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Colección Clásicos
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SAQUEO PETROLERO
Escritos en la revolución
(Compilación)
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ISBN 978-987-23362-1-9
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ÍNDICE
Capítulo 1:
Qué es NPEL y sus propuestas 13
Capítulo 2:
Se profundiza el saqueo de los hidrocarburos con la
complicidad del gobierno nacional y los provinciales 17
Capítulo 3:
Las huelgas de los petroleros marcaron
el ritmo de la lucha de clases 79
Capítulo 4:
Historia - El período mosconiano (1922-1930) 111
Capítulo 5:
Proyecto de Ley de Nacionalización 147
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PRÓLOGO
EDUARDO LUCITA*
Cuando hace unos meses atrás los amigos del NPEL solicitaron a
EDI redactar el prólogo de este libro, una oleada de frío polar comenza-
ba a desplazarse por toda la geografía del país.
Todos hemos sufrido este fenómeno climático, pero no de igual
forma. Muchas vidas fueron sesgadas por no poder resistirlo, sea por
vivir a la intemperie o por la precariedad de los medios que dispo-
nían para combatirlo. Valga la paradoja, estas bajas temperaturas
echaron luz sobre la magnitud de la crisis energética que se abate
sobre el país.
Crisis que desde hace varios años viene siendo anunciada y no preci-
samente por cultores del catastrofismo, sino por técnicos, especialistas,
investigadores y organizaciones no gubernamentales, que definieron la
situación como de una crisis latente, que no necesariamente desembo-
caría en un colapso, pero que estaba latente.
Una y otra vez el gobierno nacional desmintió la posibilidad de
esta crisis, no obstante en el último año fue poniendo en práctica
variadas medidas, que sólo emparchan la situación, pero que en nin-
gún caso conforman un plan o al menos un programa articulado para
resolver lo que se está constituyendo en una verdadera traba para el
desarrollo económico.
Finalmente se responsabilizó a la mayor demanda, producto del cre-
cimiento económico, y a la falta de cumplimiento de las empresas del
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1 Para antes de fin del corriente año se espera la adjudicación de numerosas obras en
el sector: cinco centrales térmicas de 1.600 mw cada una; el demorado gasoducto del
NEA; una planta separadora de gases en territorio boliviano; dos plantas regasificadoras,
una en Bahía Blanca y otra en territorio uruguayo; plan Federal de Transporte eléctrico.
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¿P er
¿Per der
erderemos nuestra soberanía energética?
deremos
¿Cómo un país no petrolero se convierte en exportador de hidro-
carburos?
Conviene retrotraerse a 1990 cuando en la Iniciativa para las Améri-
cas el presidente George Bush padre promovió la privatización y
desregulación de los mercados energéticos, planteó allí la necesidad de
facilitar el ingreso de las petroleras a los mercados de América latina.
Más tarde, en 1994, en la Cumbre de Presidentes, el entonces presi-
dente Bill Clinton profundizó esta política, con el llamado Proyecto de
Integración Energética Hemisférica.
Desde la privatización la política hidrocarburífera argentina fue y es
totalmente funcional a esos lineamientos generales y está en la base de la
actual crisis energética.
3 El geofísico King Hubbert estableció este punto crítico, también conocido como
pico de Hubbert, quien ya en 1956 anunciaba que la era de los combustibles fósiles sería
muy corta. Estimaciones realizadas en 2001, suponiendo el mantenimiento del ritmo de
extracción de ese momento arrojaron una duración de las reservas petroleras de 40,3 años,
salvo que se encontrasen nuevos yacimientos.
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CAPÍTULO 1
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CAPÍTULO 2
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La producción petrolera
Desde hace ocho años a esta parte –vale recordar que Repsol adqui-
rió las acciones de YPF SA en 1999– se viene produciendo un profundo
proceso de decrecimiento de los niveles de producción petrolera y gasí-
fera, aunque en el rubro de la extracción de crudo la curva descendente
es mucho más pronunciada.
La voracidad del capital privado, extranjero y nacional, las crecientes
necesidades de abastecimiento petrolero que existen en el mundo y los altí-
simos niveles de precio que tiene el barril de crudo han provocado que entre
1999 y 2006 la producción nacional de crudo decreciera en un 16%, pa-
sando de 45,5 millones de metros cúbicos en el ’99 a 38,2 en el 2006.
En igual período, cuatro de las cinco cuencas productivas de petróleo
han mermado de manera muy notoria sus niveles de producción al igual
que las reservas. Es así que la cuenca Neuquina, la que supo ser la más
productiva del país, cayó en dicho lapso de tiempo en un 29% su pro-
ducción de crudo. Las cuencas Cuyana y Noroeste, con menor incidencia
en volúmenes, sufrieron una baja de entre el 17 y el 27%. Mientras que la
cuenca Austral padeció un decrecimiento importantísimo que la llevó a
perder el 50% de la producción de petróleo que tenía en 1999.
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Existen varios factores que permiten comprender los motivos por los
cuales en la cuenca más antigua los niveles de producción siguen cre-
ciendo en contraposición de lo que sucede en las demás cuencas nova-
tas, o por lo menos en la neuquina que tanto ha decrecido su extracción
que en el 2006 fue superada por la San Jorge.
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La producción gasífera
En lo que respecta a la producción gasífera se puede apreciar que los
mayores niveles de extracción se registran en la cuenca Neuquina, la que
acapara alrededor del 60% del gas que se produce en el país. En orden
de importancia decreciente se ubican las cuencas Austral, Noroeste, San
Jorge y Cuyana.
El análisis de los datos del mismo período 1999-2006 indican que
la cuenca Neuquina ha tenido un incremento extractivo que ronda el
21% en el 2006, habiendo alcanzado el 29% en el 2004, aunque el
salto más importante lo dio a partir del 2003. Al finalizar el año 2006,
los indicadores muestran que los aumentos de producción en las cuen-
cas Austral y Noroeste rondaron los 19 y 13% respectivamente, aunque
en el caso de la Noroeste los incrementos llegaron a ser del 27 y del
31% en el 2002 y 2003.
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2 Ver el informe elaborado por el NPEL denominado: “El principal objetivo del
gasoducto cordillerano de Chubut está vinculado a la exportación de gas a Chile”, agosto
de 2005.
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a los 300 puntos, marcando su pico más alto en el año 2001 con un
aumento del 323,6%.
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Chubut); aunque demás está decir que toda inversión exploratoria –en
el actual sistema capitalista– tiene por claro objetivo ampliar los niveles
de reservorios para, al mismo tiempo, profundizar aún más los niveles
extractivos, lo que se transforma en un espiral de continuismo de las
políticas expoliadoras.
Más allá de los 61 pozos exploratorios del 2005, que significaron
más del doble de los concretados entre el 2000 y el 2004, pero que
nuevamente volvió al nivel de los 20 pozos perforados en el 2006, hay
que manifestar que las perforaciones exploratorias siguen siendo
marcadamente inferiores a las de años anteriores y que representan sola-
mente el 12% del pico exploratorio de los últimos 35 años cuando se
perforaron en 1995 un total de 165 pozos.
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El crecimiento de la rentabilidad
Uno de los aspectos más destacados a tener en cuenta es el creci-
miento desmedido de la rentabilidad neta que las operadoras petroleras
privadas han conquistado en el período comprendido por los años 1999
y 2006. El aumento de la renta petrolera ha sido en el 2006 del 645%
promedio a nivel nacional respecto del año ’99.
