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Magdalena Risso
4to B TM
P.R.A.V
Ficha Técnica:
Año: 1999.
País: México.
Duración: 104'.
Guy de Maupassant, autor de la obra “Le port” que luego adapta Arturo
Ripstein, además de sus obras, fue famoso por sus aventuras amorosas en las
que nunca puso sentimiento, tan solo instinto animal, estaba orgulloso de sus
conquistas y de su potencia sexual, llegando a presumir que podía realizar el
acto sexual diez veces seguidas en un lapso corto de tiempo. Amigo de
prostitutas y a la vez de damas de alta sociedad, Maupassant frecuentó ambos
mundos indistintamente. Su apetito sexual lo conducía a las primeras, mientras
que el afán de destacar socialmente y cierto deleite intelectual lo dirigía a las
reuniones de las otras. Sus cuentos contienen la fiel descripción de ambos
mundos.
Decoupage:
Cantidad de escenas: 23
Inicio:
La secuencia comienza con un plano detalle del vapor de un barco que esta
llegando al puerto. Luego una cámara cenital toma el barco entero estacionarse
en el puerto. Estos dos planos son en blanco y negro y hacen referencia a
modo de homenaje a “La mujer del puerto” de Arcady Boytler de 1933. De
fondo escuchamos la canción “Vendo placer” de Manuel Esperón y Ricardo
López Méndez, que también encontramos a lo largo de la película de Arcady
Voytler.
En el barco esta el Marro que se levanta y apaga la música que ahora proviene
de la radio, este tiene aspecto de enfermo y tiembla de frío. Descubre que su
compañero ha muerto y que los remedios no les causaban ningún efecto. El
clima de la escena es de humedad y abandono, viven en condiciones
deplorables. Este es el clima que va a caracterizar toda la película. Con una
cámara contrapicada en el exterior vemos la inmensidad del barco y al Marro
salir rápidamente y muy alterado debajo del diluvio.
Simon alienta al Marro a participar del show pero antes que Carmelo toque la
ultima nota el Marro cae desmayado detrás del tul blanco que los protegía
sobre el escenario.
Tomasa enfurecida por no haber funcionado el show, y por que Perla no gano
dinero le recrimina a Carmelo y a su hija lo mal que están haciendo las cosas.
El Marro queda desmayado en el escenario junto a Perla. El fundido a negro es
muy utilizado en la película para cambiar de escena, este es uno de los casos.
Al día siguiente el Marro aparece en la cocina del burdel. Perla tiene una bata
rosa de satén y esta en pantuflas, dando la imagen de prostituta estrella, pero
sin embargo su expresión de desgano dice otra cosa.
Conflicto:
Tomasa lo hecha por estar enfermo y por otras excusas y Perla con un poco de
compasión lo acompaña hacia la calle. Es allí donde se dirige al taller de
Carmelo, un galpón muy humilde, donde la escenografía se amontona sobre
paredes húmedas que la sostienen. El piso esta inundado y el piano es el
protagonista del decorado.
El Marro le ruega a Carmelo que lo deje vivir allí. Pero no termina de hablar que
cae desmayado al piso. El medico le diagnostica bronquitis.
El Marro habla con Simon en un pool, pero este se lava las manos y le dice al
Marro que no vuelva a aparecer por ahí porque lo están buscando.
Desenlace:
El Marro le cuenta a Perla que son de la misma sangre, y ella sin importarle el
que dirán, intenta detenerlo, pero el Marro decide irse y no verla más. Perla lo
sigue hasta el puerto donde se embarca. Una desgarradora imagen de Perla
llorando con un vestido blanco bajo el diluvio que hace transparentar su vestido
nos muestra como intenta suicidarse cortándose las muñecas con una lata.
Ante la indiferencia de su hermano se tira al mar. Una voz en off que grita: “¡Se
tiró, se tiró!” El Marro sin verla queda atónito sentado en la cubierta del barco
mojándose.
