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CREACIONISMO

La teoria creacionista esta basada en unas creencias , inspirada en doctrinas religiosas,


según la cual la Tierra y cada ser vivo que existe actualmente proviene de un acto de
creación por uno o varios seres divinos, cuyo acto de creación fue llevado a cabo de
acuerdo con un propósito divino.

el adjetivo «creacionista» se ha aplicado a cualquier opinión o doctrina filosófica o


religiosa que defienda una explicación del origen del mundo basada en uno o más actos
de creación por un Dios personal, como lo hacen, por ejemplo, las religiones del Libro.
Por ello, igualmente se denomina creacionismo a los movimientos pseudo-científicos y
religiosos que militan en contra del hecho evolutivo.2

El creacionismo se destaca principalmente por los "movimientos anti-evolucionistas",


tales como el diseño inteligente,3 cuyos partidarios buscan obstaculizar o impedir la
enseñanza de la evolución biológica en las escuelas y universidades. Según estos
movimientos creacionistas, los contenidos educativos sobre biología evolutiva han de
sustituirse, o al menos contrarrestarse, con sus creencias y mitos religiosos o con la
creación de los seres vivos por parte de un ser inteligente. En contraste con esta
posición, la comunidad científica sostiene la conveniencia de diferenciar entre lo natural
y lo sobrenatural, de forma que no se obstaculice el desarrollo de aquellos elementos
que hacen al bienestar de los seres humanos.4

Las cosmogonías y mitos de caracter creacionista han estado y permanecen presentes en


muy distintos sistemas de creencias, tanto monoteístas, como politeístas o animistas. El
movimiento creacionista políticamente más activo y conocido es de origen cristiano
protestante y está implantado, principalmente, en los Estados Unidos.
GENERACIÓN ESPONTÁNEA

Generación espontánea también conocida como autogénesis es una antigua teoría


biológica de abiogénesis, y sostenía que podía surgir vida animal y vegetal (vida
compleja) de forma espontánea, a partir de la materia inerte.

Para referirse a la "generación espontánea", también se utiliza el término abiogénesis,


acuñado por Thomas Huxley en 1870, para ser usado originalmente para referirse a esta
teoría, en oposición al origen de la generación por otros organismos vivos (biogénesis).

La generación espontánea antiguamente era una creencia popular profundamente


arraigada descrita ya por Aristóteles. La observación superficial indicaba que surgían
gusanos del fango, moscas de la carne podrida, organismos de los lugares húmedos, etc.
Así, la idea de que la vida se estaba originando continuamente en la Tierra a partir de
esos restos de materia orgánica se estableció como dogma en la ciencia. Hoy en día la
comunidad científica considera esta idea una pseudociencia.( FALSA CIENCIA)

La autogénesis se sustentaba en procesos como la putrefacción. Es así que de un trozo


de carne podían generarse larvas de mosca. Precisamente, esta premisa era como un fin
de una observación superficial, ya que - según los defensores de esta corriente - no era
posible que, sin que ningún organismo visible se acercara al trozo de carne aparecieran
las larvas, a menos que sobre ésta actuara un principio vital generador de vida.

Diversos experimentos realizados entre los siglos XVII y XVIII (ver más abajo)
revelaron que los gusanos o las moscas, por ejemplo, aparecían si había huevos de estos
animales. Aun así se siguió pensando que los microorganismos podían surgir de forma
espontánea sobre los llamados caldos nutritivos.

Experimentos en contra de esta teoria: experimento de redi, experimento de pauster y


experimento de Lázzaro spallanzani.

PANSPERMIA

Panspermia (del griego παν- [pan, todo] y σπερμα [sperma, semilla]) es la hipótesis
que sugiere que las semillas o la esencia de la vida prevalecen diseminadas por todo el
universo y que la vida comenzó en la Tierra gracias a la llegada de tales semillas a
nuestro planeta.1 2 Estas ideas tienen su origen en algunas de las consideraciones del
filósofo griego Anaxágoras. El término fue acuñado por el biólogo alemán Hermann
Ritcher en 1865. Fue en 1908 cuando el químico sueco Svante August Arrhenius usó la
palabra panspermia para explicar el comienzo de la vida en la Tierra. El astrónomo Fred
Hoyle también apoyó dicha hipótesis. No fue sino hasta 1903 cuando el químico —y
ganador del Premio Nobel— Svante Arrhenius popularizó el concepto de la vida
originándose en el espacio exterior.

