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Barro vacuo

Angélica Enciso
poesía
Barro vacuo
Angélica Enciso
© Angélica Enciso

1a edición. 2000. Impresa.


Enkidu Editores
Ediciones del Lirio
ISBN: 968-6545-07-7

2a edición. 2009. Internet.

Ilustración de la portada: Carmina Hernández


A el amor que nace desde la carne
hasta la fantasía impostergable
de la esperanza

A Napoleón Ochoa
Escribo para no tener miedo

Roland Barthes

La vida contemplada objetivamente y sin ilusión


es una historia sin sentido
contada por un matemático idiota.

Miguel Ángel Galván


Comensales

A la puerta de madera de…

Detrás del umbral,


se cocina el amor en la entrepierna
se sazona a fuego lento con caricias,
se degusta entre sábana y mantel.
Adentro,
el amor no desespera,
se adereza con la sangre y la saliva,
se marina en reverbero
hasta el punto donde se sacian los cuerpos.
Detrás del umbral se fraguan las historias
caldeando los placeres de la carne,
con los huesos que sostienen a las ganas.

5
Rojo borgoña

Al delicioso pudor de los ingenuos.

Le exprimí las venas


y cepillé mis lacios cabellos
con su sangre,
desenredé mis ideas
destilando el dulce vino de su piel,
le vacié el alma con mis labios
me bebí las mieles de su sexo
y me vestí de su cuerpo
23 días continuos.
Resucita cada día y cada noche
entre mis sábanas blancas,
y me posee cada vez que tengo ganas,
entonces amanece,
salgo a la calle como cualquiera
sonrío.
La gente cree que estoy loca
que voy por ahí riéndome sola
que me teñí el cabello rojo borgoña
y que estreno un nuevo lápiz labial.

6
Alebrije

Acaso mis alas


fueron demasiado grandes
para este cuerpo de gusano
hambriento de horas desencajadas
Es que el espíritu de perro fiel y acomedido
entre tanto gruñir
deshilacho las esperanzas
Y estos pies acompasados
no supieron seguir la travesía
de notas disonantes
por ese diario pentagrama
Y estos ojos mutantes
que no ven más
que caleidoscópicos enredos de verdades
húmedos enjuagan el paso de los días.
Acaso es que las vísceras
que hacen de soporte y de entretela de este cuerpo
tejen ya la telaraña
donde cuelgan en pendular paseo
los sueños que tengo contigo
Es que no soy más
que un enredo de monstruos y deseos
que trata de colarse en los segundos del presente
para no morir como alebrije
en tu memoria.

7
La ventana

Se levantan las persianas


y la niebla que ocultaba
la orilla de la calle
ha quedado descubierta.
Esta ventana abierta
sólo atrapa nuestro pedazo
y dentro de la casa
la lluvia no moja
humedece.
El lado opuesto de la calle
si no se ve en el horizonte
parece que no existe
como existe oscuridad
en el último cajón del clóset
también olvidado.
Ya no puedo fingir
que no me duele la miseria
mas bajo mi ventana hay un jardín de rosas
y las espinas rasgan el horizonte
que parte la sonrisa en dos
y exprime la realidad
en cada desayuno.
No puedo suspender en globos
los rostros de los niños
con sus actos circenses en cada esquina
y sin embargo
8
disfruto locamente
un sundae de chocolate.
…entonces río.

9
Vel rosita

El resto del disfraz


cuelga de un gancho de ropa
se esconde entre el cajón y el clóset
se dispersa en mudanza intermitente
y prolonga el devenir del día sobre la piel
Todos los sueños
se ocultan tras los botones
y esta angustia de alas abiertas
espera aclararse con el lavado
La esperanza cuelga de dos pinzas
mientras el viento finge secarla.
La centrífuga exprime los recuerdos
un rehilete mecánico gira en el estómago
cien mil vueltas y de regreso
por suerte la velocidad de la memoria
no requiere de lavado en seco.
El resto del disfraz
finge seguir su curso cotidiano
despintándose al sol de medio día
en espera de colgarse sobre tu piel desnuda
y hacerte estrenar una noche
con un cuerpo
recién lavado de pudores.

