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Programa Provincial de Lectura

Sugerencias para poner en acción la Biblioteca

Libros, grupos, cuentos, diccionarios... ¿qué otras imágenes tienen nuestros


alumnos de la biblioteca de la escuela?
Para muchos, la biblioteca escolar es un espacio de crecimiento continuo, de
interacción entre los alumnos y los libros, entre los alumnos y el bibliotecario,
entre la duda y el conocimiento, entre la búsqueda y el hallazgo, entre el placer
y la lectura.
La biblioteca es un ámbito de promoción de la lectura. Es ideal para el
acompañamiento del desarrollo curricular y el acceso a textos variados y a obras
culturalmente relevantes, la reflexión, la creación y la interacción con otros,
donde se colabora en la formación de alumnos como sujetos autónomos,
participativos, críticos, capaces de obtener información, seleccionarla, aplicarla,
etcétera.
Orientar, conocer, ayudar, diseñar, jugar, son algunos verbos que reflejan la
tarea del bibliotecario escolar, quien tiene un rol pedagógico fundamental con
características propias en la vida institucional. Su trabajo supone tener en
cuenta las necesidades y los intereses de los alumnos, trabajar con los docentes
e insertarse en los proyectos de cada institución para generar estrategias que
propicien la lectura y el uso del libro en la escuela y fuera de ella,
comprometiendo, además, la participación activa de alumnos, docentes y
familia.
Éstas son las preguntas más comunes que se oyen entre los bibliotecarios.
El objetivo de este documento es reflexionar juntos sobre estos puntos para
encontrar algunas acciones que potencien la promoción de la lectura y del libro
desde la biblioteca.
Presentamos también ideas que pueden convertirse en estrategias para:
seleccionar material, promover la lectura, fomentar la participación de la familia
y de la comunidad.
En síntesis, son ideas cuya esencia es la valorización social de la lectura y que
pretenden ser contextualizadas en situaciones didácticas acordes con el proyecto
educativo institucional. En cada escuela, en cada biblioteca y en cada grupo,
probablemente, estas propuestas se reescribirán, completarán y adaptarán.
Esperamos que sean de ayuda para la tarea cotidiana.

El rol del bibliotecario como mediador de la lectura

Aunque se asocie con imágenes de soledad y quietud, la lectura es una actividad


eminentemente social. Detrás de cada lector hay una trama de relaciones
sociales que hicieron que ese libro llegara a sus manos: el regalo de un amigo, la

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elección de un docente, la recomendación de un compañero y, por supuesto, la
intervención de un bibliotecario que orientó la elección.
Por todo esto, el rol del bibliotecario resulta importantísimo como mediador
entre los libros y los chicos. Invitar con pasión a la lectura siempre será mejor
que los mandatos, los sermones o cualquier slogan. No olvidemos que los chicos
tienden a imitar todo aquello que hacen los adultos a quienes admiran y quieren.
En este sentido, algunas de nuestras actitudes pueden ser clave para despertar el
deseo de leer:

• Afición a la lectura.
• Entusiasmo por comunicar esta afición.
• Capacidad para observar las reacciones de los lectores ante los diversos tipos
de textos.
• Curiosidad por conocer los gustos y las preferencias de los lectores a través
del diálogo.
• Interés por la literatura infantil y juvenil y cuanto contribuya a enriquecer su
difusión.
• Tratamiento individual y grupal del itinerario de lecturas.
• Disposición para leer, narrar, comentar y recomendar libros.

Pero, ¿qué libros seleccionar para cada etapa?

