juventud, Nº10, Junio, 2006. INJUV.

9
impulsiva” (26%) por necesidad física, curiosidad o presión generalmente con un
trabajador sexual y “ocasionalmente” (26%), de forma espontánea, usualmente sin
anticoncepción con alguna amistad o acompañante casual.
Según estimaciones de la OMS entre un 5 – 15% de las mujeres jóvenes reportan un
experiencia sexual forzada o coercitiva. También se sabe que se dan presiones que inhiben
a mujeres jóvenes de negociar cuando tener sexo o el uso de anticonceptivos tales como
miedo a perder la pareja, enojar a la pareja o arriesgar la relación.
Según los estudios chilenos de comportamiento sexual 3 las prácticas en las generaciones
jóvenes tienen a repertorios sexuales más amplios. Mujeres y hombres tienen una diferencia
relativa en prácticas: ellas, un leve mayor predominio de exclusividad de sexo vaginal y
ellos, un mayor nivel de sexo anal, y niveles relativamente similares de sexo oral...
Personas que han tenido más de una pareja sexual presentan repertorios sexuales más
amplios.
Según los datos del INJUV, en el año 2003 la mayor parte de las y los jóvenes sexualmente
activos tiene sexo con su pareja habitual (ver tabla 2), sin embargo, los datos sugieren que
para este grupo de edad las relaciones sexuales con la pareja habitual tienden a hacerse
menos frecuentes en comparación con datos obtenidos de mediciones anteriores (ver
gráfico 2). Según la OMS 4 muchos adolescentes sexualmente activos reportan haber tenido
sexo con más de una pareja sexual, especialmente los hombres. Según un estudio un 15%
de las estudiantes secundarias de Buenos Aires reportaron dos o más parejas. Por otro lado,
varios estudios sugieren que existe una asociación entre el consumo de alcohol y conducta
sexual de riesgo como el sexo casual lo cual complejiza aun más el fenómeno en cuestión.

Gráfico 2: Sexo con la pareja habitual,


jóvenes 15 - 19 años - INJUV
Tabla 2: Con quien tuvo su última relación
sexual 74%
15 -19 años INJUV 2003 67%
61%
Con tu pareja 61%
Con una ex pareja 22%
Con un amigo 8%
En un encuentro ocasional 7%
Con otra persona 2%
Con tu amante 1%
100%

1997 2000 2003

Según la IV encuesta INJUV más de la mitad de los adolescentes sexualmente activos tiene
sexo al menos una vez al mes (ver tabla 3).

3
Encuesta Nacional de Comportamiento Sexual, 2000.CONASIDA.
4
OMS (2000). Progress in Reproductive Health Research Nº 53. http://www.who.int/reproductive-
health/hrp/progress/

10
Tabla 3: Frecuencia del sexo adolescente
INJUV 2003
%
Varias veces en la semana 19%
Una vez en la semana 22%
Una vez al mes 13%
Menos de una vez al mes 12%
No he tenido relaciones
sexuales en los últimos seis 31%
meses
No contesta 3%
Total 100%

Uso de tecnologías preventivas

Según la IV encuesta INJUV un 39% de los Tabla 4: Usa de método anticonceptivo en


adolescentes usó algún método anticonceptivo en su iniciación sexual por NSE INJUV 2003
iniciación sexual lo que refleja un proporción Alto Medio Bajo Total
bastante baja. La falta de uso resulta mayor en el Si 48% 38% 35% 39%
nivel socioeconómico bajo (ver tabla 4). En este No 52% 62% 65% 61%
sentido el estudio de CONASIDA 2000 5 muestra
100% 100% 100% 100%
que generaciones nacidas en décadas recientes
tienen mayor conducta preventiva en iniciación sexual .

Pese a lo anterior, los datos del INJUV sugieren que la población adolescente podría estar
usando menos los métodos de protección, tal como sugiere el aumento del no uso de
anticonceptivo en la última relación sexual (ver gráfico 3). Esta cifra sube a más de la mitad
cuando el último encuentro sexual se dio con un amigo, pareja casual, u otra persona. Esto
sugiere que el sexo no planificado es especialmente riesgoso.

