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Video-forum sobre “El Espectro de la Levedad”.

Sentido del Corto: la Levedad de la sociedad actual es un espectro en el que nos hemos visto
metidos, en el que permanecemos con una pasividad alienada, y del que hay que salir para poder
Vivir de Verdad. Para poder salir de él, hay que caminar a oscuras. Pero sólo cuando salgamos
podremos descubrir que realmente dentro la vida no tenía sentido profundo, y que se nos abre un
horizonte inmenso como personas y como humanidad.

Esto está expresado con unas imágenes, unas escenas y unas canciones, que a continuación
explicamos:

1
Parte I: Llegada al Espectro de la Levedad.

− El Corto comienza con una escena de la película “Big Fish”, en la que el protagonista,
Edward Bloom, entra, por un agujero que se abre en mitad del bosque, a un pueblo.
Mientras, aparece el título en letras translúcidas, símbolo del espectro en el que nos
vamos a introducir.
− En el pueblo en que nos metemos, todo es significativo: su nombre es “Espectro”. Todos
los que están sentados están meciéndose, y todos los que están de pie están, o bien
parados como maniquíes, o bien bailando sin sentido. En este pueblo todo está
perfectamente programado: desde el artificial césped del suelo, hasta el nombre de los
que llegan, que ya está escrito en un registro. En el pueblo no hace calor ni frío, ni
humedad, “y por la noche, cuando sopla el viento entre los árboles, parece que
estuvieran tocando una sinfonía para ti solo”. Al entrar en el pueblo, una niña quita los
zapatos al que llega, y los cuelga de una cuerda inalcanzable, para que, quien entra, no
pueda salir. “La tierra es blanda, si en el pueblo anda”, le responden cuando Edward
protesta diciendo que necesita sus zapatos. Dentro están todas las comodidades, y fuera,
un bosque denso. Dentro hay luz artificial; fuera, la oscuridad. Esta escena termina con
un baile, tan artificial como todo lo demás, y con una deformación de la cámara en rojo,
mientras Edward Bloom se pregunta qué significa todo aquello.

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Parte II: Descripción del Espectro.
− Una vez hemos conocido el pueblo de Espectro, suena “Mofo”, de U2, una canción
sobre la sociedad actual, con un ritmo vertiginoso y una letra impresionante. Por poner
algunas de sus estrofas: “Buscando salvar mi salvar mi alma, mirando a los lugares
donde no crecen flores. Buscando rellenar este agujero con forma de Dios, buscando a
Jesús entre los escombros del alma”. A la vez que suena esta canción, van apareciendo
imágenes y letras que nos explican qué significa el Espectro de la Levedad.
− “Bienvenidos a Espectro. El mundo de la Levedad”. Estas letras aparecen mitad blancas
mitad marrones, apareciendo y desapareciendo, flotando sobre el fondo negro, símbolo
de la inconsistencia de nuestra sociedad. Justo después la pantalla va cambiando
rápidamente de color, símbolo de la “variedad vacía” que forma el fondo del Espectro.
Luego, van apareciendo los distintos pares de frases explicativas de la realidad, y las
fotos que las acompañan. Las letras aparecen siempre en dobles colores: colores
chillones, como los que nuestra sociedad nos quiere vender, o bien colores pálidos, como
es el fondo de todo eso que nos venden. Hacemos una tabla para que se puedan ver bien:

