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su privado no se entrara, me destino el de su hijo, me sentía mal, y muy
limitado, además Miguel López Jr era una persona muy especial, y desde
luego al cuidado de su propio espacio. Así que decidí recibir a algunos
de mis pocos clientes, en la recepción, o bien los ingresaba al privado de
Miguel hijo, mientras este no se encontraba, era bastante incomodo. Mi
estancia en ese Despacho era poco halagadora, ya que de estar
acostumbrado a tener mi propia oficina, me sentía totalmente fracasado.
Abrigaba alguna esperanza de que el licenciado; López Moreno, me
destinara alguna función, o como su ayudante, con la finalidad de poder
tener ingresos mas seguros. Lo cual no aconteció así, era prioridad para
el, obviamente su hijo.
Cuando se lo comente, lo primero que me dijo fue: Lic. Póngase a leer,
algunos de mis expedientes, tómelos con confianza de mi archivo, y
luego me los comenta. Todos los casos eran ganados, desde luego la
intención del licenciado era muy buena, quería que me emparara de
teoría, de mas conocimientos, pero lo que yo anhelaba era la practica, y
como consecuencia de ella, el resultado económico, se lo dije de manera
mas clara y directa.,, que bueno que me dice eso asevero, hay un caso en
el Juzgado de Unión de Tula, es Penal, y deseo que vaya y me lo cheque,
me dijo: Le encargue a mi amigo Luís Ramírez (La vaca) que me hiciera
el favor de recibirme notificaciones en su negocio, llegue con el, para ver
cuantas tiene me dijo.. Acepte ir de inmediato a verificar dicho caso, pero
el licenciado, no me dio dinero para gastos, y como andaba tan limitado,
hice caso omiso de ir. Al presentarme a la oficina, me abordo y lo
primero que me pregunto: Como le fue en Unión de Tula? le dije que no
había podido ir debido a que mi esposa se encontraba un poco delicada
de salud, (Lo había inventado) Me volteo la mirada, y sin decirme nada,
me dejo casi hablando solo, comprendí, que ya no podía seguir ahí.
Después llegue a la conclusión de que si realmente le hubiera interesado,
que yo fuera a Unión de Tula, a ver su asunto, me hubiera habilitado con
gastos, e instruido para que me nombrara el cliente como su autorizado
para recibir notificaciones. Talvez el licenciado, uso esa maniobra, para
despedirme de su oficina, habían transcurrido escasos tres meses de
haber llegado a ella.
Por ese tiempo había conocido a: Roberto Medina López, fue por
conducto del licenciado: Antonio Padilla Jiménez, con quien meses antes
había estado asociado en el cuarto piso del edificio Barreto. Roberto
tenía relaciones comerciales, con Don Luís Gomez Martinez, (homónimo
de mi padrino de Unión de Tula) quien era suegro de Toño, aquel se
dedicaba a la fabricación de objetos en oro. Roberto llego a la oficina, y
comentaba un proyecto que tenia para fabricar cinturones, y exportarlos a
Europa, específicamente a Inglaterra, y al parecer se lo financiaría el
señor, Gomez. Medina me pareció un hombre (A pesar de su juventud)
demasiado avanzado a su época, con gran iniciativa, y magníficos
proyectos, lamentablemente sin dinero, pero era muy hábil apara
obtenerlo, tenia un estrecho acercamiento con la Iglesia La Luz del
Mundo, y su líder, venia de haber sufrido un percance automovilístico, al
parecer en funciones pastorales, en donde quedo en estado de coma, por
varios meses. Hablaba cinco idiomas, entre ellos; ingles, Francés,
Italiano, y Portugués, me parecía muy impresionante el trato con el, y la
forma en como conseguía lo que se proponía. No tomaba vino, y parecía
muy disciplinado, asistía a sus servicios religiosos ordinariamente, y en
algunas ocasiones a las; 5:00 AM Nos invito a Anita y al que escribe,
talvez con el animo de que ya no tomara, quería que nos convirtiéramos a
su religión, lo cual siempre decline, y mi esposa también. Con todo eso
Roberto, se encontraba en bancarrota, y por lo mismo, completamente
endeudado con grandes cantidades en aquel tiempo, nunca lo cuestione
porque. Lo invite en dos o tres ocasiones, a que se quedara a dormir en el
sillón de la sala de mi casa (departamento en donde ya vivía con mi
esposa) debido a que no tenia en donde quedarse, ni para pagar un hotel.
