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La Comuna de los

Desheredados #06
(Revista enormérrima con delirios de grandeza)

Pulchrum est paucorum hominum


α
-LCDLD#06-
Septiembre-Diciembre de 2009 d. C. (y 2047 de la Era Hispánica)

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La Comuna de los Desheredados
Director Duque de Algaida

Subdirector Pablo Guevara

Consejo Editorial Miguel Gómez, Rober Lago, Rafa Dawid, Silvia Llanos, Antonio Los Arcos, Satur Martínez

Edita Tertulia Cultural «El Templo»

Contacto lacomunadelosdesheredados@yahoo.es Más en www.lacomunadelosdesheredados.wordpress.com


Sumario #06

Dario Wolf, Guerrieri (1932)

4 Carta del director


6 Tribuna algaidana Jorge Riechmann
En legítima defensa Epicuro de Granada
7 Ditirambos de Dionisos GEA
9 Larus malacitanum Rafa Dawid
10 Obituario
11 Mi vieja Olivetti Miguel Gómez
12 El Jardín Errante El Joven Suicida Prólogo de Jorge Pons
14 La dieta Rober Lago
15 Fanny Hill S. Llanos
16 Baturrillo Duque de Algaida
25 Mens sana in corpore sano Rober Lago
Denuncia. El Sistema persigue la filosofía Redacción
26 Carta a la Comuna Sito
27 Nuestros muertos Jorge Pons
28 Gang-Bang Omar García
32 Aunque las cosas cambian Miguel Gómez
33 El sosiego Rober Lago
34 Citas, pasajes, fragmentos
35 Contra la estolidez ¡DesUSAd! Juan Sintierra
36 Noticias
37 Conversaciones Entre el duque de Algaida y Jorge Pons
38 A propósito de Dragó
Tomado (sí, tomado) Estocolmo Rober Lago
¿Quién fue Sánchez Dragó? Duque de Algaida
Homenaje a un rey muerto Rober Lago
43 Nuestros poetas
45 También aspiramos a la gloria Jack Farfán
47 Últimas palabras Duque de Algaida
49 FIN.

(Imagen de la portada: variación de Skull and cigarette, de M. C. Escher, por Luis d´Algaida).
4 CARTA DEL DIRECTOR

Queridos lectores,

Dayvid Lemmon, Sin título

Esta revista nació con un propósito inevitable, hacer Cultura. ¿Lo hemos logrado? Juzguen ustedes. Por
lo menos hemos dado salida a escritos que se habrían podrido en el arcón de las vergüenzas de sus
dueños si no fuera por nuestro exigente ímpetu para con ellos; y hemos animado que algunas buenas
gentes se vengan por el camino de la producción artística.
Seis números, seis. Símbolo de la creación, del poder divino, de la majestad, la sabiduría, el amor, la
justicia, la piedad. Lo es, además, la totalidad. Al cabo de un año, es cuanto podemos pedir: ser un todo,
representar un espíritu. A través de la constelación de ensayos, poemas y relatos (que es toda la
fenomenología que con dignidad podemos aportar), puede concluirse lo que esta comuna de
desheredados es «en sí misma». No hace falta recurrir a los creadores, a quienes la hemos hecho posible
desde innumerables noches repletas de cerveza y nicotina, para saber ya cuál es el espíritu que nos
mueve. Basta con sumergirse con destreza en sus páginas, con escuchar los latidos que retumban detrás
de cada palabra.
La publicación no tiene más alma que esas noches a la sombra de la luna ni es un ser imperecedero
que sobreviva a cada número. Su fuerza, su aliento, reside en lo que se publica y en la vigencia que ello
pueda tener. Eso, para quien entienda de alquimia, es el mercurio. Y Mercurio es nuestra revista. Es el
mensajero que los dioses del Parnaso utilizan para comunicarse con nosotros y es, precisamente,
5 CARTA DEL DIRECTOR
protector de las artes y de los caminos. De los caminos como el que emprendimos hace un año y algo
más.

Y no obstante, ocultamos, con este número, la revista. Mas quede claro desde ya: no lo hace por
abandono, cansancio, desidia, hastío o cualquier otra causa que denote un mínimo de incoherencia con
respecto a nuestros objetivos, o por falta de voluntad. Antes bien, lo hace porque ya ha cumplido con
creces su objetivo -aglutinar al heteróclito grupo- y porque nos queda aún misión por cumplir: nos
imponemos saltar al mundo tangible, de una vez por todas.

A veces las circunstancias son las que, más que ayudar, obligan a dar los pasos importantes. Creo que
ésta es una de esas ocasiones. Ya no son posibles las veladas en que, bajo la conjura de estar en un
Templo, nos dedicábamos a profanar cadáveres exquisitos, a cantar himnos bucaneros o a brindar mil y
una veces por los grandes momentos que vivíamos. Y como era ahí donde la Comuna encontraba su más
caro abono, no podríamos verla agonizar. Preferimos -prefiero- asesinarla a tiempo antes que ver con
desagrado cómo se va pudriendo, deteriorándose por el escaso cuidado con que podremos dedicarnos a
Ella desde hoy. Ya para este número hemos tenido dificultades que casi hacen que no salga, ¿acaso no
pasará lo mismo, sólo que con más crudeza, en las siguientes ediciones?
La única alternativa que nos queda es encontrar un nuevo formato con el que podamos sortear las
inclemencias sin jugarnos con ello el honor y la estética; jamás la estética. Os emplazamos, por eso mismo,
a que sigáis pendientes de lo que el Grupo de Pamplona (del que damos cuenta en las últimas páginas)
hará en el futuro. Informaremos cuando haya novedades.

Sed, por última vez y para siempre, bienvenidos.

Duque de Algaida,
28 de agosto-12 de octubre de 2009
6
TRIBUNA ALGAIDANA En legítima defensa
Bienvenido al club Por Epicuro de Granada

(Fikmonskov, Hanged man) Hay homúnculos que se empeñan en darle a Darwin la razón
sirviendo ellos mismos de ejemplo. Aunque en lo físico no
D. Algaida.- Me retiro temporalmente de la poesía. La corroboren sus hipótesis evolutivas, en lo mental se
considero cruel, adolescente, mujer y, por ello, asemejan de tal forma a lo simiesco, que no queda más que
desagradecida. Y sin embargo, siempre nos quedarán cantarle loas al indiscutible, pero discutido, científico inglés.
aquellos que, con mayor o menor destreza, han sabido En los últimos meses se han acercado a La Comuna, un
transmitir un poco de aquello que nosotros siempre proyecto cultural, personas que pretendían politizarlo hasta
buscamos. Reichmann es uno de ellos: las trancas. No con ensayos y postulados serios, lo cual sería
respetable -y rebatido con los mismos medios-, sino con la
Eres uno de los pocos que podían aspirar a esto, en realidad endeble excusa de que no es posible una lucha cultura sin
te estábamos esperando sólo a ti. prefijos políticos. Da igual que éstos sean liberales,
Hemos sabido siempre que eras diferente, marxistas o vegetarianos; lo cierto es que, para ellos, la
ahora ya has llegado: relájate y disfruta. Cultura no es más que una plataforma más para repetir sus
consignas de partido y medrar, según el tono y su alcance,
Nota cómo te crecen los músculos viriles dentro de las estructuras de sus pequeñas organizaciones
y pliegues cerebrales bajo las yemas de los dedos. paramafiosas.
Nosotros vamos a volverlos rabiosos. Como arma, insisto, en lugar de construcciones teóricas
Tu piel adquiere un bronceado envidiable, susceptibles de llevar a la práctica con éxito y sin modificar
se te esponja la próstata, tus esfínteres conversan en inglés. en demasía el espíritu de nuestra revista, se han valido de la
Ahora te tensaremos hasta la excelencia. más vieja de las artimañas de la escoria burocrática: el
Nota cómo te crece una memoria mejor. soborno.
Eres otro, ya no eres quien eras, Querían subvencionarnos la edición en papel, tan
nunca fuiste quien eras ansiada por nosotros, a cambio de propagar las delicias de
pero tenías que llegar tan alto con nosotros ciertas opciones que, para más inri, a nosotros nos las traen
para saberlo. al pairo. La Cultura, amigos de la cosa pública, no es
politizable, porque entonces no es tal. Está en su misma
Ahora ya has llegado. naturaleza el ser independiente y nosotros, con tal de que
Te lo mereces todo y nos lo debes todo: siga siendo así, nos contentamos con la pobre edición digital.
te lo cobraremos hasta la última gota. Puede que en los grandes medios sea costumbre comprar
Bienvenido al club. y vender soberanías culturales, pero nuestras ideas son todo
lo que tenemos y no pensamos dejarlas a merced de
Jorge Riechmann mercenarios de las grandes corporaciones y los think tank.
(1962-…) Sin ánimo de ser tremendista ni de buscar parafernalia: la
Comuna no se vende. Ω

«Sé muy bien que ha de tener usted sueños de los que nada me cuenta. No
quiero saberlos. Pero, oigame bien: ¡Vívalos usted, viva usted esos sueños,
dedíqueles usted altares! No es aún lo perfecto, pero es ya un camino.»

Hermann Hesse, Demian


7

Ditirambos de Dionisos
de

FRIEDRICH WILHELM
NIETZSCHE
(15.X.1844- 25.VIII.1900)

Por el Grupo de Estudios Alternativos

Celebrando el CLXV aniversario del nacimiento de Pascual. Sin arrogarme un puesto a su altura, creo que
Nietzsche, presentamos una nueva traducción de la he logrado acercar un poco más la versión castellana al
primera parte de Ditirambos de Dionisos, el último original alemán –sin que sea óbice para seguir
libro que Nietzsche envió a la imprenta y el único afirmando aquello de que «lo que peor se deja traducir
estrictamente de poesía. Hay, en La gaya ciencia, dos de una lengua es el tempo de su estilo […]. Hay
apartados que pudieron convertirse en un libro de traducciones hechas honestamente que casi son
poesía («Broma, astucia y venganza», y «Canciones del falsificaciones».
Príncipe Vogelfrei»), pero quedan diluidos dentro del
tomo en el que finalmente se incluyeron. I. ¡Sólo loco! ¡Sólo poeta!
La poesía nietzscheana no debe considerarse al
margen de su prosa, forman parte de la misma obra y en Con el desvanecerse de la luz,
ella pueden observarse nuevas ideas, más conclusiones. cuando ya el consuelo del rocío
Porque «¡existen demasiadas cosas entre el cielo y la se filtra en la tierra,
tierra con las cuales sólo los poetas se han permitido invisible, inaudible,
soñar!». Y, con ello, se exime de todo hilo argumental. -pues delicado calzado lleva
Filosofar con la poesía es la mejor forma de eludir las el consolador rocío, como todo dulce consuelo-
pesadas argumentaciones sistemáticas y entonces recuerdas, recuerdas tú, ardiente corazón,
reconstrucciones racionalistas. La poesía es estética, cuán sediento estuviste
pasión y tragedia; tal y como la filosofía es entendida de celestiales lágrimas y gotas de rocío,
por Nietzsche. Y eso, en ocasiones, escapa incluso a la abrasado, cansado, sediento,
reducción conceptualista. mientras en senderos de amarilla hierba
He utilizado las traducciones de Horacio Potel y la miradas malignas del sol crepuscular
de Shuster y Prieto, pues ninguna de las dos me corrían en torno a ti por árboles negros
convencía del todo. No lograban llegar a la precisión a -deslumbrantes, perversas, abrasadoras miradas del sol.
la que me tiene acostumbrado el genial Sánchez
8
«¿Tú -el pretendiente de la verdad?», así se burlaban. vuelo vertical,
«¡No! ¡Sólo un poeta! trazo precipitado,
un animal astuto, saqueador, rastrero, caer sobre corderos,
que ha de mentir, hacia abajo, voraz,
que premeditadamente, intencionadamente ávido de corderos,
ha de mentir, odiando toda alma de cordero,
multicolor, enmascarado, odiando furiosamente todo lo que parezca
máscara para sí mismo, virtuoso, borreguil, de lana rizada,
presa de sí mismo, necio, con leche de oveja satisfecho...
¿es eso -el pretendiente de la verdad?...
Así,
¡Sólo loco! ¡Sólo poeta! aguileños, leopardinos,
Sólo un multicolor hablar, son los anhelos del poeta,
hablar polícromo de enmascarado bufón, son tus anhelos entre miles de máscaras,
que trepa por mendaces puentes de palabras, ¡tú, loco! ¡tú, poeta!...
sobre un arcoiris de mentiras
entre falsos cielos Tú que consideras al hombre
deslizándose, divagando- tanto dios como oveja-,
¡sólo loco! ¡sólo poeta!... desgarrar al dios en el hombre
como a la oveja en el hombre
¿Es eso -el pretendiente de la verdad?... y desgarrando reír-
¡ésa, ésa es tu felicidad!
No inmóvil, rígido, liso, frío, ¡felicidad de leopardo y águila,
trocado en estatua, felicidad de loco y de poeta!»...
pilar de dios;
no erigido ante templos, Con la luz se desvanece,
atalaya de dios; mientras la hoz de la luna
¡no! Hostil eres a tales ejemplos de virtud, se desliza verde y envidiosa
mas recogido te hallas en el desierto que en los templos, entre rojos purpúreos
audaz como los gatos -hostil al día,
saltas por todas las ventanas segando a cada paso
¡husch! y en toda oportunidad, las guirnaldas de rosas
husmeas toda selva virgen, con sigilo, hasta que se hunden,
tú que por selvas vírgenes pálidas, en el seno nocturno:
entre fieras de polícromos pelajes
pecadoramente sano y bello y multicolor corrías, así caí yo mismo alguna vez
con lascivos belfos, desde mi desvarío de verdad,
feliz con el escarnio, feliz en el infierno, feliz y desde mis días afanosos,
sanguinario del día cansado, enfermo de luz,
furtivo, ladrón, mentiroso corrías... -caí hacia abajo, hacia la noche, hacia las sombras,
abrasado y sediento
O semejante al águila de una verdad.
que fija su mirada largamente en los abismos,
en sus abismos... ¿Recuerdas aún, recuerdas tú, ardiente corazón
-¡oh, girar como ella hacia abajo, cuan sediento estuviste?-
hacia el fondo, hacia adentro, ¡sea yo desterrado
hacia profundidades más profundas cada vez!- de toda verdad!
¡Sólo loco! ¡Sólo poeta! ...
Entonces,
de pronto,

9

Larus
malacitanum
Por Rafa Dawid

A finales del siglo pasado, según ciertos testimonios,


todavía solía verse a las gaviotas zambullirse en las
templadas aguas del mar de Alborán, frente a las costas
de Málaga. Algunos dicen que era frecuente
encontrarlas por bandadas curioseando entre los
desperdicios de la playa, o flotando apaciblemente
sobre las olas en los días despejados, cuando aún no
existía el puerto nuevo y las mareas no vestían la pátina
irisada del gasóleo que derramaban los cargueros.
Pocos recuerdan que las gaviotas solían alimentarse
de peces vivos, porque los antiguos caladeros
permanecen arrasados por las algas y a nadie se le
ocurre arriesgar sus escasos víveres como cebo, ni
remendar las redes desahuciadas de los viejos
pescadores para comprobar la insalubridad del caldo
ácido que corroe los muelles. Lo que nadie ignora es
que fueron la sobre-explotación primero, y la
contaminación después, las causas del agotamiento del Como entonces las palomas, exageradas en número,
principal recurso natural de esta antiquísima ciudad ensuciaban la idílica estampa turística de la Málaga de
pesquera. comienzos de siglo (dada su natural propensión a
Privadas de su alimento primitivo, las gaviotas se defecar sobre monumentos y veraneantes) ningún
vieron forzadas a variar su dieta y comenzaron a anidar ciudadano dio importancia a esta violenta alteración en
en las proximidades de los vertederos, mientras se la conducta alimentaria de las gaviotas. Las autoridades
hacían más regulares sus rapiñas en las terrazas de los sanitarias y medioambientales, ignorando las
chiringuitos y en los contenedores cercanos a los bares. necesidades de los nuevos predadores, siguieron
Las palomas, por entonces más prolíficas que nunca, no combatiendo la plaga de palomas mediante el uso de
contaban con que la reciente competencia de sus pesticidas y venenos, mermando drásticamente su
parientes marinos iba a dar paso a una ferocidad población en pocos años hasta dejarla reducida a
declarada. Al principio, los pájaros destripados que mínimos.
yacían secándose al sol en las cunetas bien podían Sólo cuando las gaviotas comenzaron a atacar a los
atribuirse al descuido de los conductores, pero llegaron bañistas el Ayuntamiento tomó parte en el asunto y
a ser tan abundantes que acabaron levantando las puso en marcha el plan de exterminio en los basureros
sospechas hacia el cielo, de donde provenían los de Churriana y Campanillas, pero no llegó a llevarse a
hambrientos graznidos de las gaviotas. Estas aves, que término, pues el Colapso sobrevino poco después. Y
todos creían piscívoras y carroñeras, no tenían reparo aunque hoy las palomas vuelven a colgar sus nidos en
en atacar a las palomas más débiles o enfermas, y con el los ficus podridos de la Alameda y en las ruinosas
tiempo pudo vérselas cazando ejemplares adultos en torres del Consistorio, las gaviotas aún persisten en su
pleno vuelo. apetito de carne humana. Ω
 10 OBITUARIO

José Asenjo Sedano Pablo Antoñana

Hay escritores que escapan de la fama como si fuera la peste. El pasado 14 de agosto murió el escritor Pablo Antoñana.
Suelen ser, lo son, los de raza. Asenjo fue uno de ellos. Nació en Viana, Navarra, en 1927 y desde 1946 publicó
Murió hace unas semanas, el 12 de agosto, y apenas se ha incesantemente. El culmen de la celebridad lo alcanzó en
tenido noticia en los medios de «información». Y sin 1996, cuando recibió el premio Príncipe de Viana. Por lo
embargo, es un novelista de referencia. O debería serlo, que demás, a nosotros nos afecta por dos razones. Él era asiduo -
no siempre monta tanto. Recibió el premio Nadal en 1977 la fotografía de arriba lo demuestra- a un bar al que el equipo
con Conversación sobre la guerra, costumbrismo de de La Comuna acude con frecuencia: el Café Iruña, de
trinchera, pero sin agitar fantasmas y con la guerra de fondo, Pamplona. Y, por otro lado, por una excelente frase que se le
sin aspavientos victimistas o de ácida sanguinolencia bélica. escapó en una entrevista que le hizo el periódico para el que
Estuvo sus años colaborando con el ABC y con Ideal de escribió durante nueve años:
Granada, su tierra.
Ojalá este amante de las letras ande ahora en las alturas. «Escribir es una enfermedad crónica. No puede uno dejarlo.
Al fin y al cabo, como él nos dijo, «sólo vuelan los Si escribo, sufro, y si no escribo, sufro más». Unas palabras
corazones enamorados, los otros, no...». Ω trágicas que merecen estar en su epitafio. Ω

«Yo no hubiera querido nacer; pero me es insoportable morir. /


Vivir es ir muriendo lentamente; los viejos son los desposados
del sepulcro».
Alejandro Sawa
 11
Mi vieja Olivetti

