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POEMAS A LA VIDA

POR GUILLERMO E. MATTA

De Vuelta al Colegio

Después que terminamos en la escuela de Dávila


con Luis Úbeda nos matriculamos en el politécnico
trabajando en Santiago en algunas construcciones
no era fácil la vida pero nos daba aliento
con el sueldo podíamos, asistir al colegio
comprar los materiales sin más complicaciones
invitar a una chica a la pastelería y de paso
algún cine a ver una película
en el primer trimestre aprendí nivelaciones,
a instalar instrumentos para hacer excavaciones
bastante de trazado para cimentaciones
al principio llevábamos la lista de los peones
o entregar materiales para los carpinteros
después de cuatro meses éramos supervisores
sabíamos leer planos y colocar las esquinas
chequear niveles de hilada para levantar muros
colocar los trazados para utilidades y los servicios de agua
para cocina y baños.
Antes de fines de año, nos envió el ingeniero
a ver unos trabajos
cerca de Melipilla en la Hacienda el Atajo
la chamba era bien fácil, era hacer solo un trazado
para una repartición y colocar cuatro
estacas en la esquina mesurada
como indicaban los planos de esa municipalidad
según lo verificado en esta seis divisiones
los dueños de la hacienda nos prestaron a dos peones
con palas y con herramientas y una vieja carretilla
para empezar el trabajo detrás de una vialidad
según algunos detalles de fosas de alcantarillas
había solo ocho metros indicados en el plano
para poder establecer las líneas de propiedad

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una vez que se indicaran los perfiles del terreno
con viejo teodolito entendieron los maestros
las tareas asignadas.
A la hora del almuerzo nos fuimos a la pensión
nos pusieron cuatro puestos debajo de un gran parron
una panera con pan y un jarro de limonada
una arcusa anticuada y un poco de mantequilla
al poco rato trajeron un plato con ensalada
adornada con tajadas de arrollado y mortadela
enviaron de la cocina la mejor de las chiquillas
mi nombre es Rosa nos dijo sujetando su pollera,
los peones se sonrieron devolviéndole el saludo
yo atenderé a los señores por orden de Josefina
de segundo hay carne asada con arbejas y con arroz
de postre fresas con crema, sandia o melocotón
ustedes tienen pescado pregunto mi amigo Luis
aquí se vende pescado los sábados y los viernes,
camarones los domingos si los traen de la costa
respondió Rosa Isabel mirando para otra esquina
su madre le pego un grito Isabel trae los platos
la chica giro sus tacos y apuradita se fue.
Allí estuvimos dos días pa completar el trabajo.

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El Politécnico de la Chile

Después que terminamos en la escuela de Davila


con Luis Ubeda nos matriculamos en el politécnico
trabajando en Santiago en algunas construcciones
no era fácil la vida pero nos daba aliento
con el sueldo podíamos, asistir al colegio,
comprar los materiales sin mas complicaciones,
invitar a una chica a la pastelería y de paso
algún cine a ver una película,
en el primer trimestre aprendí nivelaciones
a instalar instrumentos para hacer excavaciones
bastante de trazado para cimentaciones
al principio llevábamos la lista de los peones
o entregar materiales para los carpinteros,
después de cuatro meses éramos supervisores,
sabíamos leer planos y colocar las esquinas,
chequear niveles de hilada para levantar muros,
colocar los trazados para utilidades y los servicios de agua
para cocina y baños.
Antes de fines de año, los envió el ingeniero a ver unos
trabajos
cerca de Melipilla en la Hacienda el Atajo
la chamba era bien fácil, era hacer solo un trazado
para una repartición y colocar cuatro estacas en la esquina
mesurada
como indicaban los planos de esa municipalidad
según lo verificado en esta seis divisiones,
los dueños de la hacienda nos prestaron a dos peones
con palas y con herramientas y una vieja carretilla
para empezar el trabajo detrás de una vialidad
según algunos detalles de fosas de alcantarillas
habían solo ocho metros indicados en el plano
para poder establecer las líneas de propiedad
una vez que se indicaran los perfiles del terreno
con Viejo teodolito entendieron los maestros
las tareas asignadas.
a la hora del almuerzo nos fuimos a la pensión
nos pusieron cuatro puestos debajo de un gran parron
una panera con pan y un jarro de limonada,

