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UNIVERSITAT OBERTA DE CATALUNYA (UOC) 

 
 
El poder del videolit 
 
 

Porfessors ALEIX CORT, MISERICÒRDIA 
PEDROLA, LAURA BORRÀS. 

Alumna SANDRA HURTADO ESCOBAR. 

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Índice

1. Introducción ........................................................................................................................................ 2 

2. Una definición sin límites .................................................................................................................... 5 

3. Posibilidades didácticas del videolit .................................................................................................. 11 

4. El poder de un videolit ...................................................................................................................... 18 

5. Conclusiones ...................................................................................................................................... 24 

Bibliografía ............................................................................................................................................ 26 

 
1. Introducción

“El texto literario no está acabado en sí mismo hasta que el lector lo convierte 
en un objeto de significado, el cual será necesariamente plural”. 

Roland Barthes, Le plaisir du texte. 

No cabe duda que la calidad de la enseñanza está siendo puesta en tela de juicio en
estos últimos años, puesto que los resultados obtenidos no satisfacen a ninguna de las partes
implicadas en los procesos formativos. Se hace necesario, por tanto, insistir en la necesidad de
renovar los métodos tradicionales que están quedando desfasados en esta nueva sociedad de la
información. Nos encontramos ya inmersos plenamente en una época de cambios que afectan
a todos los ámbitos de la sociedad. La importancia y el poder de las tecnologías se hace cada
vez más presente en nuestras vidas, sin embargo, tal y como señala Laura Borràs, “continua
essent necessari discriminar entre les tecnologies que només amplifiquen mitjans preexistents
i les que de veritat constituiexen una veritable innovació, les que obren perspectives d’un
ordre diferent de qualsevol altre precedent.”1 Se tiene al alcance toda una serie de tecnologías
de las que se puede sacar un máximo provecho en la educación, y en particular, en la
enseñanza de la literatura, la que hoy en día todavía se rige por métodos tradicionales en los
que las explicaciones e interpretaciones del profesor se convierten en una visión totalizadora
que no permite ninguna otra. De este modo, la literatura sigue siendo analizada desde una
perspectiva historicista que dificulta, sin lugar a dudas, que los alumnos se conviertan en
verdaderos lectores y disfruten ante cualquier texto literario. La acumulación y memorización
de fechas, autores, obras o estilos no proporciona un conocimiento útil con el que los alumnos
                                                            
1
 BORRÀS, Laura. Una introducció als estudis literaris i a les tecnologies digitals [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/continguts/UX07_C0338_02556/> 

 
puedan hacerse de una formación literaria personal que, en última instancia, les permita
dejarse llevar por el maravilloso placer de la lectura.

Por otra parte, no solo hay que tener presente el empleo de métodos obsoletos en el
fracaso de la formación literaria, sino también las costumbres y nuevas realidades de nuestros
jóvenes, bautizados por Marc Prensky como “nativos digitales” en oposición a los
“inmigrantes digitales”. Des este modo “s’establexien diferències entre els “nadius digitals”,
acostumats a rebre información amb molta rapidesa, a qui agrada la feina en porcessos
paral·lels i de multitasca, prefereixen els gràfics al text i un accés a la informació aleatori i de
naturalesa hipertextual, funcionen millor quan treballen en xarxa, necessiten gratificacions
instantànies i recompenses freqüents i prefereixen els jocs a la feina “seriosa” i els
“immigrants digitals” que acostumen a conferir molt poc valor a aquestes noves habilitats que
els nadius han adquirit i perfeccionat durant anys d’interacció i pràctica, mentre que ells han
après- i per tant així escullen d’ensenyar- pas a pas, fent una cosa en cada moment,
individualment i, per damunt de tot de manera seriosa.”2 No cabe duda que los “nativos
digitales” se forman y crecen de manera distinta, porque aprenden de la red y en la red
explorando casi de manera intuitiva. Para ellos, la red se convierte en un eje vertebrador no
solo de sus entretenimientos, sino también de sus relaciones sociales y de sus procesos de
aprendizaje. Están inmersos en un mundo donde la información se les proporciona de manera
rápida, directa y, sobre todo, sin apenas esfuerzo. Tal dinamismo y facilidad riñe con la
exigente capacidad de abstracción y el ritmo lento que conlleva lectura. Se encuentran en dos
mundos totalmente distintos, incluso en algunas ocasiones opuestos. Al mismo tiempo, son
también evidentes las dificultades sobre todo relacionadas con la capacidad de concentración
en los procesos de lectura. Para ellos, las imágenes, los sonidos y la información se
amontonan y expanden a un ritme vertiginoso con un simple “clic”. De este modo, el placer
solitario ante un libro se convierte para ellos en una tarea angustiosa que no les aporta ningún
tipo de entretenimiento.

                                                            
2
 BORRÀS, Laura. Una introducció als estudis literaris i a les tecnologies digitals. Ob. Cit. [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/continguts/UX07_C0338_02556/> 

 
Ante tal situación, se hace imperiosa la necesidad de buscar nuevos recursos para que
la literatura no esté enemistada con los jóvenes, para que estos no se pierdan el sorprendente
placer al que nos conduce la literatura. No importa tanto la manera sino los resultados
obtenidos. De esta necesidad surge, el videolit, una propuesta educativa elaborada por Aleix
Cort Vives y Misericòrdia Pedrola González, quienes demuestran un gran interés y
experiencia en la literatura y la imagen, los dos elementos claves de un videolit, una
herramienta útil y eficaz para que los adolescentes y todos aquellos que se alejan de los textos
literarios puedan llegar a valorar la literatura como un arte y, ante todo, sean capaces de
disfrutar de ella independientemente del formato a través del cual acceden.

 
2. Una definición sin límites

Los creadores de este nuevo proyecto, Aleix Cort y Misericòrdia Pedrola, presentan el
videolit como “una propuesta de creación dinámica y actual que utiliza la videocreación para
abordar un artista o un tema importante desde el punto de vista artístico o de pensamiento
contemporáneo a través de una cápsula audiovisual de 3-5 minutos de duración, y en la cual la
palabra tiene un peso fundamental.”3 Es sin duda una definición clara del proyecto, pero con
muchísimas implicaciones que se deben someter a análisis para así entender las características
de un videolit, su naturaleza y sus posibilidades.