Desde los dos hasta los cinco años, los chicos inician su contacto con el objeto
libro, por eso es fundamental que lo hagan en un entorno de afecto y de goce por
la palabra (oral o escrita). Se sugieren los libros informativos y con juegos que
estimulan su curiosidad por el mundo y favorecen la adquisición de vocabulario.
Disfrutan de los cuentos centrados en un personaje fácil de reconocer y con el
cual puedan identificarse (chicos, animales); los textos con ritmo y rima
(canciones, poemas, disparates, trabalenguas, nanas); las historietas cómicas y,
muy especialmente, las ilustraciones coloridas. El lenguaje debe ser sencillo pero
poético.
De los seis a los ocho años aparecen los porqués y las preguntas insólitas.
Experimentan terrores personales que deben ser atendidos por los adultos. Ya
han desarrollado el concepto básico de la narración y disfrutan de todo tipo de
relatos.
Se sienten atraídos por los cuentos de animales, de princesas y hadas, las
historias familiares y las fantásticas.
A partir de los nueve y hasta los doce, los chicos afirman su independencia y
disfrutan participando en juegos de equipo. Les encantan las novelas de amor, de
ciencia ficción, las aventuras de pandillas, las historias de detectives y
fantasmas. Se sienten atraídos por las figuras de los héroes. A esta edad pueden
conjugar la realidad y la fantasía en partes iguales.
La adolescencia es una etapa de crisis, rebeldías y transformaciones, pero
también es la edad signada por los descubrimientos y una sensibilidad en
expansión. Una conducción adecuada y una propuesta amplia que le permita
explorar diferentes tipos de géneros y temáticas resultan decisivas para la

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formación de un lector autónomo, libre, competente y que experimente el placer
de la lectura.

Algunos criterios a la hora de seleccionar el material

Son muchos los puntos a tener en cuenta a la hora de seleccionar libros para la
biblioteca: edad del lector, intereses, géneros predilectos, autores más pedidos,
etcétera. Por eso, repasaremos algunos criterios ligados con aspectos formales
que también hacen a la calidad de la lectura.
• En el caso de los más chicos, el formato pequeño y una buena encuadernación
facilitarán tanto el placer visual como material del libro.
• Para quienes están aprendiendo a leer, la mayúscula de imprenta facilitará su
comprensión. La letra clara, con un cuerpo importante, siempre estimula la
lectura.
• Los espacios en blanco en la página, ya sean producto de un interlineado
abierto y/o de los márgenes amplios, invitan a seguir leyendo.
• Las ilustraciones juegan un papel fundamental dentro de la literatura infantil,
por eso es importante seleccionar obras de calidad que ofrezcan riqueza
plástica y diversidad visual.
• La presencia de los elementos del paratexto (biografía, comentario de
contratapa, prólogo, notas al pie, epígrafes, etcétera) es parte indispensable
de todo libro y es una instancia clave en el proceso de lectura de cualquier
obra.
• La calidad del papel, la tinta y la encuadernación contribuirán a hacer del
libro un objeto que estimule el deseo de abrirlo, de conocerlo y de poseerlo.
• Los ejemplares cosidos resisten el uso intensivo que el libro puede tener en
una biblioteca, especialmente si sus usuarios son los niños, para quienes
resulta clave la posibilidad de manipularlos como objetos.
• Cuando elegimos obras cuyos originales fueron escritos en otro idioma, es
fundamental conseguir una traducción al castellano que esté completa y sea
fiel al original. Otro punto por considerar es la calidad de esa traducción, ya
que existen ediciones de obras clásicas muy económicas pero cuyo lenguaje
no responde a nuestras particularidades lingüísticas.

El espacio de la biblioteca

Si bien resulta ideal contar con un lugar luminoso y acondicionado con sillas,
mesas, ficheros y almohadones, también es cierto que la biblioteca, como
espacio de encuentro con los libros, se puede construir más allá de las
posibilidades edilicias concretas con que cuenta cada institución. En este
sentido, son reveladoras muchas experiencias en las que la biblioteca llega a sus
potenciales lectores por medio de arcones, cajas viajeras o canastos con libros
para instalarse en sitios no convencionales. Una sala de espera, un centro
asistencial, un parque o un vagón de ferrocarril pueden ser el lugar perfecto
donde alguien que no tocaría a las puertas de una biblioteca, se encuentre con
un libro.

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Día tras día se consolida la consulta de material bibliográfico a través de
Internet. Este medio vuelve accesibles las bibliotecas más importantes del mundo
para millones de personas, pero no tiene como objetivo la formación de lectores,
tarea que, por su compromiso con la subjetividad, seguirá estando en manos de
padres, maestros y bibliotecarios.

