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10 (1) 2006

AUTOR
Autor

JUAN PABLO ASHNER ROSSELI


jpashner@hotmail.com

Arquitecto de la Universidad de los Andes, Magíster


en Arquitectura de la Universidad Nacional, alterna la
práctica profesional en diseño arquitectónico con la
docencia y la investigación en historia y teoría de la
arquitectura. En años recientes un creciente interés por el
tema de la composición en música y arquitectura, sumado
a una permanente admiración por la obra de Rogelio
Salmona, han desencadenado la escritura de reflexiones
cómo la aquí consignada.
10 (1) 2006: 27 - 38

BIBLIOTECA
VIRGILIO BARCO:
desaparición de la ciudad,
invocación de la Sabana
estudio de consideraciones urbanas
en un proyecto arquitectónico
Juan Pablo Aschner Rosselli

Virgilio Barco Public Library. Dissapearance of the city,


invocation of the savanna. Study of urban considerations
within an architectural proyect.

Resumen Abstract
El artículo procura develar la existencia de un acon- The article procures to reveal the existence of a
tecimiento urbano complejo al interior del proyecto para complex urban event within the project for the Virgilio Barco
la Biblioteca Virgilio Barco. En el transcurso del escrito se public library. Throughout this essay, the implantation of
aborda la implantación de la Biblioteca en el lugar, estu- the library is looked upon, therefore studying: the natural
diando para ello los elementos naturales que la dotan de elements that provide it of temporality, its relationship
temporalidad, su relación con el paisaje circundante y la with the surrounding landscape and its incidence over the
incidencia de este último en la construcción de un límite. construction of a limit. The conceived space is later studied.
Se analiza luego el espacio concebido. ¿Cómo surge la How does the architectural idea emerge and how is the
idea arquitectónica y se funda con ella una ciudad; qué city therefore established? What changes does it present?
vueltas da, qué elementos y partes la componen y bajo Of what elements and parts is it composed off and under
qué premisas se dirige hacia un resultado formal concre- which premises does it address a concrete formal result?
to? Se develan las relaciones y los actores que participan Relationships and actors that participate in the composition
en la composición de la planta. Es posible comprender of the floor plan are revealed. It is possible to understand
el proyecto arquitectónico como un acontecimiento the architectural project as a singular urban event because
urbano singular, en la medida en que la composición the composition appeals to diverse and seldom dissimilar
apela a elementos diversos y en ocasiones disímiles para elements to reconstruct at one instance, the accumulative
reconstruir en un solo tiempo el proceso acumulativo que process that makes up a city throughout a historical period,
compone una ciudad a lo largo de un trayecto histórico invoking in order to achieve this goal, timeless experiences
prolongado invocando para ello experiencias y recuerdos and remembrances that belong to the architect.
atemporales del arquitecto.
Key words
Palabras clave Virgilio Barco Public Library, Rogelio Salmona,
Biblioteca Virgilio Barco, Rogelio Salmona, acon- complex urban event, architectural project
tecimiento urbano complejo, proyecto arquitectónico
Recibido: septiembre 30 de 2006
Aprobado: octubre 30 de 2006

