MISIONES Y LAS TORMENTAS

La ciudad de Posadas se vio sacudida en los últimos meses por violentos

temporales que dejaron a su paso destrucción y graves daños. Cabe destacar
que las tormentas en esta época del año en la provincia de Misiones
representan una constante. Recordemos algunos hechos catastróficos
relacionados con este evento: el 4 de octubre de 1995 se cayeron dos torres
que sostenían los cables de alta tensión que conectaba Posadas con
Encarnación, el 19 de septiembre de 1998 un temporal afectó la zona centro de
la provincia -Puerto Rico, Garuhapé, 3 de Mayo, Colonia Luján, San Vicente,
Fracrán, San Pedro-, el 4 de octubre de 1998 nuevamente la ciudad de
Posadas de ve afectada por una tormenta, lo mismo sucedió el 12 de octubre
de 2000, y como olvidar la tromba-tornado que afectó a Encarnación el 20 de
Septiembre de 1926.

Misiones se encuentra localizada en un área donde se da la circunstancia

del choque de influencia de los llamados frente del tiempo. Es una región
atmosférica de baja presión que atrae vientos provenientes de zonas de alta
presión por lo que el desarrollo de tormentas no es extraño, ya que se dan las
condiciones necesarias para su formación.

Se denomina nube de tormenta o cumulonimbus, a aquella que produce

descargas eléctricas, chaparrones de agua y granizo, y ráfagas de viento. Las
nubes de tormenta se presentan en tres formas características: aisladas, en
grupos y en forma de líneas. Este último es muy frecuente en la Argentina, con
un desplazamiento habitual espontáneo hacia el nordeste. Por otra parte
debemos destacar tres estados en la vida de una tormenta: el incipiente, en el
que el aire ascendente sobrepasa el nivel de condensación, y las gotas en
suspensión forman una nube dentro de la que predominan las corrientes
descendentes; el maduro, en el que se agregan corrientes descendentes, la
lluvia y el viento comienzan a llegar al suelo, con formando el conocido frente
de ráfagas; y el estado de disipación, en el que las corrientes ascendentes
disminuyen hasta anularse.

La clase de fenómeno a la que pertenecerían los registrados en Misiones se

vincula a la generación, en el interior de una nube de tormenta severa
(mesociclón) de un movimiento giratorio con un diámetro de cinco kilómetros y
una altura de ocho, cuya velocidad de rotación supera los cien kilómetros por
hora. Estas características hacen que los daños provocados por los
mesociclones puedan ser enormes, afectando a superficies de hasta cincuenta
kilómetros de ancho. Esta clase de tormenta también puede desembocar en un
tornado; la zona sobre la cual se forman las tormentas severas – mesociclón-
se extiende sobre todo el territorio argentino, desde el paralelo 45º sur hacia el
norte, cubriendo también el territorio de Paraguay, Uruguay y el sur de Brasil.
Aunque la época más favorable para nuestra zona comienza en septiembre y
finaliza en abril, las tormentas severas ocurren durante todo el año.

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ESPECTACULARES Y TERRIBLES. Aunque hacen la delicia de los capturadores de
imágenes, las tormentas misioneras pueden hacer estragos.

Lic. Sergio Luis Alberto Páez

Departamento en Geografía
Instituto Superior “Antonio Ruiz de Montoya”