10
Manojo de vísceras

El lugar en qué encontrar el centro


es en el límite.
Ese repiqueteo en el cielo
no es más
que una cañería que vibra.
Bukowski

Sólo el nombre
que se arremolina sin pensar en tu memoria
un cuerpo que pisa polvo
e intenta enjuagarse la podredumbre
en cada baño matutino
que se dibuja a fuerza
una sonrisa permanente
para no vomitar
o romper en llanto.
Una banca de parque
frente a un estanque con patitos
que juegan al recuerdo
con niños, helados, triciclos con motores
y vacuidad entre tanta multitud.
Un recorrido
hacia donde…
ningún lado,
si es que hay lados
11
en estos muros fantasma
de sol y viento.
Sólo la postura
la facha, el maquillaje
la farsa más perfecta
para Holmes y Watson
La vita è bella
y el mundo gira dentro de su curso
suspendido en la nada
donde ni siquiera uno
cabe dentro.
Sólo la voz
que teme hablarle a la máquina
que captura del poema el esqueleto
la lengua
que disecciona la palabra
que lucha y se revuelca
entre el pepinillo agrio y la mermelada
para no morir de hastío
tragando sinsabores de ausencia.
Sólo estas manos
que embarran más que mantequilla
que rasgan los recuerdos
igual que la ropa
que no se busca usar de nuevo,
que se sumergen en el té helado
y se agitan férreas con el azúcar
intentando desaparecer dulcemente.
Sólo el ojo
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que intenta detener en el segundo
el tiempo retorcido del diafragma
por no poder ser capturada
en el instante perpetuo del amante
Sólo esta piel
que se cuelga a diario
de un armónico motor de venas
que es azotado por ideas ensoñadoras
y racionalidades puras y aberrantes.
Sólo esta alquimia perdida
este sueño de arcángel
con alas despedazadas
este manojo de vísceras
que camina entre flores
y perros muertos.
Este arcano de ciudad
que emerge entre ruinas cotidianas
esperando el momento de soplar
sobre este corazón incinerado.

13
6:00 a.m.

A la distancia…

Estos globos oculares


viajan desesperados entre la lluvia
llovizna contenida en un gotero
de donde escurre tu voz cada mañana
15 gotas y un jugo de naranja
souflée de sol y tus brazos…
cómo duele amanecer detrás de esta ventana
entre sábanas marinas
que agazapan sal y caracolas.

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Migración

Caminos hacia el sur


campos maternos
que descubren senderos
debajo de la piel
Un susurro genuino
desborda en llanto
un dolor visceral
un albergue descubierto en la mudanza
Trinchera alerta
frontera sangre en la puerta de mi casa.
Dónde entonces
está el límite del cuerpo
en la punta del ombligo
en el cerrojo sin llave
en las alas
dónde esta nuestro reino privado
nuestra frontera interna
de cristal y sin mordaza
nuestro aleteo libertador
dónde, el pasaporte corporal
dónde el cirujano anudara con la tenaza el tiempo
[nuestro
que mitigue para siempre este destierro…
Entonces emigrar
a ese vientre nocturno y suspendido
colgado de estrellas
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y ser paridos cada noche
para siempre.

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Hubiera

A la Sra. Dirna

Hoy me guardo estas lágrimas desiertas


por esa bienvenida postergada
bajo el umbral de su universo eterno
Por ese ramillete de palabras
que nos dijimos tanto
sin pronunciarnos nunca
Por esas tardes de café
que nunca fueron
por esa comunión de estrellas
y secretos de familia…
Hoy guardo mi esperanza
en sus cenizas
entre un nunca le dije
y un espero que lo sepa
Hoy sólo me resta extrañarla,
Hoy, sólo me resta
el resto.

17
Fémino Babel

Fémino Babel de encantos y besos


esculpe incertidumbres en la carne
cronos juega azares con el cuerpo
y la triada de dragones
arrastran su ansiedad.