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una arcusa anticuada y un poco de mantequilla
al poco rato trajeron un plato con ensalada
adornada con tajadas de arrollado y mortadela
enviaron de la cocina la mejor de las chiquillas,
mi nombre es Rosa nos dijo sujetando su pollera,
los peones se sonrieron devolviéndole el saludo
yo atenderé a los señores por orden de Josefina
de segundo hay carne asada con arbejas y con arroz,
de postre fresas con crema, sandia o melocotón
ustedes tienen pescado pregunto mi amigo Luis
aquí se vende pescado las sábados y los viernes,
camarones los domingos si los traen de la costa
respondió Rosa Isabel mirando para otra esquina,
su madre le pego un grito Isabel trae los platos
la chica giro sus tacos y apuradita se fue
allí estuvimos dos días pa’ completar el trabajo.

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Juan Calandran

En uno de los trabajos cerquita de Quilicura


conocí a Juan Caladran, me ayudo con el trabajo
para una topografía del Fundo San Sebastián.
Me entrego unas referencias de un alcalde y de un cura
que ambos lo conocían el primero lo caso y el otro lo bautizo
después del primer descanso saco un libro del bolsillo
era un poeta argentino amigo de Martín Fierro
mientras me fume un cigarro se leyó una poesía
era de un Viejo pampero que trabajaba en el campo
sembrando fríjol y trigo cerquita de Catamarca
la novia que este tenia se la llevo un forastero
para un pueblito de Salta donde tenia ganado
la espero con mucho ahínco pues no la había olvidado
no quiso comprometerse con nadie de la comarca
Francisco Varela joven jamás perdió la esperanza
pasaron como veinte años cuando regreso Gabriela
con una chica muy bella que llamaba Alejandra
la niña había perdido a los diez años su padre,
su madre vendió la finca y solo trajo el ganado
seis toros, ocho caballos, doce vacas y tres terneros
que ella los puso a pastar en la finca de su abuelo
al otro día Francisco bajo del campo al poblado,
trayéndole fruta fresca y un saco de caramelos
Gabriela sigó soltero y yo nunca me he casado
pedía cada domingo al señor que usted volviera
no voy a negar que siento la muerte de su marido
pero fue Dios el que supo que jamás yo la olvide
y que en cada de las misas por su salud yo rogué
a la siguiente semana entre brindes de alegría
por fin el cura caso a Francisco y a Gabriela.

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Otoño del 1959

En un domingo de Marzo antes de una tarde sombría


ojeaba distraído el diario del domingo
entre los avisos de ciertas publicaciones
encontré dos avisos que los vi interesantes
unos cursos especiales de dos universidades
que estaban en Santiago y cercas de mi casa
habían dos exámenes para los concursantes
de materias ya vista en las humanidades
traer una licencia y dos certificados,
el registro civil también estampillado

Después de hacer la cola para las inscripciones


y ver los documentos que estos requerían
se hacia otra corta fila para tomar la prueba
entre las preguntas había economía, historia,
geografía, letras y filosofía
en la segunda hoja cuatro problemas de física
y otros cuatro de química, detrás uno de calculo
y dos de estadística aplicada.

Después de tres horas de ya haber terminado


recogieron las hojas de los aplicantes
en un pizarrón negro había un gran letrero
vengan por resultados el viernes por la tarde
se publicaran las listas con los aceptados.

El viernes allí estaba buscando en el listado,


mi nombre aparecía entre los diez primeros
vi muchas caras tristes, y otras jubilantes
pasar era la meta y seguir adelante.
Durante la visita conocí a Rubén Herrera
y a otros estudiantes que no recuerdo
el nombre.

La semana siguiente empezaron las clases


fue muy interesante regresar a la escuela
después de varios meses terminamos el curso
pasamos otras pruebas, quede clasificado

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en ese mismo día llene una aplicación
para quedar de planta con la institución
trabaje varios años para la Universidad
estudie por las tardes en una facultad
que nos hacia precios por ser un empleado
de esa corporación.

Aprendí muchas cosas durante mi trabajo


viajamos al norte y al sur a supervisar estudios
para hacer construcciones de gran significado
en sitios del gobierno y sitios del estado
trabajamos en casa con Fernando Quintana
y con el Pato Cristi en laboratorio.

