poder popular

Foro de análisis, crítica e investigación social - Número 1 - Diciembre del 2008

Presentación. Arturo López Cándido........................................................................... 1

Consejos para los militantes de izquierda. Movimiento Socialismo Nuevo ...... 3
Teorización cultural en el mundo. Mario Ramírez .................................................. 5
Del liberalismo al neoliberalismo. Samuel Zárate García ...................................... 9
Acerca del proletariado y los sujetos sociales. Miguel Ángel Lara Sánchez ....... 11
Clasificación del comportamiento sexual masculino en el VIH/SIDA
en México. Felipe Uribe ................................................................................................. 26
A 40 Años del 68. José Tlatelpas ................................................................. 2a de forros
 a cuatro décadas del
movimiento estudiantil de 1968
José Tlatelpas

“... Las demandas del 68 en realidad no fueron junto con las luchas sociales, no detenidos en una
nunca desahogadas. Las luchas estudiantiles ulte- fotografía del tiempo. Nos deslindamos de oportu-
riores, como la del Consejo Estudiantil Universitario nistas acomodaticios que buscan tan sólo ganan-
(CEU) y del Consejo General de Huelga (CGH), fue- cias políticas y económicas sin participación en la
ron continuidad del 68. En esencia, quizá en el dirección social y siempre acomodados en el presu-
fondo esta lucha estudiantil fue por impulsar una puesto. Tampoco vemos a la cultura de rodillas,
verdadera democracia civil: Si la ciudadanía parti- controlada por las limosnas de instituciones cultu-
cipara democráticamente en las decisiones del go- rales corruptas, que no representan a los artistas,
bierno, no habría brutales represiones. Si los sino medran a su costa y además procuran destruir
jóvenes estudiantes fueran tomados en cuenta, no su independencia gremial y controlar, restringiendo
tendrían que pagar una educación y materiales de fondos, los análisis independientes, la crítica pro-
estudios más caros que en Estados Unidos y Eu- funda y el verdadero desarrollo creativo de una cul-
ropa. Si hubiera democracia social, los profesionis- tura con raíces. De ahí la comodidad del
tas tendrían trabajo y no espectáculo ligero, del entre-
se derrumbaría a la em- tenimiento banal, síntoma
presa nacional para privi- que nos permite identificar
legiar a las grandes la ideología, la postura polí-
transnacionales. Si hu- tica y los intereses económi-
biera democracia social, cos de quienes los
hubiera un país de ciuda- promueven.
danos independientes eco-
nómicamente, y no un país No debemos buscar la he-
lleno de familias angustia- rencia del 68 en falsas iz-
das y míseros changarros quierdas oportunistas,
a la puerta de grandes sectarias y caníbales, ni en
trasnacionales. La lucha una derecha apátrida, amo-
estudiantil del 68 pugnó ral y sin principios, que
por consolidar varios de desde hace cinco siglos ha
esos derechos y mientras tratado de vender la sobera-
ésto no esté resuelto, la nía y los bienes nacionales a
lucha ciudadana habrá de potencias extranjeras; sino
continuar. La aportación en la conciencia política de
político cultural de los ac- la nación verdadera, en las
tivistas del 68 y sus here- nuevas oportunidades de al-
deros transformó a México ternancia, en el naciente
positivamente. No vemos multipartidismo, en la expe-
en los frutos de su sacrifi- riencia cultural y política
cio ni utopías ni derrotas, que hemos ganado, y en la
sino avances reales, pero praxis de los movimientos
inconclusos. sociales significativos de las
últimas cuatro décadas. No
No ha caducado la situa- debiéramos limitarnos a la
ción de injusticia y repre- denuncia y la condena, sino
sión en México. Podemos decodificar el presente, pro-
decir que la Revolución no completó sus metas ni poner un futuro mejor. Debemos saltar los cercos y
tampoco el Movimiento Estudiantil del 1968. Por lo fronteras legalistas, construidos contra el pueblo, y
tanto, Zapata vive y las demandas y banderas de ver más allá, para conformar una verdadera demo-
los valientes estudiantes y ciudadanos del 68 me- cracia y justicia social, sustento de nuestra sobera-
xicano siguen vigentes, expresando necesidades nía cultural, económica, política y territorial....”
fundamentales del país. Y por tanto, son motivo de
reflexión obligatoria para los jóvenes de hoy y del (Fragmento, tomado de El Libro Rojo del 68 - 40
mañana y han sido motivo para que los poetas se Años de Poesía Social en México”, por Leopoldo
sumen a la reflexión histórica y social. José de Mo- Ayala, Mario Ramírez y José Tlatelpas. Portada por
lina cantaba al respecto: “Compañero, en tinieblas José Hernández Delgadillo y Alfredo Meneses. Una
tu continente está. Una luz necesita: Dásela ya”. edición conjunta de FESEAPP - DF, LGPolar Publis-
Nosotros vemos a los líderes sociales al frente o hing Society, Editorial Cibertaria, 2008, 382 p.)
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1

editorial
Nos congratulamos de ofrecer este primer número de “Poder Popular”, un medio para
analizar las nuevas tendencias en los estudios y análisis teóricos en la política, la so -
ciedad, la cultura del mundo y la izquierda internacional. Con ello damos un paso ade -
lante para crecer, desde la Fundación, en todos los frentes de lucha ideológicos y
políticos que ayuden a lograr como pueblo, la construcción del Poder Popular.
Es importante conocer los contenidos del “Nacionalismo Revolucionario”, ideología
que hegemonizó la vida política del país en el siglo pasado, actualmente abandonada
por el PRI, que hoy viste un disfraz de “socialdemocracia” y a nadie engaña. En este
número presentamos unos “consejos para militantes de izquierda” que, de forma iró -
nica, nos dan una pincelada acerca de la vida de los verdaderos izquierdistas y cómo
se navega en un medio político contradictorio y adverso.
Otra vertiente importante es lo último en estudios culturales, donde el nuevo para -
digma mundial se explica a través de la “Teoría de las Culturas Vivas”, en un artículo
en el que su descubridor expone distintas novedades y complementos a su trabajo, cri -
ticando las teorías semiológicas de la cultura, parciales y reduccionistas, que no apor -
tan nada y sí confunden a los pueblos en la lucha por su liberación. En otra
colaboración se diserta sobre la relación Partido - Gobierno, cuando los partidos de iz -
quierda llegan al poder del gobierno y de qué manera esto puede convertirse en un
lastre mientras no se constituyan verdaderos partidos-movimiento.
Otro análisis revisa el liberalismo, comparándolo con el neoliberalismo y detecta sus
formas de ataque y destrucción de las naciones y pueblos del mundo, y se hacen pro -
puestas para luchar contra lo que queda del mismo, en esta época en que ni siquiera
George Soros, el especulador financiero promotor del neoliberalismo, defiende ahora
sus tesis.
Este 2008 se cumplen 40 años del Movimiento Estudiantil y Popular de 1968, el cual
cimbró las conciencias de toda una generación que se lanzó a las calles de nuestro país
y se ganó el corazón de nuestro pueblo, escribiendo una de las páginas más lúcidas y
comprometidas de nuestra historia. A esa generación le debemos que se consiguieran
logros importantes que a la larga constituyeron una revolución silenciosa, que poco a
poco consiguió cambios, desde las actitudes sexuales hasta la caída del PRI en el go -
bierno federal y el avance organizativo del pueblo mexicano.
Esto se ha reflejado también en la ciencia, la cultura y las artes de nuestro país, donde
los científicos, poetas, pintores y artistas han dado un testimonio perdurable en la me -
moria de México. De igual manera, anunciamos “El Libro Rojo del 68”, publicado por
esta Fundación, donde la izquierda mexicana presenta su testimonio y análisis, además
de la antología más grande, completa y diversa de poesía social mexicana.
Los invitamos a participar de este foro colectivo, espacio de los pensadores del poder
popular, leyendo y retroalimentando con colaboraciones. En ese sentido nos es grato
solicitarles su participación para que esta revista siga aportando a la construcción del
“Poder Popular” tan importante para nuestro pueblo y lograr que la izquierda mexi -
cana presente libremente sus ideas y propuestas y pueda, con ello, ganarse nueva-
mente el corazón del pueblo.

Arturo López Cándido

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directorio índice
Fundación 1 Presentación: Arturo López Cándido

Consejo Directivo 2 Índice y Directorio

Alberto Anaya Gutiérrez
Alejandro González Yañez 3 Consejos para los militantes de
Ricardo Cantú Garza izquierda.
Rubén Aguilar Jiménez MSN (Movimiento Socialismo Nuevo)

Comité Ejecutivo 5 Profundización de la teorización

Presidente cultural en el mundo.
Arturo López Cándido Por Mario Ramírez

Secretario 7 Partido y Gobierno. MSN

Javier Arroyo Cuevas
9 Del liberalismo al neoliberalismo:
Zenaida Ortega Cortéz ¿Avance o retroceso?
Efraín Aguilar Sánchez Samuel Zárate García
José Luis López López
Genaro Cervantes Vega 11 Acerca del proletariado y los sujetos
Ernesto Villareal Cantú sociales. Miguel Ángel Lara Sánchez

Director 13 Del auge y fin del nacionalismo

José Tlatelpas revolucionario. PRD GAM

Director de Producción 17 Una nueva sociedad y la lucha electoral.

Mario Ramírez MSN-PRD

Colaboradores en este número: América C. Aguirre 19 Sobre el imperialismo, el imperio y los

Sánchez, Melecio Galván, José Hernández Delgadillo,
Miguel Ángel Lara Sánchez, Arturo López Cándido,
Eduardo A. Pérez López, Mario Ramírez Centeno, José
Tlatelpas, Felipe Uribe, Samuel Zárate García,
Movimiento Socialismo Nuevo MSN, PRD GAM,
PT-DF, Jaime Ortiz Álvarez.
intelectuales. Eduardo A. Pérez López
26 Clasificación del comportamiento
sexual masculino en la epidemia de
VIH/SIDA en México. Felipe Uribe.
PT-DF

Impresión: Martín Cambrón 29 El costo real de los procesos hidroútiles.

Arq. América C. Aguirre Sánchez. PT-DF

A 40 Años del 68. José Tlatelpas

(2a de forros)

Portada y contraportada:
Melecio Galván

Dibujo de 2a de forros: José Hernández

Delgadillo

Fotos: Arturo López Cándido

poderpopularpt@gmail.com
Foto página 4: Anónima
poder popular es una revista trimestral de la
Fundación de Estudios Sociopolíticos, Económicos, Au- Foto página 22: LGPolar Publishing Society
togestión y Poder Popular del Distrito Federal, AC.

(r) Derechos registrados. Algunos derechos restingidos.

Creative Commons Licence. México DF, diciembre del 2008
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Movimiento Socialismo Nuevo MSN
Cuidado: usted puede estar contaminado por el
virus social-demócrata, cuyos principales síntomas
son usar métodos de derecha para obtener conquis -
tas de izquierda y, en caso de conflicto, desagradar
a los pequeños para no quedar mal con los grandes.
Hablamos como militantes y vivimos como bur-
gueses, acomodados en una cómoda posición de
jueces de quien lucha. Hay arribistas disfrazados
de militante de izquierda. Es el sujeto que se en-
gancha apuntando, en primer lugar, a su ascenso
al poder. En nombre de una causa colectiva, busca
primero sus intereses personales.
1. MANTENGA VIVA LA INDIGNACIÓN
Verifique periódicamente si usted es realmente de
izquierda. Adopte el criterio de Norberto Bobbio:
la derecha considera la desigualdad social tan na-
tural como la diferencia entre el día y la noche. La
izquierda lo enfrenta como una aberración que
debe ser erradicada.
2. LA CABEZA PIENSA DONDE LOS PIES
PISAN
No se puede ser de izquierda sin "ensuciar" los za-
patos allá donde el pueblo vive, lucha, sufre. Alé -
grate y comparte sus creencias y victorias. Teoría
sin práctica es hacer el juego a la derecha.
3. NO SE AVERGÜENCE DE CREER EN EL
SOCIALISMO
El escándalo de la Inquisición no hizo que los cris-
tianos abandonaran los valores y las propuestas del
Evangelio. Del mismo modo, el fracaso del socia -
lismo en el Este europeo no debe inducirlo a des -
cartar el socialismo del horizonte de la historia
humana.
El capitalismo, vigente hace 200 años, fracasó para
la mayoría de la población mundial. Hoy, somos 6
billones de habitantes. Según el Banco Mundial, 2,8
billones sobreviven con menos de US $ 2 por día.
Y 1,2 billones, con menos de US $ 1 por día. La glo-
balización de la miseria no es mayor gracias al so -
cialismo chino que, a pesar de sus errores, asegura
alimentación, salud y educación a 1,2 billones de
personas.
4. SEA CRÍTICO SIN PERDER LA
AUTOCRÍTICA
Muchos militantes de izquierda cambian de lado
cuando comienzan a buscar piojo en cabeza de al-
filer. Apartados del poder, se toman amargos y
acusan a sus compañeros(as) de errores y vacila-
ciones. Vemos el polvo en el ojo del otro, pero no
la viga en el propio ojo. Tampoco se enganchan
para mejorar las cosas. Quedan como simples es-
pectadores y jueces y, algunos, son captados por el
sistema. La autocrítica no es sólo admitir los pro -
pios errores. Es admitir ser criticado por los(as)
compañeros(as).
5. SEPA LA DIFERENCIA ENTRE MILITANTE
Y "MILITONTO"
"Militonto" es aquel que se jacta de estar en todo,
participar en todos los eventos y movimientos, ac -
tuar en todos los frentes. Su lenguaje está lleno de
explicaciones y los efectos de sus acciones son su-
perficiales. El militante profundiza sus vínculos
con el pueblo, estudia, reflexiona, medita; valora
de forma determinada su área de actuación y acti-
vidades, valoriza los vínculos orgánicos y los pro -
yectos comunitarios.
6. SEA RIGUROSO EN LA ÉTICA DE LA
MILITANCIA
La izquierda actúa por principios. La derecha, por
intereses. Un militante de Izquierda puede perder
todo, la libertad, el empleo, la vida. Menos la
moral. Al desmoralizarse, desmoraliza la causa que
defiende y representa. Le presta un inestimable ser -
vicio a la derecha. Hay arribistas disfrazados de
militante de izquierda. Es el sujeto que se engancha
apuntando, en primer lugar, a su ascenso al poder.
En nombre de una causa colectiva, busca primero
sus intereses personales. El verdadero militante
como Lenin o Che Guevara es un servidor,
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dispuesto a dar la propia vida para que otros ten-
gan vida. No se siente humillado por no estar en el
poder, u orgulloso al estar. Él no se confunde con
la función que ocupa.
7. CREZCA EN LA TRADICIÓN DE LA
IZQUIERDA
Es preciso la oración para cultivar la fe, el cariño
para nutrir el amor de la pareja, "volver a las fuen-
tes" para mantener encendida la mística de la mili-
tancia. Conozca la historia de la izquierda, lea
(auto) biografías, como el Diario del Che en Bolivia,
y obras como La Madre, de Gorky, o Las uvas de
le Ira, de Steinbeck.
8. PREFIERA EL RIESGO DE ERRAR CON
LOS POBRES A TENER LA PRETENSIÓN DE
ACERTAR SIN ELLOS
Convivir con tos pobres no es fácil. Primero, hay la
tendencia de idealizarlos. Después, se descubre
que entre ellos existen los mismos vicios encontra -
dos en las demás clases sociales. Ellos no son me-
jores ni peores que los demás seres humanos. La
diferencia es que son pobres, o sea, personas pri-
vadas injusta e involuntariamente de los bienes
esenciales de la vida digna. Por eso, estamos al lado
de ellos. Por una cuestión de justicia. Un militante
de izquierda jamás negocia los derechos de los po-
bres y sabe aprender con ellos.
9. DEFIENDA SIEMPRE AL OPRIMIDO,
AUNQUE APARENTEMENTE ELLOS NO
TENGAN RAZÓN
Son tantos los sufrimientos de los pobres del
mundo que no se puede esperar de ellos actitudes
que tampoco aparecen en la vida de aquellos que
tuvieron una educación refinada. En todos los sec-
tores de la sociedad hay corruptos y bandidos. La
diferencia es que, en la élite, la corrupción se hace
con la protección de la ley y los bandidos son de-
fendidos por mecanismos económicos sofisticados,
que permiten que un especulador lleve una nación
entera a la penuria.
La vida es el don mayor de la naturaleza. La exis-
tencia de la pobreza clama por justicia... No espere
jamás ser comprendido por quien favorece la opre -
sión de los pobres. Perdiendo el rumbo y nuestra
moral y ética revolucionaria hablamos como mili-
tantes y vivimos como burgueses, acomodados en
una cómoda posición de jueces de quien lucha.
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profundización de la teorización cultural en el mundo