Ernst Dombrowski

Por Miguel Gómez

Mi vieja Olivetti es una máquina de escribir antigua que muescas, hechas por mí, en un lateral. El papel solía
pertenecía a mi madre y que guardo con inmenso engancharse al entrar, y la palanca para correrla, negra,
cariño. En ella escribí uno de mis cuatro poemarios. se deslizaba a través de ella con infinita suavidad y
Aporrearla es tan inspirador… Acompañado de humo y elegancia. Era un gusto cambiar de línea…
café, ese trasto sabía sacar lo mejor de mí, exprimir el
jugo de mis neuronas como ninguna y conseguir que Y mi vieja Olivetti os contaría historias de Penélope, de
pariese frases realmente bellas. De todas las mujeres Eva, de María, de Lucía…de tantísimas… Y también
que han entrado en mi vida, a ésta es a la que retendré estaría en situación de comentar la actual y
con más ahínco desfavorable coyuntura macroeconómica mundial,
rajaría a gusto de Carlos Marx o el mal llamado
Si mi vieja Olivetti hablase… contaría historias más revolucionario Lenin, aún tendría palabras de cariño
fascinantes que el ojo de cristal de un viejo lobo de mar. para el “Che” y de profunda admiración por Adam
De los siete mares. Han visto y oído tantas cosas esas Smith o Keyness. Se le ve el plumero, lo sé, pero qué
teclas. Creo que en la letra “F” aún se conserva una queréis, mi vieja Olivetti Studio 46 y yo compartimos
lágrima que derrame por alguna ingrata. Como siempre muchas tardes y noches de alegres conversaciones.
sucede con mis mujeres, el nombre ya se ha Hablábamos de todo, y sobre todo escribimos. Sus
desvanecido, ya sólo me interesa su historia. Digamos teclas justicieras no tuvieron piedad con gobiernos ni
que se llamaba Penélope. Penélope tiene su pequeño jueces. El anonimato sigue siendo nuestro escudo. Si mi
espacio en mi vieja Olivetti, que no es sino una vieja Olivetti pudiese hablar…
extensión de mi cuerpo, que me complementa y ayuda
en mi labor diaria de lidiar con mi pasado. Pero los tiempos cambian, y en el mundo de hoy parece
no tener cabida una vieja máquina de escribir, por muy
Perdón, aún no os he dicho cómo es mi vieja Olivetti. romántico que sea el dueño. Mientras hablo con cariño
Como el mar, era azul y su interior un misterio para mí. y respeto de ella, le pongo los cuernos con mi nuevo
El carro de la tinta se atascaba a cada rato, y eso le daba ordenador portátil. Si me viese ahora, qué tristeza…
más emoción al juego. Y he de reconocerlo, alguna vez Pero, por suerte para mí, además de inspiradora, amiga
también eso me sacaba de mis casillas. Sus teclas fiel, compañera de licores, incansable confesora,
blancas, habían dejado de serlo. Con el tiempo y las imperturbable saco de llantos, mi vieja Olivetti jamás
historias, arrastraban marcas y manchas. Tiene cuatro fue celosa. Ω
 12 EL JARDÍN ERRANTE

El Joven Suicida
Por Ramiro Ledesma Ramos
Prólogo de Jorge Pons

Si el otro día* presentamos a Larra como «uno de los mejores escritores en castellano», hoy venimos con otro cuya
prodigiosa pluma rasgó España un siglo después. A Ramiro Ledesma Ramos (1905-1936) no podríamos
considerarle únicamente como activista político (y habría que aclarar en qué términos lo fue realmente).
Al contrario, los biógrafos y estudiosos de su obra han concluido que en Ledesma podemos distinguir
perfectamente tres etapas: literaria, hasta 1927, filosófica, de 1927 a 1931; y política, de 1931 a 1936. No cabe
duda, atendiendo a sus escritos, de que vivió tres épocas estancas, independientes unas de las otras. Tan sólo
publicó un ensayo filosófico en época política, Filosofía, disciplina imperial, y bien podemos decir que lleva en sus
entrañas algo político. Algún día les traeremos el texto.
Por lo demás, su época literaria fue relativamente fértil. En 1924 publicó una novela de madurez inaudita en
un joven: El Sello de la Muerte es un extenso y profundo alarde de psicología y conocimiento de la lengua
castellana. De la misma época son cinco relatos y, aunque no es seguro, un nuevo libro, esta vez sobre El Quijote y
nuestro tiempo, que presenta una visión revolucionaria del libro de Cervantes.
En el siguiente relato encontramos una referencia, precisamente, a Larra. Ramiro Ledesma fue admirador del
primer ensayista español, y aquí lo demuestra. Desde luego, el romanticismo hizo mella en un joven Ledesma que
en su propia autobiografía se retiraba al país de la Muerte.

* Se trata de unos cuadernos titulados precisamente El Jardín Errante en los que se ha publicado, de momento, a Hermann Hesse, George
Orwell, Mariano José de Larra, Ezra Pound, Yukio Mishima, Friedrich Nietzsche, Sebastian Horsley y Drieu La Rochelle.

UNA penumbra débil, acariciadora como un soplo le concedió importancia, es un suceso que pasa todos los
místico, parecía diluida espacialmente por el café. Era en las días; Pero después vinieron las circunstancias del suicidio,
últimas horas de la tarde; un tiempo que media entre la
postrer disputa de la claridad, la negrura y la victoria triste e
inexorable de la última. Yo gusto del café a esas horas,
cuando mi imaginación hace dibujos en la atmósfera,
cuando rememoro las facetas de mi orgullo, cuando me
vacío de cierto ambiente nuboso, cuando todo yo vibro,
dúctil y acomodaticio, sobre una suprema aspiración que se
realiza, cuando mi vista se pierde en el aire penumbroso y
ligero.

***

En la mesa próxima a la mía la peña cotidiana que formaban


de seis u ocho artistas y literatos, comentaba, exaltaba y
vehemente, el último suceso trágico que había puesto en las
almas de todos un signo interrogante, un desconcierto
difuso, una visión más clara de la oscuridad que nos
circunda, un pesimismo más en las mañanas del cerebro
inservible e inútil... y aquellos comentadores, sin duda de espíritus selectos y
escogidos, ya prestaban atención y se interesaban por la
Primero fue la exposición descarnada y concisa «un joven de tragedia. Uno de ellos con palabras claras, reposadas y, a
veinte años se había suicidado la madrugada última». Nadie veces, algo hueca, expresó todo con bastantes detalles. Yo,
 13 EL JARDÍN ERRANTE

desde mi asiento, crujía en ansias, deseaba conocer el juicio arrollaba, podía más que yo, hacía que no crecieran brotes
que les merecía el caso trágico. El suicida era mi amigo, mi de mis ideas, me invitaba a grandes voces a la claudicación,
mejor amigo... a que matara como un cobarde las estiliraciones de mi
cerebro en llamas. Yo era un peligro, mi rebeldía era un
— Se trata de un vulgar desequilibrio en sus facultades. — azote, mi gesto era una amenaza...».
exclamó uno.

— O quizá se deba a lecturas fuertes que influyeran en un


espíritu pusilánime o en un carácter de suyo extraviado. —
dijo otro.

— Sin duda algún desengaño amoroso, ya se sabe con qué


calor toman estas cosas los jóvenes de veinte años. —repuso
otro.

A esto replicó un tercero:

— No, era un convencido de la misoginia, jamás trató a una


mujer, a lo menos así dice el periódico.

Se oyó con la voz clara, rítmica, con vivo sentimental de un


poeta:

— Yo me conmuevo ante estas muertes prematuras,


mártires de la encrucijada y la obcecación, sublime incógnita
«...yo muero, por lo tanto, sacrificado en el martirologio de
en un mundo resquebrajado, donde bullen millones de
los ideales. Dejo en el bolsillo junto con esta carta el
cerebros, donde existen innumerables divinas moradas,
Westher y el tomito de Hugo Fóscolo, son como la ironía
donde pululan estrellas sin luz...
que dirijo al mundo, a ese mundo imbécil a quien yo odio;
Qué ridículos me son esos héroes que se suicidan por amor!
Le interrumpió uno de la tertulia: «No se proponga ahora
¡Qué grillos deben tener en sus cabezas y que falta de
usted componer el poema del suicida».
hombría en sus facultades!. Mueren con ademanes
quejumbrosos, a lo mejor con el retrato de la fémina entre
Se encendieron las luces del café; cerré los ojos, me dispuse
las manos. Gran acierto el de Amiel cuando escribió: “El
a marchar. Cuando paré frente a la tertulia dije en alta voz:
hombre que encuentra su vida en la adoración del bello
sexo, y que creyera haber vivido bastante haciéndose el
— En el siglo pasado nació, vivió y se suicidó un hombre:
sacerdote de una mujer amada no sería más que un semi-
Larra.
hombre despreciado por el mundo y quizá desdeñado
justamente por las mujeres». «Hago todas estas
Les volví la espalda en seguida y me dirigí a la puerta;
disquisiciones para que veas más clara la verdadera
debieron quedarse confusos, turulatos. Ya en la calle miré a
significación de mi suicidio...». «...Perdóname tú, el único
través de los ventanales todavía sus ojos estaban fijos,
que llegó a comprenderme y que, por lo mismo, casi tienes
todavía sus lenguas cantaban el silencio...
derecho a reprocharme este acto, esta sacudida libérrima que
conmueve a mi vida, a mi cuerpo, a mi postre aliento...».
***
Yo, ahora, entre la paz calmosa del bulevar oscuro, quiero
Y me puse a leer la carta que me había dirigido mi amigo el
pensar un poco en mi pobre amigo, en ese amigo que se
suicida. Se la había encontrado en el bolsillo interior de la
acordó de mí en sus últimos instantes, que me dirigió una
americana con una novela de Hugo Fóscolo y de un ejemplar
carta idealista y rebelde, que aún ya dentro de los estertores
del Westher. Decía así uno de los párrafos:
fríos, tuvo el valor de enviar al mundo una ironía...
«Me suicido porque yo creo que debo suicidarme; es una
Vuelvo a leer su carta, una carta que dice mucho y no dice
convicción que se ha forjado en mi carácter libre. El mundo
nada, una carta que es el símbolo del valor o de la cobardía,
me aprisionaba la garganta día por día, hora por hora,
que siempre estará situada en uno de los dos extremos, sin
minuto por minuto, jugaba con mi vida, le daba puntapiés,
que ¡ay! Podamos determinar a cual de ellos se corresponde,
ponía vallas en su camino, le escupía en el rostro; yo ponía
¡oh cortedad humana! ¡una de dos!.
frente a las incundias de la vida todo mi brioso caudal de
ideales que atesoro en lo más interno de mi alma. Bien sabes
tú, querido amigo, que era en balde, el mundo me Éste es el misterio de la vida y la muerte. Ω
 14
La dieta
Por Rober Lago

Acepto el reto de la espada puesta en alto por el que va a


pasar a ser el Damocles de Granada-Pamplona-España o,
todavía más sanguinario, el Quijote de las letras españolas.
Arramblo con mi pluma - con mi máquina de escribir
moderna, mi computadora de letras - y me pongo a escribir.
En cierto modo, esto de la escritura es una magnífica
forma de estado de ánimo. El hombre que escribe, el que
crea revistas a diestro y siniestro, el que expulsa de su boca
el fuego eternamente vivo del pensamiento, lo hace, por
seguir la ígnea metáfora heraclítea, cuando este fuego se
enciende con medida. Cuando su estado de ánimo está
dispuesto a afirmarse.
Hay quien puede decir que algunos de los más grandes
párrafos de la historia de la literatura se han escrito con
tristeza, que dicen los plebeyos que es un mal estado de
ánimo. Pueden decir que un escritor en lengua hispana jamás
debe afirmar que no se puede escribir triste, pues triste debió
sentirse don Miguel en la cárcel argelina donde las musas le
visitaron; triste Calderón cuando descubrió que la vida era
una ficción y el mayor mal; triste Unamuno con su dolor de
España... La literatura hispánica, sí, señores objetores, ha
sido triste. Como la historia de las comunidades hispánicas.
¿Por qué la tristeza es un mal estado de ánimo? La quiere hacer algo. Esto puede parecer algo evidente - el que
eufórica tristeza del pesimismo nietzscheano, la tristeza del escribe quiere hacer algo - pero suele ser negado. Sólo
hombre que no encuentra a Dulcinea, la del que sale de su accidentalmente la voluntad se manifiesta a través de la
torre y ve como su vida verdadera no es más que otra escritura. Sólo a través del placer de la escritura, y el placer
ficción... Estos han sido los impulsos del superhombre, de de su música. ¿Cómo se consigue entonces la actividad?
don Quijote, de Segismundo. La tristeza ha movido al Es un estado físico. El hombre sano es el que se
hombre a la acción, a la búsqueda de su contrario. El hombre encuentra activo. Sano no quiere decir el que no fuma, ni
feliz no quiere cambios, el hombre feliz es una estatua. Claro bebe, ni copula en exceso, sino el que no se encuentra
que ningún hombre desea ser feliz a no ser que sea inglés. cansado, el que tiene un metabolismo activo, el inquieto, el
Nietzsche dixit. eternamente vivo - volvemos al fuego heraclíteo -. Sano es el
Alegría o tristeza no son estados de ánimo. Son categorías que mantiene una alimentación, y de ahí el título, acorde con
subjetivas más o menos importantes, pero críticamente su fisiología. El hombre que come demasiado o demasiado
triviales. Estados de ánimo son actividad/pausa. Los poco, o come mal, no está activo. He aquí la búsqueda de la
psicólogos, redundantemente platónicos, objetan a esto, pero medida griega: antes que búsqueda de un equilibrio en el
si algún día alguno se aparece por este Templo triste, microcosmos humano, es una búsqueda de la actividad. Es
hablaremos y dialogaremos también platónicamente, si es una búsqueda de la música de la escritura.
gusto. Estados de ánimo son los impulsos que conducen a En este breve soliloquio parece que he querido decir que
actuar o no. nuestra alimentación nos conduce a nuestra acción. Mentira.
Y así llego a lo importante para un escritor. La actividad. Es algo más simple. Algunos vivimos para escribir.
El que escribe, más que expresar un estado de ánimo ¡Rómpanse las cadenas de esta revista y alimentémonos
subjetivo - alegría, tristeza... - quiere afirmar o negar algo, todos en sintonía de especie distinguida! Ω

rreboluhciont
 15 CRÍTICA LITERARIA. FANNY HILL

Fanny Hill
Por S. Llanos

En marzo de 1749 John Cleland fue condenado a


prisión por escándalo público al publicar la segunda
parte de su libro, Fanny Hill, Memories of a Woman
of Pleasure. Una novela que podemos emparentar con
la de Flaubert en la genealogía de la literatura
libertina y de voluptuosidad femenina. A grandes
rasgos, Fanny es una chica de quince años que acude
a Londres tras la muerte de sus padres y termina
alojándose en un burdel clandestino en el que
experimenta con relaciones lésbicas. En él conoce a
Charles, a quien entrega su preciada virginidad.
Cuando él se marcha a la guerra, ella conoce los más
diversos placeres con distintos hombres y cosecha una
fortuna con ello. Por fin, se reencuentra con Charles y
comparte su dinero con él.

Pero hay que preguntarse si todo este libertinaje y la


sensualidad latente en las dos cartas que componen el
libro recurren a lo fácil para describir situaciones más
o menos corrientes en la persona sin retenes morales.
Fanny Hill, ¿viciosa o virtuosa? A menudo se le acusa
de ser poco menos que émula de la Condesa
Sangrienta, aquella que mató a medio millar de
sirvientas para bañarse en su sangre y conservar su
juventud. Pero no son más que nuevas propuestas de
sexualidad social presentadas por dos escritores a
través de la fuente del deseo, la mujer.

Ella quiere descubrir nuevos espacios para el placer,


nuevas vías de comunicación sensorial. Por eso canta
“la dulce furia, esa rabia de activo deleite que corona definitiva de un homenaje al placer.
los gozos de una pasión amorosa mutua en la que los
dos corazones, tierna y sinceramente unidos se juntan Literatura inmortal que sobrevive inmaculada a pesar
para exaltar su júbilo y comunicarle un espíritu y un de los estragos que se han hecho en las bibliotecas a
alma que desafía a esa culminación en que lo largo de los últimos siglos. Ojalá descubramos
desaparecen los deseos meramente momentáneos, nuevos autores que se internen en territorios
¡que mueren de un exceso de satisfacción!”. No es prohibidos de la prosa. Después de ver cómo aporrean
fácil introducirse en un tema de este calado sin pecar nuestros sentidos con otorgamientos de premios que
de expresión sucia o descripción excesivamente atentan contra la misma literatura, tal vez tengamos
embarrada. Cleland lo hace con una prosa impecable que buscarlos en los basureros, donde desechan a los
que hace creíble que Frances Hill sea una joven que buenos. Desde von Sacher-Masoch hasta Musset,
va viviendo nuevas realidades al paso de una Bataille y Henry Miller. La literatura del género es
racionalización de las causas y los efectos. Se trata en eterna.Ω
 16
Baturrillo
Delirio por un cadáver exquisito
Por el duque de Algaida

