LA TRASCENDENCIA HUMANA

Y LA SOCIEDAD PERFECTA

CAPITULO XI: PUNTOS RESOLUTIVOS

DE OPTIMO REPUBLIQUE STATU DE INSULA UTOPÍA

RODOLFO PLATA LÓPEZ

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PORTADA: Grabado perteneciente a la primera edición de: “De optimo reipublicae

statu de que nova insula Utopia” (1516), obra del pensador y político inglés Tomás
Moro, prosa satírica de carácter social y político, creó con ella una nueva
palabra (utopía: sociedad perfecta que existe solo en proyecto) y un género
literario y filosófico. Su invención de una república ideal se enmarca en el
humanismo renacentista de su época

CAPITULO XI
RESOLUCIÓN CORRECTIVA DE LOS ERRORES Y DESVIACIONES COMETIDOS AL ENSAYAR LA UTOPÍA
CRISTIANA

FINALIDAD: La crítica a las utopías ensayadas tiene por objeto señalar los errores
y desviaciones que han impedido alcanzar la sociedad perfecta, a fin de
corregirlas. El pensamiento crítico es un proceso de pensamiento estructurado con
hechos, criterios, principios y procedimientos universalmente aceptados que
aplicados al análisis de problemáticas y controversias generan conclusiones
ciertas que justifican acciones correctivas, convirtiendo la crítica en un
manifiesto que convoca a la lucha generacional y un plan de acción revolucionaria
para corregir sin dilación los errores o desviaciones encontrados.
Tradicionalmente el error fundamental había sido sigilosamente encubierto para
mantener a los fieles enajenados, y así lograr que prevaleciera el dogma sobre la
razón y el triunfo del las Iglesias sobre los fieles y la sociedad; por ello, los
fideístas descalifican la razón para juzgar las cuestiones sagradas, y a través de
la historia del pensamiento cristiano solo se avocaron a la crítica literaria:
(Criticismo), afín de corregir los vicios de estilo, de redacción y traducción con
el propósito de que las ideas ancestrales primigenias plasmadas en los textos
sagrados por los compiladores redactores bíblicos, lleguen a los seguidores del
Libro de Israel, lo más exacto posible. Los criterios y técnicas de análisis
utilizados por los interpretes y traductores bíblicos ayudaron a identificar las
Eras y fuentes que utilizaron los compiladores y redactores del Libro de Israel,
abrogando la creencia de que fue escrito por el dedo de Dios; pero de debido a que
los menores y los ignorantes carecen de la capacidad de interpretar y juzgar
correctamente lo bueno y lo malo que hay en las Sagradas Escrituras, las Iglesias
continúan enseñando a los niños en el catecismo y la escuelas bíblicas la creencia
de que el Antiguo Testamento fue escrito por el dedo de Dios, utilizando las
interpretaciones de los exegetas para dividir el mercado religioso en feudos,
propiciando la descalificación mutua atribuyendo a su Iglesia u organización
religiosa la titularidad exclusiva de la verdadera Iglesia de Cristo, única
poseedora de la verdad y único Tribunal Competente en cuestiones sagradas, rector
del pensamiento cristiano, contraviniendo la libertad de las personas para juzgar
la verdad detrás de los dogmas de fe; y es por ello que hay fortísimos intereses
que nos impiden liberarnos de los eficaces atavismos anudados por los redactores
del Antiguo Testamento, San Pablo y las Iglesias. La profunda crisis socio-
económica en la que estamos inmersos tiene su origen en la dualidad moral y la
enajenación generalizada fruto del error fundamental de nuestra fe que nos hace
llegar a conclusiones falsas que nos confunden, conflictuan y enajenan,
polarizando la sociedad en explotadores y oprimidos. Esta situación intolerable y
explosiva, ha motivado a la Iglesia a solicitar reiteradamente el quehacer
filosófico en busca de una acción eficaz que revierta el caos religioso y la
deshumanización generalizada. En respuesta a la solicitud de la Iglesia (Concilio
Vaticano II invitó a los estudiosos a exponer la Teología Moral a la luz de la
razón), los estudiosos libre pensadores nos avocamos a criticar la utopía
cristiana.