Por Mario Ramírez
Movimiento Cultural Maíz Rebelde

Ya quedaron atrás los días en que se trabajaba ar- TCV para justificar desde el nuevo “Turismo Ét-
tística y culturalmente en el mundo de forma acien- nico”, hasta proyectos culturales y artísticos, pa-
tífica, a partir de la aparición hace quince años de sando por talleres y seminarios de “estudios
la “Teoría de las Culturas Vivas” – TCV – que pu- culturales” y planes y programas de estudio en
bliqué por primera vez en 1993, desde la cual se es - posgrados en “Gestión Cultural” y otras vertientes
tablecieron los nuevos paradigmas y marcos interesantes. Entre ellas se encuentran diversas de -
conceptuales y científicos del trabajo artístico, cul - claratorias de la UNESCO en torno a patrimonio
tural e intelectual desde el cual se lucha, acciona y cultural y artístico, tangible e intangible, así como
expresa en el mundo. Años después, la rebelión del las distintas vertientes y derechos sociales y cultu -
EZLN refrendaba el éxito científico de la TCV, al rales que se desprenden de la TCV y otros estudios
usarla como marco referencial y conceptual en las culturales.
discusiones y la lucha ideológica desarrollada en el
contexto de la Mesa de Derechos Culturales con el Los descubrimientos que aporta la TCV van desde
entonces gobierno federal dentro del conflicto ar- el trabajo concreto a través de diversas metodolo-
mado en San Andrés Larráinzar, donde la utiliza- gías en áreas de la memoria, la cosmogonía, la uto-
ción de la TCV ayudó al EZLN a establecer una pía, la identidad, la acción y la expresión de las
derrota política de la que aún no se recupera el Es- culturas vivas, hasta el descubrimiento de las co-
tado mexicano. rrelaciones entre ellas y su importancia en la pla -
neación de políticas públicas, el resguardo
Esto catapultó mundialmente a la TCV en vertien- patrimonial y el derecho a la soberanía social para
tes inéditas que generaron un avance y claridad en un futuro sustentable, la diversidad cultural y la
las proyecciones y luchas de las culturas vivas, necesaria tolerancia intercultural para una relación
pero inusitadamente se empezó a utilizar en dis- armónica entre culturas. Pone de relevancia lo im-
tintas justificacio- portante que es preser-
nes intelectuales “Derivada la TCV de los conflictos culturales var la diversidad cultural
en torno al tra- mundiales, su teorización derivó de la necesidad como una forma de ri-
bajo artístico, cul-
tural e intelectual
y ausencia de teorías que facilitaran la urgente queza social, pues da co-
hesión y arraigo a los
por parte de pro- lucha de los pueblos por defender sus culturas” grupos humanos y su te-
fesionales de los jido social tanto como
mismos campos. Con el tiempo sería adoptada por unidad para emprender trabajos sociales y políticos
el Vaticano en sus análisis culturales del mundo y de gran envergadura, favoreciendo los consensos
en distintos comunicados y planes estratégicos re - como una forma de emprender y potenciar los re-
flejaba el impacto de la TCV en las consciencias de cursos de una comunidad con miras a mejorar su
los religiosos que dirigen la iglesia católica en el modo de vida y fortalecer su cultura.
mundo.
Entre otras de las vertientes prácticas de la aplica-
Una vez adoptada por el clero, diversas ONG´s cul- ción de la TCV es la identificación de elementos
turales y artísticas comenzaron a desarrollar distin - dentro del campo de la Memoria visual de una cul-
tas metodologías y vertientes derivadas de la TCV, tura viva que favorezca el campo de la Identidad
de tal suerte que hoy se encuentran en Internet si- con fines a crear obra plástica de parte de artistas y
tios que se manifiestan como de las “culturas colectivos visuales en el mundo, con resultados in -
vivas” y aparecen cientos de sitios que utilizan la mediatos en la mejora de ventas de obra dentro de
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la cultura viva misma o en relación con otras cul-
turas. De tal suerte que la metodología derivada de
la TCV para fines artísticos-culturales genera desde
propuestas arquetípicas hasta propuestas novedo-
sas dentro de un rango de propuestas de arte vin-
culadas a las luchas de las culturas vivas por
desarrollarse o resistir, o dentro de conflictos cul -
turales y políticos que deban enfrentar una lucha
ideológica sin precedente o como parte de una re-
sistencia cultural milenaria.
Derivada la TCV de los conflictos culturales mun-
diales, su teorización derivó de la necesidad y au-
sencia de teorías que facilitaran la urgente lucha de
los pueblos por defender sus culturas que eran so-
cavadas en aras de una supuesta superioridad de
diversas culturas de corte imperialista que usaban
como método de invasión y sometimiento la des-
trucción sistemática de las culturas vivas invadidas
con el fin de imponer la suya propia. De ahí que se
reconozca la aportación de las luchas de Guinea
Bissau, Argelia, y otras de origen africano en las
voces de teóricos como Amilcar Cabral, Franz
Fanon, Babakar Zine o como las propuestas de Gui-
llermo Bonfil Batalla y los distintos encuentros y
congresos indígenas del continente americano
desde Alaska a Tierra del Fuego. De igual manera,
las reflexiones y luchas ideológicas y culturales de
los chicanos, afroamericanos y mexicanos migran-
tes en resistencia cultural en EUA. Cabe destacar la
reflexión y la lucha de miles de pueblos y culturas
vivas que a través de sus artistas y promotores cul-
turales, desarrollaron vertientes exitosas dentro de
conflictos culturales, políticos y armados en el
mundo.
Para quienes están interesados en defender su cul-
tura viva, o pretenden emprender un proyecto ar-
tístico o cultural o desarrollar su cultura o
investigar y reflexionar acerca de ella, les recomen -
damos revisar la “Teoría de las Culturas Vivas” en
el sitio web: (http://mx.geocities.com/revcultural)
desde el cual pueden consultar el ensayo de expo -
sición de la teoría titulado “Kultura o estudios con
qué parir el nuevo milenio”, o comunicarse por co-
rreo electrónico:
cibertaria@hotmail.com
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partido y gobierno
Movimiento Socialismo Nuevo MSN
Las formas de lucha que desarrollan los pueblos a
lo largo y ancho del mundo para avanzar hacia su
liberación son diversas y se corresponden con las
particularidades sociales y políticas y el grado de
avance de la lucha política y social. Es claro que la
lucha electoral puede permitirnos ganar el go-
bierno en determinados espacios geográficos,
ganar espacios en las cámaras, pero no es garantía
de construir una nueva sociedad ni una alternativa
verdaderamente democrática al neoliberalismo.
Combinar la lucha electoral, el ganar espacios po-
líticos y administrativos, de gobierno, con cons-
trucción del poder popular en las unidades
territoriales, en las fábricas, en el campo y univer -
sidades es estratégico. Promover ahí donde gober-
nemos la más amplia participación social y
ciudadana en la elaboración, proyección y ejecu-
ción de las políticas sociales y de gobierno; ahí
donde gobernemos impulsar la participación de los
trabajadores en el control y administración de las
empresas públicas. Un gobierno verdaderamente
democrático, que tome medidas económicas socia-
les que apunten a la construcción de una sociedad
más justa tiene que impulsar la construcción de
una correlación de fuerzas sociales, del movi-
miento social y político de la sociedad en torno
suyo que apuntale y defienda dichas políticas so-
ciales de izquierda.
Pretender impulsar una sociedad participativa,
promover presupuestos participativos desde los
gobiernos democráticos, que la ciudadanía tome en
sus manos todos los asuntos fundamentales de la
sociedad ayuda a desatar la iniciativa social de la
misma. Es por ello que la lucha electoral debe im-
pulsar propuestas de la más amplia participación
social en la definición de las políticas de gobierno
y partidarias y que al ganar espacios de gobierno
desarrollemos políticas públicas y gubernamenta-
les que, de acuerdo a las condiciones concretas
apunten hacia un gobierno alternativo al neolibe-
ralismo y no se conviertan sólo en una forma de al-
ternancia política.
¿Cómo desarrollar estas políticas alternativas al ne -
oliberalismo desde estos espacios de gobierno que
vamos ganando? Apuntemos algunas: Ejercer los
presupuestos públicos para mejorar las condicio-
nes de vida materiales y espirituales de la mayoría
de la población. Pero, la verdadera construcción de
una alternativa de izquierda está en que los ciuda-
danos y organizaciones sociales participen en la de -
cisión de dónde debe invertirse, a qué necesidades
de las colonias, barrios, sectores de salud, educa-
ción, empleo deben fluir los recursos. Que la pobla-
ción discuta y participe en la elaboración de las
políticas públicas y la distribución del presupuesto
contribuye a crear y desarrollar el poder popular
que un gobierno democrático necesita para tener la
fuerza social y política que le permita enfrentar a
quienes buscarán mantener sus privilegios econó-
micos y sociales.
Todo gobierno tiene para su funcionamiento traba-
jadores que se encargan de mantenerlo en condi-
ciones de operar y gobernar. Una medida
fundamental en la elaboración de un gobierno an-
tineoliberal es incorporar a los trabajadores en el
desarrollo de las políticas de trabajo en sus centros
laborales, que participen en la definición, control y
administración de las empresas públicas y guber -
namentales. La discusión colectiva de los trabaja-
dores de los recursos públicos que se invierten en
sus centros laborales ayudará a mejorar su funcio -
namiento, a controlar los recursos combatiendo
desde abajo la corrupción pública y a ampliar la de-
mocracia con un contenido nuevo.
Otra medida inmediata de tinte antineoliberal
desde un gobierno democrático es impulsar la am-
pliación de la propiedad social, incorporando como
propiedad pública a sectores estratégicos de la pro -
ducción y servicios. Es posible tomar medidas que
apunten en este sentido desde un gobierno de iz-
quierda. Una medida fundamental de un gobierno
democrático de izquierda tiene que ver con los re-
cursos que se destinan al pago de sueldos y salarios
de los funcionarios públicos.
Un gobierno democrático debe promover que quie-
nes gobiernan desde la izquierda no se alejen de las
condiciones de vida materiales del conjunto de la
población. Los altos salarios y las prestaciones que
elevan los ingresos de los funcionarios contribuyen
a corromper y tambalear la moral y ética de los mi-
litantes de izquierda que se incorporan a tareas de
gobierno, así lo atestigua la historia de los partidos
políticos de izquierda que han llegado al poder.
Los salarios de los más altos funcionarios no deben
rebasar, ya incluidas prestaciones, de los $35,000.00
netos, sin compensaciones especiales o extraordi-
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8
narias que disfracen los altos ingresos de los fun -
cionarios.
Un militante de izquierda nunca debe perder su
ética y moral revolucionaria; la desmoralización y
la perdida de la ética revolucionaria desmoralizan
la lucha que desarrollamos y contribuye al triunfo
de la derecha que por esas vías penetra en nuestras
filas. Nunca olvidemos que la lucha contra el neo-
liberalismo exige mantener firmes nuestros princi-
pios. El verdadero militante no se pierde con las
mieles del poder, ni se confunde con los puestos
públicos. Inculcar en los funcionarios públicos el
afán de servir y mantener, en verdad y sin fingi-
mientos, un estilo de vida sobrio, austero y sin ale -
jarse materialmente de las masas, es condición para
desde el gobierno de izquierda ser alternativa real
al sistema de vida que tiene sumidos en la miseria
a millones de mexicanos.
PARTIDO Y MOVIMIENTO SOCIAL
La base de toda alternativa al neoliberalismo es la
formación de un nuevo y poderoso movimiento so-
cial y político con un profundo ánimo social y de-
mocrático en sus objetivos inmediatos y con una
propuesta estratégica de cómo superar el régimen
actual. Entrelazar nuestras tareas políticas con las
demandas democráticas y sociales es una tarea fun -
damental en este período.
Construir, elaborar un programa del partido que
refleje las aspiraciones materiales y espirituales de
la mayoría de los mexicanos y construir relaciones
nuevas, con un contenido diferente, con los ciuda -
danos y el movimiento social es una tarea estraté-
gica de un partido de izquierda; mostrar con
nuestro programa y nuestra actuación práctica co-
tidiana que somos una alternativa de izquierda,
que buscamos construir una nación democrática y
justa.
El partido debe avanzar en la construcción de una
sólida alianza con los movimientos sociales, obre -
ros, campesinos, indígenas, estudiantes, colonos
pobres, pequeños y medianos empresarios, cons-
truyendo un poder popular, la cual es una tarea
central de un partido de izquierda, dando fuerza
social y ciudadana a sus propuestas programáticas,
llamando a luchar por el programa del partido a
estos sectores. Miles de luchadores sociales en todo
el país, de luchas obreras, campesinas, urbanas, es -
tudiantiles, deudores, pueden enriquecer al par-
tido, nutrir sus filas, si somos capaces de
convertirnos en alternativa real para sus intereses
inmediatos e históricos.
El partido debe erradicar el clientelismo, la afilia -
ción forzosa y la compra de dirigentes sociales,
prácticas que han conducido a no contar con hom-
bres y mujeres capaces de enfrentar con una ética
revolucionaria y una sólida mística social al neoli-
beralismo. Pero cuidado, también requerimos com -
batir enérgicamente a quienes en nombre de la
lucha contra el clientelismo pretenden aislar a
nuestro partido de las luchas sociales. El partido
debe ser respetuoso de la autonomía e independen -
cia de los movimientos y organizaciones sociales,
pero es necesario puntualizar esta posición que
puede llevarnos a aislar y debilitar tanto al movi-
miento social como al partido.
Un partido de izquierda, en su práctica política y
social, impulsará el combate y rechazo a toda
forma de corporativismo, clientelismo y afiliación
forzosa y masiva de las organizaciones sociales a
los partidos políticos. Las organizaciones sociales,
sindicatos, pueden y deben desarrollar la más am-
plia democracia en su interior, potenciando su ca-
pacidad de lucha, sus demandas y reivindicaciones
sociales; nuestra estrategia y línea política debe rei -
vindicar el derecho de nuestros militantes a difun-
dir y propagandizar nuestros principios,
programa, nuestra táctica y estrategia al interior de
las organizaciones sociales y el movimiento ciuda -
dano.
El partido de izquierda debe buscar e impulsar una
estrecha vinculación con los movimientos sociales,
aspirando a que los mejores hombres y mujeres de
las luchas sociales se incorporen al mismo y se ele -
ven al papel de dirigentes políticos. El partido pro -
moverá que los mejores hombres y mujeres formen
parte de él, aspirando, pues en ello radica nuestra
fuerza, a mantenernos fuertemente vinculados al
movimiento de la sociedad, a que nuestras orien-
taciones sirvan para fortalecerlo. La tarea estraté-
gica del partido de izquierda es vincularse
activamente en el movimiento social, entrelazando
las tareas políticas con las demandas inmediatas de
la población.
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del liberalismo al neoliberalismo:
¿avance o retroceso?
Samuel Zárate García
"Lo que aquí diga no será compartido por todos, pero
diré lo que pienso, y lo haré con respeto".
Fidel Castro
A diferencia de las corrientes de pensamiento, re-
sultado de la evolución humana, que sí se han pro-
puesto y luchado a través de la historia, el llamado
nuevo liberalismo o neoliberalismo, jamás se pro -
puso, ni mucho menos es el resultado de la lucha
colectiva. Por el contrario, es una muestra de invo-
lución sectaria, de aquellos que sólo velan por sus
privilegios y que de la noche a la mañana nos im-
pusieron esta forma de hacer y concebir la política
a partir del Presidente Miguel de la Madrid Hur-
tado, del grupo de los tecnócratas de Harvard. A
continuación, analizaremos las diferencias entre li -
beralismo y neoliberalismo, o nuevo liberalismo:
En el pasado - El liberalismo nace como corriente
de pensamiento en Europa. Citaré tres de sus ca-
racterísticas:
Número uno - Limita las funciones del Estado, por
considerar que los individuos son antes que el Es -
tado.
Número dos - Para el liberalismo, el humano no es
malo por naturaleza, sino por las circunstancias.
Número tres - El liberalismo deja libres a los indi -
viduos no como capital social-empresarial, sino
como sujetos de superación individual.
De esta gama de libertades, enumeraré cuatro de
las aportaciones del liberalismo:
Número uno - Progreso de la ciencia.
Número dos - Educación Científica (y laica en
nuestro México)
Número tres - Lucha contra la intolerancia.
Número cuatro - Contribuyó en la apertura de nue-
vos espacios políticos. Por ejemplo, en nuestro Mé -
xico, constituyó el eje rector de las luchas por
consolidar la república juarista, uno de cuyos artí -
fices, Ignacio Manuel Altamirano, en su famoso
discurso pronunciado el diez de Julio de 1861, dice
ante el congreso: "O somos liberales o somos liber -
ticidas". En franco repudio a la Ley de Amnistía
para el partido reaccionario conservador, anteceso -
res del actual panismo.
En el presente - El neoliberalismo se ha propuesto
erradicar todo espacio político, llenando el vacío
con los designios del FMI ¿Qué digo? ... Agio inter -
nacional. Esto nos habla del por qué el afán de re-
ducir el número de legisladores.
He aquí, cuatro de las características neoliberales:
Número uno - Exacerbar el individualismo.
Número dos - Limitar las funciones del Estado, re -
duciéndolo a simple administrador servicial del
agio. En este punto, apremia saber, que para el ne-
oliberalismo, el mercado requiere libertad sin lími -
tes, pasando incluso, sobre las libertades humanas,
entiéndase, derechos humanos.
Número tres - Va de la mano del conservadurismo.
Número cuatro - Reduce al humano de homo-sa-
piens a homo-actuante, y de homo-político a homo-
mercantilista.
En el futuro - Será fácil caer en las trampas que nos
tiende el neoliberalismo. De ahí la urgencia de
hacer nuestra la frase de Sócrates que dice: "Há-
blame para que te vea". Y hablando me hago ver
para presentar tres pruebas:
Número uno - En lo geopolítico, el neoliberalismo
se avocó a desdibujar fronteras, para garantizarse
el libre tránsito comercial. Valiéndose de mecanis -
mos grises, entre los que figuran algunas ONG´s
pro norteamericanas, cuyo discurso legitimador
gira en torno a la supuesta defensa de los usos y
costumbres de los grupos autóctonos, el reconoci-
miento de la autonomía de municipios, y por su-
puesto, la defensa de la democracia versión USA,
como verdad absoluta.
Y es que para hacer posible el sueño neoliberal que
es lo mismo que Sueño Americano o American
Dream, es más fácil negociar con un conjunto de pe-
queñas naciones débiles y sin pluralidad, o en úl-
timo caso, negociar con regiones autónomas. Ya
que les resulta difícil negociar con una nación
 poder popular
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fuerte y bien organizada. Quizás sea por eso que
en nuestro México, ya se difunde el rumor de la Re-
pública Yucateca y La República Chiapaneca, o de
los municipios autónomos, como labor oportunista
y acomodadiza de los especialistas en propaganda
negra.
Número dos - En lo religioso, basta decir que el Va-
ticano, oficina central de la religión oficial neolibe-
ral, ahora hace suya la supuesta defensa de
aquellos que en el pasado despectivamente calificó
como indios, y que hoy dice dignificar con el in-
vento llamado Juan Diego, símbolo de resignación
y no de resistencia. Y ya se apresta, en calidad de
Estado, para cooperar oficialmente con la Organi-
zación de Naciones Unidas (ONU o cascos azules)
quiénes disimuladamente avalan y protegen al
gendarme mundial. Véase el caso de extremo au-
toritarismo contra Irak, y el intento de exterminio
del pueblo palestino por parte de Israel, ante los
oídos sordos de la ONU.
Aquí también hay que enfatizar lo siguiente: A más
de quinientos años de aleccionamiento por parte
del conquistador católico, vale preguntar: ¿A quién
beneficia realmente la defensa de los usos y cos-
tumbres de los autóctonos? Cuando sus verdade-
ros usos y costumbres prehispánicas fueron
transmutados por fuerza de espada y látigo, a la
mentira, principio fundamental de existencia de la
moral católica... Que la respuesta sea la que dicte
la conciencia histórica, no los sentimientos adorme-
cidos... No pretendo convencer, solamente hablar
para no olvidar.
Número tres - En lo industrial, se propicia la de-
pendencia con el fin de condicionar la producción
y precio de los productos manufacturados en los
países subdesarrollados, sede de la mano de obra
a precio de ganga. Desde luego, la oferta y de-
manda será dictada en la bolsa de valores de los
países hegemonizadores. Pondré un ejemplo: Si
México adquiere el permiso de una patente ale-
mana para fabricar tractores agrícolas; la depen-
dencia empezará cuando se le permita fabricar
todo el tractor, menos los ejes de las llantas delan -
teras; entonces, entre más tractores produzca Mé-
xico, para satisfacer su mercado, tendrá que
comprar el mismo número de ejes a Alemania. De
esta manera, Alemania obtiene doble ganancia.
Número uno: Por la renta o venta condicionada de
patente. Y número dos: Por la venta forzada de
ejes.
En fin, el neoliberalismo busca a toda costa la ren -
tabilidad comercial mediante el abaratamiento de
la mano de obra, y a esta ignominiosa medida, la
designan con el jactancioso término de la "gran re-
estructuración". De allí que neoliberalismo, es si-
nónimo de neoesclavismo.
¡Ah, por favor no olviden que el que se inclina ante
los reyes, se inclina ante sus sacerdotes, y el que se
inclina ante los sacerdotes, se inclina ante sus reyes,
porque el poder de los unos depende de los otros!
Tener cuidado de no caer en las trampas de la fe y
su aliado neoliberal. Reitero: el poder de los unos
depende de los otros. Y pregúntese: ¿A quién de-
fiendes cuando defiendes unos usos y costumbres
que te fueron impuestos?
Seguramente habrá quienes afirmen, que la reli-
gión, ésa que es enemiga del comunismo pero
aliada del neoliberalismo, nos da Unidad e identi-
dad Nacional. Pero no me voy a referir a esos ado-
radores de mitos. La convicción de que aquí no los
hay; me ánima a opinar de que quizás el fracaso de
la supuesta Unidad Nacional al igual que la fami-
liar, se deba a que ambas se sustentan en la men-
tira. No debemos permitir que los instrumentos del
neoliberalismo, digan que carecemos de unidad e
identidad porque cabalgamos en una falsa iz-
quierda y que somos alternativa de nada.
Por último, si el santa claus del neoliberalismo
llama a nuestras puertas, "por favor no le rechaces",
antes bien, ayudémosle a descargar su carruaje de
baratijas neoliberales, para rebosarlo de valores hu -
manos. ¿Cómo? haciendo nuestras las siguientes
consignas:
Sociedad civil organizada - Como alternativa glo -
balizadora
Sociedad civil organizada - Conjunto de esfuerzos
pacifistas en forma de armas sociales
Sociedad civil organizada - Habla, para que te veas
luchando
 poder popular
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tesis
acerca del proletariado y los sujetos sociales
Miguel Ángel Lara Sánchez
Cultura, Trabajo y Democracia, A.C.
1.- El ascenso del neoliberalismo a principios de los
80's del siglo pasado marca el repliegue de la clase
obrera a nivel mundial. La ofensiva del primero
contra el segundo es una de sus manifestaciones
esenciales sobre las cuales se impuso y una de las
causas de este descenso en el dinamismo del mo-
vimiento obrero.
2.- Posteriormente vimos cómo proliferaron las lu-
chas en prácticamente todos los foros y estratos de
la sociedad. Reforzado el control sobre la clase
obrera, el movimiento encontró nuevas vetas y ca-
minos hasta alcanzar una dimensión global desde
los 90's del siglo XX.
3.- Esta dimensión planetaria de la lucha no es ca-
sual. Es producto a su vez de la expansión progre-
siva de las políticas neoliberales pero sobre todo,
de la nueva fase de la globalización de la dinámica
capitalista, que llegó justo en estas dos décadas an -
teriores. La llamada "globalifobia" es apenas una
de sus expresiones.
4.- Ante este nuevo escenario, muchos comenzaron
a cuestionar el carácter revolucionario e incluso el
papel histórico de la clase obrera, más aún cuando
tras el colapso de la URSS se abandonaron no sólo
las guías fundamentales de la teoría de Marx y En-
gels, sino también los principios. En adelante, la
concepción que se ha ido imponiendo es la de los
múltiples sujetos sociales en movimiento, donde el
proletariado es uno más de ellos.
5.- A mi juicio, este es un error porque se olvidan
tres cuestiones fundamentales.
Primera, el carácter clasista del proceso histórico.
La "sociedad civil" es la "nueva" caracterización, en
oposición a la confrontación de clases. Las luchas
de los ecologistas, de género, del movimiento indí-
gena y del campesino; la antibélica, etc., se dice que
no lleva un sello clasista, pero visto un poco más
de cerca, todas ellas son de carácter antisistémico.
No se diga la lucha planetaria contra la globaliza-
ción neoliberal. Y confrontar las bases del sistema
capitalista es la más radical confrontación de cla-
ses.
Las demandas de este movimiento múltiple sólo
pueden ser resueltas bajo el programa de la clase
obrera. No hay programa de otra de las clases so-
ciales actuales que permita su alcance.
Segunda. Echado al cesto de la basura el carácter
clasista de la lucha, es obvio que también se haya
olvidado dicho carácter en los programas de todo
movimiento, o de casi todo. Sin embargo, la Histo -
ria nos da varios ejemplos de su vigencia, aunque
la clase obrera no estuviera presente corno pivote
fundamental de los cambios. La lucha del pueblo
vietnamita, así como la del chino son ejemplos cla-
ros de que aunque el proletariado no haya sido la
fuerza principal de la revolución, sino los campe -
sinos, no obstante el carácter del programa que lle-
varon adelante los partidos comunistas y los
frentes de liberación fue proletario.
Tercera. Ahí donde la bota del capital imperialista
se afloja o pisa demasiado, salta nuevamente el mo -
vimiento obrero con los bríos que le conocimos en
los cincuentas o en los setentas del siglo anterior.
Ejemplos de ello son la resistencia de Hugo Chávez
en Venezuela, donde claramente reconocieron que
sin los trabajadores y sobre todo los petroleros, no
hubiera sido posible salir victoriosos de la inten-
tona de golpe de Estado. O bien, en Brasil donde la
tradición de lucha del movimiento obrero logró
hacer el frente principal contra la política neoliberal
y sacar del gobierno a la oligarquía. Incluso en Eu-
ropa hoy presenciamos la movilización de los obre-
ros contra las políticas neoliberales a grados tales
de paralizar momentáneamente las economías de
algunos países. Pero no van solos, como nunca lo
fueron en los grandes períodos revolucionarios. A
su lado marcha el vasto contingente de movimien-
tos sociales clasistas y pluriclasistas haciendo frente
común contra las recetas neoliberales.
 poder popular
12
4.- Vivimos, pues, un tiempo histórico de floreci-
miento de la lucha de la humanidad contra la bar-
barie capitalista y por ello, se tensa aún más el
control sobre el proletariado, pues la gran burgue-
sía jamás ha perdido de vista, como sí lo hacemos
varios de nosotros, que es el sujeto aniquilante de
sus relaciones de explotación (cuando es conse-
cuente con su programa). Si lo dudamos, no nece-
sitamos ir muy lejos: vean cómo la derecha panista
no sólo conservó intacto el control corporativo sino
además lo hace más opresivo con la reforma labo-
ral.
Si los sujetos sociales que hoy van al frente no son
los obreros, nadie puede asegurar que siempre es -
tarán adormilados, aun cuando las crisis planeta -
rias del sistema sean mucho más agudas en lo
sucesivo. Si en algunos lugares le ha llegado la hora
nuevamente al imperio del capital, tampoco nadie
puede asegurar que serán la fuerza motriz de la re -
volución o no lo serán. Eso, como siempre nos ha
enseñado la Historia, depende de las condiciones
particulares de cada momento.
Pero lo que nadie puede negar, aunque sea muy
light en sus apreciaciones, es que si otros sectores
sociales son los que tienen directamente en sus
manos la caída del capital, para hacerlo realidad y
con ello conquistar sus banderas particulares, no
tendrán otra opción que aplicar el programa del
proletariado, so pena de dejar pasar momentos que
sólo se incuban en el tiempo histórico.
 poder popular
13
del auge y fin del nacionalismo revolucionario
PRD GAM
1. Como fenómeno histórico, el nacionalismo revo -
lucionario (NR), es expresión de la confluencia de
las facciones político –militares zapatistas, villistas
y carrancista –obregonistas contra y por la derrota
final del Estado capitalista liberal –oligárquico
(1867 –1914).
2. Como doctrina económico –política, el NR se ex-
presa en el programa del Partido Liberal Mexicano
(1906), Plan de Ayala (1911), Manifiesto al Pueblo
de México (Milpa Alta, agosto de 1914) y las refor-
mas y adiciones de diciembre de 1914 y de enero
de 1915 al Plan de Guadalupe (1913). Tal doctrina
es formulada en enunciados básicos en la Consti-
tución Política General de 1917.
La asunción de la doctrina del NR fue antecedida
por la derrota militar de los ejércitos populares (vi -
llistas y zapatistas) durante la primavera –verano
de 1915, en un caso; y a lo largo del sitio militar a
los pueblos zapatistas de Morelos y asesinato del
general Emiliano Zapata (1915 –1919). En conse-
cuencia, es la facción político –militar carrancista –
obregonista la que asume el poder nacional pleno
a partir de 1915.
3. La Constitución de 1917 es tanto un conjunto de
reglas para estabilizar un poder ganado por la vio-
lencia organizada de la facción triunfante, como
también es un proyecto de construcción nacional
de un nuevo tipo de Estado capitalista.
4. La consumación de la Revolución Mexicana de
1910 –1917 no fue realizada ni menos dirigida por
una fracción de la burguesía compuesta (nacional
y extranjera) y conformada durante el porfiriato
(1876 –1911), sino por la pequeña burguesía urbana
y rural, mayoritariamente rural. Es esta pequeña
burguesía, erigida en facción triunfante la que or-
ganiza y realiza el Congreso Constituyente de 1916
–1917, sobre todo para estabilizar el poder que re-
cién había conquistado en los campos de batalla.
5. Puesto que toda constitución política es la for-
malización del poder recién conquistado, en la
Constitución de 1917 la facción carrancista –obre-
gonista enuncia sus propias facultades bajo el ro -
paje de Estado, es decir, asumiéndose como
Estado –Nación; y son las siguientes:
"Art. 25. Corresponde al Estado (o sea a dicha fac-
ción triunfante) la rectoría del desarrollo nacional";
planear, conducir, coordinar y orientar la actividad
económica nacional; tener a su cargo, "de manera
exclusiva las áreas estratégicas que se señalan en el
artículo 28" (tales como petróleo e hidrocarburos,
generación y distribución de energía nuclear, elec-
tricidad, petroquímica, etc.); asociarse con los eji-
datarios, comuneros y pequeños propietarios "para
impulsar y organizar las áreas prioritarias del des-
arrollo "; y alentar y proteger las actividades eco-
nómicas que realice el llamado sector privado.
"Art. 26. El Estado –o sea dicha facción triunfante
– organizará un sistema de planeación democrática
del desarrollo nacional”; el Ejecutivo Federal tiene
las facultades de establecer los procedimientos de
participación y consulta popular y la definir los cri -
terios para la formulación, instrumentación, con-
trol y evaluación del Plan Nacional y los
programas de desarrollo.
En el Art. 27 constitucional la facción carrancista –
obregonista, congruente con el poder recién con-
quistado, se hace aparecer como Nación y Estado
a la vez, con otras facultades igualmente importan -
tes para el entendimiento del llamado NR: de re-
presentación de la Nación en cuanto "la propiedad
de las tierras y aguas comprendidas dentro de los
límites del territorio nacional"; de expropiación; de
"imponer a la propiedad privada las modalidades
que dicte el interés público"; de tener la propiedad
de los recursos naturales existentes en la superficie
y en el subsuelo; de concretar el reparto de tierras
a los núcleos de población que las soliciten; de re-
glamentar tanto la creación de órganos locales de
representación y defensa (comisariado ejidal y
comisariado de bienes comunales) de los núcleos
de población dotados de tierra, como la de dicta-
minar la legalidad o no de las elecciones de inte-
 poder popular
14
grantes de cada comisariado; e incluso la de erigir
al Presidente de la República en jefe nato de los eji-
datarios y comuneros, como hasta la fecha puede
leerse esto último en la Ley Agraria y su regla-
mento respectivo.
En el artículo 123 hay sin duda, otras facultades
propias del poder conquistado: validar o no el ejer -
cicio de los derechos de los asalariados y empresa-
rios de coaligarse en defensa de sus respectivos
intereses, y el de huelga y paro.
Dicho conjunto de facultades representaban, hasta
el año 1917 dos proyectos de alcance nacional: a) El
de fomento, desde las secretarías de Estado del
Poder Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión,
de una vía de desarrollo capitalista (capitalismo
monopolista de Estado) misma que en su aplica-
ción y consolidación suscitó contradicciones parti-
culares entre la facción triunfante del NR, por un
lado, y los hacendados porfirianos y el capital fi-
nanciero inglés y estadounidense, por otro; b) La
construcción de una estructura política estatal de
control y dominio corporativo de los asalariados –
productivos e improductivos – en general.
6. Entre 1917 y 1935 domina una forma nacional de
gobierno: el caudillismo de los jefes militares con
mando de tropas. La fuerza organizada de este tipo
histórico de forma de gobierno de transición es el
llamado Ejército Constitucionalista desde los ini-
cios de su creación (1913); y es en el seno de esta
fuerza organizada y secundariamente en el Con-
greso de la Unión donde los carrancistas y los obre -
gonistas, primero, los callistas y obregonistas y los
callistas y los cardenistas, después, resuelven sus
disputas internas por el ejercicio del poder. Las re -
beliones de Agua Prieta (1920), de la huertista (1923
–1924) y escobarista (1929) son, ante todo, expre-
siones de dichas disputas internas.
 poder popular
15
Durante esa forma de gobierno de transición la fac -
ción triunfante inicia la construcción del control
corporativo de los asalariados con el concurso de
una naciente y numéricamente creciente burocracia
sindical directiva de los recién constituidos sindi -
catos nacionales de industria (ferrocarrileros, pe-
troleros, mineros, textileros, etc.). Así, por ejemplo,
es el caudillo y candidato a la Presidencia de la Re-
pública, el general Álvaro Obregón quien, en 1919
alienta la creación de la primera organización cha-
rra (corporativizada) en el país: Confederación Re-
gional Obrera Mexicana (CROM, 1919 –1929). Esta
Confederación se crea en una atmósfera de nume-
rosas huelgas y protestas de obreros y jornaleros
agrícolas fuertemente dominados, en el pensa-
miento, por la entonces lozana ideología del NR.
A la vez que alienta dicho proceso, la facción triun -
fante inicia sus primeras incursiones en la realiza -
ción de sus otras facultades: la de intervenir como
Estado –empresario en el fomento y construcción
de grandes distritos de riego, construcción de ca-
rreteras, creación y operación de la banca central
(Banco de México) y Banco Nacional de Crédito
Agrícola, entre otras tantas instituciones.
7. Visto desde una perspectiva de clase explotada,
el cardenismo (1934 –1940) constituye la realización
y culminación de varios procesos relacionados
entre sí: consolidación de la vía de desarrollo del
capitalismo monopolista de Estado en coexistencia
con la inversión privada (nacional y extranjera);
afianzamiento de la estructura estatal de dominio
y control corporativo de los asalariados rurales y
urbanos; esplendor de la ideología del NR como
ideología dominante entre los asalariados y las
capas medias ilustradas.
La implantación y difusión del NR como ideología
fue posible, entre otras razones, por la realización
de los contenidos y demandas pluriclasistas que ca -
racterizaron a la Revolución Mexicana de 1910 –
1917. El formidable y cuantioso reparto de tierras
en formas ejidal, comunal y ejidos colectivos, du -
rante el sexenio cardenista, conllevó varios resul-
tados a la vez: expansión territorial del control
corporativo, conclusión del proceso de liquidación
de las formas extraeconómicas de explotación de la
fuerza de trabajo rural como el servilismo agrario,
salario en especie, tiendas de raya, etc.
La asunción plena de los principios de no interven -
ción y libre determinación de los pueblos como po -
lítica exterior se manifestó, al interior del país como
fortalecimiento de la legitimidad y consenso del
presidencialismo y de la estructura estatal de do-
minio y control corporativo.
8. En tanto que vía de desarrollo, el capitalismo
monopolista de Estado tuvo un periodo de vigen-
cia que va de 1917 a 1982. En efecto, durante esas
más de seis décadas el capital –dinero estatal fue
invertido en actividades estratégicas a la acumula-
ción de capital: petróleo, petroquímica básica, fe-
rrocarriles, electricidad, siderurgia, fertilizantes,
telefonía, distritos de riego, banco de desarrollo, ex -
tracción de minerales, transformación industrial
del hierro, adquisición y circulación de granos bá -
sicos, etc. A la vuelta de esas décadas el capital –
dinero estatal equivalía ya a 1,216 empresas, tales
como, PEMEX, CFE, Ferrocarriles Nacionales de
México, Siderúrgica Lázaro Cárdenas, Las Truchas,
CONASUPO, Mina La Caridad, FERTIMEX, Altos
Hornos de México, DINA Nacional, TELMEX,
BANRURAL, entre otras.
Dicha vía de desarrollo capitalista fue literalmente
liquidada durante casi 20 años (1982 –2000). Lo que
importa destacar ahora son tres hechos importan-
tes de la economía capitalista: a) Tal liquidación se
concretó desde el viejo Estado –empresario con la
participación de las burocracias directivas sindica -
les charras, el Congreso de la Unión y el Partido de
Estado (PRI); b) Significó y significa ya la creación
y operación de un nuevo tipo de Estado: el Estado
del capital financiero asociado; y c) Del viejo Es-
tado capitalista interventor se conserva intacta la
estructura estatal de dominio y control corporativo
de los asalariados urbanos y rurales (en estos últi -
mos están los asalariados eventuales inmigrantes
con parcela ejidal y comunal).
Desde 1982 a la fecha dominan, pues, los intereses
del capital financiero. Bien visto, el nuevo estado
capitalista es tan soberano como el anterior con la
condición de no olvidar que la categoría política de
soberanía significa capacidad organizada de una
fracción hegemónica (capital financiero) de no sólo
imponer sus intereses como políticas económicas,
sino también hacer aparecer estas últimas como po -
 poder popular
16