A esta cifra se llega si se analiza los niveles producción de crudo, los
costos de extracción de un barril de petróleo, los impuestos recaudados
por el Estado y los precios internacionales con que ha cotizado el petró-
leo. Vale aclarar que solamente estamos hablando de la renta neta del
sector petrolero y que además habría que considerar la rentabilidad ob-
tenidas por las compañías en el sector gasífero y en la comercialización
de combustibles.
Los datos con los que se elaboró este informe son: los aportados
por la Secretaría Energía de la Nación, las propias compañías priva-
das y la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el
Desarrollo (UNCTAD). Vale decir que estos datos estadísticos están
teñidos por la desconfianza, no obstante así igualmente arrojan
cifras escalofriantes.
Existe otra referencia que se debe tener muy en cuenta y es el costo
de extracción de un barril de petróleo en la Argentina. Según la
UNCTAD3 ese valor fue de 7,9 dólares por barril en los años 1999 y
2000, mientras que en los restantes años del período estudiado fue de
6,1 dólares por barril. Aquí existe una generalidad muy imprecisa que
toma estos datos como valederos, cuando en muchos estamentos oficia-
les del gobierno argentino y de las propias compañías del sector se men-
ciona que ese costo de extracción en la actualidad no superaría los 4
dólares por barril, y hasta existirían yacimientos donde los valores de
producción son aún menores.
A partir del establecimiento de Repsol en la Argentina los niveles
de rentabilidad pegaron saltos importantes, especialmente entre
1999 y 2000, situación que se reflejó de manera casi constante en las
3 Ver: “Trade and development report, 2005. Annex Chapter III. Evolution in the
terms of trade and its impact on developing countries”, elaborado por la UNCTAD en
el 2005.
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4 Ver el artículo “Palo para aumentar las reservas”, publicado por el diario Página 12
el día 9 de abril de 2006. También se pueden apreciar estos posicionamientos en la nota
“Pocas inversiones en pozos” publicada por Página 12 el 11 de abril de 2006. Sobre este
tema en el diario La Nación se pueden leer los artículos “Reclamó el gobierno mejorar la
inversión en petróleo y gas” y “De Vido criticó a las petroleras”, del 11 y 12 de abril de
2006 respectivamente.
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5 Ver: “El mercado del Trabajo: del default al 2005”, elaborado por el licenciado
Ernesto Kritz del SEL; “Newsletter sobre la situación laboral y social de la Argentina” del
SEL, febrero de 2005 y el artículo del diario Clarín, “Bajaron 9,2% los costos laborales”,
del 12 de enero de 2006.
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Conclusiones y propuestas
Cuando decidimos efectuar este análisis nos planteamos como meta
desnudar el “gran negocio” que están efectuando las compañías petrole-
ras privadas en las cuencas productivas de la Argentina, pero a la vez
creímos conveniente ofrecer la mayor cantidad de elementos posibles
que permitan comprender lo que ha venido sucediendo esencialmente
desde el desembarco de Repsol en el país y la privatización total de los
yacimientos argentinos.
Con esas premisas y teniendo en cuenta que todos los datos numéri-
cos analizados en el período 1999-2006 han sido tomados de la Secre-
taría de Energía de la Nación, la que a su vez confía en las declaraciones
juradas que le entregan las compañías privadas –motivo por el cual ha-
bría que sospechar de la veracidad de los mismos6 –, hemos llegado a
algunas conclusiones y propuestas que consideramos esenciales para
determinar las políticas que se deben instrumentar a través del Estado
en el ámbito de la explotación de los hidrocarburos.
Las descripciones muestran claramente el esquema de expoliación y
saqueo encarnado por las operadoras privadas que han logrado obtener,
gracias esencialmente a las políticas de los diferentes gobiernos que trans-
currieron en el período analizado7, altísimos niveles de rentabilidad.
A esto se deben sumar las variables económicas nacionales e inter-
nacionales que se vieron reflejadas en los elevados niveles de ganancias
netas, con importantes reducciones de costos salariales y, a su vez, se
produjeron niveles bajísimos de inversiones de riesgo en el rubro de la
exploración. La totalidad de estos elementos elevaron la rentabilidad de
las cuencas productoras de petróleo y gas.
Al actual diseño de explotación y transferencia de ganancias a manos
de las compañías privadas, extranjeras y nacionales, se le suma la crisis
energética argentina que de hecho ya produjo serios problemas al pue-
blo y al sector productivo. Este es un atolladero del que sólo se podrá
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A aquellos que piden más exploración hay que decirles que en el año
2005 se incrementaron los niveles de perforación exploratoria casi en un
100% respecto del 2004, pero la situación crítica e inadmisible por la
que atraviesa el esquema hidrocarburífero no se modificó y tampoco
habrá cambios sustanciales en el futuro. No alcanza, y mucho menos
con los actuales niveles de rentabilidad y costos internacionales, con
pedirle a las petroleras que exploren y recuperen reservas, eso lo hacen
por sí mismas cuando necesitan expoliar una región o un país y la
Argentina es parte de ese proceso.
Vienen por todo y vendrán por más. Pero lo peor es que en tren de
buscar la recuperación de reservas se produce un enredo en la telaraña
del capitalismo y las operadoras del sector terminan solicitando mejoras
impositivas y seguridad jurídica para explorar y de parte de los gobier-
nos se responde sumisamente propiciando un juego de subsidios, exen-
ciones impositivas y hasta posiblemente se llegue a la reducción de los
actuales niveles de regalías.
Una de las más tangibles incongruencias existentes se vincula a la
constante libre disponibilidad por parte de las operadoras de los recur-
sos hidrocarburíferos extraídos del subsuelo nacional. Los altísimos ni-
veles de exportación de petróleo y gas registrados en los últimos años
chocan frontalmente con la inmediata imposibilidad de abastecer el
mercado interno. Pero ni tan siquiera prohibiendo la exportación de
hidrocarburos y sus derivados, tal como se planteó en el sector de la
carne, se resolvería el problema de fondo, sólo aplacaría el déficit inter-
no, pero no tocaría ni tangencialmente el tema de la renta y en manos
de quién queda la misma.
A decir verdad, en la Argentina actual están dadas las condiciones
para ir por el camino contrario a las exenciones o reducciones de im-
puesto, fácilmente hoy existen argumentos para subir los niveles de re-
galías como mínimo a la mitad de los niveles de producción –es decir el
50% del valor producido–, lo que seguramente dejaría en manos del
Estado nacional y los provinciales abultadísimas rentas petroleras o pe-
trodólares como quiera se les quiera llamar. Se podría recaudar casi cinco
veces más de lo que ingresa actualmente a las arcas de los Estados en
conceptos de regalías, pero también se podrían instrumentar sistemas
de regalías óptimas (de acuerdo a los niveles de producción y la tasa de
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9 Artículo elaborado por el NPEL en mayo de 2007 tras la firma del convenio de
renegociación de Chubut, por el Yacimiento Cerro Dragón, con Pan American Energy.
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Al finalizar el año 2006 las compañías del sector, sólo en el rubro del
petróleo, conquistaron una ganancia que alcanzó en Chubut los 10.978
pesos por minuto, libres de impuestos nacionales, provinciales y costos
operativos de extracción.