Estrategias de promoción de la lectura

Las estrategias para la promoción de la lectura son una serie de acciones


orientadas a incentivar, consolidar y desarrollar este comportamiento. Serán
particulares en la medida en que respondan a una determinada necesidad y a un
contexto específico; requieren de una planificación previa y de cierta flexibilidad
que permita realizar ajustes durante su implementación para garantizar una
acción eficaz. Promover la lectura supone continuidad para que los chicos
puedan explorar distintos textos y se afiancen en su proceso.
Además de la tarea del bibliotecario, la participación y el compromiso de los
docentes, la familia y toda la comunidad educativa, resultan clave en la
formación de lectores porque los adultos representan el modelo a imitar.
A continuación presentamos algunas propuestas que el bibliotecario podrá
recrear y adecuar a su ámbito.

Un mundo de libros y de experiencias

• Presentar a los alumnos que ingresan a la institución los servicios y materiales


que ofrece la biblioteca.
• Diseñar, con ayuda de los chicos, afiches para toda la escuela en los que
figure el horario de funcionamiento de la biblioteca y los días destinados a la
hora del cuento.
• Crear juegos a partir de las partes del libro y los elementos del paratexto.
• Proponer actividades relacionadas con la clasificación del material
bibliográfico a partir de diferentes criterios.
• Enseñarles a los chicos a utilizar el fichero, ubicar los libros en los estantes,
rastrear bibliografía, ficharla, etcétera.
• Exponer en una mesa novedades editoriales y catálogos.
• Sugerir en una cartelera lecturas a partir de fechas alusivas y efemérides,
género, temática o edad del lector.
• Contar con títeres, marionetas, sombreros, máscaras y objetos que puedan
acompañar, en determinadas ocasiones, la lectura o la narración oral.
• Planificar diferentes acciones para la comprensión de la lectura:
reconstrucción de las secuencias de una narración, producción de nuevas
versiones a partir de un cuento, cambios en el punto de vista, etcétera.
• Destinar un espacio en la biblioteca para los diarios, revistas, historietas,
videos, casetes, juegos didácticos, etcétera.

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Para explorar, leer y opinar

• Preparar una cartelera con noticias referidas al mundo de la literatura


infantil, novedades editoriales, presentaciones de libros, premios, concursos,
ferias, espectáculos y actividades de interés, etcétera.
• Armar una lista de los títulos más leídos por curso.
• Aplicar encuestas y/o cuestionarios que den a conocer las preferencias de los
visitantes.
• Estimular a los lectores para que lleven un registro personal de los libros
retirados de la biblioteca.
• Habilitar una carpeta en la cual los chicos vuelquen opiniones y
recomendaciones sobre los libros que vayan leyendo. En el caso de los más
chicos, el bibliotecario puede orientar la tarea. A fines de año, realizar una
votación por ciclo del título que más les gustó.
• Convocar encuentros de lectores para intercambiar recomendaciones de
libros.

Con los docentes, los padres y los abuelos

• Organizar jornadas de lectura y narración de cuentos con la participación de


los padres y los abuelos.
• Pedirles a los padres de los más chiquitos que lean con ellos durante el fin de
semana algún cuento y envíen el comentario por escrito para compartir con el
grupo.
• Gestionar una biblioteca circulante en la escuela.
• Diseñar con los docentes trabajos que estimulen la investigación bibliográfica.
• Organizar visitas a librerías, ferias de libros u otras bibliotecas en compañía
de docentes y familiares.

Más ideas para implementar desde la biblioteca

• Desarrollar talleres de lectura, escritura, historieta, filosofía para chicos,


etcétera.
• Proponer en una cartelera consignas que estimulen la escritura (continuar un
relato colectivo, producir anagramas y palíndromos, completar poemas, letras
de canciones, etcétera) y cuyas propuestas se renueven mensualmente.
• Organizar concursos literarios para una determinada fecha (Día del Niño, Día
de la Primavera, etcétera). Proponer categorías y temas atractivos por ciclo.
• Realizar ciclos de cine; realizar el análisis de la versión cinematográfica de
títulos cuya lectura ya hayan completado.
• Organizar encuentros de teatro leído por los chicos.
• Estimular la escritura de cartas a los autores favoritos y enviarlas a las
editoriales.