líticas públicas anualmente sancionadas y avaladas nica de ésta) para la explotación económica, control
por los partidos que a la vez conforman al Con- político corporativo y dominio ideológico de las
greso de la Unión. En el Congreso de la Unión, por clases sociales subalternas.
ejemplo, los partidos aprueban año tras año la de-
preciación o pérdida constante y sostenida de la ca - Así, ante la obvia hegemonía económica y política
pacidad adquisitiva de los distintos salarios del capital financiero imperialista en nuestro país,
existentes y las monstruosas transferencias de di- los analistas y algunos rescatadores de la izquierda
nero a los ahora banqueros extranjeros vía IPAB. exclaman alarmados que México –siempre en abs -
tracto– está perdiendo soberanía –siempre en abs-
9. En la doctrina del NR hay nociones tales como tracto –; que México carece de un proyecto nacional
Estado y la soberanía que guardan la apariencia de propio (lo cierto ha sido y sigue siendo justamente
verdad. En la Constitución de 1917 y en una gran lo contrario: hay un proyecto en vigor del capital
cantidad de libros, ensayos y artículos –éstos refe - financiero hegemónico desde 1982 a la fecha) y, en
ridos a la Revolución de consecuencia, hay que
1910 –17, el cardenismo, rescatar, añaden los fa-
y las transformaciones náticos del estado y año-
económicas recientes – rantes del NR
la noción de estado es la periciclado, la soberanía
de entidad árbitro que se nacional –siempre en
ubica por arriba de las abstracto –.
clases sociales y que por
esto mismo regula y 10. La NR ha sido aban-
concilia con justeza las donada por sus principa-
diferencias de intereses les defensores que eran
que existen entre las cla- el priísmo ramplón y
ses sociales. disfrazado y ahora se
han “modernizado” –re-
Dicha noción de Estado ciclado– como “socialde-
conforma una corriente mócratas” lo que los
historiográfica en nues- coloca no a la punta de la
tro país; y su principal historia sino como la
característica es la esta- “oposición cómoda”
tolatría. Lejos están los pronta a limar la aspe-
analistas de dicha co- reza de las contradiccio-
rriente de observar, ana- nes sociales más cercana
lizar e interpretar los al NR como posición
múltiples hechos –del pasado y presente – que ca- “por encima de las clases sociales” que regule la
racterizan al Estado como lo que es realmente: una confrontación de clase y determine, dictatorial-
institución que subordina el poder de las masas al mente, los alcances de los intereses económicos de
poder de una minoría armada y organizada. Esta cada clase en nuestro país. Si fue abandonada la
última noción es justamente la que se constata in- NR en México será por algo y por algo será aban-
mediatamente después de la derrota militar de los donada la “socialdemocracia a la mexicana” por
dos ejércitos populares mencionados. ahistórica y oportunista.

