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Monográfico especial I 50 aniversario del Canal de Bardenas
“El cambio que supuso la puesta
en marcha del canal fue espectacular”
José Lasheras, natural de Biota, lo-
calidad próxima a Ejea de los Caba-
lleros, conoce muy bien la historia
reciente de esta parte de Aragón y
ha sido testigo de los cambios que
ha experimentado, a raíz de la inau-
guración del Canal de Bardenas. A
sus 71 años conserva una enorme vi-
talidad y un espíritu despierto. Gra-
cias a ellos, todavía se siente con
fuerzas para trabajar en el campo.
Aunque reconoce que el Canal de
Bardenas ha supuesto avances im-
portantes para la comarca de las
Cinco Villas, insiste en la necesidad
de mejorar las técnicas de riego pa-
ra incrementar la productividad.
¿Cuántos años lleva trabajando
la tierra?
Toda mi vida ha estado ligada al
campo aunque no siempre he sido
agricultor. Cuando era un chaval, mi
padre me llevaba los fines de sema-
na a aprender el oficio de agricultor
en el huerto que teníamos. Más tar-
de, tuve la oportunidad de trabajar
en las obras del canal hasta que me
presenté voluntario a la mili, con 21
años. Fue allí donde vi por televisión
la inauguración del canal. Posterior-
mente, entré en uno de los grupos
de colonización que se formaron en
los llamados pueblos de coloniza-
ción que se formaron a raiz del Ca-
nal de Bardenas.
¿Cómo fue su experiencia en ese
grupo de colonización?
El Instituto de Colonización puso en
cada pueblo un equipo de maquina-
ria para ayudar a los colonos en sus
labores. Aparte de trabajar unos lo-
ISMAEL SANZ I AGRICULTOR DE EL BAYO
“Con la crisis es
posible que
muchos regresen
al campo”
Ismael Sanz tiene 34 años y lleva con
orgullo ser uno de los pocos agricul-
tores jóvenes de la región. Sus padres
llegaron desde Tiermas a El Bayo obli-
gados por la construcción del panta-
no de Yesa. “En casa se tomó con re-
signación, no hubo otra alternativa”,
explica. Ahora, ante la mala situación
económica no descarta que “muchos
regresen a trabajar al campo”.
¿Por qué decidió dedicarse a la
agricultura?
Esto es un trabajo para el que hay
que nacer en casa de agricultores.
Hay que verlo y mamarlo de peque-
ño y, si te gusta, continúas. No es un
oficio, es una forma de vida.
¿Con qué dificultades se encuen-
tra en el campo?
JOSÉ LASHERAS I AGRICULTOR DE BIOTA
José Lasheras, en el puente donde Franco inauguró el Canal de Bardenas en 1959. MAITE SANTONJA
tes de tierra en Biota, tenía una má-
quina con la que me dedicaba a lim-
piar los desagües de los lotes de los
colonos en El Bayo. En total, estuve
siete años allí.
¿Tuvo que emigrar?
Sí, me fui a trabajar a la provincia de
Soria de transportista durante tres
años hasta que se murió mi padre.
Con miles. Aparte del número de
hectáreas necesarias para conseguir
unos ingresos dignos, por ejemplo,
hay problemas de recursos, de agua,
de inversiones, de los precios de los
productos, de ayudas y de subven-
ciones para maquinaria.
¿Qué le dicen sus amigos?
En el pueblo somos 15 de mi ‘telada’
y yo soy el único profesional. El res-
to suele dedicarse el fin de semana.
La verdad es que no comparte mu-
cha gente esta idea de seguir con la
agricultura, aunque ahora con la cri-
sis quizá muchos decidan volver. En
el Sistema de Bardenas hay algún jo-
ven más, pero te tiene que gustar.
No es un entorno fácil, el trabajo es
duro y arriesgado.
Alguna satisfacción dará.
Fue entonces cuando regresé a Bio-
ta para acompañar a mi madre que
se había quedado sola y ayudarla en
el campo.
¿Y volvió a la agricultura?
Así es. Entré en la cooperativa agrí-
cola de Biota y allí he estado los úl-
timos 22 años, en la Comunidad de
Regantes nº V.
Ismael Sanz, un agricultor de El Bayo, en un campo de alfalfa. MAITE SANTOJA
Miércoles 8 de abril de 2009 l Heraldo de Aragón
¿Qué cambios supuso para la co-
marca la inauguración del Canal
de Bardenas?
Espectaculares. Antes de que estu-
viera el canal, las tierras eran vírge-
nes, casi no se cultivaban. Tras la
puesta en marcha del canal, empe-
zaron a producir de forma especta-
cular: maíz, remolacha y pimientos.
Además, se evitó que la gente emi-
grara a otras partes, a Zaragoza, Bar-
celona o Navarra.
¿La manera de trabajar la tierra
también ha variado mucho des-
de entonces?
Desde luego. Antes se sembraba el
maíz con una caballería y una reja.
Ahora, las siembras son una mate-
mática justa en la que se cultiva gra-
no por grano. Las herramientas tam-
bién han evolucionado mucho como
la forma de trabajar. Anteriormente,
debías estar en el campo todo el día.
En la actualidad, es posible irse a ca-
sa a mediodía a comer y luego vol-
ver al tarbajo por la tarde. También
se pueden programar los riegos por
ordenador.
¿Qué cosas cree que pueden me-
jorarse?
Sobre todo la forma de regar. Se ne-
cesita que los campos se rieguen por
aspersión para incrementar la pro-
ductividad. La mayoría de las tierras
de Biota se riegan ‘a manta’. La dife-
rencia entre cosechar un campo así
y el riego por aspersión es muy gran-
de. Además, con el riego por asper-
sión se haría un uso más eficiente
del agua, la tierra se agotaría menos
y se podrían trabajar distintos tipos
de cultivo.
¿El agua es un bien cada vez más
preciado?
Por supuesto, y por eso el riego por
aspersión es la clave para economi-
zar los gastos. Por ejemplo, una hec-
tárea se puede regar con 6.000 m3
de agua al año con este técnica de
riego. Con el riego ‘a manta’ el con-
sumo de agua se duplica.
Todo trabajo bien hecho tiene su re-
compensa, aunque sea pequeña.
Además, está la libertad que te da tra-
bajar en el campo y trabajar para ti.
¿Cómo es el día a día?
Depende de la temporada. Hay ve-
ces que trabajando desde la maña-
na temprano hasta la noche no lle-
gas. Si estoy regando es posible
que no me acueste. No es un oficio
en el que entres a las 8.00 y salgas
a las 13.00. Aquí tienes tempora-
das de veinte horas y otras en las
que no haces ninguna. Aunque la
media es la misma que la de cual-
quier trabajo.
¿Qué factores influyen?
El tiempo da y quita mucho. Esto no
es una fábrica que haga un tornillo
cada dos minutos y en una hora pro-
duzca ‘x’. Aquí se depende del tiem-
po y de tu trabajo.
¿Qué diferencias hay respecto a
la forma en que trabajaban tus
padres?
Se ha pasado del trabajo manual al
mecanizado. Antes era más duro.
¿Qué se comenta en El Bayo so-
bre Tiermas?
Hubo que resignarse y tirar para ade-
lante. Aquello fue obligatorio, o salías
de casa o el agua se la llevaba con-
tigo dentro. Cada uno se acomodó
como mejor pudo. Los inicios en el
Bayo fueron duros. Todo estaba a
medio construir. Además, el pueblo
tira mucho.