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La Biblioteca Virgilio Barco está abierta al análisis segunda hipótesis: La Biblioteca consta de puntos desta-
y a la vivencia. Es compleja, compuesta de tensiones irre- cados (modelos), contra el fondo de un tejido conecti-
solutas. Perseguir el latido inconsciente del edificio nos vo de zonas intermedias o mediadoras, que son a la vez
conduce, por una línea férrea de dos perfiles que jamás momentos de cambio de un modelo a otro, intervalos.
se tocan, hacia ninguna parte, hacia el horizonte. El texto Sin la existencia de zonas intermedias es imposible una
a continuación es un fragmento de una investigación ti- comprensión de conjunto. Este enunciado resulta de vital
tulada El carácter dual de la Biblioteca Virgilio Barco. Esta importancia para la comprensión del proyecto arquitectó-
investigación es el recorrido por la línea férrea que circula nico como un acontecimiento urbano singular, en la me -
por la obra y los textos escritos de Salmona, con una es- dida en que la composición apela a elementos diversos, y
tancia un tanto más prolongada en un edificio exclama- en ocasiones disímiles, para reconstruir en un solo tiempo
torio: la Biblioteca. Mediante el fragmento que compone el proceso acumulativo que compone una ciudad a lo lar-
este artículo se procura, a la luz del análisis compositivo y go de un trayecto histórico prolongado invocando para
vivencial, develar la existencia de un acontecimiento ur- ello experiencias y recuerdos atemporales.
bano complejo al interior del proyecto arquitectónico.
En la medida en que todo lo anterior remite a la
El edificio público es, o debe ser, a la ciudad lo que composición del espacio, corresponde a la última instan-
el escenario teatral es a la realidad. De ahí que hablar del cia del artículo referir a la vivencia del espacio a partir de
proyecto arquitectónico como representación sintética de la cual se construye una suerte de coreografía con los mo-
la ciudad sea un lugar común. Sin embargo, y pese a la in- delos-actores antes mencionados, coreografía que permi-
sistencia textual, pocas veces o nunca podemos encontrar te una profunda integración sensorial para nada aparente
condensados en un predio reducido los múltiples fenó- en el origen horizontal de la composición. Todo esto per -
menos, relaciones, lugares y caminos que constituyen un mite suponer que existen dos procesos compositivos; uno
complejo urbano. La Biblioteca Virgilio Barco se presenta horizontal y otro vertical; uno compositivo y otro viven-
en este sentido como un caso de estudio excepcional. En cial, y que de su mutua interacción, no del todo integrada,
el corazón de Bogotá y sin embargo ajena a ella, reside surgen la tensión y la riqueza del objeto.
una pequeña ciudad donde la ficción, como en el esce-
nario, supera la realidad inmediata. La composición con el lugar
En el proceso de concepción de la Biblioteca, la
El camino del análisis composición con el lugar no ocurre después de la compo-
La primera parte del artículo aborda la implanta- sición de la planta. El conocimiento del lugar por parte del
ción de la Biblioteca Virgilio Barcoen el lugar, y para ello arquitecto es anterior y en ocasiones determina decisiones
se estudian los elementos naturales que la dotan de tem- subsiguientes. La Imagen 1 resume este proceso de com-
poralidad, su relación con el paisaje circundante y la inci- posición en planta, el cual no dista mucho del proceso de
dencia de este último en la construcción de un límite. La composición del edificio (Imagen 2). Sin embargo, el lugar
segunda parte del artículo está destinada al análisis del es- debe entenderse como un contexto más amplio que tras-
pacio concebido. ¿Cómo surge la idea arquitectónica y se ciende las fronteras del triángulo y del plano horizontal.
funda con ella una ciudad?, ¿qué vueltas da, qué elemen-
tos y partes la componen y bajo qué premisas se dirige ¿Cuáles son las determinantes de este lugar en par-
hacia un resultado formal concreto? Como hilo conductor ticular? Encontramos, en primera instancia, una meseta
de la segunda parte surge a manera de hipótesis un primer elevada como consecuencia de una gran acumulación de
enunciado: la composición del edificio está determinada escombro sobre el lote. Su vecino inmediato y más suge-
por relaciones compositivas de afectación urbana: la con- rente es el parque Simón Bolívar y, exceptuando un edifi -
fluencia entre el sistema concéntrico y la cuadrícula carte- cio cercano, las visuales se encuentran considerablemente
siana, el contrapunto entre espacios abiertos y cubiertos, despejadas, lo que permite la impresión general de que el
y entre procesos simultáneos de contracción y expansión. lote se encuentra en la Sabana, de la cual hace parte la
La tercera parte analiza los actores que participan en la ciudad. Un contexto más amplio, una enorme plaza geo-
composición del plano de la acción1 (la planta). Surge una gráfica entre montañas a la cual acude el cielo.

1 En El poder del centro, Rudolf Arnheim (1998) señala que la dimen- El lugar que el proyecto invoca es genérico y uni-
sión horizontal (la planta) es el reino de la actividad, mientras que la versal. Es la Sabana de Bogotá en su grado abstracto: inte-
dimensión vertical puede ser considerada el reino de la contempla-
ción visual. racción entre el suelo, los cerros y el cielo. En términos de

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Sistema concéntrico y cuadrícula cartesiana
De la secuencia de esquemas (Imagen 2) pueden
sustraerse varias conclusiones. La primera de ellas refiere
a la confluencia entre el sistema concéntrico y la cuadrí-
cula cartesiana en la composición de la Biblioteca. Estos
dos patrones organizativos aluden a historias cartográficas
y por supuesto, a consolidaciones urbanas. Puede obser-
varse en la síntesis de los esquemas (Imagen 3) la predo-
minancia de dos determinantes: el círculo como límite de
contorno y como centro, y la línea como recorrido de ac-
ceso o aproximación a ese centro. Al decir de Rudolf Ar-
nheim (1998:9) contamos en estos esquemas con un mi-
crotema, “réplica condensada y abstraída del tema global
que refleja con llamativa inmediatez el asunto de la obra”.
En la confluencia entre el recorrido procesional lineal en
descenso y ascenso, y la hemeroteca, espacio circular de
cuyo centro ocupado irradian una serie de vigas que evo-
Imagen 1a. Secuencia de esquemas de implantación de la Biblioteca can el giro propio de una hélice o de un tiovivo, puede
Virgilio Barco. Rogelio Salmona
hallarse el microtema de la composición (Imagen 4).