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• Realizar encuentros con los autores cuyas obras han sido leídas por los chicos.
Preparar cuestionarios, grabar las preguntas, tomar fotografías y organizar
una publicación con todo el material.
• Invitar a editores, ilustradores y especialistas en literatura infantil para
conocer su trabajo.
• Gestionar ferias de libros. Exhibir material de la biblioteca, invitar a librerías
y editoriales.
• Exponer obras de los propios chicos inspiradas en cuentos, poemas y otras
lecturas.
• Publicar una revista para difundir las actividades de la biblioteca, recomendar
libros y dar a conocer las producciones de los alumnos.

Un espacio para la comunidad

• Planificar, con los chicos más grandes, un programa de lectura para


instituciones barriales (comedores escolares, geriátricos, sociedades de
fomento).
• Trasladar la biblioteca a espacios no convencionales, como el patio de la
escuela, una plaza del barrio, etcétera.
• Montar espectáculos de narración oral para la comunidad.
• Invitar a especialistas de diferentes disciplinas (Psicología, Medicina,
Ecología, etcétera) para dar talleres, cursos y conferencias sobre temas de
interés.
• Presentar libros de autores locales.
• Gestionar un espacio radial en alguna emisora local para desarrollar un micro
de promoción de la lectura.
• Promover jornadas de trabajo voluntario para el mantenimiento de libros,
mobiliario e instalaciones de la biblioteca. Los chicos también pueden
colaborar en su decoración.

Bibliografía
• Lectura y escritura. Teorías y promoción, de Carolina Espinosa Arango.
Ediciones Novedades Educativas. Buenos Aires, abril de 1998.
• La biblioteca escolar. Su misión actual y organización, de Stella Maris
Fernández. Dirección Nacional de Investigación, Experimentación y
Perfeccionamiento Educativo. Ministerio de Educación. Buenos Aires, 1980.
• Campaña Nacional de Promoción de la Lectura. Cuadernillo del mediador de
Lectura. Ministerio de Educación. Buenos Aires, 2000.
• “Las bibliotecas, los libros y los niños”. Visita de Geneviéve Patte en La
Mancha. Papeles de literatura infantil y juvenil. Número 9. Buenos Aires, julio
de 1999.
• “El papel de los mediadores” en Nuevos acercamientos a los jóvenes y la
lectura. Michéle Petit. Colección Espacios para la Lectura. Fondo de Cultura
Económica. México, 1999.

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Posibles recorridos…

A continuación les ofrecemos una serie de proyectos para trabajar la promoción


de la lectura desde la biblioteca con diferentes ciclos. Cada propuesta parte de
una fundamentación teórica y un presupuesto de tiempo, e incluye, además, un
corpus de textos de nuestro fondo editorial correspondiente a distintas
colecciones y una serie de actividades que apuntan a una producción final.

Título del proyecto: EL MUNDO DE MARÍA ELENA WALSH

Destinatarios: nivel inicial

Fundamentación
Durante la primera infancia se prefieren los poemas, las canciones y las obras
que privilegian la sonoridad de las palabras y la música. El sentido del texto
queda relegado a un segundo plano: esto explica la preferencia de los más chicos
por los disparates, el humor, y el nonsense.

Bibliografía
Colección Alfawalsh, Alfaguara infantil y juvenil de María Elena Walsh.
- Zoo Loco
- Versos tradicionales para cebollitas
- El Reino del Revés
- Tutú Marambá
- Canciones para Mirar

Tiempo
Recomendamos desarrollar este proyecto en el transcurso de todo el ciclo
lectivo. Resulta ideal la integración con las áreas de Educación musical,
Educación plástica y Educación física.

