Você está na página 1de 4

Contexto Político Nacional

Si hacemos un balance de nuestra democracia desde 1980, llegamos a un resultado general


regular. Los diversos gobiernos no han hecho otra cosa que aplicar medidas económicas
improvisadas e inadecuadas para el Perú, recetas que no han dado resultado en otras partes
del mundo y que solo obedecen a intereses particulares. Un ejemplo es el TLC que antes de
firmarlo se debió analizar el pro y contra, y si en realidad nos traería más ventajas. En otros
países antes de la firma colocan cláusulas de protección a sus productos representativos, por
ejemplo en el Perú: nuestro pisco. Ahora el mundo es estrecho e intimo, con los tratados
comerciales vigentes a nivel mundial. Tenemos que tener presente (Bagua) que se tienen que
dar en condiciones justas para los países en desarrollo, como el nuestro.
Es así que hemos asistido a las clásicas promesas electorales y viviendo las mismas políticas
que terminan por polarizar a la sociedad peruana. La pobreza y el subempleo son entonces
problemas de muchos años y la economía informal es el medio de supervivencia para una
gran mayoría de ciudadanos, poniéndose de relieve la falta de trabajo.
La burocracia improductiva se ha incrementado absorbiendo una parte importante del
presupuesto nacional. Existe todavía un centralismo desmesurado que se crea alrededor de
las grandes ciudades, no se ponen en práctica por ejemplo las recomendaciones de la
Comisión de la Verdad y Reconciliación, aún sabiendo con verdades objetivas las causas de
toda la violencia que vivió nuestro país durante muchos años, muy poco ha cambiado la
realidad de estos lugares donde se ensañaron con nuestros compatriotas quechuahablantes,
mujeres, niños de nuestra sierra central. En estas condiciones, el atraso de nuestra sociedad
y la miseria de una gran parte de peruanos no son las causas sino las consecuencias de
políticas que se aplicaron de manera improvisada e inadecuada por parte de los gobernantes
de turno.
Los proyectos de regionalización que se han sucedido, han tenido como característica su
inconsistencia y paradójicamente su constante centralismo, tal vez debido al temor de perder
más territorio y encontrarnos con los problemas que tienen ahora los bolivianos, o los vascos
en el país de España. Las regiones existirán en el imaginario de los pueblos estableciendo
sociedades fuertes y desarrolladas, capaces de articular un proyecto político coherente con
su realidad. Importante una descentralización gradual, teniendo en cuenta la fuerza
económica de las regiones, así como las particularidades culturales y lingüísticas, teniendo
siempre presente que somos el país más rico en mestizaje, pioneros en el mundo y no ver
esta característica como amenaza, más bien como una fortaleza, ahora que el mundo
globalizado va por el camino del mestizaje cultural, racial y otros.

Ha inicios de este nuevo milenio, las agrupaciones políticas representadas en el Congreso


acuerdan llevar a cabo un nuevo proceso de descentralización, estableciendo ciertas pautas
que no se han dado en su total dimensión, como por ejemplo la reforma constitucional, la ley
orgánica de gobiernos regionales y la ley orgánica de municipalidades, esta última que es
muy importante para la vinculación de la sociedad civil en la construcción del desarrollo local
sostenible y que todavía se esta aplicando de una manera tibia, por la falta de voluntad
política de las autoridades de turno, ya sea por un profundo desconocimiento o porque
simple y llanamente no desean compartir con las organizaciones el poder en la toma de
decisiones.
En lo político la descentralización significa la transferencia de competencias, funciones y
recursos a los gobiernos descentralizados, que encuentra una total renuencia de parte de la
burocracia intermedia, necesariamente obligatorio reformar al Estado, y claro concientizar,
sensibilizar a los funcionarios de carrera de las bondades de la descentralización para forjar
un desarrollo integral en todas nuestras regiones, es decir a lo largo y ancho de todo el Perú.

Como es de verse, esta transferencia de poder requiere capacidad para gestionar y para que
tenga efectos positivos en la población. Nuestro país tiene alrededor de 1800 gobiernos
locales, y en su mayoría gestionados por autoridades (masculinas) cerradas al diálogo y al
trabajo conjunto con las organizaciones, con decir que ya son más de seis años de la vigencia
de la ley orgánica de municipalidades y en ellas se contempla mecanismos de participación
ciudadana, como una manera de generar el equilibrio entre la democracia representativa y la
democracia participativa, pero que lastimosamente a nivel nacional no están cumpliendo con
convocar a elecciones de juntas vecinales comunales, o a un proceso de presupuesto
participativo con el aporte oportuno de la sociedad civil, la descentralización necesariamente
tiene que comenzar de los gobiernos locales, llegar a lo gobiernos regionales, exigiendo al
Gobierno Central la ejecución de programas de capacitación y asistencia técnicas.