Me gusta Espiral multicolor en cielo rosa, con corazones,


pompitas y globitos, y una sombra que descansa
dentro de la espiral. Lo importante es que te
gusten las cosas, es el criterio fundamental.
No me gusta Fotograma de la película “Pesadilla antes de
Navidad”, en la que Jack Skeleton pasea por
encima de una espiral que forma el suelo justo
en el sentido contrario a la espiral multicolor
anterior, con una gran luna pálida detrás. El
fotograma es oscuro, gris, feo, y acaba
rompiéndose. Lo que no me gusta, es malo.
El amor Es emoción Cuadro en el que una mujer en blanco y negro se
pega un tiro en la cabeza. A través de la cabeza
salen estrellas rosas, mientras, en una esquina de
la imagen, flota un corazón, y en la otra una
equis. La imagen se rompe (algo que pasará con
todas las imágenes a partir de ahora).
Nos amamos Imagen de un corazón roto.
Hasta que nos Sombra de una pareja que lucha por el signo del
ca(n)semos dólar.
Vs. Dolor... Cuadro de la cara de una persona que sufre.
Morfina Fotografía de un montón de cabezas de
maniquíes entre tarros de pintura.
Vs. Aburrimiento... Cuadro de una persona depresiva en su
habitación.
Alcohol Esta imagen va desapareciendo mientras se
vuelve borrosa. Sombra de un joven bebiendo.
Xa. Vejez... Imagen de “Los Simpsons”, en la que se ve a
cuatro ancianos tumbados en el césped de una

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residencia. Uno de ellos mira con estupor, sin
comprender, hacia el cielo.
Residencias La imagen se vuelve roja.
Si la vida cansa... Eutanasia Imagen de un médico con una enorme jeringa.
La imagen se vuelve oscura y monocolor.
Si el embarazo Aborto Imagen de un niño en el vientre de su madre. La
complica... imagen polariza, y se rompe.
En vez de oración... diversión Cambia el formato de las comparaciones: las
imágenes entran en la segunda palabra, se
rompen y pierden el color. A partir de ahora,
todo es “en vez de...”.
También cambian los colores básicos. Esta foto
es un cartel de diversión señalando algún lugar.
La oración supone centrar la persona en Dios;
este cartel dirige hacia el descentramiento total.
En vez de com- Alienaciones. Cuadro de una persona sin forma concreta, en un
pasión... paisaje gris también sin forma.
En vez de retiros... Espectáculos. Imagen de una rueda de coche con un campo de
fútbol dentro. Se sigue incidiendo en la
incapacidad de encontrar a Dios, porque todo es
espectáculo. En esta imagen se superponen
varias cosas que hoy atrapan a muchos jóvenes:
la velocidad, y la diversión sin fondo.
En vez de Evangelio... Novelas. Portada de “El Código Da Vinci”. Se sustituye la
verdad por la opinión, sobre todo en materia
religiosa. Jesucristo puede ser cualquier cosa,
porque muchas veces no hay una búsqueda de su
persona real.
En vez de reflexión... Televisión. Imagen de la portada del disco “Zooropa”, de
U2. Un muñeco metido dentro de una televisión,
metida a su vez dentro de las estrellas de la
bandera europea, todo en un colorido chillón. La
Televisión se ha convertido en la verdad, y se
sustituye la búsqueda de la profundidad en la
reflexión por los “valores” que nos imponen los
medios de comunicación.
En vez de amor... Sexo. Estatua en honor al sexo, en un parque de Japón.
El sexo es una nueva religión a la que se le
hacen monumentos. Es un fin en sí mismo, que
sustituye al amor.
En vez de Comilonas. Imagen de una mesa atestada de platos, comida,
comuniones... y preparada para una celebración. En definitiva,
imagen de la materialización que han sufrido
nuestras celebraciones, que se han introducido
de lleno en la sociedad de consumo.