Su ilusión era exportar una gran cantidad de cinturones, que le iban a
maquilar en Guadalajara, y los enviaría a Inglaterra. Finalmente logro
hacerlo en parte, pero no obtuvo ni los costos, mucho menos para el pago
de su deuda. Logro convencer a uno de sus hermanos de su Iglesia, para
que le sirviera como aval, respondiendo su casa, y con un agiotista
obtuvo un préstamo de más de cien mil pesos, para liquidar algunas de
sus deudas. Después de convivir casi todo el año de 1980, y de
agradecerle dos cosas: a. Que buscando en la Biblia, nos dio el nombre,
con el que registramos a mi hijo: Misael. Y b. la multitud de consejos
que me dio para que dejara de tomar. Entonces se fue a radicar a Houston
Texas, y ya no lo volvía a ver hasta 1989, que casualmente me lo encontré
en el Aeropuerto de Guadalajara.
Después de mi efímera estancia en el Despacho del Licenciado Miguel
López Moreno, me encontré totalmente descontrolado, no sabia a donde
iría a trabajar, sin duda el alcoholismo que padecía, y por el que estaba
pasando, me había perturbado y desorientado, repasaba todas mis
amistades, y compañeros de estudios, sin atreverme a molestarlos. La
intención era tocar las puertas del despacho del licenciado Manuel Larios
Gomez, (primo hermano de: Luís Gomez Martínez de Unión de Tula)
Manuel tenia una muy buena relación con mi padre, desde el pueblo, y se
expresaba muy bien de el, sin duda, (pensaba) el me daría trabajo
ayudándole a litigar. Fui y lo visite a su oficina se encontraba en el
edificio Plaza, tercer piso frente a la de Armas en el centro de la ciudad.
Mostró mucho entusiasmo y disponibilidad en ayudarme, pero a pesar de
que le insistí, nunca acepto, más bien, se salía por la tangente, y me decía
que lo esperara un tiempo más, lo cual nunca aconteció. Ahí mismo en
un privado aledaño al del licenciado, conocí a: Arturo Cárdenas Lomeli,
(quien era compadre de Manuel) y también ligitaba, a el no le pedí
trabajo, note que casi no lo tenia. Así mismo también conocí a: Ramiro
Gutiérrez, (investigador privado) quien le hacia (y hasta la fecha)
investigaciones al licenciado: Larios. Con Ramiro y con Arturo, así como
con Juan Parra, (técnico en maquinas de escribir) hice amistad, pero
desafortunadamente, a los tres nos encantaba el vino, y frecuentábamos
algunas cantinas, con el animo de reforzar la misma. (Situación de lo
más erróneo)
Después de mucho insistir, el licenciado Manuel Larios, únicamente me
permitió que recibiera, en vía de mientras, a algunos de mis clientes en la
antesala de su despacho, y que le consultara cualquier duda, que yo
tuviera al respecto. (Y hasta la fecha me brinda su consejo, en algunos
asuntos) Se lo agradecí infinitamente, ya que en esos momentos contar
con ese apoyo, me pareció magnifico.