El videolit nace vinculado a la literatura, en particular, porque se nutre de ella, pero


bebe también de otras fuentes, con lo que se consigue como producto final una auténtica obra
de arte. El punto de partida es el análisis de un autor, una obra literaria, un texto de interés
artístico,… Así, se trata de llevar a cabo una interpretación del texto, una comprensión de los
sentimientos que el autor vuelca en su obra, entender la visión del autor, para después poder
plasmarla en el videolit, desde una óptica propia, una visión personal e íntima del texto
analizado. La interpretación que se efectúa no está sometida a ningún tipo de normas ni
restricciones, de modo que el creador del videolit podrá echar mano, de manera consciente o
inconsciente, a sus conocimientos, experiencias, sus gustos e impresiones en tal proceso. La
subjetividad en la creación va acompañada, sin duda, por la libertad a la hora de mostrar una
percepción particular. Se mezclan, de este modo, dos perspectivas totalmente subjetivas
puesto que ambos, el autor del texto y el creador del videolit, son dos artistas que muestran a
través de formatos distintos sus mundos más profundos e íntimos. El videolit se convierte en

                                                            
3
 CORT, Aleix, PEDROLA, Misericòrdia. Projecte Videolit. [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/ensenyament_literatura/ensenyament_de_literatura_amb_eines_digitals
/materials/videolit/ESP_Proyecto__Videolit_EADC_08.pdf> 

 
una metacreación artística en la que resulta difícil establecer claras fronteras entre la
interpretación personal y las impresiones del autor que se toma como punto de partida.

La hibridez es, sin lugar a dudas, una de las características más definitorias de videolit,
porque afecta a todos los ámbitos del proyecto. “Un proyecto que se pone en marcha como
proyecto de búsqueda y experimentación de un lenguaje artístico y textual que busca la
hibridez entre arte, literatura y temas claves del pensamiento contemporánea; un proyecto
que pretende utilizar las artes plásticas, el cine, la fotografía, el vídeo y los formatos
documentales para presentar nuevas perspectivas sobre la obra de un artista o un tema
importante desde el punto de vista contemporáneo.”4 El videolit tiene como hilo conductor la
palabra, convirtiéndose en el eje en torno a la cual se construye el videolit. Sin embargo, la
palabra se mezcla y se confunde con toda una serie elementos de origen muy diverso. Al
creador del videolit no se le imponen limitaciones en su proceso de creación y los criterios
usados se verán condicionados, simplemente, por sus conocimientos y preferencias. En el
videolit tiene cabida cualquier tipo de material artístico, ya sea cinematográfico, fotográfico,
musical, textual,... La combinación de todos ellos o solo de algunos dota de una gran riqueza
y variedad al videolit, de la que no todas las obras artísticas pueden hacer alarde. La
búsqueda de los materiales que se quieran emplear será una ardua tarea, porque se deberá
llevar a cabo en distintas fuentes, ya sea en la red, en bibliotecas, archivos o bien de
elaboración propia. No será una labor rápida, sin embargo, el resultado será una obra
totalmente compacta en la que ya no se podrán separar los distintos elementos artísticos que
han servido como materia prima en su elaboración.

Aunque la hibridez del videolit viene determinada ante todo por la combinación de
imagen y texto, hay que ser conscientes que su carácter híbrido va más allá de los elementos
                                                            
4
 CORT, Aleix, PEDROLA, Misericòrdia. Projecte Videolit. Ob. Cit. [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/ensenyament_literatura/ensenyament_de_literatura_amb_eines_digitals
/materials/videolit/ESP_Proyecto__Videolit_EADC_08.pdf> 

 
de los que lo compone, porque en tal proceso de creación también son importantes los
recursos, procedimientos y formatos de los que el creador se sirve. Para la creación del
videolit cualquier formato es válido, así que el empleo de uno u otro dependerá de los
conocimientos y manejo del creador. No obstante, tal y como señalan Aleix Cort y
Misericòrdia Pedrola, hay que diferenciar entre dos tipos de herramientas. Por una parte, las
que permiten la obtención de imágenes y, por otra, las que posibilitan la edición de estas. En
ambos casos se ofrece un amplio abanico de posibilidades que suelen estar al alcance de
todos. Como herramientas para la obtención de imágenes se pueden utilizar una cámara
fotográfica digital, una cámara de vídeo o, incluso, un teléfono móvil que presenta la opción
de hacer fotos y de grabar. Y para la edición se puede recurrir al powerpoint, movie
maker,…o cualquier otro programa que permita el tratamiento de imágenes. No cabe duda
que la elección de unos instrumentos u otros en el proceso de creación condicionarán los
resultados finales, sin embargo, en todos los casos se podrá realizar la interpretación personal
e íntima del texto que se toma como punto de partida.

Finalmente, la hibridez de un videolit se revela también en su temática. Los temas que


pueden servir como base para un videolit pueden ser bien dispares, porque no cabe duda que
cualquier tema puede ser sometido a un análisis artístico, ya que el valor no reside en los
contenidos sino en el tratamiento que de ellos se hace. En este sentido, el videolit disfruta de
una total libertad, y no debe ceñirse a una lista cerrada de posibles temas. Al mismo tiempo,
dicha libertad se extiende al tratamiento del tema en sí, de modo que puede el videolit
centrarse en la totalidad de un texto literario, en una minuciosidad, en un sentimiento que de
él se desprenda, en una imagen, partir de una idea, establecer relaciones con otros textos,…La
única condición sine qua non es formularlo con una clara voluntad artística.

Llegados a este punto se hace indispensable mencionar la transversalidad del videolit


que se desprende, en cierto modo, de su carácter híbrido. El videolit se convierte en un
producto multidisciplinario en el que entran en juego infinidad de elementos procedentes de
distintas fuentes, con distintos intereses u objetivos, pero que, al fin y al cabo, lo que permiten
es un resultado completo en todo los sentidos. Es, por tanto, la transversalidad una virtud del
videolit de la que se puede sacar gran provecho, puesto que consiente la incorporación de
elementos muy diversos de naturaleza muy distintas, lo cual enrique al producto final. Sin

 
embargo, no hay que olvidar que tal propiedad puede llegar a dificultar la coordinación del
proyecto, porque implica una mayor intervención de varios especialistas de las distintas
materias. En este caso, la participación y la colaboración de todos serán decisivas para la
obtención de buenos resultados. El trabajo en equipo requiere un alto grado de planificación
de todas y cada una de las tareas que se deben llevar a cabo, al mismo tiempo que exige
también una organización y distribución adecuada de cada una de las funciones y
responsabilidades que deben asumir los componentes del equipo.

El carácter multidisciplinario e híbrido que caracteriza al videolit hace de él un


producto abierto a infinidad de influencias y posibilidades, lo cual determina que la definición
que se pueda proponer de él no sea ni mucho menos cerrada, sino siempre expuesta a
continuos cambios y modificaciones. No obstante, se debe considerar este un rasgo muy
positivo y singular del videolit en tanto que permite la constante búsqueda de nuevos caminos
y la experimentación en terrenos todavía inexplorados, de modo que el videolit se muestra
como un producto en continua construcción, atento a cualquier elemento del que pueda
servirse para mejorar su condición. En todo caso, el resultado es un collage, una rica mezcla,
un extraordinario compendio de distintas artes, con una potencialidad extrema que no puede
someterse a un conjunto limitado de características que lo defina. Aleix Cort y Misericòrdia
Pedrola consideran que “se acerca más a la poesía que a otros géneros, ya que igual que la
poesía del cine, las imágenes de cualquier cápsula videolítica estarán dotadas, siempre, de
sentido poético.”5 Sin embargo, se puede servir también de cualquier otro género literario,
siendo esta una aproximación pero nunca una incursión total en el género, ya que el videolit
no es, en esencia, un nuevo género, sino un producto, una cápsula que va más allá de la
noción de género. El simple hecho de querer definirlo como un listado de propiedades
atentaría contra su propia naturaleza híbrida y totalmente heterogénea.

                                                            
5
 CORT, Aleix, PEDROLA, Misericòrdia. Projecte Videolit. Ob. Cit. [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/ensenyament_literatura/ensenyament_de_literatura_amb_eines_digitals
/materials/videolit/ESP_Proyecto__Videolit_EADC_08.pdf> 

 
Ante el nuevo horizonte de posibilidades que ofrece el videolit, se hace necesario
cuestionarse cuál es la intención con la que nace este proyecto y que, al fin y al cabo, lo hace
ser novedoso y original. Como arte que es, sin lugar a dudas, podría atenerse a la provocación
de un placer estético, donde las fronteras se difuminan y es solo el creador quien tiene la
potestad de establecer los límites. Sin embargo, lo singular del videolit es convertirse en una
herramienta educativa eficaz en estos tiempos que corren, en los que los adolescentes no se
sienten atraídos por la literatura ni por el arte en general, puesto que parece quedar un tanto al
margen de sus necesidades e inquietudes. Sin embargo, los creadores de este proyecto
apuestan por un acercamiento de la literatura a los alumnos más alejados de ella, y todo bajo
una óptica audiovisual a la que están sumamente familiarizados los “nativos digitales”. La
intención del videolit es la de ser una herramienta para difundir el gusto por la literatura,
puesto que, al fin y al cabo, lo importante no es el formato sino el llegar a transmitir el amor
por la lectura. El videolit no es la finalidad, sino simplemente el medio a través del cual
puedan llegar a valorar la literatura. No obstante, tiene el videolit un componente de lucha, de
enfrentamiento para batallar contra la incomprensión de la cual es acusada injustamente la
lírica y la literatura, en general. Se propone acabar con todas esas barreras que, de un modo u
otro, impiden el poder disfrutar sin reparo ni límites de cualquier manifestación artística. Sin
más, se apuesta por una auténtica exploración del arte, sobrepasando sus límites a través de
las nuevas tecnologías con una doble intención. Por una parte, la de fomentar el gusto por la
lectura, estimular el interés por cualquier manifestación artística y cultural y desarrollar el
propio pensamiento y una postura crítica. Por otra parte, pretende desarraigar el tópico que,
sin fundamento alguno, opone sin más arte y tecnología. El videolit pone de manifiesto y
demuestra que el arte no está reñido con las tecnologías, sino que ambos pueden ir cogidos de
la mano, encaminándonos por derroteros fantásticos en los que los resultados pueden ser tan
bellos como un videolit. Así, la aportación de las nuevas tecnologías en la intención de este
proyecto es decisiva, porque se trata de servirse de estos avances técnicos para deleitarse con
algo tan tradicional y ancestral como es la lectura. Incluso en este sentido, las fronteras entre
pasado, presente y futuro quedan totalmente diluidas, puesto que por encima de todo está el
placer estético.

 
Pero el proyecto del videolit no solo se conforma y se basa en el uso de las nuevas
tecnologías y un formato audiovisual para cumplir con su principal propósito que es hacer
más cercana la literatura a aquellos que se distancian de ella, sino que también son decisivas
la duración de un videolit y su relación y vinculación con temas actuales. De esta manera, un
videolit se debe comprimir entre unos tres y cinco minutos, aproximadamente, porque su
duración contribuirá, en cierto modo, al éxito de este. No hay que olvidar las características de
los creadores a la vez que consumidores de este formato audiovisual. Los jóvenes
adolescentes están habituados al constante bombardeo de imágenes, a la brevedad, a la
inmediatez, a lo directo y efímero, a la no linealidad, de modo que ofrecerles un producto que
no reúna estos requisitos les seguiría resultando un producto ajeno que no atraería su atención.
Al mismo tiempo, para captar su atención se hace casi necesario el poder establecer toda una
serie de vínculos entre el contenido o tema del texto literario y la actualidad, de modo que
entiendan que la literatura y el arte, en general, no se encuentran tan alejados de sus
realidades, preocupaciones o inquietudes. El creador o espectador del videolit debe reparar en
que la literatura no se centra en temas abstractos de difícil comprensión ni en aspectos
pasados y completamente olvidados, sino que es bien presente, sensible y atenta a todos los
acontecimientos más recientes porque, en definitiva, la literatura es fruto de su tiempo, del
presente más inmediato en el que vive y con el que se confunde. Solo así, si se parte de esta
idea, se podrá llegar a todos aquellos que se muestran reticentes y, en este caso, el medio o el
formato utilizado, sea el videolit o cualquier otra herramienta, quedará relegado a un segundo
plano.

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3. Posibilidades didácticas del videolit

El impacto de las nuevas tecnologías en el arte y la literatura hoy en día es un hecho


innegable. Una consecuencia inmediata de ello se refleja en el comportamiento del lector,
quien ha modificado sus hábitos lectores en favor de la rapidez, la presencia de imágenes, la
discontinuidad o el simple deseo de brevedad y fugacidad. Ante este cambio, urge el
replanteamiento de las metodologías hasta ahora utilizadas, para adaptarlas a las nuevas
necesidades, sin que ello conlleve un sentimiento apocalíptico ante la supervivencia o futuro
del libro y sus procesos lectores más clásicos. De este modo, el videolit comparece como una
herramienta educativa y formativa que permite a las personas, en plena etapa formativa,
trabajar con el texto y las imágenes con la intención de despertar el amor por la lectura, sea
esta lineal y conservando las secuencias narrativas clásicas, o bien discontinua propia del
hipertexto. En cualquiera de los procesos formativos el videolit se encamina hacia estos
nuevos rumbos, sin que nada esté del todo terminado ni cerrado, porque se encuentra en
continua experimentación, pero impulsado y motivado por el deseo de transmitir un interés y
respeto por la lectura. Ante tales expectativas, las posibilidades didácticas del videolit son
infinitas y potencialmente útiles en cualquier fase formativa. Estas, no obstante, están
determinadas por la naturaleza del videolit, por sus características y, finalmente, por su
intención y objetivos.

Antes del análisis de las posibilidades didácticas que ofrece un videolit, se debe tener
presente que su creación es el resultado de un trabajo colectivo entre varios estudiantes. No es
ni mucho menos una condición indispensable, puesto que la realización de un videolit
también puede ser individual, sin embargo, el plantear el trabajo en grupo surge de la idea de
querer también fomentar la capacidad coordinativa de los alumnos. Por otra parte, conviene
establecer una clara distinción entre las posibilidades didácticas que vienen dadas a lo largo
del proceso de creación y las que son fruto de la recepción del videolit. Es cierto que en
ambos procesos se podrían señalar algunas comunes, sin embargo es imprescindible fijar
dicha distinción para así evidenciar la relación que se crean entre ellas.

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En primer lugar, cualquier producción de un videolit nace de un texto literario, cuya
elección debería ser una tarea de los propios integrantes del grupo, ya que la imposición de un
texto podría ya desmotivarlos. Así, se les concede total libertad de elección y en ella se verán
volcados sus gustos y afinidades. Y, aunque en un primer momento, quizá la elección
responda a una atracción puramente intuitiva y poco reflexiva servirá como punto de partida
para una posterior profundización del texto, puesto que la selección debe ir acompañada por
una comprensión del texto a niveles distintos. La comprensión superficial de la terminología
empleada es fundamental para entender el texto mientras que, al mismo tiempo, permite la
ampliación del vocabulario de los alumnos. Para ello es siempre imprescindible realizar una
lectura rigurosa del texto. A este primer contacto con la materia prima, le sigue una incursión
más intensa, ya que se hace necesario entender el mundo más personal que el autor ha querido
volcar en su texto, se lleva a cabo una familiarización de las emociones e, incluso se aprende a
comprender algunos sentimientos que quizás no hayan sido percibidos antes, sin olvidar que
en todo momento se está frente a una herramienta comunicativa en la que la palabra es la
portadora de toda esencia. Al mismo tiempo, la contextualización de todo ello es esencial en
cualquier caso. El texto surge bajo unas circunstancias y es producto de su tiempo, de modo
que las características, su propia forma están supeditadas a la situación en la que nace. El
momento histórico se desvela bajo un formato poético que hay que descifrar, puesto que no
solo conducirá a un pleno entendimiento del texto, sino que además permitirá establecer
ciertas relaciones con el presente, vinculaciones que, de un modo u otro, despiertan la
atención a los alumnos quienes pueden llegar a percibir el texto más próximo de lo que en un
primer momento podrían sentir. Asimismo, en él podrían hallar alguna vivencia o pequeño
detalle con el que sentirse reflejados, de modo que los lazos entre el texto y el grupo se
estrecharían mucho más, porque implicaría un mayor grado de comprensión y de
involucración.

La interpretación del texto literario es una labor un tanto compleja, ya que supone
dotarlo de sentido y obtener una visión general y coherente que resulte significativa. En
cualquier caso, la previa contextualización ayudará a alcanzar una visión global del texto. Sin
embargo, hay que ser capaces de extraer el tema principal y someterlo a un análisis
exhaustivo; habilidades, por otra parte, relacionadas con las operaciones del pensamiento,

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fundamentales para el desarrollo intelectual de los jóvenes estudiantes. El proceso es arduo
pero también sumamente enriquecedor, porque cede a los componentes del grupo, a cada uno
de ellos, la posibilidad de desarrollar una postura crítica y totalmente personal. Les obliga, no
solo a entender el texto, sino también a formarse una idea propia basada en sus conocimientos
previos de los que se deben sacar también un buen provecho. En este caso, los alumnos no
están doblegados a una opinión externa como podría ser la del profesor o la de la crítica
académica, sino que se les exige que ofrezcan un punto de vista como lectores. Bajo estas
circunstancias ellos mismos son los responsables de la proyección que hacen de sus propios
sentimientos y experiencias en el texto, actuación que no siempre es fácil entre los
adolescentes. Se sienten implicados en el texto hasta el punto que son capaces de hacérselo
suyo, de argumentar y consensuar una opinión razonada, la cual cosa trabaja y fomenta, sin
lugar a dudas, la expresión oral y escrita, ya que han de ser conscientes que en sus
explicaciones es importante hacer un uso adecuado, esmerado y siempre respetuoso del
vocabulario, empleando una terminología y expresiones apropiadas.

Las distintas interpretaciones a las que da lugar el texto literario deben ser puestas en
común, con lo cual se fomenta constantemente el trabajo en equipo y se aprende a escuchar
las ideas de los demás, a respetarlas y a consensuarlas. A partir de las elecciones y decisiones
tomadas, se deberá elaborar un guión que se convertirá en una herramienta educativa muy útil
para poder llevar a cabo la creación de cualquier videolit. El guión deberá presentarse como
un plan de trabajo eficaz en el que se especifiquen cada una de las tareas y responsabilidades
que deben asumir los diferentes componentes del grupo, del mismo modo que debe atender a
cuestiones más técnicas como la distribución del tiempo y del espacio. Además, el guión debe
recoger los objetivos propuestos para que después se puedan formalizar de un modo y otro en
el proyecto. Se trata pues de urdir un plan de actuación exhaustivo y bien pautado. En este
proceso es importante la toma de decisiones, con lo que se promueve la autonomía de los
estudiantes, ya que son ellos mismos, según sus criterios y gustos, los que deben decidir los
distintos enfoques y tratamientos que van ofrecer del tema. Por otra parte, deben seleccionar
el material que van a emplear, ya sea textual, musical, visual,… y dotarlo de un significado
pleno, puesto que la labor de este proyecto va más allá de una simple acumulación de
materiales diversos. Dicho cometido solo se cumplirá si se seleccionan las secuencias de

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imágenes más adecuadas, si la música se aviene a la palabra y a las imágenes, en definitiva, si
se consigue que el proyecto sea una unidad perfectamente ajustada y armónica. Sin embargo,
el encuentro y recopilación de todo este material puede convertirse en una labor dificultosa,
aunque Internet se nos ofrezca como una fuente inagotable de todo tipo de materiales con los
que se deberá trabajar de manera respetuosa, lo cual implica siempre mencionar las fuentes de
las que han sido extraídos todos los materiales.

En todo este proceso los componentes del grupo deben asumir el papel de auténticos
creadores y, al mismo tiempo, deben ser conscientes de todas y cada una de sus habilidades
informáticas, visuales y plásticas de las que se podrán servir para llevar a cabo este proyecto
videolítico. La familiarización con las nuevas tecnologías, con los distintos programas y
formatos constituyen un elemento clave en este proyecto. Sin embargo, los creadores deben
moverse entre la posibilidad de aprender a manejar nuevas herramientas y la de potenciar el
uso de las que ya conocen, sin que ello se convierta nunca en un obstáculo en este trabajo.
Así, una vez que se tiene al alcance todos los elementos necesarios, empieza el montaje
propiamente dicho. Un montaje compuesto por dos piezas claves que deben ensamblarse para
manifestarse como un producto único y compacto. Por una parte, está la historia; por otra, la
visión del texto literario. Pero tanto la historia como la visión del texto deben contarse
mediante las imágenes, la música, pero también mediante la palabra, que no deja de ser el
origen de todo ello. Y en tal ensamblaje el proyecto del videolit se transforma ahora en una
herramienta creativa que encierra un gran potencial y en donde la imaginación, la creatividad
y la originalidad se convierten en auténticas protagonistas.

En la producción del videolit el buen manejo de las herramientas de edición, sean más
sencillas o más sofisticadas, y de los distintos formatos pueden ser un factor importante en la
obtención de los resultados deseados, sin embargo en ningún caso es suficiente, ya que se
requiere de la intervención de otros factores. El producto final, podrá ser de mayor o menor
calidad desde un punto de vista estético y visual, pero lo realmente importante es que se hayan
cumplido los objetivos de trabajo que se establecieron previamente. Además, adquiere una
gran relevancia no el producto en sí, sino el camino recorrido, las experiencias vividas, los
conocimientos asimilados y el usar el videolit como una herramienta para mantener un
contacto directo y único con el texto literario, el autor y con la literatura y expresiones

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artísticas en general, entendiéndolas éstas como medios de comunicación y expresión de
vivencias y sentimientos.

Durante todas las fases que conforman la creación del videolit, se debe también tener
presente la figura del docente. En un proyecto como este, de tal envergadura, se hace casi
imprescindible la colaboración y participación directa de varios profesores. El carácter
multidisciplinario del videolit exige un amplio conocimiento en distintas áreas que resulta
poco menos que complicado que se reúna bajo la figura de un solo profesor. De este modo, el
profesor de lengua y literatura y el de visual y plástica deberían formar un tándem indivisible,
en que las tareas estuvieran bien pautadas y distribuidas. A este binomio se le podría añadir el
profesor de informática, sin embargo hay que tener presente que un mayor número de
profesores dificulta, en cierto modo, la coordinación del proyecto, porque hay que asignar
toda una serie de actividades y establecer de manera conjunta unos criterios y objetivos. De
todos modos, sean dos o tres los encargados de este proyecto, deberán reunir unas mismas
características. El docente debe ser un acompañante del grupo de trabajo, facilitando siempre
los recursos, materiales o herramientas, pero en ningún caso asumirá un liderazgo en el
proceso de aprendizaje de los jóvenes. Ellos deben aprender a ser autónomos e independientes
y, por consiguiente, recurrir al profesor en cualidad de guía, simplemente. Es cierto, sin
embargo, que el grado de orientación que deben ejercer el grupo de profesores vendrá
determinado por la edad de los alumnos. A la hora de trabajar con grupos de edades menores,
el tutelaje y ayuda deberá ser mayor, aunque siempre se parte de la idea que en todo este
proceso es fundamental el desarrollo de la autonomía de los alumnos, quienes van asumiendo
responsabilidades y potenciando habilidades a lo largo de la creación del videolit. No
obstante, la implicación de los profesores como guías y soportes origina un ambiente
totalmente propicio para trabajar de manera colectiva, trabajo que no siempre es una tarea
sencilla. Al mismo tiempo, el papel que desempeña el profesor en todo este proceso determina
la relación entre alumnos y profesores que se nutre de toda una serie de experiencias
sumamente enriquecedoras. La comunicación entre profesores alumnos es más directa y
personal, el aprendizaje, centrado en el alumno, es sin ningún tipo de dudas más
autosuficiente y en todo caso sumamente activo y participativo.

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Quizá la creación de un videolit exhibe un gran número de posibilidades didácticas,
sin embargo, no hay que olvidar que la creación lleva consigo la voluntad de transmitir y de
convertirse en un producto final para ser observado y analizado, de modo que hay que ser
conscientes también de las posibilidades didácticas que ofrece el videolit desde el punto de
vista de la recepción.

El videolit se muestra, por consiguiente, como un producto, como una manifestación


artística que permite un doble análisis. Por una parte, el receptor del videolit puede acercarse a
una obra literaria, a un texto clásico o contemporáneo a través de un nuevo medio. Se
convierte en consumidor de literatura mediante el uso de las nuevas tecnologías, variante que
se adapta más a las exigencias y gustos de los nuevos nativos digitales. Ahora éstos no se
encuentran con las incomodidades o aburrimiento que les puede llegar a provocar la lectura de
cualquier texto literario, porque éste se le sirve bajo un formato al que están acostumbrados.
El medio a través de cual se les presenta el texto acaba con todos los obstáculos, barreras y
prejuicios a los que aluden constantemente ante la lectura convencional de un texto. Sin
embargo, es importante que el objetivo siga siendo el mismo. Importa, por tanto, fomentar un
hábito de lectura y el respeto por los textos literarios, al mismo tiempo que a los receptores se
les brinda la posibilidad de familiarizarse con un lenguaje poético que se somete a los
parámetros de la rapidez, la brevedad o la no linealidad. Además, en este caso el videolit no
solo puede ser eficaz para el contacto directo con la literatura, sino que de manera simultánea,
puede servir como punto de partida, como un elemento incitador que después les conducirá a
una aproximación más profunda y estrecha de la obra o autor que han descubierto mediante el
videolit.

Por otra parte, el videolit convida no solo al análisis de un texto literario en sí, sino
también al de creación artística y un instrumento comunicativo. Se podrá analizar, por tanto,
en primer lugar, la historia que se representa, con la que en cierto modo podrán establecer
conexiones y ciertas afinidades, puesto que las perspectivas de los creadores y de los
receptores pueden llegar a ser bastante similares. En segundo lugar, podrán también ejecutar
una valoración de los distintos elementos que lo componen como, por ejemplo, las imágenes,
el texto o la música y valorarlos de manera individual, pero también como producto final,
como un compendio de elementos que deben estar en total armonía para que se alcance el

16 

 
rango de creación artística y herramienta comunicativa. De este modo, el videolit sirve
también como base para llevar a cabo una interpretación en la que será fundamental como
punto de partida los conocimientos de los receptores, al mismo tiempo que se apuesta por una
ampliación de sus conocimientos tanto literarios como de sus conexiones con los contextos
culturales y sociales.

En este sentido, en el proceso de recepción de un videolit se produce una


metareflexión literaria, porque se pretende ir más allá de la mera recepción pasiva y plasmar
una visión crítica de la interpretación del texto literario que se descompone en el videolit y
que ha sido elaborada por sus propios creadores. Tal proceso, pone de manifiesto que ni
siquiera la recepción de un videolit es un acto pasivo. En él se exige un consumidor activo
que sea capaz de interpretar y de crearse una opinión propia, puesto que, en definitiva, el
videolit no puede dejar indiferente a nadie. Así, la metareflexión no solo gira en torno a
cuestiones propiamente literarias, sino también en torno a la utilidad de los videolits como
herramienta de comunicación que permite compartir y generar toda una serie de conocimiento
entre los agentes creadores como en los que participan en la recepción. Y, por último, como
herramienta educativa con la que se puede lograr una acercamiento a la literatura que ha
sabido adaptarse a los nuevos formatos que solicitan los nativos digitales.

17 

 
4. El poder de un videolit

El videolit declara la influencia de los avances técnicos en el desarrollo de la literatura


y su difusión. Tal proyecto no es, sin embargo, solo una herramienta educativa con la que los
jóvenes adolescentes tienen el privilegio de acercarse a la literatura y experimentar con ella,
sino que traspasa todas estas fronteras y se convierte en un nuevo formato, una nueva forma
de expresión artística con la que poder disfrutar de la literatura. Así, poetas como Josep Porcar
Museros6 se dedican con empeño a realizar estos innovadores montajes con los que se
entremezcla la fuerza de la palabra y el poder de la imagen.

Son varios los videopoemas, como así los nombre él, que ha elaborado Josep Porcar en
los que siempre se contempla una labor magnífica y una dedicación absoluta con lo que
consigue verdaderas obras de arte. Un claro ejemplo de su labor se puede observar a través del
análisis exhaustivo del videopoema que compone del poema Psalm de Paul Celan7. En este se
recogen todos los elementos indispensables para realizar el montaje de un videopoema. En
primer lugar, Josep Porcar debe contar con un programa de edición de imágenes, de vídeo y
sonido que le permita confeccionar ya no solo el montaje en sí, sino también efectuar tareas
como modular los sonidos o voces que aparecen, incluir silencios más largos o cortos en
función de las necesidades, jugar con el ritmo de los sonidos y de las imágenes, recortar
secuencias innecesarias o modificar los pixeles de las imágenes. En segundo lugar, también
resulta necesario contar con la versión original del poema y la traducción que, probablemente,
se encuentre con mayor o menor dificultad en la Red, así como también un recitador del
poema que se puede hallar también en la Red. Una vez que se ha seleccionado el poema
                                                            
6
  Poeta  valenciano  (Castelló  de  la  Plana,  1973)  y  editor  de  Blog  de  lletres,  el  primer  hiperblog  catalán  de 
literatura en la Red. Su obra poética ha sido recopilada en numerosas antologías y sus llamados videopoemas 
en su blog. 
7
 Paul Celan (Rumania, 1920‐ París, 1970) fue un poeta rumano de origen judío que escribió en lengua alemana 
y  estuvo  considerado  como  el  poeta  más  importante  en  lengua  alemana  de  la  posguerra.  Su  vida  estuvo 
marcada por el horror del Holocausto: sus padres fueron deportados a campos de exterminio, mientras que él 
fue recluido durante dieciocho meses en un campo de trabajo, en Moldavia. En 1944 fue liberado y unos años 
después se trasladó a París, donde obtuvo la nacionalidad francesa. En 1970 se quitó la vida arrojándose al río 
Sena. 

18 

 
conviene encontrar una música que concilie en total armonía con el contenido y los
sentimientos que expresa el texto literario. Sin ningún tipo de dudas, se trata de una elección
totalmente subjetiva, sin embargo, debería tenerse en cuenta que es un elemento fundamental
con mucha fuerza que puede llegar a condicionar, en gran medida, la recepción exitosa del
videopoema. En este caso, es arriesgado, por ejemplo, emplear una canción muy conocida
puesto que los receptores pueden ya tenerla asociada a unas experiencias o sentimientos que
nada tengan que ver con los que transmite el videopoema. Finalmente, hay que elegir las
secuencias de imágenes más adecuadas que se avengan al texto poético, a la música y, en
última instancia, a las ideas y emociones que quiere transmitir el creador del videopoema.

Con todo el material recopilado, procedente de lugares dispares, es momento de


montar el videopoema, como si de un collage se tratara. Sin embargo, en el montaje de Psalm
juega un papel decisivo el guión, con el que se planifica toda la creación. El videolit tiene una
duración total dos minutos y cincuenta y dos segundos. Los primeros diecinueve segundos
recogen las imágenes de las protestas producidas en Londres, el 28 de diciembre de 2008, en
contra del asedio en Gaza y a favor de una Palestina libre. Las imágenes, todas ellas en blanco
y negro, muestran un sinfín de pancartas agitadas, con los lemas como “End the siege on
Gaza”, “Stop de Holocaust in Gaza” o “Free Palestine”, acompañadas por ondeantes
banderas de Palestina y brazos alzados en señal de protesta. Con cámara en mano, las
imágenes están tomadas por encima de los hombros, de modo que apenas se aprecian los
rostros de todas aquellas personas que protestan, porque, al fin y al cabo, lo significativo es el
carácter reivindicativo que se produce de manera masiva y pública. Las imágenes van
acompañadas por las voces de los manifestantes que muestran un claro sentimiento de
indignación y condena, repitiendo los lemas de las pancartas. Pero en el segundo ’20, las
imágenes de la manifestación se difuminan sin cortes ni brusquedades para dar paso a una
nueva imagen. Se nos ofrece un plano general del Monumento a las víctimas del Holocausto
de Berlín durante nueve segundos. Mientras, los gritos de protesta se esfuman y su lugar es
ocupado por la música del compositor francés Jacques Davidovici, “La tempête”, con la que
se subraya, se sugiere y se hace más expresivo aquello que se quiere transmitir. El ritmo de la
música se adecúa perfectamente al movimiento lento de la cámara. Durante esos nueve
segundos, la música adquiere mayor protagonismo y se convierte es la encargada de presentar