1 profusión de detalles de algo que estaba reservado al


conocimiento de unos pocos? Delfos, a pies del Parnaso, fue el
Voy a experimentar. centro religioso de Grecia -recordemos que el ónfalos marca el
centro de la creación-, de aquel mundo de «adivinos y
Me aburren los relatos, los ensayos, los estudios, los helenistas», son palabras del funesto Constancio II, que su
poemas,… A la postre sólo queda el punto final y la idiota sucesor Justiniano persiguió con tanto ímpetu.
satisfacción de haber juntado doscientas o tres mil palabras Sobre Platón hay más notas en mis apuntes -hablo de
más. Pero siempre me queda la sensación de estar Pitágoras, de Orfeo, de Heráclito,…-, pero ninguna de ellas
encorsetando ideas dentro de estructuras predeterminadas. Lo lleva a una conclusión definitiva. Siempre quedarán abiertas
mismo una y otra vez. Llámalo relato, poema o artículo; no las puertas a la interpretación. ¿Referencias a su oralidad?
hay nada que no esté ya hecho ni dicho. Cierto, también las hay. No he seguido investigando y, mea
Para este número estuve preparando algunos artículos. El culpa, no sé más. Algún día me desquitaré y le brindaré al
primero, que se lo debo a un amigo, es sobre el carácter compañero de abordajes las razones que hoy no tengo. De
esotérico de parte de la doctrina de Platón. La verdad es que momento, lo reconozco, Platón no me quita en absoluto el
sólo tengo unas notas tomadas a vuelapluma mientras leía, sueño.
salteados, alguno de sus libros en las obras completas que me
llevé de no sé qué biblioteca. El único uso que les he dado Por cierto, que hay que distinguir entre esoterismo y ocultismo.
hasta ahora -las tomé hace un par de meses- ha sido en un ¿Qué tendrán que ver! No sé si en algún momento llegué a
resumen que le preparé a mi hermana, que hace Selectividad publicar un artículo que iba, precisamente, del tema. A
este año. Por cierto que en su clase de Filosofía aprende cosas propósito del ocultismo, me parece que se titulaba. Era, en
un tanto extrañas. Revisando sus apuntes, me sorprendí con todo caso, el prólogo a un interminable trabajo sobre los
una reducción ridícula del Übermensch («superhombre», templarios. Después de dos años, sigue sin terminar…
suelen decir) nietzscheano: es un hombre superdesarrollado
físicamente y es ahí donde demuestra su superioridad; el más
puro estilo holliwoodiense.
En aquellas notas platónicas, que son un tanto precipitadas,
concluía que los indicios para tal esoterismo, paralelo al
exoterismo, son de dos tipos: formales y materiales -obra y
vida, respectivamente-. Hemos de fijarnos, por ejemplo, en el
Aristocles de familia acomodada que se rebautiza en Platón y
funda la Academia después de viajar por Italia, Cirene, Sicilia
y Egipto. ¿Debemos darle carácter iniciático al viaje? Fue tras
la muerte de Sócrates, que podría ser como la caída del caballo
de Paulo. Se dedica entonces a escribir y enseñar durante
cuarenta años, recluido y escondido en su particular cueva.
¿No hicieron lo mismo Orfeo, Diógenes, Felipe II, Tolstoi,
Huxley o Prisciliano? Un Platón veinteañero se presenta ante
un Sócrates que le acoge y ejerce de maestro. Edad propicia
para los ritos de iniciación y maestro que le guía el tiempo [1]
necesario antes de desaparecer y dejarle su puesto. En sus
viajes visitó, también, algunas escuelas socráticas, como la de 2
Arístipo, padre del hedonismo.
También en lo referente a su vida podemos ver cómo Esotérico es también otro asunto pendiente. Durero y la
Platón se inicia en los misterios del Oráculo de Delfos. Allí Comuna, se llama, y en principio lo firmaba Al-Zugabi Ibn
aprendió, entre otras cosas, sus palabras sobre el mito atlante. Abd Allāh. «Nuestros lectores más perspicaces habrán notado
¿Cómo, si no, podríamos explicar que nos hablara con tanta que los dos últimos números de La Comuna de los Deshereda-
 17
dos culminaban, en su ficcional contraportada -última página, cuyo reino pertenece el hombre (que es «plomo opaco», según
de hecho-, con sus respectivos grabados del nuremburgués la Alquimia, por lo que permanece oscuro, como el tiempo), y
Alberto Dürer (Durero, para los castellanizantes), la figura más del que protege el cuadro mágico de la pared. El arco iris nos
representativa del Renacimiento alemán. A pesar de que en indica una puerta entre dos mundos, probablemente el físico y
Durero (1471-1528) no abundan precisamente los grabados el metafísico. La escalera, por su parte, se compone de siete
(aunque después de escribir esto he descubierto que, escalones (otro arquetipo. Los siete «planetas» de la
precisamente, sí abundan… Así que rectifico), los pocos que Antigüedad: Sol, Luna, Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y
realizó han alcanzado una fama nada desdeñable en Saturno; número cabalístico de la luz -siete colores del arco
comparación con el resto de su obra pictórica. Entre ellos, iris-; une lo terrestre -4- con lo celeste -3-; el Carro del
destaca, sin ir más lejos, el Rhinogervs, que realizó con la Tarot;… ¿Quieren más? Estudien numerología. Tal vez
única referencia de la descripción aparecida en una carta y un adivinen por qué no hay una Melancolía II). Indica ascenso,
boceto. Su obra sirvió de base para grabados de otros artistas e, que hasta el cuarto escalón está en lo terrenal, sobre todo los
incluso, se utilizó en los libros de texto alemanes hasta dos primeros, difíciles y ocultos tras el poliedro de líneas
principios de los años cuarenta como representación fiel del rectas y rígidas. Es decir, detrás de la materialidad más pesada.
animal. Ahí está también la rueda de molino, con un angelillo encima,
Dalí, nuestro querido maestro, también se sirvió de él para para aplastar lo más humano, el perro (lo inestable, instintivo,
la escultura Rinoceronte vestido con puntillas, que está en nervioso, animal). Ese perro que simboliza el espíritu y que
Puerto Banús. Tendríamos una fotografía original de la misma recubre el alma, el Oro, la bola con un centro equidistante de
hecha por mí si no hubiese decidido hace unas semanas, sus límites. Para lograr la transformación, esa persona, de
cuando pude hacerla, que aquélla es «la capital ibérica de la carácter aún femenino -seguimos la interpretación alquímica-,
insalubridad ética» (v. Carta recién llegado del exilio, en el tiene en sus manos el compás, la regla, los clavos, la lima y las
punto 3), negándose a hacerle propaganda en cualquiera de sus demás herramientas. Y demuestra su superioridad imaginativa
formas. Sic transit… y creativa al estar alada.
Al aproximarnos a Durero, parece fundamental (yo lo hago
así) observar con detenimiento sus autoretratos. Fue el
primero, de hecho, que realizó varios de éstos. De los cuatro
que se conservan, los tres primeros presentan
aproximadamente las mismas características, pero el último,
hecho en 1500, muestra una misteriosa semejanza con Cristo.
¿Pretendería ensalzarse a sí mismo, crear una nueva alegoría,
representarse con la función de creador o indicar que había
logrado algo? Desde luego, aparece un hombre mayor de lo
que él era, pues sólo contaba con veintiocho años cuando lo
terminó. El retrato, llamado a veces «cristológico», nos
recuerda constantemente la iconografía que el cristianismo
atribuye tradicionalmente a Jesús. La posición de la mano, el
cabello, el gesto,… Al verlo me viene a la cabeza aquel verso
de la arte poética de Huidobro, cuando recuerda que «el poeta
es un pequeño Dios». Quizá el pintor también lo sea.
En cualquier caso, no volvió a pintarse nunca más.

Lo esotérico en Durero es una constante. Y, entre los demás


símbolos, hay que destacar la puerta como emblema personal.
En el escudo familiar la coloca como motivo principal; pero es
que además su firma aprovechaba la A en forma de marco para
colocar dentro la D. No significa otra cosa que paso a una
nueva realidad, iniciación, paso al siguiente estado.

Haré un repaso rápido porque no tengo ganas de escribir


mucho y porque, aunque lo haga, a la mayoría le dará igual y
la inmensa minoría, a pesar de todo, sabrá investigar por su
cuenta con los pincelazos que dé.
La Melancolía I. Está en el cuarto número y hemos de [2]
situarla la primera. Se refiere a uno de los cuatro
temperamentos según Hipócrates: tristeza y ensoñamiento. El Caballero, la Muerte y el Diablo. Apareció al final del
Bilis negra. La balanza y el reloj de arena apelan a Saturno, a quinto número. El Caballero avanza impasible sobre un caballo
copiado a Leonardo hacia el castillo inaccesible, con el perro
mm
 18
(celo, sabiduría, justicia) sometido a su voluntad. No se deja Renacentismo iliberritano del siglo XXI (viejo proyecto que
afectar por el Diablo, que le enseña el reloj de arena, el paso cuajó, por fin, hace unas semanas):
del tiempo; más bien parecen enemigos imaginarios y
fantasmales. Él sigue recio y con paso marcial, perfectamente
armado y siguiendo el camino que él mismo ha marcado.
Debajo del perro, un guiño: el lagarto, que busca la luz, e
incluso morir a manos de Apolo; el lagarto que simboliza
resurrección. El caballero ya ha conseguido ponerse en
marcha, hacer su camino iniciático, ha superado lo más difícil.
Ahora debe llegar al castillo, que es el Avalón celta, el Sancta
Sanctorum hebraico, el Rocabarraigh gaélico, la Atlántida
griega o el Agartha tibetano. La redención –el refugio del
iniciado. Morir en vida para vivir realmente. Es un proceso
interno, una operación metafísica que se aleja del suicidio
liberador. En algún sitio he leído que es también el Helheim
nórdico… Un desvarío de esoteristas con más entusiasmo que
rigor.
San Jerónimo en su celda. Aparece en esta entrega. Ahí
tenemos al santo, estudiando en paz de su habitáculo con una
aureola de gloria. Se repite la calavera del anterior grabado: la
muerte-negación de sí mismo que antes indiqué,
imprescindible para la transformación. Del techo pende la
calabaza compostelana, símbolo universal de la peregrinación.
El tiempo sigue transcurriendo pero ¿a quién le importa? Ya se
ha llegado a la meta. El león, símbolo solar (y en Iberia lo
sabemos mejor que en ningún sitio. Su garra es parte de
nuestra mitología y nuestra heráldica), reposa ante el sabio,
pues no ataca a quien está a su altura. Se refiere además,
curioso, al león que penetró en su monasterio y al que el santo
curó. San Jerónimo está absorto en el trabajo intelectual, y no
en la mera contemplación de la fémina Melancolía. El perro ya
no incordia y duerme tranquilo. Todo parece indicar que se ha
llegado al fin del camino. [3]

3 Ciudad de Granada, 18 de julio de 2009

Ah, la Comuna… Qué desvelos me (nos) ha procurado. Ha He estado de vacaciones. Podría entrecomillarlo porque
sido una magnífica herramienta para curtirnos en el arte de podrían no haberlo sido. No cabría la duda si no hubiesen sido
escribir, no habrá uno solo de los habituales colaboradores que compradas al Capital. En ese caso, otro gallo -de pelea, prietas
diga lo contrario. Después de todo -un año y seis números-, las filas-, cantaría. Me he sumergido, muy a mi disgusto, en las
hemos aprendido. Por mi parte, por ejemplo, que no tengo la masas tibias y amorfas, antítesis de lo heroico. Salí de aquí, de
constancia necesaria para las grandes obras. Mirando en el mi Ciudad, con la esperanza de no perder la razón entre tan
cajón y en el escritorio del ordenador, debe haber unos veinte «numerosa asamblea humana», que diría Pío Cid. Y allí fui, a
textos inconclusos. Algunos de ellos, le pasaba a Larra (en el donde van todos, a la odiosa Costa del Sol. Casi recelo más de
relato que incluimos en la sección El Jardín Errante lo dice él ella (la tengo, por desgracia, muy vista) que de Sevilla (por
mismo), constan tan sólo del título. Como mucho, puede ir más que ésta la he visitado recientemente, estando ella vestida
aglutinándolos uno a uno, como ahora, intentado darlos de gala; y no me desagradó tanto como supuse que lo haría).
coherencia, que no chirrien mucho. Sabía que lo mejor vendría cuando estuviera rodeado de
El único texto que tenía concluido para publicar es una guiris y yankis, borrachos irredentos acompañados de sus
carta, híbrido de varios estilos, en realidad, que escribí a respectivas jóvenes hetairas, coimas de los cristianos en celo
comienzos del verano. Se trata de la Carta recién llegado del que se cruzaran con ellas en cualquier sudorosa discoteca.
exilio. No me importaría colocarla fuera de este bloque, pero (Exceptio probat: entre ellas encontré un año a Violeta,
dado que me he sumergido ya de lleno en la pequeña vallisoletana de pro. Ahora debe estar, de nuevo, en su Pucela
zancadilla que me he hecho a mí mismo, va a continuación. del alma. Dicen que lo de pucelano viene por Juana de Arco, a
Algunos la habréis leído, porque la envié a mi lista casi entera, cuyas órdenes lucharon algunos caballeros de allí. ¿El mito se
y, además se publicó en el primer número del boletín Elvira – revuelve y ataca desde el subconsciente? Basta).
 19
Hablábamos de pieles blancas etílicas. Sería entonces España de entonces poblada de pordioseros, vulgares
cuando, quizá, se apaciguaran mis ganas de arrasar toda ciudad homúnculos en horteras trajes de baño.
costera que se precie; el espectáculo grotesco de lo decadente La última vez que recuerdo haberme acercado a la mar
puro siempre me ha atraído, aunque sea por exclusivo morbo tuve que arrodillarme humillado, reconociendo el sacro poder
destructor. No obstante, me vengué de ellas en un pub de que alberga, para bautizarme a continuación bajo una luna
Benalmádena. Después de prometerme las rubiales de ojos inmensa, repleta de luz, sin más ropa que mis collares,
azules un dos por uno, resulta que lo gratis era la segunda mientras mi amiga me miraba atónita, con cierta envidia en sus
ronda. Vean ustedes la diferencia: de veinte a cuarenta euros, ojos por mi desvergüenza.
que salían de mi alforja. Así que, a pesar de que la copa era Sólo en condiciones así se permite ir a la playa. Bañarse
con mi padre, tomé las de Villadiego. Que les den por la caja, mar adentro es otra cosa. Y en San Sebastián, otra muy
dije, que yo no apoquino. distinta. La única forma digna de bañarse bajo el sol es hacerlo
Rectifico lo de arriba: quemaría todas menos Donosti, en la playa de la Concha.
cuyo aire aristocrático -parisino, mal que me pese-, la excluye El resto van al mar para ser distintos, sin saber que la mar
del grupo de las horteras españolidades de olas y olés. sólo nos permite cambiar cuando entramos a ella de verdad,
embarcados y a su merced. Aquella era una forma de emular a
los grandes aventureros, aquellos navegantes de guerra. Es
como si, por falta de brío, la aventura se quedara en intentona.
Temen al mar. Y siempre lo dicen así, el mar. En masculino,
como si fuera un enemigo, un contrincante. Hemingway, en El
viejo y el mar, sabe que la mar «es como le dicen en español
cuando la quieren».
Sí, he navegado con el viejo esta semana. He añorado los
viejos tiempos, he ayunado con él, he sufrido el paso de los
años y he notado las cicatrices en las manos. He fingido que
tenía una atarraya en el armario, esperándome para pescar. Y
he visto al muchacho congraciarse y, sin provocar vergüenza,
con tacto, traer la comida de la Terraza y el cebo de su casa,
para poder pescar algo.
Se parece a otro viejo que he conocido estos días. Me lo ha
presentado Hermann Hesse en Siddharta. Tenía una barca y
[4]
cruzaba a la gente de una orilla a otra del río. Como el viejo
habano, éste habla con el agua, con el río. Le oye reír y llorar,
Escribían en la última Comuna un artículo sobre la playa,
lamentarse y alegrarse, dar consejos y rehuir una respuesta. El
precisamente. Muy oportuno porque se acercaba entonces ya
joven Siddharta, que entonces ya es viejo y le quedan
esta época de mujeres convertidas en pinchitos morunos y
lejanísimos sus días de pobreza como samana y de riqueza
hombres buceando en tinto de verano que, apostados en la
como comerciante, termina sustituyendo al barquero. Dicen
orilla, con gafas de sol y gorro de tela, observan clandestinos a
que es una de las novelas más leídas del mundo, pero quién
las seminudistas del top-less. No sé si en ese artículo hablaba
sabe. Quizá sea, eso lo admito, de las más compradas. Su
Rober de lo poco aristocráticas que son las playas. Bañarse en
descripción de la cosmovisión budista, el camino de perfección
ellas fue un invento de la alta burguesía acomplejada por su
y la búsqueda del Uno es inmejorable.
falta de sangre noble. Isabel II, además de identificar el sur de
De Hesse también he leído estos días Demian. En realidad,
Iberia con el flamenco de los gitanos de Sevilla (y la
precedió a Siddharta, porque he decidido leer su obra en orden
consecuente reducción cultural de los reinos que lo formaban,
cronológico. Después vendrá El lobo estepario, que dejé a la
eliminando, entre otras cosas, las jotas que por ahí subsistían),
mitad en mayo. Demian… es decir, amor, dualismo, búsqueda,
tuvo que darse baños marinos en Donosti para tratar una
sabiduría, espíritu, Naturaleza, Abraxas, Eva, desazón,
enfermedad cutánea.
brahmanes, gnósticos, ascenso, maestros, discípulos,… Veo a
Hasta ese momento, todo bien. Pero en cuanto llegaron los
Max Demian más allá del bien y del mal. Al poco de comenzar
de los bolsillos llenos y la cabeza vacía empeñándose en hacer
afirma que «otros sienten en sí mismos su propia ley, les están
cosas de nobles, porque querían parecer nobles, se lió. Igual
prohibidas cosas que todo hombre de honor hace a diario y
que imitaron a la reina en lo de acudir a tablaos, jodiéndonos el
permitidas otras sobre las que recae una general interdicción.
percal en Granada durante lo menos dos siglos (y lo que nos
Cada cual tiene que responder de sí mismo». El hombre es
queda de aguantar la falsificación -Juan Pinilla, en su
algo así como la música: en cuanto se le pone letra, se
ingenuidad, me lo ha demostrado durante estos días-), los
moraliza. Por eso odiamos a tantas personas, por eso existe la
inocentones la siguieron en lo de rebozarse en la mierda que
sana, higiénica y aristocrática misantropía. «No creo que vea
evacuan las ciudades y tomar el sol. Se deja el canon de las
usted hombres en todos los bípedos que van por esas calles,
níveas pieles, el de la soledad, la sobriedad,… Y queda toda la
simplemente porque andan erectos y llevan en sí nueve meses
 20
a sus crías», aunque «todo ellos entrañan posibilidades de La civilización en que estamos inmerso no es más que
llegar a ser hombres». El beneficio de la duda. aquello que somos ahora. No ver nada extraño y sentirme
Esos misántropos… «Tan pronto me creía ser un genio cómodo en ella, aunque sepa que es corrosiva, indica que a
que me tenía por medio loco», declara Sinclair, el aprendiz, el todas luces soy parte de la misma y me encuentro igual de
narrador, cuando va a vivir uno de esos ritos de paso que hay enfermo. Sólo cuando las náuseas me impidan compartir un
que celebrar en la vida. Yo he dado otro en estas vacaciones. Burger King con mis hermanas (ecce segundo pecado), cuando
Es la primera vez que vivo una semana imbuido en libros, sin deje de anhelar bajar a la piscina para contemplar la reluciente
nada más que leer ni hacer, sin escribir poesía y sin móvil. He silueta de una joven inglesa en agraz, cuando mi cuerpo deje
estado verdaderamente desconectado del Mundo Moderno, sin de llevarme a locales ensordecedores -donde el ruido
noticias ni correo ni patochadas del estilo. Sólo he cometido pseudomusical suplanta el social-, seré parte del Mundo
dos pecados, el primero es que he ido a Puerto Banús. Y allí, Nuevo que busco.
rodeado de…, he concluido que Marbella es la capital ibérica Decía antes que he estado sin teléfono. Ha sido un gran
de la insalubridad ética. Y no digo de la estética -humana, se avance: ¡viva la libertad! No pretendo volver a usarlo más de
entiende-. Lo que se ve por las calles no es ostentación ni lo imprescindible. Ya no se escriben cartas, y mucho menos de
riqueza ni buen gusto, sino insultos a la armonía y a sensatez, amor, se quejaba Espido Freire hace un par de días.
al equilibrio mental. No entiendo cómo los simios que nos Deberíamos retornar a ellas. El arte epistolar es fuente
rodean pueden anhelar rebozarse en aquel estercolero de inagotable de recursos y conocimientos sobre la persona a la
presuntuosidad (quizá, ideo, por ausencia de algo más alto que que nos aproximamos. Qué sabríamos hoy sin las cartas de
el amor a lo superficial). Nietzsche, Ganivet, Maquiavelo, Freud, Ledesma, Rubén
Demian es todo eso, o su negación, pero, sobre todo, es Darío o Juan Ramón Jiménez. Espero, aún, el de Dalí. Se ha
Eva -que es la Elella prosado por Miguel Serrano-, es la dejado todo en manos de la electrónica, traicionera y burda,
Mujer, la Madre Tierra. Es lo que yo llamo Ella, ente capaz de artificial e inhumana, nunca permanente.
besarnos y marcarnos para siempre. Pocas veces se la ve, Tampoco pienso utilizar más las herramientas de
siempre se le ama, casi nunca corresponde. Algún día autocontrol social. Alcé la voz contra ellas en el último
versificaré cuervos y similares figuras, bajo el epígrafe, grande número de la Comuna, y cumplí. Pero a las semanas hube de
y burlón, de A una mujer a quien quise, hoy para bien ausente. volver a instancia de algunos amigos que me requerían para,
Pondría, por ejemplo, fuiste cruel y te creé / pájaro de oro en según ellos, ahorrar móvil. Ni una ni otra. Vuelvo a quedarme
alas / pero cuervo me has salido / y aún me duele la traición. sin esos instrumentos del Gran Hermano. Ibsen,
O cosas por el estilo. Si al menos tuviera cerca mi refugio… contemporáneo de Ganivet, sentenció con flama en El enemigo
pero ni siquiera me queda mi Consuelo Eterno; «Elvira», del pueblo que «el hombre más fuerte del mundo es el que está
¡vuelve pronto, te pido, de la infernal megápolis en que penas más solo». No les quepa duda. Lean la novela, se les
tus pecados! Estos aires echan en falta tu perfume de rosa demostrará. El iliberritano decimonónico le admiraba y yo
blanca. comulgo. Qué mal le queda, por cierto, el cartel de
Se me va el discurso. El segundo pecado viene a cuento de decimonónico a Ganivet.
Pío Cid, o de Ángel, el narrador usado por Ángel Ganivet para
la segunda de sus novelas. Se parece a Ángela -¿casualidad?
Lo dudo-, la usada por Unamuno en San Martín Bueno,
mártir. No la he leído -mi amigo Pablo dice que es buena,
aunque no más que otra de sus obras, Cómo escribir una
novela-, pero me la represento en la línea de la sugerente
Niebla.
En Los trabajos del infatigable creador Pío Cid (otra
lectura de esta semana; nunca la había leído de cabo a rabo) se
comienza con un tratado sobre la misantropía del de los Cides,
consecuencia ésta de de la mala experiencia con los que le
rodean. Aunque sabe elegir con quiénes romper la regla de
silencio. Esa experiencia, fundamental para comprender cómo
actúa, y que se relata en La conquista del reino Maya, es la
que le hace huraño, asocial. Sin esa experiencia, él no sería
nada, no viviría con el sentido aristocrático con que lo hace en [5]
la segunda novela.
De igual forma me he enfrentado a estos días. La plebe Se me presenta, por otra parte, una duda. ¿Merece la pena
yanki, que me rodeaba por doquier, es parte del aprendizaje de una vita pericolosa, en la que la brusquedad de las pasiones y
todo Hombre. Sin ellos no adquiriría la sutileza con que, en el la violencia de los sentimientos sean el haz de luz de vida que
futuro, debería poder enfrentarme a los avatares diarios del se cuela por la rendija de una puerta, la bocanada de aire
futuro. fresco que me recuerden que existo frente al calabozo de la
subsistencia contemporánea; o la merece más no tener nada en
 21
subsistencia contemporánea; o la merece más no tener nada en introducción de abundante simbología y elemento alegóricos
exceso, como hacían los epicúreos, salvándome así de sufrir que nos permiten descubrir el sentido de la obra más allá de lo
grandes displaceres, al no gozar de grandes placeres? superficial.
El peor invento del hombre, mano de obra de Dios, ha sido
el futuro como idea. Mejor que sea hecho, como la palabra de
los samuráis. Sus promesas no debían considerarse proyectos,
sino realidades. Por eso no debería soñar como consuelo frente
a lo tangible, sino soñar como paso previo a nuevas libertades.
Por cierto, y hablando de futuro, que he recibido una
insultante carta de la secretaría de la Facultad en la que se me
anima a centrarme en las asignaturas con convocatorias
superiores. ¿Hace falta esa humillación? A todas luces, sobra.
Pero lo han hecho, quizá impulsado por la característica vulgar
profesionalidad sobreactuada del resto del claustro y,
especialmente, de las diversas secretarías de la institución.
Toda la Academia se pudre, desde los ineptos sabios de
púlpito catedrático hasta las sencillas secretarias de oficina
incompetente.
Termino. Salud y Camino.