Me entere que un compañero de estudios: Licenciado Luciano Velarde
Cervantes, quien tenia un molino de caña de azúcar, en la colonia
Ferrocarril de la ciudad, junto con otros mas, pretendían formar una
Asociación de Ayuda Mutua, AC pero con ciertos fines políticos,
encaminados a apoyar la campaña del que creían presunto precandidato
a la Presidencia de la Republica, licenciado: Mario Moya Palencia,
exsecretario de gobernación en el sexenio de Luís Echeverría, el grupo se
llamaba “Jalisco.” El domicilio seria el mismo del negocio de caña. Me
incorpore, y el licenciado; Velarde, me designo como futuro Secretario
de Actas y Acuerdos. Había que formar Estatutos, discutirlos y
aprobarlos en Asamblea. El grupo se reunía dos veces por semana, de
las 8:00 a las 10:00 PM Al principio éramos pocos, unos diez, pero para
la segunda y tercera reunión, el numero llego a los cincuenta, habíamos
profesionistas, empresarios, empleados, y hasta obreros, posteriormente,
nos contábamos cerca de cien. Me metí de lleno en el proyecto, me
parecía muy interesante, y empecé a emplear más tiempo en ello, y como
consecuencia, note que quizás lo perdía, al no recibir remuneración
alguna. Se me encargo la elaboración de los Estatutos de la Asociación, y
después de un trabajo de más de una semana, presente mi proyecto a
discusión, el cual fue aprobado por unanimidad.
Tendríamos que formalizar la Asociación Civil, y protocolizarla ante
Notario Publico. La decisión no se tomaba, y los días pasaban, como
consecuencia el proyecto se enfriaba, y llego a derrumbarse cuando, las
asambleas, (reuniones) se convirtieron en Bohemias, para luego ir
degenerando en parrandas. Había muerto la Asociación de Ayuda Mutua,
aun sin haber nacido. Y uno de los mas afectados quizás era yo, ya que
por la atención que le di a ese proyecto, deje de percibir ingresos, que me
hicieron mucha falta, mi economía había tocado fondo, al grado de llegar
a pedirle al licenciado Luciano, cincuenta pesos prestados, los que me
negó, un día que no teníamos ni para comer, y recuerdo que con rabia e
indignación, me fui caminando hasta la casa, por la falta de dinero par
transportarme.
Como era posible, que después de ayudarle tanto el licenciado Velarde,
me hubiera negado ese préstamo que tanto necesitaba. Era otro golpe en
mi vida, ya eran muchos, muchísimos, justo seria que reaccionara.
Ese año, nació mi hijo Misael, gracias a que mi esposa aun trabajaba, y
gozaba de los servicios médicos del Seguro Social, en donde fue
atendida. Esa noche que la internaron, como a las dos horas alumbro, fue
tanta mi alegría, que le pedí el teléfono prestado a Arminda + hermana
su hermana, y ya cerca de la media noche, hice no menos de cincuenta
llamadas a; familiares, amigos, compañeros de estudios, y también de
parranda, era tanta mi alegría, que casi no pude dormir. Por la mañana
vino a felicitarme: Carlos Flores Álvarez, (Un viejo amigo de
Zapotlanejo Jalisco) y antes de ir a llevarle flores a mi esposa e hijo,
decidimos, festejar, en una vieja cantina en el centro de la ciudad, que se
llama; las Escaleras, de ahí, totalmente borrachos salimos como a las
8:00 PM cuando al ir caminando por la calle, para ir por el carro de
Carlos, nos detuvo la policía Municipal, (Nos dijeron que por escándalo
en la vía publica) y en realidad así era, ya que íbamos cantando, a todo
lo que nuestra garganta daba. Pasamos toda la noche detenidos en los
separos de la Policía Municipal, hasta que muy temprano, llego el
licenciado: Jorge Gutiérrez Moya (Mi padrino de matrimonio) y pago la
multa.
Cuando llegue a mi departamento, era aun muy temprano, ya se
encontraba ahí mi esposa, mi niño, y mi suegra Doña Lolita, la habían
dado de alta por la tarde del día anterior. Tenia que comprarle pañales a
mi hijo, así como algunos biberones, y otras cosas, al hacerme la petición
mi esposa, (Ella ya sabia que no traía dinero) lo único que me dijo fue:
Tu hijo necesita de ti. Ya no me espere a bañarme, y me fui hasta la
colonia; Hermosa Provincia, en busca de Agustín Delgadillo + panadero
de profesión, afortunadamente lo encontré en su domicilio, le habíamos
tramitado, el licenciado; Antonio Padilla, y el que narra, un juicio Civil,
para rescatarle su casa y lo ganamos. (El fallo lo dicto el licenciado:
Sergio Martinez Ceja, en aquel tiempo, Juez Primero de lo Civil, quien
era, amigo de mi padre y también de Don Carlos Castellanos, de Unión
de Tula) Cuando le dije a Agustín que ocupaba dinero; inmediatamente
me facilito, quinientos pesos, que emplee para la compra de todo lo que
necesitaba para mi hijo.