En 1908 S. Arrhenius propuso una teoría para explicar el origen de la vida conocida
como panspermia, según la cual la vida llegó a la Tierra desde el espacio exterior en
forma de esporas y bacterias. Más allá de la baja posibilidad de sobrevida de los seres
vivos en el espacio interestelar esta teoría no explicaba tampoco cómo la vida había
surgido en su lugar de origen, por lo que la cuestión estaba lejos de ser aclarada por esta
hipótesis.

TEORIAS SOBRE EL ORIGEN ABIÓTICO DE LA VIDA

En el primer cuarto del siglo XX Alexandre Ivánovich Oparin y John Burdon Sanderson
Haldane propusieron la teoría de la "evolución química" o "prebiótica". Estos
bioquímicos propusieron que la atmósfera primitiva carecía de oxígeno libre, pero que
en ella había sustancias como hidrógeno, metano y amoníaco. Según su teoría estos
elementos reaccionaron entre sí debido a la energía de la radiación solar, la actividad
eléctrica de la atmósfera y a la de los volcanes, dando origen a los primeros compuestos
orgánicos. Esta teoría encendió nuevamente la polémica que poco tiempo atrás había
sido aclarada en torno a la generación espontánea, ya que si no es comprendida en
profundidad puede interpretarse erróneamente. Lo que Oparin y Haldane propusieron es
que previamente a la formación del primer ser vivo hubo un largo período de evolución
química prebiótica en la que se formaron las moléculas básicas que luego dieron origen
a los primeros seres vivos.

La teoría de Oparin fue validada experimentalmente por Stanley Miller en 1953, como
parte de su tesis doctoral dirigida por H. Urey, consiguiendo obtener compuestos
orgánicos complejos después de reproducir las condiciones primitivas del planeta en un
aparato de laboratorio. Miller creó un dispositivo en el cual una mezcla de gases, que
imitaba la atmósfera primitiva, era sometida a la acción de descargas eléctricas dentro
de un circuito cerrado, en el que hervía y condensaba agua repetidas veces. En este
sistema se producían moléculas orgánicas sencillas, y a partir de ellas otras más
complejas, como aminoácidos, ácidos orgánicos y nucleótidos. Se abrió así camino a la
obtención de numerosas moléculas orgánicas. En condiciones de laboratorio se han
conseguido sintetizar azúcares, glicerina, aminoácidos, polipéptidos, ácidos grasos y
muchas otras moléculas.

Así, hoy podemos pensar que probablemente los elementos que se encontraban en la
atmósfera y los mares primitivos se combinaron para formar compuestos como los
carbohidratos, las proteínas y los aminoácidos. Conforme se formaban, estas sustancias
se iban acumulando y uniendo, constituyendo sistemas microscópicos esferoides,
delimitados por una membrana que en su interior contenía tanto agua como a las
sustancias disueltas. Oparin demostró que en el interior de estos esferoides ocurrían
reacciones químicas que daban lugar a la formación de sistemas naturalmente más
complejos.

Estos sistemas de macromoléculas, a los que Oparin llamó protobiontes, estaban


expuestos a las condiciones adversas del medio, por lo que no todos permanecieron en
la Tierra primitiva, pues las diferencias existentes entre cada sistema permitían que sólo
los más resistentes subsistieran, mientras aquellos que no lo lograban se disolvían en el
mar primitivo. Este proceso de selección impulsó la evolución de los protobiontes,
dando lugar a lo que Oparin llamó eubiontes, que ya eran células primitivas similares a
las que hoy conocemos.
Según la teoría de Oparin–Haldane, así surgieron los primeros seres vivos. Muy
sencillos, pero muy desarrollados para su época. Los eubiontes eran capaces de tomar
sustancias del medio, y cuando llegaban a cierto tamaño se fragmentaban en otros más
pequeños, a los que podemos llamar descendientes. Estos conservaban muchas
características de sus progenitores e iban, a su vez, creciendo y posteriormente también
se fragmentaban. De estas células primitivas sobrevivieron sólo aquellas que se
adaptaron más eficientemente al entorno de aquellos años y así pudo haberse iniciado el
largo proceso de evolución de las formas de vida en nuestro planeta.

