Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
La opción mas natural para una aplicación como TextEdit es la edición de textos y, lógi-
camente, es por ello por lo que empezamos.
La, aparentemente, sencilla ventana de TextEdit esconde enormes funciones para la edi-
ción de textos, que satisfarán la mayoría de nuestras necesidades de creación de docu-
mentos, ya sean sencillos o incluso de apariencia profesional.
Lo que quizás no sabías es que puedes incluir tablas en las que clasificar y ordenar cifras
y letras.
Ahora vamos a ver que puede hacer esta maravilla de aplicación con los documentos
PDF que ya tengamos en el disco de nuestro Mac.
Pues aquí os traigo un truco no muy documentado pero que funciona estupendamente.
Con el podrás tener una recopilación de tus PDF favoritos, o unir en un archivo único va-
rios documentos PDF de un mismo contenido o lo que se te ocurra.
Elige los archivos PDF en el Finder y … arrástralos sobre el icono de TexEdit en el Dock
o sobre un documento nuevo, con TexEdit ya abierto.
Hace un par de páginas hemos creado textos realmente impactantes, y hemos compro-
bado la posibilidad de incluir tablas en nuestro documento. Lo que no hemos comentado
es las posibilidades multimedia (ya cansa este término pero el puñetero aglutina bien de
lo que estamos hablando) de TextEdit.
Antes, cuando hemos visto las posibilidades de formatos de archivo en que podíamos
guardar nuestros documentos vimos que había uno llamado ‘RTF con imágenes’ o RTFD.
Pues esto era un avance de lo que hay.
Y con esto me refiero a que hay ocasiones en que nos gustaría guardar el contenido de
una página web para consultarla cuando estemos desconectados. Y, en muchas ocasio-
nes, nos planteamos recurrir a aplicaciones de terceras partes que nos permitan guardar
webs completas con sus imágenes, texto, tablas, etc.
Y con EXACTA digo EXACTA. Copiará las imágenes, texto con el mismo formato, textos
con enlaces, imágenes con enlaces, tablas con sus formatos, etc.
Ya solo nos queda guardar nuestro documento o “imprimirlo como PDF” para tenerlo bien
guardado y dispuesto para leerlo tal como es.
Si guardamos el archivo en
formato HTML tendremos un
fichero que podemos visualizar
con nuestro navegador favorito.
Si marcamos la opción de
evitar comandos RTF en
ficheros HTML, la próxima
vez que abramos el docu-
mento con TextEdit lo ve-
remos con los comandos
HTML del mismo en vez
de su versión “navegable”.
Pero no acaba todo ahí. Cuando en el documento tenemos elementos multimedia hablá-
bamos que entonces el archivo había que guardarlo como RTFD o ‘webarchive’.
Interesante ¿Eh?.
Pero no es eso todo lo que puede hacer TextEdit, sino que aún puede sorprendernos
mas.
Y, no queda ahí su potencia, pues podemos rizar el rizo arrastrando aplicaciones. Esto,
por supuesto, no sería posible jamás en los programas Windows con su costumbre de re-
querir carpetas completas llenas de dlls y demás ficheros de apoyo para ejecutarse, pero
la composición de las aplicaciones Mac, como único “paquete contenedor” en un solo ico-
no, facilita que arrastrando la aplicación a un documento de TextEdit la incluyamos, lite-
ralmente, en el documento.
Podemos enviar
el documento a
quien deseemos
y podrá ejecutarla
haciendo doble
clic sobre su ico-
no en nuestro tex-
to.
Por último, TextEdit se muestra especialmente eficaz como icono en el Dock para abrir
cualquier fichero que contenga texto, como por ejemplo los log del sistema, archivos de
preferencias, ficheros de descripción, etc.
Aprovecho para recordar de nuevo que el documento crecerá en tamaño con cada archi-
vo que incluyamos, pues ya sabes, “incluyes el archivo/documento/aplicación” mismo.
Con esto termino esta guía sobre TextEdit, que espero te haya mostrado muchas de las
posibilidades de esta maravilla de aplicación incluida en nuestros Mac. Ahora es tu turno
para experimentar y enseñarnos mas cosas que puedas descubrir.
Para finalizar, te indicaré las referencias utilizadas para la elaboración de esta Guía así
como otros enlaces que puedan ayudarte a saber mas.
Referencias
➡ Wikipedia en Español