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Luis Villoro

El pensamiento Moderno
Caps. 1 y 2
Hernández Orozco Efraim Tito
307056090

Control de lectura

El hombre moderno, la concepción moderna de hombre consiste en que cada hombre es un pequeño
mundo, el hombre reproduce todo en sí, es en sí un pequeño todo. Para Nicolás de Cusa el hombre es
un todo porque tiene en él la potencia, la capacidad de llegar a ser cualquier cosa, el hombre está en la
capacidad de ser. Pico della Mirandola le da razón al hombre moderno en el sentido divino, dice que
Dios no lo creo a manera de tener un espacio determinado, cualquier espacio es del hombre y por lo
tanto afirma que el hombre no tiene naturaleza, no tiene leyes que rigen su condición, está bajo su
condición de libre albedrío.

Esto lo podemos ver ejemplificado con la representación teatral “La fábula del hombre” de Luis Vives,
en la que los dioses romanos ven la representación de un mimo que imitaba la gracia divina, la
brutalidad y la socialidad en una representación en la que el mimo tomaba forma de lo antes dicho. Este
mimo al revelarse, se reveló como el hombre, un hombre que se igualó a los mismísimos dioses
romanos. El hombre es capaz, inclusive, de la divinidad. Está es una visión opuesta al “gran teatro del
mundo”, en donde el hombre estaba designado a llevar el papel al que le tocó, en cambio, en “La fábula
del hombre”, el hombre imita la naturaleza de otras cosas, sin estar sujeto a una naturaleza.

En esta visión moderna del hombre, el hombre ya no tiene una esencia determinada, el hombre es lo
que quiere ser,es libre y puede transformarse a sí mismo. Sin embargo, está transformación está de
acuerdo a sus posibilidades a la condición humana, el hombre se mueve dentro del mundo de la
posibilidad. Pero esta misma libertad es la que le propicia inseguridad al hombre, inseguridad de ser lo
que él quiera. Estas son en sí características individuales que tiene el hombre, designadas a la
construcción del propio mundo del hombre.

El mundo creado del hombre es la realización de sí mismo, oponiéndose a la naturaleza para tomar
provecho de ella, el hombre se adapta. Está acción transformadora del hombre es simbolizada por
Leonardo da Vinci por medio de un ojo, símbolo de la intelectualidad, y una mano que simboliza el
trabajo físico. El hombre primero hace uso de su intelecto, visualiza las cosas, y luego, con su mano,
las lleva a cabo.

El sentido de este hombre moderno es darle una nueva figura al mundo, es construir, retar a la
naturaleza, asemejarse en ella, construir en sí un nuevo mundo, y ,como diría Villoro, “La racionalidad
moderna supuso esta previa transformación en la figura del mundo”.

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