El hada infante apenas margarita


va desdibujando sueños en secreto
silencios compartidos entre los recuerdos
ecos de su aliento
que cantan soledad.

II

Una aguja eléctrica atraviesa el cuerpo del poema


la risa sonora calla incierta
presintiendo una pronta despedida

El rosal del jardín sangra y desespera,


el ángel horizonte aguarda la bienvenida
Y Dios…
sólo guarda silencio.

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10 de julio

A la respuesta de Dios…

Y Dios
ya no guarda silencio,
su voz ahora
se escucha entre la ausencia y la esperanza
se arrincona entre las vísceras
hasta sacarte las ganas contenidas
y volcar sobre de tí
un torrente de impotencias.
Este reloj de arena,
ya no transcurre
se detuvo al vaciarse en el ocaso
para volverse viento en alas de ángel.
Ya no se espera
que la torre siga erguida
ni que el babel de sueños nos comprenda
ese dolor mortal
se ha trasmutado en alas
para volar en Crisoles de poemas.

19
Luz nova

Ya no hace falta sol


ni correr las cortinas
para que la mañana
agazape sueños entre cobijas
No es necesario apagador alguno
ni velas aromáticas
para arrullar el sueño,
ni siquiera hay que esperar 28 días
para que el globo lunar
ilumine las madrugadas
Ya no hace falta esperar
que renazca esa luz diurna
que hacia que el camino amarillo
guiara los sueños
Ahora, se comparten los secretos
bajo el cobijo de una luz nova
luz Dirna
y le dejan a la soledad
los hoyos negros.

20
Solaz

No soy solo la orilla de pies descalzos


donde el horizonte de tu cuerpo
se deja bañar de la espuma de mis besos,
mas también soy esa orilla
que ansia bañarte de caricias.
No sólo soy el sendero
abierto en la arbolada
donde a la sombra del secreto
cobijo el devenir de caóticos aconteceres,
mas también soy el sendero
que añora entibiar el ensolado y cotidiano día
No sólo soy aquel minuto
que espera encontrarse
entre tanto revuelo de prisas
rodeado de gente común y cotidiana,
mas en ese minuto
inconstante y calculado,
se guarda todo el tiempo
que hace valedera la memoria.

21
Bambú

Ámbar, terciopelo acústico


danza sobre esta piel marfil
que evoca el continente
de todos tus misterios.
Cada segundo gotea todo aquello
que me hace recordarte.
Esta cíclica quietud
que me aproxima a tu lejana orilla
te araña la espalda sin herirte,
moja de lengua
la vértebra de mi horizonte.
Me voy partiendo
se deshojan mis poros
las venas hilan esta hamaca virgen
que te mece en brazos
amamantando lunas venideras.
Tus labios hielo sonríen
deslizando la sed de tí
sobre el deseo.
Oriente caricia intermitente,
respiración pausada…
miel de corteza subterránea
que eleva la presión de mis arterias.

22
Muros

Los muros se levantan entre el aire


mil rostros anónimos
acompañan el viaje personal.
No entiendo mis latidos
no importa
estás danzando este aliento conmigo,
no lo sabes
no importa,
todos se levantan,
entrelazan su cuerpo anónimo
para cubrirnos de espectadores.
Estás a mi izquierda vaciándote el olvido
enredando la música en el cuerpo
con esta tinta incansable
que parece no entenderte
que no deja de latir
bajo el círculo bolígrafo
de aquello
que no es necesario decirnos.
Los latidos son más intensos,
respiramos unísono silencio,
la sangre fluye para el mismo sentido
tu crees que no te entiendo
sé que no me entiendes
mas la razón no importa
el principio primario de ambos
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se equilibra en el cable límite
del histérico placer,
del suave y exasperante ritmo
de unas falanges extrañas,
nuevas, ajenas
taladrantes…
Nos toca, rasga, apresa, irrumpe
y no lo notamos,
no lo saben,
la gente evoca no presiente
los muros laten sobre nuestros cuerpos
el corazón dos, partido se transmuta
la piel eriza los sonidos
el muro silencioso no lo sabe…
explotamos.
El volumen nos cubre
la sangre fluye
se estrella,
nos estrella
tus anteojos se empañan.
Hasta el orgasmo tiende a bajar la marea
la respiración vuelve a su cauce lentamente,
todo acaba y comienza incesante,
este proceso simultáneo parece interminable…
los aplausos inician.
Todo parece igual,
la gente lo ignora
tú no lo sabes
no lo entenderías
24
no importa.
La pieza terminó
el cristal está intacto.

