Caracas

PLANES Los vecinos de la parroquia formaron una red de colaboración con la

UCV y la UBV

San Pedro acumula proyectos que esperan financiamiento

La lenta creación de los consejos comunales de la zona los excluye de algunas

ayudas que da el Estado

FLORANTONIA SINGER
fsinger@el-nacional.com

La parroquia San Pedro tiene sus particularidades. Está dentro de la Ciudad

Universitaria – Patrimonio de la Humanidad–, y desde hace cuatro años sus 56.000
habitantes comparten calles y espacios públicos con la Universidad Bolivariana de
Venezuela, bandera educativa del Gobierno.

"Nuestras parroquia ha crecido en función de la universidad, pero hace un tiempo

nos dimos cuenta de que ésta estaba espaldas a nosotros", dice Encarnación del
Blanco, vecina de Los Chaguaramos y presidenta de la Asociación de Consumidores
de la parroquia, un grupo que lucha contra la especulación y la mala calidad de los
servicios.

De mano de esa asociación se han motorizado algunas de las propuestas que tiene la
parroquia para resolver problemas puntuales como la economía informal. Lo que el
alcalde Freddy Bernal resolvió con el desalojo vía decreto y coacción policial, los
vecinos habían pensado otras maneras de manejarlo.

Desde hace cuatro años, cuando se creó la Red Comunidad-Universidad, se está

trabajando en el proyecto de "mercaditos parroquiales", que podrían instalarse un día
a la semana en distintas zonas, bajo condiciones de higiene y limpieza. Explica Del
Blanco que esta figura, que funciona en otras ciudades del mundo, permite organizar
la economía informal que en el caso de San Pedro incluye desde vendedores de
frutas y mascotas hasta los buhoneros de la Ciudad Universitaria dedicados a la
distribución de películas piratas.

La idea la han presentado tanto en las alcaldías de Libertador como Metropolitana,

pero sin obtener respuesta aún.

Junto a la red –que permite a específicamente a la Facultad de Arquitectura cumplir

con sus actividades de extensión y dar su aporte a través de la Ley de Servicio
Universitario Comunitario– la parroquia está desarrollando un plan diagnóstico. En
la lista figuran la inseguridad, el problema de la indigencia y el deterioro de los
viejos edificios, como los más graves. Para resolverlos también han desarrollado
ideas para brindar mayor iluminación en las calles y potenciar el uso de los espacios
públicos de noche.
 Pero han tenido una traba especial: aunque son una comunidad organizada –hasta
con su propio periódico Las tres gracias de San Pedro– no han logrado conformar
los consejos comunales. Del Blanco acumula anécdotas sobre este problema.
Intentó optar por el programa de remodelación de fachadas de edificio que tiene la
Fundación de Vivienda de la Alcaldía Metropolitana, pero le niegan la ayuda por
no estar en un consejo comunal. "Es difícil. Hemos intentado conformarlos, porque
toda la ayuda la dan a través de ellos, pero no ha sido posible, porque hay muchos
mitos sobre los consejos comunales. Sólo existen dos", dijo Del Blanco.

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