La soberanía es concebida, por dicha doctrina,

como poder del pueblo en abstracto y como con-
senso de la mayoría que se renueva periódica-
mente. Mas la soberanía ha sido y es, real e
históricamente, el poder organizado de una mino -
ría (clase social dominante y/o fracción hegemó-
 poder popular
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una nueva sociedad
y la lucha electoral
MSN - PRD GAM- FAP
Quien no entienda que la fuerza de un partido de
izquierda esta en su vinculación, su ligazón al mo -
vimiento social, a las luchas cotidianas de los tra -
bajadores, campesinos pobres, al movimiento
estudiantil democrático, a las luchas democráticas
de la sociedad, no podrá entender cómo, de
acuerdo con algunas encuestas, el FAP ha llegado
a colocarse como la tercera fuerza nacional, (aun-
que las encuestas coloquen a Andrés Manuel
López Obrador con amplias simpatías) muy lejos
de lo que algunos luchadores sociales y políticos
de izquierda aspiran electoralmente.
¿Cómo entender que gobernando la ciudad de Mé-
xico durante ya 6 años, gobernando en algunos es-
tados como Michoacán, Zacatecas, y habiendo
llevado al gobierno estatal a candidatos en alian-
zas, como en Chiapas, Tlaxcala, Nayarit, además
de gobernar un sinnúmero de municipios algunos
como Acapulco y Neza, tener mayoría en la Cá-
mara Local de Tabasco nuestra política electoral y
social nos haya colocado en esa posición nacional?
¿Cómo entender que en 1988, ante toda una elec-
ción de Estado, Cárdenas y el Frente Democrático,
fueron capaces de derrotar en las urnas a Carlos Sa -
linas obligando a éste a impulsar el más grande
fraude electoral de la historia política de nuestra
Nación?
El Frente Democrático Nacional condensaba él más
amplio movimiento social y político de nuestra so-
ciedad, la candidatura de Cárdenas se apoyaba a
lo largo y ancho del país en los movimientos de re-
sistencia y lucha democrática, desde la ciudad de
México, hasta el más escondido rincón de nuestro
país. La fuerza de la candidatura de Cárdenas fue
la movilización y participación de la ciudadanía en
toda la campaña. Hoy el PRD promueve la desmo-
vilización de la sociedad y de su militancia y le
elecciones
apuesta más a las alianzas, ya no con otros organis -
mos políticos y de la sociedad democrática, sino
con las personalidades, artistas y con representan -
tes incluso del poder económico. El ex presidente
nacional del PRD, Leonel Godoy planteó una
alianza electoral en varios estados con, habarse
visto: ¡el PAN! La debilidad del PRD y su pro-
puesta electoral se encuentra ahí, se está convir-
tiendo en "un partido alejado de la gente".
A pesar del desprestigio del PAN y del PRI, de los
grandes escándalos en que se encuentran inmersos
Fox y las cúpulas priístas, no levantaremos cabeza,
ni seremos alternativa para la sociedad sino rever-
timos esta tendencia y elaboramos un programa
verdaderamente democrático y logramos que éste
sea hecho suyo por los sectores democráticos de la
sociedad.
Las formas de lucha que desarrollan los pueblos a
lo largo y ancho del mundo para avanzar hacia su
liberación son diversas y se corresponden con las
particularidades sociales y políticas y el grado de
avance de la lucha política y social.
Es claro que la lucha electoral puede permitimos
ganar el gobierno en determinados espacios geo-
gráficos, ganar espacios en las cámaras, pero no es
garantía de construir una nueva sociedad ni una al -
ternativa verdaderamente democrática al Neolibe-
ralismo.
Combinar la lucha electoral, el ganar espacios po-
líticos y administrativos, de gobierno, con cons-
trucción del poder popular en las unidades
territoriales, en las fábricas, en el campo y Univer -
sidades es estratégico. Un gobierno verdadera-
mente democrático, que tome medidas económicas
sociales que apunten a la construcción de una so-
ciedad más justa tiene que impulsar la construcción
 poder popular
18
de una correlación de fuerzas sociales, del movi-
miento social y político de la sociedad en tomo
suyo que apuntale y defienda dichas políticas so-
ciales.
Pretender impulsar una sociedad participativa,
presupuestos participativos desde los gobiernos
democráticos, que la ciudadanía tome en sus
manos todos los asuntos fundamentales de la so-
ciedad pasa por desatar la iniciativa social de la
misma.
Es por ello que la lucha electoral debe impulsar
propuestas de la más amplia participación social
elecciones
en la definición de las políticas de gobierno y par-
tidarias. Las prácticas cotidianas de las cúpulas del
partido nos coloca en ocsiones como un partido an-
tidemocrático que se aleja cada vez más de las po -
siciones políticas de izquierda, y que esta más
preocupado por ganar posiciones políticas y de go -
bierno que en la construcción de una nueva socie-
dad libre de opresiones políticas y económicas.
No puede haber avances democráticos si castramos
la participación de los ciudadanos, de los movi-
mientos sociales en todos los asuntos relevantes de
la sociedad.
 poder popular
19

sobre el imperialismo, el imperio

y los intelectuales
Eduardo A. Pérez López
El concepto de imperialismo y la discusión sobre
sus características actuales fue prácticamente olvi - Inscrito en estos trabajos encontramos el realizado
dado a partir de la derrota del socialismo realmente extensamente por dos intelectuales de la izquierda
existente, pues el avasallamiento ideológico de los contemporánea; Michael Hardt y el renegado An-
teóricos burgueses aunado al desencanto de los tonio Negri. Éste ha permeado directa o indirecta -
intelectuales revolucionarios fue diluyendo mente en las izquierdas del mundo. Lo realmente
la necesidad por comprender al capitalismo con- peligroso de esto es que muchas de las ideas plan -
temporáneo para transformarlo, sustituyendo tal teadas aquí no llevan más que a la humanización
cuestión por la de humanizar la globalización. La de la globalización, pues no resuelven de fondo los
concepción de la categoría de imperialismo du- problemas sociales generados por el desarrollo del
rante los años 90 se recluyó exclusivamente a los capitalismo.
círculos donde el marxismo aún se conservaba
como método revolucionario, más en éstos se con - Pero, como mencionábamos anteriormente, los in -
servó de forma dogmática la concepción leninista telectuales de las izquierdas no son lo únicos que
de 1916, sin enri- han trabajado sobre el
quecerla, ni ade- concepto de imperia-
cuarla a las nuevas lismo, personajes
realidades y pro- como Timothy Garton
blemáticas presen- Ash y Niall Ferguson
tadas por la han elaborado postu-
mundialización. lados que claman por
una política de los pa-
A partir de la fiesta íses imperialistas más
social de Seattle y agresiva. La siguiente
de las recientes elaboración pretende
guerras lanzadas abrir brecha en la dis-
por EE.UU. contra cusión más profunda
naciones de Medio sobre las característi-
Oriente, los con- cas del imperialismo
ceptos de imperia- posmoderno, para lo
lismo y de imperio cual es indispensable
han sido puestos hacer un breve análi-
nuevamente a la sis de algunas cuestio-
orden del día. Pen- nes que se han venido
sadores de las más Dibujo de Melecio Galván desarrollando históri-
diversas tenden- camente, las cuales se
cias, que van desde la extrema derecha hasta la ex- hicieron más evidentes con la reciente guerra lan-
trema izquierda, pasando por todo el espectro zada por los EE.UU. contra Irak.
intermedio, han hecho un esfuerzo por caracterizar
al imperialismo mundial redefiniendo los conteni- LAS REFORMAS NEOLIBERALES
dos que esta categoría debe contener para apegarse Pero, ¿qué es lo que ha cambiado en el imperia-
a la realidad o en su defecto a los intereses de las lismo de la época neoliberal? ¿Cuáles son los vira -
naciones imperialistas. jes que ha tenido éste concepto a lo largo de su
 poder popular
20
desarrollo? El imperialismo capitalista no es otra
cosa que el resultado de la internacionalización ca-
racterística del capitalismo. Las primeras naciones
imperialistas fueron aquellas que llevaron el des -
arrollo de sus fuerzas productivas al punto que el
capital finan-
ciero y el capi-
tal industrial
se fusionaron,
monopoli-
zando varias
ramas de la
producción al
mismo tiempo.
Establecido ese
poder los gran-
des consorcios
de capital fi-
nanciero más
capital indus-
trial en una na-
ción, donde
establecían su
casa matriz, se lanzaban a la conquista de los terri-
torios con un capitalismo incipiente y con grandes
recursos naturales. A su vez los Estados de su ori-
gen se convirtieron en celosos guardianes de los in -
tereses de aquellas empresas. La hegemonía sobre
el mundo entero era elemento de interés para cada
nación imperialista, se debían asegurar los recursos
explotables para la explotación de sus burguesías.
A finales del siglo XIX y principios del XX la lucha
por conquistar el mundo se agudizó, las principa-
les naciones imperialistas no iban a permitir que
otro imperio pasara por encima de sus intereses.
Ambas guerras mundiales (la de 1914 y la de 1939)
fueron una clara expresión de las guerras Inter-im -
perialistas.
El fin de la Segunda Guerra Mundial significó la
suspensión temporal de estas pugnas, pues las na-
ciones imperialistas tuvieron la necesidad de
unirse bajo la dirección de los EE.UU., para hacer
frente al peligro representado por los Estados pro-
socialistas encabezados por la URSS. La amenaza
roja se vio como tal debido a las grandes extensio -
nes de territorio que se adjudicaron después de
1945. Los imperialistas debían defender sus neo-co -
lonias a como diera lugar.
Tras la caída de la Unión Soviética en 1992, los im-
perios dejaron de lado su tregua para abalanzarse
en pos de la con-
quista de los terri-
torios donde la
cortina de hierro
les había negado la
entrada. Así las
compañías trans-
nacionales, con
todo y sus nuevas
formas de organi-
zación, lograron
adueñarse de la
economía de aque-
llas naciones.
Pero, ¿cuáles fue-
ron esas nuevas
formas del impe-
rialismo neolibe-
ral? Veamos, antes de la segunda guerra mundial
los Estados se lanzaron tras la conquista de territo -
rios para favorecer a la burguesía que tenía su casa
matriz dentro de la nación. Con las medidas de
protección a la economía en la época keynesiana
los monopolios se fortalecieron al interior de los Es-
tados –nación que los había visto nacer. Los Esta-
dos imperialistas lucharon por defender los
territorios donde dominaban o donde tenían posi -
bilidades de influir, contra la amenaza que repre-
sentaba la amenaza roja.
Ambos factores crearon las condiciones de expan-
sión del capital, necesarias para que hacia finales
de los setenta se comenzara a hablar de la contra-
dicción entre los Estados –nación y las transnacio-
nales, pues con la globalización de la economía las
corporaciones hegemónicas de los países imperia-
listas han venido absorbiendo a las pequeñas em -
presas de los países neo-colonizados. Con ello
grandes empresas obligan a una nueva división in -
ternacional del trabajo, a la par que descentralizan
su poder. Es decir, a diferencia de lo que clásica-
mente se conoció como imperialismo, los nuevos
 poder popular
21
monopolios no controlan sus filiales a control re-
moto desde una base de operaciones instalada en
cualquier nación imperialista, sino que han divi-
dido el mundo en regiones y subregiones. Lo cual
les permite ejercer una acción más rápida y eficaz
ante las condiciones político-sociales de determi-
nada zona geográfica.
Aunque este argumento podría hacer creer que es
cierta la tesis que señala que las transnacionales
han tomado el control de la sociedad directamente
y han logrado suprimir por completo al Estado (o
Estado-nación como lo llaman los teóricos posmo -
dernos), debemos tomar en cuenta los matices que
se dan en concreto con las nuevas formas de impe-
rialismo.
Con la caída del Bloque Socialista el campo está
abierto nuevamente para las guerras interimperia-
listas, lo cual significa la existencia, cuando menos
de dos Estados fuertes (en realidad tenemos algu-
nos más) dispuestos a enfrentarse directamente por
obtener las regiones con mayores recursos. Pero, si
las transnacionales ya no mandan desde un país
dado, ¿cómo entonces existen Estados-nación fuer-
tes? La respuesta a esta contradicción aparente so -
lamente se comprende por la necesidad de las
corporaciones por defender sus intereses del resto
de los monopolios, teniendo así que recurrir a un
Estado sólido. Esto también explica porque en los
países imperialistas se han incrementado los meca -
nismos de sometimiento de sus propios pueblos.
Caso concreto en EE.UU. con la exacerbación del
nacionalismo patriotero, o en la Unión Europea el
anti-americanismo recalcitrante e incluso xenófobo.
El otro mecanismo que las transnacionales han em -
pleado para fortalecer a los Estados es el de enquis -
tar directamente a sus más destacados ejecutivos
en los aparatos gubernamentales, ya no única-
mente financian la educación de cuadros para que
hagan política en favor de ellas.
El poderío de las naciones imperialistas contrasta
con la debilidad que han provocado los monopo-
lios en las naciones neo-colonizadas, las cuales
deben asumir su papel en la nueva división inter-
nacional de trabajo sin chistar, so pena de ser bom -
bardeadas con el pretexto de no cumplir tratados
internacionales de desarme o derechos humanos.
Sin embargo, el papel del Estado en las neo-colo-
nias es el de agilizar el tránsito de mercancías, crear
condiciones para la inversión de capitales, promo-
ver la especulación financiera (mayor fuente de re-
producción del capital en la actualidad) y evitar
que los pueblos se opongan a la globalización (ya
sea a través de la represión directa o de la mediati-
zación).
LOS CAMBIOS MUNDIALES A PARTIR DE
LA IMPOSICIÓN DEL NEOLIBERALISMO
La globalización no es como sugieren los zapatistas
de Rebeldía1 el triunfo y supremacía de la econo-
mía sobre la política. Cuando menos desde que el
capitalismo se implantó como sistema, los intereses
de la burguesía dominan por encima de cualquier
otro interés de clase. El fundamento para sostener
tal postulado es la argumentación sostenida por
Hardt y Negri, pero también por otros intelectuales
de izquierda, donde los Estados-nación han cedido
su lugar a los intereses de las transnacionales y de
los organismos financieros internacionales.
Para ellos los políticos "construyen castillos de nai -
pes con una baraja que no es suya". Sin embargo,
todo esto se derrumba cuando descubrimos que los
Estados nacionales más poderosos lo único que
hacen es proteger los intereses de la burguesía a la
que representan. Pero esto no es algo nuevo. La
vieja teoría política, que surge con Aristóteles, fue
retomada y rejuvenecida por los héroes del Siglo
de las Luces, Montesquieu, Voltaire, Rousseau,
Kant, Hume, etc., para proclamar, en resumidas
cuentas, que el Estado fue creado por los hombres
para limitar su libertad, permitiendo así el pro-
greso social.
El Materialismo Histórico vino a romper con estos
dogmas al dar una explicación mucho más ape-
gada a la realidad, en el Estado y la Revolución
Lenin, desarrollando las concepciones de Marx y
Engels, demostró la relación estrecha entre la clase
dominante, la burguesía, y el aparato de control
político, económico e ideológico que comprende-
mos racionalmente como Estado. Por tanto, la fun-
ción primaria del Estado es la de defender los
intereses de la clase dominante.
 poder popular
22

