:(397768/9) "GADANO JORGE CONTRA PROVINCIA DEL NEUQUEN
S/ACCION DE AMPARO ",SENDEF,382072/9.-
NEUQUEN, 6 de Octubre de 2009.
Y VISTOS:
Estos autos caratulados "GADANO JORGE CONTRA PROVINCIA DEL
NEUQUEN S/ACCION DE AMPARO", que tramitan por ante la Secretaría de este Juzgado, traídos a despacho para dictar sentencia de los que
RESULTA:
I) A fs.31/38 se presenta Jorge Gadano con patrocinio letrado,
promoviendo acción de amparo en los términos de la ley 1981, contra la Provincia del Neuquén, a fin de que se ordene al Poder Ejecutivo Provincial, la exhibición de los expedientes administrativos relacionados con el Plan Integral de Seguridad de la Provincia, tramitados en la órbita del Ministerio de seguridad. Expresa que en forma extrajudicial requirió a la demandada la documentación señalada, la cual le fue negada argumentándose que se trataba de actuaciones reservadas. Señala que con dicho proceder se conculca el derecho a la información, de raigambre constitucional, específicamente el derecho de acceso a la información pública, así como el derecho que le asiste a ejercer libremente su profesión de periodista. Afirma que la negativa al acceso a la documentación requerida resulta ilegítima y arbitraria y habilita la vía excepcional del amparo, única forma rápida de sortear la conducta omisiva de la demandada.
Sostiene que, en el caso de autos, no existe afectación a la
seguridad del Estado por lo que estima no cabe la reserva y/o secreto administrativo de las actuaciones. Señala que su pretensión se orienta pura y exclusivamente a verificar el proceso de adquisición de bienes en el ámbito del Plan Tri Anual de Seguridad, por el que se adquirieron helicópteros, patrulleros y un sistema de telecomunicaciones. Funda profusamente en derecho, ofrece prueba.
II) Por providencia de fecha 27/8/09, obrante a fs.39,
se admite la vía del amparo elegida y se requiere a la Provincia del Neuquén la presentación del informe que prescribe el art.11 de la ley 1981.
A fs.49/59, la demandada contesta y produce el informe
requerido. Niega en forma general y particular los hechos invocados en la demanda. Sostiene que la pretensión actora resulta extemporánea toda vez que se disconforma con los términos de la CD OCA de fecha 27/6/09, emitida por el Ministerio de Seguridad. Es así que, a criterio de la demandada, ha expirado largamente el plazo de veinte días previsto en el art.3.6 de la ley 1981, por lo que requiere se decrete la inadmisibilidad de la acción.
Sin perjuicio de ello sostiene que no ha existido negativa
por parte de la Provincia a la exhibición de la documentación de marras y por tanto resulta inexistente el acto arbitrario que se pretende impugnar.
En otro orden de ideas expresa que, la actora consintió la
vía administrativa, la cual estima no ha sido agotada, por lo que debe rechazarse la demanda acogiéndose este argumento defensivo.
Finalmente sostiene que el derecho a la información pública
no es ilimitado y que razones de secreto o confidencialidad pueden limitarlo, tal lo sucedido con relación al expediente de marras, ello en virtud de la confidencialidad que dice dimana del Decreto 007/005, ley nacional 24.059 (Sistema de Seguridad Interior), leyes provinciales 1957 (que adhiere a la ley 24059) y 2294 y lo normado por el art. 75 inc.s del Reglamento de Contrataciones de la Provincia.
Cita Jurisprudencia, ofrece prueba, funda en derecho y
solicita el rechazo de la presente acción de amparo, con costas. A fs.62 se tiene por presentado al Sr. Fiscal de Estado y por auto que antecede se llaman autos para sentencia.
Y CONSIDERANDO:
1) Sabido es que la viabilidad de la acción de amparo exige
verificar que la restricción a los derechos constitucionales sea claramente individualizada por el accionante, se indique con precisión el o los derechos lesionados, resulte verosímil su existencia y pueda evidenciarse con nitidez en el curso de un breve debate (conf. CNCont. Adm. Fed, "DE Bellis, M. c/DGI", ED94-375).
En el caso de marras, si bien no existe norma constitucional
específica que recepte el derecho a la información pública, en la esfera supra nacional, diversos pactos lo consagran.
En efecto, la Constitución Nacional al incorporar diversos
Documentos Internacionales de Derechos Humanos a su texto en el art. 75, inc. 22, reconoció que el derecho de acceso a la información pública es un derecho constitucional digno de debida protección.