paisaje, puede decirse, entonces, que este proyecto acon- La relación entre la hemeroteca y el recorrido no es
tece no en Bogotá, sino en la Sabana de Bogotá. Conta- directa. Dado que no se encuentran, cada uno sostiene su
mos con un paisaje rural de estructura difusa que sirve de singularidad y preeminencia. La interacción entre los dos
plano de fondo y que elude la imagen urbana como lugar sistemas acontece en el vestíbulo, un espacio mediador,
singular identificable2. Puede decirse que las cualidades perceptivamente dominante aunque planimétricamente
del emplazamiento específico no son determinantes cru- intersticial (media entre modelos). Un espacio que no es
ciales para el desarrollo del proyecto, o lo son en cuanto cartesiano ni concéntrico. Allí, las trazas del encuentro o
que facultan el desarrollo de un proyecto en un contexto colisión entre dos sistemas se evidencian en el aparejo del
territorial y no urbano. El arquitecto construye un lugar adoquín. El enfrentamiento se expande y el carácter des-
distanciado de la ciudad donde es posible sostener una pojado y poco conformado del vestíbulo permite conciliar
relación más íntima con los cerros y con el cielo. Para lo- –literalmente mediar– entre el carácter concéntrico de la
grarlo, horada el terreno y asienta en la depresión una isla
entre agua. En la Biblioteca, el terreno horadado prefigura
un patio. Al interior del patio acontece lo construido, una
pequeña ciudad donde importan los caminos tanto como
los lugares. Los taludes resultantes de la horadación ocul-
tan la silueta de Bogotá. No existen vistas puntuales so-
bre objetos urbanos, y los verdaderos determinantes son
fenómenos atemporales y universales más amplios, tales
como la puesta de sol sobre los cerros que se extiende
por todo oriente o la coloración y nubosidad de un cielo
de 360 grados. Esta descontextualización, o puesta en es-
cena dentro de un marco universal fuera de un tiempo y
lugar específico, permite que la composición del proyecto
acontezca en sí misma como obra libre y suelta que luego
ha de posarse, o de descender en una depresión prepa-
rada para su asentamiento. Al hacer esto, el arquitecto le
confiere al proyecto autonomía con respecto a su entorno
inmediato y cercanía con respecto a su entorno lejano.
2 Christian Norberg-Schulz (1975: 35) desarrolla las nociones paisaje Imagen 1b. Plano de implantación de la Biblioteca Virgilio Barco. Rogelio
rural e imagen urbana. Salmona.

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hemeroteca y la consiguiente sala de lectura y el carácter
fuertemente cartesiano del recorrido procesional y sus es-
pacios adyacentes: salón Bogotá y sala infantil.

En la Biblioteca no prima el centro, como sí sucede


en el Archivo Nacional; tampoco prima el recorrido lineal,
como se puede apreciar en el Museo Quimbaya (Imagen
5). Lo que tenemos en la Biblioteca Virgilio Barco es la
confluencia de dos sistemas donde la jerarquía se encuen-
tra en un estado irresoluto. La elección espacial de estos
dos sistemas contribuye a determinar el grado de tensión
de la composición.

Espacios abiertos, espacios cubiertos


La segunda conclusión que puede sustraerse de la
secuencia de esquemas refiere al contrapunto entre espa-
cios abiertos y cubiertos, blancos y negros, del plano urba-
no. Podemos observar en la Imagen 6 que si bien los espa-
cios cubiertos entendidos como modelos parecen no variar
internamente de uno a otro esquema, el espacio abierto,
intersticial, cambia permanentemente debido al cambio en
la disposición de los modelos. La predominancia del es-
pacio cubierto es mayor y sus contornos más definidos. El
espacio abierto, junto con las circulaciones interiores, sirve
de mediador entre modelos. Por lo anterior, podría decirse
que el espacio abierto está supeditado al espacio cubier-
to, de no ser por un factor: el recorrido procesional. En el
punto anterior enunciábamos la relación entre hemeroteca
y recorrido procesional como el microtema de la composi-
ción. En la medida en que la hemeroteca y la sala de lectu-
ra sirven de contrapunto al recorrido procesional en térmi-
nos de centralidad y linealidad, el recorrido por el espacio
exterior en ascenso, con el vestíbulo como mediador, sirve
de contrapunto a la experiencia interior de la hemeroteca y
su proyección radiada hacia la sala de lectura, en términos
de lo abierto y lo cubierto.

No es correcto decir entonces que en la arqui-


tectura de Salmona prevalezca al espacio abierto sobre
el cubierto. Ningún modelo arquitectónico y urbano
opera así. No es en el espacio abierto donde acontece
la colectividad arquitectónica, sino en el diálogo en-
tre modelos, sean estos abiertos o cubiertos. Un diálo-
go frecuente al interior de un complejo urbano, poco
usual en el proyecto arquitectónico. La resonancia, la
tensión de este diálogo dan cuenta de la colectividad
en su obra3.

3 A manera de reflexión en torno a la organización temática de la


reciente exposición sobre la obra de Rogelio Salmona, Espacios abier-
Imagen 2. Secuencia de esquemas de proyecto y síntesis de los esquemas
tos, espacios colectivos.

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que los hagan discernibles en términos de registro; impli-
ca también expandir al máximo la interacción sin vulne-
rarla. Por el contrario, disolver la autonomía de modelos
singulares implica contraer al máximo la interacción hasta
perder los límites de cada entidad autónoma y compartir
límites comunes. Habremos de ver más adelante cómo la
singularidad de los modelos resulta legible en las plantas
y en el proceso compositivo, y se disuelve en la vivencia
espacial y en la interacción visual.

