Você está na página 1de 3

Instituto Teolgico Alba

Evidencias Cristianas


Trabajo: Investigacin La Singularidad de la
Biblia











Alumno Maestra


Colosenses 3:23-24
Y todo lo que hagis, hacedlo de corazn, como para el Seor y no para los hombres;
Sabiendo que del Seor recibiris la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Seor servs.
Todo lo que hacemos, sea dentro del ministerio, o sea en lo secular, debemos de estar conscientes
que obramos de acuerdo a nuestra nueva naturaleza, debemos tener un cambio favorecido por el
poder que mora en nosotros que es el del Espritu Santo.
Que abunda en tu corazn, hay que analizar, pues las intenciones profundas que externamos,
manifiestan lo que hay en nuestro corazn.
Hemos sido comprados por precio, y un precio alto, lo que hizo nuestro Seor Jess en la cruz, por
lo tanto pertenecemos a un nuevo cuerpo, que procede segn su nueva naturaleza, pues es el
cuerpo de Cristo, a quien debo agradar por amor a l, por fidelidad, gratitud, y gozo.
Si pensamos que servimos a los hombres, tal vez nos llenemos de prejuicios que impidan que
obremos conforme a nuestra nueva naturaleza, tambin debemos entender que siempre puede
haber alguien que se va a beneficiar con nuestra entrega a Jess, pero si no fuera de ese modo,
entonces a quien anunciamos, con nuestra boca, nuestro proceder, con nuestro patrimonio, con
nuestro trabajo, si no a Jess.
Cuando escuchamos de herencia, nos endulza el odo pues es grato escucharlo, pero como
herederos en lo secular sabemos que debemos tener algn lazo o cercana consangunea o
afectiva con el testador, pero el testador tiene que morir para hacerlo efectivo, Cristo es quien por
su amor nos prometi la herencia de vida eterna, El muri para hacerla efectiva, pero tambin
nos dio potestad de ser hijos de Dios, y como hijos tambin herederos.
Entonces tengamos gozo, sabiendo a quien servimos, servimos a aquel que nos rescat de las
tinieblas, para participar de su Luz Admirable.

Efesios 4:29
Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, sino la que sea buena para la necesaria
edificacin, a fin de dar gracia a los oyentes.
Que mora en tu corazn, obvio el Espritu mismo de Dios, pero s de nuestra boca emanan
palabras que no corresponden a la naturaleza del Espritu Santo, entonces que mora en nuestro
corazn, tambin es obvio que mora amargura, odio, enojo, ira, gritera, maledicencia o malicia.
Debemos ser conscientes que de esta forma, o ms bien guardando todas estas cosas,
contristamos al Espritu Santo, tengamos cuidado, debemos ser conscientes que debe coincidir, lo
que hablamos con nuestro Espritu.
Que puede edificar a los que nos escuchan, indiscutiblemente lo contrario al odio, enojo, ira,
gritera, malicia, que es los frutos del Espritu iniciando con el amor, gozo, paz, paciencia,
benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza, si hablamos de cualquiera de estos frutos,
tengamos la certeza que edifica a cualquiera que nos oyere.
De esta forma, siendo benignos, misericordiosos, y perdonndonos unos a otros se vern
favorecidos los oyentes.

Você também pode gostar