CONSIDERANDO: Cristo vino al mundo a hacer un juicio justo [Juan IX, 39,,, 41], y
en su carácter de Magistrado del Mundo condenó la opresión de los imperios y
potentados, señalando como reos merecedores del castigo eterno a los seguidores de
la doctrina (el ethos: supremacismo judío) y ejemplo (el pathos: la opresión
criminal y genocida) de Israel [Mateo XXIII, 1,,,35]. Sentencia dictada para
efectos preventivos en espera del Juicio Final, que ha sido ratificada por los
Emperadores, Reyes, Faraones y Jefes de Estado donde han radicado los hijos de
Israel a través de la Historia; sin embargo Su Excelencia Juan Pablo II difirió de
la sentencia del Magistrado Superior al considerar a Israel: hermano mayor en la
fe; lo cual convierte el diferendo pontificio es una apostasía que es de vital
importancia dirimir. Y habiendo apelado la Iglesia al Tribunal de la Razón Toca a
la humanidad presente revisar la sentencia condenatoria pronunciada por Cristo
para ratificarla o derogarla: 1º a la luz de los hechos bíblicos para conocer las
causales de la condena de Cristo, y 2º a la luz de los hechos históricos ocurridos
después de Cristo para esclarecer si han cambiado las causales que dieron sentido
a la sentencia condenatoria, que justifiquen el diferendo pontificio, lo cual se
logra:
• Exponiendo la Teología a la objetividad científica, a efecto de dirimir la
controversia: “la fe –vs- la razón”, que se da a causa de error fundamental que
indujo San Pablo: [2ª Timoteo 16, 17], al unir como si fueran una misma cosa la
doctrina de la trascendencia humana ilustrada por Cristo, con el culto a los
ancestros de Israel a efecto de que los hijos de Israel seguidores de Cristo
siguieran siendo Israel, y los gentiles cristianos ayudaran a Israel sin darse
cuenta, separando la fe de la razón para perpetuar el error [1ª Corintios I, 19 a
27], ignorando la relación entre la fe y la razón expuesta por Cristo al ciego de
nacimiento al curar su ceguera
• Exponiendo el criterio de verdad demarcado por los principios universales
del saber filosófico y espiritual que nos sirven para diferenciar en los hechos
Teológicos las cuestiones espirituales de las que no lo son, y en base a la
realidad corregir nuestras creencias con objeto de perfeccionar nuestros valores y
forma de ser.
• Exponiendo los criterios y técnicas de análisis utilizados por los
interpretes y traductores bíblicos que ayudaron a identificar las Eras y fuentes
que utilizaron los compiladores y redactores del Libro de Israel, a fin de abrogar
la creencia de que fue escrito por el dedo de Dios
• Deslindando el camino de los convencionalismos sagrados de Israel, demarcado
por antivalores como si fueran valores dictados por Dios, para sin escrúpulo
alguno alcanzar la supremacía sobre todas las naciones, a fin de abrogar la
creencia de que el Libro de Israel fue inspirado por Dios para educar en virtud y
justicia como lo asegura falsamente San Pablo.
• Enmarcando la litis planteada en la descripción, explicación y aplicación
del fenómeno espiritual de la transformación humana, que dio lugar a la doctrina y
la teoría de la doctrina de la trascendencia humana: conceptualizada por la
sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con
los planteamientos existenciales de la filosofía clásica y moderna y las
respuestas que ha dado la ciencia: (psicología: logoterápia).
• Utilizando como estrategia para dirimir la controversia: las honorables
opiniones sobre otras religiones expresadas por Su Excelencia Juan Pablo II en
diferentes documentos pontificios, fe datadas públicamente a través de los medios,
a fin de demostrar que están equivocadas a causa del error fundamental.
• Dirimiendo el diferendo pontificio, a través de la revisión del ethos y el
pathos de Israel bíblico e histórico, a la luz de los hechos y conducta de Israel
e oriente y occidente.
• Dejando al descubierto las implicaciones educativas, judiciales, morales y
religiosas del latrocinio de tracto continúo en que incurren las Iglesias y
organizaciones religiosas al encubrir tendenciosamente el error fundamental; así
como el interés jurídico y competencia del Estado para conocer y juzgar este
relevante asunto, en razón del severo daño moral causado a la sociedad.