Después de casi seis años salí a buscar mis sueños


no fue fácil les digo, ni tampoco un martirio
había que estudiar y seguir trabajando
recorrí todos los parques en busca de billetes
había que esperar, pues aun era invierno.

En Abril vi las hojas en un parque vecino


después de varios meses no vi ninguna cara
de Washington u otro presidente que acuñan
los billetes que se emiten las reserves federales.

Después de algunos meses escribía a mis amigos


que quedaron en Chile.
Don Francisco Urbina se alegro de la noticia
lo mismo que Guzmán, y que Guillermo Enrique
también supe noticia de otro gran profesor
su nombre.

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Entre las Cosas de la Vida

Entre todas las cosas que flotan en tu vida


se esconden los recuerdos y noches sin sentido
tal vez pasiones locas de encuentros callejeros
el nombre no recuerdo ni el olor de su pelo,
era una chica hermosa de cabellos obscuros
de una cintura estrecha y de pechos dormidos,
estudiaba pintura y posaba de modelo
trabajaba en un Mall muy cerca de mi casa,
vivía con su madre con su abuela y su abuelo
los viejos refugiados de Nitra o de Zilina
de Hungría o Eslovaquia ni ella lo sabía
fue una noche de amores mal gastados
también de una temprana despedida
a las cuatro se deslizo silenciosa de mi cama
soltó el agua de la regadera solfeando monosílabos
hice café con crema, corte una torta de manzana
regresando desnuda ocupo una silla y sonrió
como me vez Emilio, así soy yo descomplicada
la ropa me molesta debería ser Eva
me gustan tus pinturas son como viajes de hadas
azules y celestes en medio de rosados en ese
rojos y verdes con púrpuras y anaranjados
que pretendes mostrar cuando los pintas
los cielos magistrales de algún iluminado
que se murió borracho en un burdel desconocido.
Este me recuerda la paleta de Paalen,
replico hipnotizada.

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El Viaje de las Almas

Donde esta una de mis almas


yo me pregunto a veces cuando tu estas conmigo
lo espiritual no dudo, lo sensorial a veces
siento que estoy vació enhebrando recuerdos
de las voces calladas que llenaron mi vida
de azules ilusiones y versos coloridos
de una pintura extraña que yo colgué en tu cuarto
de mi esencia de ensueños de otros tiempos pasados
siento un profundo vació al no leer tus cartas
que traen ensueños de efímera esperanza
ya todo ha concluido en tu vida y la mía
se apagaron los ecos de largas despedidas
el monitor en blanco ya borro los recuerdos
de palabras de aliento de un amor sin sentido
de otras noches pasadas releyendo tus líneas
evocando en la estancia de otras soledades
dando a lo incierto a veces una luz de esperanza
ya se que estas muy lejos y a veces muy cerca
diseñando un complejo de locas ilusiones
te he visto varias veces sin entrar a tus ojos
para evitar mensajes que digan ya no hay nada
para que se quede tu alma adentro de tu cuerpo
y no se salga a flote a encontrar a la mía.

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Entre el Cielo y la Luna

La distancia que existe entre el cielo y la luna


es la misma que existe entre nuestros amores
tus caprichos, tus ansias son abismos sin fondo
lugar inalcanzable de mitos y leyendas
donde dicen las brujas que descansan las almas
tal vez de algunos cuentos de otros tiempos pasados
que invento algún escribano detrás del viejo mundo
poblados de dragones y de elefantes blancos
de encantados castillos enclavados en un monte
muy cerquita del cielo detrás de los infiernos
donde viven princesas rodeadas de doncellas
que embadunan sus cuerpos con esencias de flores
en tus sueños has fingido ser una de esas doncellas
con vestidos de seda y diademas de perlas
que viajan en carruajes de alerce y terciopelo
tirado por corceles modelados de espuma
por límpidos caminos rodeados de azucenas
donde revoletean las locas golondrinas
persiguiendo sus sueños entre el cielo y la luna.