Gracias a Dios, a partir de ese momento, no le falto no necesario a mi
hijo, ya que mis padres, y mi hermana: Corina, no paraban de enviarle
cosas, desde leche, pañales, biberones, ropa, etc. Lo mismo hacían
también los familiares de mi esposa.
Llegue a tocar las puertas del Despacho de mi amigo: Licenciado José
Santos Zuno Rivera, se encontraba en el Edificio Condominio
Guadalajara, piso dieciséis. Inmediatamente me dio trabajo, y me
destino, en su oficina, un privado exclusivamente para mí. Mi trabajo
consistiría en realizar cobranzas Foráneas, fue así como empecé a viajar,
por distintos lugares de la Republica Mexicana como; Monterrey, Nuevo
Laredo, México DF Veracruz, etc. Con muy buenos resultados. El
licenciado: Zuno, me brindo su amistad y su confianza. Al cabo de cerca
de seis meses, me dijo que le iban a dar en administración una Notaria en
la Barca Jalisco, y se iría para allá a radicar, por lo que ya no me podía
apoyar con mas trabajo, pero si yo lo quería podría seguir en su oficina,
pagándole un renta mensual, lo cual ya no pude hacer, y decidí salirme.
Corría el año de 1981, cuando gracias a nuestro amigo; licenciado Carlos
Camarena, quien servia en el Departamento Jurídico del Gobierno del
Estado de Jalisco, el licenciado; Esteban Contreras Acosta, y el que
escribe, fuimos recomendados, al DIF, Guadalajara, para laborar en un
proyecto que recién iniciaba, y que encabezaba la señora: Yolanda
Castillero de Romero, (Esposa del Ex Gobernador, Flavio Romero de
Velasco) Se llamaba; “Jornadas en Comunidad Abierta.” Consistía en
que un Grupo, integrado por: Un Doctor, un Odontólogo, dos
trabajadoras sociales, un experto en artes culinarias, y un abogado. Que
representaría al DIFFONAPASVOLUNTARIADO. El grupo visitaría
todos los municipios del Estado de Jalisco, uno cada semana, viajaríamos
los lunes, en vehículos del DIF, a cada uno de ellos, y regresaríamos el
viernes, el sábado rendiríamos por la mañana en las oficinas, un informe
detallado de nuestras actividades. Nuestro Jefe inmediato seria el
licenciado: Ibarra.
En que consistían las brigadas: Las mías básicamente en: Ponerme en
contacto con el Presidente Municipal, de cada municipio que
visitáramos, para que me destinara un espacio en el edificio del H.
Ayuntamiento, y en el mismo desarrollar mis funciones, que
comprenderían: La atención a personas de escasos recursos, que tuvieran
problemas de índole familiar, entre la pareja, o con uno de los cónyuges,
con sus hijos como vagancia y mal vivencia. Tendría que brindar
orientación que condujera a la solución de dichos problemas y otros que
se pudieran presentar, canalizando los que así fuese necesario al DIF
Guadalajara. Así mismo visitaría a los principales personajes públicos
del municipio, y también regidores, al cura, o sacerdote encargado de la
Iglesia, con la intención de ponerme a sus órdenes, y de conocer por su
conducto con posibles casos, que pudiera resolver. Previamente y a diario
las Trabajadoras Sociales, darían a conocer de nuestra estancia en el
pueblo, mediante diversos medios publicitarios entre ellos el más usado
el altavoz, calle por calle. Por la tardenoche, en un lugar que las
Autoridades nos destinaran, y ante un público reunido, cada uno de los
integrantes de la Jornada, tendría que explicar en que consistía su labor
en esa población y donde estábamos instalados para brindarles atención,
así como a quien representamos, y exponer una semblanza de nuestra
Institución, y su funcionamiento, finalmente contestar algunas preguntas
que se nos hicieran.