Pero dejemos los personalismos. O no. Al fin y al cabo, la


escritura es una forma de evasión. Y ésta sólo es posible con
las armas y los recursos de que uno dispone antes de evadirse.
¿Con que sueñan los ciegos? Puede que lo hagan con esos
símbolos universales que son los mandalas luminosos que
vislumbramos cuando falta riego al cerebro. Yo, lo reconozco,
lo hago a menudo con la chica de un cuadro.
La flor muerta (1868; también conocido como La flor
marchita), del mexicano Manuel Ocaranza (Uruapan, 1841 –
Ciudad de México, 1882), es, desde que la descubrí en un libro [6]
escolar de Literatura -sin nombrar al pintor, acompañando la
explicación-, una de mis obras de arte favoritas. Es capaz de Su parecido con El amor del colibrí es innegable: el jarrón
embelesarme durante horas mientras contemplo la con la azucena, una joven, el vestido blanco y el cinto rojo.
conmovedora delicadeza de sus líneas, la suave sugestión de Pero no son más que elementos de la composición, que sólo
sus colores o la quebradiza melancolía de sus formas. Y sin sirven para darle forma. Al haber sido realizadas en la misma
embargo, Ocaranza no es conocido en casi ningún sitio. Ni en época, probablemente Ocaranza se sirvió de una misma
su México del alma, ni en el resto del mundo. Ni siquiera se imagen de referencia, sea ésta real o imaginaria. De hecho, es
sabe dónde está la mayoría de su obra. improbable que se trate de un díptico -sobre el amor, en
El cuadro de marras, sí. Está en el Museo Nacional de Arte principio- porque ni los rostros se asemejan, ni el tamaño es
INBA, en México. Fue presentado en la exposición de 1869 de similar (145x100 cm., El amor…; y 169x117.5 cm, La flor…),
la Escuela Nacional de Bellas Artes, o Academia de San ni a primera vista, que es la que cuenta, se parecen
Carlos, en la que comenzó sus estudios al principio de la técnicamente. Se intuye, además, estudiando la biografía del
década. Era uno de los estudiantes de mayor edad, porque allí autor, que El amor del colibrí fue pintado después, cuando en
iban quinceañeros y él tenía ya veinte. Pero pasemos a la el díptico sería el «antes».
pintura… Pero sí puede tratarse, y tal es nuestro parecer, de obras
A pesar de la aparente simpleza de la composición -nada relacionadas por el tema, sin más afán que la narración
de extraordinario tiene la técnica-, esconde un intenso (independiente la una de la otra) de épocas amorosas. No
significado. El realismo se introdujo en la Academia en 1869 podemos obviar, por estar El amor del colibrí en un ambiente
de la mano de Salomé Pina, el nuevo director; pero Ocaranza urbano y el otro en uno más campestre, que todo obedece a un
se adelantó con este realismo romántico de madurez, algo en orden cronológico en el que unas jóvenes aparecen antes y
absoluto habitual entre los alumnos. Hasta aquel momento, los después, respectivamente, del «ejercicio amatorio».
modelos eran siempre masculinos, normalmente mitológicos - Y no es gratuita la afirmación. La azucena es símbolo de
bíblicos, en su mayoría-. La cotidianidad de sus pureza y virginidad. De hecho, desde la Edad Media en la
representaciones, empero, no debe hacer olvidar la iconografía religiosa como atributo de la Virgen María. Que
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aparezca truncada y muerta nos acerca al mensaje. El rostro dos opciones, pero el romanticismo como vía de escape, como
triste y pálido, enfrentado a un conflicto interno, dubitativo e hijo mutante que mata a sus padres, me gusta. Por eso busco
inseguro; los ojos en llorosa desolación; el traje blanco, constantemente obras de las diversas corrientes, para
impoluto, pero roto por un cinto rojo en la cintura -rojo de identificarme en ellas, para mirarlas como se mira un espejo,
amor, de «secso», de violencia, de lucha encarnada-; el pelo intentando adivinar mi sombra entre las suyas.
desordenado, dejado caer sus anchas; el espacio abierto y Fue ahí, entre decenas de composiciones románticas y
liberador; las tonalidades verdes, que… tenebrosas, de oscuro simbolismo, donde redescubrí La isla de
¡Alto! La gama cromática se limita demasiado al verde, al los muertos. ¿Saben que Hitler llegó a tener un original?
blanco verdoso y al cristal verdino. El verde es un color También Lenin estaba obsesionado con el cuadro, así que no
«tierno, de fecundidad vegetal», dice Pedro Caba. Y no sólo podemos atribuirle ocultas connotaciones políticas. Tiene un
eso. Es también el color de la mujer en promesa, del futuro, magnetismo extraño, casi onírico. Y es que el cuadro tuvo
esperanzado y deprimente, de la iniciación en nuevas artes y como primera función ayudar a soñar. Ése fue el encargo que
espiritualidades, de realidades ubérrimas. le hizo la viuda Marie Berna a Arnold Böckin y con ello pintó
Vemos, por tanto, cómo encaja de nuevo el conjunto. La en 1880 Un lugar tranquilo. El nuevo título se lo puso el
mujer, recién introducida en lides carnales, perdiendo con ello tratante tres años después.
la su preciada virginidad, se debate ante un mañana incierto. Desde mi ventana se ve un Torreón, macizo y amarillo en
Tal vez en cinta, se enfrenta a la reprobación de la sociedad y a el monte negro. Lo demás, oscuridad. Me ha recordado a La
una nueva vida, en la que ya poco le importa la apariencia isla… -nunca me había fijado en él a estas horas-. Es como si
física. La flor está tronchada, no marchita. Está reciente el me repitiese (dan las tres en punto ahora, según unas
desfloramiento. Todo obedece a algo repentino, con campanadas anónimas) que hacia allí he de ir; como la barcaza
brusquedad inesperada se ha encontrado con la nueva blanca del cuadro. ¿Estaremos nosotros dentro del ataúd?
situación. Sin joyas, descuidada, se aleja de la vida de frívola Polvo somos y en polvo nos convertiremos. ¡Memento mori!
coquetería con arrepentimiento. José María Rodríguez Acosta (1878-1941), pintor
La tesis de que la joven es una María Magdalena moderna granadino más o menos realista, también se quedó prendado de
nos agrada. Quizás no con todas las repercusiones bíblicas, y Un lugar tranquilo y quiso recrearlo. Para ello, creó un
desde luego descargada del sentido moral y sacro. Puede que carmen-museo-estudio extraordinario a los pies de la
La flor muerta no sea más que una nueva versión secularizada Alhambra, de tal modo que lo que ha perdurado como su
del arrepentimiento de la pecadora. «autorretrato» -así lo denominó él- es el carmen y no su
Sea lo que sea, espero contribuir, con este escrito, a la pintura. De las decenas de homenajes que hizo con su ópera
recuperación de un buen artista. El romanticismo puede llegar magna se adivina en seguida la intención de reproducir el
a ser decadente y asfixiante, pero Ocaranza supo plasmar con ambiente nocturno, vertiginoso y macilento del cuadro.
sencillez unas sugestivas escenas que evocan al subconsciente.
Ojalá se localicen sus pinturas y se abran a un público que, 6
como yo, hecha en falta un romanticismo férreo, alejado del
canon lacrimógeno y obnubilante que turba los sentidos. Mejor Me queda un tema a tratar, entre tantos. Quizá esté deprimido.
éste, vive Dios. Puede que, simplemente, no tenga fuerzas para continuar lo
que empecé algún día. Pero eso estoy fabricando este
5 heteróclito pastiche de mí mismo, un collage poetástrico. Lo
único que tengo ganas de terminar es mi libro sobre Granada
(que al final no será nada parecido a lo que pretendí que fuera)
y mi Carta a la Universidad. De ésta no diré nada. Quien me
conozca sabrá de qué hablo. Malditos tecnócratas… Pues eso.
Por cierto, que íbamos a hacerle un homenaje a Dragó.
Contra la voluntad del Subdirector, sí, pero la cosa marchaba.
No sé si saldrá (no sé qué hay listo para publicar de los
demás), pero aquí va el esbozo de lo que yo tenía pensado. Y
es que…

De mayor quiero ser Dragó. Pecata minuta, aunque lo nieguen,


en pleno Mundo Moderno. ¿Recuerdan aquel libro en que un
filósofo prusiano con frondoso mostacho se autoensalzaba? Sí,
[7] Dragó debería escribir un Ecce homo. Le reto, ¿entrará al
trapo? Espero que Soseki y su pasado le dejen tiempo.
Supongo que soy romántico. Así me lo dijo un amigo hace ya Autohagiografías no le faltan al Insigne; una más no será
tres años, pero como resultado de una extraña ecuación: una mácula en sus ropajes de escritor de raza. ¡De raza, digo! ¡Él
mezcla entre nostálgico e idealista. ¿Será cierto? Huyo de las es la escritura! Aunque Bolaño se riera de él con su Santísima
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Trinidad en el gaucho insufrible. todos los escombros que vamos acumulando a lo largo del
De mayor quiero ser Dragó. ¿Por qué no? Quiero escribir tiempo, reciclándolos en una creación al margen de la
un vademécum tan enormérrimo como Una Historia Mágica realidad y, en ocasiones, de lo posible. Son ese progresivo
de España y poder decir al final: ecce liber. Yo y mis cosas. aumento de lo práctico-inerte que nos ayudan a esculpirnos
De mayor quiero ser Dragó y llevar a mis espaldas un como personas y a recoger en el devenir, una vez proyectado
exilio con honra y el castellano por bandera hasta el Japón. un modus, los elementos necesarios para juzgar después las
Que los samuráis se enteren de que aquí, no obstante su circunstancias que nos circunden.
maltrecha fama, tuvimos caballeros. Autoficción: «Ojalá pudiera amar de nuevo a todas y
De mayor quiero ser Dragó y tener un Dionisio y un cada una de mis mujeres, de mis niñas y de mis putas.
Oisnoid que me acompañen al desfacer entuertos. Cambiaría tantas cosas… Cada uno de esos amores perdidos
De mayor quiero ser Dragó, sí. Rajarme las tripas y pudo haber llegado a ser un presente distinto que
plasmar en negro sobre blanco, soltar lo que me plazca y que permanecerá, para siempre, oculto en el desván gatero de la
me paguen por ello. Y comprarme, así, un pueblo de Soria. historia». Son palabras de Dionisio Rosales. Y, desde ahí,
De mayor quiero ser Dragó y alcanzar su marca en imaginar los futuros contingentes.
conquistas mujeriegas. Que se jacte cuanto quiera, aunque sea Los términos esenciales son estos: «Y ¿qué si hubiese
con el Cialis de las narices. O con el Priligy que probó hace requebrado con más fortuna a Blanca hace unas semanas?
poco. Los primeros pasos merecen el respeto de cuantos se dedican
De mayor… Yo quiero serlo ya. Pero Dragó sólo puede al pordiosero oficio de ligar. Una noche sin más
haber uno. En Dragolandia no hay sitio más que para un loco. acercamiento que los pertinentes besos de cortesía ni la
En Iberia, también. Antes fue Dalí, ¿será hereditario el título? elegante despedida cantando al reencuentro. A la mañana
Yo le cedo, en cuanto la palme, el de duque de Algaida. siguiente, con magnífica oportunidad, el desayuno sirvió de
De mayor quiero ser Dragó y que los demás disfruten de desamarre entre nosotros. ¡Pero la distancia otra vez se me
mis escritos como gigantes (¡no como enanos!), como yo lo interpone! Con la prontitud de los acontecimientos y de la
hago con los suyos. salida de escena de los dos, sin tiempo para asentar los
De mayor quiero ser Dragó y trascender la escritura, afectos, se impone el buen recuerdo y el extravío de
convertir mi vida en Obra y lograr con ello la inmortalidad. pretéritas emociones. Oh, si el amor funcionase en
¿Buscaban ustedes el elixir…? Háganse artistas. lontananza. Lástima que sea una contradictio in adjecto. Si
al menos su figura pudiese aparecer más definida en el
7 horizonte, podría funcionar –la corta duración de los sucesos
impidió que ésta arraigara en mí. Por eso, infinitamente más
Otro proyecto, el tercero, que me ilusiona, y que no he importante que el espacio, es el tiempo. Aquí también yerran
mencionado antes, es un ejercicio de autoficción que he los que teorizan sin hacer».
denominado Los amores perdidos. Además de ayudar a la Después de crear, concluyo que «hay más amores
creación de una mitología personal, descarga las espaldas de perdidos, aunque de facto no hubiese nada en su momento.
mm
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A veces juego con mi sensatez inventando imposibles con _________________
apegos del pasado que nunca fueron a más. Esas rarezas Imágenes:
constituyen un ameno e instructivo entretenimiento».
[1] Duque de Algaida, Cigarro ornamental en rostro
8 barbado de duende fosforito y cable conductor de sonido
animando el cuerpo que lo sostiene.
Parece que el único asunto que se quedará en el tintero es el de [2] Alberto Durero, San Jerónimo.
la Crónica ubetense. No sé dónde he metido los papeles… [3] Norman Rockwell, Triple self portrait.
Porque estoy casi seguro de que la hice a máquina de escribir. [4] Anónimo. Fotografía sacada de algún lugar irrepetible.
En todo caso, podría retomarlas de mi libretilla. Se lo debo a [5] Alfarero desconocido, Dionisos en el barco de los
José Luis, porque le emplacé a estas páginas para darle cuenta piratas.
del viaje. [6] Manuel Ocaranza, La flor muerta.
Tengo que ordenar mis cosas. No sé cómo se organizan los [7] Arnold Böcklin, La isla de los muertos.
demás… A no ser de que dispongas, como algún impostor
iberoamericano que se permite escribir con faltas para darle
trabajo a su corrector, de una secretaria que apunte, recoja y
clasifique hasta los pensamientos que tienes al miccionar por la
mañana. Para, tras eso, vender chorrocientos millones de
libros. Así cualquiera.

9 – Último acto

Se baja el telón y aparece Nietzsche besándole los pies a un


caballo crucificado. Alrededor bailan Artaud, que acompaña la
coreografía con su bastón; Kafka en medio de una nube de
moscas asesinas; Freud travestido de señora embarazada; Van
Gogh mutilándose partes al azar; y Hitler con una fumigadora
a las espaldas. Es el baile de los que sobran.

Termina el delirio. El cadáver exquisito era el mío. Por si no


había quedado claro.

Nota informativa:

La Comuna de los Desheredados se hace enteramente responsable de


cuantas opiniones de cualquier pelaje viertan sus colaboradores.
Asumimos por tanto con sumo gusto las consecuencias de lo que
aquí se publica.
No somos la carroña burguesa que a la mínima se acobarda.
Detractores, ¡os esperamos!