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Sombras

Han pasado muchos años


desde que tu te fuiste
añorando recuerdos
perfilado en las cosas
que un día compartimos
nada ha cambiado ahora
ni el trinar ni la aurora
solamente las sombras
detrás de los maitenes
que se aferran al suelo
con las tacitas ansias
de otro tiempo pasado
cabalgando en la calma
de cielos estrellados
escuchando los grillos
también a las cigarras
deletreando lamentos
de aquellos que se fueron
cuando vendrás a verme
a sentarte en mi mesa
tu puesto no ha cambiado
ni el cojin de tu asiento
la otra noche viniste
te sentaste en mi cama
pero estaba dormido
te distes media vuelta
y de mi sueño saliste
has vistos a mis hermanos
ellos también se fueron
a veces los encuentro
detrás de las sombras
de los viejos maitenes
en esas noches tristes
de donde huye la luna.

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De Vuelta a Casa

Cerrose como un manto el cielo azul turquesa


de la virgen comarca delineada de espinos
emprendieron el vuelo la aves cautelosas
al eco de los truenos que se escucho a lo lejos
cubriéndose las copas de los altos cipreses
convirtiéndose en viento la brisa de la noche
y me abrazo la lluvia casi silenciosa
se perdió con el tiempo la huella del carruaje
se silencio el paisaje se guardaron las mozas
de las huertas vecinas vino entonces la noche
y el paso cansadino de dormidos gigantes
continuo la carreta por el sendero abajo
comenzaron los grillos a rasgar en cien tonos
por la quebrada adentro el susurro del viento
atormentando las almas que vagan silenciosas
entre cordilleras los ríos y los montes
y siguió la carreta por la llanura agreste
trazando con sus ruedas dos líneas paralelas
testigos de otro viaje desde los manantiales
donde duermen las aves durante los inviernos
el humo de una choza se riega por el cielo
describiendo tristezas de sus moradores
el ganado se queja detrás de los corrales
se han cerrado los ojos ha venido la calma
ha pasado la lluvia que sube la montaña
azotando la hierba de las cumbres doradas
que besan a las obscuras nubes.
ya estoy de vuelta a casa acostado en mi cama
soñando con los prados adornados de flores
correteando las mozas de los huertos vecinos
cazando mariposas inventando una prosa
para cantarle a Rosa, Aurora o Angélica Maria
los rayos del sol se meten por el techo
gorgotean las aves el rugido de un toro
cantan todos los gallos casi desentonados
aleteando en sus alas, en los palos veteados
de algunos gallineros detrás de los graneros
ladra el Sultan de Don Gilberto

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cacarean la aves, ya todos están despiertos
el aroma del pan se encierra en la cocina
burbujea el café en la tetera negra
entra la luz del día por una puerta abierta
bailan las mariposas nocturnas
buscando las rendijas para emprender el sueño
otros días, otras vidas.

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Tristezas Profundas

Tristeza profundidad de obscuridades


de silenciosos fondos, exentas de sonidos
sin los granos de luces ni fulgores
donde no existe nada.
polaridad de lo indivisible y de la nada
en los kilómetros del fondo tapizado
de la inherente muerte,
deja que floten tus caprichos
en los obscuros sedimentos
que carecen del vital oxigeno
que energiza con su aliento
ya veces nos da vida
en las cavernosas estructuras
del monten que fue vida
de proporciones serpenteante
creando ríos y creando mares
viaja tu inerte alma acerada
que no vera la luz del día
ni ver pasar hacia el infierno
las sombras de lucidez
donde su gloria fue memoria
de algún inventor desconsolado
con los pre-predicamentos
anunciados por mentirosos
de grandes convicciones
que con su dogmática elocuencias
hacían conciencia gratis
a todos aquellos llenos de culpas
que hacían rudimentarias conclusiones
que ir al paraíso era el destino
sin tocar a su paso hacia los cielos
el retorcicante purgatorio.