Cantidad de escenas: 19
Inicio:
Conflicto:
Desenlace:
A Perla la ve un medico y este le comunica a Tomasa que tuvo tan mala suerte
que no perdió el hijo que estaba esperando del Marro, y si mucha sangre. La
luz de la habitación es de un azul oscuro. Tomasa decide hacerle un aborto con
el alambre de una percha a la fuerza. Perla lo quiere tener pero esta tan
debilitada que le cuesta luchar con su madre, grita desconsoladamente para
que no se lo saquen. Vemos a través del espejo el acto macabro de Tomasa.
Perla cuando se levante, es un alma en pena, su vestido blanco manchado de
sangre y el espejo le delatan una triste y humillante imagen.
Perla le pide ayuda a Carmelo, lo intenta convencer de abrir su soñado burdel.
Carmelo ahora limpia baños en la estación de ómnibus.
El Marro vuelve y le promete a Perla no irse nunca más de su lado. Cuando
Perla va a buscar sus cosas al Eneas y se enfrenta con Tomasa. La odia
rotundamente e intenta deschabar el aberrante acto que le produjo delante del
Marro.
Tomasa queda muy deprimida junto al piano y recuerda viejos tiempos con
Carmelo, juntos cantan una canción que a ella siempre le gusto.
Cantidad de escenas: 16
Inicio:
Tomasa entra con sus dos hijos a la Iglesia. Este es el único decorado que esta
ampliamente iluminado a comparación de los anteriores. Perla de un año y
medio aproximadamente, esta disfrazada de angelito y Nicolás aparenta unos
ocho años. Tomasa bautiza a su hija, con el padre que de muy mala gana los
atiende. Este se da cuenta del desquicio de Tomasa y su inestabilidad como
madre. Allí conoce a Carmelo, que mientras esto sucedía tocaba el piano para
el coro de niños de la Iglesia. El padre lo maltrata por tomar tequila entre otras
cosas y Carmelo no tiene mejor idea que robar el dinero de la Iglesia.
Tomasa es buena prostituta, y madre como puede. Su casa es precaria,
desordenada y muy sucia. Una noche le encarga a su hijo Nicolás el cuidado
de Perla y le advierte que su padre no se le acerque a la niña. Al regresar,
Tomasa ve la silueta de su marido, detrás de una tela blanca que separa los
ambientes, desvistiéndose. Tomasa comienza a gritar y a alterarse cada vez
más y acusa al hombre de acoso a su propia hija de un año. Nunca se muestra
un acto semejante pero la locura de Tomasa y las ganas de sacarse de encima
al borracho de su esposo la delatan. Ella reta a Nicolás, y se enfrenta a los
golpes con su marido que la zamarrea fuertemente. Nicolás toma un martillo y
le parte la cabeza a golpes hasta dejarlo sin vida. Tomasa hecha a su hijo para
protegerlo de alguna manera del crimen y de la policía, quedando el pequeño
en la calle y a la deriva, mientras ella culpa al destino. Una luz azul intenso
entra por la puerta y Perla y Tomasa quedan llorando ambas en el suelo.
Tomasa en la comisaría intentando no ir presa reconoce a Carmelo, que estaba
allí acusado por el robo del dinero. Para quedar ambos libres le ofrece dinero al
comisario y se prostituye.
Tomasa va al burdel de Eneas donde antes trabajaba, a pedir trabajo y vivienda
para ella y su hija, luego le presenta a Carmelo. Eneas tiene la misma actitud
sobradora que los relatos anteriores y mismo aspecto desagradable, viste la
misma bata rayada.
Carmelo consigue el trabajo por tener habilidades con el piano, toca y canta la
canción “Vendo placer”. Pero a Tomasa le queda hacer la limpieza y entregar a
su hija para que trabaja en el burdel cuando este en edad de merecer.
Conflicto:
Desenlace:
Luego del intento de suicidio de Perla, Tomasa consuela a su hija que sufre por
la perdida del Marro. Perla muy angustiada llorando decide abortar al hijo que
espera de su hermano. Lona y Tomasa colaboran con el acto aberrante.