Gráfico 3: No usó anticonceptivo en la última relación sexual,


jóvenes 15 - 19 años - INJUV 42%

31%

24%

1997 2000 2003

5
Encuesta Nacional de Comportamiento Sexual, 2000.CONASIDA

11
El uso de método anticonceptivo presenta
significativas diferencias por nivel Gráfico 4: No uso método anticonceptivo en la última relación
sexual 15 -19 años - INJUV 2003
socioeconómico. Mientras más se baja en la
escala social menor es su uso (ver gráfico 4). 53%

46%
La IV encuesta de juventud no permitió 42%
determinar en forma exacta porque no se usó
anticonceptivo en la última relación sexual.
Algunas de las razones expuestas fueron: No te
gusta usar ninguno de los métodos
18%
anticonceptivos (25%), No te atreviste a
sugerirlo (15%) y tu pareja no quería usar
ningún método anticonceptivo (7%).

Alto Medio Bajo Total

Fuentes de información

En general la mayor fuente de información en


Gráfico 5: Con quien conversa de sexualidad 15 -19 años INJUV
sexualidad, concepción, embarazo, 2003
anticoncepción y enfermedades es raramente
impartida por profesores, encargados de salud o Con nadie 6%

los padres y las fuentes de información se


Con otro adulto 11%
caracterizan por su informalidad.
Con algun hermano 16%
Según la IV encuesta INJUV, los adolescentes
hablan de sexualidad sobre todos con amigos o Con tu padre 23%
personas de su edad y en segundo lugar con la
familia (ver gráfico 5). Con tu pareja 25%

Con tu madre 48%


Otra fuente de información son los medios de
comunicación. En algunas casos, estos han Con un amigo/otro
78%
joven
resultado la fuente de información predominante
para el VIH- SIDA, aunque no necesariamente
para otros aspectos de la salud sexual.

Los encargados de salud son rara vez citados como fuentes de información importante. Sin
embargo según la IV encuesta de juventud un 58% de los adolescentes ha consultado un
profesional de la salud en los últimos meses. La mayoría es atendido por un médico general
o un dentista. Y la mayor parte de las atenciones ocurre en un consultorio (38%), consulta
privada (26%), hospital público (24%) o clínica u hospital privado (18%).

Por ultimo, de acuerdo a la OMS 6 la mayor parte de los jóvenes califica como inadecuada
la educación sexual en los colegios. Muchos dicen que los profesores se concentran en

6
OMS (2000). Ob.Cit.

12
desincentivar la actividad sexual sin resaltar los riesgos o enseñar conductas sexuales
seguras.

Según la OMS la gente joven parece preferiría obtener información de distintos aspectos
de la sexualidad de diferentes fuentes. En general los jóvenes demandan un enfoque más
explícito en la sexualidad en currículo escolares. Muchos prefieren a encargados de salud
más que a sus profesores o padres como fuentes de información. De todas formas, la VI
encuesta INJUV sugiere que las instituciones en que más confían los adolescentes son: La
Familia (96%), Universidades (85%), Escuelas o Liceos (82%) y Hospitales, Postas y
Consultorios (70%).

Percepciones subjetivas acerca de la sexualidad

En las encuestas del INJUV los adolescentes Gráfico 3: Condiciones para una relación sexual entre los jóvenes
demuestran poseer pocas restricciones 15 -19 años, INJUV 2003

conservadoras respecto de las relaciones


sexuales. Consultados acerca de las Solo si hay
compromiso para 7%
condiciones para un relación sexual entre casarse/vivir juntos
jóvenes la mayoría considera que pueden
darse sin ambos lo desean o si hay amor. El Solo cuando estén
12%
casados
compromiso para casarse o vivir juntos, o
solo dentro del matrimonio resulta marginal.
Solo si hay amor 39%
Estas percepciones resultan consistentes con
los derechos sexuales y reproductivos que
reconoce el estado, en términos de que Ambos lo desean 42%
resaltan el mutuo consentimiento. Esta
percepciones resultan consistentes con la
dirección de las políticas públicas en relación a los derechos sexuales y reproductivos que
reconoce el estado, en términos de que se resalta el mutuo consentimiento.

Sin embargo la sexualidad adolescente está acompañada de una serie de miedos y


aprensiones. Estudios de la OMS sugieren que en la iniciación sexual en los adolescentes
experimentan miedo al embarazo, ansiedad, miedo al VIH-SIDA, y temor a ser descubierto,
de hecho, en un estudio reciente en Santiago el 76% de los jóvenes entrevistados (12 –20
años) afirma que los adultos no saben que son activos sexualmente.