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Odas a la Muerte

Desde el último suspiro y al expirar


viajando por el túnel de la muerte
sacudiendo mi alma de la carcasa
inerte me eleve hasta las alturas
al patio donde llegamos todos
sin llevar nada en las manos
pues aquí lo material se evapora
sin trazos de existencia alguna
he aquí la triste realidad ya acontecida
el sorpresivo alejo de todo lo querido
el magnifico encuentro de las almas
que dejaron al otro lado la conciencia
al parecer a mi llegada aquí no existe nada
una puerta una estrada donde flota
la esencia de otras invulnerables desdecires
donde se desarraigan las locas vanidades
donde al parecer somos todos iguales
antes de ubicarse frente al magistrado
de un cosmo de inexplicable forma
por un minuto no te imagines nada que allí
no hay nada que inventar o pensar
eso se quedo como recuerdo entre el viaje
de los muertos y el viaje de los vivos.
no podría describir con verdadero acierto
la ultima morada donde llega la esencia
transparente de los muertos.
En el primer plano que circunvalan las almas
es la puerta de amanecer y atardeceres
donde la luz se disipa frágilmente
entre el crepuscular de las auroras sin astros
solo la luz que radian con su esencia infinita
allí es lo más cercano al paraíso donde pisan
y viven los elegidos que todo lo entregaron
todo lo material lo desdeñaron purificando
con tino su conciencia en contraposición
a todos esos asuntos que requieren un trazo
febril y inevitable y una cumbre de amor
e inteligencia. Cave agregar que en este plano

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flotan las almas sin remordimientos, todos los
despectivos, desafiantes, manipuladores, insidiosos
siguen encanijados y babiantes en el segundo plano
de este tenebroso paraíso y encalladas las almas
en otro nivel de brizna y bruma y congelable infierno
no me voy a salir del primer plano donde lo intelectual
solo allí tiene entendimiento, ni escaparme de lo sutil
que recorre el espacio de azahares que perfuman
entre la invisible corriente sostenida por aquellos
que verdaderamente amaron compartiendo en la tierra
con aquellos que no solo recibieron y también dieron
en el tiempo presente dejando afueras de sus puertas
cualquier indicio o conexión con el pasado.
en el otro plano de esta imperecedera existencia
donde su techo lo confina el primer plano
donde la perfección es absoluta de todo lo anterior
donde se ensalzan medidos compromisos y algunos
refinados contratiempos de inmaculada forma
donde la razon y entendimiento se desvanea a veces
del eje central de la febril inteligencia
que utilizan las almas en este penumbroso paraíso
difícilmente distinguen las espectivas abstracciones
a todas horas donde el tiempo no ha logrado una medida
en la precaria sutiliza de un espacio infinito y confinado
entre el piso de las almas que indiferente giran y las que
incontrolables se desplazan infringiendo cada causa
que tenga trazos de amor y de conciencia al destilar
o evaporar de la conciencia la fluidez que desambula
al expirar la ultima molécula de vida.
y bajando hacia las profundidades he llegado
al tercer nivel donde giran los servidores públicos
los magistrados que sin solicitar se ensuciaron
las manos intercambiando buenas intenciones
y promesas brincándose los códigos y leyes terrenales
vendiendo de cristo hasta los clavos
Allí lloran las almas y se escuchan desde el segundo piso
los lamentos sin que los otros puedan perdonarlos
donde la ley de las almas no ha logrado acomodar
los tantos ingringentes en otro lugar o en otro plano
El tercero dicen, pues jamás lo he visitado
una condición y un privilegio de los primeros planos

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que allí es el único lugar donde las almas penan
en otras palabras el inexplicable purgatorio
que inventaron en una corta instancia los hombres
de la tierra sin concebir el grado ni la severidad
ni las implicaciones de tales consecuencias
No culpes a los dioses de este cósmico universo
ni los asocies con las moradas construidas
que son invenciones rebuscadas de seguramente
adiestrados escribanos a fin de complacer a su medida
a todos aquellos que ven en sus espejos el ultimo
viaje de su vida.

En el otro nivel de sórdidos lamentos comparten


toda la calaña los restos de cenizas calcinadas
de todos los sicarios aquellos y desalmados
que clavaron sus dagas y venenos en humanos
para impartir malamente la justicia draconiana
inventado excusas y promesas para sembrar
dolor desesperanzas contribuyendo al crimen
de inocentes justos y paganos, allí se encuentran
todos salpicado sus almas con el polvo de sangre
y el sudor encarnecido de sus perturbaciones
allí no hay luz alguna una tela moteada de
penumbras de las almas enredadas en los vestigios
de su propia suerte.
Estos son los tristes senderos de la muerte
donde descansan las almas en sus niveles
allá abajo solo quedan el polvo inerte
cubierto por granito platónica formada sepulturas
que se elevan al cielo con ángeles guardianes
aquí no vale nada, los jueces son sordos
a los lamentos indiferentes a los ríos de lagrimas.
Como podrán preciar en esta modesta lírica.
El cielo y el purgatorio esta al lado del infierno.

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