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Estos números nos llevan a asegurar que PAE ganó en el año 2006 la
suma de 5.763 pesos por minuto, Repsol embolsó 2.390 pesos por
minuto y Tecpetrol incorporó 1.796 pesos de ganancia neta por minuto
en Chubut.
CONSIDERANDO
1. Que YPF SOCIEDAD ANÓNIMA ha transferido a PAE el 100%
de las concesiones de explotación sobre las Áreas “Anticlinal Grande-Cerro
Dragón” y “Chulengo”, ubicadas en las Provincias de Chubut y Santa Cruz
y “Cerro Tortuga-Las Flores” esta última ubicada en la Provincia de Chubut.
No existe ni una sola publicación oficial respecto del traspaso que
se hace mención en este punto, tampoco se sabe bajo qué normativa,
condiciones o cuándo se concretó el mismo.
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Este punto plantea una de las grandes falacias del contrato entor-
no de la generación de ““fuentes
fuentes de trabajo perdurables
durables”” y el ““desarr
perdurables desarro-
desarro-
llo de empr esas locales
empresas ”. E
locales”. n primer lugar es necesario manifestar que
En
no existe ninguna cláusula que, más allá de las intenciones, haga men-
ción específica al mantenimiento de las fuentes de trabajo, pero
tampoco se incluyó ningún ítem que se proponga terminar con el
esquema de precarización laboral que ha generado el sistema de con-
tratistas y subcontratistas que, además, llevó a miles de trabajadores
petroleros a estar bajo el convenio de la construcción mientras cum-
plen funciones dentro de los yacimientos.
El NPEL considera que la solución al problema de los hidrocar-
buros pasa por la nacionalización, estatización, expropiación y con-
trol de los trabajadores, pero partiendo de las actuales condiciones
empresarias debemos decir que ni siquiera se garantiza la perdurabili-
dad contractual de las empresas locales y pymes, ya que los contratos
de las pymes son por lapsos de tiempo mucho menores a los que
incluy
incluyee el conv enio firmado con P
convenio AE. Es decir que si P
PAE. AE se asegura
PAE
la concesión por 40 años a partir de la fecha, los contratos con las
pymes y empresas locales podrían ser por períodos similares.
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conv enio de P
convenio AE en Chubut y SSanta
PAE anta C Crruz caduca en el año 2017, es
decir que el Gobierno de Chubut sólo podría ampliarlo hasta el año
2027. P er
Pero a par
ero tir de una estratagema legal, en el 2027 apar
partir ece en
aparece
acción P etr
Petr ominera Chubut SSociedad
etrominera ociedad del Estado y a par tir de allí se
partir
garantiza una nueva concesión por 20 años más, hasta el 2047.
Uno bien podría pensar que a par tir del año 2027 se estatizarían
partir
los yacimientos en cuestión que están concesionados a P AE, per
PAE, peroo
esto no es así ya que el conv enio con P
convenio AE seguirá exactamente igual
PAE
que hasta ese momento, sin un centavo más para el Estado provincial
y el único privilegio será la extensión en dos décadas a manos de la
compañía en cuestión.
Aquí también se hace mención al Artículo 99 de la Constitución de
la Provincia de Chubut, el que textualmente sostiene: “El Estado ejer-
ce el dominio originario y eminente sobre los recursos naturales reno-
vables y no renovables, migratorios o no, que se encuentran en su
territorio y su mar
mar,, ejerciendo el contr
ejerciendo controlol ambiental sobr
sobree ellos. PPrro-
mueve el aprovechamiento racional de los recursos naturales para ga-
rantizar su desarr ollo, conser
desarrollo, conservvación, rrestauración
estauración o sustitución
sustitución”. ”.
Vale pr eguntarse si hasta la actualidad, y seguramente en el futur
preguntarse futuroo
también, se pr omuev
omuevee el ““apr
promuev aprovechamiento racional
apro racional”” de los rrecursos
ecursos
naturales, situación que ha quedado absolutamente demostrada como
inexistente en el actual esquema de explotación.
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Elaboración propia sobre datos de la Secretaría de Energía y cláusulas del Convenio firmado con PAE.
*Del año 2007 en adelante se incluyen proyecciones del NPEL respecto de la producción y las reservas.
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b) Que PAE haya invertido a partir del año 2017 y hasta el año
2026, ambos inclusive, un monto mínimo de mil millones de dólares
estadounidenses (us$1.000.000.000) en las Áreas de la Concesión.
Durante el transcurso del plazo de 20 años, PAE presentará a la
Autoridad de Aplicación de la Provincia de Chubut, programas anuales
que contemplen la continuación de los trabajos de desarrollo y explota-
ción, compatibles con el grado de madurez de las áreas, sobre la base de
criterios técnicos y económicos de aplicación en la industria petrolera
conforme lo establece la Ley 17.319.
Vuelv
uelvee a quedar con claridad en este inciso lo que vvenimos
enimos soste-
niendo en este escrito y en las diversas posiciones que ha tenido el
NPEL: 1) el monto mínimo que se establece de 1.000 millones de
dólares por el término de 10 años es mucho menos de lo que actual-
mente viene invir tiendo en pr
invirtiendo omedio P
promedio AE y lo que debería inv
PAE er
inver tir
ertir
hasta el 2017. O sea que la supuesta exigencia de inversión está por
debajo de lo que hace la empr esa. P
empresa. ero los trabajos de inv
ero
Per ersión que se
inversión
plantean son en explotación y nada se dice, ni se exige de exploración
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Flores es de 700 metros sobre el nivel del mar y que los desarrollos
convencionales alcanzan los 2.100 metros de profundidad bajo el ni-
vel del mar, quedarán excluidas del aporte especial indicado en el pá-
rrafo anterior hasta el mes de noviembre de 2027, los ingresos prove-
nientes de la venta de petróleo y gas producidos de capas ubicadas a
profundidades mayores a los 2.100 metros de profundidad bajo el
nivel del mar, correspondientes a pozos perforados a partir de la fecha
del presente Acuerdo.
También quedarán excluidos de dicho aporte especial y hasta la misma
fecha, los ingresos correspondientes a la producción proveniente de pozos
que resulten total o parcialmente afectados por proyectos de recuperación
asistida o terciaria iniciados con posterioridad a la fecha del presente Acuer-
do. Se entenderá como proyectos de recuperación asistida o terciaria aquellos
que se realicen a través de la aplicación de inyección de polímeros,
surfactantes, anhídrido carbónico, aire, vapor, o cualquier otra tecnología
no cuestionada por la Autoridad de Aplicación que contribuya a mejorar
el factor de recuperación final. PAE deberá comprobar e informar a la
Autoridad de Aplicación la producción adicional a la primaria que se
obtiene como resultado de la recuperación asistida o terciaria.
Debe señalarse de manera enérgica que el 3% del que se habla ni
siquiera reviste la condición de regalía, sino que se trata de un apor-
te especial del 3% que será inferior a consecuencia que se reducirán
del mismo ““el el pr ecio de vventa
precio enta de los hidr ocarbur
hidrocarbur
ocarburos,os, los impuestos a
los IIngr
ngr esos B
ngresos Brr utos y al Valor Agr egado, rretenciones,
Agregado, egalías y gas-
etenciones, rregalías
tos de transporte y almacenaje o los impuestos y gravámenes simi-
lar es que los sustituyan en el futur
lares futuroo”.
