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Tambin lleva lo que parece ser una estola, una vestimenta que usan los sacerdotes. Otro fresco, en una sala conocida como La capilla griega, muestra a un grupo de mujeres sentadas alrededor de una mesa, con los brazos extendidos como los de los sacerdotes. Las organizaciones que promueven el sacerdocio femenino, como la Conferencia de Ordenacin de Mujeres y la Asociacin de Mujeres Catlicas, han sealado estas escenas antiguas como prueba del sacerdocio femenino en la primera Iglesia. Pero el Vaticano objeta esas interpretaciones. "Esta es una fabricacin que no tiene fundamento en la realidad", dijo Barbara Mazzei, de la Comisin Pontificia sobre Arqueologa Sagrada, en la presentacin de la restauracin el martes. "Esto es un cuento de hadas, una leyenda ", dijo el profesor Fabrizio Bisconti, superintendente de los sitios de la herencia arqueolgica religiosa propiedad del Vaticano, que incluye numerosas catacumbas esparcidas en los alrededores de Roma. Dijo que esas interpretaciones eran "sensacionalistas y no fiables en absoluto". Bisconti sostuvo que el fresco de la mujer en un gesto de sacerdote rezando era "una representacin de una persona muerta ahora en el paraso", y que las mujeres sentadas en la mesa participaban en un banquete por un funeral, no en un encuentro eucarstico. La Iglesia ensea que las mujeres no pueden ser sacerdotes porque Jess eligi voluntariamente solo a hombres como sus apstoles. Giorgia Abeltino, jefe de poltica pblica de Google Italia, dijo que se desarrollaron instrumentos especiales y cmaras ms pequeas para el proyecto de visita virtual, que es similar al Street View de Google, excepto porque explora las entraas de la antigua Roma. Las catacumbas de Priscilla tambin son famosas por un fresco que segn los expertos es la imagen ms antigua de la Virgen y el nio, que data de alrededor del 230 antes de Cristo. Perdidas durante siglos despus de que sus entradas fueran selladas en la antigedad, las catacumbas fueron redescubiertas en el siglo XVI y desvalijadas muchas de sus lpidas, sarcfagos y cadveres. Las excavaciones en la poca moderna comenzaron en el siglo XIX. (RD/Agencias)
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