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La humanidad desde épocas antiguas, consideraba el ruido una molestia, pero poco a
poco con el avance del progreso, se debió convencer que el ruido es una fuente de
enfermedad. Los daños al oído pueden empezar en 65 db¹
Aumentan las obras de construcción y los trabajos en las calles y al mismo tiempo el
estruendo de las perforadoras atentan contra los tímpanos y el sistema nervioso de las
personas.
También están los aeropuertos. La mayoría de ciudades que existen no deja de tener un
aeropuerto. Por esta razón millones de personas, que viven o trabajan en las cercanías de
los aeropuertos tienen que soportar las vibraciones y el ruido de los aviones.
Las protestas de las personas afectadas por la contaminación sonora de los aviones son
más que justificadas, pero los diferentes entes no deberían permitir construir clínicas y
conjuntos residenciales cerca de los aeropuertos.
Para evitar los daños de la contaminación sonora, provocada por los aviones, hay que
construir aeropuertos en lugares adecuados y luego tenerlo en cuenta en el proyecto de
un eventual desarrollo urbanístico
El ruido urbano es al que está expuesto cualquier ciudadano mientras desarrolla sus
actividades habituales.
Pero sucede algo contradictorio, los seres humanos que siempre están buscando como
mejorar y facilitar su vida ha sobrecargado sus casas y los lugares donde trabaja de una
serie de aparatos, instrumentos , maquinarias y equipos que le ayudan a existir pero
también le ocasionan graves daños al ambiente y a l salud provocando la contaminación
auditiva o ruido.
La OMS³ afirma que el 76% de la población que viven en las grandes ciudades, sufre de
impacto acústico muy superior al recomendable y esto se refleja en su mala calidad de
vida.
En conclusión para mejorar nuestro nivel de vida debemos oír a bajo volumen la radio, la
televisión tratar de usar poco los aparatos que nos producen ruidos, descansar en lugares
tranquilos cuando podamos y acudir al médico cuando veamos que nuestros oídos
están fallando.