Las condiciones económicas y sociales reinantes riables macroeconómicas a través de los bancos
durante el siglo XX, más precisamente entre 1929 centrales (prestamistas de última instancia). A la
y 1989, obligaron a la burguesía a promover un Es- par se han diseñado instrumentos financieros co-
tado que protegía o manejaba directamente mu- nocidos como organismos financieros internacio-
chos de los negocios más redituables. Esto tenía nales que cumplen la función de apoyar el poder
dos objetivos principales, por una parte evitar los de las multinacionales en aquellos países donde el
brotes de conciencia revolucionaria que se dieron capitalismo no ha alcanzado el mismo nivel de des -
principalmente en los años sesenta y setenta, el otro arrollo que en las naciones imperialistas. Cierto es
era el de evitar los efectos devastadores de las crisis que estos organismos financieros internacionales
económicas del capitalismo provocados por su son los que dictan las políticas a seguir medrando
línea más liberal. Con el transcurrir del tiempo las el poder real en los Estados neo-colonizados, pero
naciones con un capitalismo más desarrollado per - a su vez estos organismos defienden los intereses
mitieron que sus principales de los imperialistas, que a
empresas tuvieran el campo su vez defienden los intere-
libre para fortalecerse sobrema- ses de sus respectivas bur-
nera. guesías (lo cual no ha
cambiado en la época capi-
Efectivamente, hacia finales de talista).
los años setenta las funciones
del Estado comenzaron a ser re- Los países imperialistas no
definidas por la burguesía, ya solamente han visto fortale-
no era necesario el control estre- cer su Estado con las nue-
cho sobre gran parte de las vas formas políticas, sino
ramas de la producción, pues que han encontrado la
era insuficiente para el desarro- forma de repartirse el
llo de los grandes capitales, mundo en partes proporcio-
ahora se requería la mayor li- nalmente directas a su
bertad de las empresas para lle- poder económico. De aquí
var adelante la generación de que naciones como el Este y
capital, la apertura del comercio Sur de Europa, África en su
internacional, la redistribución mayor parte y algunas
de las tareas en la división inter- zonas de Oriente medio
nacional del trabajo, etc. El Es- sean patrimonio coloniza-
tado moderno no elimina los ble por las grandes poten-
llamados "Estados-nación", sino cias Europeas (Inglaterra,
que polariza las contradicciones Francia, Alemania) agluti-
de clase, el imperialismo cobra nadas en la Unión Europea.
mayor poder aún. Esto es, el incremento en el do-
minio imperialista de unas naciones sobre otras no El lejano Oriente está hoy monopolizado por
es más que el resultado del punto en que se en- Japón. Estados Unidos de Norteamérica tiene bajo
cuentra la lucha de clases y del como se han des- su égida a Latinoamérica (con excepción de Cuba,
arrollado las fuerzas productivas tanto en unas Bolivia y Venezuela, así como algunos países más
como en otras. en proceso de liberación), parte de África y el
Oriente medio (ya sea directamente o a través de
Los "Estados-nación" bajo la doctrina neoliberal su prestanombres Israel). Canadá y Australia son
son concebidos como una niñera de la burguesía dos naciones imperialistas que si bien no tienen el
que solamente interviene en la economía en los mo - dominio hegemónico de algún bloque, si ejercen
mentos de crisis, rescatando a los monopolios gran influencia en el resto del mundo debido al
cuando estos caen en la quiebra, y en algunas va- gran poder que han acumulado muchas de las em-
 poder popular
23
presas transnacionales que surgieron en aquellos
países.
UN PROGRAMA IMPERIALISTA DE GO-
BIERNO PARA LOS NEO-COLONIZADOS Y
EL FASCISMO DE NUEVO TIPO PARA LOS
IMPERIALISTAS
Para que la globalización sea un éxito desde la
perspectiva burguesa es necesario implementar
medidas políticas e imponer una ideología en los
países neo-colonizados. La ideología de los países
imperialistas llevada hacia los subordinados ge-
nera la sustitución de la conciencia de lucha por el
consumismo compulsivo y de productos de baja
calidad.
La lógica del libre mercado es la que predomina, al
tiempo que modifica las formas de relación social
históricamente dadas en la nación que es neo-colo-
nizada. Implícitamente las contradicciones de clase
se tornan más insoportables aún para los explota-
dos, reflejándose en una agudización de las condi-
ciones de exclusión de sectores de la sociedad civil2
como los homosexuales, indígenas, mujeres, etc.
En este sentido la religión aún tiene un papel im-
portante en el control ideológico del capitalismo,
aunque hace mucho que para el imperialismo dejó
de ser el factor central. Aquí a contrapelo de lo ex-
puesto por Max Weber a las naciones-imperio poco
les importa si la mayoría de su población, o la de
sus neo-colonias, es devota del cristianismo no ca -
tólico, del catolicismo, del Islam, del budismo o del
judaísmo. El papel central en el forjamiento de una
ideología en pro de los imperios lo desarrollan
tanto los medios masivos de comunicación como
la educación. Entre ambas vías se les arranca a los
pueblos cualquier elemento de cohesión interna,
dividiendo en segmentos cada vez más distantes.
En el campo de la política el imperialismo se refleja
en dos líneas, a través de la intromisión de los or-
ganismos financieros internacionales y el de las
asociaciones plurinacionales o de bloque comercial
en los países menos desarrollados. En las primeras
se cuentan instituciones como el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial, la Organización
para el Desarrollo Económico y el Acuerdo del Pa-
cífico para la Cooperación Económica (APEC).
En las segundas contamos a las organizaciones
como la ONU y sus distintas comisiones, la OTAN,
la OEA, etc. Ambos tipos de organización sirven
para llevar a las naciones neo-colonizadas las polí-
ticas favorables a los países imperialistas, lo cual
incluye la mediatización de un gran avance de las
sociedades que es la democratización, pues salvo
contadísimas excepciones el capitalismo moderno
lo que ha hecho es promover democracias contro-
ladas que, al cabo de un tiempo socavan la concien -
cia de lucha de los pueblos por la vía electoral.
Debemos tener mucho cuidado en este punto, pues
podríamos caer en el mismo error de algunas posi-
ciones de las izquierdas que postulan la tesis de
que el capitalismo ha convertido a la política en
una extensión de la guerra.
En definitiva esto es falso, pues si bien una carac-
terística del imperialismo es el mayor control mili -
tar, también es cierto que al imperialismo le
conviene permitir las democracias superficiales
para evitar las sublevaciones, pues cualquier lucha
armada, al cabo de un tiempo es perjudicial para el
capitalismo, los inversionistas emigran hacia otras
tierras, las materias primas elevan considerable-
mente sus costos y la mano de obra barata dismi-
nuye en proporciones nocivas. Por tanto, la guerra
aunque sigue siendo una herramienta útil al capi-
talismo para expandir sus dominios imperialistas
no es la panacea y cada gran burgués lo sabe.
Por tanto, el papel que juegan a favor del imperia -
lismo las democracias superficiales es vital aunque
hemos llegado al punto, a nivel internacional, en
que comienzan a ser insuficientes para controlar a
los pueblos sojuzgados. Pese a esto no debemos
bajar la guardia y creer que la victoria de un par-
tido de izquierda (o con discurso de izquierda) en
las elecciones de cualquier país es un aliciente. Los
casos de México en el 2000 y de Brasil en el 2002
son emblemáticos, pues los personajes que ganaron
las elecciones (Vicente Fox y Lula Da Silva respec -
tivamente) lo hicieron apoyándose en el hartazgo
de sus pueblos hacia el neoliberalismo, y aunque
ambos se opusieron abiertamente en sus campa-
ñas, en la práctica sus acciones los han colocado
como algo muy distinto de lo esperado.
En el caso mexicano es ya bastante claro el compro -
miso de Calderón, heredero de Fox, por no aban-
 poder popular
24
donar el modelo neoliberal, y en la práctica lo que
hizo fue, incluso, profundizarlo. En el caso brasi-
leño la cuestión es aún más clara, pues Lula ha de-
jado atrás muchas de sus concepciones de
izquierda para convertirse en una "izquierda mo-
derna" que invita a los grandes empresarios a su-
marse a su gestión. Lula comenzó enarbolando una
política populista, pero tarde o temprano los acuer -
dos tomados con la burguesía neoliberal se irán de -
velando. Esto no es algo que nos estemos sacando
de la manga, ya que neoliberales de la talla de
James Williamson o Ernesto Zedillo3 hablan de las
bondades de un Lula en el gobierno brasileño.
En el caso de los países imperialistas se ve una ten-
dencia hacia el fascismo producto de la misma des-
composición social y política que ha causado el
neoliberalismo, excepto probablemente el corazón
del imperio con la elección del primer presidente
afroamericano como lo es Barack Obama, que re-
presenta una versión light del imperio. En países
como Francia, Alemania, Inglaterra, España o Ita-
lia, la derecha más extrema ha crecido en poder po -
lítico, de aquí que por ejemplo en Francia Chirac
tuvo una elección cerrada con Le Pen. Además, las
democracias europeas se han visto muy cuestiona-
das a raíz de la represión en Génova de activistas
anti-neoliberalismo en 2001.
EL IMPERIALISMO A PARTIR DEL
11 DE SEPTIEMBRE DE 2001
Michael Hardt y Antonio Negri en su libro Imperio
postulan que el imperialismo ha caducado pero
que el imperio es lo que domina. Para ellos las
transnacionales han rebasado por completo a los
Estados-nación, y aquéllas son el Imperio. Estas
afirmaciones se derrumban ante el ineludible juicio
de la práctica, de la realidad. Las circunstancias
bajo las cuales se desató la guerra de EE.UU. y sus
aliados contra Irak demostraron que ni los bloques
comerciales, ni las transnacionales están sustitu-
yendo al Estado-nación. En cambio, sí hay una
práctica imperialista de varias naciones y las cua -
les, si es necesario, pueden omitir los intereses de
los otros imperios sin dilación, con tal de satisfacer
las necesidades de sus burguesías endémicas.
La guerra también reveló las diferencias entre los
distintos imperialismos. Por una parte el imperia -
lismo francés y el alemán que se opusieron a la
guerra no por su buena voluntad sino porque com-
prendían que iba en contra de los intereses de sus
respectivas burguesías, porque comprenden intui-
tivamente que eso sería su propia tumba, pues aun -
que la Unión Europea es el bloque imperialista que
más rápidamente evoluciona en la actualidad, no
debe olvidar prever su futuro.
Imperios como el japonés, el australiano y el inglés
apoyaron al EE.UU. debido a su debilitamiento y
que por tanto no están en condiciones de confron-
tarse a éste. El imperio norteamericano es el más
poderoso en la actualidad tanto económicamente
como militarmente, pero se encuentra en una etapa
de crisis económica bastante compleja que ha bus -
cado una salida no solamente en la vía militar, pues
esta es solamente un instrumento, sino en la apro -
piación monopólica de los recursos naturales
(como el petróleo y el agua) para la explotación de
su propia burguesía.
Esto es así porque la situación es actualmente pre -
caria para el imperialismo gringo, pues como lo de-
muestra Arturo Huerta4 el crecimiento de la
economía de la Comunidad Europea lo amenaza.
Por ello no fue extraño que después de la reelección
de Bush (en 2004) la política imperialista de EE.UU.
se agudizó en el plano de dominio descarado de
otras naciones, ya sea militar o políticamente. No
obstante el riesgo se mantiene latente, pues los
atentados contra EE.UU. y sus aliados sirvieron
como pretexto para recrudecer su política imperia-
lista. Sin embargo la caída reciente del Partido Re -
publicano ante el Partido Demócrata con Barack
Obama a la cabeza, un afroamericano con antece-
dentes de trabajo comunitario y alianzas con fuer-
zas de izquierda en un amplio panorama de
aliados de fuerzas internas de EE.UU., da esperan-
zas de aparición de un imperialismo cool, con un
menor recrudecimento de la guerra y de las formas
opresivas de origen norteamericano, no tanto por
voluntad como por replanteamiento multipolar de
la economía mundial.
EL PAPEL DE LOS INTELECTUALES EN LA
CONSTRUCCIÓN DEL IMPERIO
El desempeño de los intelectuales no solamente se
limita a la investigación y desarrollo tecnológico,
 poder popular
25
sino a la creación de nuevos modelos sociales y
propagandísticos que le favorezcan. La ciencia no
solamente se usa como elemento de propaganda
sino para el desarrollo del armamentismo, además
de su explotación para crear capital. Los intelectua -
les también se han destacado por edificar los mo-
delos políticos e ideológicos más ingeniosos para
justificar el dominio imperialista. Por el momento
solamente mencionaremos el trabajo de Samuel
Huttington quien justifica la lucha de occidente (ci-
vilizado) en contra de oriente (incivilizado), redu -
ciendo las contradicciones de clase, que fueron
borradas del mapa por la clase dominante a partir
de la caída del muro de Berlín, a las luchas religio-
sas de los fanáticos musulmanes contra el bien re -
presentado por los países judeo-cristianos.
Más allá de crear instrumentos de dominio en el
plano de las artes, las ciencias y lo social, los inte -
lectuales a través de los medios de comunicación
también sirven para promover la ideología de la
clase dominante, ya sea a través de entrevistas con
tal o cual politólogo, artista, científico o especialista
en alguna materia, en la interpretación de encues-
tas, en la firma de desplegados, en el producto de
su trabajo cotidiano o en cualquier otra forma. Pero
también juegan un papel predominante los intelec-
tuales orgánicos del proletariado que hoy por hoy
han aportado y aportan a la liberación de los pue-
blos y muchos otros que jamás ganarán un Nobel
pero que se encuentran en todas las trincheras del
pueblo mexicano y de los pueblos del mundo.
Desde algún lugar del Valle de lágrimas
"Arturo Huerta G. "La economía de Estados Unidos y
la vía militar como salida al estancamiento" en Huma-
nidades, núm. 250. 7 de mayo de 2003.
Algunos analistas políticos conceptualizan el riesgo de
la reelección de Bush en el 2004 con la frase Four years
more, four more wars. Véase Choque de civilizaciones.
 poder popular
26
Felipe Uribe
No cabe duda que la epidemiología ha sido considerada
como el patrón de referencia para el estudio de los pro-
blemas de salud en poblaciones humanas. El método epi-
demiológico, basado en el análisis de las categorías de
tiempo, lugar y persona, ha sido útil para estudiar las ten-
dencias de las enfermedades a lo largo del tiempo, ha per-
mitido describir los patrones de distribución geográfica
de las enfermedades y ha desarrollado diseños que per-
miten identificar aquellas características de las personas
que están relacionadas con el desarrollo de diferentes
daños a la salud. Los resultados del análisis epidemioló-
gico se han convertido en un insumo invaluable para la
elaboración de programas de salud pública dirigidos al
control de las enfermedades.
No obstante lo anterior, desde mediados de la década de
los noventas del siglo pasado el abordaje epidemiológico
de los problemas de salud ha sido puesto en tela de juicio.
El paradigma dominante utilizado en epidemiología para
el estudio de las enfermedades se basa en el análisis de la
relación entre exposición y evento en salud lo cual no ex-
plica los elementos contextuales en que se desarrolla la
enfermedad. La consecuencia teórica que ha tenido para
la epidemiología de lo que podemos denominar el “en-
foque de riesgo”, es la elaboración de un trabajo basado
en las técnicas estadísticas en que los patrones de salud y
enfermedad pueden ser explicados por una compleja red
de numerosos riesgos y de factores protectivos, interco-
nectados. En este sentido, la epidemiología moderna pa-
recería estar más interesada en la elaboración de modelos
intrincados y complejos de factores de riesgo que en el
entendimiento de su origen y sus implicaciones para la
salud pública.
Dos temas en que el abordaje epidemiológico contempo-
ráneo han sido limitados son el análisis de género y su re-
lación con la clasificación de los comportamientos
sexuales de riesgo en el contexto de la epidemia de
VIH/SIDA. Respecto del análisis de género se ha plante-
ado que antes de la década de los setentas del siglo pa-
sado la palabra género estaba ausente de las
publicaciones biomédicas y de salud pública. A partir de
la década de los ochentas, aparece la palabra género como
intercambiable con la palabra sexo. Aunque el uso en epi-
demiología de la palabra género ha estado influenciado
por los debates feministas, el uso indistinto de ambas pa-
labras lleva el mensaje implícito de un determinismo bio-
lógico que ha prevalecido en el leguaje epidemiológico.
No obstante, existen diferencias fundamentales entre las
palabras sexo y género. Sexo es una palabra que se refiere
a las diferencias biológicas entre hombres y mujeres, esto
es, las diferencias visibles genitales y las relacionadas con
la función reproductora. La palabra género, sin embargo,
alude a un asunto cultural sobre la construcción y clasifi-
cación social de lo que es considerado como masculino y
femenino. Por otra parte, el comportamiento sexual
forma parte de un concepto más amplio que es la sexua-
lidad humana. Ésta se refiere a las convenciones cultura-
les, los roles de género y los comportamientos que
involucran la expresión del deseo sexual y diversas emo-
ciones, que son mediadas por el género y otros aspectos
de la posición social de las personas, como la clase social
o las posiciones de poder.
Con el advenimiento de la epidemia de infección por el
virus de inmunodeficiencia humana (VIH) y su resultado
clínico conocido como síndrome de inmunodeficiencia
adquirida (SIDA), el quehacer epidemiológico se vio obli-
gado a estudiar los mecanismos de transmisión de la
nueva enfermedad. Al principio de la epidemia, la clasi-
ficación de los mecanismos de transmisión del SIDA se
concentró en “los grupos” de población que eran mayo-
ritariamente afectados por la enfermedad. La identifica-
ción del SIDA como una “enfermedad gay” se vio
reforzada, en el inicio de la epidemia, por el sistema cla-
sificatorio utilizado por los Centros para el Control de En-
fermedades en Estados Unidos (CDC por sus siglas en
inglés), ya que en lugar de reportar los casos por cada ca-
racterística relacionada con la transmisión de la enferme-
dad, se suprimieron las interacciones. Por ejemplo, los
reportes de la época mostraron que los casos asociados a
las características “gay” y “drogadicción intravenosa”,
fueron clasificados como “gay”, lo cual produjo juicios
independientes del peso relativo de los factores de riesgo
en la población. Podemos observar entonces que el prin-
cipal mecanismo de transmisión del VIH/SIDA en la po-
blación, al principio de la epidemia, era por contacto
sexual y se distribuía de forma desigual entre los grupos
poblacionales clasificados como homosexual y bisexual,
y en menor medida en el grupo heterosexual. La utiliza-
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27
ción de términos que contienen elementos identificatorios
como los anteriormente mencionados, puede traer pro-
blemas clasificatorios en los llamados “grupos de riesgo”
pues ya desde 1984 se habían descrito la presencia de in-
consistencias entre el comportamiento homosexual e
identidad sexual, en el contexto de la epidemia por el
VIH/SIDA. México no ha sido la excepción en la aplica-
ción de un sistema clasificatorio basado en grupos de
riesgo. Los formatos de notificación de infectados por el
VIH y de casos de SIDA utilizados por la Secretaría de
Salud para el control de la epidemia, tienen su base pre-
cisamente en la identificación tales grupos como homo-
sexual, bisexual y heterosexual.
Una de las limitaciones en la clasificación de los compor-
tamientos sexuales cuando se utilizan elementos identi-
ficatorios estriba en que las categorías del
comportamiento sexual (homosexual y bisexual) en pa-
cientes infectados con el VIH o con manifestaciones del
SIDA, distan mucho de ser socialmente neutras. En la re-
alidad social existe una estigmatización de las personas
que son diagnosticadas con SIDA. Por si eso fuera poco,
el SIDA ha obligado a hacer público aspectos de las per-
sonas que son privadas como son las relaciones amorosas
que se acompañan de prácticas homosexuales, bisexuales
y heterosexuales que, finalmente, son formas a través de