Retomando el problema de la autonomía controla-


da nos referimos comúnmente a proyectos urbanos y en
menor medida a proyectos arquitectónicos. En los pro-
yectos arquitectónicos debemos distinguir aquellos donde
la expansión alcanza un alto grado sin desencadenar la
aprehensión de varias totalidades en lugar de una sola.
Para mantener la noción de totalidad pese a un alto grado
de expansión en la relación entre modelos, se debe con-
figurar una estrategia relacional a través de circulaciones
o algún otro mecanismo integrador (Imagen 7). En pro-
yectos urbanos encontramos ejemplos formalmente se-
Imagen 3. Relación centro y línea en el proceso de composición. mejantes, aunque operacionalmente contrarios; se trata
de totalidades autónomas inscritas dentro de una trama
Colectivo: “Perteneciente o relativo a una agrupa- urbana donde puede llevarse a cabo el extremo máximo
ción de individuos. 2. Que tiene virtud de recoger de contracción. A pesar de que resulta posible discernir
o reunir. 3. Grupo unido por lazos profesionales, las singularidades, es tal la cercanía que se confiere al total
laborales, etc.” (Diccionario RAE). un sentido de unidad. Este tipo de ordenamientos urba-
nos contraídos parece acercarse mejor al tipo de confi-
Contracción y expansión guración de la Biblioteca Virgilio Barco. Además el que
En los esquemas de proyecto (Imagen 2) puede Rogelio Salmona remita a ellos insistentemente a través de
leerse la Biblioteca Virgilio Barco como una colectividad bocetos y referencias puntuales resulta en cierta manera
de formas o modelos, según veremos en el siguiente pun- revelador. La Biblioteca remite simultáneamente al proce-
to. Este fenómeno de colectividad se debe a la existencia so de contracción de la ciudadela medieval y al proceso
discernible de varios proyectos en uno solo. Pero, ¿hasta de expansión del edificio moderno (Imagen 8).
qué punto leemos en el proyecto la predominancia de
la totalidad sobre las singularidades o la predominancia
de singularidades sobre la totalidad? De cierto modo, es
en la incapacidad de dar una respuesta acertada a esta
pregunta donde se configura la tensión contrapuntual de
un proyecto en expansión y contracción.

Suponemos que este proyecto parte de un proceso


de adición y no de un proceso de sustracción. Se trata
de la agrupación de una serie de singularidades eviden-
tes con el fin de producir una totalidad no evidente, en
oposición a otro tipo de proyectos en los que acontece
un proceso de disolución de una totalidad para producir
singularidades evidentes.

Mantener la plena autonomía de modelos singu-


Imagen 4. Confluencia del sistema concéntrico y la cuadrícula cartesiana
lares al interior de la totalidad implica sostener distancias en la Biblioteca Virgilio Barco.

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Imagen 5. Confluencia del sistema concéntrico y la cuadrícula cartesiana
en la Biblioteca Virgilio Barco.

En ciertos episodios urbanos, un alto grado de ex-


pansión hace tan discernibles las singularidades que re-
sulta imposible registrar cualquier sentido de colectividad
entre ellas. En estos episodios se confiere el grado máximo
de autonomía al objeto arquitectónico, se lo aísla de los
demás hasta el punto de no hallar eco ni resonancia en la
autonomía de los otros. Es importante anotar que las sin-
gularidades de un objeto son discernibles mientras existan
singularidades cercanas que den una clara idea de con-
traste, que denoten por contrapunto en qué consiste de-
terminada singularidad. En la medida en que los objetos Imagen 6. Centralidad y linealidad en el Archivo General de la Nación y
el Museo Quimbaya respectivamente. Bocetos preliminares de proyec-
comienzan a alejarse unos de otros, comienzan a aseme-
to. Rogelio Salmona.
jarse, a repetirse y a perder toda posible dualidad. Pode-
mos hablar en estos casos de unicidades en conjunto. En en el plano visual. Los intervalos están calificados en la
el proyecto moderno, un ejemplo semejante es Brasilia. medida en que están cubiertos y centralmente ubicados
en la composición. En sentido estricto, no son intersticios
La confluencia entre trama urbana contraída y pro- o espacio residual, como si acontece en proyectos que
yecto arquitectónico expandido da cuenta del proceso de han derivado en una expansión sin efecto contrario.
interacción entre modelos, llevado a cabo en la Bibliote-
ca. Es importante señalar que si bien encontramos en la Puede decirse, entonces, que el proceso de expansión
obra de Salmona relaciones entre modelos en mayor y en la composición de la Biblioteca es claro en la aparición
menor grado de expansión o contracción, son pocos los de espacio mediador calificado entre modelos. La contrac-
proyectos que, empujados en una de estas direcciones, ción se hace discernible en el grado de calificación de este
han derivado en el abandono de la otra dirección. No se espacio mediador, sin lugar a dudas diferente del otorgado
abandonan a la mera expansión o a la mera contracción, a los modelos. Un proyecto comprimido no tendría espa-
como sí acontece en la obra de otros arquitectos del mis- cio mediador entre modelos tan claramente discernible. Un
mo período. proyecto expandido habría dilatado a tal punto el espacio
mediador que lo convertiría en espacio indeterminado, no
En el Edificio de Postgrados de la Universidad calificado. Puede decirse que el contrapunto contracción-
Nacional encontramos un grado mayor de contracción expansión entre modelos determina el grado de configura-
entre los modelos (Imagen 9). ¿En qué radica la diferen- ción del espacio mediador, del espacio vestibular.
cia con la Biblioteca? El Edificio de Postgrados carece de
espacio intersticial, de respiros entre sí. En la Biblioteca, La composición con modelos
por el contrario, el intervalo es un espacio. Así acontece En la composición del proyecto participan mode-
en los vestíbulos de la planta inferior y principal. Los es- los, suerte de actores predilectos invitados reiteradamente
pacios que sirven son, aunque menos configurados, igual por un director a actuar en sus películas4. Puede decirse
de relevantes a la totalidad que los espacios servidos. Los
intervalos se expanden hasta hacer discernibles los mo- 4 Dice Salmona (La experiencia es mía, lo demás es dogma, s.f.): “mo-
delo es usar los elementos de la experiencia de otros y tratar de
delos en el plano de acción, y hacerlos indiferenciables volverla mía”.