Asimismo en este inciso se incorpora la profundidad de los po-
zos a los que estará sujeto el acuerdo en cuestión excluyendo todos
aquellos que superen la profundidad de 2.100 metros del nivel del
mar
mar.. Más allá que no existe argumento que justifique esta eximición,
el convenio plantea que no están obligados a pagar este 3% adicio-
nal tributando el generalizado 12% de regalías.
Como si fuera poco, se desprende del presente convenio que sólo
la producción vinculada a la explotación primaria tributar tributaráá el aporte
especial del 3%, mientras que la recuperación asistida o terciaria
quedara excluida del mismo.
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Ar tículo 11
Artículo 11: De corresponder, el impuesto de sellos aplicable al pre-
sente acuerdo y a los actos e instrumentos establecidos en el presente,
será a cargo de la provincia.
Hacia el final del contrato puede evidenciarse el nivel de obediencia
de Chubut para con PAE: la provincia es quien debe pagar el impuesto
al sello que terminará siendo de alrededor de 15 millones de dólares. Si
tomamos en consideración que la provincia recibirá 30 millones de dó-
lares anuales en concepto de Reconversión Económica, la mitad a perci-
bir en el primer año será destinada al pago de ese tributo.
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10 Artículo elaborado a principios del año 2006 ante firma de los primeros contratos
de explotación off shore por Enarsa.
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Fuente: Anuarios de YPF e Informes de Memoria y Balance de YPF entre los años 1975 y 1984.
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CAPÍTULO 3
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1 Producto del sistema de opresión y persecución que sufren los trabajadores petro-
leros, mantendremos en el anonimato los apellidos de los tres entrevistados.
2 Se hace mención al yacimiento Manantiales Behr cercano a la ciudad de Comodoro
Rivadavia concesionado a favor de Repsol YPF.
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jalón previo, porque antes de los 19 días del 2005 estuvieron los 14 días
de los obreros de la UOCRA de Cerro Dragón. Y no es que no hubo
lucha, estoy planteando los acontecimientos más grandes. Y posterior-
mente fue la huelga esa, que duró una semana por lo del impuesto a las
ganancias en noviembre de 2006, que duró nueve días.
L: A fines del 2004 y buena parte del 2005 empieza la pelea por el
encuadramiento, para que todos los compañeros que trabajan en yaci-
mientos estén encuadrados en el gremio de Petroleros Privados. Inclusi-
ve en la empresa donde yo era delegado los propios compañeros masiva-
mente plantean el tema del encuadramiento para todos.
P: Exactamente, pero a lo que me refiero es donde está unificado
todo el yacimiento por los equipos de torre, se da primero en el 2004,
sigue con todo, que es brutal en el 2005. En el 2005 es cuando se
consigue la unidad máxima.
L: Yo en ese tiempo era delegado en una empresa de perforación y se
decide llevar adelante la lucha por el encuadramiento y por la
recategorización; entonces paramos los equipos de perforación y lo que
notamos es que empiezan a parar los viejos6 de los equipos de las otras
empresas en apoyo a nuestra lucha. Y si los compañeros de la UOCRA
que hacen limpieza de caños o tendido de ductos o instalación de bate-
rías o trazado de caminos que comunican locación con locación y pozo
por pozo paraban por sus reclamos nos solidarizábamos nosotros que
estamos encuadrados en petroleros y así; lo que quiero resaltar es que fue
una cosa de solidaridad obrera que no se había visto hasta ese momento.
Recuerdo un hecho muy importante que se da con los compañeros de
Petrosar. Esta es una empresa que se encarga fundamentalmente de trans-
portar en micros y chatas a los compañeros desde sus domicilios o desde
la base hasta los yacimientos (que en el caso de Cerro Dragón son 2
horas de viaje). Mientras nosotros estábamos en la lucha y de paro los
choferes de estos micros seguían laburando transportando a los viejos a
los yacimientos, y nosotros decíamos: “estos carneros como puede ser”,
y después decidimos ir a hablar con los compañeros de Petrosar y conse-
guimos que se plieguen a la lucha. Inclusive hicimos paro en solidaridad
6 Así se llaman entre sí los petroleros, especialmente entre los de mayor antigüedad
o experiencia.
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con las compañeras de una empresa de limpieza que era contratista y las
compañeras tuvieron que ser encuadradas por la empresa y
recategorizadas.
P: El comienzo del 2005 fue el preparatorio donde pasaron todos
estos conflictos por empresa. Solidaridad, todo eso.
L: Así es, fue toda la lucha de encuadre tras encuadre porque se tomó
esa decisión, no había otra forma, había que encuadrar a todos los com-
pañeros, a todos los viejos. Porque se sabía que era lo único. Veníamos a
pelear con la Federación. Con los viejos que tenía no alcanzaba a llegar
ni a mil viejos, si éramos los de torre no llegaba, eran 600 viejos.
P: Y no paralizaron el yacimiento.
L: Y no, no.
P: Entonces con esa política de afiliación de los obreros de los yaci-
mientos, la burocracia jugaba a la izquierda.
D: Eso también lo hizo Santa Cruz.
L: Ya lo venía haciendo.
D: Ya lo venía haciendo, por eso se llamó a elecciones.
P: Ese es el cambio brutal para mí, un cambio muy, muy grande,
porque cambia el carácter del Sindicato de Petroleros Privados. Históri-
camente el Sindicato de Petroleros Privados era de los equipos de torre,
hoy en día abarca a todos los petroleros en los yacimientos, entonces
antes lo que hacían era no afectar la producción.
L: Nosotros tenemos que plantear ese quiebre que se da. Viene una
serie de jornadas de pelea y lucha mucho más profunda en relación a
las medidas de fuerza de lo que era antes petroleros privados que eran
medidas mucho más débiles porque eran los viejos de torre nada más;
los de torre y algunos viejos de yacimiento, más que nada los de Pan
American. Al principio del 2005 se empieza a pelear fuerte por el
encuadre de todos los viejos dentro de petroleros privados y algunos
beneficios menores.
P: No se consiguen muchos beneficios, pero para el obrero que
venía de la UOCRA pasar a petroleros fue un gran triunfo y se dio en
todas las empresas.
L: Imagináte alguien que cobraba $800 al pasar a petroleros
cobraba $2.000.
D: Hasta los de seguridad privada.
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hacen las huelgas, se hacen los piquetes pero todavía no se había afecta-
do a la producción. La parte automatizada continuaba trabajando; el
sector de supervisión seguía trabajando. En ese marco es que sale la
Federación (FASyGP) con comunicados, solicitadas y declaraciones de
sus dirigentes desautorizando el paro y planteando que era ilegal y se
mandaba la conciliación por parte del Ministerio de Trabajo.
L: Como Federación ellos acataron la conciliación, al acatar la conci-
liación el paro quedó ilegal.
P: Cuando se viene lo de las 96 horas se hace la marcha, marchamos
por la ciudad de Comodoro y salimos desde el local del Sindicato hasta
la Intendencia pasando por el Concejo Deliberante y terminando en
Petrominera11 .
D: El primer día de paro fue donde hubo un montón de detenidos.
P: Exactamente, el primer día de paro fue el más bravo.
L: Vos fíjate, nosotros empezamos el paro a las cuatro, cinco de la
tarde, a las 6 de la tarde nosotros ya teníamos un paro ilegal. Al otro día
se decía que venía la intervención sindical, que era inminente y esto lo
tira con todo la burocracia de la Federación.