Actividades
• Trabajar Zoo Loco a partir de diferentes propuestas: por ejemplo, iniciar la
lectura de algunos poemas y pedirles a los chicos que los ilustren; identificar
en las ilustraciones propias y en las del libro los elementos que se mencionan
en cada composición; confeccionar una lista de lugares, otra de objetos y una
tercera con nombres de animales para luego reconocer las palabras que
riman; crear disparates y dibujarlos; escribir palabras al revés; producir
poemas con diminutivos, aumentativos o superlativos.
• Leer El Reino del Revés implementando diversas modalidades: en voz alta, a
dos voces, una estrofa cada uno, a coro los estribillos de las canciones o las
onomatopeyas, dramatizando los diálogos, utilizando diferentes tonos de voz,
etcétera. Luego, seleccionar entre todos las canciones que más les hayan
gustado y aprender a cantarlas con el/la profesor/a de Música.

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• A medida que realicen la lectura de Versos tradicionales para cebollitas,
pedirles a los chicos que elijan las coplas que más les hayan gustado para
memorizarlas y compartirlas con el grupo.
• Leer los poemas de Tutú Marambá dramatizando y haciendo mímica de
aquellos que más se presten. También pueden diseñar los títeres o los
disfraces de los personajes preferidos del libro.
• A partir de Canciones para Mirar, inventar, con la supervisión del/la
profesor/a de Educación física, coreografías para bailar los temas favoritos
del grupo.

Producción final
Presentar el Día de la Música, un espectáculo a partir de las producciones de los
chicos sobre la obra de María Elena Walsh, a saber: un número de baile con
coreografía; un coro para compartir con el público las canciones conocidas por
todos; la lectura de los textos producidos durante el año; el recitado de una
selección de coplas de Versos tradicionales para cebollitas; la dramatización con
títeres de algunos poemas, etcétera

Título del proyecto: A JUGAR CON LAS PALABRAS

Destinatarios: primer ciclo EGB

Fundamentación
Los libros de entretenimiento contribuyen a experimentar con el lenguaje, a
jugar con el sonido, la forma y el sentido de las palabras; permiten, además,
trabajar las relaciones entre el texto y la imagen y estimulan la apropiación del
código lingüístico a través de la creación escrita.

Bibliografía
- Palabracadabra 1 y 2, de Elsa Bornemann.
- ¿Qué será, qué será?, de Roberto Sotelo y Douglas Wright.
Ambos en la Serie Amarilla de Alfaguara Infantil.
Colección Cuentijuegos, Alfaguara infantil de Laura Devetach y Laura Roldán.
- Las 1001 del garbanzo peligroso
- Zongos y borondongos
- ¡Ay, Tarara!
- La marca del garbanzo
Colección Faltó el Profe, Altea de Carlos Silveyra.
- Trabalenguas
- Adivinanzas
- 100 ideas para desaburrirse 1, 2 y 3

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Tiempo
Se sugiere desarrollar este proyecto de lectura y las actividades propuestas para
cada uno de los títulos en el transcurso del año.

Actividades
A medida que se realice la lectura de cada libro, sugerirles a los chicos
actividades relacionadas con las cuatro propuestas de la colección Cuentijuegos.
Volcar las producciones en una cartelera con afiches de diferentes colores.

Rincón celeste: para hacer, construir, inventar y jugar


• Jugar con Palabracadabra 1 y 2.
• Organizar una bolsa con enigmas.
• Destinar una caja a los juguetes que vayan construyendo a partir de las
sugerencias de Laura Devetach y Laura Roldán.
• Confeccionar la página personal de los recuerdos y otra grupal con novedades
(cumpleaños, viajes, sorpresas).
• Inventar bichos raros y animalitos a partir de números, ponerles nombre y
dibujarlos.

Rincón amarillo: para leer, contar, decir y pensar


• Memorizar la copla de amor que más le haya gustado a cada uno y organizar
un minirrecital.
• Dibujar coplas o poemas.
• Inventar mentiras. El/la bibliotecario/a puede tomar nota de las creaciones.
• Copiar las canciones preferidas y aprender a cantarlas.

Rincón rosa: noticias, comentarios y curiosidades


• Confeccionar, entre todos, una lista de preguntas curiosas. Con la guía del/la
bibliotecario/a y la colaboración de la familia y los docentes, buscar las
respuestas y compartirlas.
• Leer leyendas argentinas.