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o cerrados. La relación entre la sala de lectura y el recorrido
procesional, con la mediación del vestíbulo, resulta esencial,
nuclear al proyecto. De nuevo cabe la comparación con el
cine o con la literatura. Desprovista de un tema concreto,
abstracta en su contenido, la Biblioteca sostiene como pro-
tagonistas a un caballero esbelto y a su escudero robusto.
Dos amantes que se comunican por medio de una nodriza
complaciente. Dos enemigos, un padre sosegado y su hijo
desbocado. En el complejo de la Biblioteca dos modelos
entablan un diálogo inacabado. Es importante señalar, como
veremos más adelante, que la tensión que resulta de trabajar
con modelos se hace manifiesta en la planta y se aminora en
el plano visual. Lo que la composición de la planta separa, los
ojos lo reúnen.

Imagen 7. Las circulaciones predominantes d modelos y de la mediación Por la Imagen 7 podemos subrayar que los flujos de
del vestíbulo.
circulación predominantes dan fe de la autonomía de los mo-
delos por cuanto que no es posible pasar directamente de
que el director, en este caso Salmona, conoce el traba- uno a otro. La planta no es un contenedor perimetral donde
jo de estos actores a través de obras anteriores, propias las circulaciones ocurren en su interior libremente, sino que
o ajenas, donde los ha visto actuar y sabe qué pueden por el contrario la planta es una sumatoria de modelos donde
aportar a un nuevo proyecto con algunos ajustes. Sabe cada uno dispone su propia circulación interna. Es de suma
también cuáles modelos interactúan bien y de qué mane- importancia el papel que han de jugar los ojos en la integra-
ra. El equilibrio en la composición, la convivencia entre ción de los modelos, al romper plenamente con los recorri-
modelos, es indispensable porque determina el lugar de dos planteados por los pies, pero esto es también objeto de
cada elemento en el seno del todo. un desarrollo posterior.

Las jerarquías en la composición son claras: hay un Señalábamos antes que el rastro notorio de la interac-
conjunto de modelos y un espacio mediador intersticial. ción entre modelos se encuentra en la planta. Para el visi-
El enunciado que la obra ha de comunicar exige que haya tante, la presencia de modelos no es tan clara, mientras que
puntos destacados (modelos) contra el fondo de un tejido su vista le permite registrar una totalidad compleja y no una
conectivo de zonas intermedias o mediadoras que son a la sucesión de singularidades. Sin embargo, al llegar a la cubier-
vez momentos de cambio de un modelo a otro, intervalos. ta, es posible reconstruir la planta, visualizar el fenómeno de
Sin la existencia de zonas intermedias es imposible una com- modelos en cooperación (Imagen 11).
prensión de conjunto. De ahí que el vestíbulo, una clara zona
mediadora, a la que hemos visto mutar de un esquema a El modelo hace su aparición en la composición de la
otro conforme se reagrupan los modelos (Imagen 10), se le planta, sin que por ello carezca de tridimensionalidad. De
adjudique tanta predominancia en el conjunto. Es un espa- hecho, el que los modelos reaparezcan de un proyecto a otro
cio reposado, menos conformado, que consta, en resumidas con ciertos ajustes, con mejoras o adaptaciones permite cons-
cuentas, de dos planos horizontales (cubierta y suelo). El vestí- tatar que para el momento en que se presentan en un primer
bulo no es un modelo, es el escenario para que toda la acción esquema o planta contienen, como algo dado, información
visual y física transcurra sin demeritar la acción de los actores espacial, información tridimensional. El desarrollo de cada
que en sus costados se preparan para obrar. Dos modelos en modelo al interior de la obra de Salmona es equiparable,
particular acaparan la atención del vestíbulo y, por supuesto, guardadas proporciones, al desarrollo de ciertos tipos arqui-
del público. Por una parte, el patio surcado por la fuente es- tectónicos al interior de la historia de la disciplina.
calonada, el espacio abierto, el camino. Por otra, la sala de
lectura semicircular, el espacio cubierto, el lugar. La Biblioteca Hay en la composición con modelos una estrategia
podría sintetizarse de nuevo en la coexistencia de estos dos; que recuerda a Kahn y su ejercicio de organización e im-
este es, de nuevo, el microtema. Los demás modelos que bricación de sólidos geométricos, aunque de dicha organi-
acompañan esta pareja tienden a ser como el uno o como zación resultase la disolución de los mismos. Está también
el otro: caminos o lugares, lineales o concéntricos, abiertos Fernando Martínez con el Colegio Emilio Cifuentes y un