P: Todo eso que charlamos antes son los elementos previos. Yo me
acuerdo con los compañeros en las asambleas lo que se discutía era eso:
nosotros íbamos a defender el sindicato. Si había intervención iba a haber
muertos. Y la viejita de acá que falleció, la viejita del quiosco de acá, se
para entre piquete y piquete, y ella sabía que yo estaba trabajando allí y
me dice que va a haber represión, y los petroleros la van a aguantar porque
los petroleros no son como los demás gremios, los petroleros van a resistir,
y como los petroleros van a resistir, van a haber muertos. O ganan los
petroleros o hay muertos, así era lo que definía la señora y era el clima que
medio que se estaba viviendo y el enfrentamiento previo. Cuando la Fede-
ración boicoteó y jugó muy fuerte en contra del paro y en contra de los
compañeros siendo el paro declarado ilegal, nosotros votamos igual conti-
nuar con la medida y profundizarla, y ahí creo que nunca se esperaron la
respuesta de los petroleros en la calle porque ahí es donde cambia todo.
L: ¿Quién no se esperaba la respuesta?
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piquete a la noche– y marchamos ese día con todos los compañeros pri-
mero hasta el sindicato y luego hasta Petrominera y fue impresionante.
Para mí esa marcha es la que provocó la decisión de los obreros de ir a
fondo, de ir al paro por tiempo indeterminado.
L: Volvamos un poquito sobre el tema de la conciliación obliga-
toria. Como dijimos se había decretado la misma lo que por supues-
to es aceptado por la Federación, el paro queda como ilegal y la Fe-
deración empieza a largar con fuerza a través de sus dirigentes que
van a intervenir el gremio por no aceptar la conciliación. Lo que no
se sabe –lo sabíamos nosotros, los delegados– es que se pusieron 50
viejos en el sindicato montando guardia todas las noches para resis-
tir la intervención. Y eso lo sabíamos nosotros que estábamos atrás,
que si querían entrar iban a entrar pero que íbamos a cagarlos a tiros,
eso sé sabía.
P: Sí, sí, la cosa era a los tiros.
L: Ellos sabían que había gente para resistir, porque tenían algunos
buchones que hasta eran delegados como el delegado de Viento del Sur
que ya no está más.
P: El de Burgwardt, el que echaron, que no está más tampoco; todos
esos estaban del lado de la Federación.
L: Estaban del lado de la Federación y no iban a los piquetes, se
dedicaban solamente a estar en el sindicato, tirar mierda, inclusive man-
daron gente propia a un piquete en Dragón y los dejaron solos, dejaron
14 viejos solos y decían que después iban a venir los de Sarmiento y
todos juntos íbamos a marchar y los de Sarmiento nunca llegaron por-
que también había gente allá que estaba jugando en contra o sea que
jugaba para la Federación.
P: La marcha fue fundamental para eso.
L: La marcha se generó a partir de todos los quilombos que se habían
armado a partir de eso.
P: A nosotros nos fue a desalojar la policía, en el piquete donde está-
bamos que era en la ruta 104. Nos fue a desalojar la policía que fue un
cago de risa con lo que hicieron los compañeros. La policía decía: “tie-
nen que desalojar, tienen que dejar el paso”. Nosotros le decíamos: “si la
ruta está libre”. “Entonces qué están haciendo aquí”. “Y nosotros esta-
mos vigilando que pasen los vehículos”. “No, pero tienen que despejar
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los accesos secundarios”. “Está todo despejado, usted puede pasar. “Pero
¿y la gente puede pasar?” “Quédese toda la noche si quiere”.
L: Llegaba un momento en que nosotros acá en Astra, sabíamos que
las chatas que andaban ahí eran de seguridad y eran de la policía. Y
pasaban los canas en las chatas de las empresas por el piquete y te
bardeaban, te provocaban, pasaban cada 5 minutos. Así que llegó un
momento que los compañeros se cansaron y dijeron: “no pasa una chata
más” y no pudieron pasar más.
P: La policía de Diadema, iba en los vehículos de Capsa, en las cha-
tas de Capsa iban y hacían el recorrido.
L: Las chatas de Repsol, las chatas de las empresas, todas eran chatas
manejadas por policías. Vos te ibas a pararlo y te dabas cuenta, los mira-
bas y eran policías. Entonces llegó un momento como te decía antes que
los viejos dijeron: “no pasa nadie más”.
P: Tampoco la policía pasó.
L: No, que pase caminando o que pase en patrullero. Hubo un cana
que quiso pasar y bueno, ahí le rompieron la luneta. Entonces se fueron
los policías, pero después llegaron más en un patrullero. Entonces de-
cían que iban a pasar. No pasa el patrullero con el milico que maneja y
nada más, ustedes (el resto de los canas) no pasan, y así fue. Aunque
todo eso se generó porque así como nosotros detuvimos a un patrullero,
en Pan American (en Cerro Dragón) le dieron a 14 viejos muy mal.
P: A 14 compañeros nuestros los cagaron a palos la policía; allá en
medio del campo, cuando se bajó de la guardia.
L: Es lo que comentamos antes de las traiciones de la Federación; es
este un caso de cómo la Federación jugaba en contra del conflicto y en
contra de los compañeros y no tuvo empacho en hacer una trastada
como ésta que costó una feroz represión a estos 14 compañeros.
Supuestamente se iba a producir en el piquete de Dragón el recambio
de estos 14 compañeros que venían de otros yacimientos, concreta-
mente de Comodoro o de Pampa del Castillo y la Federación lo garan-
tizaba; pero hizo la patraña de no mandar a nadie al recambio ni de
ampliar el piquete tal como se habían comprometido; así que los
compañeros se quedaron solos, continuaron solos en el piquete, y en
un momento de la noche, cuando se dieron cuenta estaban rodeados
de milicos, y les dieron para que tengan, los reventaron, a esos 14
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ejecutar acciones las primeras veces, era toda una ceremonia porque se
hacía la asamblea y en la asamblea se votaba quienes iban a hacer la
acción. Siempre era un grupo de 4 ó 5 compañeros. Por supuesto, pro-
hibido fumar todo ese tipo de cosas y era emocionante cuando salían los
compañeros porque se metían caminando en el medio del campo y vol-
vían a las 4 ó 5 horas y el resto de los compañeros no sabía lo que había
pasado y cuando llegaban te abrazaban los viejos, era una emoción muy
fuerte, realmente espectacular.
L: No sé si por una cuestión de información pero la compañía sabía
que íbamos a ir al paro por tiempo indeterminado, entonces la empresa
manda el acumulado en los yacimientos a la playa de tanques en Caleta
Córdova. Vaciaron todo para tener la producción, creían que la huelga
duraría no más de 5 días, pero nunca se imaginaron que iríamos dentro
de los yacimientos o de Termap.
P: Todo el mundo ve en la ruta que los barcos siguen cargando
petróleo.
L: Y teníamos cuatro, cinco, diez días de paro.
P: Cagándonos de infelices, cagándonos de frío.
L: Cada día éramos menos.
P: Mucho cansancio.
L: Cada día éramos menos. Los que estaban como aguante eran los
jóvenes, que por una cuestión de edad aguantan más que nosotros los
viejos. Ahora bien, ¿qué pasaba con los más jóvenes? No tienen pacien-
cia, no tienen experiencia en este tipo de luchas largas y ásperas. Enton-
ces ahí ¿qué empiezan a decir los más viejos? Vamos a tomar los tanques
(de petróleo donde se almacena el mismo) a pie, vamos a tomar los
yacimientos a pie, o sea, que ya empieza a generarse otro clima de com-
batividad.