Rincón naranja: juegos de palabras


• Armar un diccionario con todas las palabras que usaban cuando eran más
chicos y, luego, ilustrarlo.
• El/la bibliotecario/a propondrá frases hechas a partir de una palabra para
que los chicos las completen (ejemplos: “a cara de perro”, “como perro en
bote”, “como perro y gato”, “como perro que pateó la olla”). Luego,
ilustrarlas.
• Armar una colección con producciones propias y recopiladas de: piropos,
trabalenguas, colmos, refranes, adivinanzas, cosas estrafalarias, etcétera.

Producción final:
A fines de año, compartir con padres y abuelos el trabajo del grupo. Leer
producciones propias; cantar las canciones preferidas; proponer a los asistentes

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la resolución de adivinanzas y trabalenguas, etcétera. Cerrar la jornada
agasajando a los invitados
con alguna de las recetas propuestas en los libros preparadas por los propios
chicos.

Título del proyecto: LA PÁGINA DE LOS ECOAMIGOS. REVISTA MURAL

Destinatarios: segundo ciclo EGB

Fundamentación
El cuidado de la naturaleza exige un conocimiento y una comprensión acabada
del tema. Contar con información actualizada, en un lenguaje accesible para los
chicos y, al mismo tiempo, científicamente riguroso, con abundantes
ilustraciones y fotografías, permitirá crear una conciencia ecológica a partir de la
cual desarrollar conductas concretas comprometidas con el cuidado del medio
ambiente.

Bibliografía
Colección El club de los ecoamigos, Alfaguara infantil y juvenil de Graciela
Beatriz Cabal.
- Una cadena muy importante. La cadena alimentaria
- La vida de las plantas. Los productores de alimento
- Los ecoamigos se van de safari. Cómo funciona un ecosistema
- La vida de los animales. Los consumidores
- Cuidemos la tierra. El hombre a favor de la naturaleza
- S.O.S. Planeta en peligro

Lecturas complementarias sugeridas para esta propuesta


- Luli, una gatita de ciudad, de Mempo Giardinelli.
- ¡Nada de Tucanes!, de Elsa Bornemann. Ambos en la Serie Morada, Alfaguara
infantil.
- Cuadernos de un delfín, de Elsa Bornemann. Serie Naranja, Alfaguara infantil.
- ¿Quién me quita lo talado?, de Adela Basch.
- Cuentos del planeta verde, de Márgara Averbach.
- Cuentos del bosque, de María Cristina Ramos.
- La Tierra y el Universo. Grandes maravillas
Todos en la Serie Cuidar y Querer. Colección Leer es Genial. Ediciones Santillana.

Tiempo
Estimamos la lectura de tres libros de la colección El club de los ecoamigos y los
títulos complementarios para cada semestre incluyendo la producción de la
publicación.

Actividades

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• Durante la lectura y el comentario de cada libro, se sugiere la consulta de
otros materiales (diccionarios, enciclopedias, fascículos, revistas de
divulgación científica, etcétera).
• Al completar la lectura de cada título de la colección, los chicos, con la
coordinación del/la bibliotecario/a, evaluarán qué información publicarán en
la revista mural “La página de los ecoamigos”. Definir las secciones,
seleccionar el tema para investigar, incluir cuentos, poesías o canciones que
traten el asunto elegido, ilustrar con fotografías y dibujos, recortes de diarios
y revistas, fechas relacionadas con el cuidado del medio ambiente (Día de la
Tierra, Día del Aire Puro, etcétera), recomendación de películas o programas
de televisión. Incluir un editorial y habilitar un correo de lectores.
• Una vez completada la tarea de relevamiento, organizar el material, tipearlo,
corregirlo y diseñar el mural.
• Se pueden organizar actividades especiales, como conferencias y encuentros
con entidades defensoras del medio ambiente; excursiones y paseos
ecológicos; reciclado de latas, papeles y vidrios; proyección de películas con
debate posterior; jornadas de trabajo para mantener plazas, paseos y
parques; campañas de concientización para determinadas fechas (Día Mundial
de la Salud, Día Internacional de la Reducción de Desastres Naturales).