Por otro lado, en general los jóvenes están bien informados, pero el conocimiento profundo
no es adecuado y creencias equivocadas están ampliamente extendidas. Estudios de caso de
la OMS muestran que en adolescentes se dan una serie de creencias que los llevan a
subestimar sus riesgos, tales como:

- La primera relación sexual no implica riesgo de embarazo.


- Muchos desconfían de los condones por ser “porosos”, por salirse o ser poco
efectivos.
- Muchos creen que una persona con una ITS revela evidencia externa de su
condición.

13
- Algunos creen que la mujer es la responsable de transmitir las ITS o el VIH-SIDA.
- Algunos jóvenes han indicado que el VIH puede ser prevenido con una buena
higiene personal, otros que estas infecciones se transmiten al compartir utensilios o
el baño con personas infectadas.

De acuerdo a este organismo, respecto de las relaciones sexuales los jóvenes aceptan dobles
estándares y restricciones impuestas en las mujeres. En general, los hombres tienen más
probabilidades que las mujeres de considerar la actividad sexual prematrimonial aceptable,
y ambos sexos consideran el sexo prematrimonial más aceptable para los hombres que las
mujeres. En muchos casos se considera que los hombres necesitan experiencia sexual y
muchas parejas mientras que las mujeres no.

Por último, al analizar la salud sexual y reproductiva adolescente es necesario tener en


cuenta contingencias propias del desarrollo físico y de la personalidad en ésta etapa de la
vida:
- Este es un período que se caracteriza por la construcción de la auto imagen. La
relación con los otros – incluso en el plano sexual – es instrumentalizada
permitiendo al adolescente constituirse como una persona autónoma. Esto implica
que las relaciones sexuales no se experimentan necesariamente como una forma de
unión entre una pareja.
- Por diversos motivos – biológicos, culturales, etc. – la adolescencia es un período
de alta excitabilidad. Esto juega en contra de las posibilidades de elegir.
- En el plano sexual los adolescentes experimentan altas expectativas de auto eficacia,
que pueden asociarse a altos niveles de ansiedad, disfunciones sexuales, en fin,
relaciones sexuales con bajos niveles de satisfacción.
- La inhibición, la culpa y la vergüenza atenta contra la capacidad del adolescente de
conversar, informarse y de decidir libremente.

3. EMBARAZO, PATERNIDAD Y MATERNIDAD ADOLESCENTE

Siguiendo la tendencia demográfica general, la población joven, especialmente entre los 20


y los 29 años ha tendido a retardar el nacimiento de hijos, tal como se refleja en la
disminución de la fecundidad en mujeres de edades 20 –24 y 25 – 29 en los últimas 2
décadas. En las mujeres menores de 20 años en cambio, la fecundidad ha experimentado un
descenso mucho más moderado, y en algunas edades específicas incluso ha aumentado. No
obstante, Chile presenta una de las menores tasas de fecundidad adolescente en América
Latina. De todas formas, de acuerdo a la IV Encuesta Nacional de la Juventud, el promedio
de edad al nacimiento del primer hijo en mujeres jóvenes de 15 –29 años es de 20.28 años.

14
P o rce ntaje d e jó ve n es q ue tien e h ijos

60%

4 1%
3 7%
34 %
3 0%

22 % 21 %

7%

H o m b re M u je r 15 - 1 9 20 - 24 2 5 -29 A lto M e d io B ajo


S e xo E da d N ive l S oc io ec on ó m ic o

La fecundidad adolescente de Chile es de 44/1000 del grupo de 15-19 años, una de las tasas
más bajas de América Latina y el Caribe, al mismo tiempo que significativamente más alta
que la de países desarrollados.
Tasa de fecundidad por edad de la madre años 1983, 1993 y 2003

160,0

140,0

120,0

100,0
1983
80,0 1993
2003
60,0

40,0

20,0

0,0
15 - 19* 20 - 24 25 - 29 30 - 34 35 - 39 40 - 44 45 - 49*
1983 59,1 137,6 129,3 88,9 48,6 16,1 2,0
1993 63,9 122,6 124,3 94,1 51,2 14,5 1,1
2003 54,7 94,0 100,6 88,6 51,7 14,9 0,8

* Las tasas de estos grupos incluyen menores de 15 y mayores de 49 años respectivamente.


Fuente: Anuarios de Demografía, INE, 2003.