P: Por debajo se empezó a discutir que no alcanzaba con el paro, no
alcanzaba con los piquetes, había que hacer más todavía.
L: Claro, vamos a hacer algo.
P: Que les duela a todos, que todo el mundo se entere, que en Bue-
nos Aires se enteren también.
L: La única forma que en Buenos Aires se enteren, es si vos le prendés
fuego a algo. Pero eso había que consensuarlo con todos, no era que lo
íbamos a hacer nosotros o unos pocos.
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P: Por eso empezó en los piquetes ese debate, comenzó por abajo y
todos los piquetes discutieron la toma de la planta de Termap.
L: Llegó un momento en que se consensuó con todos lo delega-
dos, se dijo: “vamos a tomar Termap”. Se fue con una postura bien
firme y fuerte. Así es que en una reunión en el sindicato se decide la
toma de Termap y la toma se produce a las 5.30 de la tarde del 7 de
octubre del 2005. Con un poco más de 50 viejos que ocupamos la
planta.
P: Sí, sí, está bien. Es más, casi todos los de este piquete de acá de la
zona norte (fundamentalmente del Yacimiento El Tordillo), algunos del
sur pero zona norte fue la que garantizó la toma.
L: Llegamos ahí y ya estaba la policía. Había 8 policías más toda la
guardia (seguridad privada) de Termap que estaba adentro y, con noso-
tros, Ángel Capurro que fue el único del sindicato que nos acompañó.
P: El secretario gremial.
L: Exacto, y ahí empieza el planteo de qué vamos ha hacer, vamos a
ver cuando vengan los muchachos porque tampoco no era para tomar la
planta considerando la relación de fuerzas digamos, éramos un poco
más de 50 viejos y dentro de la planta estaban los de seguridad privada
con todo un arsenal con cascos y que sé yo que más, había 8 policías.
P: Sí, con todo.
L: Con esa especie de bomba que tira agua para pararnos y, encima,
el cerco estaba con corriente.
P: Exacto, los tres cercos que había que atravesar estaban electrificados.
L: Por el portón era imposible entrar. Lo único que había que hacer
era romper el cerco. Se decidió entrar rompiendo con un hacha el por-
tón. Entonces sí entramos y ni bien entramos, empezamos a recibir
garrotazos y chorros de agua, se hizo imposible seguir avanzando hasta
que logramos entrar. Habremos entrado unos 10 viejos.
P: A los primeros 10 los cagaron a palos.
L: Los primeros 10 lograron pasar pero a los que seguían les dieron
duro, sobre todo con esa manguera con agua a presión. De cualquier
manera se pudo entrar.
L: Bueno, entonces ya adentro, llegó el momento de organizar la
primera noche y determinar quién se va a quedar y de qué nos vamos a
hacer cargo cada uno.
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¿O sea, la primera lucha fue por que los reconozcan como represen-
tantes?
Sí, ya que cada empresa hacía asamblea y de allí se elegían sus
delegados a mano alzada, siendo revocable su mandato cuando la asam-
blea quisiera. Por supuesto que todo esto por fuera de la UOCRA; si
bien esto nos colocaba en situación de no estar contemplados por las
leyes laborales y de asociaciones sindicales vigentes al no tener una
representación sindical formal la fuerza de la medida y el apoyo de
todos los compañeros obligó a las empresas, al Estado y al gremio a
reconocernos.
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CAPÍTULO 4
Introducción
Este artículo aborda el desarrollo del “modelo mosconiano” a lo largo
del ciclo 1922-1930, tomando como referencia la creación de Yacimientos
Petrolíferos Fiscales y la llegada del entonces coronel Enrique Mosconi a
la Dirección General de la Empresa. En este período se analiza el conte-
nido de la denominada “acción social de YPF” y sus implicancias para la
constitución de una comunidad laboral integrada a los parámetros de la
nación. En este sentido, se toma en consideración el modelo de gestión
del coronel Enrique Mosconi al frente de YPF, y el despliegue de un
sólido esquema de dominación y disciplinamiento de la fuerza de traba-
jo con fuerte énfasis en políticas de intervención social y mecanismos de
control social.
Estas estrategias de contención social se desarrollan con una explí-
cita intención por parte de la Dirección de YPF de favorecer la
“argentinización” de sus yacimientos y promover la noción colectiva
de una comunidad de destino entre trabajadores, Estado y empresa.
Durante este período son desarticuladas sistemáticamente las organi-
zaciones obreras que habían tenido activa participación en los conflic-
tos de la etapa anterior, y son limitadas casi todas las posibilidades de
participación autónoma por parte de los trabajadores en organizacio-
nes sindicales o de base. Este rígido sistema de encuadramiento se
opera también sobre la vida sociopolítica del cercano pueblo de
Comodoro Rivadavia que pasa a ser “vigilado” por la administración
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2 Carl Solberg: ob. cit. (págs. 136-152); Marcos Kaplan: Aspectos del Estado en América
Latina, UNAM, México, 1989. (págs. 192-195) y Felipe Ludueña: Historia de YPF y de la
labor parlamentaria que le ha dado sustento, Congreso Nacional, 1991 (págs. 67-79).
3 Un combustible desarrollado para su uso en maquinaria agrícola.
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ciudades del país4. Por otra parte, bajo el gobierno de Alvear, el PEN
dispuso a través de decretos presidenciales la exploración estatal de im-
portantes regiones del país, suspendiendo en cada una de ellas las solici-
tudes de cateo y reglamentando los pedidos mineros como estrategia
para frenar la acción especulativa con que se venía desenvolviendo el
capital privado en este ámbito desde 19075.
Durante la segunda presidencia de Yrigoyen (1928-1930) y en el
marco de u0na profundización de la posición nacionalista en materia
petrolera, YPF continuó con una sostenida política de expansión, fun-
damentalmente en lo que se refiere a la comercialización de derivados
y al dominio del mercado interno. Hacia 1927, en la discusión parla-
mentaria de proyectos de ley sobre el petróleo, los yrigoyenistas obtu-
vieron en la Cámara de Diputados la sanción de una ley que naciona-
lizaba los yacimientos, entregaba al Estado el monopolio de su
exploración y explotación y eliminaba la posibilidad de asociación entre
empresas privadas e YPF6. Esta iniciativa desató un importante frente
de conflicto en el Senado, sobre todo por la inclusión de algunas mo-
dificaciones complementarias al proyecto original que preveía la ex-
propiación de yacimientos a las compañías privadas7. Finalmente, el
derrocamiento de Yrigoyen por un golpe de Estado el 6 de septiembre
de 1930, cierra toda posibilidad de sanción de la nueva ley e inaugura
un nuevo marco político para el desenvolvimiento de la actividad
petrolera estatal.
4 Carl Solberg: ob. cit. (págs. 136-152); Marcos Kaplan: ob. cit. (págs. 192-195) y
Felipe Ludueña: ob. cit. (págs. 67-79).
5 Marcos Kaplan: ob. cit. (págs. 192-195).
6 Marcos Kaplan: ob. cit. (pág. 195).
7 Carl Solberg: ob. cit. (págs. 186-195) y Marcos Kaplan: ob. cit. (pág. 195).
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9 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 3: Alonso Baldrich, 15/May./1924 (págs. 394-399).
10 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Hubertz Platz, 5/May./1926 (págs. 33-34).