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Imagen 8. Ejemplos de contracción y expansión.

proceso inusual en su obra que tanto cautivó a Salmona, uno con particulares condiciones de escala y espacialidad.
aunque en este ejercicio la asociación entre edificios pue- A cada modelo-actor se le asigna un papel; este, a su vez,
de concebirse desde la mirada aérea que permite la pers- da forma a su modelo. Cada modelo representa en esta
pectiva (Imagen 8). Por último, está Alvar Aalto y lo que pequeña ciudad un equipamiento autónomo y consolidado
evoca en Saynatsalo: la composición por adición propia que responde a necesidades específicas de un modo formal y
de la ciudadela medieval italiana. El proceso de composi- espacialmente singular.
ción con modelos en la Biblioteca Virgilio Barco semeja la Tenemos así que la sala semicircular es un mode -
adición de piezas en un largo período de tiempo de un mo- lo que guarda relación morfológica con su uso, la lectu-
nasterio o pequeño complejo urbano medieval (Imagen 12). ra, como puede evidenciarlo la reiterada aparición de esta
La congregación, la colectividad de modelos, el ensamblaje correspondencia formal con antecedentes programáticos
tenso y abrupto de la necesidad, en el cual se ven las costuras, similares en la historia de la arquitectura y en la obra de
caracteriza la composición de la Biblioteca. Rogelio Salmona. En la Biblioteca Virgilio Barco, la sala de
lectura es el espacio último, el lugar, la quietud, el destino.
Los modelos evocan, al decir de Louis Kahn, la Todo esto es confirmado, como ya veíamos antes, por la
función que han de contener. ¿De qué otro modo podría estabilidad rotunda y rotonda de su circularidad. Esta con-
justificarse la existencia de modelos autónomos, a no ser dición del estar, del lugar detenido, es confirmada por el
por la necesidad de sostener usos discernibles? El progra- camino realizado para llegar a ella, el peregrinar lineal. En
ma tiene una inferencia real sobre la composición, en la las bibliotecas de planta centralizada, tal preámbulo queda
medida en que exige un cierto número de actores, cada por fuera del proyecto. Queda en la calle. Lo mismo ocurre

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Imagen 9. Plantas principales. Edificio de Postgrados de la Universidad Nacional, Biblioteca Virgilio Barco.

en algunas bibliotecas de la modernidad. En la Biblioteca célebre ‘fosa de la meditación’ pensada por Le Corbusier
Virgilio Barco, el recorrido procesional y la sala de lectura (y dibujada por Salmona) para la nueva capital de la In-
semicircular entablan un diálogo continuo. El camino y el dia en Chandigarh”. Esta afirmación resulta de su escala y
lugar, dualidad irresoluta de la arquitectura. de su singular calificación arquitectónica, razones de más
para denominarla como plaza deprimida.
La fuente escalonada o escalera de agua es un mo-
delo que adquiere en la Biblioteca grandes proporciones. Su La vivencia del espacio
coexistencia al interior de un patio con dos circulaciones pea- En la concepción del proyecto participan modelos.
tonales de menor amplitud le confiere aún más peso y cons- Esta hipótesis puede conducir a un supuesto según el cual
tata en el proyecto, por encima de la circulación humana en el proyecto en general estaría desarticulado en cuanto to-
ascenso, la circulación del agua en descenso. Es a la pequeña talidad, debido al encuentro de una serie de singularida-
ciudad, el río San Francisco. des en su interior. Las jerarquías serían en extremo claras:
un conjunto de modelos y un espacio mediador intersti-
La sala infantil de planta rectangular semeja los pabe- cial. Operar con modelos muy cercanos unos a otros, con-
llones que conforman en torno a un patio, las estancias de las formados sobre el plano de acción puede desencadenar
casas recientes de Salmona en la Sabana y en Bogotá; por tal inconvenientes de tipo relacional como conflicto entre ce-
similitud tiene una particular cualidad de hogar. rramientos o la aparición de un espacio desarraigado, re-
sidual o intersticial. Un ejemplo de este tipo ocurre a gran
En la mediación entre modelos, los dos puentes-um- escala en la ciudad de Chicago, entre los edificios, con los
brales de la Biblioteca juegan un papel relevante y por su- denominados alleys. Sin embargo, es de suma importan-
puesto diferente al que plantea el vestíbulo. Martin Heidegger cia señalar que si bien los modelos se encuentran en cierta
(2005) dice que un puente tiene la capacidad de reunir dos medida configurados tridimensionalmente, previa invita-
espacios. La transición de un modelo a otro es un recorrido ción al proyecto, su envoltura es indefinida. Son actores
en sí, o es la confluencia de varios recorridos en un espacio con zapatos pero sin piel y su naturaleza singular es visible
errático. En ambos casos, y en otros más, el espacio mediador en la planta, pero no lo es tanto en el corte. Es decir que la
tiene la capacidad de reunir y, a la vez, de dilatar la relación desarticulación que acontece en la planta se resuelve en el
entre los espacios mediados (Imagen 13). plano vertical. En el plano vertical, la vista teje y articula los
modelos para involucrarlos mejor en un todo complejo. La
La plaza deprimida, que precede el patio central vista construye una coreografía con los modelos-actores, la
gobernado por una fuente escalonada aparece descrita cual permite una integración sensorial para nada aparente
por Germán Téllez en Rogelio Salmona. Obra Completa, en el origen horizontal de la composición. Lo que la planta
1959-2005 (2006) como “una versión bogotana de la divide, el corte lo une. Lo que los pies separan, los ojos lo