El embarazo y maternidad adolescente es un fenómeno que se da en un contexto de


profunda segmentación social. Según la IV Encuesta Nacional de Juventud, una de cada
cuatro adolescentes de nivel socioeconómico bajo es madre, versus un 10% en los sectores
medios y un 3% en el alto.

15
En el año 2000, el 16% de los nacidos vivos tenían una madre de menos de 20 años (INE,
2000), y en el período intercensal que comprenden los años 1992 y 2002, el promedio de
hijos de este grupo aumentó de 0.15 a 0.20, y disminuyó en el grupo de mujeres de 20 años
y más.

El Censo 2002, contabilizó a 77.291 a mujeres entre 15 y 19 años que eran madres, lo que
equivale al 15% del total de mujeres de ese grupo de edad (INJUV, 2005). Una cifra nada
despreciable. Otro dato de la misma fuente indica que un 7% de los adolescentes tienen un
hijo lo cual aumenta la magnitud del problema, pues este dato incluye a los varones.

Proporción de mujeres que son madres


Total Mujeres Mujeres 15 - 19 años
Categorías Casos % Casos %
Si 4,187,019 57% 77,291 15%
No 3,136,658 43% 426,580 85%
Total 7,323,677 100% 503,871 100%

Mujeres de 15 -19 años por años cumplidos


15 años 16 años 17 años 18 años 19 años
Madre 8,902 8% 6,327 7% 12,204 13% 20,198 20% 29,660 28%
No madre 96,980 92% 90,422 93% 84,045 87% 80,197 80% 74,936 72%
Total 105,882 100% 96,749 100% 96,249 100% 100,395 100% 104,596 100%

Estado civil de las madres adolescentes


En términos de estado civil, la mayor parte se encuentra soltera (54%), que es el estado
civil con mayor peso en este grupo de edad (91%), mientras que un 43% vive con una
paraje ya sea porque esta casada (17%) por porque convive (26%) (ver gráfico 5).

Gráfico 5: Estado civil madres 15 - 19 años

Viuda
Separada 2%
1%

Casada
Anulada 17%
0%

Soltera Conviviente
54% 26%

16
Jóvenes de 15 -19 años según estado civil
Casada Conviviente Soltera Anulada Separada Viuda Total
13,035 19,746 41,968 50 1,047 1,445 77,291
Madre 17% 26% 54% 0% 1% 2% 100%
72% 75% 9% 77% 77% 95% 15%
4,973 6,505 414,709 15 308 70 426,580
No
madre 1% 2% 97% 0% 0% 0% 100%
28% 25% 91% 23% 23% 5% 85%
18,008 26,251 456,677 65 1,355 1,515 503,871
Total 4% 5% 91% 0% 0% 0% 100%
100% 100% 100% 100% 100% 100% 100%

Distribución geográfica de las madres adolescentes


En el caso de la distribución según zona urbano rural de las mujeres jóvenes de 15 –29
años, es posible apreciar que el peso relativo de las madres adolescentes es levemente
superior en las zonas rurales que en las zonas urbanas.

Jóvenes de 15 - 19 años según zona


1. Urbana 2. Rural Total
66,272 11,019 77,291
1. Si 86% 14% 100%
15% 19% 15%
379,837 46,743 426,580
2. No 89% 11% 100%
85% 81% 85%
446,109 57,762 503,871
Total 89% 11% 100%
100% 100% 100%

En la tabla siguiente se puede observar la distribución regional de madres adolescentes. En


estos datos se advierte una importante contraste en el peso relativo de las madres
adolescentes entre las distintas regiones. En las regiones III, XI, II y X el porcentaje de
mujeres de 15 – 18 años supera el 18%, mientras que en las regiones VIII y XII esta cifra
baja a menos del 14%.

17
Distribución regional de mujeres 15 - 29 años que son madres
REGIÓN N° % (fila)
Región de Atacama III 1,751 20.2 %
Región Aisén del General Carlos Ibáñez del Campo XI 567 18.8 %
Región de Antofagasta II 2,940 18.6 %
Región de Los Lagos X 6,268 18.4 %
Región de Coquimbo IV 3,544 17.6 %
Región de La Araucanía IX 4,838 16.6 %
Región de Tarapacá I 2,392 16.5 %
Región del Maule VII 4,642 15.3 %
Región de Valparaíso V 7,814 15.1 %
Región del General Bernardo O'Higgins VI 3,784 14.8 %
Región Metropolitana de Santiago RM 29,471 14.7 %
Región del BíoBío VIII 8,673 13.3 %
Región de Magallanes y de La Antártica Chilena XII 607 13.2 %
TOTAL 77,291 15.3 %

Religiosidad y maternidad adolescente


En forma consistente con las preferencias religiosas en Chile, la mayor parte de las
madres adolescentes profesan la religión católica (66%) y en segundo lugar la religión
evangélica (21%). Al analizar la proporción de embarazo adolescente dentro de cada
religión no es posible encontrar evidencia que sugiere que exista alguna asociación entre
creencia religiosa y el hecho de ser madre (ver gráfico 6).