El primer municipio que vitamos fue: Mixtlan, llegamos
aproximadamente a las 2:00 PM del lunes, primer día de trabajo, nos
esperaba el Presidente Municipal, (Que era un Teniente) acompañado de
varios miembros de su administración, y de su esposa, quien fungía
como Presidenta del DIF, municipal, también había varios invitados de la
sociedad de la población. Se nos invito a comer, hubo música, y vino, yo
departí con casi todos los invitados pero especialmente con el Teniente,
Presidente Municipal.
Por la noche nos repartieron para dormir en diferentes casas particulares,
ya que no había Hoteles, a mi y al dentista nos toco, en el Centro de
Salud, que no tenia ningún paciente, y pudimos descansar en las camas
del mismo, al día siguiente nos destinaron para todos una casa, que
permanecía deshabitada, y teníamos que comer en el mercado municipal,
el H. Ayuntamiento absorbía los gastos. Mi primera exposición oral, fue
por la tarde del martes, en el salón de Cabildos del H. Ayuntamiento, al
encontrarme ante un nutrido grupo de asistentes, la mayoría del sexo
femenino, al principio me sentí nervioso, pero poco a poco, me fui
reponiendo, para terminar con un efusivo aplauso. Esto se repito
miércoles y jueves, cada vez con más seguridad en mi disertación.
El jueves por la noche me invito el C. Presidente Municipal, a cenar a su
casa, me estuvo hablando de política municipal, del Partido, sus amigos
y enemigos, me concrete a escucharlo, sin poder emitir ningún
cuestionamiento, ni hacer ninguna declaración, pero comprendí que
quizás lo hacia pensando en que lo podría comunicar en Guadalajara, a
otro nivel mas alto, y me utilizaba como escalón para hacerlo. Lo cual
dentro de mis funciones era totalmente ajeno, y además no tenía esa
encomienda. A partir de esa noche tendría que ser más cuidadoso, y
abstenerme de algunas cosas que se pudieran mal interpretar, sobre todo
al rendir mi informe ante el DIF Estatal. Independientemente de que
sorpresivamente y a media semana, Guadalajara envió un Coordinador,
que era una especie de espía, calificaba nuestra labor, y daba cuenta de
nuestros actos ante nuestros Superiores, inmediatamente que nos
presentamos, me fue antipático, su aptitud arrogante y déspota, no era
compatible con mis principios, quizás por ello en su informe el sábado
en el DIF, en Guadalajara, se expreso mal de mi labor, al referirse a que
había abandonado a mis compañeros la noche del jueves para ir a
departir con el Presidente Municipal, le creyeron a su dicho, y recibí una
amonestación con apercibimiento, de que no se volviera a repetir so pena
de ser cesado en mi trabajo. Con que alegría recibí la noticia, de que para
la próxima semana, viajaríamos al municipio de Guachinango, y ya no
iría el mismo Coordinador, sino otro llamado: Sócrates.
El era muy sencillo, y amable, desde el momento en que lo salude, nos
caímos bien. En Guachinango Jalisco, también nos recibieron las
Autoridades municipales muy calurosamente, con una buena comida, se
me hospedo en la casa de la familia: Caro, el era músico tocaba en la
banda del pueblo, y también en un mariachi. Con cuanta sencillez y
cordialidad me acogieron, tal parecía que yo era miembro de su familia,
me destinaron una habitación para mi solo, me daban mis alimentos que
preparaba la esposa del señor: Caro, muy ricos.
Me toco disertar en el Curato de la parroquia del pueblo, lugar que nos
destinaron para hacerlo, y se me proporciono una oficina a un lado de la
del Secretario y Sindico del H. Ayuntamiento. Era muy numerosa la
cantidad de personas que asistieron a nuestras con conferencias. Para esta
ocasión me había preparado más, y me sentía muy seguro de mi
exposición, lo que me valió una felicitación de mis Superiores en
Guadalajara. Además tenia el apoyo de Sócrates, con quien la me llevaba
muy bien. El viernes nos despidió el Presidente Municipal y
Autoridades, también con una comida. Para la siguiente semana nos
tocaría visitar: Mascota Jalisco.
Continuara…