(Envía tus colaboraciones a lacomunadelosdesheredados@yahoo.es)


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Mens sana in corpore sano
DENUNCIA. Por Rober Lago
El Sistema persigue Hace ya algún tiempo, un futbolista anónimo hasta su
la filosofía muerte falleció de manera súbita. El excremento del
cristianismo en que vivimos, a través del sentimiento de
culpa, no hizo sino rememorar la “gran calidad futbolística
y humana” del individuo en cuestión. Sin embargo, no se
han suscitado más que clichés y malos llantos acerca de la
causa de su muerte. Corpore sano.
Algún día, los hombres activos desarrollaron grandes
músculos. Su constante movimiento, su ajetreo vital,
excitaba de tal manera al organismo que este se abultaba.
Tenían que ir a la guerra, así que la facilidad de
movimiento y la fuerza fueron favorables. Esta raza de
hombres guerreros pervivió. Nacieron los nobles. Nació lo
bello.
Lo bello, lo proporcionado, era lo agradable. Sócrates
veía en los ejercitados efebos esa divina simetría – en
sentido etimológico, si es que se puede hablar de otra forma
– y se excitaba. El vicio estaba servido. Y con el vicio, la
medida. Hacía falta sabiduría práctica, prudencia, para
controlar los efectos de la nobleza. El hombre se desbocaba
ante lo divino, pues divino era todo lo extraordinario. Los
nobles, sabios y duchos en el arte de la batalla, eran
hombres claramente diferenciados de sus bueyes, los
esclavos. Lo que empezó siendo hombre acabó siendo
ideal. El noble se fue del mundo.
Dejaron de existir muchos nobles, y al único noble le
REDACCIÓN.- La Cámara Argentina del Libro y la
Embajada de Francia iniciaron una causa judicial contra llamaron Dios. No había excelencia en el mundo. Cuando
Nietzsche, Derrida y Heidegger en castellano. La fiscalía este Dios murió, los vulgares bueyes sintieron añoranza.
desestimo a este sitio (Nietzsche en castellano) pero no a los Buscaban héroes. No había gladiadores, así que crearon el
otros dos, por lo cual estas dos bibliotecas públicas on-line deporte como opio supremo. El deportista era arrojado a los
han sido cerradas preventivamente hasta que la «Justicia» se leones, y tuvo que entrenarse a fondo. El deporte, aquella
pronuncie. Un juicio criminal contra Horacio Potel por forma de encontrarse bien, se volvió competición. La
difundir filosofía gratis en la web. competición, venida del polvo del circo romano, convirtió
La Cámara Argentina del Libro cuenta con el en polvo a los antiguos luchadores cristianos. El canon de
cuestionable antecedente de haber hecho allanar la sede de la belleza se volvió canon de estupidez, el hombre hábil se
Facultad de Filosofía y Letras de la UBA e incluso logró volvió culturista, y la belleza fue entendida por todo el
condenar a algunos docentes por hacer que los alumnos
mundo.
fotocopien material bibliográfico. La escena de la policía
entrando a Puán es recordada con estupor por muchos Los romanos, olvidándose de las labores del hogar,
miembros de esa comunidad académica. mataron a los grandes actores del circo. Unos meses
La Comuna se hace eco y colaborará en la difusión del después siguieron echando miserias a los leones. Que nos
material censurado por los Guardianes de la Ortodoxia. Ω dejen a los vivos descansar en paz. Ω

«¿El caos? Es rechazar lo que se ha aprendido,


es ser uno mismo».
Cioran
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Carta a la
Comuna
Por Sito

Estimado Duque de Algaida (a ti te escribo por ser amigo


lejano, antiguo, mi contacto y director de la Revista): pentagramas dedicados a Antonio Vega.
Las estrellas tienen cinco puntas, como el pentagrama
Nada más levantarme, suelo consultar correos, tuentis, noticias estrellado del rey Salomón, la estrella de los Reyes de Magos
y demás. Es lo que tiene esta droga. Y grata sorpresa al ver tu que los guían a Belén o la estrella de David (aunque ésta tenga
correo con el nuevo número de La Comuna de los seis puntas). Y quizás también como la estrella que le dedicáis
Desheredados, el número 5. Parece que fue ayer cuando a nuestra monarquía constitucional, que no es una sino que
empezó esta revista "enormérrima con delirios de grandeza" y son dos, una de almenas y otra de espinas. Aunque me
ya ha llegado a este número mágico. El 5 es un número identifico más con una, siempre es bueno contrastar opiniones.
natural, como la gente que hace esta revista, sin aditivos, Así que esta carta aparte de relatar el contenido de vuestra
conservantes ni colorantes. Algo manual, tradicional, artesano, (con este también nuestra) revista, sirve para tres objetivos.
algo raro en este mundo en que vivimos, pero no por ello más Uno darte y daros la enhorabuena y felicitaros por este
sencillo, sino todo lo contrario. número.
El 5 es el quinto término de la sucesión de Fibonacci, Dos, constatar el gran contenido que en ella se incluye (y
también llamado Leonardo de Pisa, matemático italiano. Como no por mis humildes colaboraciones, pues después de leerla
los padres de Mario Benedetti, aunque éste no lo fuera y cuyo completa me doy cuenta, de que mejor que no sigáis
sencillo pero sincero homenaje hacéis en este número. publicando cosas mías pues rebajo el nivel enormemente). No
El 5 también es un número primo. Primos por delirios de sólo los artículos-ensayos-poesías, etc. de los temas antes
grandeza, primos por aires de superioridad, por creer en un mencionados, como los homenajes a Mario Benedetti y
mundo imposible y por intentar escribirlo. (Me incluyo si me Antonio Vega, las estrellas ambas, sino también otros escritos
lo permite vuesa merced). Primos por querer saber y conocer, que considero de gran calidad: Prólogo a la Felicidad, el
por querer acaparar cultura, y porque no quiero ser como los Caballero de la Dulce Derrota, Fantasía, Gran Hermano 2.0, el
demás. Primos por dedicarnos a algo que no se lleva, a algo Futuro de la Comunicación, Actitud, Homenaje a un amigo
que poco se cultiva, y que mucho menos se promociona o está lejano, etc. Felicita a todos sus autores de mi parte.
bien visto. No es "políticamente correcto" y mucho menos si lo Y Tercero darte, las gracias por incluir mis pequeñas
unimos a su forma natural de la que hablábamos. Primos aportaciones aun sabiendo de su baja calidad, del peligro de su
porque el uno es primo, porque los primos son impares y inclusión para la vida de tu revista y no por ello
porque los primos tienen algo oculto, algo desconocido que avergonzándote por ello. Sé que sólo es fruto de la amistad y
siempre ha dado más juego y más pie a conjetura, teorías, y en de tantos momentos juntos. Aprovecho por si sigues en tus
todos los ámbitos: matemáticas, aritmética, esoterismo, trece y te gusta el riesgo de adjuntarte algo que he escrito, creo
religiones, creencias populares, etc. . Porque a mi me gusta el que bien refleja el espíritu de la Comuna, o quizás no. Eres
2, 3, el 5, el 7, 13 y el 69, y son números primos. El último, no, libre de decidir su inclusión o no en tu próxima revista, y si lo
pero me da igual porque me gusta. Pero más primos los que haces no me hago responsable de sus consecuencias. Y gracias
nos critican. Porque yo seré primo, pero soy el primo de también por este buen rato que me he pasado leyendo, aunque
Zumosol, no como vosotros. haya sacrificado minutos de mi estudio.
El 5 es el número de los elementos del mundo sensible, y Por último, desearos que el próximo número sea por lo
de las grandes civilizaciones: mundo católico, del mundo menos como éste. Sólo decirte que el 6 es el primer número
hindú, o del chino. Las personas tenemos cinco miembros, y perfecto, símbolo de la armonía y de lo romántico.
cinco dedos en cada mano, igual que las plantas que se dividen
en cinco partes. Los pentágonos tienen cinco lados, y los PD: el 5 invirtiéndolo en la magia, también es el símbolo del
pentagramas, símbolo del Hombre, tienen 5 líneas. Unos Macho Cabrío, ahí lo dejo. Ω
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Nuestros muertos
Por Jorge Pons

Las culturas son funerarias. Nosotros, qué menos, también. Aquí están algunos de los nuestros. No todos, pero sí los
suficientes para dos meses de celebraciones, reflexión y libaciones por ellos.

Ernesto Guevara (9.X.1967) Guilles Deleuze (4.XI.1995) Yukio Mishima (25.XI.1970)

Ramiro Ledesma (29.X.1936) Marcel Proust (18.XI.1922) Ángel Ganivet (29.XI.1898)


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Gang-Bang
Por Omar García

«Todos nos equivocamos», espero que ni el más mano y la examinaba atentamente, aquel ademán era una
escéptico dude de la verdad de este enunciado. ¿Y quién constante en su repertorio de gestos corporales. Sólo se
es el que te va a juzgar, quién de todos va a ser tan osado? llevaba el contenido del recipiente a la boca cada mucho
tiempo, y aun entonces parecía que lo acompañaba un
Dios??? cierto recelo.
Tus padres? —¿Sabes? ―dijo de pronto― En realidad no me
El gobierno? (¿?) entusiasma mucho el alcohol, supongo que lo sigo
Nosotros? tomando por costumbre.
Tú mismo? —Eso se llama “caer en la inercia” —le dije, y al
punto emergió de su cara una cómica expresión de
…definitivamente sólo podría ser un ignorante perplejidad. Como era evidente que no me había
comprendido, proseguí y le expuse mi pequeña teoría―.
‫٭‬ ‫٭‬ ‫٭‬ Verás, la “inercia” es el sistema que permite que las cosas
que, decididamente han muerto, continúen funcionando.
Los moralistas son tontos (os lo digo yo que conozco a Las instituciones suelen constituir casos de inercia, el
todo un departamento aquí mismo, donde estudio). ejemplo más claro es el del matrimonio. Incluso aunque
ya carezca de sentido, porque la mujer y el marido ya no
‫٭‬ ‫٭‬ ‫٭‬ se hacen mutuamente felices, se le da continuidad a la
relación. ¿Las razones? En principio podrían parecer
Teorema: Todo cálculo procede de una duda o dilema. muchas y variadas: los hijos, los cambios, la soledad, la
Por tanto, el error no es más que un cálculo equivocado. incertidumbre, etc.,… Pero en último término se reducen
a una: Miedo. El miedo suele conseguir que nuestra
‫٭‬ ‫٭‬ ‫٭‬ felicidad consista en nuestra infelicidad. Somos gente
astuta…
Pues bien, lo cierto es que él siempre había desechado ese Él siguió mi discurso atento, prestándole oídos en
tipo de cosas ―simplemente no le gustaban, decía―; todo momento. Mostraba rostro sereno, sus codos
aunque yo reconocía en él lo que realmente había: Miedo. apoyados en sus rodillas, los puños sosteniendo su
(¡Oh, sí! El Miedo es el que más tablas de la ley ha cabeza. Y de pronto:
dictado) Últimamente no había podido quedar apenas con —Por ejemplo, desde el principio odié la cerveza, no
él ―el muy memo aseguraba que tenía que atender unos obstante, ahí continúa…—esa respuesta suponía que
asuntos―, pero toda vez que nos vimos no pudo evitarlo, había comprendido mis palabras.
siempre sacó el tema a relucir. Muy pronto lo advertí, al —¿Y bien? ¿Qué vas a hacer? ―le insistí una vez
fin se había percatado de que no estaba siendo honesto más. Llevaba varias semanas acosándole por la misma
conmigo. (Por cierto, algo que suele olvidar la gente: no razón.
hay cosa más indecorosa en este mundo que ser —No lo sé, no me siento con fuerzas…―dijo
deshonestos con nosotros mismos) mientras las primeras lágrimas resbalaban por sus
Me dijo: «Tengo miedo», tras lo cual esbocé una pómulos e iban a morir al sucio y pegajoso suelo. Su
amarga sonrisa; él me miró de reojo. El pobre seguía estado físico denotaba su estado mental: se hallaba en una
cabizbajo cuando le espeté un «Nada nuevo bajo el sol, contradicción. Puedo parecer algo cruel, pero esa visión
chico». Él estaba tomando un whisky con cola —el me causó náuseas. Entonces le dije:
haragán ya llevaba cinco o seis consumidos en lo que —¡Eres tan pusilánime como tu abuela! —su rostro
llevábamos de noche―, cogía la alargada copa con la describió la mismísima figura del odio. Sabía que él
mmmm
«Los Dioses están muertos; pero se han muerto de risa al oír decir a un Dios que él
era el único.»
Deleuze, Nietzsche y la filosofía
 29
odiaba a su abuela, y esa comparación le llevaba que el pobre diablo me estaba tomando el pelo—, ¿y
consumiendo el alma hacía años—. Te asaltan las sabes que le oí decir?
lágrimas a la primera de cambio, igual que le ocurría a —¿Qué te dijo? —le pregunté, fingiendo algún tipo
ella, ¿recuerdas? Los genes no engañan, amigo… de interés.
Se levantó furioso de la banqueta, donde hacía un —Habló así: ¿Qué piensas? —ahora era yo el que se
momento había estado sentado cavilando —seguramente hallaba perplejo—. Creo que hablaba conmigo—callé
estupideces—, y justo comenzó a hacer una serie de porque empecé a vislumbrar el camino por el que me
aspavientos bastante lamentables. Me miró, su cara quería llevar—. ¿Qué pienso?... —susurró—. Pienso que
desafiante; su tez encarnada. Íbamos por el buen camino, debería tener valor para hacer lo que necesite hacer, valor
por eso le continúe provocando: para enfrentarme a lo que me pidan el cuerpo y el alma,
—¡Sólo eres un mierda, como la mayoría! esté bien o mal, y se oponga quien se oponga —esta frase
―¡No es cierto! —bramó desesperado. era lo único que había dicho de valor en casi toda su
―¡Eso! Niégate la evidencia —el pobre indigente vida—. Lo bueno y lo malo, muy a nuestro pesar, está en
respiraba con dificultad, creo que este era el momento cada uno de nosotros. Creo que es mucha responsabilidad
más crítico que había atravesado en meses―. Si no es así, para un solo individuo…
si es verdad que no eres un cobarde: ¡Demuéstralo! ¡Ven —Nadie dijo que esto iba a ser fácil —le repliqué.
a por mí!... —Tienes razón —dijo de forma lacónica. Se levantó
Le espoleé en repetidas ocasiones, le desafié a que y juntos salimos de aquel local tras pagar lo que
montara allí, en aquel antro, un pequeño escándalo; que debíamos.
se enfrentara a mí de una jodida vez. Pero no lo hizo, —Me alegra que al fin te hayas decidido —eso fue lo
supongo que tuvo que canalizar su ira por otra vía. que le dije, como símbolo de mi estima por lo que estaba
Siempre la misma historia. haciendo—. Aunque salga mal, te acompañaré al desastre
—Sabes que yo siempre estaré contigo ―le expliqué —le recordé.
en tono amable.
—Lo sé, lo sé…―dijo resignado, después respiró
fuerte y sus facciones marcaron un gesto irónico. Tras
una breve pausa, proseguí:
—Has bebido mucho, espero que no pretendas
deshacerte de tu c…
―¡No! —exclamó interrumpiéndome― Ella no me
abandonará, siempre vendrá conmigo —no pude por
menos que soltar una leve carcajada; luego le di una
palmada en el hombro que acompañé con un:
―¿Y bien?
No respondió, su mirada andaba perdida. No podía
estar contemplando a nadie, aquel garito se encontraba
absolutamente vacío, allí sólo quedaba una camarera
bajita y, desde luego, ella quedaba fuera del alcance de
sus ojos. Impaciente, decidí romper el angustioso
silencio:
—¿Qué piensas?
Recobró el sentido y me dijo:
—Estaba observando al silencio —la verdad, no
esperaba aquella respuesta; era demasiado racional como
para soltar una frase tan mística—. Sí —continuó
diciendo—, pensaba que si le prestaba algo de atención,
se sentiría complacido y me daría una respuesta —creo

«Para vivir solo hay que ser un animal o un dios - dice Aristóteles. Falta el tercer
caso: hay que ser ambas cosas - un filósofo…».
Nietzsche, Crepúsculo de los ídolos
 30
—¡Qué remedio! —dijo con tono de resignación—. una cierta sensación de expectación.
¿Sabes que Sartre menciona que la mirada de los demás Cerró los ojos y atravesó el umbral de la puerta. Halló
es lo que, realmente, nos cohíbe y lo que nos quita la una serie de escalones que dieron paso a una pequeña
libertad? —al cabo de haberme preguntado esto añadió: estancia bastante descuidada, estaba adornada con un
O algo así, la verdad es que no lo recuerdo exactamente. cuadro que indicaba la prohibición expresa de la entrada a
—Sí, me parece que una vez me lo comentaste. menores de dieciocho años, y había también una serie de
Recorrimos los barrios más repugnantes de aquella pinturas encuadradas en unos marcos muy sencillitos —
repugnante ciudad, pero al fin nos detuvimos ante un seguramente adquiridas en el rastro—; finalmente, el
cartel, maltratado por el tiempo y la pereza humana. Lo joven divisó un pequeño banco situado a la derecha,
que prometía el cartel era imposible leerlo, pero nosotros contra la pared. La iluminación no era gran cosa, y tal vez
sabíamos muy bien lo que esperaba tras la entrada. por eso se le pudo escapar algún detalle, pero no se le
escapó que una figura le acompañaba en esos momentos,
probablemente advertida por el ruido de sus pasos. En
efecto, alguien debió oírle entrar porque acababa de
presentarse una señora —rozaría los cincuentaitantos—,
que lucía una pequeña y enmarañada mata de pelo rojizo.
Ella le lanzó una mirada desdeñosa que recorrió todo su
cuerpo de arriba abajo, fue entonces cuando le preguntó
sin mayor dilación:
—¿Eres mayor de edad? —mientras, su mirada seguía
repasando algunas de las partes del cuerpo de nuestro
amigo. Sus ojos arrugados, más bien toda su arrugada
cara, no perdieron ni por un momento ese matiz
displicente que ganaron al encontrarse con la silueta de
nuestro joven protagonista. En gran parte la actitud de la
señora estaba justificada, puesto que el muchacho era de
complexión enclenque y, honestamente, ante una imagen
tal es difícil exhibir una sonrisa de agrado, aunque sea
mínima. A ello habíamos de sumar toda la suspicacia que
requería semejante adefesio, que a esas alturas de su vida
debía haber “recibido” bastante; además su aspecto y su
trabajo no hacían más que corroborar esta tesis.
—Sí, claro, soy mayor de edad —respondió él con la
voz en jaque. Acercó, casi con vértigo, su mano derecha
al bolsillo trasero del pantalón mientras su mirada no se
apartaba por un instante de la decrépita imagen femenina
que tenía ante él. Sus pequeños y poco agraciados dedos
tentaron algo en su interior, sacó una cartera un tanto
ajada del bolsillo y buscó dentro el carné de identidad; no
—Es aquí —dijo él con voz trémula. El miedo acertaba a retirarlo del compartimiento donde siempre lo
recorría cada centímetro de sus venas, era obvio. Tanto, llevaba guardado, lo cual impacientó a la vieja dama,
que se tradujo en una serie de tics corporales; por hecho que no le paso inadvertido al chico y que lo
ejemplo, le temblaba el labio inferior de una manera descolocó aún más si cabe. Tras repetidos intentos sacó el
convulsiva, casi mórbida. carné y se lo entregó con educación a la desgarbada
—Venga, vamos. Ya estás muy cerca. mujer, que iba embutida en un batín de color rosa tan
Le intenté alentar un poco con mis palabras, puesto marchito como su belleza y la cartera del muchacho.
que cada vez se mostraba más reticente, sólo había que —¡Perfecto! —exclamó al fin ella—. ¿Vienes solo?
reparar en su estado físico para darse cuenta de ello, —Sí, señora —respondió él con voz entrecortada.
empeoraba por momentos. Yo sabía que eso era algo —¡Qué raro! —dijo realmente sorprendida—. Los
transitorio, en cuanto se resolviera a dar el paso definitivo jóvenes como tú suelen ir acompañados de sus amigos o
el miedo y la preocupación cesarían casi por completo, padres, y la mayoría vienen para festejar su último día de
reemplazados quizá por un sentimiento de satisfacción y soltería; por lo demás, aquí sólo vienen viejos verdes —
argumentó ella.
 31
argumentó ella. selección —no había mucho que reflexionar—, y
—Verá, señora… —«¡No me llames señora!», repuso enseguida las elegidas le privaron de la tutela de la vieja
ella bastante irritada—. Disculpe… ¡digo disculpa! — suspicaz para hacer su trabajo. Mientras las damas le
rectificó antes de que su cordialidad le causara algún guiaban a la alcoba, la vieja mujer alzó la voz y dijo:
disgusto—. Lo que quería decir es que yo no tengo ni «¡Tratadlo con cuidado, que es su primera vez!»; todos
amigos ni padre. rieron. El muchacho pensaba, acaso para despejar las
La señora quedó ciertamente desconcertada, incluso dudas, en lo increíble que le resultaba el que unas mujeres
intentó pronunciar una disculpa en una par de ocasiones, vendieran su intimidad de esa manera tan impúdica. Pero
pero las tentativas quedaron desarticuladas por la —como digo— esas breves observaciones servían no más
confusión que en aquellos momentos la acompañaba. que para evitar momentáneamente el acoso del miedo. En
—No se preocupe —dijo él cortésmente y con una realidad, comprendía sin ningún género de duda las
mirada que dejaba adivinar cierto alborozo. Al poco razones que impulsaban a aquellas putas a hacer lo que
añadió: Tengo dinero suficiente, me enteré por un hacían. «Supongo que todos hacemos lo que hacemos por
conocido de lo que cobran. Si le parece, puedo… alguna razón, y da igual lo horrible que sea porque
—Sí, sí —espetó ella aún no repuesta del pequeño siempre habrá una motivo real que lo justifique», pensó.
contratiempo. Le guío hacia una entrada cubierta por una Le llevaron a una salita bastante deteriorada e inundada
cortina de esas antiguas, formada por una serie de por un fuerte olor a sudor, sólo una cama con un colchón
pequeñas cadenas enfundadas cada una en un plástico sucio esperaba dentro y, al entrar, el joven reparó en que
formado de cabo a rabo por surcos en espiral. Tras la la cama tampoco tenía cabecero. Entonces fue cuando la
cortina, descubrió un lúgubre local donde, a la izquierda, más joven de entre ellas le tomó de la mano y le condujo
había una barra vacía, tras ella un camarero de robusta a la vera de la cama, allí le palpó y acercó con calma sus
constitución física; a la derecha había unos divanes labios al oído de este. Ante la mirada atenta de las demás,
acompañados por unas discretas mesitas que, más bien, musitó:
parecían ser de adorno que disfrutar de algún tipo de —Tranquilízate… ¿De qué tienes miedo?
utilidad. Aquel lúgubre espacio, iluminado sólo por algún Él la tomó de la cintura con enorme turbación, arrimó
neón, estaba repleto de señoritas semidesnudas, había de despacio sus labios a los de ella —diríase que casi con
todos los colores y algunas de ellas aprovechaban la ternura si no fuera imposible— y, apenas sin mover la
comodidad de los divanes y la intimidad que prometía la boca y con un tono apagado y definitivamente
oscuridad. La señora del batín que le había acompañado melancólico, le susurró:
desde la antecámara le rogó que eligiera. El dinero que —¿Sabías que no hay guerra peor que la de uno
había pagado le permitía disfrutar de la belleza y fealdad contra uno mismo? Ω
—sobre todo fealdad— de un número de prostitutas
razonablemente alto. El joven realizó con presteza su Dedicado a mi hermana.