Gráfico 6: Preferencias religiosas madres 15 - 19 años

Ninguna
9%
Otra
4%
Evangélica
21%

Católica
66%

18
Nivel educacional de madres adolescentes
En forma consistente con su edad, la mayor parte de las madres adolescentes ha completado
niveles de la enseñanza secundaria (43,997 casos) y solamente básica (30,778 casos) (ver
tabla siguiente).

Mujeres 15 –19 años según último nivel educacional alcanzado

Básica Media Técnica Universitaria Total


Madre 30,778 43,997 845 1,671 77,291
No madre 54,617 334,629 7,865 29,469 426,580
Total 85,395 378,626 8,710 31,140 503,871

El nivel educacional parece tener una relación moderada con la presencia de embarazo
adolescente, como puede apreciarse en el siguiente gráfico, la frecuencia de relativa de
madres es el doble en el nivel más bajo de educación que en total (ver gráfico siguiente).

Gráfico 3: Mujeres 15 - 19 según nivel educacional

64%

88% 85%
90%
95% No es madre
Es madre

36%

12% 15%
10%
5%

Básica Media Técnica Universitaria Total

19
Maternidad adolescente según nivel socioeconómico

Al analizar una variable como el embarazo adolescente en términos de nivel


socioeconómico se manifiesta con toda su fuerza la profunda heterogeneidad
socioeconómica de la sociedad chilena

En primer lugar, al observar los porcentajes de columna se aprecia claramente que a menor
nivel socioeconómico, mayor es el peso del embarazo adolescente. El peso relativo de las
madres en el estrato más pobre es casi 8 veces más grande que en las jóvenes del nivel
socioeconómico más alto.
En segundo lugar, al observar los porcentajes columna que la mayor cantidad de madres
adolescentes (un 48%) se concentra en el estrato socioeconómico D. Si sumamos los
porcentajes fila entre los dos estratos mas pobres, alcanzan a un 77% de las madres
adolescentes. (ver tabla siguiente).

Jóvenes de 15 -19 años según nivel socioeconómico


E D C3 C2 ABC1 Total
21,930 36,471 11,608 4,304 1,185 75,498
Madre 29% 48% 15% 6% 2% 100%
23% 19% 12% 7% 3% 15%
73,899 155,504 88,352 59,129 39,283 416,167
No
madre 18% 37% 21% 14% 9% 100%
77% 81% 88% 93% 97% 85%
95,829 191,975 99,960 63,433 40,468 491,665
Total 19% 39% 20% 13% 8% 100%
100% 100% 100% 100% 100% 100%

Esta distribución sugiere que el embarazo adolescente esta íntimamente ligado a la pobreza
relativa de los hogares, es decir, las adolescentes embarazadas provienen especialmente de
hogares que tienen como jefe a una persona con pocos años de educación y bajos ingresos.
Esto además nos da una clara idea algunas de las características básicas de la población
objetivo que debiera una campaña nacional de prevención del embarazo adolescente.

Acceso a la educación de las madres adolescentes

La concepción del embarazo adolescente desde una óptica problemática proviene


básicamente de las secuelas que tiene en las trayectorias personales la llegada de un hijo en
esta etapa de la vida. Considerando que el proceso de acumulación de capital social se da
principalmente durante la juventud, un embarazo precoz modificaría drásticamente estas
variables.

20
Diversos estudios dan cuenta de que el fenómeno de la maternidad entre los 15 y 18 años
presenta un fuerte impacto negativo que coarta el acceso a la educación. Los datos de la
encuesta revelan que sólo la cuarta parte de las madres adolescentes se encuentran
estudiando, en contraste del 78% de las que no son madres.
Maternidad o embarazo como motivo para no estudiar
en mujeres jóvenes de 14 a 17 años

50%

40%
39%

30%

20% 21%
18%

12%
10%

0%
1990 1994 1998 2003
Año

Fuente: elaboración propia en base a Encuesta CASEN, años respectivos.