Tanto el artículo 13 de la Convención Americana de
Derechos Humanos en su inciso primero, como el artículo 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (todos estos, documentos incorporados a nuestra Constitución), establecen que toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión, que comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística.
En el ámbito de un sistema republicano como el que rige en
nuestro país, resulta necesario, a los fines del mantenimiento de la división de poderes, que se ejerza entre aquellos el debido equilibrio, a fin de garantizar que ninguno tenga primacía sobre el resto. En tal sentido, el control no sólo han de ejercerlo los poderes del Estado entre sí, sino los propios ciudadanos, en ejercicio de las potestades que de tal calidad emanan. El derecho a la información pública cumple entonces un rol fundamental, cual es garantizar el libre ejercicio de los ciudadanos ya sea en forma individual o asociada a requerir de cualquiera de los poderes del Estado, la información que estimen necesaria a los fines de ejercer el debido contralor sobre los actos de gobierno. En palabras de Ricardo Guastini, “supone la constitucionalización de todo el ordenamiento jurídico.” (El Derecho Fundamental de Acceso a la Información Pública Comentario- La Ley 29/11/2006).
Sostiene Rafael Bielsa: ”El fundamento de la motivación en
un régimen democrático representativo es jurídico político. Los actos de la autoridad salvo de índole secreta, que conciernen a la seguridad del Estado, a la investigación policial, a la policía fiscal deben ser explicados ante la opinión publica, es decir ante el pueblo soberano, como lo hace el mandatario respecto del mandante, y no solo explicados y justificados, sino también publicados...Desde luego la motivación debe ser seria, y no un conjunto de fórmulas logomáquinas o acopio de citas doctrinarias, o sutiles discusiones bizantinas, como puede ocurrir con esos considerandos donde se habla de situaciones vagas, de leyes inaplicables, desvirtuándose de ese modo la veracidad y la legalidad...” Y agrega: “...el régimen de la motivación (su obligatoriedad, formas y excepciones) depende también del sistema de gobierno. Si el gobierno es representativo, y por tanto responsable, la autoridad que decide debe explicar los motivos de su decisión, y a veces su competencia, la causa, etc. La opinión pública a su vez, tiene un interés político o político-jurídico en conocer cómo la autoridad ejerce su potestad...” (Rafael Bielsa “Estudios de Derecho Público III, Derecho Constitucional, págs. 542/3/4).
Asimismo, es dable destacar que el derecho constitucional
al que nos venimos refiriendo, tiene su contracara en el derecho a la libre expresión, desde que la información obtenida en su ejercicio debe poder difundirse libremente. Esta duplicidad no importa confusión de derechos, sino por el contrario, la existencia de dos prerrogativas diferentes en cabeza de los ciudadanos.
El derecho al acceso a la información pública apunta, en su
contenido, a garantizar el debido ejercicio de los derechos y libertades propias del Estado democrático. 2) En estos términos, y yendo al análisis de la cuestión traída, cuadra señalar que lo que aquí se discute es el derecho al acceso a la información que reclama el amparista en su carácter de periodista, respecto del Plan Integral de Seguridad. Aclara el accionante que el requerimiento se refiere a las contrataciones efectuadas por el Gobierno Provincial a los fines de proveer de infraestructura a la Policía de la Provincia.
En definitiva, el reclamo se relaciona con la negativa del
ejecutivo provincial a brindar información y no específicamente contra la carta documento remitida en fecha 22 de junio del corriente, ya que la negativa a entregar información se encuentra vigente y no ha sido satisfecha aún.
Ello así, estimo que en este supuesto particular, no resulta
aplicable la limitación temporal que invoca el demandado con respecto a la interposición del reclamo.
En efecto, a la fecha la información requerida no ha sido
facilitada al amparista y por ende, se mantiene afectado el derecho a la información tal como se indica.
Así se ha sostenido, en un supuesto similar al que nos
ocupa, “corresponde considerar tempestiva la interposición de la acción de amparo promovida por dos asociaciones civiles con el fin que se ordene a la Honorable Cámara de Senadores del Congreso de la Nación que publique en su sitio de Internet los decretos de carácter parlamentario y administrativo emitidos por la Presidencia del Cuerpo, toda vez que se observa la reiteración de la conducta omisiva hasta el presente y no puede interpretarse que las actoras hayan incurrido en una demora irrazonable en exigir el cumplimiento de las normas reglamentarias, sino que, antes bien, esperaron un lapso prudencial -en el caso, poco más de un año- para formular su petición en tal sentido, aguardando el cumplimiento espontáneo del demandado.”(Cfr. CNFed. Contencioso administrativo, Sala III, Autos: “Centro de Implementación de Políticas Públicas E. y C. y otro c. Honorable Cámara de Senadores del Congreso de la Nación” Publicado en: LA LEY 12/08/2005 con nota de Dolores Lavalle Cobo y extraído de www.laleyonline.com.) Sentado lo expuesto entonces, pasaré al tratamiento de la cuestión de fondo planteada y que no es otra que desentrañar si el ejecutivo provincial puede, válidamente y con fundamento en que se trata de información confidencial, negarle al actor la documentación que requiere.