los cuales se transmite la infección por el VIH. Entrar en-
tonces en el terreno de lo público es entrar en el terreno
de lo social.
En el caso de los enfermos de SIDA las consecuencias del
estigma social son de dos tipos: se les estigamatiza en
cuanto a enfermos y en cuanto a prácticas homosexua-
les.
Como puede observarse, cuando las relaciones de un ob-
jeto (VIH/SIDA) con otros objetos (transmisión sexual,
comportamiento homo-bisexual, estigma social) son nu-
merosas, esas relaciones están sometidas a interferencias.
No estamos sólo ante un proceso biológico de inmuno-
deficiencia entre los individuos infectados por el VIH sino
que esta infección tiene repercusiones sociales por ser ésta
todavía incurable en la actualidad y porque la principal
forma a través de la cual se disemina la infección se debe
al comportamiento sexual de las personas, expresado éste
en prácticas sexuales que pueden ser socialmente estig-
matizantes.
¿Cómo entonces se ha abordado el estudio de los com-
portamientos sexuales para evaluar las vías de transmi-
sión del VIH/SIDA? Desde el punto de vista
epidemiológico, la agencia gubernamental norteameri-
cana Centres for Disease Control, fue la primera en utili-
zar las categorías homosexual y bisexual para evaluar las
rutas de transmisión del VIH y diferenciar las rutas de
transmisión del dicho virus. Posteriormente dichas cate-
gorías han sido usadas internacionalmente por haber
mostrado su utilidad para evaluar los riesgos de infección
por el VIH, particularmente en hombres. Las implicacio-
nes epistemológicas de esta clasificación estriban en que
son utilizadas bajo el concepto de “riesgo”, es decir, de
un elemento meramente cuantificable. El análisis de los
riesgos de la infección por el VIH implica un abordaje es-
tadístico mediante el cual se evalúa si las personas perte-
necientes a una determinada categoría de
comportamiento sexual tienen una probabilidad signifi-
cativamente mayor de tener el resultado de un evento, en
este caso la infección por el VIH, respecto de los indivi-
duos pertenecientes a otra categoría de comportamiento
sexual. En este sentido, la discusión conceptual sobre lo
que se entiende por comportamiento sexual es muy limi-
tada.
El modelo conceptual basado en los datos recabados en
Estados Unidos y Europa, sobre la epidemia de
VIH/SIDA, postula una transmisión del virus predomi-
nantemente homosexual y bisexual. Si se asume que las
prácticas sexuales son constantes entre culturas, entonces
dicho modelo puede ser aplicado en aquellos países en
que, como en México, predominan las categorías de
transmisión homosexual y bisexual en hombres. No obs-
tante, ese planteamiento se encuentra alejado de la expre-
sión de la cultura sexual en México pues asume una
correspondencia estable entre deseo, prácticas e identi-
dad. Según ese planteamiento, los individuos que se iden-
tifican como heterosexuales deberían tener relaciones
sexuales solamente con individuos del sexo opuesto y los
homosexuales con individuos del mismo sexo. Sin em-
bargo, se han encontrado discrepancias entre lo que con-
sideran identidad sexual y prácticas sexuales, tanto en
hombres como en mujeres. El problema estaría dado por
una incorrecta clasificación de las prácticas sexuales de-
bido a que un importante número de HNSH, no habrían
reconocido tener prácticas homosexuales. Probablemente
la dificultad para que pueda establecerse una correspon-
dencia entre identidad sexual y prácticas sexuales estiba
en que los significados que éstas tienen para los indivi-
duos no se expresan automáticamente en una determi-
nada identidad sexual. Se ha planteado que ésta es
histórica, contingente, construida y cambiante. Los com-
 poder popular
28
portamientos homosexual y heterosexual pueden ser uni-
versales pero las identidades homosexual y heterosexual
han sido expresadas solamente en la modernidad, es
decir, no son inherentes al individuo. No obstante, las
identidades sexuales difícilmente pueden ser utilizadas
como un concepto analítico para estudiar su correspon-
dencia con las prácticas sexuales, en el contexto de la epi-
demia de VIH.
Por otra parte, el estudio de la masculinidad como con-
cepto analítico resulta más fructífero en el estudio de las
actividades sexuales que hombres y mujeres realizan y
su relación con las prácticas sexuales y por ende con la
epidemia de VIH. El estudio
de masculinidad, como parte
del enfoque de género, debe
ser considerado como un con-
cepto relacional tanto en el
plano individual como en el
social. La masculinidad no
existe sino en oposición a la fe-
minidad. En el plano social, el
género es una de las formas en
que se ordena la práctica social.
En conclusión, el comporta-
miento sexual y su relación con
la infección por el VIH/SIDA
ha sido analizado en epide-
miología estudiando las prác-
ticas sexuales que se definen
por la pertenencia a grupos de riesgo homosexual o bise-
xual. En consecuencia, lo que se consigue siguiendo ese
método es la elaboración de categorías de comporta-
miento cerradas como homosexual, bisexual y heterose-
xual. En esta construcción clasificatoria de
comportamientos sexuales no interesa hacer una crítica
sobre el significado social de tal escala sino sólo de elabo-
rar categorías que permiten evaluar el riesgo de infección
por el VIH. El supuesto epistemológico que está detrás
de este método es el de “medir” correctamente los com-
portamientos sexuales de las personas a fin de evaluar el
riesgo de infección por el VIH. En ese sentido, los trabajos
publicados en México han reportado que los individuos
pertenecientes a los grupos con prácticas de riesgo homo-
sexual y bisexual tienen riesgos significativamente ma-
yores de infección por el VIH respecto de los individuos
pertenecientes grupo con prácticas heterosexuales. Las li-
mitaciones epistemológicas inherentes a este abordaje de
los comportamientos sexuales, consisten en que se asume
en forma acrítica la existencia de una correspondencia
entre identidad sexual, rol de género y prácticas sexuales.
Diferentes investigadores han mostrado lo contrario, par-
ticularmente en lo relativo a la falta de correspondencia
entre la identidad sexual y las prácticas sexuales. Ello ha
dificultado la utilización de las identidades sexuales como
concepto analítico para estudiar su correspondencia con
las prácticas sexuales, en el contexto de la epidemia de
VIH/SIDA. En cambio, el análisis basado en el rol de gé-
nero en las relaciones sexuales entre hombres ha mos-
trado, de acuerdo con los estudios etnográficos realizados
en México, que se trata de un
concepto analítico que puede
ser articulado no solamente
con las prácticas sexuales, que
representan los “factores pro-
ximales” a la infección por el
VIH en el análisis epidemioló-
gico basado en el estudio de
riesgo, sino que también con
la identidad sexual de los in-
dividuos involucrados en la
epidemia de VIH/SIDA en
México. Las implicaciones
para los servicios de salud y el
sistema clasificatorio de los
comportamientos sexuales re-
lacionados con los mecanis-
mos de transmisión del VIH/SIDA en la población, son
que las estadísticas que muestran las distribuciones de
casos de VIH/SIDA según las categorías de transmisión
por el comportamiento sexual, deben ser tomadas con
cautela pues en su construcción no fueron tomados en
cuenta los elementos sociales y culturales de la sexualidad
masculina en México que pueden estar interfiriendo sobre
la asignación de los individuos a los diferentes grupos de
riesgo. Expresiones como “heterosexualización” u “ho-
mosexualización” de la epidemia de VIH, basados en los
resultados del sistema clasificatorio de prácticas sexuales
y grupos de riesgo, deben ser analizados con una mirada
crítica. A fin de discernir la dinámica de la epidemia de
VIH/SIDA en México, es necesario hacer un ejercicio de
deconstrución de las categorías clasificatorias del compor-
tamiento sexual involucradas en la transmisión del
VIH/SIDA.
 poder popular
29
Arq. América C. Aguirre Sánchez
INTRODUCCION
Las relaciones sociales que se implantaron en Mé -
xico desde la conquista, sólo perjudicaron la evo-
lución que se iba marcando en esta sociedad. A
pesar de haber pasado por diferentes etapas y tipos
de gobierno, la vida del país ha transcurrido de lo
malo a lo peor, cada día es más notable la falta de
recursos naturales como dotación de servicios bá-
sicos, cada día se ve con mayor claridad la sobre-
explotación que se realiza a la ciudad y sus
alrededores, cada vez el subdesarrollo y la depen -
dencia económica nos deja más en la indefensión
favoreciendo de una manera voraz a los capitales
extranjeros y multinacionales.
La miseria en el campo, en las ciudades, en los ba -
rrios, colonias, etc., cada vez es mayor, los incre-
mentos de anomalías en materia de salud,
infraestructura, educación, en fin el desarrollo so -
cial en México no existe. Si a lo anterior le sumamos
el cambio climático (causado por los grandes capi-
tales internacionales) que por cierto ahora dicen
que es causado por los gastos inmisericordiosos
que hacemos los que vivimos en el tercer mundo,
los desastres naturales, como las inundaciones, las
sequías, las tormentas eléctricas, los huracanes, ci -
clones, depresiones tropicales, etc., llega cada día a
lugares en los que en años anteriores no era si-
quiera pensable que llegaran.
Ahora resulta que los que vivimos en tercer
mundo, somos los que causamos las inundaciones
porque realizamos actividades que dañan la capa
de ozono, y además edificamos nuestras ciudades
al borde de ríos, ahora resulta que desecamos la-
gunas, contaminamos, ríos, mares, lagunas, que-
mamos bosques, cambiamos ecosistemas. ¿Qué
acaso se les ha olvidado a los dueños de los gran-
des capitales que nuestras culturas, antes de su
grandes interrupciones, eran las que vivían en ar-
monía con la naturaleza?, ¿Qué nuestras culturas
eran las que protegían el medio ambiente?, son las
que por creencias ancestrales, pedían permiso a los
dioses y a la naturaleza. Este trabajo pretende dejar
una protesta al más alto nivel y colaborar con
poner un alto a los grandes pagos que nos quieren
imponer como desgaste que hemos provocado a la
naturaleza…
ANTECEDENTES:
La competencia entre los usos industrial, urbano y
agrícola han propiciado la construcción de grandes
obras hidráulicas, dando preferencia a los sectores
industriales y a los habitantes de las grandes ciu -
dades del país, originando con ello la sobre explo -
tación y contaminación de este recurso natural. Los
asentamientos rurales son los que han salido per -
diendo en el tema de la dotación y extracción de
agua.
Los ríos que eran el soporte de sus asentamientos
y en muchas ocasiones de sus cosechas ahora ya
nos les pertenecen, el agua ahora es robada desde
antes de llegar a sus lugares de origen, ahora sus
economías se ven destruidas y por lo tanto son
obligados a entrar en una cadena de consumo en
el que aparte de comprar el agua que por ley les
pertenece, ahora, también, tienen que comprar el
recipiente a precios que no corresponden con la re-
alidad, es bombardeado con ideas de que no com-
prar recipientes es no tener cultura, y por último es
obligado a contaminar su espacio ya que no hay
servicios públicos de recolección de basura. Con
este antecedente cabe hacer entonces una pregunta:
¿vale más el líquido vital o los procesos hidroútiles
por ese líquido?
El proceso de industrialización en México ha im-
pactado de manera directa a la movilidad pobla-
cional en los municipios de donde se extrae el agua,
atrayendo con ello mano de obra de las localidades
y de los municipios aledaños. Las actividades han
dejado de ser rurales, el campo se ha olvidado, se
ha secado, las industrias, en busca de la mano de
obra barata, se han asentado en lo que antes eran
campos de cultivo, la actividad de los pobladores
ha cambiado, ahora son obreros y muchas veces,
“calificados” con los ISO 9000, que no son otra cosa
que mano de obra que sirve para no pensar en otra
cosa que en la tuerca que tienen que apretar para
incrementar las ganancias del dueño del capital.
 poder popular
30
En la actualidad junto con el agua, unos de los pro-
blemas más graves que enfrenta el mundo son la
pobreza y la desigualdad, originados por el sistema
capitalista y la globalización neoliberal. En las so -
ciedades modernas, los pueblos que menos tienen
son desplazados a lugares donde las condiciones
de vida son mínimas, los desplazan los capitales
que llegan a explotar los recursos naturales, cre-
ando, cinturones de miseria y una ley de la selva,
como la que ha imperado en los últimos veinticinco
años en nuestro país.
La pobreza del tercer mundo, muy diferente a la
del primer mundo, no alcanza ni para satisfacer las
necesidades básicas, en este sentido se han pro-
puesto diferentes metodologías para medir la po-
breza de los habitantes del planeta. El programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
tomo en cuenta:
• % de la población con esperanza de vida menor
a 40 años.
• % de adultos analfabetos.
• %de personas sin acceso a servicios de salud y
agua potable.
• % de niños menores de 5 años victimas de mal -
nutrición.
A efectos de la comparación internacional, se ha
definido el umbral de pobreza como la línea fijada
por un dólar diario por persona, suma considerada
suficiente para adquirir los productos necesarios
para sobrevivir.
Sin embargo, el Banco Mundial sugiere la línea de
la pobreza de:
• 2 dólares diarios para América Latina y el Caribe.
• 4 dólares diarios para Europa Oriental y la ex
Unión Soviética.
• 14 dólares diarios por persona para los países in -
dustrializados.
De estos datos parto para platear el grave robo que
se esta haciendo con el agua potable, con el con-
sumo diario, con la barbarie publicitaria para el
consumo del vital liquido.
Si partimos de los 2 dólares necesarios para sobre -
vivir en América Latina, entonces puedo decir que
al tipo de cambio promedio en el mes de junio del
2007, de $10.85 pesos por dólar, entonces se nece-
sitan $21.70 pesos diarios para sobrevivir en Mé-
xico.
Si una botella de agua de litro embotellada cuesta
$6.50 y según los medios de comunicación y las
grandes transnacionales, necesitamos mas de dos
litros de agua para reestablecer no caer en deshi-
dratación, entonces tenemos que gastar diario
$13.00 pesos, si se los restamos a los $21.70 pesos,
tenemos como resultado $8.70 pesos que son con
lo que realmente sobrevive el pobre en México, al
tipo de cambio es igual al 80.40% de un dólar, es-
tamos en niveles imposibles de vivir. Si a esto le su -
mamos el gasto invertido en adquirir ese litro de
agua: acarreos, almacenajes, etc.
Por vivir en el tercer mundo tenemos que aceptar
los datos otorgados por los países del primer
mundo, tenemos que aceptar con cuantos dólares
podemos y debemos vivir. Debemos de aceptar
que se contaminen nuestros ríos, lagos y mares, con
los residuos industriales de las empresas multina -
cionales y que por si fuera poco nos obligan a
adoptar “la cultura del agua embotellada”, ahora
nos dicen que hay diferentes aguas potables menos
perjudiciales para nuestra salud, con menos sales,
más ligeras, con menos calorías, con más sabor, etc.
El dinero que anteriormente se pagaba a la nación
por el mantenimiento del agua, ahora se paga a
una transnacional por el suministro y repartición
del agua.
Pero el agua no llega hasta nuestras casas como es
en el caso de la red municipal, el agua embotellada
llega hasta la tienda, hasta los almacenes de con-
sumo, de ahí, la gente tiene que invertir mas para
poder llevarla hasta su casa y no sólo eso, el dinero
ya no se queda en el país, sale de las fronteras, pero
el centro del negocio, o sea el agua, es nacional, fue
extraída del subsuelo mexicano, entonces: ¿Por qué
no quedarse con los recursos en México?
El robo ha sido apuntalado con otros factores me-
diáticos, ahora somos atacados con las ideas y grá-
ficas, por supuesto no nacionales, de que somos un
país que tiene una población con altos índices de
obesidad infantil, juvenil y adulta, ocasionada por
una deficiente planificación de la dieta alimentaría
de su población, pero también por la escasa activi-
 poder popular
31
dad física de sus habitantes, y sobre todo con una
falta enorme de cultura en el consumo del agua
embotellada.
Uno:
En los pueblos mesoamericanos se desarrollaron
actividades para el culto del cuerpo y habilidad fí-
sica con el fin de demostrar la destreza y capacidad
física y mental, al mismo tiempo de un consumo
nutritivo de alimentos y agua. El agua siempre es -
tuvo vinculada a los dioses más fuertes y violentos,
así como al apoyo total para una fertilidad.
Cabe recordar que el pueblo maya se asentó junto
a un cenote que, según ellos, tenia poderes curati-
vos, sociales, y sobretodo de permanente afluente
para la sobrevivencia y consumo humano, para no
perder ese hito se le hicieron ofrendas de todo tipo,
inclusive las personas que no eran de la comunidad
respetaron la grandeza del culto y del lugar.
Es condición casi indispensable para el asenta-
miento de las ciudades contar con agua cerca, al
menos en el tercer mundo, y cuando el agua ha fa-
llado, ya estando la ciudad en funcionamiento, esta
ha tendido a desaparecer, a emigrar y en el mejor
de los casos a cambiar drásticamente su razón de
asentamiento.
El agua influye de manera decisiva en la actividad
del asentamiento humano, en el tipo de construc-
ción, en la forma de pensar de la gente, en el trato
y convivencia con las naturales, en sus condiciones
generales de vida. El agua es la razón principal de
la idiosincrasia de algunos pueblos y regiones com -
pletas.
Dos:
En la época de la conquista los españoles no traían
agua embotellada, en la colonia, no se cambiaba
agua por joyas, en la revolución no se cambiaba
agua por balas, en el cardenismo no se cambio
agua embotellada por petróleo. Todo el abuso del
pago por agua fue el resultado de políticas econó-
micas no nacionales, implementadas desde países
donde el agua empieza a ser problema, pero sobre
todo en países que utilizan el pretexto del agua
como arma de neocolonialismo. Hoy en día, la in-
vasión de un país por otro es muy costosa, no así
la invasión poco a poco por medio de la sed y el
hambre. En el caso del agua embotellada, creo que
hasta ahí llegan los PROCESOS HIDRÚTILES, lle -
gan a la plusvalía de la sed y de las armas. En Mé -
xico, en reiteradas ocasiones, el Ejecutivo federal
ha manifestado que el agua es un bien relacionado
con la seguridad nacional, por lo que resulta incon -
gruente que en la práctica se promuevan el dispen -
dio y el uso irracional del recurso, pero sobre todo
que se concesione la extracción, distribución, en
una palabra la “comercialización” del agua.
Las acciones propuestas para combatir la escasez
del agua casi siempre se relacionan con opciones
de carácter técnico, es decir, a partir de la construc -
ción de mayores obras hidráulicas; y sin tomar en
cuenta si se terminan con pueblos enteros, con las
tradiciones ancestrales o con las formas de vida ac -
tuales, en la carrera por hacer más fructíferos los
procesos Hidroútiles, sin embargo, es importante
tomar en cuenta la demanda de agua, estable-
ciendo mecanismos que ayuden a consumir el li-
quido de manera más racional y eficiente.
El Estado se ha preocupado por hacer llegar el con-
sumo del agua embotellada por vía de los medios
electrónicos (radio y televisión). El Estado ha hecho
de la práctica y comercialización del agua embote-
llada una forma mas de tener a las clases sociales
diferenciadas y sólo dejando salir las manifestacio -
nes disfrazadas de bajas calorías. El Estado ha feti -
chizado el consumo del agua, lo ha vuelto una
mercancía un vicio necesario y no una necesidad
social, le ha cambiado sus formas, lo ha vuelto un
misterio de acción, le ha restado calidad pero lo ha
llenado de luces que deslumbran las mentes huma -
nas, ha vuelto ajeno al hombre ese derecho.
El agua y su consumo ha sido suministrado en di-
ferentes etapas, por parte del Estado, se ha utili-
zado como moneda de cambio en campañas
electorales, como dotación de servicios públicos,
principalmente como método de coerción a la po-
blación, como táctica, como ideología burguesa.
Tres:
La lucha de clases siempre se ha dado en el terreno
de los oprimidos y cuando ha corrido peligro el in-
terés del Estado o del monopolio entonces se ha re -
currido a utilizar pretextos como el agua para
calmar la situación. Antonio Gramsci ayuda a com -
prender el beneficio de la redistribución de la ri-
queza por parte del Estado capitalista, cuando
afirma “debería ser una máxima de gobierno el tra -
 poder popular
32

