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La Verdad Detrás de la Fantasía del Porno

Las películas porno empacadas de sexo protagonizado por rubias


frescamente teñidas cuyos ojos provocadores dicen “Te quiero” son con enorme
probabilidad una de las más grandes decepciones de todos los tiempos. Créanme,
yo lo sé. Lo hice todo el tiempo y lo hice por la lujuria del poder y por el amor al
dinero. Nunca me gustó el sexo. Nunca quise tener sexo y de hecho yo gastaba
mejor el tiempo con una botella de Jack Daniels que con algunos de los
sementales por los que se me pagaba por “engañar”. Es correcto, a ninguna de
nosotras, rubias frescamente teñidas, nos gusta hacer porno. De hecho lo
odiamos. Odiamos ser tocadas por extraños a los cuales no les importamos nada.
Odiamos ser degradadas con sus olores desagradables y dulces cuerpos. Algunas
mujeres lo odian tanto que puedes oírlas vomitando en el baño entre escenas.
Otras pueden ser halladas afuera fumando una cadena interminable de Marlboro
lights…

Pero la industria del porno quiere que TU pienses que nosotras actrices
porno adoramos el sexo. Quieren que pienses que disfrutamos ser degradadas por
toda clase de actos repugnantes. La verdad, las actrices porno se han expuesto en
escena sin conocer ciertos requerimientos y fueron luego informadas por los
productores de porno, hágalo o váyase sin que le paguemos. Trabaje o nunca
trabajará de nuevo. Sí, nosotras hicimos la escogencia. Algunas de nosotras
necesitábamos el dinero. Pero fuimos manipuladas y forzadas e incluso
amenazadas. Algunas de nosotras adquirimos el VIH (virus de
inmunodeficiencia humana) de esta coerción. Yo personalmente adquirí Herpes,
una enfermedad de transmisión sexual no curable. Otra actriz porno se fue a casa
después de una larga noche de insensibilización a su dolor y colocó una pistola
en su cabeza y haló el gatillo. Ahora está muerta.

Es seguro decir que la mayoría de las mujeres que se dedican a la


actuación porno como una empresa de hacer dinero, probablemente no crecieron
en una infancia saludable, igualmente. Ciertamente, muchas actrices admiten que
han experimentado abuso sexual, abuso físico, abuso verbal y negligencia de sus
padres. Algunas fueron violadas por familiares y acosadas por vecinos. Cuando
fuimos una niñas pequeñas queríamos jugar con muñecas y ser las mamás, no
tener hombres grandes asustándonos encima de nosotras. Por lo que se nos
inculcó en una edad temprana que el sexo nos hacía valiosas. Las mismas
violaciones horribles que experimentamos entonces, las revivimos al actuar con
nuestros trucos para ti enfrente a la cámara. Y nosotras odiamos cada minuto de
esto. Somos pequeñas niñas traumatizadas viviendo sobre anti-depresivos,
drogas y alcohol ejecutando hacia fuera nuestro dolor enfrente a USTEDES que
continúan abusando de nosotras.

A medida que continuamos traumatizándonos a nosotras mismas haciendo


más películas de adultos, usamos más y más drogas y alcohol. Vivimos en un
permanente miedo de adquirir el SIDA y enfermedades de transmisión sexual.
Cada vez que hay un susto por el VIH corremos a la clínica más cercana para un
chequeo de emergencia. Los pornógrafos insisten en darle a los observadores la
fantasía sexual que ellos demandan, todo con el sacrificio de unos que lo hacen
suceder. En otras palabras, no se permiten condones. Herpes, gonorrea, sífilis,
clamidia, y otras enfermedades son las ansiedades normales con las cuales
caminamos diariamente. Nos hacen las pruebas mensualmente pero sabemos que
las pruebas no son la prevención. Al lado de la preocupación de adquirir
enfermedades por el sexo en el porno, existen otras actividades dañinas en las
cuales nos envolvemos y que también son muy peligrosas. Algunas de nosotras
hemos tenido desgarramientos físicos y daños en partes internas del cuerpo.

Cuando las actrices porno consideramos un día formar un hogar


intentamos tener unas relaciones saludables normales pero algunos de nuestros
novios se ponen celosos y abusan físicamente de nosotras. Por lo que, en cambio,
unas nos casamos con nuestros directores porno mientras otras de nosotras
prefieren relaciones lesbianas. Es una memoria real del momento cuando nuestra
hija accidentalmente aparece y observa a su mamá besando otra mujer. Mi hija
garantizará eso.

En nuestros días libres caminamos por ahí como zombis con una cerveza
en una mano y un trago de whiskey en la otra. No somos capaces de hacer la
limpieza por lo que vivimos en el mugre gran parte del tiempo o contratamos una
mujer extranjera dulce que venga y haga la limpieza de nuestro desorden. Las
Actrices Porno tampoco son las mejores cocineras. Pedir la comida a domicilio
es normal para nosotras y la mayoría del tiempo vomitamos después de comer
porque somos bulímicas.
Para las actrices porno que tienen hijos, somos las PEORES madres del
mundo. Gritamos salvajemente y regañamos y golpeamos a nuestros hijos sin
ninguna razón. La mayor parte del tiempo estamos intoxicadas o eufóricas a
causa de las drogas y nuestros hijos de cuatro años son los que nos recogen del
piso. Cuando los clientes vienen por sexo, encerramos nuestros hijos en sus
cuartos y les decimos que se queden quietos. Yo le daba a mi hija un
buscapersonas y le decía que esperara en el parque hasta que terminara.

La verdad es que NO HAY fantasía en el porno. Todo es una mentira. Una


mirada más cerca dentro de las escenas de la vida de las estrellas del porno te
mostrará una película porno que no querrán que tú mires. La verdad real es que
nosotras las actrices de porno queremos terminar la vergüenza y el trauma de
nuestras vidas pero no podemos hacerlo solas. Los necesitamos a ustedes
hombres para pelear por nuestra libertad y que nos devuelvan nuestro honor. Los
necesitamos para que nos abracen en sus fuertes brazos mientras sollozamos
nuestras lágrimas sobre nuestras heridas profundas y comenzamos a curarnos.
Queremos que se deshagan de nuestras películas y ayuden a colocar todas las
piezas de los despedazados fragmentos de nuestras vidas. Los necesitamos para
que oren por nosotras en los próximos quince años para que Dios los oiga y
repare nuestras arruinadas vidas.

Por tanto no crean la mentira más. El porno no es nada más que sexo
engañoso y mentiras en video. Créanme, yo lo sé.

Por Shelley Lubben – Anteriormente Actriz Porno

Dedicado a todas las actrices porno que adquirieron el VIH, murieron de


sobredosis de drogas y se suicidaron.

Special Thanks to Francisco Duran for translating this article!

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