El análisis longitudinal de los principales motivos para no estudiar de la cohorte de edad de


14 – 17 años muestra, para el período 1994 – 2003, que los quehaceres del hogar, las
actividades asociadas al trabajo y las dificultades económicas, pierden fuerza como motivos
para no estudiar mientras que la maternidad (paternidad) y el embarazo se convierte en la
principal causa del abandono del sistema educacional. Cabe destacar que prácticamente
todas las madres adolescentes declararon en la IV encuesta INJUV que les gustaría volver a
estudiar.

Gráfico 4: Actividad mujeres jóvenes 15 - 19 años

78%

54%

Estudiando

En quehaceres de su
hogar

20%

7%

Es madre No es madre

21
Motivos para no estudiar jóvenes de 14 a 17
años 1994 y 2003

Ayuda en la casa o quehacer del 3%


hogar 9%

12%
Problemas de rendimiento
7%

13%
No le interesa
11% 2003
1994
14%
Trabaja o busca trabajo
29%

15%
Dificultad económica
20%

Maternidad o paternidad + 19%


embarazo 8%

Estudios del INJUV (Asesorías para el Desarrollo, 2002) 7 sugieren que hay adolescentes
que abandonan el colegio por este motivo que no lo ven como un problema sino un
sacrificio. En este caso el abandono del colegio se presenta como una opción autónoma.
Dicho estudio también presenta evidencia que el embarazo y maternidad en esta etapa
constituyen en algunos casos una realización personal para la joven, es decir, corresponden
a un proyecto de vida.

La actividad que se encuentran realizando las madres adolescentes sugiere que el tener un
hijo posee un profundo impacto en las posibilidades de acceso a la educación. Solo un 20%
de ellas se encuentra estudiando, una cifra bastante baja si consideramos que en este
segmento de edad se espera que el joven esté asistiendo a algún establecimiento
educacional. En contraste un 54% se encuentra realizando quehaceres del hogar.

Madres adolescentes y trabajo


De acuerdo a los datos de la IV encuesta INJUV, el tener un hijo es esta etapa de la vida no
solo trae consecuencias inmediatas en términos de acceso a la educación, sino también en la
participación en el mercado del trabajo.

Un 34% de las adolescentes madres están activas económicamente (trabajando o buscando


trabajo) y 15% declara encontrarse trabajando. En contraste con el 23% de las que no son
madres las cuales están activas y un 8% se encuentra trabajando.

7
Procesos de Deserción en la Enseñanza Media: factores expulsores y protectores. Asesorías para el
Desarrollo/INJUV, 2002.

22
Acceso al mercado del trabajo de mujeres adolescentes entre 15 y 19 años
Situación Tiene Usted Hijos Total
Si No
Trabajando 16% 8% 9%
Buscando trabajo 18% 15% 15%
Total 34% 23% 23%

Por otro lado, si bien las madre adolescentes tienen dos veces más probabilidades de
encontrarse trabajando que las no madres, el cuidado del niño, se convierte en el
impedimento más común para acceder al trabajo. De hecho, los datos disponibles muestran
que el 51% de las madres adolescentes esgrimen el no tener con quien dejar a su hijo como
la razón por la cual no tiene trabajo, en contraste con las no madres cuyas razones de
exclusión laboral versa sobre la imposibilidad de compatibilizar estudios y trabajo (54%).

Acceso de las madres adolescentes a la salud

Los datos disponibles en el INJUV 8 muestran que, si bien la mayoría de las madres
adolescentes posee algún sistema de salud previsional (78%), presentan un déficit en el
acceso respecto de las adolescentes que no son madres (84%). La mayoría de estas mujeres
se concentra en el sistema publico FONASA (66%) y sólo un 6% en alguna isapre. El
porcentaje de madres que no está protegida por alguno de los sistemas de previsión
asciende al 22% del total de madres adolescentes.

En forma consistente con su acceso a estos sistemas, más de la mitad de las madres
adolescentes (54%) considera que no tiene posibilidades económicas de acceder a la salud
que requiere. Esta percepción baja a un 38% en el caso de aquellas adolescentes que no son
madres.