Producción final
• Al culminar el proyecto, exponer las publicaciones en el patio de la escuela.
• Habilitar un cuaderno para que el público deje su opinión.
• Realizar un análisis de la tarea con el grupo y su trascendencia.
• Evaluar la posibilidad de continuar editando la publicación.

Título del proyecto: LOS CHICOS Y SUS DERECHOS

Destinatarios: 6to. y 7mo. año del tercer ciclo EGB

Fundamentación

La ficción literaria es una alternativa ideal para reflexionar sobre determinados


temas, iniciar el debate, analizar situaciones cotidianas, investigar, formular
conclusiones y orientar conductas comprometidas con valores esenciales, como la
defensa de los
derechos del niño y del adolescente.

Bibliografía
Colección derechos del niño
- La tarea, según Natacha, de Luis María Pescetti.
- Los agujeros negros, de Yolanda Reyes.
- La historia de Manú, de Ana María del Río.
- Amigos del alma, de Elvira Lindo.
- Una semilla de luz, de Alma Flor Ada.

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- Ana, ¿verdad?, de Francisco Hinojosa.
- El maromero, de Jorge Eslava.
- ¡Quítate esa gorra!, de Migdalia Fonseca.
- Un mundo perfecto, de Roy Berocay.
- La calle del espejo, de Armando José Sequera.
Tiempo
Sugerimos destinar, como mínimo, un encuentro para trabajar cada título de la
colección.

Actividades
• Conseguir la Declaración Universal de los Derechos del Niño para consultar
durante el proyecto.
• Elegir un título por encuentro. Analizar el prólogo del libro y el derecho en
cuestión. Por último, leer y comentar, entre todos, el cuento.
• Ubicar en un mapa el país de origen de los escritores, ilustradores y
personalidades que participaron de cada libro a medida que vayan
completando su lectura.
• Buscar recortes en diarios y revistas que, de alguna manera, se relacionen con
el tema Derechos del Niño para armar un banco de datos.
• Un vez completadas las lecturas, determinar cuáles son los derechos que
están en riesgo. Fundamentar las respuestas con ejemplos. Proponer
soluciones posibles.
• Leer los recortes. Determinar qué derecho aparece en cada caso y con cuál de
los cuentos se relaciona. Organizar el material en carteleras por derecho.
• Organizar un mural collage para sintetizar las lecturas realizadas. Incluir
dibujos, frases de los prólogos y de los cuentos, opiniones de los chicos,
etcétera.
• Redactar una carta abierta sobre el tema para enviar a diferentes medios de
comunicación.

Producción final
Organizar un concurso de murales. Armar diez equipos con los chicos. Un
representante por grupo extraerá de una urna un sobre en el que figurará el
derecho con el que deberán trabajar. Cada equipo diseñará un mural alusivo.
Se dedicará un par de jornadas a pintar el frente de la escuela, el patio o algún
paredón del barrio, con autorización previa, con los diseños de los chicos.
Incluir el derecho que representa y frases de los cuentos o prólogos leídos
durante el proyecto. La entrega de premios puede realizarse en la biblioteca el
26 de septiembre, Día Internacional de los Derechos del Niño y del
Adolescente.

Para despedirnos

Estas propuestas promueven el carácter activo y protagónico de los alumnos,


cuya producción se enriquece cuando se sienten implicados en un proyecto.

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Desde este enfoque de los contenidos, se favorece la integración de áreas y la
expresión en sus múltiples posibilidades.
Se potencian el aprendizaje grupal de los alumnos y el trabajo cooperativo entre
los docentes de distintos años, que se evidencia en la participación en los actos,
actividades abiertas a la comunidad, organización de eventos, instancias
privilegiadas de construcción de la vida institucional. El objetivo central de esta
propuesta es acercar a los alumnos por distintas vías al libro y promover el placer
por la lectura. Deseamos que las ideas aquí presentadas sirvan como estímulo
para impulsar el trabajo de todos los días.

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