Lona va en busca del Marro una vez que termina la escena. Tomasa entierra al
nieto que no fue. Perla no le perdona haberla ayudado a cometer el crimen.
Tomasa visita a Carmelo en los baños de la estación, cuyas paredes son
azules y blancas, y las sillas son también azules, manteniendo el clima de
tristeza y frialdad. En el burdel Tomasa le presta todos sus ahorros a Carmelo
para abrir el burdel que el y Perla soñaban. Una oscura bruma baña el burdel.
Eneas le cuenta a Tomasa que El Eneas va a ser demolido, pero ella no parece
entenderlo, cegada pretende quedarse allí y encargarse de todo.
“Al Eneas se lo comió el tiempo, y a ti también Tomasa” son las palabras de
Eneas. Carmelo inesperadamente vuelve por Tomasa, toman algunas cosas
importantes como la lámpara de Perla. Una música de piano, lenta y tranquila
los acompaña fuera del burdel.
Cantidad de escenas: 1
Introducción a la hipótesis:
El incesto (del latín "incestare", infestar, contaminar) viene a ser, según la Real
Academia Española, toda "relación carnal entre parientes dentro de los grados
en que está prohibido el matrimonio", es decir, cualquier clase de actividad
sexual entre padres, hijos, sobrinos, abuelos, nietos, primos, hermanos y
demás familia.
Hipótesis:
Validación:
En las siguientes escenas vemos como los personajes del Marro, Perla y
Tomasa rompen con los valores impuestos por la sociedad. Los actos
incestuosos, el quiebre de la familia y la paternidad.
En la secuencia 1:
Escena 6: Tomasa corre el telón del burdel para que su hija Perla comience el
show donde, vestida de sirena, vende placer a los hombres que vienen del mar.
Este es un claro ejemplo de ruptura de los códigos morales de la familia.
El Marro participa del show, teniendo su primer acercamiento incestuoso, aun
sin saberlo, con su hermana Perla.
Escena 13: Vemos al Marro en el burdel siguiendo a Perla, perdidamente
enamorado.
Escena 14: Carmelo y Perla conversan acerca de su futuro, donde sueñan con
una prostitucion “limpia”. Carmelo le dice a Perla:”La putas producen paz
social”. Perla nunca planea un futuro mejor fuera de la prostitución.
Escena 15: Perla y el Marro tienen relaciones sexuales incestuosas.
Escena 19: Perla llega a lo de Carmelo golpeada por su madre, luego de una
fuerte pelea por dinero, reproches y maltratos de todo tipo.
Perla se acerca al Marro para llamar su atención y este le declara su amor. Le
dice que la lleva en el alma y melancólico recuerda su trágica infancia, donde
tuvo que crecer solo sin una familia.
Escena 20: Perla le cuenta al Marro sobre su infancia, como su madre conoce
a Carmelo en la cárcel luego del asesinato de su padre, al cual poco recuerda y
poco se lamenta su ausencia.
Escena 21: El Marro zamarrea violentamente a Tomasa, su madre, y le
recrimina el abandono que el sufrió de niño y el mal camino en el que llevó a su
hermana.
Escena 22: El Marro no puede aceptar el incesto pero Perla se niega a perder a
su hermano. Diálogo:
“Perla: No te me vayas, total hermanos y todo, ¡¿Que importa?!
Marro: Yo no me puedo olvidar cuando te cargaba, así, de ángel y chiquita
¡Uno tiene sus principios!
Perla: Quien quiere principios ¿Yo soy tu mujer no? Se dio, fue de Dios...
Marro: Pinche suerte, pinche suerte...Puro ensañe, puro ensañe…
Perla: Quédate un rato, total que... ¡Un ratito más!”
En esta escena vemos como Perla deja de lado el pecado de amar a su propio
hermano y acto seguido tienen relaciones sexuales.
En la secuencia 2:
En la secuencia 3: