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Debemos orar para aprender a orar. El hombre crece cuando se arrodilla. La oracin es el deporte del alma. La oracin es la respiracin de la esperanza. Quien deja de orar deja de esperar. El que se arrodilla ante Dios, sabr estar en pie ante cualquier situacin difcil. El que peca cesa de orar, y el que ora cesa de pecar. Nunca eres tan grande, como cuando te arrodillas delante de Dios. Orar nos desata de lo que sentimos, y nos ata a lo que creemos: que somos hijos de Dios. La oracin es el encuentro de la sed de Dios y de la sed del hombre. Vivir sin orar es vivir sin Dios. La nica preocupacin del diablo es mantener a los cristianos alejados de la oracin. El no le
teme a los estudios, obras, o religin sin oracin. l tiembla cuando oramos.
Los
La oracin debera ser la llave del da y el cerrojo de la noche. Haber bien orado es ms que la mitad de lo preparado. Martin Lutero. El que anda huyendo de Dios en la maana, casi nunca lo encuentra durante el resto del
da.
No cabe la menor duda de que la fuerza ms poderosa del mundo radica en la oracin Tengo tantas cosas por hacer, que dedico la mayor parte del tiempo a orar, antes de estar
dispuesto a hacerlas.
Con mi telescopio puedo penetrar millones de millas en el espacio; pero cuando lo dejo a un
lado, me encierro en mi habitacin y me pongo de rodillas a orar fervientemente, veo mejor el cielo y me acerco ms a Dios que con la asistencia de todos los telescopios e instrumentos de la tierra. Isaac Newton (1642-1727)
El
La manera ms segura y rpida de poner a una iglesia sobre sus pies, es ponerla sobre sus
rodillas".
La oracin es el pequeo nervio que mueve el msculo del Omnipotente. C.H. Spurgeon Satans estorba la oracin, pero la oracin tambin estorba a Satans. Si tu cristianismo y tu oracin no hace que cambie
tu carcter, no vale absolutamente nada.
Quien Felices
nunca; y quien es constante en la oracin sabr lo que es tener un corazn puro. los que hablan con Dios, porque sabrn
El secreto de la oracin es el orar en secreto. Leonardo Ravenhill La oracin no es un sustituto del trabajo, del mismo modo que el trabajo no puede sustituir
la oracin. Leonardo Ravenhill
Ningn hombre es ms grande que su vida de oracin. Leonardo Ravenhill Nuestros ojos estn secos porque son secos nuestros corazones. Leonardo Ravenhill El hombre no ora para dar a Dios una orientacin, sino para orientarse debidamente a s
mismo. Agustn de Hipona