Como ya se dijera en los párrafos anteriores, la regla está
dada por el libre acceso a la información pública, siendo de carácter restrictivo su denegatoria.
Un punto importante a desentrañar es la determinación de
la autoridad competente para establecer las limitaciones al acceso. En nuestro derecho, la ausencia de disposiciones constitucionales expresas y de una ley marco que regule el acceso a la información ha provocado que este último punto no tenga una definición clara y precisa. Así, algunas de las restricciones son de índole constitucional, mientras que otras han sido instituidas por la legislación, e incluso por la vía del decreto, situación que podría teñir de precariedad su regulación.
En efecto, ha de determinarse en el caso concreto la
verificación de una norma que imponga la prohibición de dar a conocer la información solicitada; por el otro, la vulneración de un derecho subjetivo de la actora.
La demandada ha denegado al actor la vista de la
información requerida, argumentando que la compra de un sistema de comunicaciones, vehículos y aeronaves se efectuó en el marco del plan nacional de seguridad y cita en apoyo de su postura la ley 24.059. En dicha norma no existe disposición expresa alguna que imponga el secreto que se invoca, a situaciones como estas, en las que reitero- no se reclama la obtención de información con relación a políticas de seguridad interior, sino con relación a las contrataciones llevadas a cabo para la adquisición de equipos, como así tampoco surge dicha limitación de la ley Provincial 2294.
El instituto del amparo se diseña para reprimir actos u
omisiones que padezcan de una arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, según puntualiza el primer párrafo del art.43 CN, por lo que “corresponde concluir que si un organismo policial o de seguridad invoca fundadas razones, vinculadas con las tareas que desempeña, para negar el dato requerido, corresponderá al Poder Judicial merituar si ellas son o no valederas como para legitimar esa renuencia y si ésta es o no manifiestamente arbitraria o ilegítima” (C.S.J.N. “Ganora Mario F. y otra”- 1999/09/16, fallo comentado por Sagüés, Néstor P. “El hábeas data contra organismos estatales de seguridad”, Publicado en: LA LEY2000-A, 352 y extraído de www-laleyonline.com).
Así, a la luz de los argumentos expuestos por ambas partes,
aún cuando los términos de interposición de demanda podrían haber inducido a error a la contraparte, tengo para mí, tal como lo indicara en los párrafos que anteceden, que el reclamo de autos se endereza a obtener información relativa al manejo de las adquisiciones de bienes afectados a los servicios de seguridad pero no, al plan de seguridad provincial propiamente dicho. Este punto, precisamente no es una cuestión menor.
En tal sentido, jurisprudencialmente se ha sostenido que la
"confidencialidad" dispuesta con "... absoluta falta de fundamentos al respecto, con silencio total en los considerandos..." es arbitraria, producto de una errónea interpretación que luce incongruente con las causas que generaron la ordenanza y que el acto administrativo en cuestión resulta así irrazonable e incompatible con la protección de los derechos, principios y garantías constitucionales aludidos, y que, por ende, no existe medio judicial más idóneo -por sus características de rápido, expedito y eficiente- que el amparo para la protección de los mismos..." (Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Santa Fe. Autos: “Besaccia, Norberto”, 26/03/2003, Publicado en: LL Litoral 2003 (diciembre), 1343, extraído de www.laleyonline.com).-
Adviértase que, el secreto que se invoca resulta
excepcionalísimo en relación con el derecho a la información que se requiere, toda vez que, éste último, reitero, constituye la base de la democracia participativa, tiene rango constitucional y debe ser estrictamente respetado. De ello se sigue que, para establecer la confidencialidad, resulta imprescindible fundar la misma con la debida y expresa motivación del acto que la disponga. Como pauta genérica, entonces puede señalarse que, respecto de la información contenida en toda dependencia estatal debe ser pública, admitiendo su restricción sólo en el caso de mediar insoslayables motivos que legitimen el silencio de la autoridad estatal, judicialmente revisables para merituar si tal negativa es manifiestamente arbitraria o ilegítima. Ello así rige, entonces, la regla de que las normas jurídicas son de acceso público, principio que no nace sino de la forma republicana de gobierno (art. 1 CNA) en la medida en que no se ha acreditado en la causa aquella previa restricción.
