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Universidad Metropolitana

Escuela de Estudios Jurídicos y Políticos


Seminario de Historia Mundial Contemporánea
Daniel Cadena Jordan

El Deporte durante la Guerra Fría


Los cuarenta y cinco años transcurridos entre la explosión de las bombas atómicas y el fin de
la Unión Soviética no constituyen un período de la historia universal homogéneo y único…
Sin embargo, la historia del período en su conjunto siguió un patrón único marcado por la
peculiar situación internacional que lo dominó hasta la caída de la URSS: el enfrentamiento
constante de las dos superpotencias surgidas de la segunda guerra mundial, la denominada
“guerra fría”. (E. Hobsbawm, p. 230)

Así describe a la evolución histórica de la guerra fría, Eric Hobsbawm. Si bien se trata de
medio siglo –aproximadamente- de una tensión permanente, si hubo matices dentro de
estos casi cincuenta años. Se vivieron cambios dentro de los diversos actores políticos, que
hicieron de este período, todo menos homogéneo. Crisis de índole militar siempre fueron la
constante; dicha constante resuelta con la coexistencia pacífica, teoría con la cual se
buscaba justificar la existencia de ambos bloques de forma no beligerante, sin necesidad de
que alguien se sobre pusiera encima de otro. Todo esto originado por los temores de una
mutua autodestrucción asegurada, si se siguiese incentivando una violenta carrera
armamentista.

Tales tensiones militares y políticas, se tradujeron en conflictos sociales y en cambios de


perspectivas dentro de la sociedad. Al ser los eventos deportivos mundiales lugares en los
que siempre se han volatilizado situaciones –en el 2007, durante la Copa América en
Venezuela, se oía al público gritar y va a caer, este gobierno va a caer durante los
encuentros; o el enfrentamiento entre croatas y serbios en el partido entre Dínamo Zagreb y
Estrella Roja de Belgrado en 1990, considerado por los croatas como el comienzo
simbólico de la Independencia Croata; por citar un par de ejemplos-, pareciera el aspecto
deportivo un campo apropiado para el estudio de dichas tensiones sociales surgidas a raíz
de la guerra fría. Se tratarán tres momentos en particular, que reflejan ámbitos distintos de
dicha guerra:

1. El Partido entre Alemania Federal y Alemania Democrática (1974): El asunto


alemán de la guerra fría.
2. Encuentro entre Hungría y URSS de Waterpolo (1956): Tensiones intrasoviéticas.

Alemania Federal vs. Alemania Democrática:

Si bien ambos equipos ya estaban clasificados a la segunda ronda del Mundial de la FIFA
1974, con sede en Alemania Federal, el interés que generaba dicho encuentro era capaz de
superar al de cualquier otro encuentro de alta calidad deportiva. El motivo de esto resulta
obvio –era el choque de las dos selecciones de un país divido por los vencedores de la
Segunda Guerra Mundial-. El partido transcurrió con una calma inesperada y fue la
Alemania Oriental quien ganó el partido. Tal triunfo fue usado como campaña política: la
victoria de la Alemania verdaderamente desarrollada.

Más allá del encuentro en sí, yace lo simbólico de él. El partido era una cuestión nacional y
de bloques: nacional, por lo que representaba para las Alemanias como tal; y de bloque por
ser un enfrentamiento entre lo que fue el enclave geográfico más difícil de aclarar tras la
guerra. Era la Alemania capitalista, frente a la soviética.

Pero de mayor importancia fue la repercusión que tuvo en la sociedad de la república


federal. Se tuvo que reformular enteramente cómo organizar a los jugadores, debido al
descontento que esto trajo en la opinión popular. Si bien ya se había clasificado a la ronda
de eliminación directa, era de vital importancia para los seguidores de la selección de
Alemania Occidental lograr una victoria frente a sus iguales de Oriente. Otro hecho que
aumentó más aun lo místico de dicho juego, es que jamás volvieron a cruzarse en
competencias internacionales.

Hungría vs. URSS:

El cruce de ambos países en las Olimpíadas de 1956 en Melbourne para definir la


clasificación a la final de waterpolo llegó en Diciembre de dicho año. Si se retrocede tan
solo un par de meses antes, cuando unas protestas estudiantiles en Budapest crecieron en
fuerza, hasta lograr crear un movimiento en contra del gobierno títere soviético en Hungría
de considerable volumen. Por algunos días parecía que Hungría lograría zafarse de la Unión
Soviética. Pero ocho días después de las manifestaciones- el 1ero de noviembre-, tanques
rusos comenzaron a entrar a Hungría para aplacar las huelgas. Ya entre el 4 y 10 de dicho
mes, comenzaron los bombardeos, persecuciones, y acciones de infantería dentro de
Hungría.

Bajo este contexto, se desarrollaría el 6 de diciembre un partido de waterpolo que sería


bautizado posteriormente como “Sangre en el Agua”. A lo largo del partido los húngaros
lograron enfurecer a los rusos a tal punto, que su reacción fue la de golpear, patear e
intentar ahogar durante el encuentro. El partido tuvo que suspenderse, al salir el capitán de
la selección magiar del agua por un corte que tenía debajo del ojo, producto de una riña con
un jugador ruso. Tal imagen, provocó una reacción del público húngaro presente, quien se
volcó a los alrededores de la piscina al grito de Hajrá Magyarok! (vamos, húngaros!). La
policía de Melbourne tuvo que intervenir para evitar que se convirtiera en una revuelta
dentro del recinto. Tal conflicto llevó a Ervin Zador, el capitán de la selección húngara a
decir que “se sentían jugando, no solo por ellos, sino por su país”.

Al final, Hungría ganó el encuentro 4-0, logrando clasificarse a la final, donde se coronaron
campeones. Más allá de los resultados deportivos, lo logrado –el haber humillado a la
selección soviética- fue una clara demostración de cómo se estaba desenvolviendo la
realidad interna de la Unión Soviética y sus países satélites.

Como intentamos exponer mediante ejemplos concretos, la realidad de la guerra fría se


trataba de una realidad contextual, variando enormemente de un escenario a otro. En
algunos casos, la fuerza del ejército soviético se tuvo que hacer sentir, como fue el caso
puntual de Hungría. En otros, como fue el caso particular de la Alemania Oriental, si bien
había cierta coerción hacia el Estado alemán, no fue dada la necesidad de una intervención
militar. La realidad es que el deporte ha sido siempre una especie de válvula para liberar
tensiones. Solo ocurre que a veces, tales tensiones se originan de la misma dinámica
mundial, como ocurrió a lo largo de la guerra fría.
Bibliografía
• Blood in the Water. (2009). Retrieved 6 19, 2009, from wikipedia:
http://en.wikipedia.org/wiki/Blood_In_The_Water_match

• Galeano, E. (1998). Fútbol: en Sol y Sombra. Buenos Aires: Verso.

• Hobsbawm, E. La Guerra Fría.

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