Allegro ma non troppo


 32
Aunque las cosas cambian
Por Miguel Gómez
iban a hacerlo? Los santurrones se preocupan por fetos, los
progres por los gays, los gays por sus zapatos violeta nuevos,
y el resto miramos como bobos. Y yo me siento en el puerto
a esperar la gran ola que se lleve todo esto por delante. ¡Y
los delfines heredarán la tierra! Le sabrán sacar mejor
partido…
Y es que nunca aprenderemos. Descubrimos el asesinato
antes que el fuego, ¿qué se puede esperar de esta civilización
con tales orígenes? Pegamos a nuestras mujeres y acosamos
a niñas, repudiamos y apartamos a nuestros ancianos,
abandonamos a nuestras crías, quemamos la tierra y
cubrimos el cielo, no damos de beber al sediento,
despojamos al desnudo, olvidamos al hambriento. Las
estrellas han preferido apartar la mirada, y Dios se plantea
crear otro mundo. Desde luego, le salió el tiro por la culata.
Enciendes el televisor, y mientras escuchas cacarear a
unas gallinas que se han pasado con el botox, no puedes
evitar pensar en la cantidad de balas que en ese mismo
momento no han acertado el blanco, qué desperdicio. A
golpe de bajarle el capote a un torero cualquiera se hace
famoso, y los demás quieren saber cómo fue la vuelta al
ruedo. Lo llaman telebasura, craso error, la única basura es
su audiencia. Me entretengo pensando en los borregos que
después de ser sodomizados en sus aburridos y absurdos
trabajos sólo saben apoltronarse en el sofá, cerveza o vino en
mano, para que la caja tonta (yo creo que es más lista que
África Tañana, Dibujo
ninguno) les ablande las neuronas. Y mañana no les irá
Aunque las cosas cambian, sigue habiendo putas tristes en mejor, tampoco piensan en mejorar su situación. Pues a cada
la esquina de abajo, el cenicero se sigue llenando junto a uno lo suyo.
mi temido folio en blanco. La ruina, que no lo fue tanto, Así que sólo nos queda soñar con que nuestra progenie
trajo consigo nuevas oportunidades, mis credenciales se salve de la quema, y de la venida de los siete jinetes. Que
mostraban derecho a veto en temas de miocardio, y las sepan sentarse en el sofá a leer un buen libro, televisión
copas siempre estaban medio llenas. La luna, lunera, aún apagada. Que tengan la mente abierta ante lo nuevo, que
nos transforma en lobos, los corderitos se maquillan y se quieran viajar y conocer, que puedan respetar, que logran
ponen faldas demasiado cortas. La culpa es de los padres superarse, y que conozcan a una mujer de iguales
que… bla bla bla. Los trenes que perdimos iban vacíos, condiciones. Y esperar que la vida no pierda la capacidad de
que se jodan los andenes. Las agencias matrimoniales sorprendernos. Que en el brillo de unos ojos azules podamos
serán los nuevos bares, y los prostíbulos se llenarán descubrir la felicidad que nos lleve a la tumba y nos haga
igualmente. Así que las cosas no han cambiado tanto. olvidar todo lo que nos rodea, que no es poco. Pero para ello
Cambiamos el ’93 por el ’09, el resultado es el mismo, también hay que saber dejarse sorprender. Pero por si esto no
cristales en el suelo. Los ricos también lloran, ¿por qué no pasase, tengo abajo a mis putas tristes. Ω
 33
El sosiego
Por Rober Lago

Lute cogió su zamarra y se alejó del infernal ruido alguna forma original de pecado, Lute tampoco sabía qué
imitando a Fray Luis de León. El aire, la acústica y el diablos era el aburrimiento. Le habían dicho que era algo
exceso de compañía viciaban el ambiente de la que algún relacionado con los momentos en los que uno no se
lejano día fue su patria. Arrambló con lo que más quería entretiene, pero él siempre era tenido entre algos, entre
y partió ligero de equipaje hacia ningún sitio. Su vida era dolores. De eso sí sabía, de dolores. Los libros, que
esta metáfora, la del camino desnudo hacia la nada. Sólo habían sido su carro de combate y su viaje, le
tenía amigos en los libros, sólo tenía música en los transportaban al dolor de los filósofos al encontrarse con
versos. Lute era sordo y, pese a eso, se cubría las orejas el vulgo, el dolor del profeta al bajar de la montaña, el
del griterío de la gente. dolor de Sísifo al saber de su castigo. ¿Cómo uno podía
Había leído a Epicuro, y sabía que si uno quiere ser ser amigo de la sabiduría, si los pocos sabios que en el
libre tiene que ser autosuficiente. Comía de los manzanos mundo habían sido eran devorados por las ovejas
y odiaba cualquier exceso, incluso se odiaba a sí mismo carroñeras?
por encontrarse un animal frente al espejo. Su búsqueda La felicidad, había leído en el hombre sosegado de
de la autosuficiencia había sido desmedida. Samos, hedoné, el placer o la alegría. Sólo aparece
No sabía qué era aquello de lo que los griegos cuando el dolor cesa. Y cuando la amistad aparece.
hablaban. Qué era ser amigo del saber. A él le gustaba Cuando uno alcanza la felicidad, la amistad, alcanza el
conocer, pero no entendía qué tenía que ver aquello con sosiego, la sabiduría. Uno deja de buscar la sabiduría para
la amistad. La soledad era para él toda su vida, toda su pasar a ser sabio.
tristeza. Caminando por los campos planos de la meseta, En la búsqueda del sosiego, Lute encontró la solución
se encontraba cada vez más solo. Carreteras enormes, ni definitiva. Por fin los dolores habían terminado, aunque
un pueblo a la vista. Latifundios sin horizonte, ningún él no se fuese a dar cuenta. Fue Eleuterio, el hombre libre
hombre a su cuidado. Ni humanismo ni trashumancia. Sin de absolutamente todo, incluso su propio cuerpo. Había
animales, sin ni siquiera una serpiente que le sugiriese alcanzado la autosuficiencia plena. Ω

«Lo bueno “en sí mismo” no es más que una palabra, no es


ni siquiera un concepto».
Friedrich Nietzsche
 34
Pasajes, citas, fragmentos
«¡Irme, irme! Ya no sueño sino con eso. Irme a una tierra cualquiera
donde la villanía no sea el estado social de la gente, donde a lo menos
las afirmaciones y negaciones tengan el sentido filosófico que todos los
léxicos les prestan, donde el honor se asiente en las almas y no en los
labios. ¡Irme, huir de aquí, por dignidad, por estética, por instinto de
conservación! ¡Es que yo me noto aún sano en esta sociedad de
leprosos!».

Alejandro Sawa, Ignoramos la obra

«Si los adultos no reclaman como derecho inalienable la


automedicación, y el de conocer por vías sensatas todas las vías
descubiertas para alterar la conciencia, la farmacracia impondrá cada
vez más sus intereses particulares como bien común».

Antonio Escohotado, Historia General de las Drogas

«En el estado actual de nuestros conocimientos, el aspirante a místico que recurriera al prolongado ayuno y a la
autoflagelación violenta obraría de modo tan insensato como el aspirante a cocinero que imitara al chino de Charles
Lamb, quien quemó la casa para asar un cerdo».

Aldous Huxley, Cielo e infierno

«La emboscadura no es ni un acto liberal ni un acto romántico, sino el espacio de juego de pequeñas minorías
selectas; éstas saben qué es lo que viene exigido por nuestro tiempo, pero saben también algunas cosas más».

Ernst Jünger, La Emboscadura

«Únicamente aquellas ideas que vivimos tienen un valor. Has sabido que tu “mundo permitido” era tan sólo la
mitad del mundo, y has intentado escamotear la otra mitad, como los religiosos y los profesores. ¡No lo conseguirás
nunca! Nadie lo consigue una vez que ha comenzado a pensar».

Hermann Hesse, Demian

«Me fijé con todo interés en la llamada vida, en mis vecinos y en mis amistades, medio centenar largo de personas
y de destinos, y entonces vi, Harry, que mis sueños habían tenido razón, mil veces razón, lo mismo que los tuyos. Pero
la vida, la realidad, no la tenía».

Hermann Hesse, El Lobo Estepario


 35 CONTRA LA ESTOLIDEZ

¡DesUSAd!
Por Juan Sintierra

A muchos puede parecerles baladí que hablemos hoy de típicos de la cultura «made in USA» (música, comida rápida,
deshacerse de USA. Es lógico, porque en nuestro entorno cine) o la protesta activa contra sus actividades. Lo importante
normalmente se presenta a la potencia USA como baluarte es no ceder un palmo de terreno, porque los pasos hacia atrás
universal de determinados principios. A saber, la Democracia sólo alimentan enemigos.
en cualquiera de sus formas partitocráticas; la Libertad de En cualquier caso, hay que considerar ese desusarse como
pensamiento; y la Economía capitalista. Tres cosas que, nos mecanismo de defensa de una identidad propia y de un modus
dicen, son buenas. Y no tenemos más remedio que creerles. vivendi interiorizado. No se trata de lanzarle piedras al Capital,
Después de la II Guerra Mundial, todos los estados a USA o a la familia Rockefeller, sino de asegurar la
quedaron desprestigiados para ejercer el liderazgo del primer autonomía y la capacidad de actuación al margen de los
mundo, estigmatizado por un conflicto en el que se habían cánones de un Imperio que no es el nuestro, con el que no
puesto en duda demasiados fundamentos del Mundo Moderno- comulgamos y que no quiere concedernos el derecho a
capitalista. Sumando eso a la conversión de USA en la primera disentir. Ω
potencia bélica, después de arrasar y reducir a escombros a
Alemania, su conversión en centro y motor del nuevo
escenario internacional fue algo esperable.

Que USA sea quien quiera ser. Está bien y es obvio que una
potencia pretenda informar el resto del mundo según sus
principios motores y ordenar al resto de estados según sus
intereses. Pero eso es cosa de ellos y que pesará sobre sus
conciencias. Si tienen.
Los que estamos en frente, en cambio, tenemos otra
obligación: expulsar a los esbirros de USA de todas nuestras
estructuras internas a nivel económico, político y cultural para
preservar, con ello, nuestra autonomía como círculos de
identidad independientes. No podemos permitir que nuestros
medios de comunicación, nuestros bancos, nuestros gobiernos
o nuestros supermercados estén vendidos a un Capital que, al
fin y al cabo, nace y muere en Washington.
Y el primer paso se encuentra en nuestras propias vidas.
Dentro de lo que denominamos la Cultura de Resistencia,
nuestro devenir mismo (en el sentido en el que Deleuze
hablaba de devenir revolucionario de los individuos) es el
medio por el que realizaremos esas acciones de disidencia.

Entre ellas, se encuentran el boicot a los productos que


sospechemos están en la órbita useña, informar a nuestro
entorno sobre la verdadera cara del Imperio USA y nuestras
posibilidades para cambiar la situación, no consumir productos

«La gente cree que ser artista significa hablar hermosamente o cantar hermosamente o
dibujar hermosamente o hacer música hermosa. Y pocos saben que ser artista significa
elegir la vida cuando uno desea morir. Precisamente por eso los artistas merecen la
inmortalidad». Max Szoc
 36

Noticias
(Para ahorrarle tiempo, le resumimos las noticias del mes en titulares. No son distintos de los que encontrará en los
grandes medios de comunicación. Esperemos que sean de su gusto y provecho).

Mueren algunas personas en accidentes de circulación

Aumenta la tensión entre los partidos mayoritarios

Detienen a unos etarras huidos

Innovación en la cocina española


Cambios en la inflación, las hipotecas y la
gasolina

El Presidente hace nuevas promesas


La Oposición reta al Gobierno

USA hace balance de la guerra

Se destapa una nueva trama urbanística

Jornada de protesta de los sindicatos mayoritarios


 37

Conversaciones Entre Jorge Pons y el duque de Algaida


[Prescindimos de los saludos. N. del R.]
DA: Y no me retracto. Yo soy lo que he producido
Jorge Pons: Me ha llamado la atención, en las porque ello me conforma y me forma. Y sigo: recuperar
conversaciones que hemos mantenido últimamente, que para el europeo su antigua esencia es, precisamente,
hables a menudo de la importancia del «sí mismo». ¿Qué retomar el carácter de las antiguas enseñanzas y la
consecuencias tiene? tradición filosófica prepaulina. Quizás me equivoqué en
algún momento con los medios de recuperación, esos
Duque de Algaida: El «Sí mismo» tiene dos vertientes. grupos fanáticos y plenamente idealistas, míticos,
Por un lado, la necesidad de constituir un sistema vital, fanfarrones, violentos y aburridos, pero la intención -y
una cosmovisión. Es decir, debemos producir una eso es lo que para mí importa- era bien distinta de la
Subjetividad radical. Y ésta se forja con el devenir, no suya.
responde a un arquetipo junguiano ni a una idea
platónica. Y, por otro, es imprescindible que esa JP: ¿Es que se puede vivir en un mundo sin ideas? Lo
Individualidad fuerte sea coherente consigo misma, que dices es puro materialismo. Primero hablas de la
respondiendo dentro de sí a todas las preguntas que muerte, del renacer, de poesía,… Y, después, le cantas
seamos capaces de hacernos. Sin dobleces, sin recurrir al loas al existencialismo. Europa es una idea, y si aspiras a
éter. ella, como aspiras (o aspirabas, a saber ahora) a España,
si crees, por ejemplo, en el superhombre, ¿es que no
JP: Sin embargo, yo creo que el hombre puede aspirar a estás participando de un mínimo de idealismo?
algo más. Hay una serie de valores universales, que se
derivan (lo hemos dicho innumerables veces) de la DA: ¡La poesía es un acto! Ya está bien de atribuir
philosophia perennis o de la «Tradición Primordial» de delirios idealistas a algo que no los tiene. Estarán en las
Guénon, incluso de la bíblica, en los que el hombre es cabezas de los filósofos esquizofrénicos que nos hablan
más, es perfecto porque se aproxima a una idea de un día de lo bonita que es la Idea y en seguida pasan a
Hombre: el genio, el héroe o el santo. En ese estado el detallarnos las desgracias de su vida y de cómo han
hombre se ha desarrollado íntegramente, algo que vivido ellos la Idea, resultando ser una cosa bien distinta.
también repites. Hay que aprehender el pasado de modo que nos sirva,
por ser parte misma de nosotros, pero nunca vivir con lo
DA: Que el hombre deba desarrollarse íntegramente y futurible como configurador de nuestra existencia. No
que deba ser heroico no tiene nada de idealista, si lo hay que aspirar, ¡hay que ser! Lo demás son vanidades.
miramos desde el prisma del ser en vez del aspirar.
Forjar el propio devenir es heroico. No por aspirar a ello JP: Luego, no hay en éste mundo más que lo que ya hay.
(que sería idealismo) sino por el propio hacer. Es decir, ¡Abajo los proyectos, los planes, las aspiraciones y los
será lo «realmente existente» lo que será heroico o objetivos! Eso sólo crea personas encerradas dentro de
genial o santo, porque es admirable serlo en medio de las sí, incapaces de ver más allá de su ombligo, porque para
propias circunstancias. él será lo más importante. Y la sociedad requiere
intersubjetividad. No es viable una comunidad en la que
JP: Entonces, ¿no debemos aspirar a nada? Una vez no haya más que pasar de los días, sin proyectos,
escribimos juntos un artículo que hablaba de Europa y sugestivos o no, que la unan.
de la lucha paneuropea en las últimas décadas del siglo
XX en España. De él, sin duda alguna, podemos extraer DA: Es que yo no he negado en ningún momento esa
una pretensión de ser europeo, en el sentido más intersubjetividad. Es más, la confirmo contigo como
histórico e hiperbóreo del término. Por cierto que imprescindible para que la persona sea.
Nietzsche así lo decía: «mirémonos de frente. Somos
hiperbóreos». Ω


 38 A PROPÓSITO DE DRAGÓ

Tomado (sí, tomado)


Estocolmo
Por Rober Lago

Fernando Sánchez Dragó nació el 2 de octubre de


1936. Acaba de cumplir, por tanto, setenta y tres
años; y lleva a sus espaldas la revista Aldebarán,
veintiocho libros, varios programas de televisión,
infinidad de columnas en periódicos, artículos en
revistas, colaboraciones en radios y televisión
españolas y extranjeras, dirección de suplementos
literarios, la grabación de una serie sobre la España
Oculta,… Y una larga vida dedicada a viajar, leer,
pensar y experimentar. Si a alguien se le puede
calificar como escritor profesional, es a él.