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En vez de medallas... Piercings. Fotografía de un hombre con la cara repleta de
piercings. Una muestra del absurdo al que se
puede llegar cuando se eliminan todos los
horizontes excepto el Yo.
En vez de crucifijos... Tatuajes. Imagen de un tatuaje de un demonio. Por un
lado se suprimen los objetos religiosos. Y los
símbolos pierden el significado que tuvieron,
insertándose en el vacío de una sociedad sin
razones. Así, los tatuajes entran también dentro
del consumismo, y se convierten en un adorno
más, sin más.
En vez de pecados... Fallos. Imagen de Villa lamentándose al fallar una
ocasión con la selección española. Se sustituye
el juicio ante Dios, que nos perdona, por el
juicio ante nosotros mismos. El fallo como
criterio básico que no nos libera, sino que nos
deja sólo dos opciones: o la justificación, o la
autocondena.
En vez de Psiquiatras. Un paso más en la frase anterior. Imagen de un
confesiones... diván de aluminio brillante. La autosuperación,
la autoaceptación, la autorrealización son
conceptos nuevos que suponen dejar de
relacionarse con nadie más allá de uno mismo, y
que nos ponen en manos de la psicología y la
psiquiatría, que han aportado mucho al ser
humano, pero que, tomadas como ciencias, se
convierten en demoledoras, sobre todo desde el
“psicologismo barato” tal y como hoy en día
están concebidas y aplicadas.
En vez de niños... Perros. El perro se ha convertido en un nuevo integrante
de la realidad familiar. En demasiadas ocasiones
es el sustituto de los hijos. Una muestra más de
la levedad de la sociedad, que considera más
importantes a los perros que a los niños.
En vez de vida... Hipoteca. Ponemos aquí una imagen del absurdo más
absurdo de nuestra sociedad: hacer depender
todo el futuro de la firma de una hipoteca para
toda la vida, hipoteca que, muchas veces,
destroza el futuro que se busca
desesperadamente.
En vez de familia... Trabajo. Consecuencia de lo anterior: vivimos para
trabajar, con el peso del reloj que nos destroza el
futuro, sin tiempo absolutamente para nada.
Muchas veces el trabajo es una esclavitud para
poder salir adelante en la sociedad de consumo,
no es un modo de realizar la vocación propia.
En vez de Excursiones. Imagen de un restaurante, con un monasterio al

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peregrinaciones... fondo. Es la época de los viajes, pero los viajes
han dejado de ser aventuras. Nosotros también
entramos de cabeza dentro de la sociedad de
consumo: hoy día, las peregrinaciones son a
base de hoteles, con lo cual pierden el sentido
casi por completo. “Ir a visitar” significa
conocer lugares, pero no hacer un camino de fe,
porque esto último supone dureza, y el Espectro
de la Levedad está en contra de la dureza de la
vida.
En vez del futuro... El instante. Vivimos en la Levedad del puro instante. La
vida son “momentos”, no es un camino hacia un
futuro que viene, y, por tanto, sólo hay que
“disfrutar placenteramente el momento”. La
imagen que se ve aquí es una instantánea de una
mariposa en blanco y negro (un animal que dura
unos momentos y depende de sus colores). La
vida hoy día se concibe como este “pasar de un
instante a otro”, y, como mucho, “pasar a otro
instante mejor” con más consumo. No se
concibe, desde luego, como un camino con un
horizonte final.
En vez del Más Allá... Más Acá. Imagen de uno de los rascacielos más altos del
mundo. Se incide en la frase anterior, desde el
poder de las riquezas.
En vez de Dios... dioses. Imagen de la película “Eyes Wide Shut”, en la
que se ven varias personas con máscaras de
dioses. Sustituimos a Dios por nuestros dioses,
hechos a nuestra medida, que responden a
nuestras búsquedas egoístas. Cambiamos a Dios
y no dejamos que Dios transforme nuestra vida.
En vez del dolor... Drogas. Imagen de un billete de 50 € como canutillo para
esnifar cocaína. Ante el dolor de la vida,
buscamos soluciones fáciles: drogas, legales (la
morfina de la que se hablaba antes) o ilegales
(un sueño artificial en vez de afrontar la
realidad). La Levedad nos impide afrontar el
dolor, y no ser capaz de afrontar el dolor nos
impide crecer.
En vez de la sed... Botellón. El botellón como forma de anestesia colectiva,
aceptada por la sociedad, controlada por las
autoridades para aplacar la “sed de infinito” de
las generaciones más jóvenes. Los jóvenes que
participan en él tienen la sensación de que están
“fuera del sistema”, pero, sin embargo, forman
parte de él, están dentro y son un engranaje más
del Espectro de la Levedad.