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estado preliminar o esquemático. La concepción del pro-
yecto para la Biblioteca comienza en la vivencia del Edificio
de Postgrados, de la avenida Jiménez, en fin comienza en la
vivencia, previa al desarrollo de un sinnúmero de bocetos
o de visitas al lote. La relación espacio concebido-espacio
vivido es profunda y cíclica. Constituye en su continuidad
el verdadero proyecto de Rogelio Salmona.

Ascenso y descenso
Hemos visto cómo la implantación del proyecto en
el lote comienza con la horadación del mismo. La profun-
didad de la horadación del lote equivale a su elevación.
Sería de suponer que al resolver la elevación, se puede
acceder al edificio de manera directa manteniendo un
mismo nivel adentro y afuera. Sin embargo, para poder
ingresar es necesario ascender, luego descender y ascen-
der nuevamente. A través de esta serie de experiencias
que dilatan y prolongan el proceso de acceso, que enri-
quecen el preámbulo a la obra, es posible reconstruir el
proceso de implantación del proyecto mismo.

Al alzar la vista, vemos los volúmenes, no su inte-


rior, y notamos que cada uno de ellos está en procura de
un ascenso hacia el cielo del modo más manifiesto: por la
Imagen 10. Espacio mediador entre modelos en el proceso de compos- diagonal ascendente. Porque no es lo mismo decir que un
ición, sustituyendo los modelos en cada esquema por los modelos finales
edificio rectangular asciende al cielo cuando vemos que su
a nivel de primer piso
remate es plano y que es igual de esbelto arriba y abajo.
juntan. Lo anterior puede verificarse con la superposición Puede decirse de rascacielos como Colpatria, o de cual-
de dos planos. En el plano de circulaciones principales, quier otro de condiciones formales semejantes, que no pa-
el recorrido que trazan los pies reconstruye el proceso de recen ascender, sino, por el contrario, soportar el peso del
composición con modelos separados: no se puede pasar cielo como columnas inacabadas. Para el caso de la Biblio-
de un modelo a otro sin la mediación del vestíbulo. Pero teca, y más aún para proyectos anteriores, el corte diagonal
si trazamos un plano de circulaciones desde los ojos de un del remate apunta efectivamente al cielo y se alza como se
visitante, la aparente fragmentación del proyecto se desin-
tegra y ocurre tal entrecruzamiento, o imbricación de mo-
delos, que las partes se amalgaman e integran en un todo.
El reconocimiento posterior de la existencia de modelos
solo puede reconstruirse en la vivencia del espacio al acce-
der a la cubierta y verificar el plano horizontal. Alcanzar la
cubierta equivale a atisbar sobre el hombro del arquitecto
su trabajo con la planta. Todo esto permite suponer que
existen dos procesos compositivos: uno horizontal y otro
vertical, uno compositivo y otro vivencial, y que de su mu-
tua interacción no del todo integrada, en buena parte dual,
surgen la tensión y la riqueza del objeto. Lo interesante de
la secuencia de procesos que va desde la concepción hasta
la vivencia es su intensa retroalimentación hasta tal punto
que la vivencia precede en los proyectos a la composición.
La existencia de modelos antecede a la composición de la
planta y la constitución de cada modelo se debe a la verifi- Imagen 11. Constatación en la cubierta de la existencia de modelos dif-
erenciados. El paso de la cubierta de un modelo a otro debe realizarse
cación en proyectos propios o ajenos donde ya existen en por medio de escaleras o puentes.

