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Sesión de la Comisión de Constitución del Senado:

Discusión sobre el Sistema de penas del


Proyecto de Responsabilidad Penal Adolescente
Miércoles 11 de mayo del 2005

La Comisión acordó el siguiente sistema de determinación de penas:

1. Se propone un sistema similar al que rige actualmente en los casos de menores de


edad declarados con discernimiento. Es decir, la pena a aplicar a un adolescente se calcula
rebajando en un grado la pena mínima que le habría correspondido a un adulto por el
mismo delito. Luego, se determina la pena en concreto a aplicar, considerando agravantes y
atenuantes.

2° De esta manera, en base al acuerdo del Senado, la pena a aplicar se determinaría de


acuerdo con los parámetros del cuadro siguiente:

Para adolescentes mayores de 16 y menores de 18 años (con un máximo de 10 años)


Pena resultante Pena a imponer al adolescente Penas impuestas a los adultos
Pena de crimen, esto - Régimen cerrado - Régimen cerrado
es, - Sistema Semi-Abierto
Igual o superior a 5 (CET y Colonia Agrícola)
años y día
Pena aflictiva de - Régimen cerrado - Régimen cerrado
simple delito, esto - Régimen semi-cerrado - Sistema Semi-Abierto
es, de 3 años y 1 día (CET y Colonia Agrícola)
a 5 años - Medidas Alternativas (Ley
18.216):
- Libertad Vigilada
Pena de presidio - Régimen cerrado - Régimen cerrado
menor en su grado - Régimen cerrado más Libertad - Sistema Semi-Abierto
medio, esto es, de Asistida (CET y Colonia Agrícola)
541 días a 3 años - Régimen semi-cerrado - Medidas Alternativas (Ley
- Arresto de fin de semana 18.216):
- Libertad Asistida - Libertad Vigilada
- Reclusión Nocturna
- Remisión Condicional
de la Pena.

Pena de presidio - Régimen semi-cerrado - Régimen cerrado


menor en su grado - Arresto de fin de semana - Sistema Semi-Abierto
mínimo, esto es, de - Libertad Asistida (CET y Colonia Agrícola)
61 a 540 días - Trabajo Comunitario - Medidas Alternativas (Ley
18.216):
- Reclusión Nocturna
- Remisión Condicional
de la Pena

Para adolescentes menores de 16 años (con un máximo de 5 años)


Pena resultante Pena a imponer al adolescente Penas impuestas a los adultos
Pena de crimen, - Régimen cerrado - Régimen cerrado
esto es, - Sistema Semi-Abierto (CET
Igual o superior a 5 y Colonia Agrícola)
años y día
Pena aflictiva de - Régimen cerrado - Régimen cerrado
simple delito, esto - Régimen semi-cerrado - Sistema Semi-Abierto (CET
es, de 3 años y 1 día y Colonia Agrícola)

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a 5 años - Medidas Alternativas (Ley
18.216):
- Libertad Vigilada
Pena de presidio - Régimen cerrado - Régimen cerrado
menor en su grado - Régimen cerrado más - Sistema Semi-Abierto (CET
medio, esto es, de Libertad Asistida y Colonia Agrícola)
541 días a 3 años - Régimen semi-cerrado - Medidas Alternativas (Ley
- Arresto de fin de semana 18.216):
- Libertad Asistida - Libertad Vigilada
- Reclusión Nocturna
- Remisión Condicional de
la Pena.

Pena de presidio - Régimen semi-cerrado - Régimen cerrado


menor en su grado - Arresto de fin de semana - Medidas Alternativas (Ley
mínimo, esto es, de - Libertad Asistida 18.216):
61 a 540 días - Trabajo Comunitario - Reclusión Nocturna
- Remisión Condicional de
la Pena

Ante este acuerdo unánime de los senadores (Espina, Aburto, Fernández -en
reemplazo de Chadwick- Viera-Gallo y Andrés Zaldívar), el Ministerio de Justicia solicitó
quedara registro de su oposición a la fórmula propuesta por el Senador Espina.

El Presidente de la Comisión solicitó que en la sesión del próximo lunes se llegara


con una redacción que diese cuenta de estos criterios.

Problemas con el acuerdo sobre determinación de penas

El sistema propuesto por los senadores resulta más gravoso que el actual sistema
aplicable a los adolescentes cuando son declarados con discernimiento.

1. De acuerdo a lo propuesto por la Comisión del Senado, el sistema será aplicable


también a los adolescentes que tienen 14 y 15 años de edad. Hasta la semana pasada se
había expresado claramente por los senadores la disposición de un tratamiento especial para
los menores de 16 años, e incluso se había mencionado la mantención del sistema penal
aprobado en la Cámara de Diputados. Sin embargo, según la propuesta, respecto de un
menor de 16 años, que enfrente una pena de 3 años y día, la pena de encierro hasta por 5
años resulta desproporcionada si consideramos que un adulto probablemente recibirá un
beneficio de libertad vigilada.