El premio Nobel de Literatura, esa farsa burguesa que pseudopoética religión plateroide es devorada por el
premia la oclocracia hecha pluma –cúidense las contadas Dragón de ninguna escama, nietzscheana hasta hace años,
excepciones – está acostumbrado a las infamias. Borges, y la enumeración en forma de verbos, adjetivos y no
el mejor autor del siglo XX, no lo tiene entre las vitrinas sustantivos hace de su estilo la mejor manera de decir
que enriquecen a su viuda. Camus, eximio escritor nada que se ha dado en los eones de existencia del Nobel.
francés, yace en el silencio de la progresía literaria. Osada La risa que contagia su pesada way of writing, ars
contradicción, sí, pero real. El Nobel es el premio que un Vivendi pasada a ars poética, supera con creces a grandes
dinamitero creó para agraciar a todos aquellos que nobeles. Pocos han hecho tantos méritos literarios –
contribuyen al progreso de la humanidad. Y ahí nos Gárgoris, sin Habidis, ya sería suficiente – para llevarse
encontramos autores en masa, y autores de masas. El el cheque.
sálvese quien pueda económico ha llegado a esta podrida Es tarde. El dragón se vuelve minúsculo. No bufa, no
charca de tinta. ¡Vive Dios que pudo ser! grita, no danza como los dioses. Se ha vuelto un bufón de
Mientras tanto, la conciencia española, orgullosa la corte, un mal burgués adinerado. Como el santo de
desde su vacío, se agrada de tener 4 premios Nobel. El Zaratustra, tendremos que recomendarnos quitarle sus
más conspicuo de ellos, Juan Ramón Jiménez. La posesiones. La riqueza le ha entontecido. ¿Cómo vivir
sobreadjetivación, la cursilería y la metáfora mal con el oro en volúmenes que podrá ser algún día la obra
trasladada hecha carne. Su intento de estilo es superable. de Dragó? Ese día en que nos olvidemos de la carne y el
Superado. Nuestro Insigne, el objetivamente Insigne, hueso que han creado, Unamuno dixit, al autor. Corra el
adolece de un estilo parecido. Recordamos: el Insigne no tiempo. El jugo de cada una de las grandes páginas que se
es ese cadáver que vaga por las televisiones transmitiendo hallan en esa biblioteca imaginaria – muescas libertinas
verdades de Perogrullo y estupideces de colores; es el que de baja calaña aparte – evitarán que se convierta en un
lamenta profundamente haber nacido español, el que Somaticus Sanchezdragoi, como ese escarabajo que desde
conoce mundo de punta a talón, con punta y talón. Su algún alto numantino recuerda que algún día gobernó el
patria, resuena en el camino de su corazón, son sus mundo de las letras hispánicas. Y que, con o sin dinero de
zapatos, y sus adjetivos son su mejor presentación. La por medio, tomó ya Estocolmo. Ω
 39 A PROPÓSITO DE DRAGÓ

¿Quién fue Fernando


Sánchez Dragó?
Por Duque de Algaida
(Otro escrito del autor sobre Dragó en Baturrillo, 6)
bien. Ahí quedan la Dragontea, Dragolandia, su ángel
Oisnoid, su álter ego Dionisio el dionisíaco, su caída del
caballo en Benarés, su renacimiento en Soria, sus dioses
familiares, sus héroes invencibles (miro a Proust, a Jung,
a Hesse), su siete mujeres tiene un hombre, su tótem
lobuno unas veces y gatuno las demás, sus caminos
iniciáticos por Japón y la India, el grupo de compañeros
de camino que estuvieron siempre atentos a su señal
(Jodorowsky, Escohotado, Luis Alberto de Cuenca,
Marqués de Tamarón, Fernando Arrabal, Isidro Palacios,
su discípulo amado Ruiz Vega, Jiménez Losantos, Pedro
Jota, Bunbury,…),… Atrás quedó una obra literaria
magnífica. Eldorado, Del priscilianismo al liberalismo,
Volapié, El camino del corazón y algunos libros más.
Póstumos también los tuvo. No pueden olvidarse La del
alba sería (así, por cierto, empieza el cuarto capítulo del
Quijote) y Muertes paralelas, que es su tributo a su
Ni lapsus linguae ni ruido de sables. Aunque parezca padre, Sánchez Monreal. Pero no olvidemos lo que acabó
baladí: lo que digo es lo que quiero decir. Que haya siendo su decadencia: sus contradicciones.
errado en el título es cosa inimaginable y que con mis Sí, sus contradicciones; no aquellas que provocan
palabras prepare el terreno para el magnicidio es admiración, sino las que desuelan toda la grandeza mítica
suposición, cuanto menos, soez. de un hombre. Cosas sencillas que podrían ser anécdotas
Recojo de Bernard Shaw, aquel irlandés excéntrico y de su divinidad (así como lo dije de Dalí y lo sigo
de «inhumana humanidad», como decía Chesterton, el diciendo hoy: es el último dios hispano), pero que son
juego de la pregunta, pues lo mismo hizo él con un tal demostraciones de su humanidad. Pero de la más
Hall Caine. asquerosa humanidad, la del dinero. No desdicen de su
¿Se me permite a mí hacer lo mismo con Fernando, a mérito pretérito, pero me hacen decir «quién fue».
quien he leído -¡y creo haberle comprendido!-? No Mishima supo poner fin a algo que no era prolongable.
esperaré al plácet. Lo hablaba el otro día con Rober; no hace falta ser más
explícito porque, según he leído, ya lo es él.
Fernando Sánchez Dragó murió poco después de publicar Si no hubiera entrado en devaneos con Esperanza, si
el Discurso numantino, que fue la Segunda y última no llevase viviendo de las televisiones públicas treinta
salida de los ingeniosos hidalgos Gárgoris y Habidis, allá años, si no hubiese permitido que le concedieran el
por 1995. Su vida estuvo siempre rodeada de poesía. Y de Premio Planeta (si hubiese imitado a Pynchon, quien al
patetismo (que dista de lo ridículo). Supo en su momento recibir el Premio Nacional del Libro como desagravio por
construir una mitología personal y aprovecharla para haberle negado el Pulitzer mandó a recoger el galardón a

«El pueblo desunido será más divertido».


Fernando Sánchez Dragó, Gárgoris y Habidis
 40 A PROPÓSITO DE DRAGÓ
un payaso, otro gallo cantaría), si no anduviera ahora en las tigre», requiescant in pace.
páginas del El Mundo lanzándole pétalos de rosa amarilla, la Y aún así, tengo que hablar de alguien que fue. De un
suya, al PP y a UPyD, si no estuviera publicando libros que no Fernando que estuvo en el exilio, escribió la biblia del homo
merecen ser publicados (hablo de dos en concreto, Derechazos ibericus, defendió el consumo de enteogénicos, cometió
y Diario de la Noche), diría que estamos ante el escritor vivo lucuras durante su juventud, se casó mil y una veces, quiso
más impresionante de los últimos veinte años. construir una Escuela Iniciática en Soria y fue Caballero del
Eppur... sigue teniendo detalles. Como el del otro día, Escarabajo, Gran Maestre de la Orden de Gea y miembro,
cuando expulsó al público pagado de su programa naciente, quizá -nadie lo sabe-, del Círculo Hermético Eleusis, fundado
porque había jurado que él sólo se rodearía de público por Jung, Serrano y Hesse.
voluntario y gratuito. O como cuando acusó a los madriles de Mi admiración por Dragó es un asunto de fidelidad
ser un pueblo sucio y ruidoso. O como cuando le recriminó a nostálgica a un Héroe que forjó una Obra. Y murió. Lo
dos de los mejores restaurantes de la villa et corte haber prefiero así, para poder pensar que fue, seguro, cabeza visible
decaído seriamente porque en uno se podía fumar y en otro un de la Monarquía de la España Onírica tras la muerte de Dalí.
chef chantajista emocional le había preguntado si le había Solio que, de momento y hasta nuevo aviso, está vacío. Y
gustado la comida (¡quién diría que no?). Y, por supuesto, quizás lo esté ya para siempre. Cada vez más, lo único que nos
como cuando murió su gato Soseki. Todavía no ha terminado, queda es el recuerdo de tiempos mejores.
porque publicará un libro dedicado a él. Soseki, «mortal y Que las musas te acompañen, Maestro. Ω

Desde 1978, anno horribilis, la España que no existe tiene un libro sacro. Me he permitido recoger algunos
fragmentos para su disfrute y gozo.

«La España Antigua fue española antes de hacerse cristiana, árabe o judía, y no dejó de serlo después».

«Una y otra vez el pluralismo de la España Antigua va a estrellarse contra ese juego de potencias [el de Francia, Castilla y
el Santo Padre]».

«Los extranjeros suelen percibir en seguida los muchos lazos que nos unen a lo germánico (alejándonos de lo francés),
pero nosotros preferimos hacernos lenguas sobre la fidelidad a una vocación latina que sólo existe entre quienes nacieron a la
sombra de Cataluña y Levante».
Ψ

«Dicen los virtuosos del eterno retorno, para quienes la historia es una canción con estribillo o un sistema de círculos
concéntricos, que en 1979 nacerá de España otro Mitríades, un adalid enviado por el Cristo del Escorial y los atletas del
Carmelo sufí para reverdecer Al-Andalus, unificar el Mediterráneo y destruir el estado trápala de Israel».

«La Corona acababa de publicar una pragmática por la que se permitía (e incitaba) al payo a liquidar incontinenti las
sabandijas cañís ojeadas fuera de su lugar de residencia. Como lo oyen: el far-west. Dispara, hermano, y después pregunta.
Cosas de Borbones».

«Con todo, escribía un anglosajón en 1885, “hoy por hoy nadie se atreve a negar candela en las zonas rurales del País
Vasco”. Y bien: mientras deslío estas líneas, apuntando ya noviembre de 1975, policías forasteros reparten gratis y a
quemarropa por las esquinas de la brava Euskaria un fuego a discreción que nadie les ha pedido. Cosas del país (y de la
España Inmunda)».

«¿Será Prócula una invención? Nada, en efecto, impide postular un Heresiarca [Prisciliano] pudibundo y anafrodita,
aunque yo prefiero la iconografía tradicional, tan gallega y española, tan rica de sexo y desmadre».
 41 A PROPÓSITO DE DRAGÓ

Homenaje a un rey muerto


Por Rober Lago

Cuando uno hace un viaje por España, su libro de adjetivaciones rebuscadas, esos sinónimos infinitos, esos
cabecera ha de ser el Quijote. En caso de no disponer de latinismos nostálgicos de una lengua que no era para
él, nada mejor para saber qué diablos es eso a lo que todos. Envidia cochina es lo que tienen los que le llaman
llaman el problema español que el Gárgoris y Habidis del pedante.
homenajeado Fernando Sánchez Dragó. Sin entrar en Otra cosa es que le escriban libros, que aparezca
comparaciones con el Quijote – Cervantes no escribía tan haciendo el imbécil en algunos programas, que escriba
bien como el autor de la obra de caballerías – su estilo es grandes basuras como lo es, en muchos pasajes, su último
rico en metáforas y cultura, en inteligencia, en libro… Sin embargo, vergüenzas de la historia, es común
musicalidad, en claridad y en distinción. Distinguido es que se diga que Alberti era un gran poeta habiendo
su extraño verbo, su forma de llamar a las cosas por escrito un único buen libro. La historiografía política –
cualquiera que no sea su nombre. Algunos llaman vacío o ¿es que hay otra? – así lo dicta. No es pecado no
pedante su estilo. Y es verdad, si no se comprende. Vacío dominarse a uno mismo, sino una prueba del Señor. Si
es, en literatura, lo mismo que sobrecargado. Vacío es ese Dragó escribiese todos y cada uno de sus hijos nacidos de
al que le sobran palabras. En el caso de Dragó, las su Máquina de Escribir con el artificio de esas cuatro o
palabras siempre añaden algo distinto. Algo original que cinco novelas rimbombantes y explosivas que han salido
da lustre a la cosa misma. El arte antischopenhaueriano con su sello, el hombre no podría respirar. No él, sino
tan suyo no conduce a la cosa en sí, sino que limpia, nosotros. La envidia, el que tanto ha recomendado a los
brilla y da esplendor, o todo lo contrario, según españoles que se lo tragasen y lo vomitasen de su seno,
conveniencia suya. Y esto supone un verdadero dominio carcome por dentro y destruye los ojos del lector. Como
de la bella lengua hispánica: hacer con ella lo que uno Edipo, cuando descubre quién es o, mejor, quién no es,
quiere, ser en absoluto libre, jugar con el lenguaje, hacer necesitaríamos destrozarnos los ojos si tuviésemos cada 3
bailar a los libros, para gusto del que dice su maestro, ó 4 años la mejor prosa conocida en decenios. Leer su
Nietzsche… Juan Ramón Jiménez, ese sí que es un estilo libro Muertes Paralelas constituye un reto para todos
vacío. Un estilo en el que el adjetivo sobra y falta a la aquellos que quieran sostener esa teoría, la de la
vez. Una escritura adolescente, perdóneme la ofensa. mediocridad, la pedantería y la nulidad literaria del amo y
Es odiado por la supuesta pedantería. Sin embargo, el esclavo de Soseki. Tanto por la riqueza y la calidad del
que haya estudiado un poco sabe que no es pedantería lo contenido como por la organización trágica del mismo,
que atraviesa sus escritos – aunque muchas veces si uno se atrevería incluso a llamarla obra maestra. Yo no
aparece en sus públicas reyertas -. Cabe recordar a llego a tanto. Aunque cabe recordar que en el Introito se
Heráclito, cuando dice que mucha erudición no enseña produce uno de los mejores comienzos de una novela de
sabiduría a nadie, cabe recordar el mito de Teuth y lengua cervantina de cuantas uno puede tener en su
Tamus en el Fedro o, más recientemente, la crítica de biblioteca, que resume lo que ha de ser la literatura.
Schopenhauer o el mismo Nietzsche a esta erudición tan Escribir es oficio de samuráis que consiste en rajarse las
cercana o tan causante de la pedantería. Sobre lo terrible tripas y ponerlas, en negro sobre blanco, encima de la
y antiestético de la erudición se ha publicado un artículo mesa. ¿A quién se le habría ocurrido escribir algo de tanta
en esta revista. Sabiduría, sofía, la bella, joven y vieja calidad en un libro de tensión semejante? Su Yo
mujer que aparece en las consolaciones boecianas, la que profundo, el inexistente yo, es el perfeccionamiento de la
hace de la locura erótica una forma de encender las alas lengua castellana. ¿Alguien ha escrito con más ira y
del que lee. El Eros que se desprende de esas gracia la palabra hideputa? Desde luego, ninguno de
mmm

«Y fue entonces cuando su viaje le estalló en las manos y se convirtió durante un tiempo -sólo durante
algún tiempo- en una tormenta de libertad, en un terremoto de felicidad y en una orgía de
transrrealidad». Fernando Sánchez Dragó
 42 A PROPÓSITO DE DRAGÓ

nuestros escritores contemporáneos. Él, el Insigne, es uno subiremos a Babieca y pasearemos tus cantares para que
de los pocos músicos de musas aristócratas que nos van sigas ganando guerras, vivo o muerto. En ti alabamos tus
quedando. Y que nos van insultando, pues el aristócrata textos, tus obras. Aunque anticristiano, una fe sin obras es
siempre está afirmándose frente a todo el mundo y, una fe muerta.
especialmente, frente a otros aristócratas. Arramble el cuerpo que lleva sin vida un largo tiempo
Por estas razones, por haber sido uno de los grandes con cuanto le queda, que es poco, y sean bien dichas,
escritores de la última cincuentena, debería haber benedictas, de orden papal y primeras piedras de la
terminado con su vida o, al menos, dedicarse a leer los hispanidad, tus grandes obras. Canten los rapsodas
últimos libros de su Castilfrío natal, pues en él volvió a gracias a Mnemosyne, pero no por su memoria, sino por
nacer. Y, al terminar con su vida, con su Ego, el que tanto sus pies. Ese es mi homenaje a Dragó: recorrer la España
critica, viajar y perderse en el Nirvana de Oriente, su Mágica y la Trágica, que intuyó que siempre fueron lo
patria. Aunque yo también miento. Jamás ha podido irse mismo. Y cuando me encuentre con los lustrosos caminos
por culpa de su auténtica patria, la lengua castellana que del fango, pues fango somos y en fango nos convertimos,
tanto ama y cultiva. Sánchez Dragó debería haber del camino Ibérico, recurriré a las máximas favoritas del
terminado con su actual vida para que el Ego que la gente Dragón, del Insigne, y a las que mejor describen su
cree que responde a esa etiqueta se extinga de una vez por literatura. Si non é vero, é ben trovatto y é cosi.
todas. Sea, de nuevo, que vuelva a fumar porros por Sea el fin del soma sema draconiano y entonemos un
mucho que le cueste, y tenga otra vez una muerte paralela canto desafinado, para que, como a Unamuno, se nos oiga
a la suya propia. Que se despreocupe de los esclavos, la en medio de esta oclocracia literaria. Ω
España Hortera, y vuelva a la España Mágica y a la
Trágica, que son las verdaderas y las que mejor le han
sonado. Su camino ha de bifurcarse de lo que él está
haciendo de sí mismo, como al final de Gárgoris. En
cierta medida, se alejó de sí mismo, de su España, para
poder ser libre. Como quiera que sea, por favor, haga lo
mismo con su cuerpo: libérese de él o, por lo menos,
vuelva a escribir una obra de alta calidad. De esas que
llenan los espacios no polvorientos de las buenas
bibliotecas. Y, una vez muerto, alguien valorará su
excelencia fuera de la Comuna, si es que existe algo fuera
de ella o si fuera de ella hay salvación.
El Dragón ha cesado de echar fuego por la boca por
culpa de su afán destructivo. El heraclíteo fuego, que se
destruye a sí mismo una y otra vez, ha de expulsar su
alma en la última bocanada, el último aliento. Las
memorias del guerrero extirparán, de una vez por todas,
las tripas para dejarnos en blanco sobre negro, en
expresión original, su más tierna literatura. Sea, Dios
mediante, mi más grande bendición. Muera Fernando
Sánchez Dragó, Sumo Artífice de Gárgoris y Habidis,
maestro de pocos, discípulo de muchos, adorador de
ninguno, gobernador anárquico de Castilfrío y mujeriego
solitario, con su pluma en la mano, como el más grande
de sus recordados maestros: Platón. Muera espada en
mano como el Cid Samurái, que después nosotros le

«Mi deuda, como la de Sócrates con Critón, está saldada»


saldada».
Fernando Sánchez Dragó
 43
Nuestros
poetas
A propósito de mí
Después de todo,
después de tanto.
Y aquí seguimos,
inasequibles a cuanto venga
como casas que soportan el invierno.