36 enero - diciembre de 2006


Imagen 12. Narbonne (1272- Siglo XIV). Instituto de Estudios Biológicos. Salka de Louis I. Kahn, Biblioteca Virgilio Barco.

alzan los pájaros o los aviones y todo lo que por naturaleza para este análisis la errancia refiere no a una ausencia total
se suele alzar; a diferencia del ascenso perpendicular, ele- de direcciones, sino a la confluencia de varias de ellas.
vación en elevador de las edificaciones a las que estamos La errancia equivale a un lago al que llegan y del que
acostumbrados, más irreal y antigravitacional. salen varias quebradas, un lago que es varias quebra-
das. La errancia es entendida como la confluencia de
El empuje en ascenso que comienza con los prime- recorridos, intervalo antes de iniciar el recorrido como
ros escalones, crece y se potencializa hasta alcanzar lucar- experiencia singular en sí. La errancia es clara, como en
nas y volúmenes. El hombre asciende, el cielo desciende. ningún otro lugar, en el vestíbulo. En él confluyen todos
Las miradas salen, las montañas entran. La llegada a la cu- los recorridos posibles al interior de la Biblioteca. Sería
bierta es el momento de confirmación, momento en el que posible conectar los recorridos entre si de modo que
el visitante conoce o mejor devela una totalidad anterior- la experiencia de vestíbulo apenas se sintiese. De he-
mente inconmensurable. Es el momento en el que, al final cho, en la arquitectura suele ocurrir que entre el lugar
de un recorrido, se conoce el comienzo de un proyecto. Se –Biblioteca– y el camino previo –calle– hay tan solo un
reconoce, se agolpan una serie de modelos, de fragmentos umbral. En la Biblioteca Virgilio Barco antes siquiera de
de fenómenos o experiencias fragmentarias, se resumen en acceder al lugar desde la calle, debe realizarse un reco-
un todo expuesto y subyugado a las miradas. rrido procesional que atraviesa varios umbrales; se tran-
sita por caminos antes de acceder realmente al lugar. Y
Confluencia entre recorrido y errancia una vez allí, en el vestíbulo, no es posible sentir que
Este punto procura constatar dos resultantes de se ha llegado del todo. Falta tomar algunas elecciones
la confluencia entre recorrido y errancia. Por una parte, que conduzcan hacia los destinos-estar, hacia la sala
la construcción del rito y su derivación en un enriqueci- de lectura, hacia el auditorio, hacia abajo, hacia arriba.
miento de la narración vivencial, y por otra, el estímulo de El vestíbulo debe responder a una serie de experien-
participación a través de la elección. Christian Norberg- cias espacialmente intensas y arquitectónicamente ricas
Schulz explica la experiencia del espacio como la tensión que lo preceden y lo suceden. Para hacerlo se despoja.
entre la inmediata situación de uno y el espacio existen- Carece de calificación con elementos arquitectónicos.
cial: “Cuando nuestra localización inmediata coincide con No hay recorridos sugeridos ni visuales enmarcadas. Es-
el centro de nuestro espacio existencial experimentamos tán presentes los planos superior e inferior, lo que hay
la sensación de ‘estar en casa’. Si no es así, podemos ha- adentro y afuera, lo que hay antes y después, nada más.
llarnos ‘en camino’, ‘en alguna parte’ o extraviados” (Nor- Llega la detención, la pausa o intervalo, el respiro, el
berg-Schulz, 1975). La Biblioteca Virgilio Barco puede en- silencio ritual, la euphemia5.
tenderse como un movimiento continuo que tiene ritmo
y forma. La tensión del espacio radica en las variaciones El énfasis que Salmona otorga al rito en su arqui-
del ritmo. El pasar de espacios que estimulan la movilidad tectura reside en la dilatación de las experiencias singu-
mediante recorridos dirigidos –espacios que apuntan más lares. Retornando a la noción de microtema propuesta por
hacia la condición de caminos que de lugares– a espacios Rudolf Arnheim, puede decirse que en la rampa-escalera
que estimulan el estar, la detención y la contemplación. A
estos espacios habremos de denominarlos de errancia o 5 Euphemia es, más que un silencio total, la ausencia de palabras –y
también de gestos– no propicias en el momento de celebrar un rito.
de confluencia de recorridos. Es importante subrayar que Cfr. Platón, Fedón.

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puede hallarse el microtema del rito. Al ensanchar con-
siderablemente las huellas, el ascenso por la escalera deja
de ser un acto mecánico e inconsciente para volverse un
rito, elaborado e impráctico.

El rito último desde una concepción religiosa


puede entenderse como el peregrinar. Peregrinar como
preámbulo a la llegada. Llegar a la Meca, llegar a Santia-
go, llegar a la TierraPrometida. Incluso podemos decir,
la vida es un peregrinar a la muerte. Pero en esta época,
la cultura y, por consiguiente, la arquitectura procuran
la inmediatez. Lo que tiene para ofrecer la arquitectura
contemporánea está ahí, al primer encuentro, en el pri- Imagen 13. Puente-umbral que enmarca las visuales lejanas desde el
mer contacto, sea un destello o una bofetada. El lugar, vestíbulo.

el espacio se ofrecen con solo cruzar un umbral. No es encima del lugar, el camino hacia él. En la biblioteca im-
así en la Biblioteca. Llegar, incluso entrar, toma su tiem - portan tanto los caminos como los lugares. Sin embargo,
po, todo el tiempo posible. Enriquecer el peregrinar al la toma de conciencia del camino recorrido acontece con
lugar, para hacer del camino una experiencia en sí. De la detención. Mirar atrás ocurre cuando la experiencia es-
este modo, la vivencia es un viaje donde recordamos por pacial se detiene.

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38 enero - diciembre de 2006

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