Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Todos admiten que no son perfectos, pero creen que son lo suficientemente buenos. Dicen que hicieron lo mejor que pudieron e ingenuamente creen que eso ser suficiente delante de Dios. Sin embargo, sabemos que Dios exige perfeccin para entrar en el cielo. El Seor Jess es perfecto y nunca pec. Trgicamente, muchos mantienen una falsa conviccin de la salvacin, pero nosotros podemos tener seguridad de que somos salvos. Creemos en el Dios y Padre de nuestro Seor Jesucristo, que l nos envi al Seor Jess para hacer eterna redencin en la cruz del Calvario, que resucit, y nos envi al Espritu Santo, que ahora habita en nosotros. Fuimos salvos por la gracia mediante la fe. Aquel que est inseguro sobre su salvacin no tiene firmeza espiritual, su alma no encuentra una roca en la cual pueda apoyarse y vive lleno de dudas, navega en las aguas de la angustia, pues todava teme su futuro. Y como si fuese poco, es incapaz de mantener una relacin saludable con Dios. Quiero presentarte diez argumentos bblicos para fortalecer tu fe y tu conviccin sobre tu salvacin.
Somos nacidos de Dios. Recibimos el poder de ser hechos sus hijos (Jn. 1:12). Nacemos de nuevo por el Espritu Santo de Dios (1Jn. 5:1). Cuando un pecador cree en el Seor Jess, l es salvo y Dios le da una NUEVA vida. Aunque nos volvamos desobedientes e indisciplinados, todava somos hijos de Dios. Si tienes un hijo malo, rebelde e indisciplinado, puedes desheredarlo ante un tribunal, pero contina siendo tu hijo. Un hijo malo continua siendo hijo. Es una cuestin de naturaleza y relacin. La nica alternativa para acabar con la relacin entre un padre y un hijo es por la muerte de uno de los dos. Sabemos que Dios no muere, y ahora que recibimos la vida eterna, la muerte tampoco tiene poder sobre nosotros. Hoy comemos del verdadero fruto del rbol de la Vida, que es Jess, y por eso recibimos la vida eterna.
El sello va a durar hasta el da de la redencin. Por lo tanto, es una garanta de que la obra ser finalizada. Una vez que el Espritu entra en nosotros, nunca ms nos dejar (Jn. 14:16). Para l, somos el tesoro ms precioso y no nos perder jams. Pero el Espritu Santo no es solamente el sello, tambin es las arras (2Co. 1:22). La Biblia dic que el Seor es nuestra herencia, por eso nos dio las arras del Espritu Santo como garanta. Heredaremos todo lo que Dios es, as como todo lo que l tiene. El Espritu Santo es las arras, la garanta para esta herencia. 7.