EXPERIMENTO MILLAR

SURGENCIAS HIDROTERMALES

Algunos experimentos llevados a cabo en el laboratorio con la ayuda de


reconstrucciones computarizadas de la atmósfera, indican que el principal componente
de ésta fue el dióxido de carbono y el nitrógeno liberado por los volcanes, ya que las
moléculas de hidrógeno habrían sido destruidas y el hidrógeno libre habría escapado al
espacio gracias a las radiaciones ultravioletas. Dicha situación habría hecho imposible la
síntesis de aminoácidos y otros precursores de la vida. Sin embargo, los defensores de la
atmósfera reductora, apuntan que los impactos de meteoritos y erupciones volcánicas
habrían generado tal cantidad de humos y nubes que habrían protegido a los gased
hidrogenados de las radiaciones ultravioletas.

Todos estos interrogantes han llevado a algunos a pensar que la vida se originó en el
fondo de los océanos cerca de las fumarolas o surgencias hidrotermales. Los
compuestos azufrados emitidos por estas fumarolas son la principal fuente de energía
para los organismos que allí se alojan. Es por esto que algunos piensan que la energía y
nutrientes necesarios para crear y mantener vida pudieron haber provenido de las
surgencias que, además, podrían haberla protegido de los efectos de impactos
extraterrestres.
Sin embargo, varios investigadores, entre los que se cuentan Miller y Jeffrey L. Bada,
sostienen que la alta temperatura (a veces mayor de 300° ) del agua en esas fumarolas
habrían destruido los compuestos orgánicos que se hubieran podido formar.

LA TEORIA ENDOSIMBIOTICA

teoría endosimbiótica, describe la aparición de las células eucariotas como


consecuencia de la sucesiva incorporación simbiogenética de diferentes bacterias de
vida libre (procariotas), tres en el caso de animales y hongos y cuatro en el caso de los
vegetales.

La endosimbiósis seriada fue propuesta por Lynn Margulis en diferentes artículos y


libros: On origen of mitosing cells (1967), Origins of Eukaryotic Cells (1975) y
Symbiosis in Cell Evolution (1981),1 llegándosela a conocer por el acrónimo inglés SET
(Serial Endosymbiosis Theory). En la actualidad se acepta que las eucariotas surgieron
como consecuencia de los procesos simbiogenéticos descritos por Margulis una vez ha
quedado demostrado el origen simbiogenético de las mitocondrias y los cloroplastos de
los eucariontes.2 3 Al día de hoy (2009) la incorporación simbiotica de una espiroqueta
para formar los flagelos y cilios de los eucariontes no se considera suficientemente
probada.

La teoría endosimbiótica describe el paso de las células procariotas (bacterias o arqueas,


no nucleadas) a las células eucariotas (células nucleadas constituyentes de todos los
pluricelulares) mediante incorporaciones simbiogenéticas.

Margulis describe este paso en una serie de tres incorporaciones mediante las cuales,
por la unión simbiogenética de bacterias, se originaron las células que conforman a los
individuos de los otros cuatro reinos (protistas, animales, hongos y plantas).

Según la estimación más aceptada, hace 2.000 millones de años (aunque una horquilla
posible podría descender a la cifra de 1.500 millones de años) la vida la componían
multitud de bacterias diferentes, adaptadas a los diferentes medios. Margulis destacó
también, la que debió ser una alta capacidad de adaptación de estas bacterias al
cambiante e inestable ambiente de la Tierra en aquella época. Hoy se conocen más de
veinte metabolismos diferentes usados por las bacterias frente a los dos utilizados por
los pluricelulares: el aeróbico, que usa el oxígeno como fuente de energía -único
metabolismo utilizado por los animales- y la fotosíntesis -presente en las plantas-. Para
Margulis, tal variedad revela las dificultades a las que las bacterias se tuvieron que
enfrentar y su capacidad para aportar soluciones a esas dificultades.