11 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Hubertz Platz, 21/Jun/1927 (págs. 141-142).
12 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 3: Alonso Baldrich, 28/Jul./1924 (pág. 404).
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Fuentes: Elaboración propia en base a los datos aportados por los diarios sindicales La Vanguardia y La
Protesta y por el periódico The Review of the River Plate (En Carl Solberg: Petróleo y Nacionalismo en la
Argentina, Biblioteca Argentina de Historia y Política, Hyspamérica, Bs. As., 1986). Se ha considerado la
información relevada en los Libros Copiadores de Cartas del período 1914-1933 y en Fojas de Servicio del
Personal de YPF (Archivo General de YPF en Comodoro Rivadavia).
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15 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 27/Jul./1929 (pág. 435).
La ATE fue fundada a comienzos de 1925 en la ciudad de Buenos Aires por obreros de los
talleres de la Dirección Nacional de Navegación y Puertos llegando a contar hacia la
finalización de ese año con más de 1.000 afiliados y una fuerte convocatoria entre los
operarios de los talleres navales estatales (herreros, mecánicos, torneros, peones de fundi-
ción, albañiles, marineros y foguistas) de la Capital Federal y de la ciudad de Rosario.
Desde su fundación y a lo largo de la década del ‘20, la ATE entabló negociaciones desde
un fuerte tono reivindicativo y sindical con las autoridades del Ministerio de Obras
Públicas del Gobierno Nacional de quienes dependían los servicios públicos de navega-
ción y puertos. A partir de 1928 la organización abrió sus filas a todos los obreros y
empleados ubicados dentro de la órbita del Estado Nacional, incorporando en su seno a
los dependientes de la Marina Nacional, de los arsenales del Ejército Argentino, de la
Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, de la Aduana Nacional y de
Obras Sanitarias de la Nación. Daniel Parcero y Osvaldo Calello: Historia de ATE. Los
pioneros, sus luchas, sus esperanzas (1925-1932), Asociación Trabajadores del Estado, Bs.
As., 2004.
16 Daniel Parcero y Osvaldo Calello: ob. cit. (pág. 105).
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dación de horas extras al mismo valor que lo hacían las otras empresas
del sector17. Sin embargo, a pesar de estas aproximaciones, el sindicato
no pudo consolidar su posición en Comodoro Rivadavia, y los trabaja-
dores petroleros quedaron marginados de la posibilidad de constituir
una organización sindical autónoma.
Entre 1922 y 1930, el desarrollo pleno del ideario mosconiano termi-
nó por dar forma definitiva a un modelo de organización empresaria que
suponía la virtual confluencia de intereses entre directivos y trabajadores:
“al encarar la organización del personal de YPF, lo hicimos con criterio
humano, social y práctico, en bien de los intereses generales y del progreso
de la Nación”18. En esta perspectiva, cada trabajador era percibido por la
Dirección de la empresa como si se tratara de un “soldado civil”, al servicio
de un interés fundamental para el desarrollo de la comunidad nacional y
que por tanto debía estar compenetrado en alto grado con el rol excepcio-
nal que le competía a su función: “exigimos del personal, conducido con
estricta equidad y justicia, una disciplina inflexible y una rigidez absoluta
en el cumplimiento de deberes y obligaciones. Todos debían entregarse por
completo al trabajo con cerebro, corazón y músculo”19.
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Fuente: Archivo YPF. Copiador de cartas Nro.4: Mario Villa, 21/Dic./1928 (pág. 365).
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34 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Hubertz Platz, 19/Mar./1926 (pág. 25).
35 Enrique Mosconi: El Petróleo Argentino..., ob. cit. (pág. 86).
36 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 3: Alonso Baldrich, 15/May./1924
(págs. 394-399).
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37 En general, las organizaciones obreras sostenían entonces que la previsión social era
posible en tanto y en cuanto las propias entidades patronales fueran quienes realizaran los
aportes como forma de “ceder parte del producto de nuestro trabajo, que ellos requieren
solamente en aras de su exclusivo beneficio” (Bandera Proletaria, órgano de prensa de la
USA, 11 de mayo de 1924. Tomado de Ernesto Isuani: Los orígenes... ob. cit. (pág. 114).
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Fuente: Elaboración propia en base al “Censo de los Trabajadores de YPF en Comodoro Rivadavia”. Copiador de
Cartas Nro. 4: Hubertz Platz, 12/Mar./1926 (págs. 23-24). Archivo de YPF
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41 Raúl Larra: El General Baldrich y la defensa del petróleo argentino, Ed. Mariano
Moreno, 1981 (pág. 45).
42 Enrique Mosconi: ob. cit. (pág. 83).
43 Enrique Mosconi: ob. cit. (págs. 84 y 191).
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45 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 5: Mario Villa, 4/Mar./1931 (pág. 156).
46 Memoria de la Dirección General de YPF correspondiente al año 1928, Talleres gráficos
Ferrari Hmnos., Bs. As., 1929 (pág. 71).
47 Memoria de la Dirección General de YPF correspondiente al año 1929, Talleres gráficos
Ferrari Hmnos., Bs. As., 1930 (pág. 68).
48 Enrique Mosconi: ob. cit. (pág. 87).
49 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Hubertz Platz, 15/Dic./1926 (pág. 29).
50 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 22/Dic./1928 (págs. 366-367).
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51 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 19/Ab./1929 (págs. 403-404).
52 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 19/Ab./1929 (págs. 403-404).
53 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 5: Mario Villa, 11/Feb./1931 (págs. 150-151).
54 Archivo de YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 22/Dic/1928 (págs. 366-367).
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64 Tal fue el caso, entre otros, de Asencio Abeijón, reconocido periodista y escritor
local quien logró reconocimiento años después por la escritura de varias crónicas sobre los
primeros años de vida de la ciudad y su entorno rural. Archivo YPF. Copiador de cartas
Nro. 4: Hubertz Platz, 23/Ab./1927 (pág. 126). Otros casos pueden referenciarse en
Archivo YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 4/Sept./1928 (págs. 330-331).
65 Archivo YPF. Copiador de cartas Nro. 2: Felipe Fliess, 23/Nov./1921 (pág. 418).
66 Tal fue el caso del diario El Petrolero. editado en el yacimiento con el reconoci-
miento y apoyo patronal. Archivo YPF. Copiador de cartas Nro. 4: Mario Villa, 8/Nov./
1928 (págs. 346-347).
67 Diario El Chubut, Comodoro Rivadavia, edición del 11 de septiembre de 1924.
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CAPÍTULO 5
SOBERANÍA ENERGÉTICA
CAPÍTULO I - CREACIÓN DE “HIDROCARBUROS Y ENERGÍAS
ALTERNATIVAS”
Ar tículo 1. CREA
Artículo CIÓN. Se crea “HIDROCARBUROS Y ENER-
CREACIÓN.
GÍAS ALTERNATIVAS”, persona jurídica estatal administrada por sus
trabajadores y la población en general, autónoma y autárquica, que ten-
drá el monopolio de la exploración y de la explotación de los yacimien-
tos de hidrocarburos sólidos, líquidos y/o gaseosos ubicados en el terri-
torio nacional y su plataforma continental marítima; el monopolio de la
producción, del almacenaje, del transporte, de la elaboración, de la dis-
tribución, y de la comercialización de estos productos y sus derivados;
así como el monopolio de cualquier otra operación complementaria de
su actividad principal o que resulte necesaria para facilitar la consecu-
ción de su objeto.
