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3- FUNDAMENTACIÓN

3-a- Problemas detectados:

- La década del ’90 dejó como resultado, en el sector de los medios de


comunicación, un mercado dominado por pocos grupos y numerosos intentos para
modificar la Ley de Radiodifusión Nº 22.285 (que data de 1980) caducos ante el lobby
de los grupos económico-mediáticos.

- Durante ese decenio sobresalieron Clarín y CEI-Citicorp Holding. La


pesificación de la economía nacional, producto de la debacle de 2001, volteó al segundo
y puso en jaque, debido a las deudas en divisa, al primero. Por ello fue necesaria la
intervención del primer mandatario, Eduardo Duhalde, que elaboró la ley Nº 25.750,
sancionada durante los primeros meses de Néstor Kirchner. Esta impide que los
acreedores externos tengan más del 30 % de las acciones de los medios ahora
considerados bienes culturales.

- Esta ley puso en foco la propiedad de los medios en cuanto al agente extranjero
no obstante no se refirió a la concentración que se había dado en el sector.

- Actualmente, Grupo Clarín, Telefónica y (Daniel) Vila- (José Luis) Manzano


dominan poco más del 65% de los medios de comunicación. Para ello fue
imprescindible la venia, explícita o implícita, de los sucesivos gobiernos democráticos
y el de facto. Ello conllevó la connivencia inherente a estos casos que vulneran todo
valor, tal es el caso de la objetividad y la independencia, que se auto atribuyen los
medios pertenecientes a los mencionados grupos.

- Debe sumarse un rasgo propio del capitalismo del presente: la intervención en


otros sectores de la economía, a veces en comunión con los que son oponentes en el
sector originario. El ejemplo más claro es la relación entre Clarín y La Nación, intra-
sectorialmente Papel Prensa y, hasta hace poco, en Cimeco y, extra-sectorialmente en
Expoagro.

- En las sociedades de masas los medios de comunicación cumplen un papel


clave en el ejercicio de la libertad de expresión, derecho esencial del sistema
democrático. Ergo, el oligopolio de medios atenta no sólo contra la libertad de
expresión sino también contra la pluralidad de puntos de vista.

-Repasando algunas consecuencias del oligopolio de la propiedad de los medios


de comunicación encontramos que:

*Cuando la posibilidad de expresarse pertenece sólo a una clase social, la posibilidad de


decidir también. Pues, no se conocen los requerimientos de quienes son acallados o sólo
se manifiestan mediante encuestas o a través del sufragio. Esta univocidad es una grave
afrenta a la democracia.

* Una estrategia muy conocida en los ’90 es la llamada política de precios


predatorios. Esta política se basó en que las empresas más poderosas bajaban
temporalmente sus precios hasta sacar a las empresas más débiles del mercado. Por
supuesto, es necesaria la pasividad del Estado.
*La política de precios predatorios o el hecho que las modificaciones a la ley Nº 22.285
no permitan a las asociaciones civiles poseer un medio si brindan algún servicio
público, o que el único contenido que ofrecen los medios consumidos en cualquier
pueblo del país sea el producido o el importado por los grupos, lleva aparejado un
efecto: la desaparición de la regionalidad en los medios.
Verbi gracia: en un informe del Comfer, “Contenidos de la Televisión Argentina”,
llevado a cabo en 2008, se demuestra que en el interior no se produce una sola hora de
ficción. A su vez, que “el 67% de las horas emitidas por los canales de televisión
abierta locales corresponden a retransmisiones de contenidos producidos en la ciudad
de Buenos Aires y alrededores”

*La desprotección de los medios locales ante la imposibilidad de competir hace que su
campo de acción se restrinja al mínimo, tal vez un noticiero o la cobertura de algún
acto, periódicos con plantillas de dos o tres periodistas, poco más.
Entonces, no debe resultar indiferente la cantidad de voces que son silenciadas, por
ende, la multiplicidad de realidades ignoradas en toda su complejidad.

*La forma más eficaz para que la realidad según los medios aparente ser “la realidad” es
la concentración de medios de comunicación en pocas manos.

*Los medios suelen ampararse bajo la intención de reflejar lo que sucede. Ese reflejar se
mediría con un parámetro propio y particular para elegir qué debe conocer ese conjunto
amorfo denominado opinión pública. Para medirla se crearon índices arbitrarios que
permitirían porcentuar qué quiere y qué no la opinión pública.

*La opinión pública no es más que una figura manipulable a gusto de los que dominan
el sector de medios de comunicación. Para este fin la frase a medida es “le damos lo que
el público pide”.

*Los medios tejen alianzas con otras empresas, como cualquier otra, las cuales influyen
directamente sobre el discurso periodístico.
* En sociedades de masas, los medios de comunicación se postulan como los vasos
comunicantes entre la sociedad civil y la política. Vasos que vienen a subsanar los
obstáculos que impone a la democracia la relación entre representados masivos y
representantes aislados en sus funciones.
- Esta postulación eleva a los medios de comunicación como una mediación que
se pretende objetiva, independiente e imprescindible.
- Puntualizamos, bajo esta perspectiva que comunica los hechos tal como fueron
y sin intereses solapados. La objetividad refiere que los hechos acaecieron de
determinada forma indudablemente. Dicha objetividad se opone a la subjetividad, sin
más al entendimiento distorsionado de parte del sujeto/cronista.