tar de elevar el nivel de vida material de todo el procesos hidroutiles, ese tipo de comercialización
pueblo, sin que ello obedezca a un motivo especial también es cobrado en un litro de agua embote-
humanitario y ni siquiera una tendencia democrá - llada. Es ahí donde radica el éxito y enojo de la po-
tica, sino con el propósito de garantizar la preexis- blación cuando alguien del proletariado triunfa,
tencia de una zona de descenso suficiente para que expone los robos que nos están haciendo con los re -
la resistencia biológica y por tanto, psicológica del cursos naturales propios y a la vez no se van
pueblo no se quebrante, en caso de una guerra o dando cuenta que la transformación del hombre
una crisis económica provoque su brusco decreci- en mercancía,
miento”
Cuatro:
Al no ser posible, todavía, la redistribución de la La invasión europea a América, y me refiero exclu-
riqueza y por lo tanto la disminución de la lucha sivamente al agua, ha llegado de diferentes mane -
de clases, la burgue- ras, pero la más
sía, con la utilización peligrosa de las
del agua, crea su de- invasiones es la
mocracia burguesa que da desde el
como forma indi- propio país. Y es
recta de dominio de desde el mismo
las mentes y capital, Estado que es el
que va entretejiendo, que ha permitido
a la par de las “nece- que se cobre más
sidades sociales”, de lo que real-
con el desarrollo mente es el valor
económico, político del agua, es el Es-
y social, y en parti- tado el que ha
cular con las luchas permitido, den-
y los movimientos tro de este mo-
obrero, socialistas y delo neoliberal,
feministas. La bur- que la necesidad
guesía para no recu- creada por el
rrir a la disminución agua e diferentes
de los movimientos asentamientos y
por formas violentas regiones del país,
y coercitivas, aplica sea cada vez
las carencias en infraestructura como mecanismo mayor, que los usos del suelo y sus características
de control social. cambien.