8
IV Encuesta Nacional de Juventud. INJUV, 2003.

23
Conclusión

A partir de lo anterior, no queda más que confirmar la evidencia de los cambios en los
patrones sexuales de las generaciones más jóvenes. Los datos sugieren un distanciamiento
de ésta de las generaciones anteriores, ya sea en el plano estructural como sujetivo.
Disminución de la edad de iniciación sexual, liberalización moral de la sexualidad, altas
tasas de maternidad y paternidad adolescente, aumento (aunque insuficiente) de uso de
métodos anticonceptivos, redefinición de patrones de pareja, liberalización de las prácticas
sexuales, son sólo algunos de estas transformaciones que no dejan ajenos a ningún actor
social.

Es importante señalar que estas transformaciones en la conducta sexual están en constante


cambio y reestructuración, pues la sexualidad es un proceso complejo y mutante, presente
en cada una de la personas que se construye a partir de una multiplicidad de factores ya
sean personales, familiares y sociales, haciendo que tenga caracteres generacionales
particulares para cada una de ella.

Dentro de los cambios descritos anteriormente, es importante destacar que existen fuertes
diferencias socioeconómicas en la distribución de los riesgos relacionados a la sexualidad y
reproducción. Son efectivamente las y los jóvenes pertenecientes a los primeros quintiles de
distribución del ingreso quienes presentan menores tasas de uso de preservativos u otros
métodos anticonceptivos, presentan mayores tasas de embarazos adolescentes, muestran
una iniciación sexual más temprana, entre otros, por lo que se evidencia una mayor
vulnerabilidad de estos individuos por sobre sus congéneres con mayores recursos.

Es en la juventud donde se produce la principal acumulación de capital social y cultural que


determina fuertemente el futuro del individuo. Es por eso, que debemos asegurar que el
tránsito por esta etapa, que se ha ido alargando en las ultimas décadas, se haga de la manera
más virtuosa posible. Las consecuencias de un embarazo precoz, falta de información
acerca de enfermedades de transmisión sexual o iniciaciones poco favorables y la debilidad
en la conversación social sobre el tema determinarán el futuro de esta nueva generación. Es
por esto, que una mirada integral y realista, a partir de las experiencias de los propios
jóvenes en este ámbito es de vital importancia para la toma de decisiones al respecto.

Los datos anteriormente presentados dan luces acerca de los criterios de focalización a
seguir y el tipo de contenidos que debieran tener las consecuentes campañas de prevención
de embarazos adolescentes y de educación sexual que han de ser implementadas en el
futuro. Esperamos que esta información sea relevante a la hora de tomar estas decisiones.

24
ANEXO: DERECHOS SEXUALES Y REPRODUCTIVOS EN CHILE

El Estado chileno ha suscrito una serie de acuerdos internacionales respecto de los derechos
sexuales y reproductivos con el objetivo de orientar políticas públicas y acciones en la
materia. Estos derechos se basan en los derechos humanos previamente reconocidos por las
leyes nacionales y documentos internacionales de derechos humanos, e incluyen el derecho
de todas las personas, libres de coerción, discriminación y violencia a:

- el nivel más elevado de salud sexual, incluyendo el acceso a servicios de salud


asociados a salud sexual y reproductiva;
- buscar, recibir e impartir información en relación a la sexualidad;
- educación sexual;
- respeto a la integridad del cuerpo;
- elegir a la pareja;
- decidir ser sexualmente activo o no;
- relaciones sexuales consensuadas;
- matrimonio consensuado;
- decidir si tener, y cuando tener hijos, y
- llevar una vida sexual satisfactoria, segura y placentera 9 .

El ejercicio de estos derechos por parte de las personas persigue el pleno bienestar físico,
psicológico y social en el plano sexual y reproductivo de acuerdo a las definiciones de
salud sexual y reproductiva de la OMS.

Estas definiciones trascienden el enfoque tradicional de ausencia de enfermedades centrado


en la biología y la medicina, abarcando de forma más integral el desarrollo humano, e
“...implican que las personas tengan la capacidad de reproducirse, que puedan hacerlo con
los mínimos riesgos, que se pueda regular la fertilidad de modo que las personas o las
parejas puedan decidir libremente si tener no hijos, cuántos y cuando, y que puedan
disfrutar de una sexualidad placentera y segura, sin riesgos para su salud...” 10 También
implican que la reproducción sea satisfactoria de tal forma que permita el desarrollo óptimo
de hijos e hijas, y que la mujer viva con seguridad el embarazo y parto.

9
www.who.org 2004
10
Situación de la salud y los derechos sexuales y reproductivos, ICMER, CORSAPS 2003

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