Tendrá también el monopolio de la importación de hidrocarburos
sólidos, líquidos y/o gaseosos, en las condiciones del Artículo 5.
Asimismo, tendrá el monopolio de la elaboración, del almacenaje,
del transporte, de la distribución, y de la comercialización del hidróge-
no con fines energéticos.
Ar tículo 2. LEGISL
Artículo LEGISLAACIÓN APLICABLE. “HIDROCARBU-
ROS Y ENERGÍAS ALTERNATIVAS” se rige, en lo pertinente y en
tanto no se opongan a esta ley, por las Leyes 13.064 (Obras Públi-
cas), 18.875 (Compre Nacional), los Títulos VI y VII de la Ley
24.156 y modificatorias (Administración Financiera y de los
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Ar tículo 3. P
Artículo PAATRIMONIO. El patrimonio de “HIDROCARBU-
ROS Y ENERGÍAS ALTERNATIVAS” está conformado por:
a) la totalidad de los yacimientos de hidrocarburos sólidos, líquidos
y/o gaseosos situados en el territorio nacional y su plataforma conti-
nental marítima.
b) los activos de ENERGÍA ARGENTINA SOCIEDAD ANÓNI-
MA (ENARSA), creada por Ley 25.943, que son transferidos ínte-
gramente y a título gratuito a HIDROCARBUROS Y ENERGÍAS
ALTERNATIVAS.
c) los activos de las personas físicas o jurídicas que actualmente se
dedican a las actividades enunciadas en el Artículo 1. A tal fin, se
declaran de utilidad pública y sujetos a expropiación la totalidad de
bienes muebles e inmuebles de dichas personas.
A los fines del pago de las indemnizaciones correspondientes, se au-
toriza al Poder Ejecutivo a compensar los montos que deba abonar
con las sumas que las expropiadas adeuden al Estado Nacional, por
cualquier concepto, más los montos necesarios a los fines del Artícu-
lo 34 de la Ley 25.675.
d) los ingresos que obtenga por la comercialización de hidrocarburos
sólidos, líquidos y/o gaseosos y sus derivados, y/o del hidrógeno con
fines energéticos.
e) cualquier otro ingreso de origen lícito que pudiere obtener.
f ) los aportes del Tesoro que determine la Ley de Presupuesto Anual.
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Ar tículo 5. IMPOR
Artículo IMPORT TACIÓN Y EXPOR
EXPORT TACIÓN DE HIDR HIDRO-O-
CARB
CARBUR UR OS. Queda prohibida la exportación de los hidrocarburos
UROS.
sólidos, líquidos y/o gaseosos.
La importación de hidrocarburos sólidos, líquidos y/o gaseosos que-
da autorizada, en los términos del Artículo 1, siempre que tenga por
finalidad satisfacer la demanda interna.
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Ar tículo 7. ÓR
Artículo GANOS. Los órganos de HIDROCARBUROS Y
ÓRGANOS.
ENERGÍAS ALTERNATIVAS son:
a) Asambleas Locales de Energía: funcionarán en cada una de las
provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y estarán con-
formadas por:
i) un (1) representante por cada 100 (cien) trabajadores de HI-
DROCARBUROS Y ENERGÍAS ALTERNATIVAS o fracción
superior a cincuenta (50), de cada uno de los sectores menciona-
dos en el artículo anterior que se desempeñen en la respectiva pro-
vincia o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, elegidos directa-
mente y a simple pluralidad de sufragios por los trabajadores de
los distintos sectores de HIDROCARBUROS Y ENERGÍAS AL-
TERNATIVAS, en base a listas unipersonales.
A los fines de este inciso, se considera que se desempeñan en la
respectiva provincia o en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, los
trabajadores que se desempeñan en la plataforma continental ma-
rítima adyacente a la jurisdicción;
ii) el doble del número de representantes que resulte de lo dis-
puesto en el punto anterior, elegidos directamente y a simple plu-
ralidad de sufragios por los habitantes de la provincia o de la Ciu-
dad Autónoma de Buenos Aires, en base a listas unipersonales.
b) Asamblea Nacional de Energía: estará conformada por un (1)
representante por cada diez (10) integrantes de las Asambleas Loca-
les de Energía indicados en el punto i) del inciso anterior, y un (1)
representante por cada diez (10) integrantes de las Asambleas Loca-
les de Energía indicados en el punto ii) del mismo inciso.
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Ar tículo 9. DURA
Artículo CIÓN. Los miembros de los órganos de HIDRO-
DURACIÓN.
CARBUROS Y ENERGÍAS ALTERNATIVAS duran dos (2) años en
su mandato, y pueden ser reelegidos una sola vez de manera consecutiva
o discontinua, en el mismo órgano u otro.
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Ar tículo 12. MA
Artículo MAYYORÍAS. Los órganos de HIDROCARBUROS Y
ENERGÍAS ALTERNATIVAS tomarán sus decisiones con el voto de la
mayoría simple de los presentes, a menos que se exija expresamente una
mayoría calificada.
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FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
La actividad petrolera ha sido y es una de las actividades más
lucrativas del mundo. La privatización parcial o total de dicha acti-
vidad ha significado para el país una fuga de divisas que supera hol-
gadamente los cien mil millones de dólares, un uso irracional del
mismo, una exclusión de miles de puestos de trabajo y un daño irre-
parable al medio ambiente.
La participación de capitales privados, nacionales y/o extranjeros,
comienza en 1916, con el 5,7%; participación que se incrementa hasta
el año1934 con el 62,3%, disminuye hasta el 12,4% en 1958, para
luego incrementarse hasta su total enajenación, en el año 1993.
A fines del siglo XVIII el carbón fue el motor energético de la
revolución industrial, al producir el vapor que habría de mover mo-
tores, máquinas y locomotoras, y también ser fuente de productos
químicos y plásticos.
A fines del siglo XIX, el petróleo comienza a reemplazar al carbón.
Hasta ese momento, Inglaterra no iba a permitir combustibles que com-
pitieran con el carbón que exportaba desde Cardiff; pero la reconversión
de la industria de carbón a petróleo, hizo que los países centrales busca-
ran nuevas fuentes de aprovisionamiento en países “amigos”, por lo que
facilitan la búsqueda de petróleo en Comodoro Rivadavia, aunque para
la historia oficial el hallazgo fue casual, buscando agua.
Es en el gobierno de facto del proceso militar, en 1976, que en el
marco de una política implementada desde los países centrales, des-
tinada a revertir la recesión y la baja en su tasa de ganancias, se pasa
a la explotación privada un tercio de la producción. Se entregan áreas
exploradas y explotadas por YPF, un tercio de la producción (alrede-
dor de 7,5 millones de m3), y se establece un precio a pagar por YPF
a las privadas, de us$ 33 por metro cúbico. Ya al final del proceso,
Bignone eleva la remuneración a un promedio de 73 dólar/m3. Esto
significa pagar por nuestro propio petróleo entre 2 y 5 veces más que
extrayéndolo YPF.
En el gobierno de Alfonsín, la situación fue aún más gravosa para
el país. Por Decretos 3.870/84, 4/85 y 145/85, se rescinden los
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gaseoso o líquido para crear power plants (centrales que operen turbina
a hidrógeno), satisfaciendo el mercado interno y hasta el 30% faltante
en el mercado brasileño.
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