Para que este mecanismo sea aceptado, se desarro-
lla lo que Gramsci llamaba el concepto de Hegemo -
nía “el establecimiento de la hegemonía es un
proceso mediante el cual las clases dominadas asi-
milan la ideología de la clase dominante” y eso se
ha visto poco a poco con el consumo de agua em-
botellada… ahora la no se consume de la llave, de
la red municipal, ahora se tiene que consumir de
las grandes cadenas de supermercados. Las luchas
sociales en México son apagadas por el bombardeo
de los medios de comunicación que publicitan
cierta marca de agua, y por lo tanto ponen en evi-
dencia, sin que la gente se quiera dar cuenta, sus
Ahora hay diferentes tipos de agua, según color de
la piel, edades, género, etc. Ahora el agua ya no es
sólo para calmar la sed o hidratar el cuerpo, ahora
ya es para que estés de moda, ahora es para que
estés dentro de determinada sociedad y nivel eco-
nómico. La gente no se da cuenta que es su propio
trabajo, su fuerza de trabajo es la que le están co-
brando cuando consume un litro de agua embote-
llada, aparte de quitarle lo que por derecho tiene,
ahora tiene que pagar dos veces por lo mismo,
tiene que pagar por extraerla, por levarla y sobre
todo por consumirla.
 poder popular
33
El agua no puede ser mercancía, puede serlo sólo
por el valor que se le agrega cuando es extraída, al-
macenada, embotellada, etc. pero el agua no tiene
valor porque simple y sencillamente no es creada
por el hombre, agregarle valor al agua es como pa-
garle a una compañía extranjera por el aire que res-
piramos. Los Procesos Hidroútiles contienen
trabajo humano y por ello valor, así se pueden de -
venir en mercancías y ser comprados y vendidos,
como mercancías pueden tener valor porque inter-
vienen procesos de explotación de fuerza de tra-
bajo utilizada para generarlos, sólo de esa manera
sería posible lucrar con ellos.
El agua no se puede privatizar, de hecho en el mo-
delo neoliberal el agua ya es privada, sin que la
gente diga algo, desde el momento en que se cobra
más de lo que se requiere para seguir con el pro-
ceso de extracción entonces ya es privado, desde el
momento en que las ganancias no se quedan en el
pueblo donde se extrae, entonces ya es privado.
Veamos una fuente de neocolonialismo por medio
del agua, desde hace años, y con la ayuda del cine:
En la década de los años 60`s, con el boom del cine
francés, se puso de moda una botella de agua que
según era de los escurrimientos de los Pirineos. Esa
botella de agua poco a poco se fue posicionando
entre las clases sociales burguesas de Francia, era
símbolo de poderío económico y sexual, fue sím-
bolo de un cambio pero también sirvió para ayudar
a frenar a los jóvenes en sus movimientos y luchas
sociales, esa botella de agua fue colocada en todos
los espectaculares, revistas, autobuses, etc. de Fran -
cia, acompañada de bellas mujeres y sobre todo de
jóvenes.
Del consumo por moda se pasó al consumo por ne -
cesidad, del consumo para estar dentro de la clase
social acomodada, se paso al consumo por obliga-
ción. Esa botella de agua fue exportada a Holly-
wood, y el mercado Estadounidense se encargó de
darle un giro total, de dirigirla hacia otras edades,
hacia los papás de los jóvenes franceses, tomó la
posición de clase Francesa y la convirtió en una ne -
cesidad de clase para América Latina, acompañada
del bombardeo habitual de spot, películas, etc., en
los que no dejaban de llamar “gente bien” a los que
la consumían, ahora la botella de agua era símbolo
de poderío mundial, ya no de necesidad urbana
regional, sino de poder interactuar con el mundo
mismo.
El poder de los Procesos Hidroútiles, en esa época,
creo que salió de toda la imaginación posible de los
que pensaron en ellos, creo que no se dieron cuenta
del cambio que hicieron con ello. El valor que le
dieron a la botella de agua y no así al agua misma,
cambió por completo la forma de venta pero ade-
más las nuevas formas de invasión, nuevas formas
de colonización, que tomando en cuenta que ve-
nían saliendo de una guerra mundial, necesitaban
de donde sacar recursos.
Conclusiones.
Si consideramos los elementos más importantes y
esenciales de los dos últimos sistemas socioeconó -
micos que ha desarrollado la humanidad: Capita-
lismo y Socialismo, nos encontramos que el
capitalismo con su enorme desarrollo de las fuer -
zas productivas induce y empuja al hombre a con-
vertirse en un ser socialmente infuncional,
mientras que el socialismo con su capacidad de co-
lectivización abre los caminos históricos e ideales
para que el hombre se transforme y se conforme
como ser socialmente funcional. El agua es del
hombre pero principalmente es de los jóvenes.
Bibliografía:
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2.- Ley de Cultura Física y Deporte.- México 2006.
3.-Antonio Gramsci. Cuadernos de la cárcel (en 4 tomos), t3, Edi-
ciones Era, México D.F. 1984, pp. 59-60
4.- ídem
5.- Luis Villoro.- el concepto de Ideología. FCE pp. 17
6.-Roberto Regalado.- América Latina entre siglos, dominación,
crisis y lucha social, Ocean Press 2006.
7.-Carlos Marx.- “La concepción marxista sobre la Escuela y la
Educación”, 1973, Pág. 103).
8.- Mao Tse Tung algunas cuestiones sobre los métodos de direc-
ción (1 de jun 1943), Obras Escogidas T III
9.- Mao Tse Tung charla a los redactores del Diario Shansi- Sui-
yuan (2 de abril de 1943) Obras Escogidas T IV.
 Dibujos de portada y contraportada por el maestro Melecio Galván

Una Publicación trimestral de la FESEAPP:

Fundación de Estudios Sociopolíticos, Económicos Autogestión y Poder Popular, AC
.