19 

 
una imagen tomada desde una perspectiva elevada del monumento. En el segundo ’30, la
cámara se detiene en uno de los 2.711 bloques de hormigón que configuran el monumento,
baja el enfoque y se convierte en una cámara subjetiva, con lo que logra trasladar al
espectador entre los bloques grises. Y justo en este instante la música pasa a ocupar un
segundo lugar y cede el protagonismo a la voz del recitador del poema de Paul Celan en
lengua original, quien recita el poema con gran solemnidad y con un ritmo también pausado
en consonancia con la música y el ritmo de las imágenes. En el segundo ’43, tras pronunciar
ese tercer verso tan simple, pero doloroso y desarraigado a la vez, compuesto por una sola
palabra, “Niemand” (“Nadie”), se hace una pausa en la recitación de tres segundos que da
paso a una de las imágenes más duras del Holocausto. Un montón de muertos apilados en los
campos de concentración, esqueléticos, que simbolizan el horror del pueblo judío, del propio
Paul Celan y de su familia. Nuevamente, tras unos cuatro segundos, la imagen de los cuerpos
se desdibuja y otra vez se nos conduce al recorrido entre el Monumento de la víctimas. El
movimiento de la cámara sigue siendo lento, pero ahora incluso coincide a la perfección con
los versos recitados. En el momento en que el poema dice “Dir zulieb wollen/wir blühn”
(“Por ti queremos florecer”), la cámara hace el amago de enfocar hacia arriba, puesto que el
acto de florecer, de crecer siempre es hacia arriba, sin embargo, con total finura, pero sin
demora el enfoque se dirige hacia abajo, en el momento en que se oye “Dir/entgegen”
(“hacia ti”). Nuevamente, una imagen retrospectiva de los campos de concentración, donde
unos hombres, con el conocido pijama de rayas que caracteriza a los presos de los campos de
concentración, intentan mover los centenares de cuerpos muertos que se descomponen unos
encima de otros.

El ritmo de recitación sigue siendo sosegado, sin embargo mientras se recita la tercera
estrofa del poema, los movimientos de la cámara fluctúan entre ritmos más apresurado y
largos y sigue moviéndose entre los hormigones como si el propio espectador se perdiera
entre ellos. Se desdibujan en el minuto 1’28 para dar paso a destellos de los rostros de la
muerte, porque ahora las víctimas no son entes abstractos, ya no son montones, sino que
poseen un rostro ahora ya demacrado. Finalmente, en el minuto 1’55, mientras resuena ese
“über, o über/ den Dorn” (“sobre, o sobre/ la espina”), se muestra nuevamente un plano
general del Monumento desde lo alto, mientras que la imagen ya no se desvanece sino que se

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detiene y resta inmóvil durante unos segundos centrada en distintas partes del Monumento,
para acabar esfumándose mientras sigue sonando la música.

El videopoema que presenta Josep Porcar es una muestra espléndida de las


posibilidades que ofrece la tecnología en el tratamiento de la literatura y de sus textos. En este
caso, Josep Porcar ha sido capaz de crear una visión accesible y diferente a todos aquellos que
se ponen trabas para disfrutar del placer poético. El montaje que ofrece es un collage bien
estructurado en el que todos y cada uno de los elementos contribuyen a crear una obra
completa en sí misma. De este modo, la combinación de las imágenes, el texto, la recitación y
la música se armonizan en su plenitud y con todos estos elementos es capaz de transmitir el
sentimiento y la emoción del poema de Paul Celan. Psalm a pesar de ser un canto espiritual,
un salmo en alabanza a Dios, se presenta bajo un tono gris, triste, como las imágenes en
blanco y negro por las que apuesta el autor de este videopoema. El poema transmite un
sentimiento de desamparo, de soledad, un sentimiento existencial de lo absurdo ante la vida
moderna. De este modo, la vida podría ser un laberinto gris, solemne, frío, como lo es el
Monumento a las víctimas del Holocausto. Las imágenes que se exhiben en el videopoema
difunden las emociones que el poeta recoge en su texto poético.

En el poema, ese “Nadie” se convierte en el interlocutor del poeta. Ese “tú” es una de
las palabras más repetidas en la poesía de Paul Celan. En el videolit, ese “Nadie” también se
caracteriza por no aparecer nunca, por su ausencia. En el Monumento el espectador parece
recorrerlo desolado y afligido, sin que nadie le acompañe. Entre las columnas y el espacio
subterráneo se siente solo, amenazado y temeroso, como las víctimas, seres perdidos que a
pesar de estar amontonados tiene rostro, tal y como se muestra en el videopoema.

Todos y cada uno de los elementos de los que se sirve el creador del videolit ofrecen
una visión muy acorde con ese nihilismo absoluto que desprende todo el poema. Las
imágenes son escasas, repetitivas, breves y sobrias, porque es esa la esencia del poema, en
donde el lenguaje queda totalmente desestructurado para reflejar la agonía judía en lengua
alemana. La recitación del poema en lengua alemana se caracteriza también por su austeridad
y por un ritmo mesurado, siempre en consonancia con los movimientos de la cámara y al
compás de la música. Con ella, con la música, precisamente, se transmite una auténtica

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sensación de soledad y desamparo, una tristeza que va más allá de la experiencia personal,
puesto que es la de todas esas víctimas de la barbarie. Incluso el ritmo pausado y sereno de la
música se entremezcla con el de las imágenes y la aflicción que derrocha el texto.

El trabajo de Josep Porcar es un trabajo que parte, ante todo, del respeto. En primer
lugar, en el videopoema se refleja una admiración por la obra de Paul Celan, a quien ha
elegido como base para realizar su creación. Para plasmar una cuidadosa interpretación de
Psalm, tal y como hace Josep, es necesario un análisis concienzudo de su vida y de su obra, de
modo que ello le permitirá entender y asimilar mejor los sentimientos y emociones que el
poeta quiere transmitir en su texto poético. Es el punto de partida para evitar caer en errores
interpretativos.

