La mujer medieval La mujer no pudo nunca verse tranquila al espejo, siempre haba una voz masculina que le gritaba

del otro lado lo que deba ser y hacer. La mujer de la Edad Media estuvo ausente; el universo masculino no supo nunca que existi un gnero que senta, amaba, y viva en forma particular y nica. As, la voz femenina que recogemos a travs de los textos escritos por mujeres laicas, se caracterizan por asumir, en grados diferentes, el discurso hegemnico masculino. Las mujeres que alzaron su yo lo hicieron adecundose a la situacin contextual determinada por el universo masculino. No es de extraar, entonces, que las mujeres laicas asuman elementos de la tradicin y del discurso reservados a los hombres como forma de acceder al cdigo que les estaba prohibido. Dentro de las mltiples formas de negar la independencia y particularidad del universo femenino, el silencio y la palabra custodiada se presentan, entonces, como el mtodo ms efectivo y ms generalizado de negar el acceso a la socializacin, al espacio social. La palabra es el instrumento primero y ms importante para establecer comunicacin; desde esta perspectiva, no es exagerado decir que la mujer no slo estuvo custodiada y vigilada sino tambin incomunicada y ausente. Fuente: http://rehue.csociales.uchile.cl/rehuehome/facultad/publicaciones/Talon/talon3/mujer.ht m El matrimonio en la poca medieval La mujer casada se ve, tanto en el mbito intelectual como jurdico, en clara inferioridad respecto al marido, tanto sus actitudes como sus actividades se ven subordinadas a los deseos del esposo. Antes que nada hay que decir que debido a la visin contraria a la sexualidad, muchos cannigos cristianos mostraban una actitud hostil hacia el matrimonio. El marido es la figura central en el universo de la mujer casada, alrededor de l gira todo el sistema de valores que se proponen a los cnyuges. El principal deber de la mujer casada es amar y obedecer al marido. Fuente: http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/octubre2003/mujeresedadmedia.ht m