Porque pueden venir los contratiempos


que se inventan los poetas que nunca escribieron;
puede llegar el anticristo malvado de todos los tiempos
y desmontar de un plumazo en seco lo que hacemos;
puede sonar la retirada de las hordas que adoramos los silencios,
incluso,
pero nosotros seguiremos.
Como dice la portada,
La belleza es cosa de pocos hombres. Luis García Núñez para Aldebarán nº2 (1955)

Y no importa que fuera Nietzsche quien lo viera. No.


Lo importante es que sigamos avanzando
-ascendiendo.
Perdiendo el control (por supuesto) Otro día
para recuperarlo al poco tiempo.
El aire contagiaba melancolías,
Saber, al fin y al cabo, en la lluvia se mezclaban lágrimas ajenas
que no somos más que escoria que cambia las cosas que en vuelo venían a turbar
y disfruta con sus castillos en el aire, en negro mis ilusiones de atardecer.
con sus sueños triturados en las nubes. Con la noche vino una nube a tapar el cielo,
metáfora gris; en claro de luna palidecían
Las cosas, después de todo, mis penas orquestadas en clave de fa,
después de tanto, no hubo música celestial, arcoiris ni amanecer.
seguirán siendo las mismas. En la madrugada me adentré como cazador furtivo,
Con sus miserias. Con sus sorpresas. el acero se volvió contra mí, la sangre brotaba por doquier,
Con su gracia indiscutible vi llantos y derrotas, y alado como el fénix,
y con las metas imposibles. el amor salió volando de alguna esquina oscura.
El día trajo Sol, que secó lágrimas
Luis Alberto. e iluminó cadáveres en la cuneta, sono trompeta
de retirada, y aceptando la derrota
volvimos reptando a nuestra cueva. Otro día había pasado.

Miguel Gómez.
 44
Geisha
Dónde quedó tu carmín rojo, mi favorito,
Dónde el pendiente que colgaba
de la primera noche, que no fue la última…
Peregrina salvaje, loca mía,
Encantadora matahari a sueldo.

Noches de sudor, sexo y bailes,


Puro sexo ardiente de adolescente,
Suaves piernas en las que perderse,
Aroma eterno de decadencia,
Por tus labios hubiese dado…
Creo que por tus labios lo di todo,
Perdí la cabeza y aposté contra dios y la suerte,
Craso error, amante secreta de tulipán.

Loca, genial, puta, preciosa dama,


Era demasiado para dejarlo pasar,
Chocaste contra mí,
Trenes descarriados, fuimos labios imantados,
Dueña de mil y una noches,
Será otro el que ahora luche contigo,
Y le maldeciré eternamente,
Y aunque tú sí, yo aún no te he dicho adiós.

Sólo te deseo que tu viaje no acabe,


Y que muchas más ciudades puedan disfrutarte,
La última vez fue en abril, maldito abril,
Haciendo el amor reímos y brindamos al amanecer, Caduceo de Mercurio.
Triste fue la siguiente luna.
Si bajo la nieve ví el verdadero brillo de tus ojos,
Que sea ahora el Sol quién te ilumine De esclavitud, XIV
En tu no parar, que tu frenético
Mirar siempre hacia delante sea la cura de tus heridas,
Que son muchas, pero ya no mías. En el nombre del sopor
en las horas pasadas en el aula
Miguel Gómez. recibiendo sermones doctrinarios
o magistrales enseñanzas.

A los del claustro universitario,


con toda su potestad;
y con la burocracia, claro,
que los reviste de autoridad.

Deberíamos expulsarlos
¡y que nos dejen en paz!
Con nosotros no pueden,
lo saben,
tenemos dignidad.

Luis Alberto.
 45
También aspiramos a
la gloria
Por Jack Farfán

Habida cuenta no me queda más que reconocer sus atributos.


Miembros de tal círculo o élite que para dar un empujoncito a
la flecha de su propia fama, no dudan en colgar el arco creativo
y salir despavorido, desaforadamente apurando lo que devenga
en ediciones internacionales; mientras, en un caro descuido, se
abisman a la escritura esporádica, que bien da como beneficio
unipersonal el no perderse un congreso literario, lectura o tal
evento editorial con flashes y cócteles, en salitas rociadas por
brindis de corte auspicioso.
“También aspiramos a la gloria”. Los menos famosos, los
relegados a fabricar mamotretos de no más de 250 ejemplares,
para los amigos, o para las polillas, llamadas “ediciones de
autor” y tal estafa. Mejor aun, para dar unos reales al editor
que los mete en la cajita de famosos.
Es sabido, en su élite saben bien que sólo ellos saben que
existen. Cerrada cofradía literaria, grupete donde “nadies
entra, naides sale”. La ignominia de su posteridad, la ceguera
de su mediocre y mal vestida persona. Huelen a naftalina,
huelen a fachendosa declamación homenajeando a ilustre
personaje que apenas frisa los cincuenta, y de tan famoso, es
ya homenajeado, por un colectivo de poetas que también se discursos doctorales que terminan donde empieza la repetición,
autodenominan “escritores”, ¡qué tal ostra!, cuando si leen un ¡madre mía, ya expelen a olor descompuesto! Ésos mis
librillo al mes es ya un milagro. ¿Escritores? —¿por dónde, cadáveres; tanto los quiero, por este asunto del amigo que
maestros?— de medio pelo, serán. vomita las verdades en la cara. Nadie les avisó que andaban de
¡Cuán conocidos son! Eso me abruma. Su agenda literaria parranda, porque estaban muertos; yo se los hago saber, por si
no sobrepasa la veintena de inscritos. Es su jet set, su agenda su percepción de enanos mentales no se los ha dicho en las
dorada, perfumada, su ruinosa celebración alcohólica orejas de lapa canchera.
pendiendo del guarique más concurrido de la noche: “El Todos traducen los ropajes de una vejez prematura, y aun
Cementerio de Poetas”; allí cuelgan retazos de poemas, los más jóvenes, junto a ellos conforman un grupete de viejos
dedicaricaturas y recuerdos de la promoción de veteranos más de sacos descoloridos, con olor a naftalina. No salen del closet,
próxima a la gloria de la otra platea que a la normalidad de un salen de sus laboratorios literarios de elenmeyers y tubos de
transeúnte que al menos una sola vez en su vida ha escrito un ensayo con telas de araña; ya que, caros creadores, fatídicos
texto que nada tiene que envidiar a toda la edad de oro de la declamadores, a lo sumo compondrán un poema por mes,
literatura. cuando el tiempo les sobra, ah. Son de los inspirados, de los
Creen haber conquistado la gloria, pequeños literatos. Pues ojerosos y fatigados vates; el bate de la inspiración es lo que
para quién trabajan si a lo sumo ni ellos mismos lo saben o los aviva de un palo en el cerebro, cuando crean.
acaso sí lo saben, pero no suenan ni truenan porque estos Caros son, exquisitos son, poetas que también aspiran a la
provincianos y rurales trovadores creen que en el arraigo y sus gloria literaria, y, por ello, pagan buena mermelada. La
inútiles intentos por abrirse paso en tan escabroso terreno, hace matrícula no es barata para conformar su circo regionalista con
no más falta que un poco de cofradía literaria, de círculo alforjita atiborrada de libros de dudosa existencia.
cerrado, élite por la que han luchado toda su vida, echándose Preocupados más por perder el tiempo en salas de reposo
flores entre ellos, reventándose cohetes donde no hay más que para ególatras que se escuchan a sí mismos, y luego, a fabricar
pedos, ventoseando babosidades en atril apolillado de oscuro el producto de bordes dorados y grecas, la antología que los
recinto de traquita, con eco, el eco de ridículos, monótonos reúne como los más famosos literatos que propondrán a su más
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caro e insigne representante para el premio Nóbel de usar como tacos de puerta, cuando no ajustar con sus
Literatura, oriundo de la provincia de Pentaorco. desperdiciadas hojas las ranuras de las ventanas, o hacer la
Ergo, muy en el fondo de sus ruinas, saben que el negocio fogata en noche vieja.
va así: quien paga por ser publicado, o exhibido cual manto Son los escritores famosos, de medio pelo y de gloria
Paracas en una convención de cojudos que escriben en sus completa; se editan ellos mismos, empujan la flecha del
ratos libres, téngalo por seguro, ilusos, que es tan anónimo espaldarazo de su propia gloria y de su fama al tiempo de
como el cargador de La Parada que se gana los frejoles lejos de haber colgado el arco de la creatividad, mientras en su
éso a lo que llaman ustedes literatura. laboratorio creativo, en ruinas, cuelga un papelito con un
Truhanes literatos, poetas impostores, estafadores poema horroroso que los rubrica como los poetas que
showmans con lira; el genio nace genio, inútiles remedos de abandonaron el verdadero trabajo para exhibirse en salas
escritores, ¡desistan! literarias donde se incuba la peor bazofia literaria.
En el camino pierden energías, dinero, se tragan la saliva Lo peor, ya para terminar con esta hepática sentencia, un
del deseo de la gloria; vanas energías que podrían gastar en detalle más, que los bendice: sólo ellos lo saben, su más
darse cuenta al espejo, que, ¡No pueden verse! ¡Desistan! ruinoso y empolvado secreto: ¡ESCRIBEN HASTA EL
Qué esperan. Colóquense ustedes mismos su coronita de CULO! (((No se lo digan a nadie))) Ω
laurel, ya que el Barbón lo que les colocará es una corona de
bosta. Ésa será su gloria tanto buscada, tanto pataleada, tanto
llorada, insensatos.
¿Quiénes son ustedes? ¿Se han puesto a pensar frente al
espejo? Anónimos, y esto va también para las capitales de las
naciones de raigambre nacionalista hasta el hueso, que son las
provincias más provincianas que existen; ahí, en su averno de
círculo cerrado, tomados de la mano como guiñapos elitistas.
El verdadero escritor debiera guardar hígado para cuando
vea niños muriéndose de frío en el sur del Perú, o al negrito de
mi alma calzando ojotas de botella descartable, fusil en mano,
en un África remota, defendiendo más su esqueleto que
apenas le soporta el cuerpo, y no sopesar energías dándole al
trigo, burras tercas, mulas literarias; desistan; siempre han
hecho, hacen y harán el ridículo, ¡ESCRIBEN HASTA EL
CULO!
Esperan la crítica, el espaldarazo. Puede que lo consigan,
para ustedes la esperanza es la última puta que se gana a punta
de mamar de las propias babas de sus ansias; por eso esperan y
esperan a ver si el reino de Hades les inventa una nueva musa,
lerdos aedas con corbata.
Pero si el objeto preciado de su amor, el libro, está mal
hecho, a fin de cuentas no son más que los lectores los que
meten palo, y habida cuenta son los mismos, los que por verse
impresos en una edición artesanal no dudan en aportar cuotas
mensuales, tendientes a la fama. Algunos de ellos llegan a esa
edición internacional, vendiendo las fincas de sus padres, o
empeñando hasta el culo. Pero habida y ruinosa cuenta, son los
mismos adefesios que empolvan ediciones o peor aún, ni
siquiera las desempacan los libreros.
Muchos emigran de su patria, a respirar aires mejores y a
conocer a los autores en su idioma. Ya el panzón aunque se
faje, la mona aunque de seda se vista. Acumulan viajes,
experiencias, congresos de escritores, ferias internacionales de
libro, “con su plata”. Siguen siendo los mismos; mendigando
reseñas, aptos a desembuchar unas monedas, por el hecho de
estar en estado de bohemia, y al final qué les queda; no les
queda más que la certeza de saber que no son ni más ni menos
que simulacros de escribientes, entregados a los desafueros de
una vida empecinada en producir más libros de lo que su
círculo de amigos y familiares condescendientes puedan leer o
 47 ÚLTIMAS PALABRAS. DUQUE DE ALGAIDA

El Grupo de Pamplona Epístola


Homenaje póstumo Última carta a la Comuna
De Pamplona, sí, aunque ninguno seamos de allí. A pesar de todo (y Carísimos hermanos, no estamos avanzando. Me faltan las fuerzas
todo es mucho: la insoportable levedad de una ciudad), ha sido ella, para expresar por escrito la desolación que siento en mi interior, la
confabulada con el Anima Mundi, probablemente, la que nos ha ido completa ausencia de motivación para intentar, siquiera, darle voz a
acercando poco a poco hasta dar con lo que puede considerarse, de las oscuras ideas que habitan mi mente. Voy a darle el tiro de gracia
aquí a la eternidad, como el Grupo de Pamplona. Algo que aún no ha a la Comuna porque, de ser cabeza visible del Templo, se ha
dado más fruto que lo que tienen en pantalla, pero que estoy seguro convertido en lo único que hacemos. Y no lo hacemos del todo bien.
tendrá su importancia en la Historia. De una u otra forma, sé que la Yo no sé si es que no hemos sabido hacer lo correcto o que no
tendrá. No es algo organizado; ni siquiera tenemos conciencia de tenemos la sustancia divina necesaria para sacar adelante el proyecto
pertenecer a él -al menos hasta este momento, en que tomo para mí el de vida que nos impusimos hace tiempo, pero ha quedado claro en
derecho a bautizarnos-. Pero existe, sin duda. los últimos meses que aún tenemos muchas cosas que aprender.
Tened en cuenta que la vida es una, que está limitada a un
Mis primeros pasos en él los dí con Pablo. Ninguno entendíamos devenir concreto que vamos haciendo día a día, en cada instante y
cómo, estando tan alejados ideológicamente, estábamos an cercanos movimiento. El maldito idealismo (porque me caliento y me cago en
en la cosmovisión. A aquello lo llamamos después consangüinidad las barbas de Platón y su puta verborrea) sigue haciendo estragos
de espíritu, contraponiéndolo a la identidad de pensamiento. Se entre los nuestros: la vida no es más que lo que estás haciendo ahora
acordará Pablo del sinfin de noches por la ciudad, en bares o en mismo. Sí, ahora, mientras lees las líneas arrejuntadas que te he
parques, desmontando el mundo y sus miserias con el arbitraje de enviado. No es un valor absoluto que, con algún giro mágico, se
Santi, combatiendo impasibles contra el otro con la mejor de las volverá algo impresionante y digno de admiración cuando muramos.
armas, la Palabra. Y decidimos crear una revista. Tardamos un año, ¡No! ¡No, no, no y mil veces no!
pero lo hicimos. Mientras tanto, pudimos emplearnos a fondo en Y tampoco es sólo comer, no es sólo dinero. Esa es la idea que el
artículos variopintos a dos plumas y en encontrar la base cultural de materialismo capitalista ha sembrado en la misma cuna de nuestros
nuestra empresa. niños, pero hay algo más. Quien se limite a prepararse para el futuro,
Poco después conocí a Miguel y a Rafa. Más de lo mismo. sacrificando por completo el presente para gozar en un hipotético
Aunque más con Miguel, en aquel tiempo. Entre todos fundamos con momento de remanso profesional, no merece más que lo que busca:
nocturnidad y alevosía casi criminal el Movimiento Fénix, otro de los quemar la vida al servicio del bienestar, sin llegar nunca a alcanzarlo.
precedentes del espíritu comdesh (bonito neologismo). Eran tiempos Como el burro de noria.
de bunburismo y otras drogas; los del Piso de Doce, una auténtica Si alguno de vosotros pretende llegar a tener en torno a él una
comunidad filosófica que rezumaba paz y desasosiego. Bajo la aureola de dignidad cultural, si alguna pretendiese ser algo más que
mirada casi paternalista de Mariano, organizamos una complot contra un proletario o un burgués, éste es el momento. Ahora. Tenéis ante
la Modernidad. Por ahí debe andar una crónica sobre los pocos meses vosotros la oportunidad única de levantaros y vivir vuestra ilusión.
que duró el experimento. Así que podéis leer, pintar, escribir, visitar un museo, cantar coplas
También andaba por allí Fred, que me impresionó con un relato borrachos en la calle, parar el tráfico y defecar en el pavimento para
satriano que aún conservo a buen reguardo y que releeo cuando estoy colaborar con ellos en la suciedad municipal, conversar con las
demasiado confiado con la vida. Con él hablábamos de genialidades, estatuas por tener más vida que algunas personas o buscar a plena luz
sobre todo. Con todo su bagaje, entraba en cualquier discusión del día, como Diógenes, al «hombre» con una linterna por las calles.
asolando al contrincante. Todavía le debo el haberme descubierto dos Esas acciones os harán grandes. Lo demás no es otra cosa que lo
libros: El Idiota y Diario de un seductor. Nunca ha escrito en la que el Orden quiere que hagas, haciéndote sentir responsable de los
Comuna, pero no se lo recrimino. fracasos.
Otro de los artífices de la enormerridad que con estas líneas, Mi consigna se reduce a una cosa: vivid y sed responsablemente
pues serán las últimas, asesino del todo, ha sido Satur. Desde su irresponsables. Ni Carpe diem ni flautas bereberes, ¡vivid! Aunque
papel de tesorero, ha ejercido de todo menos de lo que su cargo os debáis (muy revelador el término) a la sucia burocracia, vivid al
supone. Las horas con él son incuantificables. Con Pablo, ha sido menos una vez al día…
columna central del proyecto y motor del Templo. Fue, además, el Tú no eres ni lo que piensas ser ni lo que crees ser. Eres lo que
más entusiasta de los tres para crear la editorial que al final no pudo construyes. Y nada más.
ser. Algún día, te lo aseguro, lo haremos. Ahora tampoco está en Me asomo a la puerta de mi habitación y veo a mi hermana
Pamplona, pero sé que seguirá con el mismo espíritu. encerrada -estamos en octubre- cinco horas al día estudiando. Tendrá
Rober, sin embargo, no ha estado en Pamplona más que una vez, una media inalcanzable y será una médico estupenda, son su sueldo
pero me permito incluírle entre nosotros. Sólo una vez conseguimos proporcional a las horas que invirtió, pero no sabrá lo que realmente
juntarnos Pablo, Satur, Miguel, Rober y yo en torno a la misma es una vida. Ni la que salvará con sus virus domesticados o la que
mesa; coincidirán todos que fue una espléndida tarde la que pasamos. ella misma perdió en una mesa de estudio. Ninguna.
Hicimos más Comuna que en setenta veces siete artículos. Ojalá A estas alturas del partido, sé que merece la pena saberlo. No es
podamos repetirlo, aunque no sea ya en la ciudad que nos da nombre. fácil y requiere sacrificio, pero bien vale una vida. También sé que
no todos somos iguales. Hay quien prefiere el camino del
Parece que eran otros tiempos. Llenos de libaciones y experiencias. sometimiento a las directrices sociales. Bien, es respetable y cómodo,
«Los experimentalistas», nos dio por llamarnos durante un tiempo. pero es incompatible conmigo.
Quede aquí mi homenaje y mi grito al cielo: ojalá que no sea
póstumo de verdad. Agur eta ohore.
Quedan cosas por hacer. Que los dioses nos sean propicios.
Próximamente
«Estas páginas son, pues, la última ilusión de mi existencia marchita. Están escritas
atropelladamente, porque tengo ansia de morir. Cuando llegué a la resolución de matarme, me
propuse no alentar sino el tiempo preciso para escribir este libro. Ya va estando escrito, y ya voy, de
consiguiente, estando de más en esta saturnal de pillos que forman el rebaño humano».

Alejandro Sawa, Declaración de un vencido

[Imagen: San Jerónimo en su celda, de Alberto Durero.]

Ω
Aquí se oculta
La Comuna de los Desheredados
(quizás mañana reaparezca)

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