2. Extiende la privación de libertad a casos en los que un adulto probablemente


no iría a la cárcel. En otras palabras, se restringe significativamente la posibilidad de
aplicar las sanciones de la ley 18.216, que establece medidas alternativas a las penas
privativas o restrictivas de libertad. Por ejemplo, en el caso de la libertad vigilada, que
puede ser aplicada a un adulto en sustitución de una pena privativa de libertad de entre 2 y
5 años, la propuesta sólo la contempla para las penas de entre 541 días y 3 años. En cuanto
a la reclusión nocturna y la remisión condicional de la pena, estas pueden ser aplicadas en
sustitución de una pena privativa de libertad cuya duración no sea superior a tres años,
mientras que las sanciones equivalentes que contempla el acuerdo se establecen para un
rango mucho mayor. Ocurre también con los delitos que quedan con pena de 541 días a 3
años donde, pese a contarse con la libertad asistida entre las posibles sanciones, se
mantienen otras 4 eventuales sanciones privativas o restrictivas de libertad que resultan ser,
de la lectura de la norma propuesta por los representantes del Ministerio Público, la regla
general.

2
3. El sistema propuesto aumenta fuertemente la aplicación de la pena privativa de
libertad, en comparación con el régimen actual (la privación de libertad en régimen
cerrado se aplicaría ya desde los 541 días, y desde 61 días si se considera el régimen
semicerrado). Con ello, lo endurece en comparación al sistema penal adulto (por ejemplo,
no serían aplicables las normas penitenciarias que regulan los beneficios intracarcelarios).

4. Sólo en términos del volumen de adolescentes que, según el sistema propuesto,


podrían ser sancionados con una pena privativa de libertad, es esperable que al menos
se duplique y hasta triplique la población de menores de edad encarcelados, lo que
haría colapsar la actual infraestructura contemplada en el proyecto. En efecto, según
estimaciones realizadas con las cifras de detenidos por Carabineros de Chile el año 2004,
hasta un 8 % de los adolescentes detenidos podría ser sancionado con una pena privativa de
libertad en régimen cerrado, si se mantienen los criterios que estableció la Cámara de
Diputados. Con la propuesta del Senado esta población podría llegar a un 16%, al
considerar por lo menos los delitos con pena aflictiva (3 años y más), sin perjuicio de que
perfectamente podría llegarse al 25% o más, si considera los delitos con pena de 541 días o
superiores.

En definitiva, la propuesta conlleva el incremento de la población juvenil presa más


importante estadísticamente de los últimos 20 años, incluidas las postrimerías de la
dictadura.

5. A diferencia del proyecto aprobado por la Cámara, la propuesta del Senado no


se ajusta a la realidad de los delitos por los que se acusa a los adolescentes. En efecto,
tres de cada cuatro adolescentes detenidos por Carabineros lo son por materias que, o no
constituyen delito (protección), o bien se trata de faltas y delitos menores. A su vez, sólo el
7,3% es acusado por delitos graves, es decir, aquellos que comprometen la vida o la
integridad física de las personas.
Luego, para el gran volumen de delitos no graves de que se acusa a los adolescentes,
el proyecto de la Cámara contempla la aplicación de sanciones restaurativas o alternativas a
la privación de libertad (como la libertad asistida), mucho más adecuadas en términos
educativos y de reinserción social.

6. Reinserción social: Esta propuesta asume la creencia, criminológicamente


equivocada, de que sólo con una sanción de internación se puede intervenir
exitosamente para impedir la reincidencia y favorecer la reinserción social. Sin
embargo, todas las evidencias internacionales y nacionales muestran que las medidas
alternativas a la privación de libertad presentan tasas de reincidencia significativamente
menores, mucho mayores logros en términos de reinserción social e, incluso, un grado
mayor de satisfacción en las personas víctimas de los delitos (en especial, las sanciones de
justicia restaurativa, como la reparación del daño, los acuerdos reparatorios y los trabajos
en beneficio de la comunidad). Le evidencia empírica con que se cuenta en nuestro país es
clara: de acuerdo con un estudio de reincidencia realizado en 1999 por Gendarmería de
Chile, existen significativas diferencias entre las tasas de reincidencia de las personas
que han estado en la cárcel con respecto a las que han cumplido sanciones en el medio
libre. Así, mientras la tasa de reincidencia en el sistema de penas intramuros (cárcel) es de
47,37%, en el sistema de libertad vigilada es de 16,07%, en el sistema de reclusión
nocturna es de 20,26% y en el sistema de remisión condicional de la pena es de 6,42%.

En particular, respecto de la sanción de libertad asistida para menores, el trabajo


realizado por las instituciones privadas que trabajan con adolescentes infractores de la red
del SENAME ha mostrado empíricamente la posibilidad de trabajar en su propio medio
social con adolescentes en conflicto con la justicia, incluso comprometidos en delitos
graves como el robo con intimidación.

7. La Convención Internacional de Derechos del Niño, suscrita por Chile el año 1990,
obliga a los países que todavía cuentan con sistemas de justicia tutelar (como es el caso

3
de Chile), a establecer un sistema de justicia juvenil especializado y garantista, que
considera al adolescente como sujeto en desarrollo. Por lo tanto, se trata de un sistema muy
distinto al de adultos, en el que la privación de libertad es considerada sólo en última ratio,
y en el que se privilegia sobre todo las sanciones no privativas de libertad. El sistema
propuesto por la Comisión del Senado no cumple con los requisitos de un verdadero
sistema de justicia juvenil.

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