No obstante, ese respeto con el que trabaja Josep no solo se demuestra en el previo
estudio y conocimiento de la obra que va recrear, sino que va más allá de todo ello. La
pulcritud con la que trabaja se reverbera en su voluntad por aclarar las fuentes con las que ha
labrado su videocreación, por lo cual las menciona al final del videopoema. Por otra parte, el
optar por una presentación del poema en su lengua original, acompañada por el texto en
alemán y la traducción, en este caso al catalán, y también por subtítulos, es el resultado de un
trabajo atento a todos los detalles. Al mismo tiempo, el usar la lengua alemana cobra, en este
caso en concreto, una especial relevancia, sobre todo si se tiene en cuenta la preocupación
vital que suponía para el propio Paul Celan, quien le angustiaba tremendamente el utilizar la
lengua del exterminador, del verdugo para expresar la agonía y el sufrimiento del pueblo
judío.

El videopoema de Psalm de Josep Porcar no es simplemente una creación que permita


acceder a la poesía desde un nuevo formato, sino que posee un valor añadido sustancial. En
esta creación el autor ha sido capaz de establecer una correspondencia muy bien trabada entre
el pasado y el presente, entre los sentimientos del poeta Paul Celan ante el horror del pueblo
judío y los de todos aquellos que hoy se manifiestan y protestan por las atrocidades que se
están produciendo con el pueblo palestino. El videolit se inicia con esas protestas en Londres
del pasado diciembre de 2008 y se cierra con unas notas del propio autor con las que dedica
su videocreación “DEDICAT AL POBLE PALESTÍ” a quien, en cierto modo, lo vincula con

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el pueblo judío, puesto que también su videopoema es “en reclam de memòria al poble jueu”.
El videopoema es una obra de arte ante la que el espectador puede disfrutar, pero también es
una clara demostración de que la poesía no habla del sexo de los ángeles, ni de cosas pasadas
y olvidadas, sino que es tremendamente actual, es hija del presente y como tal, trata temas
actuales, como es en este caso el conflicto en Gaza. La aportación va más allá en el momento
en que lo relaciona con hechos pasados como el Holocausto. Con ello, demuestra, en contra
de lo que opinaba el filósofo alemán Theodor Adorno, que es posible escribir poesía después
de Auschwitz. Quizás ésta debería servir para que no se volvieran a repetir tales atrocidades
como las que está sufriendo el pueblo palestino en pleno siglo XXI.

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5. Conclusiones

Los creadores del proyecto del videolit, Aleix Cort y Misericòrdia Pedrola, destacan
que “el videolit, puede aspirar, como concepto genérico, a sobrevivir en un futuro que convive
con el presente y que empieza a confundirse con el pasado en muchos aspectos.”8Sin
embargo, después de un análisis de este proyecto, me atrevería a decir que no es simplemente
una cuestión de supervivencia, ya que el videolit se presenta como un proyecto con mucha
fuerza y con muchas posibilidades.

Como herramienta educativa, el videolit es formidablemente útil y eficaz ante todo por
su adaptación a nuestros tiempos en los que los avances técnicos juegan un papel decisivo y
también por su carácter multidisciplinario. Así, el videolit permite tratar aspectos de distintas
áreas y disciplinas, pero también fomentar aspectos relacionados con el pensamiento, los
conocimientos y los valores de un individuo. Las posibilidades didácticas tanto en los
procesos de creación como en los de recepción, son infinitas, tal y como se demuestra en el
análisis pormenorizado que se ha elaborado a lo largo de este trabajo. Ante tal situación, se
hace necesaria la difusión del videolit entre los centros y comunidades formativas, para que
ellos puedan sacar provecho a esta herramienta. Sin embargo, hay que ser conscientes que es
simplemente una herramienta, que por sí sola no puede cambiar la postura de los alumnos
ante la literatura. De este modo, el videolit requiere de otros cambios con los que poder hacer
camino. Para que la aplicación de este ambicioso proyecto sea eficiente en todos los sentidos
deberá ir acompañada por un cambio en la metodología de los procesos de enseñanza, puesto
que es complicado que el videolit alcance un gran éxito en comunidades educativas que se
rigen por los sistemas más tradicionales y desfasados. El videolit desarrollará sus máximas
potencialidades en un centro donde la institución educativa ceda cierto protagonismo al uso de
las TIC en los procesos de aprendizaje y de enseñanza, donde se apueste por una
                                                            
8
 CORT, Aleix, PEDROLA, Misericòrdia. Projecte Videolit. Ob. Cit. [en línea]. [16/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/ensenyament_literatura/ensenyament_de_literatura_amb_eines_digitals
/materials/videolit/ESP_Proyecto__Videolit_EADC_08.pdf> 

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normalización tecnológica y en la que los profesores se conviertan en un equipo de
profesionales dispuestos a cambiar su rol en los procesos de aprendizaje, concediendo un
papel decisivo en los alumnos, de los que se espera que participen activamente y se
transformen en los verdaderos creadores de sus conocimientos. En este ambiente, el proyecto
del videolit no será un trabajo extraño ni costoso, sino que formará parte del plan educativo
elaborado por la institución y docentes. Solo así, el videolit no solo sobrevivirá sino que
gozará de una buena calidad de vida.

Pero si bien es cierto que todavía queda mucho por hacer para que el videolit pueda
tener una presencia importante como herramienta educativa, cabe señalar que su presencia va
calando poco a poco gracias a iniciativas tan brillantes como las que encabeza, por ejemplo,
Josep Porcar. Sus videopoemas no quedan reducidas al ámbito académico sino que pretende
llegar a un amplio público. Un público muy dispar porque entre él se puede encontrar a
aquellos que, lamentablemente, consideran la poesía, los textos literarios una ardua tarea de
comprensión, de modo que un videopoema les demuestra que estaban equivocados y les
brinda la posibilidad de disfrutar de ella sin prejuicios ni obstáculos. Pero los videopoemas
también se dirigen a todos los amantes de la literatura que quieren disfrutar de ella de manera
insaciable bajo distintos formatos. Y ésta es, sin duda, una alternativa extraordinaria e
irresistible.

25 

 
Bibliografía

‐BORRÀS, Laura. Una introducció als estudis literaris i a les tecnologies digitals [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/continguts/UX07_C0338_02556/> 

‐ CORT, Aleix, PEDROLA, Misericòrdia. Projecte Videolit. [en línea]. [13/02/09]. 

<http://cv.uoc.edu/~s_pg_b048_u03/ensenyament_literatura/ensenyament_de_literatura_amb_eines_digitals
/materials/videolit/ESP_Proyecto__Videolit_EADC_08.pdf> 

26 

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