——— HISTORIA DE LOS FERROCARRILES ARGENTINOS Pa = RELIC Reged OR Og Ok Con un apéndice de la Ley MitreRaul Scalabrini Ortiz HISTORIA DE LOS FERROCARRILES ARGENTINOS CON UN APENDICE DE LA LEY MITREScalabrini Ortiz, Raul Historia de los ferrocarriles argentinos: con un apéndice de la ley Mitre/Raill Scalabrini Ortiz; con prilogo de Norberto Galasso i* ed. I* reimp. - Buenos Aires: Lancelot, 2009. 406 p.; 20x 14cm ISBN: 978-987-22621-8-1 1, Ferrocarriles Argentinos - Historia. I. Gal: conaeaee |. Galasso, Norberto, prolog. Nee cree Fecha de catalogacién: 14/07/2009 Ira, edicién, Ira. reimpresion © Editorial Lancelot, 2009, ISBN: 978-987-22621-8-112 Todos los derechos reservados Prohibida su reproduceién total o parcial Queda hecho el depdsito que marca la ley 11.723 Impreso en Argentina. Printed in Argentina eeemegrery: PROLOGO Nacido el 14 de febrero de 1898, en Corrientes, Rat! Scalabrini Ortiz era—hacia 1929/30- un joven ensayista, periodista y poeta, indagador de la noche portefia, preocupado por descifrar ja psicologia del hombre de Buenos Aires, ese «hombre que esta solo y espera». Pero el vendaval de la crisis econémica mundial, desen- cadenado sobre la Argentina, lo conmovié profundamente. Aquello que parecia una Gran Argentina blanca y europeizada, con su Gran Capital del Sur y sus pretensiones culturosas, se derrumbaba ante sus ojos. Desocupacién, hambre, delincuencia, corrupcién, prostitucion, trafico de drogas, venalidad polftica, golpe militar, represi6n... Cafan los afeites y aparecia cl rostro horroroso de una Argentina humillada y envilecida. Entonces, escribe: «la ciudad esta contristada ... Hay simultaneamente la revelacion de un gran dolor... Es como si advirtiera en esta transitoria flacura que el destino de cualquier destino es sucumbir». Poco después, agrega: «Un malestar al principio inubicable turbé el satisfecho compas de la mecanica social argentina. La disconformidad econémica subia como una marea, ahogando todas las preocupaciones. Primero fueron desarmonfas, dispersas restricciones en la prodigalidad y ligeros esbozos de dudas sobre el progreso sin itmites... Poco después, el valor del peso se desmedraba sin causa qr ble que lo justificara... Pasada la sorpresa, la ciudad sintié relajarse los resortes de su dinamicidad. Fue un estado de danimo semejante al desconcierto de una conciencia que no se arrepiente de nada, pero adquiere de golpe Ja responsabilidad de sus actos pasados. Las discrepancias comenzaron a ser dirimidas sobre temas concretos. La ciudad investigaba prudentemente . El presentimiento de haber sido victima de un engafio aumentaba su cautela, ahora, Se requerfan datos, cifras, hechos que nadie podia proporcionar> .