Este documento discute el dilema ético que enfrentan los medios de comunicación al cubrir noticias de violencia relacionadas con el crimen organizado. Señala que si bien es importante informar a la sociedad sobre estos temas, también es necesario hacerlo de una manera ética y objetiva para formar conclusiones certeras. Propone que los medios, el gobierno y la sociedad deben formar un frente común contra la delincuencia y trabajar juntos para mejorar la seguridad y calidad de vida.
Este documento discute el dilema ético que enfrentan los medios de comunicación al cubrir noticias de violencia relacionadas con el crimen organizado. Señala que si bien es importante informar a la sociedad sobre estos temas, también es necesario hacerlo de una manera ética y objetiva para formar conclusiones certeras. Propone que los medios, el gobierno y la sociedad deben formar un frente común contra la delincuencia y trabajar juntos para mejorar la seguridad y calidad de vida.
Este documento discute el dilema ético que enfrentan los medios de comunicación al cubrir noticias de violencia relacionadas con el crimen organizado. Señala que si bien es importante informar a la sociedad sobre estos temas, también es necesario hacerlo de una manera ética y objetiva para formar conclusiones certeras. Propone que los medios, el gobierno y la sociedad deben formar un frente común contra la delincuencia y trabajar juntos para mejorar la seguridad y calidad de vida.
ACUERDO PARA LA COBERTURA INFORMATIVA DE LA VIOLENCIA
De todos es conocido que el crimen organizado en los ltimos 10 aos, se ha ido incrementando, llegando a ocupar cifras alarmantes junto a la proliferacin de crteles de las drogas. En nuestro pas, es sabido que por su situacin geogrfica y la cercana con los Estados Unidos, es una ruta importante para el comercio de distintos tipos de droga, llegando a su destino final los Estados Unidos, pero es mucho ms importante todava, ponerle mayor atencin a la situacin crtica de inseguridad en la que se encuentra sumida nuestra nacin, en la que vemos y escuchamos a travs de los diferentes medios de comunicacin, ejecuciones, secuestros, robos a mano armada y dems, siendo precisamente los mismos medios los que hacen relevantes todo este tipo de noticias, haciendo a un lado el valor tico periodstico, aunando a ello la complacencia poco efectiva de las autoridades de los diferentes niveles polticos. No es, sino hasta cuando han atentado contra la vida de algunas personas, hijos o familiares allegados a empresarios, o gente distinguida de la cultura o el deporte, cuando las autoridades han manifestado mayor inters en este gran problema de nuestro pas, que es la inseguridad y el trfico de drogas. Ciertamente es el gremio periodstico el que se encuentra ms amenazado por la delincuencia, de tal manera que por iniciativa propia ha buscado los mecanismos ms adecuados para que el gobierno encuentre la manera 1. de solidarizarse con ellos y 2. brindarles mayor proteccin a su labor informativa. Cabe sealar aqu, que a las acciones de rechazo por parte del medio periodstico hacia el crimen organizado se han unido diversas organizaciones civiles as tambin la iniciativa privada para combatir este mal. -8- Sin embargo no todos los periodistas coinciden con las ideas de combatir al crimen organizado, no porque no lo quieran hacer, sino porque estn anteponiendo sus intereses sensacionalistas o como lo llaman tambin su periodismo amarillista. Pero sobre todo sus grandes utilidades econmicas, dejando a un lado el escaso o nulo inters de mostrarse solidario al gremio periodstico o plantear las notas informativas desde el punto de vista de la tica periodstica, pero a la vez con honradez, de tal manera, que venga a informar a la sociedad con la misma tica y objetividad, para que sta forme sus propias conclusiones informativas con mayor certeza y se convierta en una sociedad ms incluyente, crtica, participativa y sobre todo, con ms valor y firmeza para denunciar cualquier ilcito que se relacione o tenga que ver con el crimen organizado. Analizando lo anterior, es necesario que la poblacin, el gremio periodstico y los tres niveles de gobierno, formen un frente comn ante este problema nacional y as se pueda combatir de frente y a fondo el mismo y que venga a disminuir de manera inmediata los porcentajes de inseguridad en todo el territorio y as toda la sociedad en su conjunto, podamos vivir y convivir en un entorno con mayor seguridad como se realizaba en dcadas atrs, en las que las familias podan reunirse sin ningn problema o temor a ser violentadas tanto en sus domicilios como en la va pblica y as permitir que la convivencia familiar, el quehacer informativo, productivo, laboral, educativo y dems, se lleve a cabo bajo el marco de la legalidad, los valores sociales y la armona general de la sociedad en su conjunto. Solo de esta manera podremos salir adelante sin este tipo de problemas que nos afectan a un enorme sector de la sociedad, pero sobre todo no hay que heredar a las generaciones venideras, actitudes de indiferencias, de no participacin social ante situaciones crticas, porque entonces ante estos tipos de conductas, van a ser los mismos jvenes los que sufran las consecuencias, as tambin como su descendencia, convirtindose en una sociedad sin respeto al prjimo, sin respeto al -9- marco legal y al mismo tiempo, careciendo enormemente de una calidad de vida basada en los valores humanos. Es por ello que debemos de fomentar en los nios, adolescentes y jvenes preparatorianos una vida encaminada en una educacin cvica y tica, donde prolifere el respeto en sus distintas maneras de concebirse.