PROCEDIMIENTO PROBATORIO:
I: Se ofreció la confesional pública de Su Excelencia Juan Pablo II
1) Expresando Su preocupación por la acelerada separación entre la fe y los
valores de la sociedad
2) Invitando a los estudiosos a exponer la Teología a la objetividad científica
3) Señalando la necesaria congruencia entre la fe y la razón
4) Señalando la relación de la libertad de pensamiento y la verdad
5) Señalando la existencia de universales que demarcan el camino ecuménico.
6) Señalando a Israel como hermano mayor en la fe.
7) Opinando sobre otras religiones
8) Señalamos la envestidura de Cristo como Magistrado del mundo
9) Señalamos el objeto del juicio justo
10) Señalamos la sentencia de Cristo condenando a la pena eterna a los
seguidores de la conducta y doctrina de Israel
11) Teniendo en cuenta que el objeto del juicio justo a que se refería Cristo
fue el diluir las falsas certezas de la fe o incoherencias del pensamiento
religioso que se reflejan en las estructuras sociales:
12) Señalamos el diferendo pontificio
13) Revisamos las honorables opiniones de Su Excelencia sobre otras religiones,
a efecto de demostrar la velación de los universales al transitar por el camino de
los convencionalismos de Israel
14) Exponiendo un criterio de verdad integrado por principios universales del
saber filosófico y espiritual que sirven como elementos de juicio a la hora de
exponer la teología a la luz de la razón, para poder diferenciar las cuestiones
espirituales de las que no lo son; lo cual nos permite basarnos en la realidad
para corregir nuestras creencias con objeto de perfeccionar nuestros valores y
forma de ser.
15) Demostramos el error fundamental del cristianismo inducido por San Pablo.
16) Demostramos que nos hace llegar a conclusiones falsas que nos confunden,
conflictuan y enajenan
17) En marcamos la disertación metafísica en el fenómeno espiritual de la
transformación humana contenedor de las identidades tras la diversidad religiosa
de ideas, medios y fines.
18) Enmarcamos la disertación filosófica en la doctrina de la trascendencia
humana que fue explicada por Aristóteles al abordar el problema del alma truncada,
instruida por Buda en la Enseñanza de las Cuatro Nobles Verdades, e ilustrada en
la vida, ejemplo y enseñanzas Cristo; con objeto de enseñar el sentido
trascendente de nuestra vida y nuestros actos.
19) Demostramos objetivamente que la enseñanza sapiencial de los filósofos
griegos, los Vedas, Buda, Cristo y el misticismo, persiguen el mismo fin de
inculcar a sus seguidores el perfil de humanidad perfecta.
20) Demostramos objetivamente el perfil criminal y genocida que promueve el
Libro de Israel.
21) Revisamos el diferendo pontificio contrario a la sentencia condenatoria de
Cristo a la luz de los hechos bíblicos e históricos
22) Ratificando la sentencia de condenatoria del Magistrado del Mundo señalando
como a reos de castigo eterno a los seguidores de la doctrina: (el sionismo): y la
conducta: (criminal y genocida) de Israel.
II: Habiendo demostrando:
23) La existencia del error fundamental que nos hace llegar a conclusiones
falsas que nos confunden, conflictuan y enajenan. La intención perversa de San
Pablo de inducir el error, a fin de que los hijos de Israel seguidores de Cristo
siguieran siendo Israel y los gentiles cristianos ayudaran a Israel sin darse
cuenta.
24) La intención perversa de San Pablo de encubrir el error fundamental del
cristianismo se parando la fe de la razón
25) La felonía que cometen las Iglesias y las Organizaciones religiosas al
encubrir intencionalmente el error causando un daño moral a los creyentes.
26) La apostasía del diferendo pontificio, señalando a Israel como hermano mayor
en la fe
27) La vigencia de la sentencia de Cristo condenando a los seguidores de la
doctrina y conducta de Israel. convierte el ejemplo y enseñanzas de Cristo en un
activismo social altruista que pretende a un mismo tiempo trasformar a los hombres
y la sociedad para alcanzar la trascendencia humana y la sociedad perfecta