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En vez de la soledad... Discoteca. Se incide en la idea anterior. Las discotecas son
grandes aglomeraciones de soledad, y de muchas
de las pinceladas anteriores: morfina, drogas,
bebida, Más Acá, dioses, el Instante... Se busca
acallar la soledad que todos, nos guste o no,
llevamos dentro. Y sólo se consigue alienar el
alma durante unas horas.
Imágenes rápidas Salen unas imágenes rápidas, dibujos que
quieren ser un reflejo de todo lo dicho hasta
ahora: la realidad de un ser humano alienado que
necesita salir de sí mismo.

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Parte III: El Corazón del Espectro.

Ahora llega otra parte. Mientras suena el estribillo de la canción “Somos Levedad”, de
Manolo García, aparecen, como espectros sobre fondo negro, los “Compañeros de Viaje” de este
Espectro de la Levedad, es decir, las actitudes de fondo que nos acompañan en este viaje a la
Levedad: el cansancio, sobre todo, el cansancio existencial, el cansancio de vivir apostando la vida;
el pensamiento débil, es decir, la desaparición de una Verdad que guíe todos nuestros pasos (una
sociedad en la que han desaparecido todos los Grandes Discursos sociales, políticos, ideológicos...);
el relativismo (todo es relativo, y no hay nada absoluto. Como mucho, todo depende de lo que
decida la mayoría); la superficialidad (una sociedad de la apariencia nos lleva a no pensar más allá
de lo que se ve); la brevedad de todo, la no permanencia de nada; el estrés, el ir saltando de
momento a momento sin poder parar, cada vez a más velocidad; la impaciencia y el poco aguante,
que nos hace madurar con más dificultad y resistir mucho menos; la infidelidad, uno de los más
graves problemas sociales actuales; el vacío, sobre todo en las personas, en los valores, en ideales
de fondo; la desesperanza, que nos hace caminar pensando que la vida no tiene ningún sentido, sin
rebelarnos.

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Parte IV: Salida de Espectro.

En esta parte, otra escena de “Big Fish”: se continúa en el baile del pueblo, de “Espectro”.
Las caras de la gente, las expresiones son muy importantes, porque son las expresiones de lo que
hemos visto antes. Sin embargo, Edward Bloom, el protagonista, se para y dice: “Tengo que irme”.
Mientras la música y el baile cesan de repente, dice: “Esta noche”. El alcalde del pueblo le espeta:
“¿Por qué?”. Él responde que el pueblo es más de lo que podría soñar cualquiera y que, si se
quedara en el pueblo, se sentiría un hombre afortunado, pero que todavía no está preparado para
acabar en ningún lugar. Es decir: mientras que los que están allí se han olvidado de que la vida es un
camino (de hecho, todos han abandonado sus zapatos, para no poder irse de allí), él sigue pensando
que ha de caminar, que no se puede quedar allí.

El alcalde le dice: “¡Pero nadie se ha ido jamás!”. Él levanta las cejas, en una expresión tal
que “Me da igual, alguien debe ser el primero”. Es decir: irse es un riesgo, pero él está dispuesto a
asumirlo.

Entonces le dice la niña que colgó sus zapatos en la cuerda inalcanzable: “¿Cómo te vas a ir,
sin tus zapatos?”. Él le responde: “Sospecho que me va a doler. Mucho”. Ya ha tomado la decisión,
y esta decisión es irrevocable. Su horizontes está ya mucho más allá del pueblo. “Bueno, lo siento
pero, en fin, adiós”, termina diciendo, y se interna en la oscuridad del bosque nocturno. El alcalde le
dice: “No encontrarás ningún sitio mejor”. “Ni espero hacerlo”, le contesta Edward. No está
pensando en un pueblo mejor, sino en un horizonte que ilumina toda su existencia.