25
Orugas

A Napoleón Ochoa

Nuestro amor renace


debajo de la tierra,
arrastra su cauce
entre nuestras venas,
vierte su veneno
debajo de la piel,
es transmutación de alas,
zafra de poros y lenguas
profusión de caricias,
nuestro amor
es amor de gusanos.

26
Barro vacuo

Esta vasija mía


se está quebrando
se vacía
al conteo de los segundos
y sangra.
Esta vasija mía
es un escombro,
revive apenas con tus besos
y cubierta por la muerte
copula perdida
con el recuerdo.
Esta silueta sombra
se quema en otros cuerpos,
se incinera entre la virgen
la puta y la esclava
que la llena.
Esta vasija mía
es un quebranto,
y está vacía
está vacía.

27
Un cuarto en menguante

Este tiempo muerto


irreversible
se queda tatuado en la memoria,
no caduca
transita entre las ganas
y las venas
te deja llagas surcándote la piel.
Este tiempo
intermitente del deseo
se mengua entre los ciclos de la luna
mudándose despacio
al goteo
de cuatro soles sangrantes.
Estas horas vacuas
recién demolidas,
revuelcan
desde el fondo de mi vientre,
los conjuros taciturnos de la carne.
Interludios donde esperas
a que muera
la vigilia de tu cuerpo.

28
Conjuros de luna

A Rosalinda Enciso

Mujer de infantes
reflejos muertos,
de migrañas nocturnas
de más de cincuenta,
que tejes entre líneas
y manos suaves,
los sueños furtivos
con todos tus amantes.
Mujer de tentación
recalcitrante,
de intrínseca aurora
y despertar incierto,
que surcas soledades
a destiempo
y enfrentas al espejo
menguante de ansiedad.
Mujer de barro suave
de taciturno cuerpo,
de congoja de amor
tiñendo canas,
maquillas al olvido
de recuerdos,
te escondes en silencio

29
y conjuras entre lunas
a la almohada.

30
Transfusión

La sangre latina
cuelga del barandal de mis entrañas
un vestido rojo se arranca de la idea
para vestir espasmo primavera
Tus ojos cerrados
viajan al oriente del silencio
y partes de mi horizonte a oscuras
dentro de mí.

31
Aliento

Respiro
un segundo muere,
yo renazco.
Aspiro
un grito se contiene,
mi garganta se corrompe,
los espasmos irrumpen en el silencio.
Respiro
la mano titubea entre la daga y la caricia,
las miradas se pierden,
se hipnotizan.
Aspiro
cabalgo entre tu vientre embravecido,
la razón está perdida
y vuelo hasta llegar al último contorno.
Respiro
la lengua transita,
despliega su veneno,
se endulzan los besos
que preludian a la muerte.
Aspiro
el pulso se acelera
es la hora precisa…
que más sino morir
entre el abrazo del orgasmo.
Respiro
32
la sangre hirviente resbala metálica
sobre nuestros cuerpos,
el tiempo se colapsa.
Aspiro
su cuerpo se derrama entre mis brazos,
el metal concluye el recorrido
me atraviesa.

33
Azul

Soy lágrima que escurre


de un cuerpo que espera,
soy puerto,
litoral,
agua salina,
suero que revive
en océanos desolados,
apenas naufragio de ciudad
corazón roto,
partido,
estrellado.