Tratando de Reforma del Estado, es importante que los poderes del Estado funciones de una
manera optima, cosa que en la actualidad no se esta dando y principalmente con el Poder
Judicial, donde la justicia no es ciega, sino que se privilegia al que tiene el poder adquisitivo.
No se sigue las recomendaciones de la Comisión Especial de Estudio del Plan Nacional de la
Administración de Justicia (CERIAJUS) que tiene como objetivo garantizar el acceso a la
justicia a todas las personas, sin discriminación alguna, promover la independencia y el
presupuesto del Poder Judicial. Es bastante sintomático que para postular a plazas para
ocupar un cargo en la judicatura tengas que pagar un cupo, que se puede esperar entonces
de jueces que han comprado su puesto, pues lo lógico recuperar lo invertido y hacer un
negocio del criterio de conciencia que debe primar al realizar una sentencia. Sería
importante que cada candidato a ejercer la judicatura sea propuesto por su respectivo
Colegio de Abogados previa evaluación de su CV y trayectoria, de esa lista resultante se
someta a elección popular, eligiendo cada juez o fiscal en su respectiva jurisdicción local.
Por otra parte es necesario dotar al poder judicial de alta tecnología, pues a la fecha en
muchos juzgados se utiliza la máquina de escribir y por lo tanto eso y otras cosas más
generan una gran carga judicial.
Por otra parte la de nunca acabar son las paralizaciones y huelgas que todos los años
realizan los trabajadores de este poder público. Demandas reivindicativas y salariales que no
son atendidas a tiempo a razón de que el Poder Ejecutivo racionaliza el presupuesto que le
asignan al Poder Judicial.
Estamos viviendo un panorama bastante preocupante, pero ello no es óbice para practicar
nuevas instancias de participación e instalar en el contexto político la necesidad de un
desarrollo con perspectiva de género.
La reforma del Poder Legislativo también es necesaria, pues, se tiene que continuar con el
Programa de Desarrollo y Fortalecimiento Institucional iniciado en Enero de 2006.
Particularmente soy de la opinión que debe seguir como cámara unicameral, y que se
incorpore a las organizaciones representativas de la sociedad civil, como por ejemplo los
CCLD, para que trabajen coordinadamente con las comisiones del Congreso, principalmente
en los proyectos de ley, pues los dirigentes, lideres y lideresas saben por experiencia vivida
que es lo más conveniente para la comunidad. Precisamente en estoy días se pretende sacar
una ley para elegir a los congresistas, en forma cerrada, tal cual ocurre en las elecciones
municipales, quitando el voto preferencial, no se habla nada de la cuota de género y de la
alternancia, tenemos que manifestar nuestra protesta, porque de esa manera estamos
retrocediendo y nuestra participación ciudadana una vez más, se ve amenazada. Lo antes
mencionado también es un tema de descentralización, pues es importante que se
descentralice el poder que tienen desde siempre los hombres y transferir una parte de este,
a nosotras las mujeres para poder ejecutar nuestras propuestas, promoviendo la equidad de
género, para la construcción de una sociedad justa, digna e inclusiva.
De todo lo escrito, se desprende la necesidad de que los actuales gobernantes asuman la
importancia de la descentralización, la responsabilidad y el compromiso de hacer con
celeridad las transferencias ofrecidas tanto las de competencias y funciones. Felizmente
contamos ahora con las bondades de la tecnología para estar más en contacto con
comunidades donde antes era difícil. Necesitamos también un modelo de regionalización y de
plantearnos estrategias a mediano y largo plazo, se lo debemos a nuestras futuras
generaciones.
Por último no estoy de acuerdo por ahora, con el voto facultativo, pues no estamos
preparados para ello, con seguridad habría un ausentismo notable, considerando que los
partidos políticos solo tienen un 10% de aceptación en nuestra población, incluso la palabra
política ha sido tergiversada y alterada en su acepción verdadera. La mayoría de nuestros
conciudadanos relacionan la política con corrupción.
El camino para avanzar hacía un desarrollo integral en nuestra sociedad es largo y requiere
del compromiso serio de todos, hombres y mujeres que habitamos nuestro Perú, país
bendecido con tantas riquezas, es hora de poner en práctica nuestro derecho-deber de hacer
ejercicio ciudadano.

Zoila Sánchez Carranza


Coordinadora Red de Mujeres Organizadas de Santa Anita
redmujeresantanita@gmail.com

Você também pode gostar