9
Parte V: Para caminar descalzo al anochecer.
En esta última parte, se ve la escena de una puesta de sol. Mientras, salen las últimas palabras del
Corto, palabras de ánimo.

Para salir del Espectro, Las letras cambian de color, se vuelven blancas.
Una vez se sale del espectro, se ilumina la vida.
O, como veremos en esta parte, la vida es
iluminada.
Para caminar descalzo al anochecer,
Necesitas una luz que ilumine tus pasos: Ahora van a salir las actitudes que nos ayudarán
a caminar descalzos, es decir, sin seguridades, en
la noche social en que nos encontraremos si
decidimos salir del Espectro de la Levedad. No
solamente son “actitudes”, porque no dependen
principalmente de nosotros, ni son una
“conquista propia”, sino un regalo. Todas las
actitudes positivas que vienen suponen Alguien
que las regala, que las hace posible.
Contra debilidad, Fortaleza.
Contra relativismo, la Verdad. Aquí merece la pena decir que la Verdad no es
algo (lo cual sería propio de extremistas que no
se quieren mover de sus posiciones, y que
estaría en otro “espectro”, no de levedad, sino
quizás de extremismo religioso o de cualquier
otro tipo), sino Alguien cuya Luz seguimos.
Contra superficialidad, Hondura.
Contra brevedad, Fidelidad.
Contra estrés, Confianza.
Contra impaciencia, Resistencia.
Contra infidelidad, Fe.
Contra el vacío, la Espesura.
Contra desesperanza, Esperanza.
Contra cansancio, la Entrega del Amor.
Contra la levedad, Jesucristo. Ahora las letras, al descubrir al que nos regala
esta Luz nueva, estas actitudes para el camino,
se vuelven de un blanco deslumbrante, mientras
el sol va desapareciendo en el horizonte.
¡Buenas noches, y Buen Viaje! La película termina con esta frase, que es el
estribillo de la canción que está sonando:
“Goodnight, Travel Well”. Se nos anima así a
ponernos en camino: no simplemente a ser
“espectadores de una historia”, sino
protagonistas.

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Catequesis para trabajar el Corto.
1. Hacer conscientes a los presentes del contenido del vídeo, y de su división en las distintas
partes. Explicar básicamente, teniendo en cuenta el posterior diálogo abierto (es decir,
apuntar las líneas básicas del vídeo sin agotar el significado, para poder luego tener un
diálogo lo suficientemente amplio y profundo).
2. A continuación se deja un tiempo de reflexión personal, con unas preguntas, para que cada
uno de los presentes puedan preparar el diálogo posterior.
Preguntas:
1. Nombra las tres escenas, frases o imágenes que más te han impresionado.
2. Nombra las tres escenas, frases o imágenes con las que no estás de acuerdo.
3. Comenta en qué tres cosas de la descripción del “Espectro de la Levedad” te has sentido
más identificado.
4. Comenta qué “compañeros de viaje” (Cansancio, pensamiento débil, desesperanza,
estrés, brevedad, superficialidad, relativismo, infidelidad, vacío) crees que son más
claros en nuestra sociedad, y por qué.
5. Comenta qué “Actitudes para caminar descalzo al anochecer” crees que tienes que
trabajar más en tu vida, y por qué.

3. Después del tiempo de reflexión personal, llega el tiempo del diálogo. Se comparte lo que se
ha escrito, y luego el animador del grupo debe enriquecer, con el material adjunto para
comprender en profundidad el Corto, la visión que de él haya quedado en el grupo. Sobre
todo, ha de dejar claro que los cristianos podemos ser una luz en el atardecer de nuestra
sociedad si nos tomamos en serio salir de la dinámica del “Espectro de la Levedad”, como
hace Edward Bloom en la escena del pueblo, y seguir los pasos de Jesucristo, el remedio
fundamental contra la Levedad.
4. Se explica qué significa la última frase, “¡Buenas noches, y buen viaje!”. Se termina rezando
con la cita de Mt 5, 14-16, y Mt 16, 24-26.

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