- La independencia reproduce una dicotomía desarrollada y explotada por


pretendidos liberales: interés general versus interés particular. El general se opone al de
los gobernantes proclives a nublar su juicio y buscar afanosamente el beneficio
personal. Los medios de comunicación, cuarto poder, poder contralor, si aceptásemos
esta postura, defenderían el interés colectivo en franca oposición al faccioso.
-Esa prensa no ideológica, independiente y objetiva, sería el elemento que
equilibraría las disparidades y las volvería equitativas.
Lejos de esta imagen, la prensa actual vive una etapa de concentración en la que las
voces se acotan, la pluralidad no existe y sólo es realidad lo que supera su cedazo de
intereses propios o el de sus socios dentro del sector o en otros sectores de la
economía.
*El poder de presión de los principales grupos mediáticos se hace patente en cada
intento de proyecto de ley de radiodifusión que queda en el cajón. Sin ir más lejos, el
anunciado por el gobierno, el interventor del Comfer y la Coalición por los 21 puntos
este año fue ninguneado como si ni hubiese sido elaborado ni difundido. Es útil
reproducir lo marcado por Tristán Bauer, titular del Sistema Nacional de Medios
Públicos, “la ley no avanza por los intereses de los grupos monopólicos que quieren
evitar dar un paso más hacia la democratización de nuestra sociedad” ( en BAE
Económico del 16/11/08).
- La Relatora Especial para la Libertad de Expresión de la Corte Interamericana
para los Derechos Humanos, Catalina Botero Marino, lo expuso claramente: “a veces
nos preguntan por qué atendemos tanto a este derecho y no a los demás que también son
violados continuamente. Les respondemos ‘porque mediante la protección de la libertad de
expresión se detiene el resto de las violaciones a los derechos humanos’”.

3-b- Justificación:

- De lo anteriormente expuesto en el punto anterior, surge como nueva alternativa el


desarrollo de un periódico ciudadano que haga que lo que hace específico a un lugar,
la comunicabilidad de este aspecto, la ausencia de la creatividad propia, el
acostumbramiento a la imposibilidad del diálogo debido a la expansión de los medios
unívocos como la TV, la radio y los periódicos nacionales, permitan avizorar la
necesidad de recuperar la interacción en el nivel mediático, es decir que esas realidades
ganen estatuto de realidad.
Lo anterior proporciona relieve a un medio que otorgue un lugar diferente al ciudadano,
hasta ahora cercenado en uno de sus derechos constitutivos: la libertad de expresión.
* El periódico ciudadano es una alternativa ante la concentración de la propiedad de los
medios de comunicación. Por lo cual, también, un arma de defensa ante el flagelo de la
univocidad.
*Un periódico en el que no sólo participen periodistas calificados sino también
ciudadanos que, en este caso, exijan ser leídos y que, justamente, tendrán un espacio
específico. El periódico ciudadano rescata la particularidad perdida en el mare magnun
de los grupos mediáticos y, a su vez, contribuye con un ingrediente inherente al sistema
democrático: la posibilidad de debatir.

*La aparición de la figura del periodista ciudadano, no es más que una alternativa en
pos de la libertad de expresión, hoy gravemente dañada a causa del oligopolio de
medios y la complicidad gubernamental

*El periódico ciudadano lleva al acto lo que en la sección destinada a las cartas de
lectores aparece en potencia. La posibilidad de expresión y, a su vez, el compromiso.
Empero, añade un aspecto no menos importante. En el periódico ciudadano, el tema
sobre el que versará la nota lo elegirá el periodista ciudadano.

* Posibilidad de difusión de experiencias cotidianas, en grado micro, que pueden


representar las de sus pares. Experiencias que habitualmente no son atendidas por los
medios. Esto mostraría otros costados de la realidad o, lo que es más preciso, que
existen múltiples realidades y verdades.

*Paralelamente se creará una nueva figura que caminará la arena social, la del periodista
ciudadano, cuya extensión y límites se conocerán a la par de esta nueva experiencia.

*La escritura ofrecerá la posibilidad al periodista ciudadano (PC) de romper la


unidireccionalidad impuesta por los medios. Paralelamente, el PC podrá ser refutado
por el mismo medio. De esta forma, se logra reemplazar la univocidad, o esquema de
arriba hacia abajo, de los medios de comunicación.

*Como consecuencia de lo anterior se reemplazará el esquema de arriba hacia abajo por


uno que tienda a la horizontalidad .Por lo que se producirá un acercamiento a la
igualdad de posibilidades de acceso a los medios para expresarse.

*La libertad de expresión expone a la vista que la base de la democracia es las


diferentes realidades de sus ciudadanos y, por lo tanto, el disenso. El cercenamiento de
dicho derecho significa el callamiento de disonantes presentes.

*La libertad de expresión, piedra angular de la democracia, requiere, en una sociedad de


masas, la posibilidad de tener alcance a los instrumentos necesarios para ejercerla.
El periodismo ciudadano, con sus falencias, representa un paso más hacia ese objetivo.

Mayor información en Anexo 1: otras diferencias del periodismo ciudadano.

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