En este sentido, la Cámara de Apelaciones en lo civil y
Comercial de Neuquén, Sala II, en los autos caratulados “GADANO JORGE CONTRA PROVINCIA DEL NEUQUEN S/ACCION DE AMPARO”, (Expte. EXP Nº 328174/5, del 31-10-06): “Tengo en cuenta lo resuelto por la CSJ al respecto: “La Constitución Nacional confiere al derecho de dar y recibir información una especial relevancia que se hace aún más evidente para con la difusión de asuntos atinentes a la cosa pública o que tengan trascendencia para el interés general (Disidencia de los Dres. Carlos S. Fayt y Antonio Boggiano).” Además: “El derecho a la información opera como vínculo permanente entre las libertades públicas y el principio democrático ya que es de toda evidencia que no hay verdadera democracia ni verdaderas libertades dentro de ella, sin libertad de expresión y prensa libre (Voto del Dr. Adolfo Roberto Vázquez).” (Gesualdi, Dora Mariana c/ Cooperativa Periodistas Independientes Limitada y otros s/ cumplimiento ley 23.073. Tomo: 319 Folio: 3085 Ref.: Libertad de expresión. Democracia. Derecho a la información. Magistrados: Nazareno, Moliné O'Connor, Petracchi, Boggiano, Vázquez, Barral. Disidencia: Fayt, Belluscio, López. Abstención: Bossert. 17/12/1996, LDT)”.
El Dr. Sagües al comentar el fallo “Ganora”, en el art.
precedentemente citado expresa que “Una vía armonizante entre los valores en juego (los derechos de intimidad y honra del registrado, la defensa de la igualdad de los habitantes y de la consecuente no discriminación, etc., por un lado; la conservación y perdurabilidad del sistema político, por el otro) puede aconsejar, como lo hemos propuesto, situar los conflictos en estos términos: dado que el hábeas data implica una variable del amparo (como se desprende de la lectura del tercer párrafo del art. 43, dedicado al hábeas data: "Toda persona podrá interponer esta acción...", que desde el inicio del artículo es la de amparo), y puesto que el amparo se diseña para reprimir actos u omisiones que padezcan de una "arbitrariedad o ilegalidad manifiesta, según puntualiza el primer párrafo del art. 43 citado, corresponde concluir que si un organismo policial o de seguridad invoca fundadas razones, vinculadas con las tareas que desempeña, para negar el dato requerido, corresponderá al Poder Judicial merituar si ellas son o no valederas como para legitimar esa renuencia y si ésta es o no manifiestamente arbitraria o ilegítima”. (Obra de la Convención Nacional Constituyente 1994", t. VI, ps. 5858/9, 5885/7, Centro de Estudios Jurídicos y Sociales, Ministerio de Justicia de la Nación y TORICELLI, Maximiliano, "La idea del constituyente sobre el hábeas data. Su posible desvirtuación por la ley reglamentaria", DJ, 1997-3-580 y siguientes. Citados por Sagüés, Néstor P en “El hábeas data contra organismos estatales de seguridad”Publicado en: LA LEY2000-A, 352 Fallo comentado: Corte Suprema de Justicia de la Nación (CS) ~ 1999/09/16 ~ Ganora, Mario F. y otra extraído de www.laleyonline.com.)
Por supuesto, el interrogante que comentamos lo es ante la
ausencia de una legislación reglamentaria que especifique el texto constitucional y determine con más claridad qué ocurre con el hábeas data contra bancos de datos de los organismos de seguridad. A título ejemplificativo, el voto mayoritario recuerda que la Freedom of Information Act, de Estados Unidos, determina salvedades en el acceso a registros públicos, por motivos de seguridad nacional. En Jujuy, su ley 4444 (Adla, LI-A, 1255) veda el ingreso a "las fuentes declaradas secretas o reservadas por la ley o por resolución administrativa o judicial debidamente fundada de acuerdo al art. 12 ap. 3° de la Constitución de la Provincia", norma ésta que también alude a la privación de publicidad por razones de seguridad o de orden público. La restricción al acceso de datos públicos figuran en diversas constituciones provinciales, como, v gr., el art. 27 de la sanjuanina (en "Asuntos vitales por la seguridad del Estado"), o la de Río Negro, en su art. 20 (entre otros factores, por "salvaguarda de la seguridad"): SAGÜES, Néstor Pedro, "El amparo informativo", LA LEY 1991-D, 1034.
