Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Colombia y Venezuela poseen costas que los comunican con los países del Caribe y
tienen acceso a los países Andinos; el que emerja en Colombia un régimen
revolucionario o que se estabilice el régimen nacionalista en Venezuela podría inspirar
movimientos similares en la zona transformando la región y minando seriamente el
control que ejerce Washintong a través de sus regímenes clientes. De producirse
cambios significativos. estos afectarían el control Norte Americano sobre la producción
y abastecimiento de petróleo no solo en Colombia y Venezuela sino que, tal actitud,
provocaría como efecto domino reacciones similares en Mexico y en el Ecuador, en éste
ultimo país ya se están sucediendo, así como los procesos de retroceso de privatización
masiva de las empresas nacionales que tan ávidamente persiguen los especuladores
financieros internacionales y las grandes compañías multinacionales.
Se que no esta todo dicho. Se que el tema es muy extenso, pero si es necesario vale la
pena abrir un debate para despejar incógnitas y dar luz a las zonas oscuras. Por hoy solo
quería abrir una ventana a la esperanza, alejar la guerra de nuestro diccionario e
invitarlos a todos a una reflexión mas profunda de nuestra situación política, económica
y social haciendo énfasis en el análisis reflexivo de lo que entendemos por justicia
social. Allí donde no hay justicia social no suele existir la democracia. La democracia se
nutre y se fortalece con la diversidad ideológica, pero no puede ni debe dar lugar a la
creación de guetos aislados y sometidos. Por ello es importante el establecimiento de
reglas comunes que permitan que funcione el sistema sin alteraciones del ritmo, es
decir, cumpliendo estrictamente todos y cada uno de sus principios sin que ninguno de
sus miembros se vea perjudicado por otro. Es éste principio de la equidad y de la
vulneración de las libertades el que da origen a movimientos sociales no deseados. Vale
la pena citar como ejemplo la deriva reaccionaria de los Neo-con que tiene que ver con
la deriva de los movimientos cristianos hacia el que hacer político activo: El Papa
Wojtyla fue, entre otras cosas, un activo hombre de estado involucrándose de lleno en la
lucha contra el comunismo y las ideologías de izquierda y de devolverle los favores que
la CIA le prestó desarticulando los movimientos de la teología de la liberación en
América Latina y en el resto del Mundo: Para ello el Vaticano se involucro en Polonia y
en Croacia y no condeno la intervención de Bush con ocasión de la guerra del Golfo.
Los Demócratas tenemos que hacer un esfuerzo de comprensión sobre lo que sucede.
No se trata de transigir con la vulneración de los derechos humanos en nombre de
ideologías, tradiciones o creencias que reclaman respetabilidad. Se trata mas bien de
regresar a los valores según los cuales es el dialogo y el raciocinio lo que nos permite
acercar posturas por alejadas que se encuentren las unas de las otras. Por eso es injusta y
peligrosa la identificación de la violencia con el disenso ideológico. Los colombianos
nos encontramos ante una situación grave, pero seguramente no se trata tan solo, y
quizás no se trata tanto, de la amenaza terrorista en sí como de la anormalidad de la vida
de los Colombianos durante los últimos cuarenta años. Tenemos la tendencia
últimamente en identificar a los ciudadanos en dos categorías: Los buenos y los malos
haciéndonos participes de la definición Norteamericana de los países buenos y los
países malos: Los aliados o los que pertenecen al eje del mal. Los problemas políticos,
aun los mas aleves, participes de actitudes criminales, exigen por parte de los gobiernos
y de quienes pretendan solucionarlos, para su tratamiento y solución, voluntad política
cierta, respaldo de la ciudadanía y de todas las fuerzas vivas de la nación e inflexible
cumplimiento de los acuerdos a que haya lugar.
Cordialmente,