Al agotar el procedimiento arriba enunciado, se ratificó la sentencia dictada por

Cristo y la apostasía en la que incurre el diferendo pontificio al anular los
efectos preventivos de la sentencia condenatoria; lo cual explica y deja al
descubierto la felonía en que incurren las Iglesias y Organizaciones religiosas
tendenciosas al encubrir sigilosamente el error fundamental inducido por San Pablo
que enajena y deshumaniza a los creyentes anulando los verdaderos valores,
traicionando a Cristo y la confianza de los fieles al guiarlos al precipicio de la
perdición eterna e impedir que se alcance la sociedad perfecta__Y es precisamente
el severo daño moral, mental y espiritual causado a los creyentes y la sociedad,
lo que da lugar a que exista el interés jurídico del Estado y de la sociedad para
investigar, perseguir y fincar responsabilidades a quien resulte responsable de la
felonía religiosa de lesa humanidad. Lo que procede es demandar a las Iglesias y
las Organizaciones religiosas tendenciosas a fin de corregir el error
fundamental..

CONVOCATORIA: Por los agravios arriba expresados y con el propósito de equilibrar

la correlación de fuerzas entre las partes en conflicto <los demandados:
promotores y beneficiarios de la enajenación -VS- los demandantes de la corrección
del error fundamental> se convoca a los pueblos cristianos agraviados por esta
felonía, a luchar por el cambio de ideas entre generaciones, emplazando a juicio a
las Iglesias y las organizaciones religiosas fideístas:
En primera instancia ante el Tribunal de la razón para que en un Concilio
Ecuménico se dirima la controversia que se da entre la fe y la razón, y
colegiadamente se corrija el error fundamental que tanto daño hace a los
creyentes, arrancando de nuestra fe el Antiguo Testamento por nefasto y
enajenante.
En segunda instancia ante el Tribunal de la Ley, así como a los fabricantes de
medicamentos se les fincan responsabilidades cuando hay efectos secundarios
nocivos en sus productos, lo que procede es promover multitudinarias denuncias
penales ante las Autoridades Judiciales Competentes de cada localidad, ciudad y
país, en contra de quien resulte responsable del daño moral, mental y espiritual
ocasionado a la sociedad al haber encubierto sigilosamente el error fundamental de
nuestra fe, que tanto daño hace a los creyentes, y al final del proceso judicial
sea obligatoria la corrección del dogma.
En tercera instancia en el estrado revolucionario de la justa indignación pública,
en caso de que las Autoridades Judiciales se declaren incompetentes o se nieguen a
escuchar y dar entrada a nuestra demanda, siguiendo el ejemplo de Cristo cuando
expulsó del templo a los mercaderes, se convoca a los activistas a expulsar de las
Iglesias a los sacerdotes y pastores fideístas renuentes a corregir el error
fundamental difundiendo masivamente esta litis, protestando en plazas, escuelas,
institutos y universidades, quemando el Antiguo Testamento; tomando en cuenta que
no se trata de un ataque frontal en contra de las Iglesias, la libertad de
creencias, la religión o los religiosos, sino que se trata de promover una
revolución ideológica y teológica dentro de las Iglesias luchando en contra de la
perpetuación del error, el fanatismo, y la ignorancia, que anulan los verdaderos
valores.

EXHORTO: Para tratar de remediar civilizadamente esta querella pública, es

necesario que los representantes de las Iglesias y las Organizaciones religiosas,
se den cuenta de la gravedad del latrocinio de tracto continuo que se les imputa y
por enterados del emplazamiento a juicio de sus representadas__ señalándoles la
obligación del Sacro Colegio Pontificio, Episcopal, y sus homólogos de la Alianza
Mundial de las Iglesias Reformadas y Presbiteriano reformado, de comparecer sin
dilación en el Tribunal de la Razón a defender colegiadamente la fe cuando surgen
tesis contrarias al fideísmo__ de lo contrario serán obligados a comparecer ante
el Tribunal de la Ley__ o al estrado de la justa indignación pública. Las
repercusiones históricas de la presente convocatoria a la lucha generacional para
corregir los errores y desviaciones de la utopía cristiana, a fin de resolver los
paradigmas y atavismos que nos deshumanizan y enajenan, serán equiparables a la de
las grandes revoluciones europeas que destronaron las monarquías de Francia y
Rusia e independizaron a las colonias americanas, por ello exhortamos a los
organismos internaciones defensores de los derechos humanos y a las organizaciones
liberales que sigan cuidadosamente este movimiento reindivicatorio de la dignidad
humana, exhortando a los activistas, a los intelectuales y al magisterio,
simpatizantes de la lucha por el cambio de ideas entre generaciones, asesoren y
guíen a la juventud entusiasta que ocurra pacíficamente al llamado desinteresado
de la patria, también exhortamos al ejercito, gobernación y las procuradurías
federales y estatales a vigilar y resguardar cuidadosamente este movimiento, sin
interferir ni reprimir las protestas pacificas que tengan lugar en calles y
plazas, vigilando que no sean infiltradas por grupos extremistas que puedan
generar la violencia generalizada preludio de una guerra civil como la guerra de
Reforma (1858-1861), Revolución Mexicana (1910-1920), o la de los Cristeros (1928-
1931); ya que se trata lograr pacíficamente un gran cambio educativo “cívico
religioso”, y una vez que se logre corregir los errores y desviaciones de la fe,
encausar la sinergia del cambio a hacia las cuestiones políticas, a fin de
perfeccionar la democracia
PETICIONES: En espera de haber logrado ilustrar el significado trascendente de
Cristo y su doctrina, y el compromiso que tenemos los cristianos de desarrollarnos
espiritualmente y de coadyuvar a perfeccionar las estructuras y los organismos
sociales, a fin de alcanzar la sociedad perfecta, e interesados en la reforma y
modernización del Estado Mexicano, en base a las garantías constitucionales que
otorgan a los ciudadanos el derecho de petición y libre expresión, y a efecto de
resarcir a la Nación los daños ocasionados por los agravios arriba expresados,
atentamente solicito:

I: A los dignatarios eclesiásticos que como reparación del daños y prueba de buena
fe, después de que corrijan el error fundamental inducido por San Pablo, abroguen
el celibato, hagan obligatorio el voto de pobreza a todas las organizaciones
religiosas dedicadas a la educación, a efecto de que dejen de hacer negocio con la
educación elitista, y la impartan gratuitamente a todos los que la necesiten, y no
solo a los que pueden pagarla. Y además, conviertan a los recintos eclesiásticos
en centros ecuménicos de asistencia social al estilo de los del Ejercito de la
Salvación, donde se suministre medicamento, alimento y alojamiento a los
desamparados.

II: A todos los jóvenes: Para efectos sinergéticos que lleven a reconstruir la
Iglesia de Cristo en todo el mundo, solicito a las organizaciones activistas,
hagan suyo este estudio divulgándolo a través de todos los medios, traduciéndolo
en todos los idiomas, editándolo en todos los países, exponiéndolo en todos los
foros, y promoviendo multitudinarias denuncias penales en contra de los promotores
de la enajenación a causa del daño moral social donde haya una Mesa de
Averiguaciones Previas del Poder Judicial, para que sean investigadas y
posteriormente consignadas a las judicaturas locales, y en ejecución de sentencia
sean concentras en las judicaturas estatales, y haciendo desglose lo envíen a la
judicatura Federal, a efecto de que su veredicto tenga validez universal dentro de
cada país.

Ciudad Universitaria, México D.F., a 18 de septiembre del 2006

POR MI RAZA HABLARA EL ESPÍRITU
Atentamente

Maurice Pinay
P.D. Aquí termino este escrito, esperando que el desarrollo del estudio ayude a
los dignatarios eclesiásticos encargados de esbozar las futuras directrices del
cristianismo a tomar como suya la difícil tarea de rectificar los dogmas erróneos
que han traído el obscurecimiento de la inteligencia y de la fe, ya que de ello
depende la sobre vivencia de los pueblos cristianos, o su decadencia. Mientras
tanto no podemos ni sopesar la magnitud del seísmo que implica la corrección del
dogma fundamentalista; porque: “es de humanos errar, y de sabios corregir”, y “más
vale prevenir, que lamentar”. Y previendo el macro seísmo teológico que se
avecina, lo aconsejable es que los cristianos cerremos filas en torno a la verdad,
sin salirnos de las Iglesias en las que profesamos nuestra fe, a efecto de cambiar
civilizadamente lo que tenga que cambiarse, y así evitar que sean destruidas,
pasto de las llamas, o saqueadas por aprovechados __ y sus tesoros y legados sean
preservados en beneficio de las generaciones futuras. Y de manera semejante a como
ha acontecido últimamente tras los recientes contactos del Papa con las diferentes
religiones e Iglesias, saliendo el Papa al balcón del Vaticano humildemente
pronuncie el “MEA culpa de la Iglesia”. Y aunque presuponemos que las Iglesias
solo son una victima más de la enajenación que ellas promueven, no podemos dejar
de presumir que fueron y han sido los intereses creados, los que han mantenido a
los pueblos cristianos en los laberintos mentales de la mitología judía. Mientras
tanto no olvidemos que el verdadero enemigo se encuentra en casa, y no es la
Iglesia, sino nuestra credulidad, egoísmo, falta de sentido común, inercia,
intransigencia, irresponsabilidad y superficialidad, a causa de la enajenación que
padecemos fruto del error fundamental de nuestra fe; que en el colmo de la locura
nos lleva a oponernos violentamente a ser liberarnos de los atavismos del pasado
que nos tienen detenidos en el subdesarrollo humano e impiden alcanzar la
trascendencia humana, porque estamos acostumbrados a vivir intoxicados y
alucinados con el opio de las citas y relatos del Antiguo Testamento.

SINOPSIS: En un principio el cristianismo fue un movimiento laico. La Epístola

apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la
paideía griega, promovida por los sabios alejandrinos que fueron los primeros en
percatarse del movimiento cristiano cuando unos griegos se entrevistaron con
Cristo (Jn XII, 20 al 24 ). Los pueblos helénicos tratando de alcanzar los fines
trascendentales de la paideía siguieron a Cristo como el mejor modo de alcanzar la
virtud practicando el altruismo, el misticismo y el activismo social, intensos;
por ello lucharon por helenizar el cristianismo a fin de estructurar la fe
conforme a la razón. Lo cual propició el choque entre culturas ante la oposición
radical e intransigente de los príncipes de la sinagoga tendente a evitar que se
helenizara el cristianismo. Separando la fe de la razón, para judaizar el
cristianismo y mantenerlo sujeto a los intereses judíos. Provocando en los pueblos
cristianos la estulticia generalizada y la entronización del oscurantismo, al
olvidar las raíces helenistas de nuestra cultura; lo cual ha convirtiendo las
iglesias en sinagogas, los sacerdotes en rabinos y los cristianos en siervos del
gobierno mundial judío. Así el movimiento cristiano dejó de ser laico y dejó de
perseguir los fines últimos de la paideía; y por ello, no hemos alcanzado la
sociedad perfecta ni la trascendencia humana.

El triunfo del judeo cristianismo sobre el incipiente helenismo cristiano es

eminente. Debido a que el progreso de las ciencias y las humanidades amenaza con
derrumbar la doctrina medieval de la iglesia. Las opciones que tenemos son: 1)
terminar de judaizar el cristianismo, abrogando de nuestra fe el dogma de la
divinidad de Cristo, el dogma de la Santísima Trinidad, el dogma de la Nueva
Alianza, convirtiendo a Cristo en un profeta mas de Israel. 2) terminar de
helenizar el cristianismo sacralizando la teoría de la trascendencia humana y la
sociedad perfecta predicada por cristo. Abrogando el Antiguo Testamento de nuestra
fe; lo cual abrogaría la Reforma Protestante, uniría la religión y la ciencia, y
uniría las Iglesias en Cristo. Y para lograrlo es necesario criticar el profetismo
judío enmarcando científicamente la controversia entre la fe y la razón en el
fenómeno espiritual de la transformación humana, y utilizando los principios
universales de la filosofía y la ciencia de conocimiento espiritual a fin de
deslindar del camino ecuménico para hacer objetiva la desviación del cristianismo
hacia la ecumene Abrahán-ica que nos conduce al precipicio de la perdición
eterna.3) prescindir de la religión organizada secularizando el cristianismo
convirtiéndolo en un movimiento laico.
Ante el eminente seísmo que se avecina, los rabinos han promovido sutilmente la
lucha intestina entre conservadores y modernistas, a fin de abrogar la doctrina
fruto de los concilios, evitando que se critique al profetismo judío. La crítica
al profetismo judío comienza por revisar la sentencia dictada por Cristo en su
diatriba contra el puritanismo hipócrita de los sacerdotes y escribas de la ley,
señalando como reos de pena eterna a los seguidores de la doctrina (ethos
supremaciíta) y ejemplo (pathos avasallante, criminal y genocida serial) judíos.
Debido a que S. S. Juan pablo II difiere de esta sentencia culposa opinando que
los judíos son nuestros hermanos mayores en la fe.

Los libre pensadores defensores de Cristo, la Iglesia y de las raíces greco-

romanas de nuestra cultura, apostando por el helenismo cristiano, criticamos el
profetismo judío aportando los elementos de juicio que justifican la abrogación
del Antiguo Testamento de nuestra fe:
• Enmarcando la disertación científica en el fenómeno de la trasformación
humana abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana:
conceptualizada por la sabiduría védica, instruida por buda e ilustrada por
Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y
moderna, y las conclusiones comparables de la ciencia: (psicología: logoterápia),
congruencia que da certidumbre a nuestros juicios de valor.
• Enmarcando la disertación filosófica en: “el deslinde del camino ecuménico
que tiene como polos la trascendencia humana y la sociedad perfecta. Utilizando
los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla raza, a
fin de hacer objetivo el desvió del cristianismo hacia la ecumene Abraham-ica
demarcada por los convencionalismos de lo que es sagrado para de Israel” (su
territorio, su pueblo, sus ancestros, Jerusalén, el templo, y el libro de Israel),
conducidos por San Pablo para que los hijos de Israel seguidores de Cristo
siguieran siendo Israel, y los gentiles cristianos ayudaran a Israel a llegar a
ser la principal de las naciones; y para perpetuar el error separó la fe de la
razón: [1ª Corintios I, 17 al 27], e indujo el error fundamental [2ª Timoteo 16,
17] que nos lleva a conclusiones falsas que nos confunden, conflictuan, enajenan y
deshumanizan, polarizando la sociedad en explotadores y oprimidos. Convirtiendo en
paradoja el cuestionamiento sobre la relación entre la fe y la razón planteado por
los helénicos a San Pablo en el Areópago, lo cual ha mantenido perpleja a la
humanidad en espera de una respuesta satisfactoria
• Enmarcando la disertación jurídica en la revisión del diferendo pontificio
{opuesto a la sentencia dictada por Cristo [Mateo XXIII, 1 al 35] en su crítica a
la utopía judía señalando como reos de castigo eterno a los seguidores de la
doctrina (el ethos supremaciíta) y la conducta (el pathos avasallante, criminal y
genocida serial) de Israel -vs- la honorable opinión de Su Excelencia Juan Pablo
II señalando a Israel como hermano mayor en la fe} a la luz de los hechos bíblicos
e históricos; para que sigue vigente el ad quem recurrido y el diferendo es una
apostasía mayor tendente a judaizar el cristianismo
• Dejando al descubierto las implicaciones educativas, judiciales, morales y
religiosas del latrocinio de tracto continúo en que incurren las iglesias y
organizaciones religiosas al encubrir tendenciosamente el error fundamental; así
como el interés jurídico y competencia del estado para conocer y juzgar este
relevante asunto, en razón del severo daño moral causado a la sociedad.
• Convocando el emplazamiento a juicio de las Iglesias y organizaciones
religiosas tendenciosas, a efecto de corregir el error fundamental. En primera
instancia ante el tribunal de la razón, en segunda instancia ante el tribunal de
la ley. Y en tercera instancia en el estrado revolucionario de la justa
indignación pública expulsando de las Iglesias a los sacerdotes y pastores
fideístas renuentes a corregir el error fundamental; tal como lo hizo Cristo
cuando expulsó del templo a los mercaderes.