Como pauta genérica, no obstante, esos proyectos deberían
respetar la directriz constitucional de habilitar el hábeas data que tratamos respecto de toda dependencia estatal, admitiendo su restricción sólo en el caso de mediar insoslayables motivos que legitimen el silencio de la autoridad pública, judicialmente revisables para meritar si tal negativa es manifiestamente arbitraria o ilegítima. En síntesis, "Ganora" profundiza los recientes lineamientos de "Urteaga" (en este último, se habilitó por la Corte Suprema un hábeas data para requerir información sobre el destino de una persona presuntamente abatida en un enfrentamiento con las fuerzas armadas), e importa otro paso en adelante, en cuanto interpreta bien el art. 43 de la Constitución Nacional, en el sentido que el hábeas data puede ser viable para penetrar en registros de entidades públicas como las policiales y de fuerzas de seguridad, las que tienen, por ende, legitimación pasiva en tal acción constitucional. También es aceptable, en tren de compatibilizar y compensar valores, el criterio de que éstas, a su turno, puedan esgrimir razones valederas para justificar un hipotético secreto. En tal caso, de existir esas circunstancias de peso, mediaría un interés público relevante para limitar el derecho personal de acceso a la información.”
Sin perjuicio de lo expuesto he de señalar que no paso por
alto que una importante corriente doctrinaria encabezada por el Dr. Germán Bidart Campos sostiene, por el contrario “que la defensa y la seguridad del Estado impiden ejercitar el hábeas data contra una repartición que lleve registros de tal índole, salvo que razonable y excepcionalmente, en un caso concreto, se justifique tal incursión informativa mediante el hábeas data (cfr. su "Manual de la Constitución reformada", Ed. Ediar, t. II, p. 391, Buenos Aires, 1997, citado por el Dr. N. Sagues, en la publicación referida ut supra).-
No obstante ello, atendiendo a la doctrina y jurisprudencia
mayoritarias, considero que el art. 43 de la CNA impone la solución contraria, y por lo tanto en principio es viable el hábeas data planteado por el interesado en conocer determinada información existente en dependencias estatales, pero por excepción tal acción sería inadmisible si mediaren serias razones de seguridad (evaluables por la Justicia) que impidiesen tal consulta.
En conclusión, teniendo en cuenta, asimismo la incuestionada
profesión del amparista (conf. CCIVNQN, Sala II, fallo citado precedentemente), considero que la negativa de acceso a la documentación requerida resulta arbitraria e ilegítima, no sólo por el interés legítimo reconocido al actor, sino porque, como se viera, en estos obrados no resulta acreditada la existencia de motivos insoslayables y precisos que hagan a la seguridad del Estado, atento el tenor reitero- de la información que se pretende sea exhibida.-
En virtud de lo expuesto, corresponde admitir la acción aquí
intentada y ordenar a la Provincia del Neuquén, que arbitre los medios a fin de exhibir en el término de 10 días de encontrarse firme la presente, la documentación requerida por el amparista, limitándose ésta a la específicamente vinculada a cuestiones relativas a la adquisición de vehículos, aeronaves y sistema de comunicaciones descripto en el escrito introductorio.
Atento la discusión doctrinaria existente respecto del tópico sujeto
a análisis del tribunal, del que se diera cuenta en los párrafos precedentes al reseñar las posturas de los distinguidos juristas citados que demuestra que no es unánime la doctrina sobre el tema, y atento los términos de la petición inicial que pudo hacer creer válidamente a la demandada que se requería la exhibición de datos confidenciales referidos al Plan de Seguridad de la Provincia, las costas se imponen en el orden causado (art. 71 del CPCyC).
Por lo expuesto, FALLO: 1) Admitiendo la acción de amparo
interpuesta. En consecuencia deberá la Provincia del Neuquén a través del Ministerio de Seguridad arbitrar los medios para que en el plazo de diez días de quedar firme la presente, se exhiba al accionante la documentación requerida, con la limitación expresada en los considerandos precedentes. 2) Teniendo en cuenta el mérito, extensión y éxito de la labor desarrollada, así como las etapas cumplidas, regúlanse los honorarios del Dr. Eduardo E. Saint Martin, letrado patrocinante de la parte actora en la suma de Pesos tres mil ($3000) (arts.6,7,9,35 ley 1594). En lo que hace a los honorarios correspondientes a la representación letrada de la demandada, deberán los profesionales manifestarse en torno a lo dispuesto por el art.2 de la ley arancelaria. Regístrese y notifíquese.