34
Día 1123

Treinta y siete vueltas al cosmos


aterrizaje en un sofá
y entre tus piernas.
Caldo de huesos y dermis
entre comidas,
enjuagues de lenguas y sexo.
Cabalgata de médula incendiaria
regeneración celular
biosfera de sangre.
Espasmos de lima y azúcar
cronómetro volcánico
impronunciable presa furtiva
Mil ciento cuarenta minutos
dulce
dulce.

35
Habitación 303

Los amores de alquimia


quedaron tras la puerta,
ya no se mezcla
el barro con la sangre,
ya no se engendra vida
entre semen y arcilla,
ya no hay conjuros
ni elixir, ni cáliz.
Las paradojas se han roto
hay cajas de Pandora en cada esquina.
Los amores de alquimia
se han vuelto tan vanos,
que no hay razón alguna
para quedarse dentro.

36
Ella y yo

Me pasaba a ella, no a mí
a la del espejo,
la que oye decir y no dice nada,
la que puedo ser yo
en la que creo.
Le paso a mí,
mientras pincelaba el maquillaje
y delineaba como siempre sus ojos.
Me di cuenta de tajo,
no hubo noticia previa
ni acontecimiento relevante,
que turbara el mundo,
sólo paso.
Él no hizo nada,
por lo menos nada
que no hubiera hecho antes
sólo silencios, miradas,
ahí tendido,
sobre la cama deshecha,
agazapando caricias
observando
observaba.
En tanto un lápiz labial rojo sangre,
como anoche, detrás de ella
la que él soñaba,
la del espejo,
37
la de la cara lavada,
la del mejor sí,
la otra,
la misma,
yo.
Cepillé mi cabello
en tanto se acercaba,
me sentó frente a él
y la besó
me besó dulce…
Desde entonces nos amamos
cada día
cada noche
los tres.

38
Amor light

Por qué no te acuestas


conmigo baby
se mi dulce daddy
esta noche
que más da
si ya nunca amanece
el mundo no ve nada
se esconde.

Por qué no te quitas


la ropa despacio
qué importa
si me comí tu alma
sigue tu cuerpo
regálame un par de horas cariño
ya sé que nada es para siempre.

Por qué no entras


en mi cuerpo
como en mi mente
y dejas que te transtorne
con mi lengua
que sé que los límites
son crueles
y más
cuando es cuestión de dermis.
39
Por qué no me revientas
en tu orgasmo
y haces que me pierda
hasta de tu memoria
por qué no me posees
daddy lindo
mañana quizá sol
quizá lluvia.

Por qué no me regalas


esta noche
que no quiero tu amor
sólo tu cuerpo
los amores
no se siembran en la cama
las pasiones
sólo son
cuestión de sexo.

40
En tanto escribo

Nací de sangre
tinta fresca,
que me hace escribirme entre tus venas
cada vez que me prologas en la carne
la sintaxis perpetua de tu sexo.
Nací para amarte
en tanto…
escribo,
y me escribo en los prefijos de tus besos,
me baño con el verbo de tu cuerpo
que se conjuga piel, en presente continuo.
Nací para amarte y escribirte
al promulgar mis sentidos en las letras,
mientras mis latentes caricias
perecen en el cuerpo del sintagma.
Nací para amarte, en tanto…
escribo.

41
Contenido
Comensales 5
Rojo borgoña 6
Alebrije 7
La ventana 8
Vel rosita 10
Manojo de vísceras 11
6:00 a.m. 14
Migración 15
Hubiera 17
Fémino Babel 18
10 de julio 19
Luz nova 20
Solaz 21
Bambú 22
Muros 23
Orugas 26
Barro vacuo 27
Un cuarto en menguante 28
Conjuros de luna 29
Transfusión 31
Aliento 32
Azul 34
Día 1123 35
Habitación 303 36
Ella y yo 37
Amor light 39
En tanto escribo 41
42
La edición para internet de
Barro vacuo de Angélica Enciso
se terminó en la Ciudad de México
en julio de 2009.

En su composición se usaron
tipos de la familia Candida BT.

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