Primera incorporación simbiogenética:

Una bacteria consumidora de azufre, que utilizaba el azufre y el calor como


fuente de energía (arquea fermentadora o termoacidófila), se habría fusionado
con una bacteria nadadora (espiroqueta) habiendo pasado a formar un nuevo
organismo y sumaría sus características iniciales de forma sinérgica (en la que el
resultado de la incorporación de dos o más unidades adquiere mayor valor que la
suma de sus componentes). El resultado sería el primer eucarionte (unicelular
eucariota) y ancestro único de todos los pluricelulares. El núcleoplasma de la
células de animales, plantas y hongos sería el resultado de la unión de estas dos
bacterias.
A las características iniciales de ambas células se le sumaría una nueva
morfología más compleja con una nueva y llamativa resistencia al intercambio
genético horizontal. El ADN quedaría confinado en un núcleo interno separado
del resto de la célula por una membrana.
Este primer paso, al día de hoy, no se considera demostrado. A finales de los
años ochenta y principio de los noventa diversos trabajos no admitían las
homologías propuestas entre los flagelos de los eucariontes y de las
espiroquetas.14 15 16 17 Margulis defiende que las asociaciones entre espiroquetas
y protistas apoyan su teoría, y "la comparación de genes y genomas
arqueobaterianos con secuencias de eucariontes han demostrado la relación
filogenética de ambos grupos".18 No obstante, desde su formulación por
Margulis, han surgido innumerables interrogantes. Margulis admite que este es
el punto de su teoría con más dificultades para defenderse y Antonio Lazcano,
en 2002, previene que para comprender el origen de este primer paso, se acepte
o no su origen simbiogenético, "es indispensable secuenciar no sólo los genomas
de una gama representativa de protistas sino también reconocer la importancia
del estudio de la biología de estos organismos".18
Ya en los años setenta surgió, como alternativa al origen simbiogenético de este
primer paso, la hipótesis de que éste se hubiese producido mediante
invaginaciones,19 propuesta que no contradice el paradigma neodarviniano y que,
aún hoy, se considera plausible por amplios sectores del mundo académico.
Recurrentemente se han propuesto diferentes hipótesis, también
simbiogéneticas, en las que el propio núcleo sería resultado de la incorporación
de otro simbionte, como en el caso de las mitocondrias y los cloroplastos.20
Segunda incorporación simbiogenética:
Este nuevo organismo todavía era anaeróbico, incapaz de metabolizar el
oxígeno, ya que este gas suponía un veneno para él, por lo que viviría en medios
donde este oxigeno, cada vez más presente, fuese escaso. En este punto, una
nueva incorporación dotaría a este primigenio eucarionte de la capacidad para
metabolizar oxigeno. Este nuevo endosombionte, originariamente bacteria
respiradora de oxigeno de vida libre, se convertiría en las actuales mitocondrias
y peroxisomas presentes en las células eucariotas de los pluricelulares,
posibilitando su éxito en un medio rico en oxígeno como ha llegado a
convertirse el planeta Tierra. Los animales y hongos somos el resultado de esta
segunda incorporación.
Tercera incorporación simbiogenética:
Esta tercera incorporación originó el Reino vegetal, las recientemente adquiridas
células respiradoras de oxígeno fagocitarían bacterias fotosintéticas y algunas de
ellas, haciéndose resistentes, pasarían a formar parte del organismo, originando a
su vez un nuevo organismo capaz de sintetizar la energía procedente del Sol.
Estos nuevos pluricelulares, las plantas, con su éxito, contribuyeron y
contribuyen al éxito de animales y hongos.
En la actualidad permanecen las bacterias descendientes de aquellas que debieron, por
incorporación, originar las células eucariotas; así como aquellos protistas que no
participaron en alguna de las sucesivas incorporaciones.

http://www.scribd.com/doc/16787251/Teoria-de-la-endosimbiosis TEORIA

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